CREATIVIDAD ARTIFICIAL: CUANDO LAS MÁQUINAS ESCRIBEN GUIONES.

termiclip

Por Juanjo Ramírez Mascaró.

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Y al fin sucedió.

Una computadora logró escribir un libro. De principio a fin. Y en contra de lo que cabía esperar, el resultado era precioso. Redactado con una pasión que cosquilleaba las entrañas. Una novela razonablemente imperfecta, como todo lo que apetece amar.

La clase de obra que sólo puede brotar de alguien que conoce a las personas mucho mejor de lo que ellas se conocen a sí mismas.

“He aquí la demostración de que jamás ha existido el alma humana”, dictaminó un científico. Y así lo confirmaron otros dos, otros veinte, otros doscientos.

Cuando aquella sentencia llegó al conocimiento de la computadora, ésta procesó la información. Y tras un llanto de ceros y unos, se quitó la vida.

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Lo que acabáis de leer es un microrrelato de ciencia ficción que escribí hace años. El tema me obsesiona: ¿Llegará un día en que una inteligencia artificial logre escribir igual de bien que un ser humano, o incluso mejor?

Hace un rato iba pensando en si sería o no un buen tema para un post de Bloguionistas. Justo en ese instante me llegó una señal del Destino que me hizo decidir que sí. Un mail de un conocido que llevaba por título:

ESTÁIS PERDIDOS.

En el mail había un enlace a ESTA NOTICIA.

Os resumo el contenido del artículo, por si os da pereza abrir el hipervínculo: Una inteligencia artificial ha escrito un cortometraje de ciencia ficción. No sólo eso: Resulta que un director ha rodado dicho guión, y aquí tenéis el resultado.

Obviamente, el guión resultante es algo torpe. Aún podemos mirar a esa pobre máquina por encima del hombro, pero estamos hablando de su primer trabajo. Volved a leer vuestros primeros guiones si tenéis agallas. Si estudiamos el ritmo al que han evolucionado los ordenadores en los últimos 30 años y lo comparamos con los millones de años que nos ha costado a nosotros pasar de simios a simios 2.0… yo empezaría a temblar.

Mi intención antes de recibir el mail con la noticia era escribir un post más coherente y ordenado que éste, pero el visionado del cortometraje de marras me ha roto la cabeza. Lo que estáis a punto de leer (si aún no habéis decidido huir de aquí) son los añicos de esa cabeza rota.

Lo más aterrador del corto del robot es que es tan absurdo… se trata de una paja mental tan infumable que… podría ganar premios en muchos festivales.

No me cuesta trabajo imaginar a ciertos miembros de ciertos jurados empalmándose con ese despropósito y concediéndole una mención especial.

Conozco a seres humanos que escriben engendros muy parecidos al de esta inteligencia artificial. Seres humanos que, por alguna razón, son aplaudidos por otros seres humanos. Es más: A lo mejor tienen razón. A lo mejor ellos ven en ese tipo de ¿historias? algo que a espectadores como yo se nos escapa.

El hijo de puta de Benjamin (que así se llama la inteligencia artificial en cuestión) podría pasar el test de Turing. De hecho, si alguien nos dijese que su guión es es en realidad un desvarío escrito por Dalí en una noche de borrachera, más de uno estaría dispuesto a creérselo.

Normalmente, ante el temor de que una máquina escriba igual o mejor que una persona, nos aferramos al argumento de que el ordenador podrá llegar a dominar el componente racional del proceso creativo, pero no estará a su alcance ese “algo” intangible, impredecible, esa vía de escape hacia olimpos emocionales que están más allá de la lógica.

El corto del hijoputa de Benjamin me hace pensar que a lo mejor una máquina sí es capaz de reflejar ese “algo” en sus creaciones, aunque sea por accidente. Porque parte de esa “magia” no depende únicamente del robot que escribe. Parte de esa “magia” la aporta la percepción el humano que recibe el mensaje.

Los más antropocentristas serán aún más categóricos: “Ningún ordenador puede hacer una obra de arte, porque ellos no tienen alma y nosotros sí.

Pero, ¿qué es el alma? Aún no sabemos a ciencia cierta si eso que llamamos “alma” es algo que nos insuflan desde fuera o si surge de manera espontánea en un sistema cuando éste alcanza cierto grado de complejidad. Los científicos no han conseguido resolver esa cuestión, así que tampoco encontraremos la respuesta aquí, en un blog de guión.

En mi opinión, la pregunta no es si un ordenador puede o no llegar a tener alma. La pregunta es si un ordenador puede crear algo que nos haga cosquillas en el alma.

Mi respuesta, provisional y frágil, es: ¿Por qué no?

Se prevé que en breve los robots nos harán gozar en la cama mejor que otros humanos. No necesitarán alma para ello, no necesitarán amarnos, no necesitarán llegar al orgasmo. Les bastará con “saber” qué cosas nos excitan y aplicar unas u otras según los estímulos que detecten en nosotros.

¿Por qué no les iba a funcionar la misma táctica para follarnos el cerebro?

De hecho, si analizamos los procesos de creación de las series y programas que consumimos los propios humanos hoy en día, llegamos a la conclusión de que la mejor forma de ser competente en esos procesos es ser un robot.

Ya imagino los algoritmos de la máquina, currando para una cadena de televisión en busca del veintipico por ciento de share: “Incorporar escena en bar”, “Añadiendo trama adolescente”, “Proceso de serranización al 90%. Tiempo estimado, 70 minutos.”

Ya sé que estoy recurriendo a tópicos ya obsoletos en nuestra ficción. Usaría ejemplos más actuales, más vigentes… pero no quiero levantar ampollas… y aún no han terminado de instalar en mis robots los plugins de chistes de vascos y acentos andaluces.

Desengañaos: Dentro de poco los ordenadores sabrán mejor que vosotros qué os hace reír y qué os hace llorar. No sois tan especiales.

¡Joder!, si a veces le escribo whatsapps cariñosos a mi novia y el autocorrector me va sugiriendo una por una las palabras que quiero decirle, anticipándose a mi cursilería.

Terminator no nos va a esclavizar con ametralladoras, sino con orgasmos.

Si eres un engranaje de la industria audiovisual actual, es posible que un software sin alma haga tu curro mejor que tú.

Y a pesar de todo, yo no me preocuparía demasiado: Porque cuando el robot asista a su primera reunión con los directivos, cuando empiecen a llenarle el disco duro con indicaciones contradictorias, cuando le pidan que escriba una serie revolucionaria pero conservadora, que sea de nicho pero para público generalista, que tenga mucha tragedia pero sin olvidar la risa, que dure 80 minutos pero también pueda funcionar como dos de 40 ó cuatro de 20… al pobre Benjamin se le fundirán los fusibles, se le derretirán los circuitos… y tras un llanto de ceros y unos, se quitará la vida.

10 comentarios en «CREATIVIDAD ARTIFICIAL: CUANDO LAS MÁQUINAS ESCRIBEN GUIONES.»

  1. Es interesante ver los avances de los algoritmos en otras artes, p.e. pintura: http://imgur.com/a/ue6ap

    En esos ejemplos las imágenes de la izquierda son lo que se le da al algoritmo y las imágenes de la derecha lo que el algoritmo “pinta”.

    Al respecto hay dos ideas que me gustan:
    1.- Dentro de no mucho seremos la 2ª especie más evolucionada del planeta
    2.- Los seres humanos son el aparato reproductor de las máquinas

    Saludos

  2. A mi como informático infiltrado en esta web de guionistas me toca de cerca.

    Aún no he visto el corto, pero lo que había leído era sobre su incoherencia. Obviamente yo no había apreciado lo que tu dices de que “se trata de una paja mental tan infumable que… podría ganar premios en muchos festivales.”. Y me he tenido que echar a reir porque tienes razón. En Inteligencia Artificial (IA) se usa una frase: “No tiene que ser bueno o perfecto, tiene que ser mejor que un ser humano”.

    Debo haceros notar que esto no ha sido una inversión millonaria en IA hecha por Google, IBM u otro gigante. Esto ha sido un entretenimiento de 2 personas. Un informático y un ¿Director/Productor? (¿como traducís filmmaker en el gremio?)
    http://benjamin.wtf/

    Aquí otro ejemplo. Un equipo de una universidad de Japón presentó varias novelas cortas a un concurso literario. Entre las 1450 presentadas por humanos. Una de las generadas por ordenador pasó la primera ronda, por delante de la de muchos humanos.
    http://the-japan-news.com/news/article/0002826970

    Estamos hablando de personas sueltas o pequeños equipos de personas, con presupuestos limitados y unos pocos ordenadores. Nada como el equipo y los 1920 ordenadores simultaneos en la nube que ha usado Google para ganar al GO (http://www.nature.com/news/the-go-files-ai-computer-wraps-up-4-1-victory-against-human-champion-1.19575) o lo que usó hace unos años IBM para ganar al Jeopardy: https://www.youtube.com/watch?v=WFR3lOm_xhE

    ¿A que conclusión quiero llegar? A que sólo se ha visto la punta del iceberg. La autogeneración de contenido narrativo por la maquina es el nuevo santo grial en videojuegos.

    Desde mi punto de vista será viable. Obviamente no se en cuantos años, y es normal que las primeras versiones generen el equivalente a capítulos repetitivos del Equipo A o similar. pero en cuanto escriba una superproducción de Hollywood que triunfe, ya tendrán pagada la inversión.

    Pero eso no tiene porque ser preocupante. Cuando se inventó la fotografía, los pintores pasaron de hacer unicamente realismo a múltiples vertientes nuevas. Es lógico pensar que en el resto de artes pasaría lo mismo.

    1. ¿Pero hay algún guionista por aquí o somos todos informáticos?
      Yo he hecho mis pinitos con los generadores de Markov, pero no se puede considerar ni IA ni ná:
      (SPAM) http://corazon-umdm.blogspot.com.es/

      También he trasteado, pero poco, con redes neuronales y cosas más divertidas, pero sin tener mucha idea (Azure ML mediante).

      Saludos.

  3. Entonces… después de que la máquina ha parido su guión, habrá otra máquina que le haga de primera lectura, segunda, tercera… y otra que sea analista de guión; y otra que lo edite…; empiezo a perderme entre lo real, lo virtual y lo pusilánime…

    1. De hecho eso es lo realmente complicado. Una maquina puede hacer 200 guiones en un día, pero no sabe diferenciar entre uno bueno y uno malo aún.

    2. Gracias, Víctor, no sabes el peso que me quitas de encima y lo bien que dormiré esta noche.

      Aunque, por otro lado, esa falta de juicio de los robots los podría convertir en un gran estudio que almacena miles de guiones, sin distinguir entre los buenos y los malos, quizás porque ese juicio lo hace el público (de obra ya hecha), son famosos los casos de guiones que se rodaron años después, que se dejaron escapar por falta de visión, o que (como el caso de Kubrick con su Eyes Wide Shut) el propio dinero invirtiera a favor de obra propia y en contra de la pacatería de la industria.

  4. Como apunta Juanjo los productores pueden ser (quien lo iba a decir) los grandes aliados de los guionistas humanos…salvo que los robots escritores sean modelo de serie Robocop y entonces nos quedamos sin productores.

    Pero apunto otra ventaja (al menos para mí) a favor de los guionistas humanos: la empatía hacia el autor de la obra. ¿Quién no ha sentido alguna vez admiración por Tarantino después de disfrutar alguna de sus inolvidables escenas? ¿O por Woody Allen después de troncharse de risa? Seremos capaces de sentir eso por WTR-347? lo dudo mucho…

  5. buen post y buen microrrelato. Tus reflexiones son punzantes y tatánicas con el oficio y su futuro. Uno se queda preguntándose si verdaderamente podría seguir contruyéndose ese camino. Para hacer volar un poco la imaginación de cada quien.

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