MÁS COMPETENCIA, POR FAVOR

por Sergio Barrejón.

En enero de 2009, un corto que yo había dirigido, El Encargado, fue nominado al Goya. Entre los actos previos a la ceremonia, todos los nominados por cortometrajes recibimos una invitación para visitar la ECAM, la Escuela de Cine que la Comunidad de Madrid, EGEDA y SGAE tienen en la Ciudad de la Imagen (Madrid), y que comparte siglas con la Escuela de Conducción de Motos de Alcañiz.

Así que fuimos a la ECAM (la de Madrid), donde nos recibió Pilar García-Elegido, asesora de Cine de la Comunidad de Madrid; Santiago Fisas, Consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid (cuando todavía había una Consejería de Cultura); y el director de la escuela, Fernando Méndez-Leite.

Fernando Méndez-Leite. (Foto: Álvaro García)

Nos enseñaron las instalaciones, nos pusieron vino y jamón, y bromeamos con el director, a cuenta de que entre los invitados había gente que no logró superar el examen de ingreso en la escuela (servidor), e incluso una ex alumna que fue expulsada antes de terminar la carrera (Isabel de Ocampo, quien por cierto ganó el Goya aquel año).

En un tono distendido, pero ya más serio, Fernando Méndez-Leite tuvo la humildad de preguntarnos qué cosas pensábamos nosotros que se podían hacer para mejorar la escuela. Yo apenas conocía la escuela por dentro, así que no podía opinar. Pero pensé que debía decir algo, para que no pensasen que sólo había ido allí por el vino y el jamón. Así que comenté que me extrañaba que no tuvieran una productora propia para rentabilizar los cortos que ruedan cada año como prueba final de curso. Esos cortos se hacen con un presupuesto considerable, y participa en ellos gente que lleva tres años estudiando en una de las escuelas más exigentes de España. Puse el ejemplo de Escándalo Films, la productora nacida de la ESCAC de Barcelona, y sus muchos éxitos.

Por lo visto, el modelo Escándalo sería muy difícil de reproducir en Madrid. No me concretaron exactamente por qué. Anteayer en El País leí una noticia que aclaraba un poco la cuestión. Aparentemente a instancias del productor Enrique Cerezo, presidente de EGEDA y de la Junta Rectora de la ECAM, la escuela no renovará el contrato bianual de Fernando Méndez-Leite, que lleva siendo su director desde su fundación en 1994.

Enrique Cerezo. (Foto: Pipo Fernández)

Según se desprende de la noticia, parece que una las razones que ha llevado a la ECAM ha prescindir de su director ha sido precisamente la insistencia de éste… en crear una productora propia en la escuela, “para promover su marca”. No sé cuánto crédito se le puede dar a estos artículos de El País, especialmente cuando vienen sin firmar, y sobre todo sabiendo el gustito que les da todo lo que suene a gresca en el cine español. Pero según fuentes anónimas citadas en otro artículo aparecido ayer, el rechazo a formar una productora se debe a que eso supondría “más competencia”.

Insisto: es un artículo sin firmar, son fuentes anónimas… Quizá no sea cierto. Pero de ser cierto, me parecería desconcertante.

Entiendo que pudiera resultar discutible el hecho de que una escuela financiada al 50% con fondos públicos convierta sus cortometrajes en productos comerciales, pero… En fin, si eso supone un retorno económico; si eso fomenta la profesionalización de sus estudiantes; si contribuye a la distribución internacional del cine español… En definitiva: si crea cantera… No veo el problema por ninguna parte. La Selección Española de Fútbol también vende camisetas, ¿no?

Como digo, no conozco la ECAM por dentro. A Méndez-Leite sólo lo he saludado un par de veces. Tampoco conozco personalmente a Cerezo, ni tengo trato con ninguno de los integrantes de la ECAM. Ni para bien ni para mal. Así que no estoy lo bastante informado como para elegir un bando, si es que hubiera bandos en este asunto. Pero yo creía que una de las aspiraciones de una escuela de profesional de cine era crear industria. Y para crear industria, nada mejor que fomentar la competencia.

Que el argumento esgrimido para no fomentar la explotación económica de las producciones de la ECAM sea que ello supondría “más competencia” conduce inevitablemente a esta pregunta: ¿Más competencia… PARA QUIÉN? ¿Quién exactamente está intentando manejar la ECAM para proteger sus intereses, y por qué le teme a la competencia? Tal y como yo lo veo, en el reducido campo del cine español, lo que precisamente necesitamos es más competencia. (Tanto en la acepción de rivalidad entre empresas como en la de pericia y aptitud, por cierto.)

La ECAM tiene muchos logros de los que enorgullecerse. Lo menciona El País en su artículo:

Sólo en 2010 se estrenaron cinco películas dirigidas por alumnos de la ECAM: Bon appetit de David Pinillos, que ganó un Goya a la Mejor Dirección Novel 2011; El idioma imposible, de Rodrigo Rodero; A tres metros sobre el cielo (sic), de Fernando González, una de las más taquilleras de 2010; Secuestrados de Miguel Ángel Vivas; y El diario de Carlota de José Manuel Carrasco. (Esta última, por cierto, con guión de la compañera bloguionista Ángela Armero)

En mi humilde y desinformada opinión, formar una productora propia bien podría llevar a la ECAM a reproducir ese éxito en el campo del cortometraje. Y debo de ser miope, pero no veo cómo eso podría ser un problema para nadie. A mí ese párrafo no me suena a amenaza por ningún lado. Quizá debería revisar mis creencias, no lo sé. Lo cierto es que, después de haber estado nominado al Goya como director, aún no he conseguido colocar mi primer proyecto de largo. Quizá sea porque hay mucha competencia. Pero algo me dice que la solución a ese problema no es bloquear el paso a tus posibles rivales, sino en todo caso aprender de sus éxitos, y sobre todo, seguir trabajando duro para crear tu propio hueco en la industria, o para mantener el que ya tengas.

14 comentarios en «MÁS COMPETENCIA, POR FAVOR»

  1. Yo estoy seguro de que Cerezo es quien tiene razón.

    Al fin y al cabo, tiene bien cogido el pulso a los espectadores del cine español del siglo XXI, con obras imprescindibles como “La daga de Rasputín” de Jesús Bonilla, “En busca de la tumba de Cristo” con Mónica Cruz y Dolph Lundgren, “Desde que amanece apetece” de Antonio del Real, y “Frankie Banderas” con Raulito, el niño cantor.

    Todo lo que haga Cerezo estará bien hecho y debemos aprender de él.

  2. “o para mantener el que ya tengas”

    ¿Se referirá este Barrejón a las famosas cuotas de pantalla obligatorias? ¿ O al dichoso 5% que las televisiones tienen que apoquinar sí o sí? No comprendo mucho la verdad porque la competencia es buena en un sitio pero mala en otro…

  3. En primer lugar, habría que revisar los porcentajes que se defienden desde la escuela. O vivimos en el país de la piruleta y la gominola, o eso del 90 % de colocación es para partirse la caja. En mi especialidad acabamos siete, y se han colocado dos.

    Estamos hablando de una escuela cofinanciada -sin embargo siguen siendo unos precios de matrícula considerables- que no tiene una bolsa de trabajo en condiciones -no tiene ninguna bolsa de trabajo de ningún tipo, si nos ponemos exactos-; tampoco una adecuada instrucción para los alumnos cuando les llegue la hora de buscarse las castañas. En guión, por ejemplo, donde afortunadamente -Ángela estará de acuerdo conmigo- la formación es bastante sólida. Si una cosa no se completa con la otra, aviados estamos.

    Fdo: un ex-alumno de guión.

  4. “¿Más competencia… PARA QUIÉN? ”

    Pregunta mal hecha. La pregunta correcta es más competencia… EN QUÉ?

    La respuesta, obviamente es… en las SUBVENCIONES.

    El cine español está dividio en dos sectores: los de siempre y los jovenzuelos que lo intentan. Como los jovenzuelos que lo intentan no consiguenj más que hacer películas sin medios, presupuesto o publicidad, no alcanzan nunca el mínimo para aspirar a las subvenciones (a menos que la productora sea de los de siempre) y el monto total de las pasta se lo reparten entre los Cerezos, los Gerardos Herreros y demás adictos al pesebre.

    Una productora con la ECAM (y la comunidad de Madrid) detrás es algo que se puede hacer demasiado grande y sobretodo, incontrolable para el gusto de la banda. Saben muy bien cómo la ECAM y el ESCAC laminan a la competencia en los cortometrajes y no están dispuestos a que los laminen a ellos también.

    Las diferencias con el ESCAC son varias:
    1) El ESCAC pertenece en última instancia a una orden religiosa y los curas siempre hacen mejor las cosas que la administración

    2) Barcelona empieza a no contar un carajo en todo esto y, en consecuencia, nadie que esté aquí es un peligro serio. (hablo de las subvenciones para el cine)

    3) El ESCAC nunca se ha metido seriamente en el campo del largometraje

    Por cierto que si Esperanza Aguirre es lo suficientemente estúpida para dejar que Gerardo Herrero controle la ECAM se merecerá lo que le pase.

    1. ESCANDALO FILMS (productora de ESCAC) va a estrenar en Octubre “EVA” de Kike Maillo.
      Los Jefes de equipo son exalumnos ya profesionalizados o familiares de algún dirigente de la institución, todos ellos con sueldos dignos y lo demás son alumnos explotados y mal pagados.
      Esto es COMPETENCIA DESLEAL y no crea industria, solo la revienta.

    2. Yo lo veo así: las productoras que llevan años mamando de la teta pública han visto que si la ECAM se mete a producir van a tener que repartirse la tarta entre más comensales y eso no mola, así que hay que quitarse de en medio al que promovió la idea y sustituirlo por alguien más… razonable.

      Qué ganas tengo de que gane el PP en las próximas elecciones, a ver si es verdad que acaba con el tinglado de las subvenciones en el cine español; (aunque lo más probable es que a partir del año que viene se estrenen más biopics de santos y pelis de la Guerra Civil en las que los héroes son abigarrados combatientes de la División Azul; joder, la que nos espera)…

  5. La productora no se planteaba solamente para realizar cortos, sino también para, dentro de lo posible, largometrajes desarrollados por los alumnos de la escuela.

    Es ahí donde Cerezo y EGEDA se acojonan, pensando que la escuela tendría una ventaja sobre otras productoras al ser el primer lugar donde acudirían los alumnos con sus proyectos.

    Desde dentro de la escuela, todo el proceso ha sido muy turbio, incluido el movimiento de Gerardo Herrero para hacerse con la escuela en una busqueda de acaparar poder (que no se yo cuanto más necesita este hombre).

  6. Sabe Dios (que no existe) que os he cogido cariño durante los últimos dos meses. Pero un pelín pardilletes sí que seríamos. A ver cuándo nos vamos aprendiendo que este país, que está muy bien para algunas cosas, para otras es un puta mierda pinchada en un palo.

    Aquí lo que vale NO es el trabajo, el esfuerzo, el talento, la creatividad, etcétera. Esto va de amiguismos, contactetes, chivatazos, rebotes, compinchamientos, zancadillas, privilegios, derechos adquiridos y todas esas cosas que todos sabéis.

    En general. No quiero decir que los que “triunfan” sean todos unos incapaces ni que los que se quedan por el camino sean la repolla.

    Como ya os imaginaréis, esto lo dice un perdedor patético.

  7. El daño que a los profesionales, a la profesión, a la calidad y a la dignidad del audiovisual en Cataluña está haciendo esa productora no hay escala que lo pueda medir. La palabra ESTAFA la inventarón para esta situación y nunca una productora tuvo un nombre más adecuado.

    1. No es verdad que Escándalo esté haciendo daño a nadie en Cataluña (aparte de la competencia desleal que un rinoceronte de ese tamaño hace a los cortometrajistas, cosa que también hace la ECAM). Si quieres saber quién está estropeándolo todo aquí, pregunta cómo han llegado los Terrats y compañía al tamaño que tienen. Si el pesebrismo es un arte en Madrid, aquí es una religión..

  8. Sergio, acertadísimo. A mi también me pareció, desde mi humilde y difusa opinión, muy raro el cese de Mendez-Leite, sobre todo cuando venía de manos de una junta que plantea que sea Gerardo Herrero el director de la ECAM. Pero vamos a ver, este hombre no querrá hacer, cómo productor qué es, una productora en la ECAM también?

    Tiene pinta de que han ido a por el pobre de Mendez-Leite.

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