Por David Muñoz
Una aclaración previa: mi opinión de las películas de superhéroes no es ni mucho menos la de por ejemplo Ramón de España. No creo que sean “un insulto a la inteligencia” ni que supongan, como sostienen otros, algo así como el fin del cine adulto. Es el género de moda ahora, como en otra época lo fueron los westerns, las películas de catástrofes o las de acción. Y como ha ocurrido siempre con todos los géneros, llegará un momento en el que el público se aburrirá de él y empezará a pedir otra cosa.
A mí me gustan los superhéroes, los he leído siempre y los sigo leyendo, los he escrito*, y me encantan muchas películas de Marvel. Y también he disfrutado con algunas series de Joss Whedon como “Buffy” y “Ángel”.
Lo explico para que nadie confunda el texto que empieza un poco más abajo con un ataque al cine de superhéroes o a Joss Whedon. Solo intento reflexionar sobre cómo se cuentan las historias que realmente importan, y la segunda parte de “Los Vengadores” es una de ellas. Y para hacerlo conviene dejar de lado el forofismo que nubla el juicio crítico y lleva a algunos a defender a muerte todo lo que lleva el sello de Marvel y a otros a despreciarlo por sistema.
Se ha escrito mucho en otros blogs, sobre todo norteamericanos, sobre sí varias subtramas de la segunda parte de “Los Vengadores” son o no machistas. De hecho, la avalancha de tweets acusándole de machista que recibió el guionista y director de la película, Joss Whedon, provocó que acabara dejando twitter. Así que puede que sea un tema del que muchos estéis ya aburridos. Además, tiene algo de absurdo discutir los pormenores del argumento de una película que más que el resultado de querer contar bien una historia parece haber sido escrita para satisfacer obligaciones contractuales**. Pero aún así, creo que puede ser interesante usar “La era de Ultrón” para reflexionar sobre esos clichés sexistas que a veces incluímos en los guiones sin querer, quizá porque estamos tan acostumbrados a ellos que nos cuesta reconocerlos como tales. Todos esos que, de forma inconsciente casi siempre, aceptamos como parte de la manera “normal” de contar una historia.
Otra cosa es el cine deliberadamente misógino, el cine que se sabe machista y no le importa. Hay películas así que me gustan mucho (varias de ellas, escritas por David Mamet) y otras que no me gustan nada. Pero de la misma manera en que puedo disfrutar de las fantasías bélicas de John Milius aún habiendo sido objetor de conciencia, o de una película que ensalza el vigilantismo, como “The Equalizer”, cuando es algo que en la vida real me repugna, también puedo disfrutar con una película cuyo mensaje no coincida con mi manera de ver a las mujeres. No se trata de que las películas tengan que transmitir sí o sí una visión del mundo concreta para ser buenas películas.
No, en lo que me parece que conviene pensar si te dedicas a escribir es en todas esas historias que son machistas sin saberlo. Sobre todo porque un día puedes encontrarte escribiendo una sin darte cuenta.
Y como ya dije al hablar aquí de “Frozen”, son este tipo de películas y no las que han triunfado en Cannes las más útiles a la hora de buscar ejemplos con los que abordar estas cuestiones. Los “blockbusters” y las series de televisión que ven millones de personas conforman nuestra sensibilidad, y, lo más importante, la de los niños que descubren las historias a través de ellas. Porque, nos pongamos como nos pongamos, “La era de Ultrón” es ante todo una película para chavales. Es igual que intente hacerse pasar por adulta incluyendo por ejemplo una discusión sobre la esterilidad de una de las protagonistas que parece sacada de una parodia de una película de Woody Allen de los 80.
Ah, otro problema de los clichés que voy a comentar no es solo que sean machistas, sino que son eso, clichés. De tanto que los hemos visto nos aburren. Y nuestro trabajo, ante todo, es entretener. Dejar de usarlos y contar las cosas de otra manera puede ayudarnos a conseguirlo.
Como es obvio, si no queréis spoilers, lo mejor es que dejéis de leer ahora mismo.
Voy por temas:
-La relación entre la Viuda Negra y Hulk. Ella es tierna pero dura, él bruto pero sensible; ella es perversa, él honesto, y ambos comparten un lado oscuro que les ha llevado a matar inocentes (cuando Hulk destruye edificios, muere gente sí o sí, aunque la película intente convencernos de que no es así). Se reconocen el uno en el otro y eso hace que se enamoren. Pero sobre todo, ella se rinde incondicionalmente al amor que siente por ese bruto que finalmente decide abandonarla sin que se entienda bien por qué (al fin y al cabo la Viuda es la única que puede calmar a Hulk; “Cariño, me voy lejos de ti, así la próxima vez que pierda el control en vez de matar a 100 mataré a 5.000”). Y sí, este es un cliché de novela negra (o de novelista de éxito español). También las novelas rosas están repletas de este tipo de tramas, protagonizadas por hombres atormentados y mujeres que han decidido salvarlos de sí mismos sea como sea. Algunas veces ellos rozan el maltrato, pero da igual, ellas siguen al pie del cañón. ¿Me parece un cliché? Sí. ¿Su aplicación en este caso es especialmente sexista? Pues creo que no. Dada la trayectoria previa de los personajes, creo que tiene más o menos sentido. Eso sí, de pronto Natasha Romanoff, la “Viuda”, ha pasado de ser una tía dura poco amiga de sentimentalismos, a convertirse en una moñas de cuidado. Pero eso lo achaco a que se supone que en teoría entre película y película de la Marvel pasan cosas que no vemos y que modifican la personalidad de los personajes. El señor Banner y la señora Romanoff se han enamorado en off. Habría sido más claro contar cómo comenzó esa relación a pillarla empezada, pero también hubiera resultado más difícil (explicar cómo se enamora la gente es muy complicado; por eso tantas películas comienzan con las relaciones en marcha). Y, sobre todo, habría quitado tiempo de explosiones. Y lo primero es lo primero.
Lo que no puede negarse es que enamorarse de un malote es un recurso dramático eficaz que genera conflicto “a cascoporro”, como dirían los chanantes. Ahora que lo pienso, es uno de los favoritos de Whedon. Buffy se pasó siete temporadas enamorándose de malotes (Angel, Spike) que acababan redimidos y enamorados. Claro que no son los mismos los matices que puedes darle a una trama así en una serie de muchos capítulos que en una película donde encima solo es una trama secundaria.
Algo parecido pasa con lo de la esterilidad de la Viuda Negra. La escena es ridícula, pero más que -como parecen haber creído muchos tuiteros-, querer sugerir que una mujer estéril y un monstruo verde que cada vez que se cabrea mata gente son lo mismo, me parece un intento poco atinado de añadirle profundidad a la historia y de ahondar aún más en ese vínculo que se busca crear entre los personajes. Ella renunció a tener hijos para convertirse en una súper asesina. Y ahora se arrepiente. Es algo que la carcome pero que nunca podrá cambiar. De la misma manera, Banner nunca podrá dejar de ser Hulk. La idea es que los dos están tocados, dañados, aunque sea por razones distintas que no se pueden equiparar (les pasa como a todos los seres humanos, en realidad. No hay nadie que no esté jodido por una razón u otra).
Eso sí, supongo que los niños que han visto la película no habrán entendido nada.
-La vida familiar de Ojo de Halcón. Es un cliché tan habitual que hasta tiene un nombre: “el reposo del guerrero”. O más bien, la mujer como reposo del guerrero. Ellos van a la guerra a defender a su comunidad mientras ellas esperan en casa cuidando a los niños y llevando la casa. Y encima el actor que interpreta a Ojo de Halcón es Jeremy Renner, que ya interpretó un papel similar en “The Hurt Locker”. Solo que todo lo que había de verdad (triste, amarga, perturbadora; con la obsesión por el trabajo de riesgo como patología) en la película de Kathryn Bigelow, se convierte en “Los Vengadores” en almíbar propio de una TV movie ochentera. Él, pobrecito, es como es, no puede parar quieto, necesita acción; ella, mientras, tan contenta, con sus niños y la granja, esperando que su hombre vuelva a casa. Feliz. Pero lo que más choca es que nada de eso es cuestionado ni un solo momento ni por la mujer ni por ninguno de los otros personajes. No hay reproches, no hay malas caras. Tampoco se ven los efectos negativos de esa vida. Al contrario, da la impresión de que todos envidian a Ojo de Halcón. Su granja es el paraíso. Tener a su mujer “con la pata quebrada y en casa” le ha dado la felicidad.
De paso, se aparca y se olvida el incipiente romance entre la Viuda y el arquero que se apuntaba en la entrega anterior. Pero debe ser que también se enfrió en off.
Como fan de Whedon lo que más me duele es que parece que estas escenas son las que él se empeñó en meter en la película sí o sí pese a la oposición inicial de Marvel. Las que de verdad le importaban.
Me gustaría creer que, como explica Mark Ruffalo (“Hulk) en esta entrevista, lo que ocurre es que como hay tan pocas historias de superhéroes protagonizadas por mujeres, o en las que al menos estas tengan un papel importante, nos ponemos especialmente quisquillosos y susceptibles al valorar cómo se las trata cuando lo tienen y les pasan cosas que muchas veces les pasan también a los hombres. Pero no me lo trago. Me resulta imposible pensar que si cambiáramos los sexos de los personajes seguirían ocurriendo las mismas cosas.
Respecto al tema de la granja me ha llamado también la atención que a veces quienen critican el tratamiento de la Viuda Negra no tienen problemas con el personaje de la mujer de Ojo de Halcón. Incluso sostienen que es un personaje “positivo”. Pero en términos dramáticos un personaje totalmente “positivo” es un personaje soso y aburrido. Los defectos, los conflictos, son los que dan interés a los personajes y los que hacen que empaticemos con ellos. Para que una película no sea sexista no vale (aunque sea lo que parece que piensan algunos directores) con que las mujeres que aparezcan sean ideales, perfectas. Eso son floreros, o robots. ¡”Las mujeres de Stepford” de Ira Levin! Seguro que os suena de muchas comedias, ellos unos gamberrotes (o sea, bien), ellas una santas (mal).
Amamos a los personajes, nos interesamos por ellos, porque son imperfectos. Un personaje negativo femenino no refleja una visión machista de la realidad, ni hace que la historia en la que aparece sea machista. En realidad, cuando nos encontramos con mujeres idealizadas lo que suele haber detrás es un machista con complejo de culpa.
La crítico Britt Hayes lo explicaba muy bien en este artículo sobre “Frozen”: “No es solo que queramos historias protagonizadas por mujeres, sino que también queremos que las mujeres estén bien representadas. Somos todas las cosas que son los hombres: valientes, fuertes, imperfectas, débiles, buenas, malas, y todos los matices intermedios. Lo del “personaje fuerte femenino” es una denominación que insinúa que la única representación positiva de personajes femeninos es la que las muestra como perfectas. Elsa no es en absoluto perfecta. Anna tampoco. Eso es lo que hace que puedas empatizar con ellas y parezcan reales (…)”.
De la misma manera, una película de hombres en la que apenas aparezcan mujeres no tiene porqué ser machista, ni requerir que se introduzca con calzador un personaje femenino importante para compensar el déficit de estrógenos (como pasaba en “300”). Puede haber historias protagonizadas solo por hombres que no transmitan una versión machista de la realidad. Por ejemplo, ¿hacen falta chicas en “Stand by Me”? Pues no, porque si hubiera chicas sería otra historia, se tratarían otros temas, y quizá hubiera acabado siendo una de esas películas que se pierden al intentar hablar de demasiadas cosas**. Y por supuesto el mismo razonamiento se aplica a la inversa a las películas con mayoría de personajes femeninos.
-Interludio para guionistas: llamamos “vacuna” a ese momento en el que un personaje habla con otro sobre alguna incongruencia del guión. Por alguna razón, si los personajes hacen ver que saben que lo que está pasando es absurdo, existen más posibilidades de que el espectador lo pase por alto. Ese momento ha sido “vacunado”. La enfermedad no se propagará y no acabará matando la credibilidad de la historia. En “La era de Ultrón” la “vacuna” llega cuando la mujer de Ojo de Halcón reflexiona sobre el sentido que tiene que su marido –un ser humano normal, al que pueden herir las balas-, forme parte de un grupo que tiene como miembro a un Dios del Trueno y se enfrenta a amenazas ultrapoderosas como Ultrón. La respuesta de la mujer y de la película es “sí, tiene sentido”. Y podría decirse que a partir de ese momento lo que vemos es una “vacuna” de casi dos horas. Pero cualquier espectador con dos dedos de frente sabe que en realidad la respuesta es “no”.
-Maria Hill, de S.H.I.E.L.D. (o lo que queda de S.H.I.E.L.D.) al principio de la película parece que pinta algo. Los demás la escuchan. Su opinión es tenida en cuenta. Pero… solo hasta que llega un hombre que ocupa su puesto y la relega a un papel más inútil que el que parodiaba el personaje de Sigourney Weaver en “Héroes fuera de órbita”.
-Ultrón toma a un vengador como rehén. Seguro que aunque no hayáis visto la película intuís quien es. Pues sí. El personaje con el escote más grande: la Viuda Negra. La imagen: chica guapa entre rejas a la que rescata… ¿quién va a ser? Un hombre, SU HOMBRE. La super espía que lleva varias películas demostrando que es más dura, más lista, y más todo que James Bond no consigue escapar de una celda que parece (adrede) una mazmorra medieval. Si mal no recuerdo, lo único que llega a hacer es mandar un mensaje con las coordenadas de la base donde está encerrada. Pero puede que me equivoque. Reconozco que a menos de una semana de verla algunos detalles ya están desapareciendo de mi memoria.
-Y, por fin, la escena definitiva, la apoteosis del cliché sexista/paternalista. Pietro y Wanda son dos hermanos supervillanos que trabajan para Ultrón que se pasan al bando de los buenos cuando descubren que Ultrón les ha mentido. Ellos creían estar haciendo el bien, pero no, resulta que se han convertido en cómplices involuntarios de un megalomaníaco plan para acabar con la vida humana sobre la Tierra. Wanda es la primera que reacciona, y es ella quien consigue que su hermano abra los ojos y se dé cuenta también de lo que está pasando. Pero… en un determinado momento, Wanda se derrumba, duda, pierde la confianza en sí misma y solo gracias a que Ojo de Halcón encuentra tiempo para echarle una charla aleccionadora, ella vuelve a entrar en acción. Como muchas otras veces en la película, Whedon intenta “vacunar” el bochornoso momento rematando la charla con un chiste, pero el daño ya está hecho. La mujer guerrera necesitaba el impulso del señor de las flechas. Sin él, se habría quedado fuera de juego.
Y aunque acepto que esa escena está ahí porque forma parte del intento de hacernos creer que Ojo de Halcón es importante en el equipo (¡es su alma!, pero… eh… ¿no habíamos quedado en la primera parte en que el alma era el Capitán América?) y de convertir a Jeremy Renner en una estrella, escama un poco que no se les ocurriera otra manera de hacerlo. También es habitual el momento en el que un héroe (hombre o mujer), cerca del final se derrumba, pero vaya, que el remonte se podría haber logrado de otra maneras, sin recurrir a lo que los de mi generación podríamos llamar “momento abuelito de Heidi”.
Los anteriores son más o menos los momentos más claramente cliché que me llamaron la atención mientras veía la película.
Quizá lo que más da que pensar es que los haya escrito Joss Whedon, que siempre ha presumido de sensibilidad feminista y ha escrito más horas de televisión protagonizadas por mujeres interesantes que cualquier otro guionista de género. El machismo es un tema que le molesta tanto que llegó a criticar en Twitter uno de los trailers de “Jurassic World” por considerar que la relación que se intuía entre la pareja protagonista era más propia de una película de otra época, y sí, un cliché como la copa de un pino.
Eso me hizo pensar que, una de dos, o quizá Whedon es incapaz de ver que ha escrito algunas de las escenas más sexistas que se han visto en una película de Marvel, o que, como sabemos, hay tanta gente opinando y metiendo mano en estos guiones, que buscar un único responsable del desaguisado es absurdo. Como decía el novelista y guionista John Gregory Dunne en “Monster”, su maravilloso libro sobre el proceso de desarrollo del guión de una de sus películas, en Hollywood la única versión del guión que puedes considerar tuya es la primera. A partir de ahí ya no eres un escritor, sino un escriba.
Pero claro, luego están esas declaraciones de Whedon presumiendo de haber conseguido que Marvel aceptara escenas como las de la granja. En fin. Supongo que solo sabremos la verdad si algún día, dentro de mucho tiempo, Whedon se anima a escribir un libro como el de John Gregory Dunne.
Por mi parte, lo que tengo más claro aún después de ver “La era de Ultrón” es que por muchas hostias que dé, por muchos poderes que tenga, un personaje femenino no puede ser considerado “fuerte” si en los momentos cruciales necesita a un hombre que resuelva la papeleta por ella, si no son sus acciones las que conducen la trama. Obi-Wan Kenobi muere al final del segundo acto de “La guerra de las galaxias” para dejar solo a Luke Skywalker en el ataque a la Estrella de la Muerte. De esa manera Luke crece y se convierte por fin en el héroe que deseaba ser. Y lo hace solo, aunque la voz de Obi-Wan resuene en su cabeza. Para madurar hay que matar al padre. Pero parece que muchas veces, si el héroe es una chica, nunca puede quitárselo de encima.
En realidad, para que desaparecieran los clichés sexistas de los guiones del cine comercial bastaría con una sola cosa: que no aceptáramos para nuestros héroes las cosas que sí nos tragamos (e incluso celebramos) cuando se trata de heroínas.
Y estéis o no de acuerdo conmigo en que los momentos de “La era de Ultrón” que he comentado son o no machistas, creo que todos podemos coincidir en que intentar contar las cosas de una manera distinta a la de siempre hará que las películas sean más interesantes.
En “Encantada”, una película de Disney de 2007, la princesa que acaba de ser rescatada del sueño eterno por un beso de su príncipe, es atacada por la bruja malvada, que, transformada en dragona, agarra con sus garras al príncipe y se lo lleva.
Y…¿quién va a salvarle? Pues la princesa, que coge una espada y sale tras la dragona.
Al verle, la bruja/dragona hace una broma que deja bien claro que el guionista de la película, Bill Kelly, sabía muy bien lo que estaba haciendo. La “mala” dice: “Oh cielos, que giro ha dado nuestra historia. La valiente princesita acude al rescate. Eso te convierte en una doncella en apuros, ¿no, guapo?”.
Así, una escena que en su versión cliché habría sido rutinaria y aburrida, se convierte en un clímax que consigue sorprender aunque sepamos que tratándose de una película familiar las cosas van a acabar bien.
*Si queréis podéis leer “¡Rayos y centellas!”, mi serie de superhéroes, gratis y legalmente aquí. Pero sed benevolentes, fue casi lo primero que escribí, allá por 1996.
**Por ejemplo: ¿quiénes son los personajes que tienen más protagonismo? Pues precisamente los tres que (aún) no tienen serie de películas propias: la Viuda Negra, Ojo de Halcón, y Hulk. Y vaya, que si al menos la Viuda y Ojo de Halcón (sobre todo éste último) no protagonizan películas propias es por algo. Quizá la Viuda podría ser una versión femenina de James Bond (y ese es el papel que interpreta en la segunda parte del Capitán América, donde si encaja bien), pero desde luego no pinta nada formando parte de un grupo de genios, superseres y dioses. Su única función es ser “la chica”.
***Igual que me parece una ingenuidad creer que por tener más guionistas mujeres los papeles de las mujeres en el cine van a ser más interesantes. En algunos casos será así y en otros no. Algunas de las películas más machistas que he visto este año están firmadas por mujeres, como”Kingsman”. Nadie se libra de tener el cerebro colonizado por clichés. Además pienso que es un tanto insultante exigirle a una mujer que escriba sobre mujeres (y también lo contrario, claro). Sí que pienso que hace falta que haya más guionistas mujeres -o mujeres que quieran ser guionistas-, pero para que escriban lo que les dé la gana. Por ejemplo, una de las mejores descripciones de cierta forma de masculinidad que he leído la encontré en una novela de una mujer, Joyce Carol Oates. Pocos hombres han entendido tan bien a ese tipo de hombres. Pero ese es el trabajo del escritor, entender a los demás y explicarlos, sea cual sea su sexo.
Pues a mí me gustó y estoy en contra del machismo, estoy enfermo?
Es que te puede gustar. ¿Por qué no? Ya lo he explicado ahí arriba. “No se trata de que las películas tengan que transmitir sí o sí una visión del mundo concreta para ser buenas películas”, digo.Pero vamos, si yo no la disfruté no fue solo porque fuera machista, sino porque las historias que me interesan (sobre todo Ultrón, la Visión y todo lo que les rodea, incluídos los hermanos) están contadas como por encima y solo se profundiza en las que me dan igual (Ojo de Halcón, Hulk/Viuda Negra). Como fan viejuno de Marvel me apetecía mucho ver a La Visión, a Mercurio y la Bruja Escarlata. Y entre lo poco que sale el primero y lo que pasa con los hermanos, la decepción fue bastante grande. Hay una parte de mí que disfruta con estas películas aún cuando son reguleras solo por ver a los personajes en acción. Pero aquí no pude. A ratos sí lo pasé bien (la escena del martillo, el gag de después con La Visión, la pelea entre Iron Man y Hulk, momentos del Capitán América), pero vaya, que la mitad del tiempo no daba crédito que de que eso fuera la segunda película de los Vengadores. Las escenas de la granja me dieron un bajón tremendo y a partir de ahí ya no remonté.
Y por supuesto nada más lejos de mi intención que decirle a nadie lo que tiene que gustarle o no. No se trata de eso. Se trata de reflexionar sobre cómo contamos las cosas. En una película de más de dos horas pasan muchas cosas además de las que comento en mi entrada. Incluso aunque estuvieras de acuerdo con que esas escenas son sexistas, nada te impide disfrutar de todo lo demás. Y vaya, que más allá de los clichés machistas, mi gran pega con esta secuela es que no hay ninguna gran escena superheroica de verdad. Me refiero al ataque de Rondador Nocturno a la Casa Blanca en X-Men 2, la fuga de Guardianes de la galaxia, la escena del ascensor de Capitán América 2, la escena de Pietro salvando a Magneto de la última de X-Men, etc.
Lo siento pero no estoy en casi nada de acuerdo de todo lo escrito. Creo que hay problemas de clichés en la película y problemas de sexismo en otras películas pero la verdad es que las cosas que pasan en esta no creo que lo sean.
La relación entre Viuda y Hulk: No me parece que sea cliché, sobretodo porque Bruce Banner, el hombre del que se enamora la Viuda, no es un tipo duro, es más bien pardillo, aunque esta jodido como ella claro, pero estoy seguro de que se cansaría de él bien pronto si tuvieran una relación “normal”. Ella es la que da todos los pasos, acercamiento, habla de su mierda y creo que también da el beso, no recuerdo bien.
La mujer de ojo de Halcón: tienes razón en parte, no es un personaje profundo ni mucho menos, es la típica mujer del héroe, pero es que si sale pegando tiros o trabajando para Furia o lo que sea ya tienen a las protectoras de menores detrás por trabajar embarazada… yo que sé si no son unos son otros. Quizá sí que deberían haber puesto algo más de conflicto pero se van a las 4 horas.
Ultron toma como rehén a Viuda porque no va a coger a Thor, o al Capitán, o Ironman y menos a Hulk… podría haber cogido a Ojo de Halcón, pero ya estuvo “preso” en la anterior y además es Viuda la que le trata de salvar. Quizá sea algo cliché, pero en fin, venimos de una escena espectacular en la que Viuda con dos cojones ha cogido la cuna y la ha llevado del camión al avión ella sola y gracias a eso pasa todo lo que tiene que pasar después así que…
La escena de Ojo y Bruja: un hombre es el que la empuja a la batalla, sí, pero antes Banner había tenido un bajón y Viuda es la que le suelta el discurso. Y en Ironamn Peper se lo suelta varias veces a Tony y en fin, creo que Bruja habría salido a luchar de todas maneras pero eso no lo sabremos.
Creo que es sacar punta al lápiz con todas estas cosas. Sí que hay clichés y cosas que podrían hacerse de forma diferente a como las hemos visto, pero no creo que sea sexista ni mucho menos.
A mí me parece que es más sexista la apreciación de que hay situaciones inherentemente sexistas, a las escenas o tramas en sí. Tú díces “a la viuda la tienen que salvar de una celda con ultrón”, y yo digo “la viuda fue la que se encargó de conseguir el arca, con el cuerpo de vision”. Tú dices “es cliche que se enamoren”, y yo digo “la vida al fin revela algo de sí misma, ya no es un secreto andante, es humana”. Todo depende de la perspectiva con la que se lea. Tú dices que hay muchisimas situaciones no sexistas que pudieron haber sustituido a esas, y yo digo que hoy en día es fácil ver todo lo que implique a una mujer, excepto que logre por sí sola su cometido – y con motivaciones que sólo le competan a ella -, es sexista. Y uno puede darse una vuelta por internet para darse cuenta que el sexismo es como la supuesta xenofobia del cine que exige que haya de todo: negros, sobre todo. ¿Por qué no paraliticos? ¿Por qué no feos? ¿Por qué no autistas? ¿Por qué no esquizofrenicos? ¿Por qué no gente que no se considere en ninguna etiqueta? Si a esas vamos, ¿qué sería no-sexista en la viuda? Ya se mostró que ella salva a ojo de halcón – avengers 1 – por la deuda que tiene con él, que puede escapar de casi cualquier situación (escapar de ultrón siendo humano, ya quisiera ver a cualquiera lograndolo). ¿Por tener un romance o por hablar de su esterilidad el personaje recibe un tratamiento sexista? Yo diría que, en el conjunto, es humana. Punto.
Si lees mi entrada con atención verás que lo que yo argumento es justamente que la trama de la Viudad NO es sexista, sino que es incoherente con lo que hemos sabido hasta ahora del personaje. Se pillan muchos atajos para justificar los cambios. Y precisamente la escena de la moto de la Viuda es una de las pocas realmente emocionantes de la película. Ojalá hubiera habido más así. En todo caso, respecto a otras cosas que dices, como lo de “meter negros”, en fin… voy a intentar responderte civilizadamente: se trata solamente de que el cine refleje el mundo en el que vivimos. Pero por desgracia mucho cine y mucha televisión vive en un mundo blanco de clase media que no tiene nada que ver con el real. Y precisamente una de las cosas que ha intentado siempre retratar (con las limitaciones de cada época) la MARVEL de los cómics es retratar la diversidad del mundo. Creo que en 1966 debutó la Pantera Negra. Pero por desgracia, a ese nivel por ej. La Patrulla X de Claremont y Byrne, con todos los años que han pasado, va bastante por delante de las películas.
Pero vaya, que no voy a discutir opiniones sobre esas escenas que no coincidan con la mía. Yo ya he dicho lo que pienso.
Pues yo entendí que la Viuda se deja capturar a posta precisamente por lo que ha dicho para decir al grupo las coordenadas de donde Ultron llevaría su plan, ella sabe que al Ultron le gusta escucharse a si mismo y que lo hagan los demás (En esa escena Ultron dice que se lo cuenta por que no hay nadie mas) y sabría que querría capturar a alguien y se sacrifica y realmente le engaña cosa que hace al principio de la uno y con Loki
A lo mejor el publico necesitaba la explicación de “Te acuerdas lo que hizo la Viuda negra en la primera película pues te lo recordamos para que sepas que aquí hace lo mismo”
No se deja capturar aposta. Sólo se aprovecha de su confinamiento para dar el chivatazo. Habría que ver por qué Ultron no decide agarrar la cuna en vez de a ella, pero yo compro lo de “no le dio tiempo”.
Forzadete, sí. Pero que esto no es Tarkowski. En serio, que ahí os querría yo ver. Y lo de sexista, pues podemos comparar a Nat yendo en moto como una puta jefa y salvando el día mientras al Capi le dan de hostias y Clint se queda arriba mirando. En serio, si llega a ser Nat en el avión y Clint en moto estaríamos diciendo que qué mierda, que la mujer está pasiva y es el machote el que hace las cosas guays, etc…
Ruffalo tiene mucha razón cuando dice que a los personajes femeninos se les somete al triple de escrutinio. Pero es bueno que se hable de estos temas y se de oportunidad de mejorar.
No coincido con el artículo. Creo que se equivoca. Pero tiene un buen tono que permite discrepancias y conversación de verdad, y eso está genial.
Mi punto con lo de “meter negros” (cosa que sacaste totalmente de contexto, y entrecomillas como si yo hubiese escrito eso), es que cuando se intenta ser políticamente correcto sólo porque sí (con la nueva antorcha, por ejemplo, ¿para qué cambiar al personaje?), se incurre en la tontería de que incluso en ese rubro se toman a grupos cliché: a las personas negras, asiáticas, latinas, etc. Es decir, hay otros grupos – muchos – que siempre quedan relegados, ¿cómo es que se da por visto bueno que siempre se intenten incluir a los mismos, aun cuando dicen buscan la inclusión? Sigue siendo falta de inclusión, y si a esas vamos, nunca acabamos. Una cosa es hacer a la historia diversa y nutrirla con muchos tipos de personajes, y otra es que sea una exigencia mediatica sólo porque sí. A eso me refería con mi argumento que sólo te explico por lo sacadisimo de contexto que está en el tuyo. E, igual que tú, ya no pienso responder tampoco. No tiene caso.
A mí, por ejemplo, la charla de Ojo de Halcón a la Bruja no me parece sexista. De entrada, de todos los personajes de la película, sólo Clint podría haber estado ahí con Wanda y decirle que tiene que seguir adelante: Ojo de Halcón es la brújula emocional del equipo, pero también el luchador más débil en cierto sentido. Y la maravilla de esta película es que los personajes están tan definidos que, en efecto, esa escena en la que Wanda abraza el heroísmo (y deja atrás los sentimientos de venganza) no hubiera funcionado con ningún otro Vengador, ni siquiera con el Capitán América.
Eso sí, no me gustó que la mujer estuviera sin hacer nada cada vez que apareciera en pantalla. Se deja entrever por una conversación de Clint que ella trabaja en casa (habla con Natasha de hacerla un estudio), pero hubiera estado bien que ella estuviera en la mesa, haciendo planos o lo que fuera, cuando su marido llega a casa.
A quien le interese, un valiosísimo artículo sobre el arco de personaje de los Vengadores en Birth, Movies, Death que ayudará a entender mejor el logro que Marvel está consiguiendo con sus películas.
http://birthmoviesdeath.com/2015/05/12/earths-mightiest-monsters-the-character-arcs-of-avengers-age-of-ultron
Por cierto, que la película, en un segundo visionado, es aún mejor. Es como ver un cuadro u observar un cuadro: puedes ver sólo la técnica general, o maravillarte al concentrarte en cada pincelada. Y vaya si La Era de Ultrón no tiene pinceladas de auténtico genio.
Mira que lo siento, pero yo estoy mucho más con este artículo: http://www.wired.com/2015/05/marvel-killing-the-popcorn-movie/
Y lo que está haciendo Marvel con sus películas es lo mismo que ya ha hecho con sus cómics: convertirlo todo en un inmenso “crossover”, o más bien en una mala serie de televisión.
Eso sería malo si todo el cine hiciera lo mismo. Pero se han estrenado Edge of Tomorrow, Snowpiercer, Mad Max y la peli de Lego. El blockbuster está de puta madre ahora mismo y once pelis en forma de serie de TV (que no veo cuál es el problema si sólo son esas once) no van a cargarse nada.
Pelis decentes y gran cine tengo a patadas. Una serie larga de pelis interconectadas entre sí para hacerse pajas de fan es lo que no tenía hasta que llegó Marvel.
Entonces… si Clint motiva a Wanda (que ya llevaba como media hora parando trenes, evacuando gente y apoyando a los Vengadores, aparte de llevar casi toda la película haciendo cosas bastante badass por sí misma, incluyendo darle una mano de hostias importante a los protagonistas) es malo, pero si es Natasha la que al final se encarga de hacer que Banner (que, recordemos, se acobarda tanto o más que Wanda hasta el punto de quererse pirar) pelee de una vez… ¿es bueno?
Tú mismo lo has dicho. Invierte el sexo de todos los personajes y verás que los problemas no son tales. Si Nat llega a ser tío y Banner mujer, estaríamos diciendo que vaya mierda que la chica tiene que motivarse por una patada del machote.
Asumes que un tropo machista (el descanso del guerrero, la damisela en apuros) con algo machista sin tener en cuenta contextos. Creo que te equivocas.
Eso sí, chapó por el tono… no parece que te creas poseedor de la verdad absoluta. Parece que quieres hablar. Mola.
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