Por Guillermo Zapata
En mi anterior post me preguntaba/quejaba sobre por qué no existía en España una serie al estilo de Supernatural. En los comentarios, varias personas señalaban algunas cuestiones ligadas a la producción en la televisión española.
En general, eran comentarios juiciosos. Pero tenían ese tono resignado tan propio de la profesión guionistica (Y del ciudadano español medio, me temo) “Esto es una mierda, pero es lo que hay”. Clásicos básicos. Asumir que “ésto es lo que hay” tampoco es útil en una industria que, mal que bien, necesita de una innovación constante para funcionar y que cada vez es mas competitiva.
La pregunta es, ¿se puede innovar a partir de los límites? ¿Se puede inventar algo que sea a la vez, nuevo y canónico? Los intentos, loables, maravillosos, de hacer “otra televisión” son más que bienvenidos, pero la pregunta de hoy tiene más que ver con aquellas aproximaciones al canon de producción que lo redifinen.
Hay un aspecto en el que partimos con ventaja. La creatividad y la imaginación no son valores contables. No son cuantitativos, sino cualitativos. Así que, aunque la producción sí lo sea, ¿podemos retorcer esos límites a nuestro favor? Para hacerlo, debemos conocer primero cuales son esos límites.
No olvidemos que un movimiento tan fértil a nivel creativo como fue el movimiento Dogma a mediados de los noventa nace de la imposición de normas que afectaban, entre otras cosas, a la producción. Por ejemplo, rodar siempre en localizaciones naturales.
Así que, ¿cual es el canon? ¿Cuales son las fronteras básicas? Vamos con una serie de obviedades.
-Decorados únicos: Las series españolas tienden a estar localizadas en uno o dos decorados. El caso habitual son las casas y los lugares de trabajo y/o estudio de los personajes. Es tan habitual que en el momento en que tienes una serie con adolescentes, alguien en producción o en la cadena la encargará al departamento de arte que fabrique un colegio, aunque la serie tengan pocas tramas ambientadas en el colegio.
Una posible manera de resolver éste asunto es que las serie se defina a partir del lugar dónde sucede. Piensa que cuando menos decorados tenga, mejores serán (Y por mejores quiero decir cosas tan básicas como que tengan cuatro paredes, en vez de tres)
-Reparto coral de personajes: El núcleo fundamental de la vida en España es el grupo, la mayor parte de las veces familiar, otras laboral. A veces un grupo de amigos, a veces una comunidad de vecinos. En lugares cuya dimensión cultural se ha construido valorizando la figura de individuo es más normal tener series a partir de un personaje particular, protagonista, que la define por completo. Aquí eso no funciona exactamente así. Merece la pena que la serie que tengas en la cabeza se sustente sobre algún modelo de grupo (Inventado o existente) y que la creatividad venga de las particularidades del grupo, del motivo que los une (o que intenta separarlos, etc)
Creo que hoy por hoy ya no funciona tanto el modelo canónico noventero de “familia nuclear”. Los ancianos han sido vaporizados de la televisión. Lamentablemente, los niños siguen apareciendo con regularidad (Salvo en series profesionales)
-Mezcla de tramas episódicas y tramas de continuidad: Toda serie se fundamenta sobre una base de variación-repetición que constituye cada capítulo. La ratio entre un elemento y el otro depende de la serie y es una de sus señas de identidad. Hubo una época en la que se hacian series que se sostenían casi exclusivamente por tramas episódicas. Luego ha habido intentos de serie con continuidades muy fuertes que se han encontrado con la pega de que, si se sostenían solo a partir de ésto tenían problemas para fidelizar espectadores si no se habían enganchado desde el principio. Ahora estamos en un modelo mixto, en el que cada capítulo debe tener una entidad por si mismo y a la vez ser un jalón entre el anterior y el siguiente.
-Narrativa simple sostenida a partir de, principalmente, los diálogos. En general, las series tienen una narrativa relativamente pobre que cuentan las cosas a partir de los diálogos. Son series que se oyen más que verse. Esto no implica escribir diálogos expositivos, pero si tener en cuenta éste punto de partida. Confiar en la narrativa audiovisual tiene sus pegas. En exteriores es posible más juego, en decorados depende mucho de los decorados que tengas. No es un problema de talento, sino de medios. Insisto, si solo tienes tres paredes los tiros de cámara no pueden ser más que unos. Si no es posible ir de una habitación a otra siguiendo a los personajes esto limita mucho la narración.
Estos son los condicionantes más o menos fuertes que yo me he encontrado cuando pensaba series. Quizás hay alguno más, pero yo no lo recuerdo. Ojo, no quiero decir que éstas sean las limitaciones insalvables. Esto no era más que un ejercicio para tomarse esos límites no como problemas, sino como puntos de partida para innovar. Tener estas cosas en cuenta es importante porque a veces… bueno, solo tú estás teniendo una visión de conjunto de la serie antes de que todos los demás departamentos se pongan en marcha y cosas que parecen tonterías luego resultan ser condicionantes que afectan muy directamente a las tramas.
En una conversación entre un D.A. y un grupo de guionistas, muchas veces hay uno o más guionistas que dicen:
-Yo es que de decorados no tengo ni puta idea. Es que no me los imagino.
En esos casos hablar de planificación, profundidad y cuarta pared es casi una quimera.
Y entonces es cuando llega el director de foto y dice lo suyo, que normalmente va en contra de todo lo dicho anteriormente.
Desde luego las series deberían planteárse así, partiendo de las limitaciones para intentar superarlas con imaginación y ganas.
Deberias añadir la duración de los episodios y de las temporadas, lo que potencia la limitación de que la serie sea coral.
El problema es que no sé si se crean partiendo de estras premisas. Creo que a menudo se obvia esas limitaciones que acaban imponiéndose cuando el proyecto está ya concebido.
Precisamente por esas fronteras que están en negrita, todas las series españolas me resultan cansinas, todo me parece que “ya lo he visto antes en otras series”, y técnicamente las veo muy limitadas con respecto a sus primas estadounidenses. Lo siento, no soy de los que critican por deporte. Ojalá me callasen la boca con una serie genial, pero por ahora no puedo opinar otra cosa.
¿Qué opináis los guionistas sobre las parodias surgidas de ‘El barco’, donde siempre están buscando razones para tener escenas para quitarse la ropa o meterse en las duchas? Me resulta curioso que solo estoy delante de la televisión durante la media hora que estoy comiendo/cenando, y haciendo zapping casi siempre me encuentro las series españolas de la misma manera: el barco en una escena así, con poca ropa o hablando de ligues, y Los protegidos metidos en la casa, hablando de ligues. Mucha casualidad, ¿no? Por otro lado, parece que poco a poco se está intentando romper con esas limitaciones. Al menos con las del decorado. Véase Hispania o Águila Roja.
Particularmente pienso que:
1. lo de quitarse la camiseta es el efefecto de la causa-frase,”hay que hacer algo comercial”. Cuestión de inventar un producto como mercadotecnia. No lo comparto, pero no lo hacen nada mal (si ese es el objetivo esencial de una ficción, que -insisto- para mí no lo es). Ahí están los resultados.
2. Teniendo otros defectos, “El Internado”, “Águila Roja” e “Hispania” suponen un avance muy de agradecer desde el punto de vista de riesgo de producción en tema de decorados, presupuestos (aquí también hay que valorar a la cadena en positivo) y cambio de género e imagen. Una puerta abierta muy importante. Y una imagen de productora que no ahorra para forrarse desde la primera temporada: que invierte y arriesga. A mí me parece francamente positivo, aunque las series en sí no me atraigan como narración. Pero eso es ya problema mío.
Una de las posibles soluciones es mirar el modelo inglés. Crear series con punto de partida, guiones y puesta en escena más atrevidas. A saber: Misfits, Luther, Sherlock… y tantas otras.
Hay que darse cuenta que esas series son de entre tres y ocho episodios y de una hora máximo de duración. (Con alguna excepción). Esas series no sólo están para complacer al público nacional sino que se piensan como productos de prestigio completamente exportables al extranjero.
En los próximos años creo que vamos a ver series que de alguna manera nos van a recordar a las inglesas o a americanas de un perfil parecido (Terriers, the big c…etc)
Pero van a tener que pasar unos años hasta que nos decidamos a producir productos completamente originales, series que hablen de nuestras cosas pero como las hacen ellos.
Cuéntaselo a las cadenas.
“…series que hablen de nuestras cosas, pero como las hacen ellos”. Bueno, para mí Gran Reserva ya está creada un poco en esa línea. Promociona una de nuestras regiones, uno de nuestros productos…está teniendo el éxito que tuvo en su día Falcon Crest y además de ser entretenida, su calidad está por encima de la media. Incluso se atrevieron a matar a la niña en la anterior temporada.
Enhorabuena a los guionistas por la audiencia conseguida en el capítulo de ayer. El arranque estuvo muy bien y la nueva temporada, promete.
Regla: Te has dejado en la cita un trocito importante, la parte donde dice “completamente originales”. Y lo digo con todo el respeto que me merece la serie.
Cansado: Ya se lo cuento querido, siempre que puedo. Creo que me hago pesado incluso.
Si no me cabe duda que lo hace, probablemente con los mismos resultados que obtengo yo…
Jajaja..!! Tiene toda la razón, Laserie. Discúlpeme por omitir voluntariamente lo de “completamente originales”, sólo trataba de poner los pies en el suelo y pisar tierra firme. Más originales, aún, pero “completamente”, me parece un término demasiado absoluto para aplicarlo a las ficciones.
También habría que contárselo a las productoras… para que se lo contaran a las cadenas… Lo siento, hoy me he levantado utópico.
No es lo mismo: Cadenas hay pocas y con un discurso aún muy parecido. Productoras hay muchas y con proyectos y planteamientos muy diversos. Son pocas las que acceden a colocar algo, básicamente a las que les piden los proyectos. Pero todo el mundo puede intentarlo.
Carlos Darwin lo ha expuesto muy bien dos posts más arriba: El Barco es una serie que, en principio, cumple muy bien con los requisitos definidos por Guillermo (decorados únicos, reparto coral, etc) pero que cae por otras cuestiones mucho más lamentables: su afición a mostrar pechamen, sus actuaciones de opereta, la tendencia a transformarse en una parodia de una buena serie americana.
Sin duda, y teniendo en cuenta mi limitada experiencia, yo creo que los dos verdaderos problemas de las series españolas son:
1. El tiempo. Tanto de duración del capítulo, como de realización del guión y rodaje.
2. La ceguera de los mandamases de las cadenas. “Tengo una historia sobre el fin del mundo y los últimos supervivientes en un barco”, “cojonudo, nos encanta, pero nada de acción y misterio: vamos a sacar muchas tetas, y mucho me quiere-no me quiere, y tropocientos personajes post-adolescentes, y pon a una niña y a Mario Casas”.
Por otro lado, hace poco terminé de ver Romanzo Criminale, la serie de Rai 1, y he flipado en colores. Es simplemente una pasada. Ya está bien de compararse con los ingleses. Si los italianos, con la mierda de televisión que tienen, y las mierdas de series que hacen, han conseguido parir una maravilla como Romanzo, yo espero que dentro de poco acá llegará también algo que nos hará volar. Aunque, como en Italia, sea en el canal de pago.
Abrazos a miles.
Pero qué se puede esperar si uno de los creadores de “El Barco” ha definido la serie como una mezcla de “Lost” y “Los Serrano”… Aunque en su idea original era sobre todo “Lost” (y, por lo tanto, no iba dirigida a todos los públicos), el productor (Globomedia) les convenció de “abrirla” a todo el público, incluyendo más tramas familiares. Y los creadores parecían conformes; ¿por qué limitarse a un sector del público si podían dirigirse a todos? Y su excusa era: en realidad, ¿quién ve la tele en España? Pues para esos hay que hacer las series.
Te has dejado algunas cosas en el tintero:
Secundarios malos.
En Urgencias siempre habia escenas con secundarios que
hacian de enfermos, y estos secundarios eran tan buenos
que te ponian los pelos de punta en las escenas dramáticas.
Aqui los actores son mediocres, pero los secundarios
directamente dan pena. Solo hay que ver los enfermos de
Hospital Central, o los secundarios de Aida, que muchas
veces no tienen ni dialogos.
Presupuesto tristón.
No hay dinero. Ni para rodajes en exteriores, ni para efectos especiales (los de “los protegidos” dan risa), ni
para fotografía (suele ser bastante cutre), ni para
utilizar música (por eso no hay escenas en las que no haya
diálogos, deberian ser escenas sin música).
Cultura pop
Los referentes de cultura pop difieren mucho con las series americanas. En House, por ejemplo, cultura pop es hacer una parodia de “Pulp Fiction”, una peli que todo el mundo ha visto.
En series como “Siete vidas” cultura pop es hacer chistes
sobre Marujita Diaz y Dinio, (o en “Aida” sobre el asalto al chalet de Jose Luis Moreno). Chistes que caducan a las dos
semanas. Ya sé que el lema es “esto tiene que entenderlo hasta mi tia”, pero…
y otras observaciones sobre las series españolas:
– Siempre hay algún actor que dice cosas como:
“oye, eeeeeh”
” déjame que te diga una cosa, eeeeh”
” te voy a decir una cosa y te la voy a decir ahora mismo, eeeeh”
– La realización de cualquier escena siempre es la misma:
Los actores entran, buscan su marca y se colocan, y a partir de ahí es todo plano-contraplano.
Si hay varios actores en la escena, seguramente se colocarán en fila.
Luego plano-contraplano.
Brillante.
Apoyado. Pero hay más…
“El núcleo fundamental de la vida en España es el grupo, la mayor parte de las veces familiar, otras laboral. A veces un grupo de amigos, a veces una comunidad de vecinos. En lugares cuya dimensión cultural se ha construido valorizando la figura de individuo es más normal tener series a partir de un personaje particular, protagonista, que la define por completo. Aquí eso no funciona exactamente así…
PIENSO TAMBIÉN EN “EL LUTE”, “TURNO DE OFICIO”, “CURRO JIMENEZ”, “ANILLOS DE ORO”, “FORTUNATA Y JACINTA”, “JUNCAL”…, dónde justamente No es el grupo social que define la acción y Sí: “Él o Los” protagonistas . Funcionaron en su tiempo por la calidad interpretativa y la solidez de las historias. Hoy con más recursos y más experiencia televisiva, por qué no se hacen remakes de aquellas series y miniseries? ¿Es siempre necesario copiar lo que viene de fuera? Los de afuera, con un volumen de producción y programación gigantesca, no se cansan de experimentar, innovar y hacen muchíííííísimos remakes de lo que una vez tuvo éxito… y no solo.
En qué momento de la ficción española surgieron los grandes conocedores de dramaturgia que “institucionalizaron UNA MANERA de hacer televisión”?. Lo discutido tantísimas veces, ¿cómo se puede innovar si la creación está sujeta a rígidos moldes pre-establecidos…? Porque una cosa es la necesidad de escasas locaciones que hagan factible la producción, pero otra muy diferente, es “encasillar” la historia a un grupo social determinado e incluso se ha dado el caso: encomendar una serie para la actriz “tal”!
Puede que algún guionista escriba una historia pensando en un actor específico, eso es una cosa, otra muy diferente es que te pidan una serie para una actriz determinada. Ahí no hay inspiración, hay otra camisa de fuerza que a la larga resultará falsa y en pastiche. Porque aunque nuestro trabajo también sea de oficio, un mínimo a la imaginación se requiere. El árbol no comienza por las ramas. Hay algo que se ha invertido en todos estos procesos, repitiendo fórmulas que nos parecen adecuadas y funcionales, cuando en realidad desconocemos el empalmo total de los otros procesos creativos que se intentan imitar.
Aplicando los límites expuestos, ya está tardando la versión de ficción de “El coro de la cárcel”: un sólo decorado, reparto coral, tramas episódicas+continuidad (toda la condena) y mucha verborrea de talego. Tenemos todos estratos sociales, edades, nacionales e inmigrantes, mucha emotividad, buscamos una prisión mixta y en la de mujeres metemos niños pequeños. ¿A qué estamos esparando? Una mezcla de “Oz” y “Los Serrano”.
No veo yo que sea tanto un asunto de problemas de guionistas faltos de ideas como de requisitos de producción.
Es decir, desde el desconocimiento “interno” de la situación es España yo veo que en UK hacen una enorme cantidad de series, muchas de las cuales hacen de la falta de dinero una virtud, como Misfits, pero no son sólo los británicos, también los canadienses se sacan de la manga cosas como República de Doyle o INSecurity que no parecen tener mucho presupuesto más. De hecho, comparar INsecurity, una serie de espías que sale del árbol de Superagetne86 comparándola con aquel intento de Josema Yuste debería dejar claro el punto.
Pero si nos vamos a un mercado incluso más pequeño como el neozelandés tenemos The Almighty Johnsons que tiene un uso creativo de los poderes, una premisa inteligente y muchos actores hablando, poco más.
Luego ya podríamos decidir si realmente hay tan poco dinero. Series como El Barco, El Internado o El Águila, perdón, Águila Roja, gastan cantidades de dinero más propias de proyectos megalomaníacos que de intentos serios de hacer televisión.
Parece que la televisión se construye para agradar a un mínimo denominador y contentar a ejecutivos con ínfulas de grandeza y no para darle al público lo que quiere. ¿Cómo es posible que en plena moda del género policíaco tengamos…? Espera, ¿hay series policíacas en emisión en estos momentos?
Y termino ya, revisando la televisión USA y UK desde los ’50 hasta los ’80 he encontrado una gran cantidad de series que usaban las limitaciones técnicas de aquellos momentos en su favor, o que las obviaban. Pero no sólo fuera. También aquí. Y no me refiero a los años ’80 o a los ’70, hablo de hace casi 50 años, cuando la televisión llevaba a penas una década funcionando en España: ¿Cómo es posible que en los años ’60 se pudieran hacer “Historias para no dormir” después de que Chicho Ibáñez decidiera que lo que el público quería era suspense, misterio, terror y ahora nadie tiene claro qué busca al gente o cómo se lo pueden dar?
Resumo el cáos:
– Fuera del mercado USA hay múltiples ejemplos de series hechas con medios limitados. No nos miremos sólo en los estados porque a estas alturas cada país tiene su tele y su ficción.
– Dinero hay,pero se usa para proyectos megalomaniacos que suban la imagen de la productora antes que para hacer bunas series sólidas.
– En el pasado se resolvían estos problemas, no olvidemos de dónde venimos, abracemos nuestras series antiguas, la televisión en España no empezó en los ’80. Mucho menos en los ’90.
Lo que expones es una verdad como un templo Guillermo. Todos los que estamos intentando colocar series en las cadenas, no es que nos encontremos con estas respuestas, es que como ya lo sabemos, ni siquiera se nos ocurre diseñar algo que vaya más allá de estas fronteras. Las pocas posibilidades que puedas tener, es echarle tierra encima. Como lo sabes, ni te lo planteas.
En lo que no estoy muy de acuerdo es en que esto signifique una oportunidad, ni que no sea un motivo para justificar baja calidad. Para mí es un condicionante demasiado significado como para no entender que partes de una autocensura notable con influencia directa. Por supuesto más sencilla es “En terapia” y bien atractiva que resulta. Pero hay entraríamos en un producto demasiado arriesgado para aquello que sólo saben los ejecutivos de las cadenas: “lo que el público quiere”.
Y sí, me falta una que os sonará mucho, asociado precisamente al concepto de “lo que el público quiere”: “Lo mismo, pero distinto”. Sí, distinto. Pero sí, lo mismo.
Me temo, viendo la mayor parte de los comentarios, que me explico fatal o que he elegido mal tema o mal enfoque.
Yo he dicho: Todo lo que sea intentar salir de esos paramétros, bien.
Ahora, existe la posibilidad de pensar propuestas a partir de esos parámetros. Al menos conocerlos.
No creo que haya en todo el texto una sola referencia o justificación de la situación en el audiovisual español. Ni para bien ni para mal. Así que no justifica en ningún caso una calidad (alta o baja) de las series.
Me niego a pensar que una serie va a ser mala (o buena) porque tenga un reparto coral, se centre en los diálogos y tenga pocos decorados.
Los elementos que la valorizan o la destruyen están en otra parte.
No entiendo que quieres decir con: “partes de una autocensura notable con influencia directa”
Me refiero a que existen unas pautas establecidas por parte de la cadena para que una serie pueda salir (que coinciden con lo que has dicho). Esto significa diseñar en base a algo establecido a priori. Lo que yo entiendo que quieres decir es que se puede luchar contra esto. Y lo que yo quiero decir es que esta lucha te limita. Eso es en lo que no estoy de acuerdo contigo.
Evidentemente es algo que está ahí, contra lo que no hay nada que hacer (“lentejas”, coloquialmente).
Interesante post para una simple espectadora de TV. Siempre me había preguntado si cuando se escriben guiones ya se saben qué decorados hay y todo el lío…
Lástima eso que leo del Barco la dejé después del capitulo 4 por que ya era totalmente un FoQ en Alta Mar. Una lástima que no haya ni acción, ni misterio ni intriga ni ná de ná… En la República hay todo eso y más y estamos sólo en 1932…
Sobre los niños en la series española una queja. Porqué son tan ñoños? Porqué no pueden tener escenas dramáticas si las tramas lo requieren? Si ya sé que no es comparable pero luego una ve Mad Men en la que salen 3 niños y flipar es poco con las tramas de la hija del prota y el niño del vecino y son niños!!!. Y algo parecido pasa a los niños que salen en Fringe cuando la trama lo requiere. Son niños si pero Actorazos. A favor de los niños actores españoles recuerdo a Carlota García reconvertida en fantasma diabólica alemana y fue un puntazo la mala hostia que se gastaba pero luego era ver a Evelyn y la que tenía mala hostia era yo cada vez que salía la niña repelente!!!
Por cierto aprovecho desde aquí por si hay alguien (que no sé) para Felicitar a los Guionistas de Cuéntame y a toda la gente de la serie. Esta temporada ha sido la Caña!!! Comenzó suave pero ay el capitulo Esperando a Inés el giro que pega la serie. Esas charlas en Antonio y Mercedes en la Embajada Argentina ese Final con ese Tango me pareció Grandioso. Así como también el momento en el que Mercedes se Entera de lo de Inés, Ese Tony Superado por Todo, Antonio enterándose de Todo, Miguelón gritándole Todo a su camarada del PCE, esa Inés con monazo, la pillada a Carlos y Karina en la cama… Fantásica la escena de Antonio acudiendo a la partida de póker con esa música y Magistral el Final de la Serie!!! Felicidades a los Guionistas y a toda la gente que hace Cuéntame por la serie y por las nominaciones al Festival de TV de Mónaco.
Gran capítulo de “Cuéntame”. Y gran serie. Es una demostración de cómo, con las limitaciones excelentemente apuntadas aquí, hay otras que hay que superarlas con oficio, ganas y alma. Es el caso. Porque te pueden obligar a hacer algo tan limitado como los que proponen. Pero nadie nos obliga a no trabajar personajes ni cada línea de diálogo.
Comparad “90-60-90” con “Diario secreto de una call girl”, o “República” -que no “la Señora”, que estaba muy por encima del culebrón republicano- con “Downton Abbey” (cara por los actores, pero factible en diálogos).
Comparad “Bandolera” o “Puente viejo” con “Amar en tiempos revueltos”, “Shameless” (la inglesa, please) con “Aida”, “Siete vidas” con “Vida loca” o como se llame esa bazofia de Tele 5…
O comparad (ya sin limitaciones) el remake”Hawai 5-0″ con “The Chicago Code”…
Hay limitaciones para todos, pero unos las salvan mejor que otros, no cabe duda.
Alma,concepto, talento y oficio: esa es la diferencia. Pero, sobre todo, una historia que contar y saber hacerlo, luchar para que los impedimentos no te hundan y quede algo de tu original que otros (productores y cadenas) toman como suyo en cuanto han comprado la idea y se convierten en MacKee (esa es otra gran diferencia: el papel del showrunner fuera o aquí)
Repito: me he levantado un tanto utópico, hoy.
Ya lo he dicho otras veces, Cuéntame es una gran serie…
“No olvidemos que un movimiento tan fértil a nivel creativo como fue el movimiento Dogma…”
Jajajajajaj… para, para, ¡para! por el amor de dios, que me estás matando.
Otra vez el tío pesao éste.
A Hitchckok le bastó una habitación para rodar “La soga”. Estoy con Zapata que se le puede dar la vuelta a la tortilla y asumir los límites impuestos como un reto a nivel creativo, sin que eso signifique justificar que existan.
Un hit: la megaesencia del espíritu de la ficción española (ojo: es teatrillo -que no TEATRO-, pero lo firmas con dos cámaras y tienes lo que querrían hacer y harían si no apretáramos y la ficción extranjera en el mundo de internet no existiese):
Así hay que escribir a veces como para que quien lo lee lo entienda (esos becarios que deciden si valen la obra de guionistas profesionales que muchas veces les han dado clase en algún curso / esos y sus jefes).
Luego dicen que les gusta “The Wire”. O tienen la palabra moderno siempre en la boca. Lo moderno empezó en “El quijote” y en Shakespeare. Pero no los han leído.
Ahora está en decenas de series que muestran que la ficción televisiva es el arte más profundo del momento y en muchas más que saben ser sin más excelentes piezas de género para diversión del público no necesariamente imbécil.
Dicen que las ven, pero se hace dificil creerlo.
¿Qué pasa en este país? Porque, como bien se apunta más arriba, uno ve joyas (era de esperar en industrias tan potentes) de los EEUU o Inglaterra… Pero en muchos otros sitios ya se va levantando la cabeza. Y “Crematorio”, por ejemplo, n es levantar la cabeza. Hay producciones de Armiñán pata TVE mejores que eso de lejos.
Hoy en día, vuelves a ver “Los gozos y las sombras” y te das cuenta de que se parece demasiado, en tempo y estilo, a demasiadas cosas recientes “de época”.
Ves “Curro Jiménez” y sigue divirtiendo más que muchas series españolas.
Ves “Tango” y ta da la risa “Creamatorio”.
Ves “Anillos de oro”, ya tan viejita, y ves el intento por contar historias del momento de aquella España.
No digo que no haya series que no merezcan la pena. Digo que hay demasiado pocas. Y que se ha trabajado como si no existiera un origen, una base. Y sí. La había.
Ves “Doce hombres sin piedad” de Estudio 1 y dices: ¿hay doce actores de esa talla ahora en España?.
O ves el desparpajo de alguna (no todas) “Historias para no dormir”o el concepto de “La Cabina” y ves que se han perdido.
Porque las referencias no sólo han de buscarse fuera, sino en de dónde partimos. Y a veces estamos por debajo de una cosa y de la otra.
Tú vas hoy con el guión de “La cabina” a una cadena y te echan del despacho.
Después de “Buried” seguro que algún directivo de la cadena creería estar encontrando un diamante en bruto…
Pero esto es de verdad???
Interesantísimo post y posterior debate. Soy traductora de series de TV entre otros productos audiovisuales y literarios y hace años que, entre tanto título americano e inglés, de los cuales hasta el más malo es más que aceptable, me pregunto por qué no hay mejores series en la televisión española.
Al no hallar respuesta, tiendo a pensar que “no sabemos hacerlo”. Por un lado veo que sí sabemos (sabéis) pero no os dejan porque para ser comerciales hay que complacer a “los que ven la tele”; por otro, en mi caso concreto, la cuasi-aversión la fomenta en parte el elenco mediocre de la mayoría de esas series. Lo cierto es que sólo me creo a los actores que vienen del doblaje, ¿será deformación profesional? Veo en los comentarios que no soy la única que opina que ahí falta calidad.
Pero sea como fuere, me consuela saber que aún hay esperanza: las convenciones de ahora no son inamovibles y tal vez se puedan superar con tiempo… aunque tal vez tendría que haber una especie de revolución cultural televisiva y que el público pidiera buenas series. No hace falta imitar a nadie: series de aquí con gente de aquí y problemas de aquí, pero BUENAS, no vodeviles cutres con fecha de caducidad. ¿Llegará ese día?
En cualquier caso, gracias a este post he descubierto bastantes cosas que ignoraba totalmente acerca del proceso y planteamiento de la creación de series.
Gracias por ser tan minuciosos y didácticos.
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