UN GUIÓN EN B

Por David Ilundain. 

Adaptar una declaración judicial. Esta idea no es mía, es de Jordi Casanovas. Él hizo la versión para las tablas que yo vi en el Teatro del Barrio. Yo he hecho una re-adaptación. Oficialmente es una adaptación de la obra teatral “Ruz-Bárcenas” pero más bien fue volver de alguna manera a la casilla de salida, aunque conociendo ya un camino para salir de aquel laberinto.

Manolo Solo (Ruz) y Pedro Casablanc (Bárcenas) aún están flipando de cuando leyeron el guión pensando de que era “más o menos lo del teatro”. Tenían 40 páginas de texto sobre las que nunca habían trabajado (en un guión de 90 páginas). La parte buena era que ya habían trabajado sobre sus personajes durante un año en el teatro. La mala, que tenían un mes para trabajar sobre esas 40 páginas nuevas de texto, con 6 actores más. Bueno, especialmente, quien tenía que trabajar el nuevo texto era Casablanc, porque era el que se sometía a los interrogatorios que no hacía Ruz, sino el fiscal y los abogados que interrogaron a Bárcenas aquel 15 de julio del 2013.

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David Ilundain en un instante de la entrevista con Bloguionistas el pasado mes de abril. Foto: Natxo López.

¿Cambió mucho el guión en los ensayos o en el montaje? No podía cambiar. Digamos que fue recortado, pero no podía cambiar. Nos habíamos atado a una prueba de rigor muy ardua. La declaración de Bárcenas había que respetarla en su literalidad. Así que, conforme fuimos ensayando fuimos quitando alguna frase reiterativa o que, creíamos, confundía al espectador. Pero el diálogo sigue siendo literal. Bárcenas habla por boca de Casablanc.

Fue un episodio curioso ir a registrar el guión (exigencia industrial) en el registro de propiedad intelectual. Cuando le conté a la funcionaria qué era aquello, como buen trabajador con superiores, se inhibió. Así que, tras unos días de deliberación de sus jefes, el guión quedó registrado como tal, pero con la advertencia de que los diálogos quedaban como un “derecho de cita” como cuando se registra una tesis doctoral y se citan otros autores. Por tanto, los diálogos de esta película, son de libre uso en otras obras futuras (faltaría más). Si tenéis lo que hay que tener, adelante.

Rodamos en 6 días. Iban a ser 8 pero fueron 6, por una triste historia que no contaré aquí. Apenas hubo cambios en rodaje. No había margen a improvisar sino para salir de allí con vida y llevar a montaje un material suficiente ¡en tan solo 6 días! Así que el rodaje fue intenso, con prisas… en fin, como todos los rodajes.

Los últimos cambios llegaron en el montaje. 6 semanas de encierro monástico con Marta Velasco, ratón en mano, buscando como máxima ineludible el RITMO. El guión de 90 páginas, se iba a quedar en 78 minutos.

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Dos actores, una sala y poco más. Cuando esas son tus cartas, conviene pensar en ellas como un buen tema de hip-hop: las estrofas han de ser rápidas y contundentes y cuando no has dado tiempo a pensar sobre la retahíla de datos, llega el estribillo, las miradas, una breve melodía y vuelta otra vez a rimar a toda velocidad. Así que algunas líneas cayeron, víctimas de la pelea de gallos, en pro de que los versos de Luis Bárcenas taladraran las cabezas hasta hacerlas sangrar (bueno, aquí me he venido arriba).

Muchas veces en el tiempo que he dedicado a esta película me han “alabado” la valentía. La verdad es que, con el tiempo, acepto el piropo. Usar una declaración judicial y construir con ella una película fue una osadía de la que no se podía salir con una tibieza: o funcionaba, o era un fracaso estrepitoso. Pero repito que yo no me sentía tan osado, tenía un mapa aproximado (la función teatral) y unos actores fuertes como pilares de un puente romano.

Os recordamos que podéis descargar el guión de ‘B’ en nuestra sección DESCARGAR GUIONES junto a otros nominados al Goya este año como ‘Negociador’ o ‘El desconocido’.

1 comentario en «UN GUIÓN EN B»

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