por David Muñoz
“Escribir guiones es lidiar con la tensión permanente entre una megalomanía aplastante y una seguridad tan profunda que se requieren años de terapia sólo para ser capaz de decir en voz alta: «Soy escritor»”.
Blake Snyder
La recomendación es que leáis el libro “¡Salva al gato!” (Alba editorial, 2010). No creo que, como dice en la portada, sea “el libro definitivo para la creación de un guión”, pero sí que es una lectura bastante interesante y divertida que, incluso aunque lleves años escribiendo, te ayuda a ver los problemas de siempre (y sus posibles soluciones) de otra manera. Y no creo que pueda pedírsele más a un manual sobre escritura de guiones.
Lo tenía por casa desde hace un par de meses y aún no lo había leído (me daba pereza, por las razones que ya comenté aquí), pero después de que alguien hablara de él en los comentarios de la entrada que he linkeado ahí atrás, me animé a hacerlo. Y mira, resulta que realmente merece la pena. Encima, es cortito y va al grano. Dos requisitos que, como dije también creo que en la misma entrada, me parecen imprescindibles para leer un nuevo libro teórico.
Su autor, Blake Snyder, era un veterano guionista de cine y televisión. Y este “¡Salva el gato!”, editado en Estados Unidos en 2003, funcionó tan bien que Snyder terminó escribiendo dos “secuelas” que creo que aún no están publicadas en España.
Y he dicho “era” porque el pobre Snyder falleció en 2009 de una embolia pulmonar, con solo 52 años. Algo que, como lo descubrí después de pasar más de 200 páginas leyéndole (entablando ese diálogo silencioso que siempre se establece entre lector y autor cuando lees un ensayo; sin querer te encuentras discutiendo o refrendando sus teorías mientras pasas las páginas), al echar un vistazo a la solapa del libro, me he quedado helado. Uno no se espera que el autor de un libro que cita películas que se estrenaron prácticamente hace cuatro días ya haya fallecido.
No quiero convertir esta entrada en un resumen del libro, pero para los que estéis dudando si leerlo o no, me gustaría destacar los aspectos que más me han llamado la atención, o que al menos me parece que le diferencian de otros libros en apariencia similares.
-“¡Salva al gato!” es muy práctico. Lo que hace Snyder es básicamente explicar todo lo que ha aprendido tras años de escritura y cómo lo ha ido aplicando a la escritura de sus propios guiones hasta desarrollar un método que le funciona.
-Como he dicho antes, Snyder no era un teórico sino un guionista. Habla desde la experiencia. Y se nota. Su método no sirve solamente para analizar las películas que ya han escrito otros, sino para escribir las tuyas.
-Snyder tiene claro que el objetivo de cualquiera que eche mano de su libro debe ser escribir un guión que resulte lo más atractivo posible desde el punto de vista comercial. Para ello, cree que antes de lanzarse a escribir, el guionista debe asegurarse de que su idea contiene el potencial necesario para convertirse en un guión que pueda servir de base para un largometraje cuyo engranaje narrativo funcione a la perfección de acuerdo a los parámetros definidos por años y años de cine. Su forma de conseguirlo es responder una serie de preguntas y no comenzar a redactar el guión hasta que las respuestas son lo suficientemente satisfactorias. Y lo que más simpático me ha resultado del planteamiento de Snyder es que aún teniendo claro que la razón está de su parte y demostrándolo una y otra vez con todo tipo de ejemplos, sabe que muchos lectores percibirán sus recomendaciones como “recetas” facilonas, y más de una vez se dirige a ese lector escéptico (yo, por Ej.) respondiendo de una manera bastante certera las dudas que en ese momento se le están pasando por la cabeza.
-Snyder aborda problemas de los que sólo eres consciente si te dedicas a escribir y tienes que sufrirlos día a día. Por Ej. el terrible “agujero negro” del segundo acto.
-La terminología que utiliza es creación suya. Y resulta mucho más fácil de recordar que la de casi todos los manuales que he leído antes. Por Ej., a la siempre complicada parte del guión que transcurre entre más o menos la página 30 y la 55, le llama “juegos y risas” porque “es la parte en la que nos preocupa menos la progresión de la trama (…) que divertirnos un poco. La sección de «Juegos y risas» responde a las preguntas: ¿por qué he venido a ver esta película? ¿Qué es lo que mola de esta premisa, de este cartel, de la idea de esta película? Cuando el ejecutivo de desarrollo pide más secuencias cómicas y de acción, es aquí donde las meto. En «Juegos y risas»”.
Además, explica las cosas de una forma muy clara y rotunda. Por Ej. este es el ejercicio que propone para que nos demos cuenta de lo mal que queda siempre que un personaje se dedique a contar en voz alta la trama de la película, su motivación o sus circunstancias (lo que a veces llamamos “verbalizar”): “Probad a «largar la trama» en la vida real. En serio. Cuando vayáis a una fiesta u os reunáis con un grupo de amigos, empezad a decir cosas del estilo de «¡Cuánto me alegro de ser un guionista de Valladolid!*» o «¡Que fuerte, hace veinte años que somos amigos, desde que íbamos juntos al instituto!», a ver qué reacciones provoca este tipo de diálogo”.
Más claro, el agua.
-Snyder era un guionista de comedias familiares, muchas de ellas producidas por Disney. Por eso, a la hora de poner ejemplos para demostrar la eficacia de sus teorías, prefiere desglosar la escaleta de “Miss Agente Especial” (alabando su eficacia) que yo qué sé… la de “El padrino”. Cosa que a mí me ha resultado muy refrescante. Después de leer no sé cuántos libros sobre escritura de guiones, me había encontrado con decenas análisis de los clásicos indiscutibles de siempre, pero nunca de “Elf”.
-El capítulo 6, “Las leyes inmutables de la física del guión”, que reúne las reglas básicas que pueden ayudarte a solucionar los problemas más habituales con los que te encuentras cuando escribes un guión, puede convertirse en el mejor amigo de cualquier guionista en crisis.
La única pega que puede ponérsele al libro es que además de hablar de escritura, también dedica muchas páginas a la faceta industrial del asunto. Y claro, para Snyder eso es sinónimo de tratar de ganarse la vida como guionista en Los Angeles trabajando para los grandes estudios. Algo que puede resultar más o menos interesante (aunque en este caso sí que Snyder no cuenta nada que no hayamos leído antes decenas de veces) pero que desde luego no va a resultarle demasiado útil a todos los guionistas que lean la edición española del libro. Por Ej. según Snyder la pregunta que más a menudo le hacían en los cursos de guión es. “¿Cómo puedo conseguir un agente?”, mientras que en España es: ”¿Cómo puedo vender mi guión?”. Es otro mundo, otras reglas.
Pero son pegas muy menores a las que no merece la pena darle más importancia.
A partir de ahora en mis clases, aparte de recomendar este libro, voy a recomendar también el de Snyder.
Ah… ¿por qué un libro sobre cómo escribir guiones se llama “¡Salva al gato!”.
Pues para saberlo… tendréis que leerlo.
*Obviamente lo de “Valladolid” es una licencia de Ignacio Villaro, el traductor de la edición española del libro. Esto de cambiar las referencias locales por las del país donde se edita el texto no acaba de convencerme demasiado. Pero bueno, por otra parte el libro se lee muy bien y salvo por algún detalle de lenguaje “guionístico”, está bastante bien traducido.
En la cita del comienzo, donde pone “seguridad”, ¿no debería poner “inseguridad”? ¿O es sarcástico?
Lo acabo de leer. Gran libro; muy divertido y didáctico.
He leido el libro. Y lo odio. Gracias a guionistas como este, el Hollywood de hoy es un antro putrefacto carente de talento.
Tratar de aprender el oficio usando los consejos de este señor es como entrar en política con Mein Kampf bajo el brazo.
En parte tienes un poco de razón, aunque en Hollywwod siguen una de las “recomendaciones” de Snayder, hacer “franquicias ya vendidas” (vease el ejemplo español de Torrrente 4, que puede no gustar a mucha gente pero que está funcionando muy bien en taquilla), y como en el fondo esto es “una profesión” que te debería permitir pagar “la hipoteca”, no está de más, intentar ganar dinero con esto…
Decir que por seguir “unas reglas/recomendaciones” de “manual”, “el Hollywood de hoy es un antro putrefacto carente de talento” es lo mismo que decir que en España, en que casi nadie sigue esas “reglas”, “todas las obras que aquí se realizan están “llenas de talento”…. pues te puedo asegurar que no es así, la “falta de talento” se da en cualquier lugar, sigas reglas o no…
Yo recomiendo el de John Vorhaus, “Cómo orquestar una comedia”. Y aunque no es de guión, “Mientras escribo” de Stephen King. A pesar de que en la portada Stephen sale tan feo que asusta. Y por supuesto, el de Ana Sanz-Magallón.
Aunque a los gatos les guste jugar, incordiar y no destaquen precisamente por ser leales..el protagonista de un guion de Snyder podría ser un personaje empático y compasivo, que salva a uno de esos gatos del ataque desproporcionado de un dóberman hambriento, o mejor de varios.
Este es el link que tan amable comentas, seguro que a tus lectores les interesa. :)
http://elinquilinoguionista.blogspot.com/2010/12/el-guionista-que-salva-al-gato.html
Lo estuve leyendo anoche.
Endiabladamente bueno.
Un libro muy entretenido. Yo destacaría la regla básica que establece para saber si la historia que tienes entre manos vale la pena:
Cuéntame una historia sobre un tío…
con el que pueda identificarme,
del que pueda aprender algo,
al que tenga un motivo irresistible para seguir,
que crea que merece ganar, y…
que se esté jugando algo primario y que resulte verosímil.
También me pareció muy lúcida esta reflexión:
“¿A qué crees que se debe la plaga de secuelas? No es que Hollywood esté en bancarrota creativa; es solo que quienes toman las decisiones no creen que a ti, que estás consultando la cartelera, de verdad te apetezca, en el fondo, probar algo nuevo. ¿Por qué jugarse tus siete euros con algo de lo que no estás seguro en vez de con algo que ya conoces?”
Con frnaqueza: dudo enormemente que pueda enseñarnos NADA el autor de obras cinematográficas como “Cheque en blanco” o “Alto o mi madre dispara” (y no pongo más ítulos por que el tipo NO VENDIÓ NADA MÁS en su puñetera vida).
Y sí, analiza “Miss agente especial”. E insulta “Memento”. Por que recuadó menos dinero y, al parecer, ese es es único principio importante en Hollywood. Toma jeroma.
Por otro lado el “save the cat” del título no es más que una onversión del “kick the puppy” de Syd Field. No es original ni en eso.
Vendió varios guiones por más de un millón de dólares cada uno. Otra cosa es que no se llegaran a convertir en películas.
Eso no anula mi reflexión. Me gustaría ver cuales fueron los otros guiones que vendió.
Por otra parte, si uno se dedica al cine es para ver sus obras convertidas en… cine. No en “cash”.
Prefiero leer a Joe Eszterhas o David Mamet, francamente. Este libro es una de esas “biblias del productor” que tanto daño están haciendo a la industria.
Además, en sus ejemplos, el tipo este demuestra una ignorancia supina en lo que se refiere a títulos de películas… ¡e incluso su duración!
Según ese argumento, parece que Syd Field, Linda Seger o Robert McKee (por poner tres gurús de renombre) tampoco estarían capacitados para enseñar nada a nadie.
Existe una diferencia fundamental: Syd Field, Linda Seger y Robert McKee proporcionan principios ÚTILES para ESTRUCTURAR cualquier tipo de relato cinematográfico. Y poseen amplios conocimientos de las películas que hablan.
El amigo Snyder únicamente proporciona claves concretas para escribir una de sus basuras familiares comerciales. Y cuidado, que existe cine familiar “comercial” estupendo. Pero por si no fuera lo bastante malo limitarse de esa forma, el cine que le gusta a Snyder es, curiosamente, basura.
Yo no entiendo como nadie puede recomendar un libro así.
“Yo no entiendo como nadie puede recomendar un libro así”. Será por la misma razón por la que que a usted no le gusta y no lo recomendaría, ni de coña.
¿O hay alguna razón para fiarse más de su criterio que del de aquellos que recomiendan su lectura?
¿Cuántos guiones vendiste y cuantos se filmaron?.¿Cuántos fueron éxito de público?
Para poner tu comentario en contexto nada más.
He de decir que ustedes están entrando en el peligroso terreno de la descalificación personal. Lo cual, ademas de desagradable, no responde a ninguna de las críticas que planteo. Gracias.
¿Descalificación personal? ¿Y además desagradable..? Gracias, Kike. Su respuesta me hace entender mejor la interpretación y apreciación subjetiva, que hace del libro de Snyder. Sobre todo, en lo que respecta a “Un manual que nos enseña a ser el perrito faldero de un mal productor de la Fox”.
Kike: quizá yo hace tiempo hubiera pensado como tú, pero ahora, después de muchos años de experiencia en esto, tengo claro que a veces puedes aprender mucho más de un guionista cuyo trabajo no te interesa (como me pasa a mí con Snyder) que de alguien con quien en teoría crees tener más afinidad. Tras leer “Salva al gato” nadie te obliga a escribir “Cheque en blanco 2”. Las herramientas que proporciona Snyder son muy útiles para escribir el tipo de película que a ti te apetezca. A mí me valen, y ni siquiera escribo comedias, no digamos ya comedias hollywoodenses. Respecto a “Memento”, a mí también me encanta, pero me parece refrescante el punto de vista de Snyder. Me produce curiosidad ver cómo otros perciben las historias que me importan. Aunque no esté de acuerdo con ellos.
Disculpad las erratas del anterior mensaje. Cosas de tener el teclado tonto.
Si hubiera un botón de “editar” lo arreglaba pero, como no es así, pues ahí quedan.
Para los que quieran otro punto de vista sobre el libro, hace unos meses escribí un artículo sobre él, basándome en mi experiencia mexicana. Saludos. Y bueno, es cierto, es más el manual de un productor que quiere hacer lana (pasta) con el cine (cosa loable) que un libro para reinventar el cine o al menos el modo de contar las historias. Saludos desde México. Saludos desde la gran Tenochtitlán.
http://elinquilinoguionista.blogspot.com/2010/12/el-guionista-que-salva-al-gato.html
Respecto a los guiones que YO haya vendido: amigos míos, no me dedico a vender libros de ayuda. Por tanto, no tengo nada que demostrar.
Y respecto a los criterios de recomendación: pues sí, cada uno tenemos nuestros gustos. Pero un blog que ha triunfado precisamente por la calidad de sus análisis, la ironía de sus críticas y el respeto hacia la profesión… no creo que deba promover un manual en el cual se nos enseña a ser el perrito faldero de un mal productor de la Fox.
Pienso que entra dentro de lo normal discrepar de una recomendación, pero me parece excesivo criticar al autor por hacerla.
Oiga, David Muñoz es perfectamente libre de recomendar lo que le venga en gana, que para algo es uno de los autores del blog. Tal y como lo has planteado me parece un acto de soberbia.
“Respecto a los guiones que YO haya vendido: amigos míos, no me dedico a vender libros de ayuda. Por tanto, no tengo nada que demostrar.”
Es cierto, pero sabiendo que guiones vendiste podríamos apreciar mejor tu comentario
Excelente obra para todos aquellos que quieren “hacer trabajos para el publico” y no convertirlos en un mero acto onanista.
Kike, lo que dice Snyder en el fondo es que se debe pensar en el “destinatario” de la obra final (el espectador). Él da una serie de recomendaciones que a él le han funcionado y funcionan en la “industria cinematográfica”.
Dos de las recomendaciones que da y que me encantaran cuando leí el libro son “¿De que va?” y “Cuenta lo mismo pero diferente”
Soy nuevo en esto. No me dedico. Y después de leer esto me asalta una duda: Tanta ciencia, tanta ciencia y, al final, guiones de cagarse hay bastante pocos. Es decir, ¿lo que yo veo en la tele/cine es lo mejor de los mejores?
Se intenta…
Lo que tú ves en las pantallas es un guión, que un director ha convertido en imágenes y un editor las ha “montado”, por eso muchas veces el resultado final puede no ser el ideado por el guionista…
Los guiones son “entes vivos” que no paran de “mutar” hasta que se hace la copia final… e incluso la “obra final” puede tener varias “ediciones” finales”, dependiendo de varios factores: montaje del director, del productor, para la tele, para diferentes mercados (países), etc…
Gracias, muy amable. ¿Y quién es el Charlie Kaufman español? ¿Tenemos? ¿Por qué nadie les dice a los directores que se dejen de escribir ellos los guiones y hagan lo que saben hacer? ¿No pintáis nada o qué? Con lo bien que me estáis cayendo.
Yo intento ser director y hablando con un gran amigo guionista, si que hay un “Chalrlie Kaufman nacional”, aunque no me acuerdo de su nombre…
Hay que ser humilde y admitir que se puede intentar dominar todas las etapas del proceso creativo (muy resumidamente, escribir-grabar-editar) pero en ocasiones es “mejor” dejar las cosas en manos de “profesionales”…
Mis mejores trabajos son de otros guionistas… puedo tener ideas (premisas) muy buenas pero si no soy capaz de extrapolarlas en el papel, es mejor dejárselo a una persona que domina el trabajo de “poner en letras tus ideas”… como en todo, es bueno conocer gran parte del proceso, pero si intentas “controlar” todo, eso provoca un gran desgaste de energía y que el resultado no sea “el pensado” en el principio de la “aventura”…
Actualmente, los “guionistas de encargo” finalizan su trabajo en el momento de entregar el guión, por el cual ceden sus derechos a la productora para hacer la obra, independientemente de si se respeta o no…
En España existe la idea entre los directores, que si escriben sus “proyectos”, estos serán más personales, con lo fácil que es “juntarse” a un guionista y co-escribirlo o, mucho mejor, dejar que sea otro el que escriba el guión…
(termino que em enrollo mucho…)
Pues a mí me gusta Kaufman, sobretodo si rueda otro. También hizo de director y salió una mierda. Eso de ser director y querer meter mano en todo es muy español. Y así nos va. No sé. En EEUU hicieron una huelga de guionistas y se montó bien buena. Me imagino que aquí no están organizados o no tienen fuerza o nadie tiene ningún interés en que la tengan.
Muchas gracias por la recomendación!
No creo que lo hubiera comprado sin el “Dale un voto de confianza” de tu entrada, e incluso cuando lo leía… pues bueno, cheque en blanco y miss agente especial no es que resulten el tipo de historias que quiero escribir..
Pero mira tu, el movimiento se demuestra andando, y por probar cogí tres historias (no guiones) que tenia dando vueltas y me dio por aplicarle el paquete “básico” de mr snyder y sorpresa, las llevaba hacia algún sitio que me gustaba.
En el caso de una hasta me ha servido para meterle mano a toda la documentación que tenía y encontrar un punto por donde agarrarlo.
El caso, que muchas gracias por la recomendación!!! :-))
Una recomendación :
Aplicar las tesis de Snyder a una película que ni es americana ni es comedia , Celda 211…
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