WE WERE GIVEN GOLD

por Sergio Barrejón.

La semana pasada se estrenó la tercera temporada de Amar es para siempre, serie en la que trabajo desde que arrancó, hace ya nueve años, bajo el título de Amar en tiempos revueltos.

A principios de esta semana, se dio a conocer a la prensa la nueva serie de Resines: Aquí paz y después gloria. Se hizo mediante una nota de prensa en la que se citaba a TRECE actores y a CERO guionistas.

Captura de pantalla 2014-09-19 a la(s) 11.26.26

El ninguneo de las cadenas (en este caso Tele5) y de las productoras (en este caso Mandarina) al trabajo de los guionistas es algo que no nos sorprende. Lo que nunca dejará de sorprenderme es el ninguneo de los propios compañeros.

¿La nueva serie de Resines?

¿Ha creado él los personajes? ¿Ha pasado meses diseñando las tramas? ¿Ha escrito los diálogos?

Si en el primer párrafo de este post mencionaba que llevo nueve años trabajando en Amar, es porque, en estas nueve temporadas, el equipo de guionistas siempre ha recibido con ilusión las noticias que llegaban desde Dirección sobre el casting.

Recuerdo lo afortunados que nos sentíamos de poder contar con actores de la talla de Pilar Bardem, Hector Colomé o Ana Otero en la primera temporada (que entonces pensábamos que sería la última). Recuerdo cómo nos admiraban las interpretaciones de Begoña Maestre y una entonces desconocida Inma Cuesta en la segunda temporada. Cómo nos alegrábamos cuando fichaban a algún actor no tan famoso, pero cuyo trabajo conocíamos. Cómo nos contábamos entre nosotros “es buenísimo, yo lo vi en tal corto, o en tal obra de teatro”.

Recuerdo también cómo nos entristecía que no cuajasen las negociaciones para fichar a algún actor que admirábamos (Enrique Villén estuvo a punto de entrar en la serie, por ejemplo).

Las pocas veces que alguien me ha preguntado algo en una rueda de prensa, nunca me he olvidado de subrayar que el mérito de mi trabajo se lo debo en gran parte a los actores. Ellos son los que dan vida a mi trabajo.

Por eso no deja de sorprenderme el obstinado olvido de algunos actores hacia los guionistas. Un actor hablando con la prensa de SU PERSONAJE sin mencionar siquiera a los guionistas que lo crearon mucho antes de que el actor estuviera siquiera contratado, no es sólo un mal compañero, sino que además está tirando piedras contra su propio tejado.

Guionistas ninguneados = guiones mediocres.

Guiones mediocres = interpretaciones flojas.

Queridos actores: estamos en el mismo equipo. Si nos alegramos de contar con buenos actores es porque entendemos que vuestro talento va a hacer brillar el nuestro. Pero sed coherentes: no penséis que vuestro talento puede brillar sin el nuestro.

Cuando el sindicato americano de guionistas declaró una huelga en 2007, actores como Sean Penn, Holly Hunter, Harvey Keitel, Kate Beckinsale, Ethan Hawke, Susan Sarandon, David Schwimmer, Patricia Arquette, James Franco, Eva Longoria y muchos otros participaron desinteresadamente en una campaña titulada Speechlessmicrocortometrajes que ilustraban lo desvalido que puede llegar a estar un actor sin guión.

¿Lo hicieron por solidaridad? Sólo en parte. Como profesionales del audiovisual, ellos sabían lo importante que es contar con guiones de profesionales. Coherente, ¿no?

Cuando en 2002, el veterano actor John Spencer ganó un Emmy por su interpretación de Leo McGarry en The West Wing, lo agradeció con estas palabras:

“Un actor es tan bueno como el material que le dan. Y a nosotros nos dieron oro”.

¿Lo dijo por humildad? Sólo en parte. Después de una vida entera dedicada a la interpretación, trabajando con guiones buenos, mediocres y horribles, había llegado a la conclusión de que sólo se puede ser actor cuando se tiene un buen guión. Coherente, ¿no?

Mientras tanto, en España…

No hay respuesta. Esto es la serie de Resines.

Queridos actores: la próxima vez que os pregunten por vuestro personaje, acordaos de John Spencer. De Sean Penn. De Susan Sarandon. Acordaos de las tardes que pasásteis estudiando nuestros diálogos.

No os pedimos solidaridad. Sólo coherencia.

Queridos periodistas del audiovisual: la próxima vez que ESCRIBÁIS sobre una serie, acordaos de preguntar quién la ESCRIBIÓ. Para copiar y pegar notas de prensa no hace falta ir a la Universidad.

Querido redactor que escribiste el titular “Resines, Fiti y la chica de Buenafuente“, si no quieres que se te note el machismo, procura llamar a Belén Cuesta por su nombre, o por su cargo en el programa de Buenafuente, tal como haces con los hombres.

Actualización 19.09.14, 12.23: En estos momentos, la ficha de la serie en imdb proporciona los nombres de 19 actores, 2 sonidistas, 2 dobles de acción 1 vídeo assist y 1 auxiliar de producción. ¿Adivinan cuántos guionistas?

13 comentarios en «WE WERE GIVEN GOLD»

  1. En la prensa especializada ya está habiendo un cambio, ¿eh? Salvo contados olvidos, ha habido un giro increíble en los últimos meses y la mayoría de redactores ya no se olvidan de (copiar y pegar) el nombre de los guionistas o al menos de los creadores si estos aparecen en las notas de prensa. Y ahí reside el problema… que algunas productoras y algunas cadenas no tienen NINGÚN interés en alimentar nuevos egos que les exijan cierta dignidad. No vaya a ser que una vez que consigan ese reconocimiento también tengan que mandar coches de producción a las casas de los guionistas.

    Eso sí, mientras los actores ingleses vienen a rodar a España y lo primero que dicen en todas las entrevistas son cosas bonitas de nuestros guiones…

  2. Me encanta el vídeo de John Spencer. Qué emocionante es su discurso, y qué gran actor era. La generosidad suele acompañar a los gigantes. Y mientras, los mediocres se envanecen de meter morcillas.
    Muy buen post.

  3. Toda la razón, Sergio.
    Aunque también es verdad lo que dice Chico Santamano. Las cosas están cambiando.
    Y toda la razón, Angela. No soporto cuando los actores se jactan de todas esas morcillas que han hecho a su personaje ser lo que es. ¿En serio?

    Y supongo que para ser justos también tendríamos que contar las veces que en privado nos hemos cagado en tal o cual actor que con su mediocridad ha “mancillado” nuestras “obras maestras”. Pero como bien dices, Sergio, en público jamás se nos ocurre desprestigiar el trabajo de nadie. Todo lo contrario.

    Y también hay que decir que yo me he encontrado a muchos actores españoles hablando maravillas de los guiones. En público y en privado.

  4. Por supuesto que nuestros guiones muy a menudo dejan mucho que desear… pero jactarse de que los hacen mejores en nuestras caras (a mi me ha pasado) es algo que creo, un guionista, no haría en público. Gracias a Dios, como dices, hay actores serios y respetuosos.

  5. Absolutamente de acuerdo contigo, Sergio. Ha sido una alegría descubrir (te leo hace tiempo) que posiblemente escribiste algunas de las escenas de mi personaje (Benita, sexta temporada de Amar en tiempos revueltos). No tengo palabras para describir lo que disfruté con ese personaje y esos diálogos. Gracias a Dios yo ya estaba en el punto de saber que lo mejor que puede hacer un actor es no inventar nada, no aportar nada, simplemente decir las palabras del guionista y ver lo que ocurre. Siempre que me han preguntado en alguna entrevista cómo he construído este u otro personaje he respondido lo mismo: no fui yo, fueron los guionistas. Espero alguna vez tener la oportunidad de decirlo mucho más alto, y colaborar a que las cosas cambien para vosotros, me indigna profundamente que no seais muchísimo más reconocidos en la profesión, que vuestros nombres no salgan al mismo tamaño que los de cualquier actor o director. Actuar es facilísimo si el texto está bien escrito, y si no lo está… es IMPOSIBLE.

  6. Entonces todo el mérito pertenece a los productores. Sin ellos no habría nada de nada. Las series literalmente les pertenece porque apoquinan el dinero y la hacen posible (menos en Españistán que se vive a base de mendigar subvenciones pero se dice que es una industria potente).

  7. Bravo Sergio, brillante y elegante denuncia. Pero, sin dejar de ir a tu favor, yo añadiré algo que quizás provoque escozor: ¿y si en lugar de quejarnos actuamos? ¿No creéis que sin algún movimiento bien coordinado entre todos será difícil acelerar ese cambio que algunos ven incipiente? ¿No creéis que sin una huelga bien anunciada, gestionada y defendida seguiremos bastante igual?

Los comentarios están cerrados.