Por Chico Santamano, creador de “La HBO española”
y “La Canal+ americana”.
No se lo van a creer, pero hace un año (¡un año ya!) me metí en un jardín. Un jardín en el que desde mi osadía criticaba las decisiones de los responsables de Canal+ a la hora de elegir los primeros proyectos de producción propia de la historia del canal: “¿Qué fue de Jorge Sanz?” y “Crematorio”. Me chirriaba esa especie de “todo por la televisión, pero sin la televisión” que desprendía la apuesta del plus.
Como me debí explicar como el ano y unos cuantos, entre los que se encontraba el amigo Guionista en Chamberí, no entendieron lo que quería decir, me tocó volver a ese mismo jardín para explicar que mi problema no era con los proyectos, sino con el tufillo de esa decisión en particular. Que no tenía nada en contra de David Trueba ni de Bovaira (cabeza visible por aquel entonces del segundo proyecto). Sino contra eso de “si viene del cine sabrá hacer mejor tele que la gente que ya hace tele”.
Me costaba creer que de todos los proyectos presentados, y me consta que por los despachos de Canal + pasaron muchos, no hubiera ni uno sólo que supusiera una apuesta más innovadora y HBOcista (permítanme el adjetivo) que los que finalmente vieron la luz. Y si me juran que NO… pues de verdad que haré todo lo posible por creerlo, pero es que tanto uno como el otro son TAN de la casa… tan de la gran sogefamilia, que costaba creerlo.
En cualquier caso vuelvo a este jardín porque prometí en su momento que una vez vistos ambos productos hablaría de ellos. Ya saben que casi nunca hago crítica, pero creo que en esta ocasión era necesario. Y miren, después de lo rajado desde esta tribuna, no se me cae los anillos en reconocer que ambas series están bien. Qué coño… están muy bien.
De “¿QUÉ FUE DE JORGE SANZ?” me molesta sus caídas de ritmo. Me chirría que Jorge Sanz por intentar hacer de sí mismo y parecer natural sobreactúe y que el actor que hace del representante por intentar todo lo contrario, es decir no hacer de él mismo, esté en un tono completamente distinto al del resto. Me cabrea que los episodios sean incapaces de mantener una duración fija (unos capítulos 34 minutos, otros 38, otros 45… ¿Así hacemos “tele seria”? ¿¡Qué pensarían en los mercados internacionales de esto!?). Me inquieta no dejar de pensar “¿esta serie puede interesar a alguien que esté fuera del mundillo?”… A pesar de todo, la serie es tremendamente simpática, con un punto medio admirable entre lo entrañable y lo salvaje y con unos cameos cuyo caché quizá no esté a la altura de los de “Extras”, pero desde luego sí lo están en lo que se refiere a autocrítica y acidez.
“CREMATORIO” juega en otra liga completamente distinta. Más allá de su género es sólida y dolorosa como una pedrada enorme a nuestra sociedad. Porque por primera vez una ficción española analiza de manera contundente y sin compasión un pedazo de nuestro mundo (y esto SÍ supone al fin una tele de riesgo). Me dicen tres amigas que no les gusta el piloto, que no pasa nada. A mí no me lo parece, creo que se hace una presentación de personajes excepcional sin bajarse ni un solo momento de la trama y puestos a criticar (por dar una de cal… o de arena… que nunca sé cuál es la mala) sólo puedo “echar en cara” esos GRANDES DIALOGOS que tanto nos gusta escribir a los guionistas. Sí… ya saben… Esos en los que nos sentimos un poco LITERATOS y nos recreamos contando en boca de nuestros personajes historias majestuosas o soltando frases de esas que creemos que pasarán a la historia, pero que si al final no detonan en algo con fuerza, sino que sencillamente la secuencia se desinfla y los protagonistas siguen a lo suyo tan campantes nos hacen parecer unos falsos intensos del copón. Mi lado más gay también quiere criticar el cutis de la maravillosa Alicia Borrachero (¡qué está pasando en esa cara!), pero no lo hará.
En fin… Que mi más sincera enhorabuena a los agraciados. Enhorabuena a Trueba y a Bovaira. Enhorabuena a los señores de Canal +. Efectivamente tenían dos buenos productos bajo el brazo. Como parece que van a continuar haciendo producción propia a lo largo de este año sólo me queda desear que arriesguen de nuevo y esta vez de verdad de la buena. No queremos una serie ideada por Albaladejo o una producción de Gerardo Herero Apuesten por gente e ideas que vengan más allá de lo “consagrado” en el mundo del cine. ¡Queremos un “Flight of the conchords”! ¡Queremos un “Mad Men”!
Pues a mí el piloto de Crematorio me pareció un truñaco bastante pomposo y estereotipado. El ruso malote es una caricatura.
¿Cuantos malotes rusos conoces tú? Lo digo porque los guionistas ya se sabe que son gente que pasa más tiempo entre mafiosos que sentados al ordenador. Supongo que te sientes muy autorizado para opinar porque has visto muchas películas en las que salen mafiosos rusos y, comparando,te parece que el de Crematorio sale perdiendo.
Yo he escuchado de primera mano que en el plus practicamente pasan de todo lo que se les envía…que solo curran “amigos” y como mucho si ven una buenan idea se la apropian y la maquillan….de primerísima mano…..vamos alguien encargado de leer lo que llega…aunque supongo que algún otro implicado se encargará de intentar refutarme….aunque contra una verdad objetiva poco se puede argumentar…
Donpinpon, entiendo lo de que sólo curran “amigos”.
Es “criticable”, pero perfectamente lícito ya que son una empresa privada y eligen a quién les da la gana, pero lo de apropiarse y maquillar material ajeno es más grave. No creo que al menos visto lo visto sea el caso ni de la serie de Trueba ni de Crematorio, ¿no?
Pues yo he visto el piloto de Crematorio y en general me gusta, aunque me parece que la imagen es un poco cutre, que el sonido es infame y que la de vestuario se ha pasado mil pueblos con el atuendo fulanoide de Juana Acosta y esos trapos incomprensibles de Alicia Borrachero. Pero sí creo que promete, aunque es verdad que le lastran esos diálogos de “cuidado que voy a hablar.”
donpinpon,
Me gustaría pedirte si puedes ofrecer más detalles de éste tipo de prácticas. No sé si así lo hacen en Canal +, pero sí sé que es la manera de operar de otras cadenas. Me gustaría que un testigo autorizado (y no digo que tú no lo seas) dejara claro que estas cosas suceden. Es dramático y muy doloroso albergar esperanzas de que algún día tus proyectos podrán ser recibidos y considerados con atención y respeto. No quiero resignarme, pero quiero tenerlo claro: si en este país las cosas funcionan así, me gustaría que fuera advertido a todos aquellos que no pertenecen a un determinado grupo: “Mira, en España hay que tener amigos o bien establecer lazos de amistad para que tus proyectos vean la luz.” Si esa es la realidad, no seré yo quien vaya a protestar ni vaya a quejarme. Pero me gustaría que se reconociera que las cosas funcionan de ESA manera y así todos tuvieramos claro cuáles son nuestra posibilidades reales. No me mola que los españoles queramos aparentar que somos modernos, talentosos, innovadores y que somos tan buenos como los americanos, que vivimos en una tierra de oportunidades dónde cualquier buena idea puede ser reconocida y desarrollada venga de dónde venga, cuando la realidad se encarga de contradecir y contrarrestar todo ese discurso idílico. No pasa nada (bueno sí, pasa mucho) pero así sabríamos las dimensiones de la catástrofe vital a la que nos enfrentamos. Me gustaría despertar un día y descubrir que éste país encaja mejor en un episodio de The Wire, que no en uno de “Friday Night Lights” dónde todo esfuerzo y sacrificio encuentra recompensa. Menor, mayor o mediana, pero un resultado honesto al final del día.
Gracias
Este país es el que se ve en “Crematorio”.
Muy bueno Kohonera.
A mí el piloto de Crematorio me Encantó. Apunta maneras de ser grande ya veremos los 8 capitulos. José Sancho está Gigantesco y subiendo.
Y ¿Qué fue de Jorge Sanz? me hizo reír muchas veces vaya ironías / humor negro.
Felicidades a los responsables y ojalá haya más.
A mí, Crematorio me parece una serie sobrevalorada por la publicidad. Diálogos largos y sin ritmo. Pesada. Mal filmada. Un horror “de luxe”. Pero claro, cualquiera dice nada contra corriente. Es un nuevo ejemplo de gente del cine diciendo “os vamos a enseñar a hacer televisión”. Y la verdad es que hacemos la tele que podemos y nos dejan… Pero con ese presupuesto y esa transcendencia, comparar “Crematorio” con televisiones ajenas deja en muy mal lugar a “Crematorio”.
PS: Y sí, el sectarismo de PRISA y el plus en temas de proyectos es evidente. Pero cada uno hace con su empresa lo que quiere: nada que objetar. Yo ahí no puedo opinar como profesional (ni debo). Como espectador, sencillamente, me aburren profundamente. Y me cargan cuando me quieren descubrir el mundo.
¿Horror “de luxe”? Podrías darnos un término similar que defina “Bandolera, El Barco, La reina del sur, Gavilanes, Tierra de lobos”
No. Esas series ni me planteo verlas. Pero no pretenden “revolucionar el panorama audiovisual español”. Y lo que veo son guiones pesados y pretenciosos, actores sobreactuados (José Sancho se dirige a sí mismo) y una realización que algunos directores de las series que citas, si tuvieran medios y les dejaran, le darían mil vueltas a Cabezudo. Tuve que ver dos veces el capítulo 1 para saber que el coche que para la Guardia Civil se salta un stop… por no hablar de la secuencia en total de la furgoneta.
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Pues, si que se metió en un buen jardín, Chico…
Hay que reconocer, que en la búsqueda de una audiencia más selecta, el sentido del humor no les ha faltado: “Paz y amor…¡Y el Plus pal salón!”
Hay que reconocer que Canal + ha salido airosa de la afrenta. “Qué fue de Jorge Sanz” me parece muy buena idea, pero “Crematorio”, Chico lo siento, pero nada de nada. Uno que se ha leído la novela, que ha pensado que aquello imposible de adaptar, ve en la pantalla diálogos superfluos, tramas que no avanzan y incogruencias como que Alicia Borrachero haga de hija (!) de Pepe Sancho. Sí que es verdad que la factura técnica está muy bien (punto para Sánchez Cabezudo), pero hubiero hecho falta unos guiones como los de “Hispania” (y no es por echar piropos, pero eran muy buenos), para llevar a buen puerto la serie. De todas formas, ole el afán por dar el paso y que la cosa siga!
¡¿Mi lado más gay?!
¡Cuánta homofobia, Chico, cuánta homofobia!
Shame on you
Con un buen maquillaje Borrachero podría ser hasta la madre de Pepe Sancho!
¿No sería “eating my OWN words”?
Sorry to bother.
Me interesó mucho Jorge Sanz. He conocido al personaje y pensaba descubrir su auténtico yo. Y durante los 3 primeros capítulos así fue. Pero los dos últimos son decepcionantes, previsibles y con un estilo fuera de tono en muchas secuencias. Una pena, porque esperaba un desenlace mejor. Y no lo tiene. Vamos que no tiene ni desenlace, ni punto de giro, ni nada. Aún sí, el esfuerzo de haberla hecho creo que es notable, y ojalá abra caminos. A Jorge le revitaliza, sin duda alguna. Y a Trueba también. Pero creo que deben seguir por ese camino. Si alguien tiene confianza con ellos, por favor, que se lo pida. Creo que han abierto una magnífica ventana. Deben explotarla, con un estilo similar, pero con mejor estructura en sus capítulos y con ganchos y, por supuesto, con cameos de más caché.
Crematorio no he podido. Cuando llegue, opinaré.
Bueno, igual simplemente está cansado. Hacer cine ha de ser verdaderamente agotador, no sólo por la pelea con la industria sino por el hecho en sí mismo (la furgoneta). Imagino, que al igual que el resto, su vida no comienza y acaba en el cine, a mi me parece estupendo que haga lo que quiera.
Sobre su adiós mediático… los gestos melodramáticos son estupendos, pero cuando uno de verdad quiere denunciar lo hace cada día… que no sé si en este caso es el tema.
Llevo ya un tiempo sin meterme por aquí. El comentario anterior he pensado que lo colgaba en el post de Angela Armero.
Sin embargo, mientras apagaba, y dándome cuenta del error me he leído tu post Chico, que no tiene desperdicio.
Tendría que prácticamente volver a recrear todo tu post con las cosas que me alucinan, pero lo resumiré en esta: “pero es que tanto uno como el otro son TAN de la casa… tan de la gran sogefamilia, que costaba creerlo”.
A mi personalmente no me preocupa como espectadora que te expreses como el ano, sino que profesionalmente trabajes como el ano (aunque en realidad lo que me preocupa es que tengas capacidad de decisión)…. y que te conste que no soy del medio, solo me baso en tu post. Sobran los argumentos para rebatirte, tu mismo lo pones tan fácil que no merece la pena el esfuerzo de teclearlos.
¿¿??
Mmmmmh… ¿Qué me quieres rebatir, Cris? Hazlo.
Bueno, reconozco que poco, una vez leído con atención tu post. En realidad me equivoqué cuando colgué el del post de Armero en el tuyo y veo que también con éste en el tuyo, cuando tendría que haberlo hecho en su día en el anterior.
Rebatirte, por ‘coger el guante’ tu juicio previo, o más bien tu prejuicio:
1) Que criticaras a la Cuatro por apostar sobre seguro con Trueba o Bovaira no es razonable, porque cualquiera haría lo mismo si pretende una serie más cerca de la HBO que de Globo Media.
2) Que destaques el tufillo sogefamilia, que desde luego está, resulta chocante cuando la mayoría de las series españolas echan un tufillo en sentido contrario importante. Te quiero decir, que estamos en un ‘¡uala! que estupenda la escena encima de la toalla con la bandera inglesa’ junto con un ‘joder, que coñazo los pijiproges de soge”. Vamos, sin puntos intermedios.
3)Lo único que puedo rebatirte que se ajuste a tu post sería la poca simpatía que parece que te produce todavía que acudan al cine para producir televisión, aunque reconozcas el buen trabajo en estos dos casos. No sé si es injusto que lo hagan, pero que no lo hicieran sería incomprensible.
Tengo una muy mala costumbre de leer en diagonal, que fue lo que hice en este caso, con el perverso efecto que tiene en mi este blog de sacar mi lado más troll. Por lo que tienes razón, un comentario muy poco afortunado por lo borde y por lo poco ajustado, mis disculpas.Prometo leerte en el futuro con mis cinco sentidos, e incluso con el sexto.
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