2013 fue el año de Manuela Moreno. Su Notodo ‘Pipas’ fue uno de los cortos más populares del certamen del año, llevándose el premio al Mejor Guión y, ojo, una nominación al Goya. Poco después se anunció su esperada llegada al largometraje: ‘Cómo sobrevivir a una despedida’, una comedia alocada, con guión suyo y de Susana López Rubio, sería su debut como directora.
Y ayer fue el día. Su opera prima se estrenó en la Sección Oficial del 18 Festival de Málaga y el 24 de abril lo hará en toda España. ‘Cómo sobrevivir a una despedida’ cuenta las aventuras de un grupo de amigas en Gran Canaria, donde van con el objetivo de celebrar por todo lo alto los últimos días de soltería de una de ellas.
La idea original de ‘Cómo sobrevivir a una despedida’ es de Nuria Valls y Susana López Rubio, mientras que el guión lo firmáis Susana y tú, ¿cómo y cuando entraste a escribir y dirigir la película?
A mí me llega el guión porque estaban buscando una directora para la película. Lo que ocurrió fue que cuando entré en el proyecto me dijeron que tratara de llevarla a mi universo, que dialogara toda la película porque querían algo con mi estilo. Por ejemplo, la cabecera y la definición de los protagonistas no estaban en el guión y lo añadí para dibujar y perfilar los personajes.
También añadí algún secundario, como el que hace Javier Bódalo, el bakala que acosa a Gisela. Digamos que traté de reescribir lo que ya tenía, que era el guión que me pasó Susana López. Nunca llegué a escribir a cuatro manos. Fue un trabajo arduo porque es como darle a un pintor un cuadro pintado por otro y decirle que lo haga suyo, todo un reto para mí. Dialogué la peli y traté de darle mi universo, metí algunas cosillas de trama pero realmente el argumento principal ya me vino dado, así que el guión está firmado por las dos.
Es tu primer largometraje como directora, ¿es también tu primer guión?
No, yo tenía mi primer largo ya escrito, que voy a rodar ahora en agosto. Se llama ‘Rumbos’. Jamás creí que iba a debutar con una película por encargo, sin embargo me vino esta oportunidad y no me lo pensé. El trabajo que he hecho en ‘Cómo sobrevivir a una despedida’ ha sido sobre un guión ya trabajado. El proceso fue muy diferente porque no pasé por la escaleta ni nada de eso, pero fue muy divertido. Así que, sí, ya tenía mi guión escrito y paré de moverlo cuando me llegó este proyecto. Lo dejé durmiendo en el portátil para meterme en esta aventura.
‘Cómo sobrevivir a una despedida’ responde a un claro modelo de comedia americana, ¿te llegaron directrices concretas desde la productora?
No, porque yo sólo iba a dirigir la película. Lo que pasa es que luego en el proceso creativo fue realmente cuando me invitaron a llevarla más a mi universo, a como yo retrato a mis personajes en los cortos. Los productores tenían muy claro el concepto y el tipo de producto que querían. Por eso, en el proceso de documentación me vi todo tipo de películas: ‘Bridesmaids’, ‘Resacón en las Vegas’, ‘Algo pasa con Mary’ o ‘Colega, dónde está mi coche’…
Es un tono que dista bastante del de tus cortos, más cercanos a la tragicomedia…
Mi próximo proyecto, ‘Rumbos’, es una tragicomedia a tiempo real, lo que dura la trama es lo que dura la película. La historia ocurre durante una madrugada de verano en una gran ciudad. Es una película de historias cruzadas y personajes. La produce una productora catalana, Arcadia; han hecho ‘Blancanieves’, ‘No habrá paz para los malvados’… Y ahí ando, se me ha juntado la promoción de ‘Cómo sobrevivir a una despedida’ y con la preproducción de mi nueva película, porque en agosto empiezo el rodaje.

Foto: @hbeltrangimeno.
La mayoría de tus cortos transcurren en una sola localización, mientras que ‘Cómo sobrevivir a una despedida’ es todo lo contrario: exteriores, secuencias en parques de atracciones, discotecas… ¿Ha sido un reto?
Efectivamente, menos el corto ‘Lo sé’, casi todos ocurren en una única localización. Y de repente hacer una comedia loca, disparatada y a la americana fue un reto para mí. Fue como una yincana con más de cuarenta localizaciones. Si me faltaba un plano ya no había solución, porque al día siguiente nos íbamos a la otra punta de la isla. Iba todo el rato un poco muerta de miedo, con mucho vértigo pero con mucha firmeza a la vez.
Supongo que habrá sido un aprendizaje brutal…
Me he hecho un master. He aprendido una barbaridad. Me ha permitido rodar en 35mm, que pensaba que nunca más podría; todos los exteriores de día de la película son en 35mm, mientras que los interiores y los planos nocturnos los hemos rodado con Alexa.
Entonces, pese a esta primera incursión en el largometraje, ¿no te ves en el futuro como directora de encargo?
Si en el futuro surge la oportunidad y es interesante, ¿por qué no? Pero no te voy a engañar, lo que más feliz me hace es contar con imágenes lo que me he imaginado previamente. Eso es una realidad. Es lo que he venido haciendo en mis cortos, sin ningún tipo de pretensión.
Además, me parece más fácil cuando la idea original y el germen de la historia vienen de mí. Incluso la planificación. Por ejemplo, estaba escribiendo ‘Pipas’ y ya sabía que iba a ser un plano secuencia. Veo la forma de contar cada historia. En este caso he hecho un proceso diferente pero con el que he aprendido muchísimo.
He podido ver un vídeo tuyo dirigiendo la película y me ha llamado la atención comprobar que eres muy efusiva y con mucho carácter…
Digamos que soy muy apasionada. Soy muy intensa dirigiendo. Cuando algo me apasiona me vengo arriba y, sin embargo, cuando algo no me gusta no me vengo abajo en el sentido de hundir en la miseria al compañero, pero no soy efusiva. Con palabras poco eufóricas, desde la tranquilidad, intento decir “vamos a ver de qué manera podríamos trabajar esto…”, por ejemplo. Pero cuando algo queda brillante me vengo arriba y motivo mucho al equipo.

Manuela Moreno junto al reparto de ‘Cómo sobrevivir a una despedida’.
Imagino que uno de los grandes retos de dirigir la película era conseguir que el quinteto protagonista tuviese esa complicidad que se le supone a un grupo de amigos que lo son desde la infancia, ¿lo trabajaste de alguna manera?
Los actores hicieron piña desde el primer día. Yo quería organizar eventos con los cinco todo el rato, que se divirtieran juntos para transmitir esa amistad desde la infancia, pero no hizo falta mucho trabajo porque en el primer ensayo se vinieron arriba, incluso se fueron de cañas luego y ya se hicieron super íntimos.
Vamos, que a estas alturas tienen un grupo de WhatsApp seguro…
Efectivamente. De hecho, estoy incluida y me entero de todo el panorama.
Otro de los signos distintivos de la película es su marcado universo femenino, incluido en el equipo técnico…
Sí, directora de fotografía, guionista, productora… Y la propia historia está enfocada en el universo femenino, es algo que estaba muy claro desde el principio, que las chicas fuesen en este caso las que la lían parda, y no los chicos. Para dirigir este proyecto estaban buscando una mujer y es algo que agradezco, porque las mujeres tenemos que hacer todavía mucho ruido. Hay muchas mujeres talentosas en la industria y en este festival sólo estamos dos, cuando podrían ser por lo menos la mitad.

Foto: @hbeltrangimeno.
Entrevista de Alberto Pérez Castaños (20 abril, 2015). Fotos de Héctor Beltrán.
Entrevista realizada gracias al apoyo del sindicato de guionistas ALMA.
Genial saber de esta película llena de representación femenina. Da muchas esperanzas de futuro. El corto “Pipas” me impactó en su día por su crítica contada con tanta sencillez y humor. Me alegra mucho ver que Manuela Moreno ha entrado en el mundillo cinematográfico por la puerta grande. Enhorabuena y gracias por la entrevista.
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