Por Chico Santamano.
Juan José Güemes saltó de nuevo a la palestra la semana pasada y no fue precisamente por ese pelazo suyo que tanto envidio. El tío había fichado por una empresa de análisis clínicos. Curiosamente era la misma empresa que se vio favorecida por su gestión en su época como Consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid.
Escribo este post horas después de que Güemes finalmente haya presentado su dimisión ante sus nuevos jefes. Cuando hace tres años fichó por la productora de Pocoyó no recibió ni una milésima parte de las críticas que ha recibido por este lío de los laboratorios. Toda esta presión social no se ha dado porque lo que hiciera el bueno de Güemes fuera algo ilegal, sino porque tanto ética como estéticamente era bastante reprobable.
Que sí, que soy Chico Santamano, no Pianista en Burdel. TRANQUILOS. No voy a hablar de política. Lo de Güemes no era más que una pequeña introducción a un tema que me inquieta desde hace algún tiempo. Tanto es así que hace unos meses escribí sobre ello en un post titulado “Lo que vales”.
En octubre del año pasado, hablaba sobre esa terrible manía que tenemos muchos de los que nos dedicamos a esto de “lo creativo” de destruirnos de una manera poco elegante. Se critica el trabajo que hacen los compañeros bajo el amparo de la evidentísima libertad de expresión y sobre esa vieja excusa de “la sinceridad”.
Como ya sabrán, soy muy aficionado al reality y cuando un concursante se define como alguien “MUY SINCERO” en su vídeo de presentación… buah… que Dios nos pille confesados porque nos encontramos ante un cabrón redomado que va a fustigar a todo bicho viviente con opiniones que nadie le ha pedido.
Por suerte, este mundillo nuestro no es la casa de Gran Hermano. Quizá si hiciéramos algo más de edredoning nos iría mejor, pero en general tenemos formas y maneras más “elegantes” de comportarnos. O eso parece… Son pocos los casos que se conocen de vasos de agua que vuelan y expulsiones por intento de agresión. Pero aún así la aparición de ese altavoz llamado internet en nuestras vidas nos ha metido en más de un lío a casi todos.
Uno de nuestros Bloguionistas la lió parda hace años con un post sobre cierta serie de Globo. El link de comentarios se convirtió en el pasaporte a un campo de batalla entre guionistas que parecían no poder perdonarse la vida los unos a los otros.
Recientemente otro guionista ha usado su cuenta “anónima” de twitter para criticar con tanta gracia como mala baba la nueva serie creada por un ex de Globo. El cruce de tuits entre “agresor” y “damnificados” ha sido acojonante. De hecho la foto que ilustra este post es una captura real de un sms hecho público por el “guionista crítico”.
Es raro el mes que no hay piques en twitter y facebook entre profesionales del mundillo. Unos se sienten con la ¿necesidad? de gritar a los cuatro vientos que el trabajo de los otros no está a la altura de sus expectativas (como si eso le importara realmente a alguien) y otros se enfrascan en defensas tan lógicas como posiblemente innecesarias de su serie/película/programa/loquesea.
Se da el caso de algunos ”’gurús”’ que se han convertido en una especie de Intereconomía del guión. En cuanto se produce algún estreno o revolución televisiva todos corremos a ver qué opina el tipo en cuestión por esa necesidad irracional de indignarnos ante la osadía ajena.
Evidentemente la crítica entre miembros de un mismo gremio es absolutamente legal. Pero al igual que el caso de Güemes… ¿es ética y estéticamente reprochable? Aquí se abre un debate apasionante que podemos continuar en los comments si os apetece y divierte…
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¿Un guionista que critica en público es un guionista que ofende?
¿Un guionista que no critica el trabajo ajeno es
un cobarde y un comepollas?
¿No defender tu trabajo de la crítica pública de otro guionista es ser un cagao ante alguien que podría conseguirte curro en el futuro?
¿Estás legitimado para criticar si en tu curriculum tienes mierdas soberanas?
¿El silencio público de un guionista es un paso más
en la involución del gremio?
¿Hasta qué punto puedes enfadarte por la opinión de un compañero?
¿Deberíamos dejar de llamarnos compañeros
si en realidad no lo somos?
¿Cuánto de ego resentido hay en el que critica?
¿Cuánto de ego hay en todo esto… EN GENERAL?
¿Realmente hay necesidad de dar tu opinión
cuando nadie te la ha pedido?
¿No es mejor dar tu opinión en privado?
¿Qué ganan los criticadores con la crítica?
¿Si fuerais productores contrataríais a ese tío?
¿Y los productores? ¿Se enteran de estas cosas o están en la parra?
¿Son nuestras series/pelis/programas y las de nuestros amigos
las mejores?
¿Se puede ser elegante al mismo tiempo que se critica el trabajo de los compañeros?
¿Es la ficción nacional un reflejo de nuestra falta de elegancia?
¿¡Qué coño hacía Güemes en la productora de Pocoyó!?
Twitter es un escaparate y hay que ser el más procaz, el más irónico, el más ingenioso… y todo éso parece que sólo sale bien desde la crítica.
Es una pena que haya poca gente capaz de decir que algo simplemente le gusta, sin que haya 15 que inmediatamente salten con un “pues qué horror”, “es como (…) pero sin (…) pero con (…)”, “eso ya lo hizo (…) antes”.
Recomiendo muy mucho el monólogo final de Anton Ego en Ratatouille. Bird simplemente lo clava.
Para valorar objetivamente antes de opinar, necesito un links a las disputas mencionadas, please.
Yo lo secundo, queremos opinar con conocimiento de causa… que nos des carnaza, leñe!
Yo creo que es una cuestión de cómo. Las criticas desfavorables siempre molestan, pero lo realmente fastidioso (creo yo) es cuando los guionistas (y me incluyo) hacemos un alarde de ingenio para criticar las series ajenas, sabiendo como sabemos cuántos obstáculos y servidumbres hay entre lo que tenemos en la cabeza y lo que llega a la pantalla. Pero si existe el halago sincero (y también el insincero), la crítica debe existir.
Jaja, buen post, Santamano.
Al final los medios sociales no dejan de ser, como la vida misma, un escaparate de personalidades dispares, que permite, eso sí, que mucha gente dé su opinión de forma pública, se la hayan pedido o no. Los exabruptos, las inquinas y los dardos cruzados los podemos ver también en la vida “real”, y no son más que resultado de los conflictos personales, laborales o emocionales que vivimos día a día.
En mi opinión no es un asunto tan complejo. Me parece muy lógico que alguien se cabree si le dicen “tus guiones son una puta mierda y espero que te hundas en la miseria”. También es molesto ver gente sobreprotectora con su trabajo que no soporta la crítica de ningún tipo, especialmente la de colegas de profesión, cuando es esta crítica constructiva la que verdaderamente puede ayudarte a conseguir un mejor resultado. A menudo sólo sabemos mirarnos al ombligo y puede ser muy útil que alguien nos dé una opinión externa y mesurada. Si es mesurada, claro.
Como guionistas, además, debemos ser conscientes de que el producto de nuestro trabajo es público, y que por lo tanto va a recibir críticas y valoraciones, buenas y malas, de profesionales y de gente anónima. Si eso no nos gusta la opción más sencilla es dejar de leer comentarios en Internet (o cambiar de profesión). La peor elección es, seguramente, cabrearse y enciscarse a contestar.
Mi opinión es que Internet ha abierto un canal de comunicación más que, como casi todo, puede ser bien y mal utilizado. En nuestro oficio en concreto, en España, yo creo que la apertura de blogs de guión hace unos años (de algunos de los cuales surgiría luego esta página) fue, en el cómputo general, algo positivo (aunque al principio no sabíamos muy bien cómo usarlo y la liáramos un poco parda a veces, sí).
Pero ahora hablamos más, nos conocemos más, compartimos más y sufrimos juntos más. Las formas, el respeto y la elegancia con que cada uno quiera comunicarse son ya una opción personal.
Cotilla, creo que una de las reyertas de las que habla Santamano fue culpa mía. Lean con moderación.
http://elguionistahastiado.espacioblog.com/post/2007/05/25/estrenos-internado
Oyoyoyoy. Mil gracias sr. López. Ahora solo me falta la reyerta tuitera. Sospecho que es sobre Fenómenos ¿No?
Qué sería de la vida sin estos post..
Santamano rules.
https://twitter.com/SerGuionistaEs
Demasiadas preguntas cerradas. A todas se puede responder sí y no. Es decir, la respuesta es indiferente.
Es más fácil destruir que construir, matar que crear. Por eso hay tanto bocazas que se cree un genio criticando con saña y tan pocos escribiendo líneas que merezcan la pena ser leídas.
El verdadero problema es el anonimato. Criticar de forma tan visceral y destructiva, de la que se concluye que hay algún tipo de venganza personal, y hacerlo tras un avatar es de cobardes.
Hola gente. Soy Serguionistaes, y he aquí mi reflexión.
1. Twitter es una red social. Todo el mundo (menos los que tienen vida propia) tiene una cuenta para leer y decir lo que le dé la gana. Si te gusta lo que se escribe, sigues a su autor; si no, pasas de él y aquí paz y después gloria.
2. Que levante la mano el que haya visto una serie española de la que pueda decir: “Esta serie es la hostia y el copón con ruedas”. A mí no me ha pasado (bien es cierto que no he visto Crematorio, que dicen que es chachi piruli).
3. A veces veo un rato de una serie española, digo lo que me parece, al que le interese que me siga en twitter, al que no, pues no; y después de ver diez minutos de Fenómenos, o Familia, o Aída, o La que se avecina, enchufo el disco duro, me pongo un capi de Parks and Recreation, o 30 Rock, o Eastbound and down y me la gozo, porque ésas son series de las que puedo decir: “Esta serie es la hostia y el copón con ruedas”.
4. ¿No nos ponemos demasiado intensos y sesudos tratando de analizar auténticas polladas? Dejo esa pregunta en el aire.
Siempre vuestro.
Sergio.
Hola Sergio,
que no estamos al nivel de los americanos eso es evidente. Nos queda muchísimo por aprender a todos, pero lo que se cuestiona aquí es…
¿Tina Fey masacraría en su twitter el trabajo de los guionistas de “Dos hombres y medio”?
Sí, vale… el que no quiera seguirla que no la siga. El que no quiera leer sus críticas que no las lea… pero en cualquiera de los casos sería poco elegante, ¿no?
Y ojo que este post lo escribe el mismo que todas las noches de los Goyas la lía soltando burradas de todo y de todos, ¿eh?
Yo voy a aprovechar para cuestionar cualquier comparación entre Tina Fey y Sergio Vicente. Sin ánimo de faltar a ninguno de los dos.
Hombre, a lo mejor si Tina Fey hubiera trabajado para el productor ejecutivo de “Dos hombres y medio”, si éste señor hubiera sido con ella un auténtico hijo de puta, y si su serie fuera una grandísima mierda infumable (que no lo es, aunque a mí no me guste)… Pues igual sí que Tina Fey lo masacraría. Es que son industrias que no son comparables.
Estoy convencido de que la Fey y todos esos guionistas que admiramos y hacen series cojonudas se han encontrado con auténticos bastardos por el camino y no por ello se cagan en sus series en público. Aunque sólo sea por una cuestión de buen gusto… Vale, las industrias no son comparables, pero las maneras sí que deberían serlo, ¿no?
Santamano, me da la impresión que hay mucho de corporativismo en lo que tú calificas como “elegancia”. Tal como lo veo yo, lo elegante sería poder opinar libremente sobre un producto audiovisual – con educación y argumentos, se entiende – y que sus creadores lo encajaran tranquilamente como lo que es: una simple opinión, que pueden ignorar o considerar valiosa para mejorar. En mi opinión, los profesionales no acostumbran a criticar en público una mala serie para no granjearse enemigos o para no perjudicar a algun compañero que esté trabajando en ella. Es totalmente legítimo y seguramente lo más inteligente, pero desde luego no creo que este coleguismo, este “no hablar mal de nada en público”, ayude a mejorar el nivel de los productos televisivos.
Coincido un poco con lo que comenta Oriol. Yo creo que todo está en aplicar un poco de sentido común, sea lo que sea eso. La crítica entre gente de un gremio no es mala siempre que sea respetuosa y, si puede ser, constructiva. Aplicar humor a los comentarios no me parece malo tampoco siempre que no haya una saña en ello.
Me refiero que igual que opinamos de lo geniales que son unas series tampoco me parece mal opinar de los errores de otras, incluso decir que son, directamente, un mal producto. La cosa es no ir a degüello, supongo.
Yo aún no puedo opinar sobre los tejemanejes internos de la profesión porque lo que conozco es de haber hablado con vosotros o haberos leído en el blog, pero puedo decir que me han resultado igual de interesantes los comentarios positivos como los negativos sobre lo que se hace aquí y fuera de aquí. Son parte de una realidad y no podría prescindir de ninguno de ellos.
Creo que cuestionarse la elegancia de criticar a los compañeros está bien, pero que no sea una excusa para evitar comentar cosas que uno piensa y que se calla por no ofender, o peor aún (aunque más humano y lógico), por no frustrar un posible curro.
También se puede ser elegante encajando críticas y no reaccionando a un comentario, quizás no especialmente afortunado, con una amenaza. Así, desde luego, no se llega a ningún lado. Además, una profesión que inevitablemente está expuesta, o asume que va a tener siempre críticas negativas por bueno que sea su trabajo, o mejor dedicarse a otra cosa.
Entiendo que el dilema viene también sobre el hecho de hacer todo esto en público, en una red como twitter, donde parece que puedes ganar un millón de euros si haces el comentario más cínico del día. Pero sigo pensando que el problema no es tanto el sitio y el contenido como las formas y la intención con que se digan las cosas. Yo como espectador y aspirante a guionista, más allá del morbo de una buena discusión, aprecio mucho los cambios de impresiones y los comentarios que los que trabajáis en el medio tengáis que hacer sobre vuestro trabajo y el de vuestros compañeros. Me resultan francamente didácticos.
Hola. Un matiz sólo, porque ya está todo dicho.
Que el público general o los aficionados puedan arramblar contra “el guión” o “los guionistas” en las redes es natural, no pasa nada. Pero en casos como Fenómenos todos los del oficio sabemos, o nos imaginamos, de dónde salen algunas decisiones. Y desde luego no salen de la mesa de guión. Así que ¿qué sentido tiene que otro guionista, que ha pasado por las mismas imposiciones y las que le quedan, se ponga a hacer chistecitos sobre los personajes?
Series españolas que son el copón, sin entrar en los motivos ni los presupuestos que manejan:
Actuales:
– Que fué de Jorge Sanz
– Museo coconut
– Crematorio
Del año de maricastaña:
– Celia
– Historias para no dormir
– Turno de oficio
– Pepa y pepe
Si se puede, señores. Hace falta productores valientes y responsables. Guionistas que asuman su autoría y la defiendan para lo bueno y lo malo. Y menos injerencias de las cadenas y los productores ejecutivos, que ni siquiera ven la televisión.
Sobre las criticas en twitter, si escribes un chiste paranormal malísimo en #fenómenos, es a lo que te expones. Vale todo…
@Richiperales
Una duda: ¿para opinar sobre el guión, no sería necesario haber leído el guión? ¿O vale con ver cinco minutos de lo que con él han hecho los grandes profesionales que lo ponen en imagen con el gran despliegue de tiempo y medios que la productora suele poner a su disposición?
De acuerdo con Sergio. El 99% de los guionistas no ven un capitulo de una serie española entera, pudiendo ver series realmente buenas. Pero Sergio, dices que twitter es una red social y cada uno dice lo que quiere, y todo el mundo es libre de seguirle o no. Pues como con una serie, claro. Pero si alguien es libre de criticar la serie, también es libre de criticar tus comentarios en twitter. Hay gente con mucho tiempo.
Claro que criticar los chistes malos de una serie (que lo son) haciendo chistes igual de malos en tuiter no deja de ser sorprendente.Criticar algo demostrando la misma falta de talento que lo que se critica, deja al que lo hace bastante retratado. Sin duda, para los espectadores neutros en este conflicto como yo, deja a las dos partes al mismo nivel. Y yo no veo ninguna diferencia entre lo que hacen los de fenómenos y lo que haces tú en las series en las que trabajas (imagino que serán españolas) o en tu twitter (ya sé que en una serie se hacen muchas versiones y un twitter es una ocurrencia del momento), pero es que se nota un nivelazo…
Yo veo diferencia, por ejemplo, entre lo que hace Tina Fey lo que hacéis todos vosotros. Ya sea en una serie o en twitter. La diferencia entre el talento y la falta de talento.
Para mí esa es la cuestión. Sois todos los implicados en esta pollada más parecidos de lo que parece. Gente con más ego que talento. Y por eso en lugar de estar escribiendo un gran guión, escribís estos tuits y esos chistecitos y en lugar de estar creando algo valioso, os reunís a criticar las series de los otros siempre que alguien estrena. Y eso es el pan nuestro de cada día en todos los equipo de guión. Todos lo sabemos. Es alucinante que con todo lo que saben los guionista de Tv sobre guión en este país, por lo que ellos comentan cada vez que estrena otra serie, no estén ya todos trabajando en la HBO.
La madurez de la profesión es realmente de risa leyendo algunos tuits y sus respuestas.
Yo creo que no es cuestión de elegancia, es cuestión de inteligencia y de talento.
JL, o sea que por lo que dices todos esos tuits de serguionista es porque el productor de Fenómenos le trató mal, jajajaja. Tanto rollo para eso. O sea que el serguionista es como el friki que se estaba vengando del matón del colegio escribiendo de manera anónima en Internet. Jajajajaja. Qué patético.
Pues no lo sé porque no conozco a serguionista, aunque no me extrañaría que fuera algo así, con la fama que tiene N. García Velilla.
No deja de ser curioso que entre las series que citas, Sergio, no aparezca “Con el culo al aire”, la serie en la que tú trabajas. No sé si te parece la misma mierda que todo lo demás. Supongo que si es así, se lo harás saber a tus productores, dado que no tienes problemas en decir lo que piensas. Esperaremos con ganas tus comentarios sobre la serie.
A mí desde fuera, todo esto del serguionista y fenómenos, me parece como una pelea entre dos concursantes de Gran Hermano. Cada uno se cree más listo que el otro. Y desde fuera está claro que las dos partes tienen las mismas luces. Me estoy riendo, eso sí…
Para mí, que me siento directamente aludido (soy uno de los malísimos guionistas que escriben “fenómenos”) la crítica no es un problema. Me joden como al que más, pero intento filtrarlas. Hay críticas que sirven, por agrias que sean, pero no suelen ser las anónimas. O en este caso, las anónimas que se desenmascaran. Cuando sabes quien está tras una critica, puedes valorarlas. Como en la canción de Astrud, “sólo me importa lo que no me importa, y tú claro que me importas, por eso no me importas”.
Pero toda esta historia me ha dolido, y no tengo ni twitter. Y no me duele por corporativismo, ni porque critiquen mi trabajo (en catorce años escribiendo he pasado varias veces de maravilloso a zafio, de retrógrado a modernísimo, a veces el mismo año). Me duele porque no me gusta que se rían de mí, ni de mis compañeros. Con mi trabajo que hagan lo que quieran, pero que alguien considere divertido que me quede sin curro y suelte cosas como “ojo: la cancelación de Fenómenos no es un hecho, es un deseo de año nuevo” o “Se dice que Aparte tiene muebles muy chulos en su oficina. ¿Harán un rastrillo cuando cierre Fenómenos? Necesito una mesa” pues me duele. Porque por encima de mi ego, del de serguionista, del jaja y del jiji, hay cosas más importantes: guionistas con su pareja en paro, guionistas con hijos, con responsabilidades…Yo no trabajo sólo en esto para alimentar mi ego, intento alimentar a una familia. Y que me toquen eso me duele.
Me hace gracia que precisamente tú, Oriol Capel, te sientas dolido antes las críticas ajenas cuando en mi promoción de master, después de una “clase” pasaste a ser recordado por decirlo de una manera suave (no es plan de faltar ni de remover egos post adolescentes dolidos) como el gurú de la comedia que nos destrozó la moral el segundo mes de clase. Y mira que han pasado años ya.
Ahora me hace gracia, mucha, ver en el año 2012 (repito, han pasado años ya) series como Fenómenos. Y solo me queda decirte, ole, ole y ole. Fenómenos es comedia ¿no?. Me río más con la teletienda.
Sin ánimo de ofender ni de meterme en donde no me llaman (porque, de hecho, he llegado a esta entrada de rebote y desconozco casi todo sobre los temas de los que estáis hablando aquí), como consumidora de series, me gustaría decir dos cosas:
1) Trabajar duro no significa trabajar bien; yo puedo esforzarme muchísimo para convertirme en una gran decoradora (un decir) y ser una mala decoradora.
2) Es lógico que a cada uno le duela lo suyo, pero errar es humano. Yo considero que soy buena en mi trabajo o que, al menos, lo hago aceptablemente bien. Si alguien lo criticase, me dolería, pero me parecería fuera de lugar que se mordiese la lengua, aunque fuese a la hora de hacer críticas mordaces o directamente crueles, porque resulta que tengo a mi pareja en el paro y tengo responsabilidades. Responsabilidades tenemos todos, con o sin pareja e hijos, y algunas se derivan de nuestro trabajo que (siempre es mi opinión) es algo totalmente separado de lo que se cuece en nuestros hogares. Se debe respetar a las personas y a su trabajo, claro que sí, pero no veo por qué uno se debería cortar a la hora de hacer críticas por la situación, sea la que sea, del guionista. Por esa regla de tres, si no tienes hijos que alimentar o si tu pareja tiene curro, se pueden reir de ti todo lo que quieran.
Con la que está cayendo, todos (bueno, todos los que no somos infantas e infantes) necesitamos un trabajo, pero si no somos buenos camareros, ilustradores, arquitectos o reponedores del Carrefour, quizá vaya siendo hora de pensar en el reciclaje…
No puedo defender la crítica descarnada en redes sociales sabiendo que la mayoría la hacemos:
1. por joder.
ó
2. por sobresalir.
Influenciar a nuestros seguidores con nuestra opinión sobre algunas series solo puede perjudicar al equipo. Esto no es corporativismo; es solidaridad. Todos tenemos derecho a criticar lo que nos dé la gana, pero habrá que preguntarse por qué necesitamos hacerlo ante miles de personas.
Y ahora, seguidme. Mi ego y yo os lo agradeceremos.
@Barbaraalpuente
En mi opinión, Oriol ha puesto encima de la mesa el asunto clave en este caso: responsabilidades, o la falta de ellas, más concretamente. desde esa cómoda perspectiva del que nada tiene que perder, se puede hablar del trabajo de los demás con gracia, con ironía, mala leche… cada uno elige su trinchera para la crítica. serguionista, creo, es un tipo brillante y divertido en ocasiones, pero en los dos tweets citados por Oriol entra de lleno en lo miserable y falto de gusto (además de gracia).
Si realmente serguionista ha puesto cosas como “La cancelación de Fenómenos no es un hecho, es un deseo de año nuevo” y el otro twuit de los muebles, no puedo entender que haya nadie de la profesión (que respete el trabajo de sus compañeros) que pueda estar de acuerdo con la actitud de Sergio Vicente. Ni siquiera q tener de compañero de trabajo a alguien así. Vamos, no veo ningún debate en eso.
Suscribo todas y cada una de las palabras que aquí se han dicho y se dirán.
Company, està clar. D’on no n´hi ha no en raja.
Hombre, chicos… creer que una crítica con forma de tuit o de estado en Facebook combate el corporativismo y evita la autocomplacencia del gremio me parece francamente infantil, ¿eh?
Muchas críticas se hacen desde el odio, venganza o resentimiento. Otras, como bien dice Bárbara, por “hacer bulto”. Sin embargo hay otras que se hacen desde el puro hastío de ver como se repiten fórmulas agotadas una y otra vez sin que su “fracaso” (bien conceptual, bien de crítica, bien de audiencia) provoque una reflexión, ni en las cadenas ni en las productoras, acerca de lo que se está haciendo mal y sobre todo si es posible hacer las cosas de otra manera. El caso de Fenómenos. es paradigmático. Repite los mismos esquemas, las mismas situaciones, los mismos chistes, las mismas tramas que ya resultaron fallidas en “Gominolas” y en “Los Quién”. Oriol, casi nadie, sobre todo en estos días, quiere que ochenta personas se vayan a la calle pero resulta un poco demagógico escudarse en la necesidad de “alimentar a una familia” en lugar de hacer un poco de autocrítica. En todo caso, como bien dice alguien en comentarios anteriores, cada uno en su tweet tiene el derecho de decir lo que le venga en gana. Y al que le moleste que no le siga. Tan fácil como eso. Saludos.
Amén.
Por lo que veo, me he explicado muy mal. Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices, pero entenderás, “Moriarty”, que la autocrítica y la reflexión (necesaria como el comer en este trabajo) la haga en mi casa o con mis compañeros, no de manera pública en un blog, y ante un montón de gente que firma de forma anónima. Tan simple como eso. Y, repito, las críticas las entiendo, las asimilo, e intento aprender de ellas, sea cual sea su tono. Sería muy tonto si no lo hiciera, esto es con lo que me gano la vida y no sé hacer otra cosa. El primer interesado en que mi trabajo sea bueno y funcione, te puedo asegurar, soy yo mismo. Pero, sinceramente, ¿todo vale? ¿realmente entrar en lo personal es divertido? ¿está bien que alguien a quien conozco y que ha estado en mi casa se ría, no ya de mi trabajo, si no de mis circunstancias personales? ¿no puedo sentirme dolido, aunque mi serie sea una mierda y repita esquemas, situaciones y chistes fallidos? ¿realmente hay una voluntad de que yo mejore y reflexione sobre mi trabajo en “Se dice que Aparte tiene muebles muy chulos en su oficina. ¿Harán un rastrillo cuando cierre Fenómenos? Necesito una mesa” ? Saludos.
Está claro que en sus comentarios Sergio no pretendía jactarse de que padres y madres de familia dejen de alimentar a sus hijos. Conozco a Sergio, y sé que lo que está criticando es una forma de hacer series y de trabajar, que como bien dice Moriarty está manida y ha mostrado con creces su fracaso. La fórmula ya no funciona. Habrá que buscar otras y procurar hacer comedias diferentes, arriesgadas, sin estereotipos, sin clichés… y que den trabajo a un equipo por muchas temporadas.
De verdad, todos hemos presentado a cadenas y productoras propuestas arriesgadas, sin estereotipos, sin clichés… nuevas fórmulas que directamente han sido rechazadas al instante… seamos francos, en nuestras manos no está, ni estará en mucho tiempo, la decisión de lo que se emite… no somos nada…ni siquiera cuando somos productores de nuestras propias series… cómo podemos cambiar esto??? yo no lo sé pero desde luego es algo que va más allá de presentar fórmulas novedosas. Aquí somos capaces de crear True Blood o cualquier otra cosa (solo hay que ver el nivel que tenemos en comic) pero no hay sitio, ni lugar, ni gente que apueste por ello. El público lo quiere, la cadena no. Por supuesto doy por descartado que todos nos plantemos y digamos basta… que hasta aquí hemos aguantado… cada uno sabrá sus motivos pero por ahora es más fácil escribir en twitter que plantarse y sobrevivir… no dejamos de ser clase obrera sin ningún poder de decisión… no es el único gremio pero sí es verdad que hay mareas blancas, verdes, incluso los jueces, pero el mundo de la cultura no ha salido a la calle a defender su profesión… y quizá no tiene que ser ahora sino que tuvo que ser hace unos años…no hemos sido capaces de luchar por la existencia de unos estudios oficiales de guión que sean gratuitos… de verdad que creo que esto va más allá de si escribimos clichés o si siempre hacemos lo mismo…a la gente con poder de tomar decisiones se la sudamos nosotros y lo permitimos… cómo vamos a cambiar nada así…
Gilliam. tienes razón. Lo de escribir series más arriesgadas iba dirigido a cadenas y productores ejecutivos. Los guionistas en este tipo de series somos unos mandados.
Elemental, querido Moriarty, pero… ¿Nos hemos vuelto todos locos? Si alguien (serguionista en este caso) quiere hacer una crítica como la que tú haces, que es lícita, por qué no hace esa crítica, en lugar decir que en “Aparte tiene muebles muy chulos en su oficina. ¿Harán un rastrillo cuando cierre Fenómenos? Necesito una mesa” Porque evidentemente eso sólo es una chorrada que esconde el deseo de que cierre una productora porque tienes un resentimiento bastante pueril hacia los que la llevan, y además se nota que te has quedado en la fase anal, más o menos. A ver si al final cuatro tuits diciendo glipolleces van a ser una crítica del Cahiers du Cinemá.
Además, ya he oído a mucha gente eso de la autocrítica con los de “Fenómenos”, y vale, está bien, lo entiendo, pero joder, es que parece que aquí el resto mientras tanto están escribiendo “El apartamento” o “Manhattan”. Y me parece que no. Sergio, según han dicho arriba es guionista de “Con el culo al aire”. Si reclamamos autocrítica entonces él debería hablar de la serie que está escribiendo, porque es “auto-crítica”, que es una serie que funcionará mejor que “Fenómenos”, pero si estamos hablando de fórmulas agotadas, etc… Pues hombre, creo que tampoco esa serie es “The Office”.
Y lo de cada uno tiene el derecho de decir lo que le venga en gana. Bueno, mire usted, igual que los demás también tendrán derecho a contestarle a él como les salga de sus gónadas. . Incluso mandándole un mensaje al móvil diciéndole que es un idiota. Porque estás jugando a provocar, no haciendo una crítica. La libertad igual para todos. Por cierto, ¿quién le mandó el mensaje? Que se pronuncie. ¿Le dio la hostia o no?
Hoy en Vertele han anunciado la cancelación de Fenómenos. Ha llegado el momento, amigos indignados con la serie, podéis respirar tranquilos, ahora el resto de la ficción televisiva española puede seguir su rumbo tranquila, innovando como suele hacer, con esos guionistas que son una garantía de calidad y rigor profesional, con esas series que son una auténtica delicia para los sentidos, con esa autocrítica a las que nos tenéis habituados y con esa exigencia artística que tanto caracteriza todos vuestros trabajos. Ahora sí, amigos guionistas…
Oye, que sí, que el chiste era de mal gusto. ¿Pero el tema de que un productor ejecutivo le haya amenazado con darle una ostia no lo va a comentar nadie?
Disculpe, caballero, pero se ha equivocado de sala. Vaya a información y pregunte dónde es eso.
Por sí alguien no tiene tiempo de leerse todos los comentarios, hago un resumen de lo dicho hasta aquí:
– “Eres tonto”
– “Y tú más!”
De nada.
Este resumen está incompleto. Has olvidado
– “Y ahora me pico, no respiro y me pongo azul”.
Hace tiempo estuve en una serie que fue muy criticada, y sus guionistas linchados, despellejados y colgados por las pelotas para escarnio popular. Algunas perlas: “son analfabetos”, “me parece increíble que esos inútiles tengan trabajo”, “deberían prohibirles volver a trabajar en televisión”, o “a la actriz le dio un ictus después de leer esa mierda de guiones”. Todas críticas útiles, constructivas y elegantes. Cada noche recito los nombres de los que las pergeñaron por si alguna vez me encuentro con ellos. Pese a todo creo que los errores, propios o ajenos, son mucho más instructivos que los aciertos. Siempre viene bien señalarlos o que te los señalen, a ser posible delante de una cerveza y de una forma con la que no se termine en el cuartelillo de la Guardia Civil o en la consulta de un médico.
Si los guionistas de este país canalizáramos toda la energía que ponemos en ser los más graciosos de la clase, indignaros cuándo nos critican, mosquearnos cuándo no nos alaban los suficiente y cagarnos en los muertos de ese cabrón que me tiró una vez una trama, en algo útil, como por ejemplo hacer una huelga exigiendo el respeto y la consideración que se nos niega desde productoras y cadenas ¡dominaríamos el mundo! En el fondo todo esto es una forma más de pasar el tiempo mientras esperamos que lleguen los derechos de autor de junio y diciembre.
Oriol capel, comprendo tu enfado con sergio, y que estés molesto o dolido, más si es alguien que conoces. Aunque me parece un poco excesiva la indignación. La única diferencia entre lo que ha hecho él y lo que hacen el resto es que él lo ha hecho en una red social. Pero no he trabajado en una serie en la que productores y guionistas no hagan chistes sobre otras series y y despellejen, etc… Y no te quiero ni contar, lo que suele comentar la producción ejecutiva cuando algunos guionistas de su equipo dejan su serie para embarcarse en otros proyectos… Ahí, todo lo que comentan productores and company sobre esos guionistas y sus proyectos, son comentarios irónicos, negativos, mofándose, infravalorando su trabajo en otras productoras. Y sí, también hacen chistes si les cierran una serie y se van al paro. Yo he oído eso. Y comentarios tipo: ¿Qué se creían? Supongo que sabes bien de lo que hablo. Eso no sé si pasa en muchos equipos, pero en los que yo conozco sí. Y el de Velilla lo conocí hace ya un tiempo. Y pasaba. Por suerte ya no tuve que volver a sufrirlo.
Y ademas yo me pregunto… Si te indignas tanto con sergio, porque te parece un tema muy serio que un equipo de guionistas se quede en la calle, imagino que te habrás indignado mucho más con Nacho Velilla, el productor ejecutivo por las decisiones tomadas con las que no estés de acuerdo y que también hayan influido en que la gente está en el paro, y que habrás defendido a tu equipo de guionistas a capa y espada si en algún momento creías que se les trataba injustamente o se les llevaba en una dirección que creías incorrecta o si considerabas que se abusaba de su trabajo o de su disposición. Viendo tu indignación con serguionista, no me cabe duda que la indignación con el que ha tomado las decisiones será mucho mayor y así se lo harás saber. Conste que comprendo que estés dolido, porque no es agradable que nadie se esté riendo del trabajo ajeno. Pero imagino que también cuando crees dentro de tu trabajo que alguien no está respetando con sus decisiones o sus formas tu trabajo, o el de tus compañeros, tu indignación será la misma y no te callarás. Aunque sea productor ejecutivo.
Todo te lo digo como una reflexión y sin afán de polemizar, en serio.
Una que estuvo hace tiempo y no volvió.
Seguramente mi indignación sea excesiva, y la verdad es que me arrepiento de haberla hecho pública exponiéndome a que un montón de gente (tú, por ejemplo) sepa quién soy y hable de mí sin que yo sepa quienes son (aunque pueda perder el tiempo elucubrando). Y tienes razón, todos tenemos nuestras miserias. Nuestros esqueletos en el armario, gilipolleces que nunca deberíamos haber dicho y gente a la que nunca deberíamos haber hecho daño, por acción u omisión. Y la chulería, la soberbia, la cobardía, la inquina o la miseria moral la llevamos encima, forma parte de nosotros y aflora cuando menos lo esperamos. Pues claro. Pero los años pasan, la gente cambia y te das cuenta de que muchas veces has sido un gilipollas, y por desgracia, por mucho que te arrepientas, las cosas se quedan ahí y tienes que comértelas. Aunque sea la parte más feíta de ti mismo, tienes que vivir con ella. La vida es muy larga, la tortilla da vueltas muchas veces y al final, aunque parezca mentira… (Spoiler) ¡las cosas cambian! ¡tú cambias! ¡La vida cambia! No tengo twitter, ni facebook, no me gustan las redes sociales en particular ni la sociedad así en general (supongo que eso explica que mi trabajo levante tanta inquina) y me he metido en esto de rebote, explicándole a gente que no conozco cosas que me da mucho pudor contar. Por lo que si alguien tiene especial interés en saber cual es mi nivel de indignación, como veo la vida y la gente con la que trabajo, si meto la lengua hasta el fondo del ojete o me limito a dar lametazos juguetones, puede contactar conmigo por los cauces habituales.
Oriol Capel: vámonos de cañas. Que les divierta su puta madre.
A los criticones: ¿No os lo expliqué bien clarito aquí: http://goo.gl/6JY8k?
Veinte flexiones todo el mundo.
Jodó, la que se monta en cuatro días. Venga, atemperémonos un poco, que al final todos nos conocemos y es feo. Además, aquí nadie tiene la verdad absoluta, menos yo.
Si alguien necesita descargar tensión, le aconsejo que haga lo mismo que este señor en la primera mitad del video.
http://youtu.be/Q3hfQ2IOc8s
Un saludo a todos.
Jajajajaja a veces te entran ganas de hacer lo mismo.
Molaría hacerlo en la oficina, con todo el mundo mirándote, jajaja.
¿En serio nadie va a comentar nada sobre el hecho de que el productor ejecutivo de Fenómenos haya amenazado con pegarle una ostia a Sergio?
A mí lo que se me ocurre al leeros es que igual sí que nos merecemos los políticos que tenemos e incluso que “Sálvame” lidere su franja un día sí y otro también.
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