Por Juanjo Ramírez Mascaró.
Inspirado en anécdotas de distintos programas.
“¡Sé gracioso!” Sé gracioso de 9:30 de la mañana siete de la tarde, o sé gracioso de nueve de la mañana a nueve de la noche o incluso “sé gracioso los fines de semana”, o sé gracioso durante unas cuatro o cinco horas por la mañana y otras cuatro o cinco horas por la tarde-noche. Normalmente puedo permitirme una horita para comer entre medias. Durante esa hora puedo no ser gracioso si me da la gana.
Creo que necesito una cerveza…
¡Se me ha ocurrido un chiste genial sobre este tema de rabiosa actualidad! Mierda… Ya lo han hecho en Twitter… doscientas personas. Es muy jodido competir con la frescura de Twitter. En televisión pueden pasar semanas, incluso meses entre la idea que tú tienes y la emisión del programa. En Twitter pueden pasar segundos desde que se te ocurre una chorrada hasta que la compartes con el resto del planeta.
Creo que necesito una cerveza…
He escrito un sketch sobre el tío ése que está imputado ahora. No me lo han aceptado. Temen que el colectivo de imputados pueda sentirse ofendido. Dicen que es mejor no meterse en política. Escribo una parodia de Ghost con la escena ésa en la que Demi Moore y Patrick Swayze modelan un jarrón de arcilla. Me lo tiran. Temen que ofenda a los parapsicólogos, y al parecer el colectivo de alfareros está muy sensible con estos temas. Y Patrick Swayze murió de cáncer, puede levantar ampollas.
Creo que necesito una cerveza…
Hoy me dicen que tenemos muy poca política, que hay que hacer más política. Hoy sí. Tiro a la basura mis ideas de las últimas horas y vuelvo a ponerme el chip de crítica política. Pero sin demasiada crítica. Y sin demasiada política. Hay que intentar poner el dedo en la llaga, pero sin ponerlo. El dedo de Schrödinger.
Creo que necesito otra cerveza…
Lo más jodido de escribir sketches es el número de premisas que hay que sacar en un solo día. En ficciones de larga duración apuestan por una sola idea y la trabajan, la cultivan durante días hasta exprimirle todo su potencial. Durante ese cultivo, una cosa lleva a la otra y todo avanza gracias a una lógica interna. Una premisa de sketch, por el contrario, no necesita tanto tiempo de cultivo, pero tienes que encontrar muchas por día. ¿Qué es más difícil, ligarse a seis personas en una misma noche o mantener una relación que funcione durante seis años con la misma persona? Cada cosa tiene sus propias complicaciones y sus propias ventajas. Ligarme a seis o siete tías en una discoteca es divertido la primera noche, puede que la primera semana, a lo mejor incluso la segunda… Luego llega un momento en que pisas la discoteca y te entran ganas de vomitar.
Creo que necesito una cerveza…
Ahora tengo que escribir una parodia de un programa de televisión que nunca he visto, con un personaje que no sé ni cómo habla. Debería conocer todos los programas que se emiten en la tele. ¿Qué es esto de que haya cuchillo de palo en casa de herrero? Debería ver todo lo que se emite por la tele, sí… Pero, ¿cuándo cojones los veo? Me paso la mañana escribiendo. Me paso la tarde en reuniones de brainstorming. ¡Bueno, basta de quejarse! Enchufo los cascos al ordenador, busco el dichoso programa y al puñetero personaje en Youtube. Escribo el guión mientras escucho en bucle el soniquete del imbécil en cuestión, intentando contagiarme de sus dejes, sus inflexiones al hablar. Estoy a punto de volverme esquizofrénico.
Creo que necesito una cerveza…
Llamada de atención: La Asociación Española de Esquizofrénicos se ha quejado de mi anterior comentario. Pido disculpas. En otro orden de cosas: Me han tirado el sketch a la cara. Dicen que el personaje del programa ése no habla como tiene que hablar, que no le he pillado el deje, ni las inflexiones. Le cambio tres palabras. Me lo aceptan.
Creo que necesito otra cerveza…
Me piden otra parodia de otro programa que no conozco con otro famoso que será famoso para el resto de España, pero no para mí. ¡Mierda! El programa se emite en Cuatro. Eso quiere decir que no lo encontraré en los youtubes habituales. Las cosas de Cuatro sólo se pueden ver en la web de Cuatro, y eso es casi tan complicado como sacar un billete de Renfe en la web de Renfe. No hay peor tortura que tener que ver algo en esa web. El bombardeo de anuncios, el ordenador que se te cuelga cada cinco minutos… Yo que soy fan de Cuarto Milenio, cuando me lo pierdo a su hora habitual me niego a verlo en streaming por no tener que entrar en esa puta web… Y ahora me trago mis principios, me meo en mi propia dignidad, entro en la puta web de Cuatro y me pongo a ver un puto programa salpicado de anuncios de compresas (yo no menstruo) y anuncios de coches (no tengo carnet de conducir)
Creo que necesito una cerveza…
Hoy emiten nuestro programa. No soy la persona más objetiva para juzgarlo. Los actores improvisan y no respetan ni una frase del guión. Eh, espera… ¡Esa erre! Esa erre en esa frase creo que era mía. Las improvisaciones han destrozado algunos de los sketches, pero han mejorado muchos otros, hay que reconocerlo. En ambos casos llegas a la misma conclusión: Tu trabajo es inútil. Luego lo analizas con más tranquilidad y descubres que sí eres útil, joder. Es un trabajo en equipo. Además, parece que los sketches han quedado graciosos, porque las risas enlatadas se ríen muy, muy fuerte.
Creo que necesito una cerveza…
Esta semana me piden 30 ideas de sketches. ¡Treinta ideas! Y tengo que combinarlo con otros dos trabajos, porque lo que me pagan no basta para llegar a fin de mes. Treinta ideas… Es imposible que todas sean buenas, pero lo intento. Se acerca el plazo de entrega y sólo tengo 25. En fin, voy a rellenar con cinco ideas de mierda para cumplir el cupo. Ideas estúpidas que sólo sirven para calzar la mesa. Me llega la respuesta: Rechazan gran parte de mis ideas favoritas, pero me han aceptado dos de las ideas de mierda. Ahora tengo que convertirlas en sketches y no sé cómo cojones hacerlo. Me lo merezco. Eso me pasa por presentar ideas de mierda.
Creo que necesito otra cerveza…
Estoy hasta la polla de escribir sketches. Pero bueno, ya termina este programa. Por fin puedo ponerme a escribir largometrajes, centrarme en las novelas, yo qué sé…
Voy a celebrarlo con cerveza.
Joder, tengo mono de sketches. Cada vez que salta un notición en los telediarios, cada vez que estrenan un nuevo programa parodiable, cada vez que sufro una injusticia social… decido que tengo que hacer un sketch sobre ese tema. Medio segundo después recuerdo que ya no trabajo en eso. Es como el síndrome ése del miembro amputado. Hoy mismo, al ver esa nueva ley que han sacado contra los mendigos y los homosexuales… se me ha ocurrido un sketch cojonudo sobre el tema. Ojalá me vuelvan a contratar en un programa de sketches, pa poder escribirlo. Miro el móvil… ya han twiteado el mismo chiste que pensaba incluir en ese sketch. Quinientas personas. Puto Twitter. Empiezo a darme cabezazos contra la pared.
Recibo una queja de la Asociación Española de Escayolistas. Al parecer mis cabezazos en la pared son una falta de respeto hacia el trabajo de esos señores.
Creo que necesito una cerveza…
Brutal. Elegiste un mal año para dejar la cerveza. Por incluir una sola cita en mi agradecimiento, y ya me cuesta que solo sea una, elijo lo de “poner el dedo en la llaga pero sin ponerlo” lo he practicado mucho. Pero sin practicarlo, vaya. ¡Gracias por este texto tan real!
Jajajajaja Gracias, Carlos. En realidad he caricaturizado un poco, claro. Si no, no tendría gracia (ni suficiente cerveza)
Me ha encantado. Genial!!!
Muchas gracias, Raquel!
Me siento muy identificado con la parte en la que dices que “estás hasta la polla de escribir sketches”, porque yo estoy hasta la polla de no escribirlos. A cambio de dinero, quiero decir.
Una pregunta muy seria: ¿Crees que es importante para un guionista de comedia explotar las virtudes cómicas también en las redes sociales? Es algo muy habitual de ver (a veces hasta fatiga). Pero no sé si es por markéting, vanidad, vocación o gimnasia. Creo que es un poco de todo. Un revoltijo argumental.
Pues ni idea, Arnau. Yo conozco guionistas “de comedia” muy activos en redes y otros buenísimos que apenas las usan. Imagino que lo suyo es que cada uno haga lo que le nazca de ahí abajo (sobre todo en redes que, hoy por hoy, son de los pocos escenarios en los que apenas hay filtros)
Compañero! Genial, como siempre. A ver si hay suerte y la vida nos hace coincidir en otro garito para ligar con rubias sin parar… Y si es una por noche, de vez en cuando morena, y un poquito lista, mejor que mejor. Nos vemos en los bares, siempre con una buena cerveza
Gracias Clara! Ojalá volvamos a coincidir! Besos
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