EL PRINCIPIO DEL FINAL

Por Daniel Castro.

Hola a todos. Espero que tengáis el suelo sucio.

Porque vengo a venderos una escoba.

Sí, ésta es una de esas entradas que podéis archivar bajo la etiqueta de “Autobombo”.

Podría buscar en el archivo de Bloguionistas, pero no quiero.

Me da miedo.

Y vergüenza.

Prefiero no comprobar cuánto tiempo ha pasado desde que me embarqué en la grabación de un largometraje autoproducido titulado “Ilusión”.

Han pasado tantos meses que podríamos contarlos por años. Por lo menos dos.

En este tiempo, con la ayuda de un montón de gente, he grabado y montado la imagen de una película que odio y aprecio de manera intermitente sin que, a veces, nada justifique esos cambios.

Este viernes, ante la indescifrable mirada de Homer, su perro amarillo, la montadora Cristina Laguna y yo dimos por cerrado, de una maldita vez, el montaje de “Ilusión”.

Para cuando leáis esto, Roberto ya estará trabajando en la posproducción de sonido y la suerte estará echada.

Éste es un avance.

Espero que os guste.

13 comentarios en «EL PRINCIPIO DEL FINAL»

  1. Hola Dani,
    Te conocí hace algún tiempo y confieso q sigo tus post desde entonces. Me gusta leerte, aunque a menudo no comparto tus opiniones, pero me entretienes y a veces me haces observar el mundo desde otra perspectiva. De una forma masoquista, disfruto con tus cortos. Normalmente me sorprenden, cosa q es de agradecer, pero lo paso fatal viéndote interpretar: eres un actor pésimo, lo digo en serio. Hoy me siento generosa, a la par que pedante y he decidido hacerte este regalo, ya que tus amigos, los de la palmadita en el hombro, no lo harán nunca. Tus guiones no se merecen un actor como tú. Siempre logras convencer a alguna actriz. Por favor: Encuentra. Ya. Un. Actor. Te lo digo con todo el cariño. Te deseo lo mejor. Un beso

  2. Dani, he disfutado viendo tu “Llamada incómoda”. A secas, sin masoquismos. Se me han escapado lagrimillas intentando no reirme. Por qué? Pues porque es tarde y están todos durmiendo.
    Has sido un poco cruel con el chaval. No hacía falta despedirle, solo mandarle de vacaciones una temporada. La sinceridad está muy sobrevalorada y, además, nunca se sabe cuando uno puede tener un momento de genialidad.
    PD. No es placer masoquista. Es placer a secas con los guiones y sufrimiento con la interpretación. Una mezcla agridulce.
    PD 2. No eres tú interpretándote a tí mismo. Eres tú interpretando a un tipo bastante friki y tiérnamente patético, que dice ser tú. O al revés, no lo tengo muy claro ;-)
    PD 3. Me encantan tu ironía y tu sentido del humor.

Los comentarios están cerrados.