CORTO Y CAMBIO. EL GÉNERO DEL SKETCH.

Corto y Cambio
Por Natxo López

Hace cosa de un año se pusieron en contacto conmigo de Paramount Comedy, desde hace poco rebautizado como Comedy Central. Habían grabado unos sketches veraniegos con cómicos del programa llamados “Planes de verano”. Estaban contentos con el resultado y querían desarrollar la idea y darle una presencia continuada en el canal, para lo que buscaban a alguien que les ayudara a desarrollar y asentar el proyecto. Yo había colaborado algunas veces con ellos, siempre con muy buenas sensaciones, y estuve encantado de echar una mano. Aunque sobre todo escribo guiones de ficción, he tenido experiencias previas con el formato de sketches, un terreno que siempre me ha gustado, que permite jugar y experimentar con diferentes recursos cómicos, y en el que nunca se deja de aprender.

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Mis trabajo se centraría en la coordinación de guión y la dirección, labor, esta última, que compartí desde el principio con el gran David Navarro, que se centraría más en cuestiones técnicas y de realización mientras yo me enfocaba en el trabajo con actores. En los últimos capítulos también Lucas Quinteros ha empezado a colaborar en la dirección.

A lo largo de los últimos meses hemos sacado al aire Corto y Cambio”, programa mensual de sketches protagonizado en su mayor parte por cómicos de Comedy Central. (El programa comenzó llamándose “Barra Libre”, pero había un grupo de jóvenes cómicos andaluces que tenían un canal de youtube de sketches que se llamaba igual, y desde Paramount se decidió, con mucha educación y buen tino, variar el nombre del programa).

Tras una primera temporada de asentamiento y búsqueda del formato, el programa ha funcionado bien y se está trabajando ya en una segunda edición. Nuevos proyectos laborales me han llevado a desvincularme del proyecto tras finalizar la primera temporada, pero me siento orgulloso de haber podido participar en su gestación, y he decidido compartir aquí algunas de las conclusiones que extraigo de la experiencia, sobre todo en lo que respecta a las diferencias entre la comedia en una ficción y en los sketches.

(Nota: desafortunadamente no he conseguido que WordPress me deje incrustar los vídeos directamente en el post, ustedes me disculparán. Ay, la vida moderna…).

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* Hacer un buen sketch es más difícil que escribir un buen capítulo de una serie.
O eso me parece a mí. La equivalencia más cercana es la de escribir una novela y un relato corto. La novela lleva más tiempo y esfuerzo, claro, pero en el relato te lo juegas todo a una baza, y es muy fácil errar. En pocos segundos debes hacer una presentación de personajes, plantear una situación, un conflicto y desarrollar el sketch, intentando cerrarlo además con un buen remate. Es un ejercicio más complejo de lo que podría parecer a simple vista.

En nuestro país los programas de sketches más exitosos han estado muy centrados en la figura de determinados cómicos (Morancos, Cruz y Raya, Martes y Trece en su día…), enfocados en un tipo de comedia muy concreta y en la explotación de personajes recurrentes. Pero han sido muchos los intentos que se han quedado por el camino, en gran parte porque se considera el sketch un género “menor”, que se puede sacar adelante sin demasiado esfuerzo. Y claro que se puede, pero luego no funciona. Nosotros hemos grabado un buen puñado de piezas que no han quedado bien, somos conscientes. Posiblemente el del sketch sea el género cómico que exige más autocrítica y paciencia.

 

* El sketch puede ser un formato barato
Un capítulo completo de “Corto y Cambio” se rueda en apenas tres días, en localizaciones naturales y con un equipo técnico y humano bastante reducido (pero muy solvente, gracias a dios). Es un rodaje muy de guerrilla. Y muy esforzado. Pero de otra manera el programa no podría existir en un canal pequeño. Y, de hecho, eso nos daba también bastante libertad y capacidad de maniobra.

En cierta ocasión, durante el rodaje, nos dirigimos a una pequeña plaza del centro para grabar una pieza. Éramos aproximadamente unas 8 personas, incluyendo a los actores. Al llegar a nuestro destino nos encontramos con un grupo de unas veinte personas que también trabajaban en televisión, pero no estaban rodando. Eran parte del equipo de una serie, que estaban localizando. Veinte personas. ¿Realmente es necesario?

La labor de un coordinador de guión no es sólo la de elegir los mejores guiones, sino también decidir cuáles obtendrán resultados satisfactorios con los medios con los que se cuenta. Y los nuestros eran bastante exiguos. De nada sirve empeñarse en rodar un sketch divertidídisimo para el que necesitas una compañía de danza. No la vas a tener y el sketch no quedará bien. Así que buscábamos pequeños gags cuya comedia no dependiera de grandes esfuerzos de producción.

HABLAR COMO PROFESIONALES

FIN DE SEMANA PERFECTO

En general apostamos por una mezcla de sketches breves con otros algo más largos y con bastante montaje, junto con piezas improvisadas. Obviamente a mí me hubiera gustado desarrollar también sketches más complejos al estilo de SNL (los grandes maestros) pero en este momento no teníamos a mano un presupuesto de varios millones de dólares por temporada.

Un tipo de sketch que a mí me encanta y que apenas hemos podido abordar es el sketch musical, un subgénero que, bien ejecutado, puede conseguir unos resultados espectaculares. Pero exige dinero y tiempo para componer, grabar los temas, rodar en diversas localizaciones, montar y sonorizar, un tiempo y unos medios con los que no contábamos. Si hay algo que me gustaría hacer en esta vida, sería parir mi propio “Mokiki”.

 

* Es importante filtrar
Encontrar una buena idea para un sketch es lo más difícil. Es recomendable proponer mucho y quedarse con lo mejor. En “Corto y Cambio” hemos tenido un equipo de 4-5 magníficos guionistas. David Navarro (hombre orquesta que rodaba, realizaba, escribía, montaba y hacía postproducción), Denny Horror, Clara Gavilán, Juanjo Ramírez y Jon Pérez Feito, además de yo mismo que también escribía algunas piezas, dentro de lo que mi labor de coordinación me permitía.

Para cada programa se lanzaban más de 300 ideas, de las cuales se rodaban unas 20-24. De esta forma se lograba no sólo un número adecuado de guiones con suficiente calidad, sino también suficiente variedad temática para no repetirnos en exceso, dentro de las limitaciones de grabación de las que disponíamos (sobre todo localizaciones). También podíamos permitirnos de vez en cuando descartar piezas grabadas que no habían quedado bien, o incluso volver a grabarlas si creíamos que podían mejorarse.

 

* Los actores son fundamentalesCorto y cambio raperos
Por supuesto los guiones también, pero sin buenos actores los mejores chistes se vendrán abajo. Necesitas intérpretes que entiendan la comedia. La baza fuerte de “Corto y Cambio” es que cuenta con cómicos consagrados del canal. Y la mayoría de ellos ha demostrado en el programa sus dotes interpretativas en un género que se sale de su terreno habitual del monólogo. Paco Calavera, Kikín, David Navarro (el cómico, no el realizador, se llaman igual), Sara Escudero, Salomón, Iggy Rubín, Albert Boira, Carolina Noriega, Maru Candel, Juan Dávila, Miguel Iríbar, Iñaki Urrutia, Ignatius… A todos ellos se suma la colaboración de los intérpretes Cristina Soria, Sayago Ayuso, Hortensia Soler, Rubén Martínez y Nadia Torrijos.

 

* Cada sketch tiene su propia lógica
Hay algunas normas generales de escritura de sketches (“planteamiento, desarrollo, remate”), pero es un género muy abierto, en el que cada pieza tiene sus propias reglas y exigencias. Hay sketches donde lo importante es el remate. Normalmente son muy breves y están jugados a una única idea.

DECIRLO A LA VEZ

Hay otros donde no importa tanto el remate final, sino el propio desarrollo del sketch.

COMPARTIR TU FANTASÍA

Y hay piezas donde se parte de una premisa y se le deja improvisar a los actores, creando luego el sketch en la sala de montaje. Éste que viene a continuación fue uno de los primeros sketches improvisados que hicimos con Ignatius. Sobre guión sólo teníamos algo así como “Ignatius vestido de faralaes”. Estuvimos pensando en la posibilidad de escribirle algún texto, pero tratándose de Ignatius aposté por experimentar, ir a una sala con él y empezar a grabar dejando que se soltara y dándole propuestas in situ. David Navarro hizo un magnífico montaje y el resultado, muy loco, nos gustó, iniciando una linea con la que seguiríamos jugando más adelante.

SER CAMALEÓNICO

Por supuesto, en cuanto al tono hay muchas apuestas posibles. Desde el surrealismo más puro, hasta el chiste “de texto”, la parodia, el humor visual… Pero si me quedo con una idea principal, yo diría que los mejores sketches suelen ser aquellos en los que hay algún tipo de hallazgo en la propuesta de personajes.

DESCONECTAR DEL TRABAJO

 

* La grabación debe ser un lugar abierto a la improvisación
Hay piezas como la anterior donde la improvisación forma parte de la esencia. Pero incluso en aquellos sketches más “guionizados”, es muy aconsejable dejar abierta la puerta a las propuestas y la improvisación de los actores, sobre todo cuando cuentas con la colaboración de buenos cómicos. Obviamente, el director debe tener una relación cercana con el trabajo de guión para poder acertar a la hora de decidir qué entra y qué no.

Es especialmente eficaz buscar alguna pequeña improvisación al final del sketch. Con frecuencia el cierre sobre guión no es el cierre que queda en pantalla. Greg Daniels, en la Masterclass que ALMA organizó este año en Madrid, explicó algo parecido: dijo que a menudo la mejor manera de concluir una escena es por medio de un pequeño gesto o frase aportación del actor, que vaya a continuación del chiste de cierre. Incluso tenían un nombre concreto (que ya no recuerdo) para ello.

El siguiente sketch, por ejemplo, cuyo final en guión era algo soso, se remató bien gracias a la aportación de Paco Calavera, que en cada toma improvisaba un pequeño texto final mientras escribía a máquina. Lo difícil fue elegir entre todos los que hizo.

NOBEL

 

* Cada pieza del puzzle debe funcionar bien y encajar
El guión, la interpretación, la realización, el vestuario, el sonido, el montaje… todo es importante. El fallo en uno sólo de los elementos puede estropear el resultado global. Hemos tenido sketches malogrados por una mala decisión en montaje, en la elección de la música, por falta de tino en la dirección de los actores o incluso por la localización.

Tomemos de ejemplo la siguiente pieza. Todo funciona bien… excepto la música. Problemas técnicos impidieron que los cómicos pudieran escuchar la base rítmica durante la grabación, lo que imposibilita que puedan seguir el ritmo en sus rapeos. La parte final con Paco Calavera funciona (es el momento cómico álgido), pero para que la pieza hubiera sido perfecta la actuación de los dos primeros raperos debería haber sido lo más creíble y “profesional” posible, creando así el contraste adecuado con el tercer intérprete. En este caso ese fallo lastra el resultado general de la pieza. Aun así, es una de mis favoritas. Y de nuevo la magnífica frase final “¡Estas cosas se hablan!”, fue aportación de Paco Calavera.

RAPEAR Y RAPEAR

 

* Lo peor que puedes hacer es dejar indiferente
Mi opinión (que no tiene por qué ser compartida) es que un programa de sketches tiene que ser atrevido y un poco gamberro. La provocación y la impertinencia pueden producir el rechazo de ciertos espectadores, pero desde luego el aburrimiento es un efecto mucho menos deseable. Si de mí hubiera dependido me habría gustado que “Corto y Cambio” hubiera sido aún más salvaje, aunque por lo general hemos tenido cierta libertad en cuanto a temática. Bien siendo un poco guarretes…

MUESTRA DE ORINA

O bien entrando en temas religiosos. Éste sketch, escrito por Denny Horror, es de nuestros preferidos:

OMNIPRESENTE

 

* El resultado final de un sketch depende muchísimo de encontrar el ritmo adecuado
Como decía antes, cada gag tiene su propio lenguaje y sus propias necesidades. A veces puede merecer la pena mantener un cierto espacio de tiempo sin ningún chiste, esperando el remate…

CAUSAS Y EFECTOS

Y, por supuesto, hay chistes donde todo el quid del asunto radica en la pausa.

FIJAR LA REUNIÓN

 

* Es muy útil buscar el contraste entre los tonos de los personajes
Una de las ideas que intento transmitir cuando imparto algún curso sobre comedia es que la gracia a menudo no está realmente en el que hace “la payasada”, sino en el que la observa. Contrarrestar un personaje más paródico con la mirada de alguien que debe asimilar lo que está contemplando es un recurso que suele ayudar a que el sketch funcione. El que los cómicos fueran capaces de actuar en ambos registros era una de las exigencias que nos poníamos en el programa.

EL PROBLEMA DE PELÁEZ

 

* Nunca se puede predecir con seguridad el resultado
Lo que es gracioso sobre el papel no siempre funciona en la pantalla. Y viceversa. A la hora de valorar las posibilidades de un guión hay que imaginárselo en pantalla, no sólo ver si nos hace gracia el texto. Aun así, siempre hay un componente de apuesta, de riesgo. Hay veces en las que todo funciona bien y el resultado acaba siendo bueno. Esta pieza de David Navarro (que él además dirigió), fue una de las que mejor quedó.

OÍR GATOS

 

* Un programa de sketches es un proceso de búsqueda
“La hora Chanante”, para muchos el gran hallazgo cómico de nuestro país en los últimos tiempos, fue un programa también de Paramount Comedy que tuvo un recorrido de más de cinco años. En el canal tuvieron la buena vista de mantenerlo en la parrilla a pesar de que al principio casi nadie lo veía. Pero apostaron por él y dejaron que los chicos de Albacete encontraran poco a poco su tono y su estilo, dejando que el talento encontra su forma de expresión. A la larga se  ha desmotrado que fue una buena apuesta, pero hoy en día es difícil que ninguna cadena se atreva a hacer algo semejante. Las audiencias mandan desde el primer día.

Como conclusión, a aquellos que quieran enfrentarse al difícil arte del sketch, les aconsejaría que buscaran un equilibrio entre un trabajo duro y riguroso y una cierta libertad creativa. Hay que escribir, filtrar, discutir, reescribir, ensayar, montar, remontar… y al mismo tiempo hay que divertirse, probar y dejarse llevar por el instinto. Si tienes a la gente adecuada trabajando en ello y les dejas hacer su trabajo, el resultado acabará por brillar.

6 comentarios en «CORTO Y CAMBIO. EL GÉNERO DEL SKETCH.»

  1. Como dices, el sketch es uno de los géneros menos valorados en España si no está detrás de ellos un cómico estrella tipo Mota. No es el caso de Estados Unidos, por supuesto. Nos ha parecido muy interesante tu post desde la experiencia para profundizar en las particularidades de los sketches. Desde nuestro punto de vista, la clave está siempre o casi siempre en el remate. Y, claro, el secreto para tener una gran idea es tener muchas ideas y poder cribar lo suficiente para quedarnos con lo mejor.

  2. Recuerdo ese programa de sketches de TVE: Splunge.
    Con Florentino Fernandez, Eva Hache y esa peña.

    En uno de los sketches durante una cena entre amigos una pareja empieza a discutir. Se levantan y se van a la cocina. La discusión sube de tono y empiezan a romper los platos y la vajilla. Otra pareja les observa desde la puerta de la cocina y comenta “¿No podrán irse a discutir a su propia casa?”.

    Tiempo después vi el mismo gag en un programa de la televisión mexicana, pero interpretado por actores de verdad.
    La diferencia era abismal.

    Aunque sean sketches deberían ser interpretados por actores, no por cómicos. No todos son Dani Rovira.

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