
Foto: Gtres Online
por Ángela Armero, Presidenta del Sindicato ALMA, con el apoyo de la junta.
Anoche, como todos los años prácticamente desde que tengo uso de razón, incluso antes de saber que quería ser guionista, vi la gala de los Premios Goya. Me gusta, incluso cuando no me hace gracia o se me hace larga porque casi siempre hay amigos, conocidos y gente querida nominada o implicada de alguna manera. Y porque supone que el cine sigue siendo una empresa, o un arte, que podemos celebrar todos juntos.
Por supuesto, la veo desde la perspectiva de los guionistas y siempre hay detalles que evidencian la necesidad de una reivindicación bien conocida del sindicato Alma: la lucha por la visibilidad de nuestro oficio.
Por lo general, a medida que va languideciendo la gala, van cayendo las menciones a los conductores que llevan a las actrices a tiempo a los rodajes, a los representantes, al vecino del quinto, en fin… diría que este año los premiados se acordaron incluso menos que en otras ediciones de aquellas personas que se encargaron de llenar los folios en blanco, de crear algo donde no había nada más que papel (o pantalla) y silencio.
Luego hay detalles, detalles que aislados pueden resultar insignificantes, pero que siguen cebando mi incomodidad. Los premiados en la categoría de sonido reciben una estatuilla cada uno y en cambio, los guionistas solo uno. ¿Alguien puede explicar esto?
Finalmente, cae la bomba:
Resulta que los guionistas nominados no pueden pasar por el photocall. En cambio, la novia del escritor que entrega el premio, sí. Por su estrecha implicación con el mundo del cine, deducimos en las redes del sindicato Alma… Y decimos cosas como éstas:
Imagino ese momento. Imagino a cualquier guionista, hombre o mujer, que lleve toda su vida escribiendo películas, algunas se harán, otras se quedarán por el camino, la mayoría. Las habrá escrito, en general, por muy poco dinero, y cobrando casi siempre el grueso de su sueldo a inicio de rodaje, si es que se ha tenido suerte y la película se ha hecho. Habrá tenido que aguantar mil opiniones, algún que otro desprecio, esperar meses y quizá años para llegar al improbable momento en el que uno o una escribe una peli de la que está satisfecha y recibe una nominación, en lo que quizá es el momento más importante y feliz de tu carrera… y entonces te dicen que no eres digno de pasar por el photocall.
Y siempre ha sido así. A mí me han hecho muchas más entrevistas por mi faceta de “desconocida directora de cortos” (con todo mi respeto para los amados cortos) que por llevar muchísimos años escribiendo películas, series y novelas. Vivimos en una directorcracia que hace que muchos guionistas se metan a dirigir películas solo para que sus historias tengan más opciones de ser contadas. También como directores resulta mucho más sencillo armar un proyecto para ir a las productoras. Y aunque hay muchos directores generosos con sus guionistas, nada más habitual que oír a muchos de ellos adueñándose de la historia como si hubiera salido exclusivamente de su cabeza privilegiada.
Pero no quiero seguir ampliando este asunto, sino centrarme en una pregunta que me intriga. ¿Quién ha pensado que los guionistas, es decir, los primeros autores de una película, (“En el principio era el verbo…”) no merecen hacerse una miserable foto?
Afortunadamente, la foto que no se hizo en los Goya sí tuvo lugar el viernes en un acto del sindicato en colaboración con la Academia que reunía a los nominados/as a mejor guión con la prensa, para el que la Academia de Cine prestó su sede (y a pesar de la polémica actual, no está de más recordar que nuestra relación con ellos por lo general excelente.)
Si una imagen vale más que mil palabras, y no merecemos una imagen, ¿es que nuestras palabras no valen nada?
Quizá ese sea el problema, que la gente siga pensando que “una imagen vale más que mil palabras”.
Totalmente de acuerdo. Lo minimo es que un premio al mejor guion lo entregue un guionista reconocido, es simple sentido común, no se trata de dar una imagen a toda costa sino de dar un reconocimiento que se merecen, lo que incluye ser tratados como los demás, con respeto y con photocall.
Excelente reflexión y crítica. No soy del oficio, pero si tengo sentido común: sin guión no hay película, con guión malo película mala, con guión bueno película buena, el denominador común es el Guión
Esto acabara con una huelga de guión como hacen en EEUU…
Pues estoy de acuerdo, pero ahora tengo dos preguntas.
La primera es: Los fotógrafos y agencias que nos dedicamos a la venta de imágenes merecemos también respeto? Porque usted para este blog esta utilizando una foto (firmada eso sí) sin permiso y sin haberla pagado.
La segunda es: A que dirección le enviamos la factura??
P.D. La pirateria es mala para todos, no solo para ustedes.
Gracias por la rapidez en eliminarla. Así da gusto. También cometer que algunos de los que posan por el photocall ante criticas como las que le acabo de hacer responden con burla e insultos. Otra vez mas, gracias.
Que han hecho en el cine la Preysler, para estar invitada a los Goya y pasar por el fotocall y el señor que la acompaña?? me lo quieren decir?? pues eso señores/as, la casta está en todos los sitios, cada dia me averguenzo más de este pais
Yo pienso que en la alfonmbra roja no sobra nadie, menos aún un Premio Nobel. Para mi, si fuera guionista, sería un honor que me lo entregara, pero así como creo que no sobra nadie, también comparto con vosotros que no puede haber “goyas” de primera y “goyas” de segunda.
¡¡¡Estatuillas, alfombra roja y fotos para todods!!!
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