Hace un par de semanas, alguien dijo que lo que escribí en mi post anterior no era útil para los guionistas novatos.
Creo que todos los que escribimos en este blog intentamos que lo que se cuente sea de utilidad para el planeta Tierra en general: para novatos y para veteranos.
También opino que no es fácil acertar en el intento, por dos razones:
En primer lugar, creo que un guionista nunca deja de ser novato. Yo llevo 18 años escribiendo. Un bebé que hubiese nacido mientras ideaba mis primeros largos, hoy día podría hacer porno legal. Y a pesar de ello sigo sintiendo las mismas inseguridades de cuando empezaba, y también otras nuevas. Trabajamos en un negocio que depende de factores muy cambiantes. Todo se redefine de un día para otro, como las calles de Dark City.
En segundo lugar, uno acaba perdiendo la perspectiva sobre qué puede considerarse útil y qué no. Lo que resulta de utilidad para una persona concreta puede resultar inútil – o incluso contraproducente – para otra.
¿Estamos obsesionados con la utilidad?
Me entristece esa tendencia a buscar recetas fáciles. Estamos a un paso de buscar el sentido de nuestra vida en Google…
… y puede que estemos a medio paso de encontrarlo en Google.
Una de las cosmovisiones más recurrentes a la hora de construir historias es “el viaje del héroe”, y me atrevería afirmar que la esencia de ese viaje podría resumirse en:
“No te lo puede contar nadie. Tienes que vivirlo en primera persona, tienes que interiorizarlo, tienes que echarle cojones, tienes que cometer errores“.
He omitido aposta las palabras “zona de confort”. Hoy no vienen al caso. Y además las odio.
Como decía uno de mis profesores de realización: “Te pueden explicar mil veces en qué consiste un salto de eje, pero hasta que no cometes uno, no sientes en tus propias carnes el horror que eso implica”.
Y a pesar de todo, me he propuesto recopilar 20 consejos de mi puño y letra con vocación de ser útiles. Eso no significa que lo sean. Caerán de forma distinta según el cerebro – o las tripas – donde aterricen.
Son consejos endebles. No pretenden sentar cátedra. Si están formulados de manera lapidaria es porque he intentado redactarlos de manera concisa.
No lo he conseguido.
(y ahora empiezan los 20 consejos)
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– Escribe las primeras versiones como si fueses un genio y escucha las primeras críticas como si fueses un aprendiz.
– Cuando vayas a cerrar un acuerdo para escribir un guión, procura que quede bien definido el número de versiones que te comprometes a entregar. A partir del segundo o tercer borrador, asegúrate de que te paguen aparte cada reescritura extra. No hay nada peor que un cliente con tarifa plana. Te pide cambios por el simple placer de pedirlos. Es comprensible: Cuando yo voy a un buffet me lleno el plato hasta arriba con comidas absurdas que ni siquiera me apetecen.
– ¿Estás atascado con tu guión? Define en tu cabeza – de manera concreta – ese problema que no sabes solucionar… y deja de pensar en ello durante un tiempo: el que te puedas permitir (unas horas, unos días, unas semanas) vete a dar un paseo, ponte a ver una peli, queda con otra gente… Cuando vuelvas a la pizarra o al teclado es muy probable que la solución aparezca de improviso. Tu conciencia puede estar de vacaciones, pero el inconsciente seguirá trabajando.
– No te obsesiones con innovar. La mayoría de las veces se innova casi sin querer. Dedícate a vivir con la actitud adecuada y a plantearte tu visión del mundo. A lo mejor así, con suerte, te conviertes en la clase de persona que innova sin querer.
– Incluye un midpoint en tu largometraje. Entre otras razones, porque dividir tu segundo acto en dos mitades lo hace psicológicamente más abarcable. Así se deconstruye la pereza.
– Si te gusta el alcohol y te apetece encarnar el arquetipo del artista bohemio, bebe para pescar ideas, pero no para “materializarlas”. A la hora de teclear suele ser más “útil” café o té. Yo soy de té.
– A la hora de arrancar con un guión, el paso más difícil es abrir el procesador de texto. Parece una chorrada, pero hay un factor de barrera psicológica ahí. Deja abierto el word/finaldraft/celtx, escribe el título, garrapatea el encabezado de la secuencia 1… Aumentarán las probabilidades de que, en ese partido de pin-pong que juegas lanzando tu mente de Facebook a Twitter, de Twitter a Facebook… acabes escribiendo las dos primeras frases de tu guión por inercia, casi sin darte cuenta. Y son quizá las dos frases más jodidas de escribir.
– Alíate con un director. Haced tándem. Apostad fuerte de cara al futuro. Pero todo tiene un límite. Según mi experiencia, la mayor parte de los directores se cansan enseguida de mover el primer guión que les escribes: Lo “aparcan” y te tientan para que les escribas un segundo largo “que tendrá más posibilidades de petarlo”. Y tú acabarás escribiéndoles ese segundo largo, claro… pero si ves que el director en cuestión aparca también el segundo, no te dejes tentar para un tercero. Pon tierra de por medio.
– No sólo de tele y cine vive el guionista. Cada vez hay más trabajo en formatos alternativos: Internet, videojuegos, realidad virtual, o en ámbitos que ni siquiera se nos ocurren a priori. Conozco a guionistas que se sacan un dinero diseñando juegos de mesa o de rol. Llevamos ya un buen rato en el siglo XXI. Conviven cyborgs con hipsters. Abre tu mente.
– Cada vez que alguien proclame una ley “sagrada” de la escritura de guiones, busca la excepción. Busca una peli que te guste y que no cumpla esa ley.
– Todo guionista debería dirigir, como mínimo, un par de cortos. Cuando conoces de primera mano los problemas a los que se enfrenta en el set un director, un esclavo de producción, un maquillador, un director de fotografía, uno de arte… te nace escribir facilitándoles el trabajo en la medida de lo posible… y mejor todavía: Tendrás una idea más precisa de cuántos euros/dólares costará rodar el material que escribes.
– Si te dicen que “ahora las cadenas están buscando equis tipo de serie“, no escribas esa serie… a menos que seas MUY rapido escribiendo, y seas MUY bueno escribiendo rápido. Si ese cotilleo ha llegado a ti, habrá llegado también a otras mil personas. Y, casualmente, veinte de esas mil ya tendrán una serie que se adapta como un guante a lo que se pide, lista para enseñar.
– En vez de eso, estudia qué series triunfaban en USA hace un año. Las cadenas españolas suelen tardar poco más de un año en solicitar la “versión barata” de lo que triunfa fuera. Antes tardaban dos o tres años. Ahora sólo uno…
– … a menos que quieras hacer Doctor Who. En España tardan unos 50 años en asumir que el público está preparado para un Doctor Who. Esto con Chicho no pasaba.
– Cuidado con los productores que te invitan a comer de manera ostentosa. En muchas ocasiones, luego no les queda dinero para llevar la película a buen puerto (o para pagar tu trabajo)
– No te nutras sólo de productos audiovisuales. Lee libros. Lee poesía. Escucha música. Juega a juegos. Conoce a gente que no es como tú.
– Afíliate a ALMA en cuanto te lo puedas permitir. Cuando existan más guionistas dentro del sindicato que fuera de él, tendremos más peso para negociar condiciones sensatas.
– Aprende inglés.
– Si lees este post con cinco años de retraso… aprende chino.
– Cuando te queden pocas páginas para terminar tu guión… tómatelo con calma. No te dejes llevar por las prisas. Aplaza esas páginas restantes para el día siguiente si es necesario. La mitad de los guiones adolecen de terceros actos descuidados a causa del ansia. Da igual si estás en la primera versión o en la novena: Cuando ves el final tan cerca, te vuelves impulsivo. La única palabra que te apetece escribir es la palabra “FIN”.
Pues están muy bien esos consejos, yo estoy ahora con el chino… Si me permites un anexo a uno de tus consejos: no solo aplaza para el día siguiente, sino que las disfrutes (salvo que tengas plazo de entrega jodido, y aún así, organízate), esas páginas son tuyas, hay que paladearlas tras un duro acto segundo, es como si das la vuelta al mundo en bici, esos kilómetros finales donde la gente te aclama…. Al menos yo los disfruto un egg…
Grande como siempre usted.
Gonzo
Gracias! Amén a tus añadidos, Gonzo!
Agradezco tus comentarios. soy intermedio (novato-pro) pero me gusto mucho tu forma de ver las cosas, de una menera positiva. espero tener la oportunodad de seguirte en la red. un saludo y Gracias.
Gracias. Muy buenos consejos. Bastante realistas. Ahora es cuando uno se pregunta donde estan los trolls q estan listos para criticar, pero no para aplaudir lo bueno.
Excelente post.
Mil gracias a ti, John!
“Cuidado con los productores que te invitan a comer de manera ostentosa. En muchas ocasiones, luego no les queda dinero para llevar la película a buen puerto (o para pagar tu trabajo)”
No es por joder, pero yo añadiría “y asegúrate de ser el primero en levantarte de la mesa, o el productor te dejará solo con la cuenta.”
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