FIRMAS INVITADAS: ANALIZANDO AL ANALISTA (y II)

por Silvestre García.

(Esta entrada es continuación de la publicada el pasado 24 de Noviembre)

En lo que concierne a las biblias y nuevos proyectos, diré lo más importante que desde aquí creo que puedo decir. En dos años y pico, ni una, ni una sola de esas biblias que llegaban sin haberse encargado, se realizaron. Y ojo, sólo se recibían proyectos de productoras.

Sinceramente, la mayoría de esos proyectos eran malos. Malos según mi subjetivo criterio, sí. Criterio, que no gusto. Parte del trabajo era separar el gusto personal de la capacidad de valoración. ¿Y basándome en qué puedo decir tan rotundamente que eran malos?

Pues, por un lado, había un alto índice de proyectos con faltas de ortografía. Vale, puede que a mí mismo se me haya escapado alguna en este mismo texto. Pero esto no es un trabajo presentado a una cadena. Lo que revela un proyecto con faltas de ortografía son varias cosas: 1) Quien lo ha escrito no ha mimado/cuidado/revisado lo suficientemente bien su producto; 2) En su equipo no hay más personas ocupadas de hacer de filtro ; 3) Si se les ha pasado eso, ¿qué otras cosas no se les pasarán en un futuro?

Por otro lado, había muchos proyectos que decían lo que iban a ser, pero no lo mostraban por ningún lado. Proyectos de comedia recalcaban que su humor será desternillante, con unos personajes muy originales, y unas tramas muy imaginativas. De verdad, había muchísimas biblias basadas en intenciones.

Por haber, había hasta proyectos que te hacían pasar vergüenza ajena: Una serie sobre los buenos modales en la mesa; Un biblia que comenzaba –Género: ficción- Formato: grabado -Target: 25 años en adelante. Lo juro. Y otros casos sonrojantes.

¿Era todo malo? Por supuesto que no. Y ojo, entiendo y presupongo que la mayor parte de la culpa la tenían las productoras, que por “colar” y reunirse con la cadena mandaban biblias y proyectos que aún no estaban maduros, o que pedían a los guionistas copiar las series de moda.

Llegaron buenos proyectos, algunos muy buenos.

¿Por qué no se hicieron? Pues, habiendo trabajado desde dentro, te das cuenta de lo difícil que es dar con el momento y la idea adecuadas en el “lugar” indicado.

Y justamente eso fue lo que falló. Una de las series que gustó mucho, de una productora grande, no se llegó a hacer porque justo se tenían varias series de ese tono/corte, y se buscaba algo diferente. Vamos, que era juvenil y en ese momento estaban “El Internado”, Física, y “Los protegidos” en preparación.

 La otra serie que gustó mucho no se llegó a hacer porque no terminaba de tener el tono adecuado, era una serie muy adulta y seria. Y las hostias que se pegan las anteriores series marcan. En Antena, tras el varapalo que sufrió “Cazadores de hombres” se repensaron mucho las series más adultas. A “Karaboudjan” se le dio luz verde sólo cuando Hugo Silva dijo que entraba.

Es una putada, pero ciertamente las cosas de calidad, buena factura y tratamiento más cinematográfico… No despuntaban. Se podría entrar en un largo análisis que daría para otro post, pero la realidad, al menos la realidad que ve y quiere ver la cadena, es que funciona la dramedia y que los capítulos, cuanto más largos sean, más rendimiento económico dan. Y, como hasta ahora no se ha demostrado que ataña a la calidad… Podremos ponernos como queramos, (yo seré el primero en luchar por un estándar de menor duración), pero “Gominolas” no fue mejor que “Siete vidas”; ni “Cuenta atrás” mejor que “Los Hombres de Paco”. Siendo cada una diferente. Lo que quiero decir es que a ojos de la cadena, un capítulo de setenta minutos no desvirtúa la calidad.

Muy diferente es la labor de analista de guiones fuera de una cadena. Colaboro con bloguionistas y he analizado algunos proyectos y guiones de largo. Ahí de lo que se trata es de saber qué quiere el autor, y qué espera/necesita de tu ayuda. Idealmente, se debería llegar a un análisis que no haga sentir al autor que alguien desde “arriba” le dice cómo hacerlo mejor, sino que trate de situarse “dentro” de la historia para intentar descubrir qué late en ella y qué puede hacerse para potenciarla.

Aún así, después de todo, uno de mis aprendizajes, en ese famoso “nadie sabe nada” de William Goldman, el analista, aún menos. Y es que he de reconocer que había muchas veces en las que no “veía” o entendía, o criticaba desde un punto de vista práctico algo de un guión, argumentaba de manera racional el por qué creía que debían quitarse o modificarse ciertas cosas, y mi interlocutor insistía en que no lo “podían” cambiar, que tenía que ser así.

No os toméis esto al pie de la letra, que ya hace mucho, pero la esencia de lo que cuento es que dicho interlocutor se posicionaba en contra de los cambios que yo le pedía. Pero tampoco lo argumentaba, sino más bien terminaba siendo un porque sí. Luego, cuando veía el resultado… Me tenía que comer mis palabras. Ahí había algo, inexplicable (o explicable a un nivel no racional, o por química de actores, de ritmo en la puesta en escena, u otros elementos que, analizando un guión, se escapaban), pero que ellos sí conocen y lo tienen en cuenta mientras escriben. Porque es su serie, así de simple.

Por eso creo que las genialidades surgen donde menos filtros se interponen. Y, así mismo, donde más filtros se establecen, más industria se genera, pues más acorde al gusto general y establecido se puede llegar.

¡Ojo!, es una opinión más personal que profesional. Un muestra de ello podrían ser los cortos. La gente suele hacer lo que le sale de… Del alma… Para bien, para mal y, en raras veces, para muy bien. Si de forma establecida se analizasen los guiones de todos los cortos, sería mucho más difícil que obras como los dos alumbramientos se hubiesen realizado.

En el cine español creo que también hay menos filtros, sobre todo cuando el guionista, y/o director son más conocidos. Así se pueden llegar a dar, gusten más o gusten menos, obras como “Hable con ella”, “Los amantes del círculo polar”, “Barrio” o “La buena vida”. Aunque también, como contrapartida negativa (y hay a quien le gustan) películas como “La piel que habito”, “Caótica Ana”, “Princesas” o “Bienvenido a casa”.

Mientras que en la tele… Sí, conseguimos audiencias que multiplican por 10 las del cine, a veces por 100, pero… Y no arremeto contra la calidad, ni quiero entrar en la eterna controversia entre un medio y otro, sólo creo que lo que se hace en tele es más industrial, más elaborado, genera más trabajo… Pero es menos libre.

Para finalizar, me gustaría plantear una duda: ¿El analista, debería ser, o haber sido, o querer ser guionista? Yo a priori creo que sí, que es fundamental para que tenga y entienda las herramientas con las que trabaja la persona que ha trabajado en el guión. Pero, como pasa respecto a los críticos, hay voces que opinan diferente. Y me sorprendió que Ana Sanz Magallón dijese en el encuentro que ella ni es ni quiere ser guionista.

Silvestre García ha sido guionista en Los Serrano, ha realizado varios cortometrajes (17 del 7), y ha sido Delegado de Ficción en Antena 3. En la actualidad ultima la puesta en marcha de una empresa de 3D, y es miembro del equipo de analistas de guión de Bloguionistas.

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21 comentarios en «FIRMAS INVITADAS: ANALIZANDO AL ANALISTA (y II)»

  1. Curioso lo que dices sobre la serie que no salió porque era demasiado seria y adulta.

    Hace no mucho hubo un post en este blog sobre ficción adulta, y cómo las cadenas ahora parecían demandarla. ¿Crees que están cambiando las tornas? Personalmente, creo que ese es el salto que le falta por dar a nuestra ficción televisiva.

    Finalmente, ¿qué se entiende por seria y adulta? Porque yo pensaría en algo tipo “Cinco hermanos”, pero los dos ejemplos que pones son policiacos…

    1. Yo pienso en una serie adulta que hable de los entresijos políticos en el ayuntamiento de Madrid (o Barcelona, o Valencia) protagonizados por la mujer de un expresidente del Gobierno que se encuentra con la alcaldía cuando el todopoderoso alcalde pasa a desempeñar un cargo de responsabilidad en el nuevo gobierno. Para sorpresa de todos, demostrará tener criterio y ambición para cambiar las cosas en la ciudad, lo que irritará a unos cuantos. En paralelo a las luchas de poder, sus relaciones familiares: la separación de hecho del expresidente, que se complica con una investigación periodística que desvela turbios negocios del ayuntamiento y su marido, la relación amorosa que comienza con uno de sus colaboradores, los problemas de relación con sus hijos y el nacimiento de una horrible sospecha: su propio nacimiento puede estar relacionado con el robo de bebés…

      El día en el que en España pueda desarrollarse un proyecto así podremos considerarnos adultos.

    2. No, claro, en una sola temporada no cabe todo esto. La primera temporada contaría cómo consigue sobrevivir nuestra protagonista a las zancadillas políticas y a los intentos de manipulación y tomar su primera decisión política, y acabaría con el comienzo de la sospecha sobre su verdadero origen.

      Por ejemplo, estoy improvisando. Si tuviese la esperanza de que le intersase a alguien, me animaría a profundizar en una biblia pero después de leer el post, se le quitan a uno las ganas.

    3. En este caso la ‘esperanza’ es lo último que se pierde, y te daría para varias temporadas a lo Angela Chaning para réplica de tu incauta protagonista

    4. La realidad en España da para muchas tramas que, si esto fuese USA, haria tiempo que estarian plasmadas con mayor o menor calidad…

      Cuando el boom de The wire, en el que a todo el mundo le hubiese encantado hacer una version local de la serie, ya fuese en Bilbao, Barcelona, Valencia o cualquier ciudad medianamente grande y portuaria, incluso un neofito como yo estuvo pensando en tramas.

      Después salieron noticias contando que en Barcelona había un montón de mafiosos de la Camorra. En un principio vinieron cuatro capos huyendo de una guerra de familias en Napoles. Cuando vieron el percal de aquí, se dedicaron a limpiar dinero negro en el boom inmobiliario, y acabaron montando sus chiringos de trafico de drogas en el puerto. Últimamente se han escrito libros narrándo todo esto desde un punto de vista periodístico, pero no han recibido mucha atención. También están los rusos, con drogas y trata de blancas, claro, pero estos tiran mas al sur.

      Después, cuando el escándalo de wikileaks, salio un documento que revelaba la creación de un grupo especial de la CIA en Barcelona, investigando los guetos de pakistanies y sus conexiones con el narcotráfico y terrorismo islámico. Parece ser que en esta ciudad no se ejecutan, sino que se planifican mas cosas de las que sospechamos. Tenemos hasta al Mossad hurgando por ahí. Y así como hay conexiones sudamericanas que trafican con coca, estos pakis lo harían con heroína vía Turquía.

      Y aparte están los políticos, forrándose durante años a base de pelotazos urbanísticos, potenciando la marca de ciudad cosmopolita, abriendo hoteles de 5 estrellas a cascoporro y ofreciendo la imagen de ciudad segura con cuatro rateros en las ramblas que apenas molestan.

      Mafia, corrupción, trafico de drogas, terrorismo, espionaje… la cosa da para hacer muchos The wire e incluso muchos 24H. Incluso le di vueltas a una mezcla de ambos, con conflictos de intereses entre la policía local y los espías americanos espiando y cazando a todos esos “malos”. Una especie de “Casablanca” en la que todos tendrían relaciones por “negocios”, siempre manteniendo un perfil bajo para que no llamar demasiado la atención y castigándose ellos mismos si alguien se pasa de la ralla. “Ciudad Santuario”, había pensado en llamarla.

      Pero aunque sea basada en la realidad, se que todo suena a una flipada. Y no quiero pensar como quedaría una serie así hecha según el modelo Globomedia.

    5. Kohonera, estoy de acuerdo contigo. En USA hay una serie así, en Prime Time, y la pasa una cadena generalista: The Good Wife. En España la pone la Fox y, si no me equivoco, Nova la maltrata.

      Imaginar ésto en España es raro: Belén Rueda de alcaldesa, Hugo Silva de asistente buenorro atormentado, Resines de compañero de trabajo campechano, algún partido político quejándose de la manipulación política de la serie, la misma Belén Rueda anunciando ofertas Vodafone al volver de la publi, todo el mundo bebiendo Mahou en una tasca cercana al ayuntamiento…

    6. Pero es un poco increíble ¿no? que Azcona y Berlanga tuvieran más libertad de hacer ese tipo de gamberradas en unos años donde todavía se prohibía ir con bikini a las piscinas públicas, y ahora parezca imposible toserle al establishment. La ‘autocensura’, que dentro del periodismo los tiene a todos hablando solos, parece que se está convirtiendo en algo asumido, también en lo vuestro.

    7. La autocensura, Cris, y la censura directa, también.

      Pero hay muchas capas de censura. La primera es cuando te dicen que el producto en prime time es “para todos los públicos”. Se empezó con abuelos, chachas, nietos, jóvenes… Y claro, ahí no podías acar los pies del tiesto.

      Y es que aquí fíjate el éxito que tiene Aguila Roja o El Barco… productos bien hechos y bien contados, pero con un target juvenil evidente

      Luego, hay una obsesión porque “no se ofenda nadie”. Curioso cuando hay otros programas tan ofensivos en la tele.

      Con eso, aparte de censurar contenidos, se pierde credibilidad aunque sea para formar parte del concepto global de nuestra ficción: EL ENTRETENIMIENTO.

      Y se puede entretener contando cosas importantes.

      Por ejemplo, en sitcom: el otro día vi en Dos hombres y medio (aún con Sheen) qu éste mismo le regalaba un loro a su hermano que decía: “dame por detrás… más fuerte… es inmensa”. Intenta escribir eso en una española y ya verás.

      Sin embargo, paradojas del destino, se puede ver Dos hombres y medio por tres canals diferentes entre la TDT y Digital y de 18 a 20 de la tarde (y antes en TVE).

      Moraleja: los demás pueden decirlo allí y aquí. Tú, aquí no.

      Siete vidas y en parte Aida han podido hacerlo. Y se nota para bien. Aunque hablano de “adulto”, la primera lo era para mí mucho más que la segunda porque basaba el humor en la situación a través de personajes reales y no siempre positivos. La segunda, apreciándola, es más astracanada.

      Otro caso curioso fue La que se avecina que tenía capítulos antológicos en los que no se cortaban por nada ni para nada. Y se agradece.

      Es curioso: las que más han funcionado son las que us personajes eran egoístas, perdedores, acomplejados… Nada que ver con la versión Cheers que parecía una secta de gente encantadora (todo lo contrario que la original), o Vida Loca (que no sé lo que era).

      En drama, no hay ejemplos. Un policía es malo: esta loco, lo dice un médico y los demas polis son buenos. ¿Un político corrupto? No me jodas, no tenemos…

      Está todo lejísimos de la realidad que vivimos. En humor, en drama… Pero, y acabo: no se ratta de que la serie sea adulta. Si no de que losdiálogos de cualquier serie, puedan serlo. Esto me parece más importante.

      Y creo que, ahí, también fallamos. Mucho.

    8. Respondiendo a cansadoyconfuso, sí, creo que la cosa está cambiando, para bien. Menos mal. Y hace tiempo que es así. Sólo el pequeño gran paso que dio canal + dice mucho.

      Sobre qué considero o qué se entiende por serie adulta… pues a ver, q ciertamente he sido un poco impreciso. Considero serie adulta aquella que hable de todo tipos de asuntos con respeto al espectador, que no quiera satisfacer de manera fácil o gratuita, que sirva tanto para un público fan, como para el que tiene la tele de fondo. No puedes ver Mad men de fondo, ni HBO, y vale, no pongo más ejemplos yankis q tb hacen productos fast food. Pero los proyectos q comento que llegaron y eran “demasiado” adultos, eran de esa índole. Por ejemplo, una de ellas apenas tenía humor. Y me parece que era correcto y “necesario” q fuese así, pues la trama principal giraba entorno a un entramado criminal y un importante juicio. Era el tono que la historia pedía: crudeza, realismo, un tratamiento que se alejase de las medias tintas. Eso hacía que se perdiese público.

      No hablo solo de policiaco. Y no digo q sólo la culpa sea d la cadena. He de admitir que durante el proceso de puesta en marcha d una importante serie, de una importante productora, la propia cadena pidió y abogó por que no hubiese niños. Pero la productora, amparada por ejemplos y buenos resultados en otras series con infantes, insitió en que debía haber alguno. Y así fue, y seguramente parte de su éxito de público sea debido a detalles así. Pero entonces no estás haciendo la serie según las necesidades dramático-narrativas, sino según las necesidades de audiencia. Que seguramente sea lo que una productora haya de cuidar si quiere crecer y ganar mucho dinero. EL problema es que no haya posibilidad a que existan otro tipo de productoras, en las que se valore y primen otras cosas. O quizás empieza a haberlas…

    9. @abril: en el canal de desagüe, Abril, ahí es donde podrá verse. :-)

      Una serie sólo podría emitirse en una cadena sin anunciantes, en TVE o en un canal de pago (¿existen en España?). Porque los anunciantes también censuran.

      @spunkmayer: sí, tiene referentes claros en “The good wife”. El concepto de mujer a la sombra que, de repente, se reinventa así misma. Pero yo tenía más en mente a “Boss”, que cuenta los entresijos del ayuntamiento de Chicago y de su alcalde.

      Y creo que los conceptos de una serie así tienen potencial comercial en los tiempos que corren: protagonizada por una mujer al borde de los cincuenta, que renace (esto siempre vende mucho), con relaciones familiares complejas y turbias y los entresijos del poder desvelados (que pueden suponer una especie de desquite de los ciudadanos con sus políticos).

      Supongo que acabará haciéndose, algún día, por otros…

    10. @Kohonera una pena ojalá Canal Plus o TVE hicieran algo así!!! Creo que son las Únicas que podrían. A3 podría si se tomara la serie en serio tipo lo que hacen con Gran Hotel…

      @Lovethebomb preferiría imaginar lo que explicas escrito por gente de Ganga, Bambú, Mod o las tres juntas ya puestos…

    11. Kohonera, si la serie de la que habla está en el desagüe, pero hay un atasco, igual podría recuperarla un fontanero habilidoso. Ya sabe, de esos manitas que lo mismo arreglan un roto que un descosido. Aunque, también se corre el riesgo de que resulte una auténtica chapuza y no merezca la pena, porque no nos engañemos, los fontaneros no son todos iguales, ni trabajan igual. Yo le encargaría el trabajo al competente novio de Susan, la de “Mujeres Desesperadas”, una auténtica joyita para esto de los desatascos, y para otras cosas, claro.

  2. A mi me gustó “La piel que habito”, claro está que a la gran mayoría no. Almodovar, como bien dices tiene nombre, puede mayormente hacer lo que le de la gana ya sea con su dinero o con el de otros.

    En mi opinión en la casi totalidad las series en España son bastantes malas y encima cuando tenemos tantísimas series a nuestra disposición de otros paises (mayormente EE.UU.) donde se hacen apuestas más arriesgadas y/o tienen presupuestos mayores. Por supuesto esta es mi opinión desde fuera del mundo y la total ignorancia de los hilos que se mueven dentro del ámbito.

  3. Si ya de por sí es dificil analizar guiones, eso de analizar al analista tampoco debe ser fácil, Silvestre. Pero también es verdad que el mismo hábito favorece que el proceso en la toma de decisiones sea más certero y menos equivocado. Aunque uno pueda regirse por ciertos parametros, cada guion es un mundo, y a lo mejor lo que falla en uno, al otro le viene perfecto. Utilizar la escuadra y el cartabón está claro que no funciona en este tipo de valoraciones.
    Después de leer los comentarios con sus propuestas me he acordado enseguida de la serie “Crematorio”. No he tenido tiempo de verla (aunque dije que lo haría) pero en su momento se habló y se criticó bastante en el blog. Aunque las opiniones estaban divididas en cuanto a gustos y en lo que se refiere al calificativo de adulta, se comento que estaba muy bien tratada la trama de corrupción política e intereses ocultos, con sus personajes un poco siniestros y ese peso pesado narrativo, incluso un tanto pedante que a algunos les echaba para atrás, y en cambio a otros les motivaba a seguir con ella, por tratarse de un producto diferente en relación con otras series más habituales y de andar por casa, emitidas por las cadenas generalistas.
    También recuerdo que una de las mayores críticas era la falta de empatía con prácticamente todos los personajes de la serie, por ser demasiado oscuros y malvados, sin apenas matices en los valores opuestos. Que ya es raro que se descuíde este aspecto en una serie de este calado.

  4. CREMATORIO demuestra que aquí puede hacerse una serie de altura, no es anecdótico que detrás tenga la maravillosa novela de Chirbes, y las interpretaciones y el guión dejan al resto de series españolas en pañales.

    Mirad, las series de aquí quedan resumidas en que son imitaciones tardías y algo cutres de series americanas. Un 99% son sucedáneos de algo que ya existía antes y era mejor. “Personas que se reunen en un bar” es un modelo que debería estar prohibido aquí. Tipos graciosetes y con cierto retraso también es un modelo que, como los gangosos de los chistes de Arévalo, está más erosionado que la reputación de Berlusconi. Y luego tenemos las interpretaciones ¿no hay micrófonos en las grabaciones de series? Todas se distinguen del resto porque la gente en lugar de hablar grita todo el rato.

    Una pena.

  5. La inmensa mayoría de los analistas son o han sido guionistas, así que tu opinión es compartida por mucha gente. Yo creo que no es imprescindible -tampoco contraproducente, claro.
    Muy interesantes los dos posts, que pienso citar cuando me pregunten por el trabajo de desarrollo en televisión.

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