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NADIE VA A PEDIR UN RESCATE FINANCIERO

john-carter

Por Natxo López

En el capítulo 6 de la segunda temporada de “The Newsroom” asistimos a esta breve conversación que pueden leer aquí abajo. Tranquilos, no hay spoilers, se trata de un momento desvinculado de cualquier trama del capítulo o de la temporada (a no ser que consideren ustedes un spoiler el que estos dos personajes sigan vivos, en cuyo caso tienen un serio problema).

WILL en el despacho. Entra SLOAN

SLOAN – ¿Estás ocupado?

WILL – No.

SLOAN – Mira, esto puede sonar extraño, pero estoy viendo la película de “John Carter” como un posible tema para mi segmento de esta noche.

WILL – ¿Qué pasa con ella?

SLOAN – Bueno, trata de un oficial confederado de la Guerra Civil que es transportado a Marte, que es un planeta frondoso habitado por bárbaros de tres metros y medio. Por su distinta densidad ósea y la baja gravedad del planeta, John Carter puede saltar…

WILL – (Interrumpiendo) Dije, “¿Qué pasa con ella?” no, “¿De qué va?”. Además, ya sabes: spoilers.

SLOAN -Vale, bueno, está previsto que le dé unos 200 millones de pérdidas a Disney.

WILL – ¿Quieres hablar de la economía de Hollywood?

SOAN – Di lo que quieras, pero es una de las pocas industrias americanas que todavía hace un producto que la gente quiere comprar.

WILL – No parece que quieran comprar “John Carter”.

SOAN – Bueno, ahí está: Nadie va a pedir un rescate financiero y las acciones de Disney son relativamente seguras. El entretenimiento es una de nuestras exportaciones que más ingresos genera, y emplea a miembros de 17 sindicatos diferentes, los cuales todos tienen unos excelentes contratos mínimos básicos. Puede que se den un batacazo con John Carter, pero nadie va a resultar herido. Aún es pronto. Sólo es una primera idea.

WILL – Sí, no… suena bien.

A partir de aquí la escena prosigue con una de las lineas narrativas del capítulo, y el asunto “John Carter” no se vuelve a mencionar.

A pesar de cómo nos tiene acostumbrados Sorkin a sus triquiñuelas, me sorprendió este momento, por varios motivos. En primer lugar, como he dicho, no tiene niguna relación causal ni temática con el resto del capítulo. Es un “recadito” que ha querido dejar el guionista y productor ejecutivo. Nos está recordando algo que él considera relevante: que la Industria del Cine es eso, una Industria, y que es además una de las más prósperas y fiables de EEUU. Tanto, que pueden permitirse una razonable cantidad de fracasos.

En un momento en el que la globalización hace temblar algunos de los estamentos sagrados sobre los que se erige la economía americana (y que ha llevado a la bancarrota incluso de una ciudad como Detroit), el cine sigue mostrando músculo. A pesar de no ser una industria “al uso” en la que fabrico un objeto por X costes y lo vendo por X+Y obteniendo así mi beneficio minuciosamente planificado… A pesar de ser un negocio que depende de elementos intangibles y difíciles de controlar como son los resultados en taquilla o la aceptación de público y crítica… A pesar de todo eso, funciona. Y funciona muy bien.

Y no sólo eso. Es una industria con un fuerte componente sindical, donde los profesionales saben cuáles son sus derechos y emolumentos básicos, donde alguien que se salte el pacto sindical queda fuera de la industria. Y eso, que algunos consideran un anatema para el rendimiento económico, se demuestra aquí como una herramienta que favorece la profesionalidad, el trabajo bien hecho y, a la postre, el beneficio.

No todo en Hollywood es de color de rosa, por supuesto, pero sí han conseguido, desde hace décadas, que tanto los ciudadanos como las diferentes administraciones comprendan la importancia, y la necesidad, de tener una industria cultural fuerte y competitiva. Y ahí está el quid del asunto: es una industria que recibe un apoyo y un impulso radical por parte de su gobierno, en forma de desgravaciones, ayudas y apoyo internacional.

Para el resto del mundo, y como bien sabemos por algunas de las revelaciones de wikileaks, ese apoyo refuerza un neocolonialismo cultural del que EEUU no nos va a dejar desprendernos en mucho tiempo. Su cine y su TV -y, por lo tanto, su cultura- nos tienen invadidos y acomplejaditos, tanto que no nos atrevemos a propugnar leyes al estilo de las francesas que ayuden a minimizar los efectos negativos que esa colonización tiene sobre nuestra propia industria cultural. Sin embargo, desde el punto de vista interno, es una estrategia económica intachable.

Lo que hace Sorkin aquí, en realidad, es sacar pecho, ponerse chulito, sacar la chorra delante de todos esos que consideran que su oficio no es importante, que no salva vidas, que no aporta nada. En una sociedad (la norteamericana) en la que el dinero es la carta ganadora en cualquier discusión, Sorkin saca el as de oros y se lleva las apuestas de la mesa con gesto de suficiencia.

Mientras, aquí en España vemos cómo se están cargando progresivamente la pequeña y maltrecha Industria cinematográfica que tenemos, aduciendo tonterías como que es un club de mantenidos y que la cultura no es lo importante (al igual que no lo son, por lo visto, la salud o la educación). Lo importante es rescatar a los bancos, mantener los compromisos con empresas militares y, sobre todo, tener satisfecha a Merkel, no se vaya a contrariar.

Al contrario de lo que mucha gente malinformada cree, la del cine no es, ni de lejos, la industria más subvencionada de España. Basta con mirar las cifras, por ejemplo, aquí.  Sólo la primera de las sociedades mercantiles de la lista recibe más del doble de ayudas que todo el presupuesto del ICAA de este año. No está mal para ser la Peugeot, una empresa francesa. Y eso por no empezar a rajar de las subvenciones a partidos políticos. Que esos mismos políticos vayan a dejar morir al cine por unos cuantos millones de euros (una parte infinitesimal de los presupuestos) es un acto vergonzoso, vengativo y, sobre todo, absolutamente estúpido desde cualquier prisma económico a través del cual se quiera justificar.

Es en tiempos como estos, precisamente, donde los miembros de la industria tenemos que tomar ejemplo de la actitud de Sorkin y sacar pecho. Sé que a veces apetece todo lo contrario, amohinarse y quedarse acurrucadillos y dejarse rematar, pero eso es lo que quieren, que lo demos por perdido.

Aquí nuestro sacar pecho tiene un componente necesariamente diferente al que demuestra Sorkin. Aquí el pecho se saca por todo lo contrario, es decir, porque a pesar de que nos las meten dobladas por todos lados, seguimos teniendo una industria, y unos profesionales, que luchan para sacar las cosas adelante, que logran arañar éxitos y que se parten el jeto para que esto no se muera, para seguir pariendo historias y para seguir rodándolas. Tanto en el cine como en la televisión como en Internet.

Lo que quizá nos falta aún es una mayor capacidad de unión y de concienciación colectiva. En este sentido los guionistas siempre hemos sido uno de los gremios más individualistas. En los últimos años se está produciendo un cierto cambio. Hay más interés por conocer a los compañeros y departir con ellos de nuestros problemas comunes. La labor de los diferentes sindicatos y asociaciones, aunque difícil y con muchos palos en las ruedas, poco a poco se va notando.

Esta semana ALMA organizó un exitoso encuentro de los medios con los guionistas de las series que se emitirán este trimestre, en reivindicación de que los guionistas sean también tenidos en cuenta como creadores necesarios y responsables de las producciones televisivas. Tenemos también iniciativas maravillosas como la de las “70 teclas. Dentro de un par de semanas FAGA y ALMA organizan en Bilbao el III Encuentro de Guionistas, donde una vez más podremos reunirnos para hablar de los problemas del gremio y de cómo afrontarlos entre todos. Les recomiendo que no se lo salten.

Soy consciente de que una parte de los motivos de que el sector esté cada vez más unido tiene que ver, también, con la crisis y con el acojone que causa en el personal. Muchos guionistas que se sentían cómodos en su anacoretismo hogareño, felices ante su poltrona por no verse obligados a relacionarse con otros humanos juntaletras, han empezado a mover el culo por miedo a no poder seguir pagando la hipoteca. Consideran, en su pánico, que los contactos y la información pueden formar parte, también, de una estrategia laboral a largo plazo. Son motivos egoístas, sí, pero si el resultado es que esa gente se acerque a sus compañeros de profesión y comience a verlos no como enemigos ni competidores, sino como colegas con sus mismos problemas y visicitudes, pues bienvenida sea esa dosis de egoísmo.

Ahora sólo falta que ese sentimiento colaborativo se contagie más hacia arriba, entre aquellos que tienen la fortuna y la responsabilidad de estar al frente de equipos creativos. Que un Productor Ejecutivo del poder de Aron Sorkin elogie el férreo sistema sindical de la industria hollywoodiense, en lugar de quejarse por no poder pagar menos a los miembros de su equipo, es un ejemplo para ponerse a aplaudir. Aquí tenemos la fea costumbre de mirar mal al que se queja. No estaría mal empezar a mirar entre todos aún peor a quien desprecia y maltrata a sus compañeros.

30 comentarios en «NADIE VA A PEDIR UN RESCATE FINANCIERO»

  1. Hola Natxo.

    Enhorabuena por tu post. Me parece bastante interesante -no entiendo como no ha sido comentado todavía-.

    Me sumo en bloque a lo que comentas, quizá alguna cosa se podría apostillar, como por ejemplo que hables de Industria en España (es prácticamente un oxímoron).

    Me gustaría, además subrayar que esto es tan solo un ejemplo más de la estupidez y “revanchismo” de este gobierno con el cine. Se quejan de que es: “un club de mantenidos” pero no se dan cuenta que cuanto más marginen esta “industria” más difícil será hacer cine, por lo que, entonces, SÍ que se acabará convirtiendo en “un club de mantenidos”, en el que solo podrán trabajar cuatro gatos, impidiendo “liberalizar” el sector y que cualquier profesional pueda vivir de su trabajo.

    Creo que es muy interesante lo que dices acerca de la falta de unión, hay que ser auto-críticos e intentar siempre mejorar, porque esta situación solo puede provocar auto-complacencia: están haciendo las cosas tan mal desde arriba que no paramos en ver qué hacemos mal “nosotros” (no debería incluirme, puesto que no soy un profesional). Pero ¿no son estas iniciativas tan solo un autobombo? Quiero decir, ¿realmente nuestros esfuerzos deben ir tan solo en la dirección de darse a conocer? ¿No deberíamos aprovechar y pensar en si estamos haciendo las cosas mal? por ejemplo, ¿no estaría bien implantar de una vez, medidas en contra de la maldita endogamia?

    Gracias Natxo.

    1. Es cierto que existe endogamia y chanchullos. Es cierto que hay desvergonzados que se han montado un chiringuito a costa de unos dineros que deberían ser para otra cosa. Claro. Yo soy de pueblo y no hay olivar ni casa rural en mi tierra que no caiga en uno de los dos grupos. Y sin embargo, no veo inquina social, ni mediática, contra esos “subvencionados”.

      Creo que el post de Natxo López va en ese camino: con sus sombras y sus problemas, la industria cultural (que no sólo la audiovisual) ha de ser tenida en cuenta como cualquier otro sector, en España y en cualquier otro país. Y si se pierde, pierde la sociedad entera, como cuando se cierran colegios, se pierden camas de hospital, o hectáreas de terreno. Y sigue pareciéndonos que no es así.

  2. Yo voy más lejos. No es que sea un error marginar a la industria de la cultura (ahora casi inexistente), es que ésta debería ser uno de los estandartes de la futura política económica en España. Así sucedería si los gobernantes dejaran de aferrarse al neoliberalismo suicida que nos imponen para dar un giro hacia políticas de desarrollo sostenible. Es decir: qué bonito sería (y qué bueno para el medio ambiente) que mañana en lugar de tanta tele de plasma, tanto coche y tanto smart phone de los cojones, la gente leyera más, y fuera más al cine o al teatro.

    1. El dilema que planteas es un falso dilema: ambas cosas son compatibles, y una persona puede ver de vez en cuando pelis en su casa y de vez en cuando pelis en el cine, y tanto una acción como la otra están muy alejadas de ser cuestión de debate moral. Un auténtico dilema podría ser: ¿está bien dar dinero a las cajas de ahorros, que estafan a sus usuarios con temas como el de las preferentes e indemnizan de manera millonaria a los directivos que las han quebrado, cuando por dar ese dinero estoy dejando de dárselo a la cultura, dejando de crear empleo en este sector? La respuesta, lamentablemente, viene a ser que sí cuando hay algunos productores que viven de las subvenciones, inflando facturas para llevárselo muerto y pagarse el chalecito en la costa. Si algunos tuvieran más decencia y TODOS denunciáramos ese tipo de estafas y pidiéramos más control sobre las ayudas que se conceden, entonces sería distinto.

    2. Pues el que ha planteado el dilema eres tu, con el “tanta tele de plasma y tanto coche”…y para mi no es un dilema, si el dinero lo da el estado, el estado es quien dirige la industria y si el estado dirige la industria. estamos hablando de que unos burocratas dirijan el entremetiendo y la cultura.. cuando este tiene que venir de abajo…no de arriba, la pregunta es ¿esta bien dilapilar recursos en industrias que la gente no demanda en este caso caja de ahorros ycines?

    3. Pues estaría de putísima madre que se hicieran políticas que favorecieran la aparición de demanda de cine, teatro, música,literatura… en vez de “tanto coche y tanta puta tele de plasma”, y que al mismo tiempo se ayudara a los de abajo a desarrollar esa industria del sector de la cultura. Dilema ninguno, pero qué bonito sería que en la sociedad se leyera más y se viera menos el “Hombres, mujeres y berzas”.

    4. politicas? osea que te parecia bien que un politico te pusiera una pistola en la cabeza para que vieras cine y teatro? (como si no hubiera cine y teatro que sea malo?) el problema es que cuando se ayuda a los de abajo, los de arriba piden “condiciones”, yo mismo he visto como los de arriba han pedido ciertas cosas porque se conseguian subvenciones…y claro eso ya no es ayudar a los de abajo, es dirigirles… y encima con su propio dinero porque el dinero que se da al cin español viene de nuestros impuestos… Creo que tal vez si la gente no ve cine español y prefiere ver “hombre y mujeres” no es poqrue hombre y mujeres sea bueno.. es que el cine español es aun peor…

    5. Si tu comentario empieza comparando las posibles políticas para hacer crecer la demanda en el sector cultural (como lo que se hace en Francia limitando el estreno de películas extranjeras) con que un político te ponga una pistola en la cabeza para que vayas a ver una peli española, creo que es mejor zanjar el debate aquí. ¡Un saludo!

    6. Es muy interesante tu punto de vista, sobre todo eso de “limitar cine extranjero” para mi lo importante es que la gente sea feliz…y el cine “puede” ser un medio para que la gente sea feliz con un actividad cultural (como se puede ser feliz leyendo libros, etc etc) si limitamos la entrada de productos culturales reducimos esa oferta y por lo tanto la posibilidad de que la gente disfrute del cine, (aunque no sea cine español) el problema es que confundes un medio (el cine) con un fin (hacer disfrutar a la gente) para mi el cine debe ser un medio para hacer disfrutar a al gente y que intenten ser u poco felices (que ya es difícil en esta perra vida) el problema es que para ti el cine es un fin , con el que se debe de hacer “politicas”, politicas que por cierto se pagan con impuestos, impuestos que vienen del latin “impositus”– imponer…asi que desde luego mi ejemplo no es exagerado…

    7. Por cierto, el artículo no hace referencia a ese 5% que las televisiones tienen que invertir en el cine español por ley, independientemente de los beneficios facturados. Así que en realidad reciben más emolumentos de lo que dice el artículo, pero claro, luego no se podría sacar tanto pecho patriota.

    8. No podía faltar el argumento “eres nazi” en un debate político. Lo de “limitar los estrenos extranjeros” sonará nazi, pero que películas que son un fiasco en su país de origen luego vengan aquí para recuperar inversión (y lo hacen) y que un cineasta español tenga que partirse la cara para conseguirse un hueco en una sala, suena a gilipollas. Claro que pensaréis como vuestro amiguete Montoro, que es que el problema es que se hacen malas películas. Pues que inviertan más, y sobre todo mejor, y se harán mejores películas (y de paso se crearan más puestos de trabajo, bah, pero eso ahora es lo de menos, ¿verdad?).

    9. Vamos, el típico “es intolerable que vengan aquí a quitarnos el trabajo” de toda la vida. Encima se indigna que le diga que suena facha. Lo que hay que ver.

      El único sistema que funciona es el que deja al público subvencionar libremente (modelo EE.UU) y no al burócrata de turno como bien dice el comentarista Nitzer Jerk. Es el público quien ha mantenido y mantiene predominante al cine Norteamericano en las carteleras y no ridículas conspiraciones de los reptilianos a la sombra del gobierno.

    10. Y la ley de igualdad es “feminazi” por promover que las mujeres ocupen puestos directivos, ya. Cuando se toman medidas para favorecer a un sector marginado, como nuestro cine, marginado por nuestra propia incultura y prejuicios, y por las políticas de derechas, por Historia desvinculada de los movimientos culturales, no suena a facha, suena a discriminación positiva. Comparar poner fronteras a las películas extranjeras porque compiten en clara ventaja con las de aquí, a ponerles fronteras a los seres humanos, suena a asquerosamente manipulador.

    11. Mi pregunta, es que beneficia al ciudadano medio que no pueda ver las pelis que le de la gana?, aquí lo que vemos es que quiere joder a una “mayoría” por el beneficio de una minoría…osea que los politicos en vez de preocuparse por el bien común, se preocupen por el bien de 4….pues yo ya estoy cansando de esas políticos.. de momento parece que no funcionan…y no creo que lo hagan nunca…

      1. Y si para ti (que a lo mejor no es eso y mi comprensión lectora falla, eh, ahora que ha salido que la tenemos regular), si para ti, digo, joder a una mayoría para favorecer a una minoría es tomar medidas como limitar el estreno de películas extranjeras para favorecer el estreno, o el mantenimiento en cartelera, de películas españolas, vaya, entonces bien poco que te gusta el cine español, macho. ¿Qué haces aquí? Vaya, seguro que impedir que el último estreno de Miley Cirus, “Peligrosamente infiltrada”, jodería a un montón de adolescentes, puede que a una gran mayoría de adolescentes, pero lo que no tienes en cuenta quizá es que el que se gaste 8 euros en ver “Peligrosamente infiltrada”, seguramente, ya está de por sí muy jodido.

      2. Las tonterías que dices no hacen mas que demostrar una cosa, es que ni siquiera has leído a los economistas que ahora estas criticando demostrando tu total falta de ignorancia, catetismo, burrismo y analfabetismo funcional,demostrando lo de siempre que aquí se habla sin ni siquiera haber tocado el libro, total para que leer y estudiar cuando es mas fácil tener prejuicios y criticar,no si ahora tendrá la culpa Cantillon de describir lo que pasa cuando aumentas la oferta monetaria en una economía. (cosa que describe perfectamente lo que ha pasado con nuestra economía desde la bajada de tipos de interés a finales de los 90)

        tu hablas de justicia, pero lo justo es que los sectores tengan las mismas reglas, y tu lo que quieres es que el cine español este en privilegios , respecto otros sectores no se les subvenciona y se les machaca a impuestos.. y tu lo que quieres es joder a ellos (sectores rentables) para dar dinero convertirte en privilegiado y como tu mismo dices, ¿la justicia hace feliz a la gente? para

        Dices que no hay que dejar de subvencionar, de momento las subvenciones “han demostrado” porque, empíricamente
        han demostrado que no sirve para nada, Zapatero triplico las subvenciones e incluso hubo años que se redujo la cuota del cine español, incluso ahora que se estan reduciendo parece que el cine español esta exportando mas…

        Encima usas argumentos mediocres como “PUES TU MAS” (cuando dices que se subvenciona a los partidos y sindicatos) un argumento que te transforma en el “Demostenes” del siglo XXI, como si un error justificara otro error, acaso una robo se justifica con una violación? no pues lo mismo… y desde luego yo no he dicho que el sector político funcione y desde luego no lo creo… y si tu crees que tu sector funciona pues me alegro por ti… PERO NO OBLIGUES A LOS DEMÁS A INVERTIR EN EL, aunque me temo que seguiras usando el argumento “pues el otro mas”…

        1. No, no voy a responderte con el “y tú más” ni con nada porque cuesta entenderte, se nota que leer habrás leído a muchos economistas, pero macho, lo que es escribir, poquito. Sólo una cosa, te recomiendo que te leas (si es que lees otras cosas a parte de a Cantillon) el artículo que he colgado sobre las grandes mentiras sobre el cine español. Verás, entre otras cosas, que el cine español es uno de los sectores menos subvencionados que existe, con diferencia, ahora y antes. Así que… lo justo es que los sectores tengan las mismas reglas, ¿verdad?

      3. Buen post, pero yo creo que el interés de los gobiernos de EEUU por la industria del cine se basa menos en el beneficio económico del que presume Sorkin -que también-, que en su condición de vehículo de transmisión de ideología de una potencia hegemónica. Por ejemplo, si hoy saliéramos a la calle y preguntáramos por el acontecimiento decisivo en la Segunda Guerra Mundial, un 99% de la población respondería “El desembarco de Normandía” y pocos, muy pocos, responderían con el que fue en realidad: Stalingrado.

        El cine es un elemento básico de difusión del “american way of life” para un país cuya política y su economía exterior consiste, precisamente, en la imposición del “american way of life”. De ahí que la derecha estadounidense, sea conservadora o progresista, lo considere una industria a proteger. Y de ahí que la derecha española no le encuentre utilidad: no sólo no tiene ideología que dinfundir hacia el exterior sino que, además, el mundo del cine español se percibe tradicionalmente escorado hacía la progrez. Es decir: aquí el cine no es un asunto, por así decirlo, de estado, sino una industria tradicionalmente asociada a un partido político, el PSOE, por razones que sería muy largo de explicar aquí, pero que tienen que ver con el uso y abuso que hizo dicho partido de las subvenciones culturales desde el 82, recompensando no al cine en sí sino a los cineastas de su cuerda.

        Para la derecha española, tanto la política como la sociológica, el cine es un enemigo a abatir. Quizá este asunto pasaría a un segundo plano si se pudiera defender a la industria como lo hace Sorkin: por la pasta y el beneficio. Pero aquí tampoco podría defenderse por esa vía, ¿verdad?

        De todas maneras, entrar en el juego de defender la cultura en base a su capacidad de generar beneficio económico me parece peligroso; por ese camino, podríamos defender que se subvencione absolutamente cualquier actividad en base al beneficio que genera -o podría generar-. Es decir: entrariamos en el juego de que solo lo que genera un beneficio económico neto merece ser protegido y subvencionado. Me parece a mí que por ese camino llevamos todas las de perder.

      4. El problema que veo es que aún son muchos los que piensan que subvencionar cine español es invertir en “peliculitas” o llenar directamente los bolsillos de unos caraduras. Lo primero no lo entiendo: subvencionar cine es apoyar industria, crear puestos de trabajo. Lo segundo sí que lo entiendo porque se ha dado. Pero, ¿cuá es la solución? Dejamos de subvencionar para así no pagarle el chalet a unos cuantos hijos de putas, aunque nos cargamos una industria de paso? No: subvencionar más, pero DISTINTO.

        1. Como se suele decir la economía es la ciencia de lo que no se ve, para subvencionar al cine español, se coge dinero de nuestros impuestos(y actualmente con el déficit se esta endeudando a generaciones futuras para ello) , dinero que se podría destinar l a gastárselo en otros sectores que también generarian puestos de trabajos(esto es lo que no se ve), aparte de que se estarían usando recursos para inversiones rentables y que demanda la sociedad…También alguno podrá decir que si no se les quitara el dinero en impuestos los ciudadanos podrían “ahorrarlo” lo curioso es que eso también beneficiaria a la sociedad, ya que al aumentar el ahorro, disminuye el tipo de interés real en la sociedad lo cual aumenta la inversión.

          un ejemplo de tu falacia, es las guerras, cuando hay guerras no hay paro ya que todo el mundo esta en el ejercito, lo curioso es que hay escasez de pan, alimentos, electrodomésticos y racionamiento etc etc..(ha disminuido el paro a costa de joder a toda la población ya que la población destina sus recursos (el trabajo) en hacer la guerra y no hacer cosas productivas para la sociedad(como alimentos etc etc).

          si todo el mundo estuviera haciendo tanques….no tendríamos alimentos porque no hay agricultores (es un ejemplo extremo claro.. pero para indicar la señal de la falacia).
          Con esto quiero decir que un puesto de trabajo no productivo o que no demanda la sociedad, destruye la economía mas que mejorarla.

          Es el problema de confundir el trabajo como un fin.. cuando es un medio de producción de la sociedad. Típico error económico básico.

          1. Ya, el falaz soy soy yo, pero tú eres el que compara invertir en cine español para crear trabajo con el que no haya paro cuando se está en guerra, ya… Si no hay demanda de cine español, no es porque sea malo como dice tu amigo de toda la vida Montoro, sino porque hay prejuicios, porque tenemos que mejorar la educación y fomentar más la cultura (y por eso la gente va en masa a ver “Esta abuela es un peligro 2” y deja vacía las salas de, por ejemplo, “A puerta fría”), porque tenemos serios problemas con la distibución y con el marketing, etc.
            La clave quizá esté en crear un plan estratégico (e invertir en su implementación, por supuesto) para mejorar todo eso, generar demanda, y convertir un sector que no es productivo en uno que sí lo sea. Pero te digo una cosa: porque mañana lo vamos a necesitar. Porque no vamos a poder vivir eternamente sólo del turismo. Y vamos a necesitar potenciar sectores que a día de hoy no son rentables pero que mañana van a serlo, llámense cultura, energías renovables o investigación.
            Claro, que la otra opción es no invertir en nada, vivir toda la vida para pagar una deuda que no hemos creado los que más la estamos sufriendo, y convertinos en el Tailandia europeo. Ah, espera, eso ya se está haciendo…

        2. Pues si , porque precisamente porque has dicho unas falacias económicas, que ya hace mas de 200 años que fueron desmontadas , por los economistas clásicos, y que cualquier persona un poco leída en economía (y no me refiero a leerte articulitos, sabe desmontar) aunque en este país todo el mundo es un seleccionar y ahora todo el mundo es una economista, si no hay demanda del cine español, es que porque no se ofrece lo que no le gusta y precisamente Montoro no es mi amigo (ya se ven los prejuicios de quien no piensa como yo es del PP, eh) , encima tu lo que quieres hacer es un “lecho de proscuto” , que sea el “cateto del español el que se adapte al cine” y no al revés, para ti lo importante no es que la gente sea feliz sino que el publico tenga que por cojones ver cine español (confundimos medio con fin) pues menuda mierda politca
          .
          Y sobre tu plan estratégico… hace poco salido el dato de que las exportaciones en cine español han aumentado un 20%, lo mas curioso es que fue el año que disminuyo las subvenciones un 35%, que al final es lo que dice el sentido común, que si tu a la gente le das subvenciones “por hacerlo mal” al final lo harán mal, (que estimulo tiene los creadores para hacer buenas peliculas o al menos entretenidas si cuando las hagan dejaran de recibir subvenciones?) como ves tu argumento se desmonta con datos en la mano

          y si hay que desarrollar nuevos sectores, pero esos sectores no se van a desarrollar mientras se les quite el dinero en impuestos para dárselo a sectores ruinosos, que lo mandan al retrete. porque es absurdo quitarle dinero a los sectores que funcionan para dárselo a los que no funcionan.

          1. Párrafo por párrafo:
            Muchos de esos economistas clásicos son lo que tienen buena parte de culpa de que ahora estemos como estamos. Y no hay que ver por cojones cine español, pero sí cambiar las reglas del juego para que sea más justo: el cine español ahora mismo está en desventaja y marginado, y eso no es justo. Y la injusticia hace infeliz a la gente.
            Insisto, no hay que dejar de subvencionar al cine, (si se subvenciona todo, sindicatos, partidos políticos, puaj, ¿vamos a dejar de subvencionar un sector de empleo, por muy ruinoso que sea?), hay que subvencionar más, pero DISTINTO, muy distinto a cómo se ha hecho hasta ahora.
            ¿Qué sector funciona en España, qué sector??? El político, porque los cabrones se están forrando a nuestra costa. Hay que inventar sectores. Y yo, guionista y escritor por vocación, apuesto por la cultura como uno de los sectores por los que se tiene que apostar, uno de los sectores que se tienen que reinventar. Y tengo fe en que esa apuesta no será una apuesta ruinosa. Si no no leería blogs como éste. Te repregunto: ¿qué coño haces aquí?

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