(Este post es continuación de El abogado de las mafias).
El sábado, tras conocer las declaraciones de Manuel Martín Cuenca sobre David Bravo, escribí a éste último por Twitter. No para pedirle que entrase al trapo -que también- sino para conocer en detalle su postura sobre la Ley Sinde y el derecho de los autores a una remuneración económica por su trabajo y por la explotación de sus obras.
Me contestó de inmediato (gracias).
–Manuel Martín Cuenca le define como un “servidor de las mafias de la piratería”. Como abogado experto en propiedad intelectual, ¿tiene usted una preferencia por defender a ciudadanos acusados de piratería? Si es así, ¿podría explicar el motivo?
Siempre he defendido que aquello que las multinacionales consideraban piratería, no lo era, y he defendido a la gente acusada de esas actividades que nunca he considerado delito. Hasta ahora todos han salido absueltos y los jueces nos han dado la razón, así que mi preferencia es más bien la de defender a gente acusada de delitos que no eran tal.
-¿Es usted empleado del departamento jurídico de alguna empresa relacionada con la difusión de contenidos en internet?
No.
-Usted ha manifestado muchas veces su rechazo a la Ley Sinde, que algunos autores consideran un elemento indispensable para proteger sus derechos de propiedad intelectual. ¿Diría usted que la Ley Sinde es efectiva en la protección de la propiedad intelectual? Es decir, independientemente de su valoración de la Ley como experto legal, ¿cree que la Ley Sinde realmente está ayudando a los autores a proteger la explotación de sus productos?
Parece evidente que la Ley Sinde no vale para absolutamente nada de lo que supuestamente pretende. Si lo que se quería era frenar los intercambios de bienes intelectuales en internet, se trata del enésimo intento fallido. Supongo que en algún momento habrá que buscar adaptarse al nuevo modelo que propone internet en lugar de intentar coger con las manos un puñado de unos y ceros.
No obstante me parece que no hay que valorar solo si consigue o no sus fines, sino valorar el medio, es decir, la propia ley. A no ser que consideremos que los primeros justifican al segundo. La Ley Sinde nace en un contexto en el que los jueces estaban dando la razón a las llamadas “páginas de enlaces”. Tras encadenar varios fracasos judiciales, desde el gobierno de EEUU se lanza un informe crítico con España que dice textualmente que la industria de ese país se siente “frustrada por los procesos judiciales” en España. Al poco tiempo de ese informe, se anuncia el desarrollo de la Ley Sinde, que aparta a esos jueces tan frustrantes para que ahora sea una Comisión del Ministerio de Cultura quien decida si existe o no infracción de propiedad intelectual. Tal y como dijo una abogada de la industria en esas fechas, la Ley Sinde nace porque “los jueces están aplicando mal el Código Penal”. Con las mismas normas del juego pero ahora con distinto árbitro, las multinacionales empiezan a ganar en vía administrativa ante el Ministerio de Cultura lo que perdían en vía judicial. Cualquier persona con una mínima cultura democrática y un mínimo respeto por la separación de poderes estaría en contra de un atajo tan burdo como este, incluidas las que están -con todo derecho- en contra de la existencia de este tipo de webs.
-El Sr. Cuenca dice irónicamente “no hemos entendido que nos tenemos que dejar robar y que no debemos aspirar a vivir de nuestro trabajo”. Parece que el sr. Cuenca piensa que está usted en contra de que los autores cobren una remuneración por la explotación de sus obras. ¿Es así? ¿Considera usted que los autores deberían renunciar al contenido económico de los derechos de autor? ¿Comparte usted la afirmación popular de que “los autores ya cobran un sueldo por su trabajo, no deberían cobrar además por la difusión de sus obras”?
Nunca he sostenido nada ni ligeramente parecido a eso. Lo que hace el Sr. Cuenca es utilizar la falacia del hombre de paja, es decir, se inventa un argumento débil del contrario (“lo que queremos es que trabajen gratis”) para poder combatirlo con facilidad. Esto es lo que yo escribí en el año 2005, es decir, hace ya más de una década:
“Hay quien piensa que los autores deberían crear solo por amor al arte sin necesidad de remuneración. Pero, si eso fuera así, la mayoría de las personas solo podrían dedicarse a la creación en el tiempo libre que les deja el trabajo, cuando algo les deja.
Es cierto que el dinero no es la motivación principal de los autores, pero eso no cambia el hecho de que sí lo sea para que el carnicero te venda su carne o para que el casero te mantenga el arriendo. También es verdad, como dicen muchos en Internet, que Cervantes era pobre y que eso no impidió que escribiera El Quijote. Pero, por un lado, muchos cervantes no fueron tan valientes como Cervantes y los perdimos por el camino y, por el otro, nadie en su sano juicio desea esa vida para los creadores solo porque el manco de Lepanto fuera capaz de resistirla.”
También escribí por esas fechas:
“Tampoco vale eso que dicen algunos de que los creadores deberían trabajar solo por amor al arte. De eso nada. Esa es sin duda la motivación principal, pero esa motivación solo la satisfacen los que pueden regalar su tiempo al desarrollo de su vocación y por desgracia de ese tiempo solo disponen los ricos. Ya se que algunos que no lo son compatibilizan el trabajo que les da de comer con sus aspiraciones artísticas pero no es un tiempo suficiente como para que esa aspiración deje de ser su hobby para convertirse en su profesión.”
Por tanto, jamás he sostenido tal cosa. Más bien la contraria. Lo único que sostengo es que en el mundo actual, donde las obras intelectuales se pueden convertir en un conjunto de unos y ceros resulta imposible -literalmente imposible- impedir su acceso por parte de terceros en internet, y solo cabe hallar nuevos modelos y nuevas vías de remuneración para los creadores. La remuneración de los creadores no creo que sea un interés particular y privado de estos, sino que lo considero un interés social: el interés de los ciudadanos por que los autores puedan sostenerse con su trabajo y sigan creando obras a las que poder acceder.
-¿Considera usted que la disponibilidad online no autorizada de libros, películas y música puede originar un lucro cesante al titular de los derechos de explotación de dichas obras?
No considero que cada obra descargada sea una venta menos pero sí considero que hay obras que se dejan de vender porque pueden ser descargadas. También considero que cuando se inventó el gramófono -y con él la industria discográfica- los teatros se vieron afectados porque dejaron de ser el único sitio donde podía escucharse música. De nada sirvió entonces y de nada servirá ahora intentar romper la máquina. Solo cabe la misma solución que en aquella época: aceptarlo y adaptarse al nuevo contexto.
-¿Considera usted legítimo que los titulares de los derechos de explotación de obras que se difunden de forma no autorizada usen los mecanismos legales a su alcance para retirar de internet sus obras?
Completamente legítimo. También creo que es inútil.
Tras más de una década intentando parar esta realidad, parece claro que hemos llegado al momento de abandonar esa pelea. La búsqueda de vías alternativas de remuneración para los creadores (como las propuestas por ejemplo por el profesor William Fisher o Richard Stallman, ambos citados y apoyados por Lawrence Lessig en Free Culture, o la Licencia General propuesta en Francia) y el apoyo y fomento de nuevos modelos de negocio, se revela como la única salida posible en este choque de trenes en el que llevamos encallados durante años. El que haya seguido este conflicto legal y político, sabe que no son los nombres de Sinde ni Wert los que han conseguido reducir el número de descargas, sino que lo son los de Netflix y Spotify.
Fin de la entrevista. Y de este tema, por mi parte. La experiencia me dice que, si discutes sobre esto durante más de diez minutos, alguien te va a acusar de estar a sueldo de algún partido, de cobrar sueldos obscenos gracias al dinero público, o de ser incapaz de ver más allá de tus narices.
Pero no me resisto a enlazar el post que escribí en su día, cuando el Consejo de Ministros de Zapatero decidió no aprobar el reglamento de la Ley Sinde. Se titulaba Cuatro tuiteros, cuatro ganapanes y un par de gilipollas. Quizá no sea un gran post, pero qué título más bueno para una canción de Siniestro Total. Por ejemplo.
Feliz semana.
Sergio Barrejón.
Pues sigo sin entender cómo se supone que se va a remunerar a los creadores si se acepta que no se puede hacer nada para impedir la difusión de sus obras sin su permiso. Creo que para convencer hacen falta propuestas más claras que no remitan a estudios que a muchos nos cuesta desentrañar. Y sigo sin ver claro que no se pueda hacer nada, además. Escama, como en las propuestas de todos los partidos, que no se plantee siquiera hacer algo con la impunidad de las operadoras. No sé, hay demasiadas cosas que no me encajan, como el subtexto «antimultinaciomales», que no es real, porque se trata de unas contra otras con los autores como víctimas colatorales. Bueno, escribo desde el móvil, cosa que odio, así que lo dejo aquí (y David, si lees esto, un saludo de tu sntiguo director en NST).
“La impunidad de las operadoras”. Gente que cree que Movistar, en 2016, debe fiscalizar y analizar lo que cada abonado descarga o ve en streaming. Y por arte de magia de saber, instantáneamente, si el porno, el video ese de youtube, o el streaming de un partido está o no protegido…
2016, y aún no entendéis nada. No, no se puede poner limite con la tecnología actual. Cada barrera se salta con decenas de puertas traseras. Penalizarlo es absurdo, y no sirve de nada.
Lo único que ha servido para reducir la piratería es la difusión de contenido a bajo coste y alta calidad. Es decir, que buscar el contenido pirata no valga la pena. Efectivamente: modelos Netflix y Spotify.
La mala noticia: sólo se recompensa a los contenidos de calidad. Se reproduce por ser capaces de captar a una audiencia.Y no, no se paga por producciones destinadas al cobro de subvenciones, rodadas a toda prisa y sin medios ni talento.
Netflix: Series y pelis.
iTunes(Apple): Música.
Steam(Valve): Videojuegos.
Amazon: Libros.
Esos cuatro productos generan millones para sus empresas y los creadores VENDIENDO contenido. También encontrarás otros (Spotify) que combinan la venta de contenido con la publicidad.
En un mundo en el el arte se convierte en datos intangibles, el problema es únicamente de las discográficas/editoriales/distribuidores siguen intentando que su modelo de negocio sobreviva sin adaptarse al cambio. Igual que el hombre que vendía bloques de hielo tuvo que buscarse otro modelo cuando se inventó el refrigerador, ha llegado su tiempo adaptarse… O bajar de la cima, dejar de cobrar millones y desaparecer, como cualquier pequeña empresa sin opción de ejercer presión en decisiones legales cuando no se adapta al mercado.
Esos cuatro productos que te he presentado generan millones para creadores. Hay muchos más. Cómo lo consiguen? Sabiendo lo que la gente quiere (como cualquier empresa). Facilidad para obtener esos productos a un precio aceptable.
AQUI VA UN EJEMPLO:
Comprar un disco por 15 o 20€, para luego tener que pasarlo por el PC, sacar las dos o tres canciones que más te gustan, y meterlas en tu teléfono/reproductor mp3? Qué estafa/peñazo. Te es más fácil descargar el disco, coger esas canciones y guardarlas en el teléfono/reproductor. Te ahorras ir a la tienda. Te ahorras cambiar el formato de los archivos. Te ahorras pagar por canciones que no vas a escuchar y después encima tener que trabajar para tenerlo a tu gusto.
En cambio, iTunes te ofrece pagar 1€ por cada canción. Pagas 3€ y tienes instantáneamente en tu dispositivo y preparadas las 3 canciones que más te gustaban.
A eso se le llama saber hacer que un negocio funcione.
A la presión que ejercen las discográficas sobre el gobierno para que cambien leyes en favor de su negocio… A eso sí que se le llama hacer el mafioso.
Perdonad, es que de vez en cuando oigo siempre el ejemplo del señor que fabricaba el hielo y el que inventó los frigoríficos. Para que el ejemplo tenga sentido debería ser…
El señor que inventó los frigoríficos necesitaba el hielo del señor de los bloques para que el frigo funcionara. Se los cogía y no le pagaba nada por ello… y se hizo rico, claro…
Si la historia hubiera sido así, os compro el ejemplo.
A mí lo que me gustaría saber son varias cosas…
…si David Bravo, como diputado, está a favor de los derechos de autor.
…ya sabemos lo de los unos y ceros, es un concepto que nos ha quedado claro a los de letras, pero… ¿Qué propone? Por más que busco en el programa de Podemos no veo nada concreto. ¿Volvemos a antes? Porque en otros países donde hay leyes infinitamente mas restrictivas que en este tienen una industria mucho más potente. ¿Allí se produce atentados diarios contra los internautas? ¿Se ha acabado el mundo? ¿Es casualidad que una vez aprobada la ley sinde se decidieran a venir Netflix y HBO y a producir contenido propio Movistar+?
…He seguido con interés la trifulca en twitter de este dinde Bravo vs. Barroso. En ella Alma insistía en preguntar una y otra vez que significaba que los ciudadanos pudieran acceder con LIBERTAD a la cultura. Nunca contestó… Si no es mucho pedir… ¿Qué significa? ¿En qué consiste esa libertad?
Los errores de su argumentación son, disculpe, enormes. Entre ellos:
1.- No, no hay ningún país con “leyes infinitamente más restrictivas”. Es más, no existe ningún país (civilizado) que haya puenteado el sistema judicial: puesto que los jueces no da la razón a lo que pide la industria, en caso de denuncia quitamos a los jueces, y que decida una comisión opaca, parcial y no judicial. Repito, ningún país.
2.- A pesar de esta (y el resto de estupideces) de la ley Sinde, la piratería no ha caído en España… entre otras cosas, porque nadie es tan estúpido de poner servidores de este tipo en España.
3.- Correlación no implica causalidad. El desembarco de Netflix no tiene nada que ver con la Ley Sinde, y si con la caducidad de derechos de series vendidas a plataformas online como Yomvi.
4.- Pedir la derogación de la (monstruosa) Ley Sinde no es estar a favor de la piratería. Yo no pirateo NUNCA, y me sigue pareciendo una auténtica aberración. Acceder con LIBERTAD a la cultura puede ser muchas cosas. Por ejemplo, que sea un juez, y no otra cosa, lo que juzgue si lo que estoy incumpliendo las leyes de propiedad intelectual.
¿Eres David Bravo?
Ojalá. Pero, quien sea la persona que dice esto, ¿da o quita razón en los argumentos presentados?
Entiendo que la gente que vive de la cultura tenga miedo respecto a este tipo de acceso y tengáis la continua necesidad de agarraros a un clavo ardiendo, pero lamentablemente la ley Sinde no ha influido ni positiva ni negativamente a la introducción de Netflix en España. En cualquier país con medidas más restrictivas que aquí las descargas siguen existiendo, incluso en el caso de EEUU son los principales uploaders en torrent. Incluso, si te fijas,
Spotify, por ejemplo, entró en España sin necesidad de aplicar ninguna ley de ningún tipo. Y es curioso porque, siendo aplicable la misma ley tanto para música como para cine, es mucho más difícil encontrar discos que películas en internet.
Un ejemplo, para que os hagáis una idea, en The Pirate Bay el disco más vendido de 2015 (Adele – 25) tiene 3 veces menos seeds que la película más vista en 2015 (Star Wars 7: The Force Awakens).
Legislar en el tema de las descargas es algo que se debe hacer de otra forma. Los cierres de webs y filtrado de comunicaciones P2P (curioso, el protocolo que usaba Spotify y que a partir de ahora va a usar Netflix) solo provocarán que los infractores trabajen a través de VPN y que los que no lo hagan vean su intimidad totalmente violada, o bien que se opte por una opción más radical y se bloquee contenido susceptible de violar derechos de autor, o lo que está ocurriendo ya y que se opte por soluciones cada vez más difíciles de rastrear (WeTransfer, Dropbox, Hive, etc…). Si el gobierno quiere hacer algo para luchar contra la piratería que sea incentivando plataformas como Filmin o Wuaki para que sean más competitivas (ojalá supiese cómo, solo sé que legislando “a la contra” no hay solución posible).
1- Perdona, K. Pensaba que había países en los que cortaban el internet a los internautas que descargaban contenidos ilegales. Pero si resulta que la Ley Sinde es la ley más restrictiva contra la piratería en el planeta retiro la pregunta. Si el problema es que no son jueces los que deciden me parece bien. Que pongan jueces (muchos y de guardia para que no esperemos años para que sean efectivos), pero si van a legislar sobre una ley que no es estricta contra los que se enriquecen con webs que se nutren de contenido ajeno, pues apaga y vámonos. No servirá de nada.
2- No soy defensor de la Ley Sinde. Si no funciona habrá que cambiarla… la pregunta insisto es CÓMO. ¿Qué propone Podemos?
3- Los contratos de Netflix con Yomvi no caducan. De hecho, siguen vigentes y series como House of Cards sigue estrenándose en el plus. HBO ya ha dicho que no va a renovar sus contratos porque quiere entrar en España. No es “aprovechando que se me caducan” ahora sí que voy… no. Es “Hola, plus. Que ahora quiero entrar yo. No contéis con más de nuestras series”.
4- Curiosamente (fíjate como son las cosas) yo sí que pirateo de vez en cuando. Me bajo “Man seeking woman” que no está disponible en ninguna plataforma.
Gorzas, yo miedo no tengo al “sistema”. Miedo me da que haya una generación que le dé igual ocho que ochenta y que no esté dispuesta a pagar un euro por nada que tiene gratis en tropecientas páginas. Eso sí me acojona. Llámame vieja vinagres, no sé…
Si insistimos en ver esto como una lucha entre “el todo gratis” y “la ley Sinde” vamos mal. Ninguna de esas opciones es correcta.
Ahora me dices “¿Entonces Podemos qué propone?” y yo ME TOMO UN CHUPITO. No sé qué propone ni pretendo tener la solución. Pero la ley Sinde 1) No está funcionando y 2) Pone demasiado poder en cargos elegidos a dedo. Con eso me basta para estar en contra.
Con su permiso lanzo dos preguntas más al respecto:
– Desde la ignorancia pregunto, en serio. Es evidente que la Ley Sinde no ha funcionado como “ley antipiratería”. Los que quieren bajar bajan a destajo sin el más mínimo problema, pero ¿se ha cumplido esa parte catastrófica de ley tritura libertades con cargos “elegidos a dedo” que cierran webs a lo loco y sin respeto? Ha habido consecuencias más allá de la “ley es inútil”?
– y por otro lado… (Tómate un chupito, Barrejón) ¿qué piensa hacer Podemos al respecto? Perdona por tener una entrevista a un DIPUTADO y no conformarme con que nos explique lo de los ceros y unos y se defienda de los ataques de Martín Cuenca.
Pssst… contacto@davidbravo.com Igual si le preguntas por ahí, con tranquilidad y sin ironías… A mí tardó 20 minutos en contestarme y era sábado. Y eso que le avisé que soy autor y socio se la SGAE. Pero vamos, si el mismo partido que aprobó la dichosa ley fue incapaz de aprobar el reglamento en esa legislatura, a lo mejor es que legislar lleva un tiempo. Y a lo mejor el partido tiene una estrategia de comunicación que no incluye que su diputado por Almería hable antes de tiempo en internet de lo que todavía están diseñando. Oye, yo qué sé. A lo mejor no es eso. A lo mejor es que son ETA. Yo qué sé, joder. Si sólo soy guionista. Yo no me entero ni de dónde ruedan las series que escribo.
Gracias por las clases de civismo y buenas maneras. A lo mejor soy un iluso por creer que a estas alturas, máxime cuando critican el acuerdo de PSOE/Cs, tendrían un plan B. Perdón, ¿eh? Mi ironía y yo nos marchamos con tu chiste sobre ETA a otro foro.
Hasta nunki!
Reblogueó esto en Meneandoneuronas – Brainstorm.
Sergio, esto no debería ser una cuestión de fe, de «a lo mejores», sino de presentar propuestas claras que se puedan valorar y discutir, y si puede ser antes de las elecciones. Y por supuesto, lo de «manda un mail» es…bueno, me falta el adjetivo. Las propuestas deben ser públicas. No sé, seré un antiguo, pero me parece que es obligación de los partidos contar qué quieren hacer y cómo. Que no se haga casi nunca no lo hace más aceptable. Y de momento con Podemos, en cuanto a cultura, todo son vaguedades. De hecho su discurso roza lo neoliberal. Progresistas para todo, menos para esto. Pan y circo. Cristianos para los leones. No vaya a ser que algún votante se quede sin su ración gratuita de Juego de tronos. Sin propuestas votar se convierte en forofismo, en votar a «los míos» porque sí. Deprimente.
Yo he dicho “mándale un mail” porque YO no tengo respuesta a la pregunta “qué propone Podemos”. Yo no soy de Podemos. No son “los míos”. Ni tampoco he hablado de votar a nadie. De hecho, cuando en este blog he hablado del programa de cultura de Podemos ha sido en términos MUY críticos. Pero estamos desviando la cuestión muchísimo. Pero muchísimo. Yo sólo he dicho que se puede estar en desacuerdo con alguien sin llamarle “lacayo de las mafias”. Igual que se puede estar en desacuerdo con la ley Sinde sin insultar a Ángeles González Sinde. Y yo, que no soy diputado ni militante de ningún partido, estoy en contra de la ley Sinde, de los insultos, de los prejuicios y de desviar las críticas con un “¿y tú qué propones?”.
Pero es que no te estaba preguntando a ti. Preguntaba al entrevistado como diputado por Podemos y experto en la materia. Básicamente porque tus preguntas iban orientadas a “señor letrado, defiéndase de los ataques de Martín Cuenca” más que a “¿y ahora qué hacemos?”.
Ya veremos si se puede o no controlar lo que descarga la gente cuando las operadoras sean las que produzcan todo el contenido. Tiempo al tiempo. Y bueno, antes de enpezar con los clásicos (subvenciones, falta de interés en los contenidos, españoles, supongo) Infórmate un poco, sobre cantidades, porcentajes, taquillas, audiencias, etc. Pareces un experto internauta, seguro que echas un ratillo en google y lo consigues. Solo tienes que intentarlo. Pero a lo mejor prefieres seguir repitiendo tópicos liberales. Eso sí, en nombre de la libertad.
Yo creo que es lícito preguntar qué proponen cuando hablan de tumbar una Ley que, será mejorable, pero es la que rige el marco en la actualidad. ¿Nos cargamos la ley y luego ya debatimos? ¿O debatimos y mejoramos la ley? Esto me recuerda a aquel chiste antológico de Poderosa Afrodita…
Debatir para mejorar la ley es precisamente lo que estamos haciendo. Pero la ley de propiedad intelectual. Ir haciendo disposiciones adicionales y parches en otras leyes no ayuda para nada. Que mientras se agotan los turnos legislativos (no son infinitos) en parches y remiendos, seguimos sufriendo las ventanas, los trust, las zancadillas de la CNC etc. etc. Y seguimos sin CRUJIR a las operadoras (como propuso A.G. Sinde en su último discurso en los Goya, por cierto).
Una ley inútil implica mucho más que lo que dice su texto. Implica aplazar durante AÑOS cualquier mejora en ese sector (recordemos que esto viene coleando desde Zapatero).
He respondido donde no era. Suscribo todo lo que dice Muñoz. Así, dicho sea de paso.
Yo me informo, el que no se informa, me temo, es usted. Porque solo un desinformado puede abogar por una empresa privada que fiscalice a cada ciudadano lo que vea, lo registre y alguien que no es juez decida si es licito o no. Movistar mirando si el porno que ve garantiza o no el pago a sus propietarios intelectuales :)
Y me informo, me informo. Porcentajes, taquillas, audiencias… y opino que el día que el cine español sea de verdad pirateado (y no el Torrente o el 8 apellidos vasco de cada temporada, sino su inmensa mayoría), ese día todo el sector ganará mucho dinero. Porque eso significa que habrá interés, y muchos iremos al cine, y muchos pagaremos plataformas de exibición de cable y online por verlo. No entender esto es no entender nada. A estas alturas.
Mira, otra pregunta… ¿Qué opina Podemos de crujir a las operadoras? ¡Cuántas oportunidades perdidas, Sergio Barrejón!
Barrejón dimisión.
Tienes razón, es intolerable: David Bravo es de Sevilla y no le he preguntado por los fichajes del Betis.
Insisto: entrevista tú al sr. Diputado si tienes tantas preguntas. Que juntando todos tus comentarios, te sale un post de esos que ya no haces por aquí. Desertor.
Claro, porque el Betis es una cosa super importante en un blog de guionistas. Venga.. buuuuuuuuuh! #barrejóndimisión
Chico Santamano, lacayo bolivariano.
Yo no voy a opinar de cómo mejorarlo hasta que nos reunamos con Podemos, con el PSOE ya nos hemos reunido (los otros partidos no parecen tener mucho interés en el asunto). La disposición parece ser buena, a ver si las propuestas también lo son.
Ah, que el PSOE tampoco tiene propuestas. Vaya giro de la trama, ¿eh? Os habréis quedado en shock ;)
Nuestra reunión con el PSOE fue muy satisfactoria. De los partidos, especialmente los de izquierdas, esperamos solidaridad con los trabajadores y sus problemas, sean del gremio que sean.
Ah, vale. Yo soy más de esperar propuestas. La última de su parte fue… la ley Sinde.
Estamos ante un caso de Ultimapalabritis. ¡Avisen a un médico!
Aunque suene a batallita del abuelo, esto de que los exhibidores se conviertan en productores y distribuidores ya pasó en 1930, en los EE.UU.
Edison le pirateó “Viaje a la Luna” a Melies para exhibirla en sus teatros. Su argumento: que está rodada sobre una película de 35mm perforada, cuya patente le pertenece. Es decir, el medio es suyo.
Para poder subsistir, Melies tuvo que firmar un contrato con Pathé y Edison en el que se comprometía a proporcionarles 300 metros de película a la semana…para que ellos los exhibiesen en sus teatros.
Cuando esos exhibidores vieron que los viejos cineastas no podían cubrir su demanda creciente decidieron convertirse en productores y, por ende, distribuidores. Integración vertical se llama a eso en Economía.
Por supuesto, para que otros dispusiesen de esas películas y pudiesen exhibirlas ahora sí que tenían que pagar.
¿Es posible que se esté repitiendo la historia?
¿Recordáis al productor que se quedó con el 50% de los derechos de autor porque “siempre hay que cambiar alguna cosa”?
¿Recordáis al productor que decía “yo no te puedo pagar, pero luego cobras derechos de autor, esto nos interesa a los dos”?
¿Recordáis al director que firmó el guion porque “muchas ideas” eran suyas?
¿Recordáis al productor que exigía figurar como creador porque “si no, vas a ganar más que yo” y porque “a las cadenas les interesa trabajar con gente que tenga ideas”?
¿Cuánto cobra un guionista por las copias en DVD de los trabajos realizados con sus guiones?
¿Cuánto cobra el guionista cada vez que se reproduce un capítulo de una serie en la web de la propia cadena?
¿Cuánto cobra por las reposiciones?
And so on…
La piratería no es un problema de los autores. Si lo fuera no habría tema, porque nadie nos habría preguntado.
Tienes toda la razón, pero como tenemos otros muchos problemas… ¿no nos preguntamos qué tiene en mente un diputado de Podemos con este tema?
Creo que hay que hacer siempre muchas preguntas, pero me alucina que las leyes para regular el tráfico de contenidos en internet se parapeten detrás de los autores, como si fuésemos escudos de las legiones romanas, y que nosotros entremos a trapo.
No tenemos que dirimir nuestros derechos con The Pirate Bay, sino con productores, editores y distribuidores.
Creo que al citar a Stallman y a Lessig en realidad está utilizando una retórica y un paradigma muy muy neocon. Son argumentos extremadamente liberales que tienden a precarizar aún más el trabajo cultural y a desindustrializar el sector cultural. Comparto la crítica a la ley Sinde. Un órgano administrativo no puede sustituir una función típicamente judicial. Para empezar, Spotify no es ejemplo de nada. Tiene varios pleitos por no pagar derechos ni pedir licencias siquiera por la música que distribuye, siendo su cuenta de resultados bastante gorda, en un escenario de cuasimonopolio. Sinceramente, si este es el modelo que persigue el señor Bravo, flaco favor le hace cultura. Lo mismo ocurre con Netflix. Ya veremos que ocurrirá en el audiovisual cuando se implante el Mercado Único Digital. Sinceramente, me cuesta creer que personas supuestamente de izquierdas defiendan posiciones tan neoliberales. No lo logro entender. Hay un gran problema con la remuneración de autores e interpretes/ejecutantes por el uso y fijación de sus obras en el entorno digital y el tráfico ilegal de contenidos no ayuda a un sector que cada día se desploma más y más.
Estoy de acuerdo en que el marco de excepciones y limitaciones debería ampliarse y llegar a un escenario de bibliotecas y préstamos digitales para que todo el mundo tenga acceso a contenidos culturales, pero otro muy distinta es el todo gratis. Justo equilibrio entre acceso a la cultura y los derechos de PI, pero no todo vale. Supongo que este señor vivirá de algo ¿o trabaja gratis?
Madre mía…
– El pleito que tiene Spotify es el que tiene la SGAE: que hay artistas que cree que no distribuye apropiadamente los derechos de autor recaudados. Quizá tengan razón o no, pero que haya una demanda no invalida que el modelo de negocio sea adecuado para oferta y demanda, ¿no?.
– Spotify “cuasimonopolio”. Excepto, claro, Apple music. Ah, y Google Play Music. Y Microsoft Groove Music. Y, claro, Tidal, plataforma de algunos artistas del star-system. Hasta los cutres de movistar tiene una plataforma de pago por streaming, la clásica Napster.
– “Y lo mismo ocurre con Netflix”. ¿Lo mismo? Pues no: ni tiene demandas, ni es cuasimonopolio en absoluto.
Claro que hay un problema de remuneración a los autores: internet ha cambiado los procesos de distribución, y la industria no se ha enterado. No valen los mismos canales, ni las mismos puntos de venta, ni se puede retribuir a todos los actores a los que se retribuía antes, porque ahora no son necesarios.
Malas noticias, por supuesto. Pero esto es ahora así, y no solo en éste sector. Ha pasado en el turismo, en el transporte, en el retail de moda, en la venta de electrónica, y en general, en todos los sectores. No ver que el mundo ha cambiado, y no querer cambiar a su vez, y quedarse reclamando a gobiernos y jueces que legislen lo que es imposible legislar, provoca estos grandes desequilibrios.
No hay forma de parar la piratería sin prohibir internet. Puesto que dudo que nadie abogue por prohibir internet, lo importante es crear modelos de negocio y retribución que haga que la piratería no compense. Como los modelos de Spotify o de Netflix: calidad, gran catálogo y precios asequibles. Lo demás no sirve ni servirá.
Mi humilde comentario viene a pedir que los adalides de la cultura libre dejen de confundir ésta con la obsolescencia de los derechos de autor. Que haya creadores, como Stallman, que defiendan que la creación tiene que estar disponible para todo el mundo, me parece bien, siempre que sea lo que quieren los creadores. Pero que si alguien no quiere, que se le respete igual: puede estar obsoleto, puede ser un viejo cascarrabias y puede ser un puto egoísta pesetero, pero sigue siendo su decisión y nadie tiene derecho a pasarle por encima.
Que un modelo de negocio no me guste no me da derecho a saltármelo, creo que es así de simple. A mí no me gusta que la agricultura ecológica sea tan cara, pero éso no me da derecho a pagarle al señor que la produce al mismo precio al que pago tomates insípidos producidos a millones, “porque no considero justo su precio prohibitivo”. Intentaré que su consumo sea más accesible y que se regule para facilitarlo, pero no me voy a llevar los tomates porque sí, y si no le gusta “que se adapte”. Coño ya.
Pero la cuestión ya no es tanto si el autor quiere o no que su obra se difunda. Me parece muy bien que pueda decidir. Claro que me parece bien. ¡Soy autor! La cuestión es cómo impido yo que esas obras se difundan. Según David Bravo, si lo he entendido bien, en el mundo digital ya es físicamente imposible evitar esa multiplicación. Por lo tanto, las políticas restrictivas o penales no son efectivas. Por cada web que cierras, por cada pirata que detienes, aparecen siete réplicas. La ley que tenemos no sirve para nada en ese contexto.
Mi comentario va más en la línea conceptual que en cómo hacerlo. Porque muchas veces el debate jurídico (si las webs de enlaces son legales o no, que sí lo son) y el instrumental (si se puede o no impedir la difusión con tecnología, que no se puede) sustituye el de la legitimidad de si está bien o no, que implica un juicio personal, más allá de lo que dicen las leyes o lo que permite la tecnología.
Osea, ahora mismo es legal, gratuito y relativamente sencillo obtener contenidos, independientemente de lo que el autor opine de ello. El único freno es querer hacerlo, considerarlo justo o no. Y cuando los argumentos son “estáis subvencionados, hacéis mierda, sois un lobby, etc”, está claro que ese freno no funciona, porque los que esgrimen esos argumentos simplemente no respetan la voluntad de los autores.
Hace algún tiempo, uno de los integrantes de Kiss dijo que no quería poner sus canciones en Spotify porque consideraba que quien quiera escuchar sus canciones debería pagar por ellas. La respuesta puede ser “este tipo está loco y se va a quedar sin público”, y es perfectamente lícito, pero “pues ahora se va a enterar, me lo voy a bajar todo y que se joda” no lo es. Es legal, sí, pero no es lícito. Lo lícito es no pasar por el aro que él quiere, pero no inventarse otro.
Sobre cómo hacerlo no tengo ni idea. Tampoco me parece mal preguntarle a David Bravo, ya que ahora va a ser representante de un buen puñado de gente y tendrá cierto poder para contribuir a algo más que a simplemente decir que lo que hay ahora no sirve.
Pues tendré que preguntarle yo, porque toda la gente que está tan interesada en la respuesta no parece dispuesta a hacérsela fuera de los comentarios de un blog.
Me temo esto es un problema de España. Yo en Escocia, no tengo acceso a peliculas “gratis” en Youtube por ejemplo – eso sin meterse en pagínas donde la gente comparta archivos, pues yo nunca lo he hecho – pero en Youtube en Reino Unido, sale la página que dice “Este contenido se ha anulado por cuestiones de copyright”…la misma película que en España si se puede ver.
Es decir, claramente hay un mecanismo que funciona para que alguien quite de circulación una obra que está protegido por copyright, por mucho que diga David Bravo que no lo haya.
En cuanto a la idea de que todo sea, gratis, estamos ya en un discurso muy elemental, y muy extendido y que no llego a entender. Si yo conozco a una autora best-seller que dice que está de acuerdo que la pirateen. No doy crédito…¿como es posible?
En cuanto a lo de que la cultura deba circularse, pues allí están las biblioetacas públicas, por eso están, para que el ciudadano de a pie tenga acceso a la cultura sin coste. Las pagamos todos con nuestros impuestos.
La cultura es gratis para el usario que no quiere pagar…se llama la biblioteca del barrio, y no hay darle una vuelta más al tema….estoy de acuerdo con Martin Cuenca cuando arremete contra gente como David Bravo, que no viven de esto y se interponen, a mi juicio, para sacarle toda la partida que puedan.
Han hecho estragos a la cultura española estos últimos años….
¿de verdad que no sienten vértigo al hablar de algo que desconocen absolutamente?¿Peliculas disponibles en Youtube sin permiso del autor?¿De verdad no le da vergüenza escribir sobre temas que no conoce, decir una burrada y salir satisfecho?
Ah… ¿no existen películas en Youtube sin permiso de sus propietarios? Porque todos hemos pasado por esas. Como por ejemplo Leticia Dolera…
http://leticia-dolera.blogs.harpersbazaar.es/2016/01/24/por-una-cultura-sostenible/
Miren K, y Chico, no voy de experto en temas de piratería en España, pero llevo 20 en la industria de cine en varios papeles y sé de sobra que es un problema mucho más agudo aqui en España que fuera. Gugleen Variety Piracy Spain, a ver cuantas entradas salen…. Si es tal problema que se ha tratado al nivel inter gobernmental….
…parece que se ha mejorado algo estos útimos años, tanto que a Netflix ahora le resulta factible montar su chiringuito aqui, cosa que se negaban a hacer antes, segun he leido, justo por la enorme cantidad de descargas ilegales.
Que la piratería existe en todas partes, seguro, pero solo en España, que yo sepa, se ha intentado a hacer una defensa de la idea a base de la bobada de la “libre circulación de la cultura”….que con la biblioteca publica en cada barrio de Madrid es un argumento falso y de necios que no han pisado una biblioteca en la vida.
Y no es solo de cine, le afecta a la literatura…¿como es que puedo bajar una novela aqui que no esté en dominion publico pero en Escocia no? Eso si meterme en sitio como Piratebay, pues nunca he tenido interés en piratear.
Además, la gracia de todo esto es que alguien saque el ejemplo de Cervantes como en pro de la pirtatería, ya añadiendo igorancia a la ofensa. No existía el copyright cuando cogió la pluma el noble Cervantes, y habría que verlo como paso importante en el desarrollo de la cultura occidental, el reconocer el derecho de la propiedad intelectual.
Si Cervantes escribió la Segunda Parte del Quijote era en gran parte para rebatir a uno – Avellana me suena que se llamaba – que le había plagiado, haciendo uso del personaje de Don Quixote en otro libro para fines lucrativos, cosa que Cervantes menciona en el Segundo Libro de “Don Quijote” varias veces…se conveirte en uno de los temas del libro …
..y luego se nos ponen Cervantes como ejemplo de que la piratería es lícito…. je je je…pues solo en España….
El año pasado
Como decía, antes de darle sin querer al enter: el año pasado me estaba intentando sacar el carnet de conducir. No lo conseguí porque soy un tipo torpe al volante, pero eso ahora da igual… El caso es que cuando estaba haciendo las prácticas había algo que me llamaba mucho la atención. Estaba en la autovía, con velocidad máxima permitida de 70 km por hora. Yo iba a 70 km por hora (no por gusto, a mí me hubiera gustado ir más despacio, pero el profesor no me lo permitía). Sin embargo, a pesar de que yo iba a la velocidad máxima permitida la gran mayoría de los coches iba más deprisa que yo. Según me dijo mi profesor es lo que suele pasar. Es lo que la gente hace…
En base a esta información… A alguien se le ha ocurrido alguna vez retirar los límities de velocidad porque la gente no los respeta? Me parece que no. Se ponen radares, multas (multas que pone un policía, no un juez, y que te salen más baratas si no recurres), se hacen campañas de concienciación… pero a nadie se le ocurre decir: “Maldita sea, los límites de velocidad no sirven para que la gente vaya más despacio. Quitémoslos todos y busquemos otros incentivos!”
Esa es la postura que yo entiendo que tiene David Bravo con la piratería. Ahora pongamos que tenga razón en que a nivel práctico la ley no sirva de nada y que sea absolutamente imposibe tecnológica, física y cuánticamente ponerle trabas a la piratería (lo cual me parece dudoso, pero vale, aceptamos barco). Pienso que en ese caso también debería haber leyes que protegieran la propiedad intelectual. Las leyes tienen su parte práctica, pero también su parte simbólica. Y cuando se legisla contra la piratería se está mandando un mensaje a la sociedad. O mejor dicho, la sociedad está mandando un mensaje. Decir que entre nuestras normas de convivencia nos parece mal consumir un producto sin recompensar a sus autores/creadores/productores es algo que a mí me parece que debe hacerse, independientemen de que se haga caso o no.
De alguna manera nos convierte en una sociedad más respetuosa, más amable, ¿no?
Ese mensaje que usted dice que debe mandarse a la ciudadanía ya lo mandaba la Ley de Propiedad Intelectual. Por seguir con su analogía, lo que implica la Ley Sinde es que un comité gubernamental te puede requisar el coche si considera que conduces mal.
Muy bien, pero yo no he defendido la ley Sinde especificamente. Digo que debe haber leyes, porque mi impresión -a lo mejor estoy equivocado- cuando leo al señor Bravo es que defiende la no legislación, basándose en su inutilidad. Y en cuanto a la LPI, pues no sé qué decirte… Si con la ley de propiedad intelectual en la mano, un juez no puede sancionar ese comportamiento -como se ha visto-, no es una ley que esté mandando el mensaje del que estamos hablando. ¿no?
En ese caso habría que haber reformado la LPI, cosa que dos Gobiernos han preferido no hacer, en favor de una ley injusta que da un poder desmedido a cargos elegidos a dedo. Y a los autores, como de costumbre, no les protege nadie.
Allá por el 2005, ejercí como “troll”… sí, sí… he puesto que ejercí como “troll”, en diversas webs que compartían posición y postura con David Bravo. Mi nick era Monsieur Verbatim… y creo que David Bravo puede recordarme de Filmica.com.
El caso es que mientras cumplía la labor por la que me pagaban para existir, pagar mis impuestos y no ser una rémora social… conocí a través de foros, reuniones, conferencias o quedadas a muchos de los seguidores de David Bravo. El caso es que si bien había gente muy interesante, con argumentos muy interesantes… existía una inmensa mayoría “jetil” (viene de jeta) que al grito de “Cultura Libre”… lo que quería era “Barra Libre”.
Tal cual, o como diría Joaquín Reyes: “esto es así amiguetes”.
Descargas a mogollón y penalización CERO, era sinónimo para la gran masa quejica, de justicia digital y cultural.
Años después, veo que nada ha cambiado.
¿Podemos y la cultura? Quizá soy un paranoico y mal pensado, pero me temo que si no hay plan de Podemos sobre la mesa, es porque la realidad es que el único plan que hay… se llama CONTROL.
No concibo a un programa político como Podemos, alumno aventajado de sistemas como el cubano, el venezolano o el extinto modelo soviético, permitiendo algarazas en contra de sus huestes okupas que si no pagan por un alquiler, van a pagar derechos de autor y cesarán de descargar cosas por la red, prefiriendo personarse en centro como FNAC o EL CORTE INGLÉS, a pagar el importe íntegro de todo lo audiovisual que consumen.
No. No me lo imagino, de verdad… y en el fondo, creo que vosotros tampoco.
Porque como a alguien se le ocurra clamar al cielo y pedir por sus derechos, será socialmente crucificado y señalado como “un capitalista que sólo ve por su provecho y lucro personal, impidiendo al pueblo trabajador acceder a la cultura, que es de todos”.
¿Que no? Tiempo al tiempo y gracias a Dios por haber inventado la hemeroteca. Así, y a menos que me borren este mensaje, quedará constancia escrita de lo que he dicho.
Pero ese… ese es otro partido de fútbol.
¡Un abrazo camaradas!
En este debate hay un apriori, que se da por indiscutible, del que habría que concretar un poco más: es el famoso argumento de que “es imposible ponerle puertas al campo”, o de que, con la tecnología actual, cualquier intento de reprimir la piratería está condenado al fracaso. ¿De verdad? ¿Qué ocurre realmente en otros países? Aquí alguien ha hablado de que en Escocia las cosas no son exactamente iguales a España. Que en realidad son muy diferentes. ¿Qué pasa en Francia? ¿Y en Alemania? ¿Y en Suiza? Porque hay que hablar con conocimiento de causa antes de hacer afirmaciones tan tajantes.
Aportaré mi modesto grano de arena. Mi hermano vive en Suiza. Ignoro que clase de legislación tienen sobre el tema, y sospecho que él también. Pero la convicción que tiene, y que debe compartir con muchos ciudadanos suizos, es que como te pongas a descargar peliculas y series así, a destajo, TE METES EN PROBLEMAS. Por supuesto que habrá suizos que tratarán de pasarse esas normas por el arco del triunfo, y que incluso lo conseguirán. Pero lo que está claro es que muchos ciudadanos temerosos de Dios y respetuosos con las leyes han dejado de descargarse contenidos ilegalmente.
Va a resultar que la represión funciona…
“La represión funciona”. Ya solo faltaba esto.
En otros paises funciona porque son más cívicos. España es un país incivico. Muy poco honorable. En todos los ámbitos. Es un tema de educación. Un politico trincará y colocará a los suyos, para luego irse a una multinacional a pillar cacho. Un productor intentará pillar la subvención haciendo lo que haga falta. Un trabajador pillará el máximo de bajas posibles que su situación le permita. This is Spain.
En otros paises, calvinismo y todo eso, el derecho a ganarse la vida se respeta. SI tu trabajo es bueno, te compensarán por ello, por que te lo mereces. Aquí, no. Aqui solo te recompensará por ello si tienes un enchufe decente con el politicastro de turno.
¿Represión? Si, claro. Solo que la tecnología va siempre muchos cuerpos por delante. Porque ya no es que alguien descargue, porque ya no se descarga. El video en streaming lo soluciona. ¿Como controlas que alguien está viendo una película en streaming que alguien ha colocado en un servidor de Kazajistán? Porque espero que ni siquiera los más nostálgicos de régimen aboguen porque Telefónica controle los contenidos que cualquiera que nosotros vea, los registre y, si llegara el caso, los sancionara sin juez de por medio.
Y es que la ley, además, va a ir siempre por detrás. Para cuando los políticos se enteran de algo, incluso de buena fe y sin presiones lobísticas, y acuerdan una ley, y ésta se sanciona, la tecnología ya se ha movido a otro territorio sin sancionar.
¿Soluciones para el cine español? Sigo pensando que el problema del cine español es el cine español. Que ojalá se pirateara más. Porque ese día se podrá convencer al publico que lo consume con avidez de que pague ofertándoselo facil, barato y en calidad. Pero hasta ese día, son brindis al sol.
K, pero entonces, ¿cómo es posible que páginas a las que en España se acceden fácilmente en otros países directamente estén capadas? Si lo es… que lo mismo tampoco es cierto esto.
Yo la mejor propuesta concreta que he escuchado provenia de los chicos de The Pirate Bay y consistia basicamente en lo siguiente:
1. Tú decides qué cantidad pagas cada mes a tu sitio de torrents en funcion de tus posibilidades. Si un mes las cosas te marchan bien economicamente, echas 50 euros. Si otro te van mal, echas 10 euros.
2. Descargas lo que te da la gana.
3. Despues de escuchar los discos, ver las pelis, leer los libros, etc., los puntuas.
4. A final de mes, la cantidad total que has pagado (esos 50 euros o esos 10 euros) se reparte proporcionalmente entre los artistas en funcion de la puntuacion.
Este sistema posee ventajas indudables respecto de Netflix y otras alternativas, y es que:
1. Las obras que no te han gustado nada no se llevan tajada (ni deben llevarselo, o qué?). Las que te han gustado mas o menos pillan tajada. Las que te han encantado son las mas remuneradas.
2. Ninguna plataforma puede competir ni de coña con el Torrent en catalogo. Pero es que ni de coña, vamos. Netflix comparado con el Torrent es un chiste de mal gusto.
Al parecer los de The Pirate Bay llevaban años trabajando en la implementacion de todo esto, pero claro, en vez de incentivarlo, lo facil es cerrarles el chiringuito
Que da igual, que ya nos hemos mudado a otro, pero con un sistema asi yo echaba pasta sin dudarlo.
Dicho queda. Un abrazote y felicidades por el blog.
Sí, es una idea que yo intenté, pero de momento no sé cómo hacer que funcione. Casi lo consigo, pero me faltó un poco de suerte.
Fíjate, resulta que construí una nave espacial. Hiperbarata. Me gasté sólo 7.000.000 € en hacerlo. Entonces pensé “Ostras, qué bien me ha quedado. Esto hay que compartirlo”. Y cómo había estado por The Pirate Bay y yo también había leído sus tesis dije “¡Pero maldita sea, estos tipos son brillantes! ¡Este es el negocio perfecto! ¡No puedo creer que nadie lo haya puesto en práctica!” Así que nada, puse mi nave en medio del campo con un cartel todo pintón que ponía “Viaje al espacio por la voluntad”. Y nada, pues ahí que empezamos a dar viajes a la gente por la estratosfera. Había gente muy maja que oye, te daba hasta 50€ por el billete cuando se bajaban. Lo mejor para mí era ver sus caras de felicidad al bajar… Pero había otros que estaban en una situación más complicada y no podía llegar a final de mes. Entonces claro, pues ya pagarán el mes siguiente, que hay que ser humanos ante todo… Y el espacio es libre. También había mucha gente que decía que la nave se había movido mucho y que les había tocado mal asiento, así que esos tampoco pagaban nada. Lógico. Sólo faltaría encima.
El caso es que después de ocho meses yendo y viniendo por el espacio exterior pues he conseguido recaudar 3.400€. Estoy todavía un poco lejos de recuperar los 7.000.000€ más los gastos que se originan en cada viaje. Y en fin, paso por un momento económico pelín complicado. Pero oye, que no pasa nada. Yo sigo pensando que este modelo de negocio tiene futuro y voy a seguir intentándolo.
Al fin y al cabo es el mismo modelo con el que la Iglesia se ha perpetuado exitosamente durante siglos: la caridad.
Como idea es estupenda. Voy a ir al concesionario de mi coche y les voy a decir que 17.000 no, que 3.000. Que en las curvas se me va un poco y es un pelín inestable.
Muy chulis esos sarcasmos, pero los tebeos de Panelsyndicate funcionan asi y no parece que les vaya mal del todo: http://panelsyndicate.com/
Puedes pagar CERO. Pero despues de leermelos a mi no me ha quedado otra que pagar.
El principo basico es para mi este:
-Te da rabia haber pagado por algo que finalmente era un mierdón.
-Estas encantado de pagar si lo que has leido/visto te ha entusiasmado.
A lo mejor resulta que no estamos lo suficientemente bien educados para cumplir con este princio basico.
Otra posibilidad es que estemos hartos de pagar por adelantado por cosas que al final nos parecen mierdones.
Que sí, que si te compras un coche y te sale malo te jodes. Pero eso no es justo. En serio estais llevando la injusticia por bandera?
Como dicen por ahi, todos los intentos por castrar las descargas estan condenados al fracaso. A ver si no va a ser mas inteligente incentivar que la peña pague por ellas que seguir pegandose cabezazos contra la pared.
Muy chulis esos sarcasmos, pero los tebeos de Panelsyndicate funcionan asi y no parece que les vaya mal del todo: http://panelsyndicate.com/
Puedes pagar CERO. Pero despues de leermelos a mi no me ha quedado otra que pagar. Es que son muy buenos.
El principo basico es para mi este:
-Te da rabia haber pagado por algo que finalmente era un mierdón.
-Estas encantado de pagar si lo que has leido/visto te ha entusiasmado.
A lo mejor resulta que no estamos lo suficientemente bien educados para cumplir con este princio basico.
Otra posibilidad es que estemos hartos de pagar por adelantado por cosas que al final nos parecen mierdones.
Que sí, que si te compras un coche y te sale malo te jodes. Pero eso no es justo. A ver si la solución va a estar en universalizar la injusticia.
Como dicen por ahi, todos los intentos por castrar las descargas estan condenados al fracaso. A ver si no va a ser mas inteligente incentivar que la peña pague por ellas que seguir pegandose de cabezazos contra la pared.
Ya, pero es que los comics son muy baratos hacerlos. No requiere el presupuesto brutal, ni el esfuerzo de 300 personas que sí requiere una peli o una serie.
Vamos, que con esa teoría (que está muy bien, en serio) las cuentas no salen para mantener una industria profesional que saque adelante algo más allá de webseries.
Y ese es parte del problema. Que la “industria” no puede mantenerse porque su producto ya no se demanda.
Ha pasado en el turismo, en el transporte, en los vuelos low-cost, en Comercio Electrónico. Le pasa a El Corte Ingles, le pasa a las aseguradoras, le pasa a los Hoteles. Les pasa a todos: internet cambia las reglas de juego, y la industria debe cambiar. Porque una parte de la demanda ya no admite su producto al precio marcado.
Y no te equivoques: esto va a peor. La audiencia de los jóvenes va a taquillazos de acción con carisimos efectos especiales y a sus canales de youtube, rodados muy baratos pero que captan su interés. ElRubius, por mucho que nos joda, tuvo más audiencia el año pasado que todo el cines español junto, pirateado y sin piratear. Ese jovenzuelo, y una decena de youtubers patrios ofrecen horas de entretenimiento a millones de adolescentes al bonito coste de CERO euros. Y ganan, por supuesto, mucho más que cualquier guionista patrio, son más famosos, no les meten a los eventos a los que acuden por la puerta de atrás y, seguro, follan más.
Pues claro que “la industria” tiene un problema. Pero bien gordo. Porque sigue echándole la culpa al árbitro o al césped, en vez de darse cuenta de los enormes problemas que tiene su equipo para adaptarse al futbol moderno.
Creer que la aparición de los youtubers implica la muerte de la industria audiovisual clásica es parecido a cuando la gente creyó que los realities matarían a las series, la tele a la radio y al cine, la radio a los periódicos, el cine al teatro… Es un nuevo género, es rentable y es cojonudo para su público. Pero la verdad es que al mismo tiempo que los fans de El Rubius se ve sus vídeos, también ven otras muchas cosas. Y la ficción española también. De no ser por eso, Netflix no estaría reuniéndose ahora mismo con productoras españolas. Aunque te parezca mentira (lo entiendo), series como “Velvet”, que está en su catálogo, lo peta entre su público sudamericano. Quieren más de eso y lo quieren ya.
Pues me parece una estupidez. O sea, que no te gusta “El renacido” y pagas cero euros. Repercutes a Iñarritu, pero también a todos los puestos de trabajo que han sido creados (personas) y son necesarios para la película. Porque no te ha gustado. ¿Y qué protege de que lo pagues como si no te hubiera gustado cuando en realidad sí? (Lo contrario no ocurriría nunca.) El cine no es para pasar la gorra. El cine, pagas tu entrada, o tu descarga, si te gusta recomiendas y si no, no. Que el sueldo no depende de la subjetividad de un consumidor- sino del gusto del espectador como colectivo.
Interesantisimo por cierto el docu sobre estos muchachos: https://www.youtube.com/watch?v=41rwckQQ0lA
Iba a dar mi opinión personal, pero entre que, en realidad, no tengo una solución al problema, y lo caliente que está el tema, me he acojonado.
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