LOS ESLABONES DE LA CADENA

por Carlos López

Cuadernos

Lo digo y lo repito aunque nadie me lo pregunte: no puede ser que lo único que tengamos en común todos los guionistas de este país sea que todos hayamos leído a McKee. A Syd Field. A Linda Seger.

O que pasemos la noche en blanco disfrutando de Sorkin o apasionados con Breaking Bad para luego encarar la jornada en este paisaje nuestro tan diferente, con el que nos peleamos día tras día, condenados a repetir los mismos errores porque no se nos ocurre preguntar cómo lo hicieron a quienes se dejaron la piel labrando el mismo huerto antes de que nosotros llegáramos.

Bien está que cada generación se imponga romper con la anterior como uno de sus primeros objetivos. Pero hasta para eso hace falta que antes conozcamos quiénes son, quiénes fueron, cómo trabajaron, qué obstáculos salvaron y ante cuáles se dieron de cabezazos.

Porque muchos de esos obstáculos siguen estando ahí, intactos. Quizá nos guste defender que el talento nace por generación espontánea, pero somos los eslabones de una cadena. Lo dejé por escrito en este post en el que perseguía el rastro intermitente de una imaginaria escuela española de guion: ¿cómo escribimos los guionistas españoles?

Podemos empezar por una pregunta más sencilla: ¿a cuántos guionistas españoles conocemos, más allá de los que trabajan con nosotros? Y de ellos, ¿a cuántos hemos leído? Hoy os voy a proponer dos libros en los que guionistas españoles de talla mayúscula nos lo cuentan todo. Y cuando digo todo, digo TODO.

Hace unas semanas se presentaron los últimos títulos de una colección de sustanciosas entrevistas con nombres indiscutibles de nuestra profesión. La iniciativa hay que agradecérsela a un grupo de investigación del departamento de Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III.

Con la colaboración de DAMA se han publicado en esa colección los libros dedicados a Lola Salvador y a Manolo Matjí. Me sorprendería si alguien me dijera que no le suenan estos nombres, pero por si acaso os lo recordaré.

Lo hago a cambio de exigir la inmediata lectura de sus libros, que os podéis descargar ahora mismo y GRATIS en estas direcciones: aquí el de Lola Salvador, y aquí el de Manolo Matjí.

Además de que en sus carreras se encuentran unos cuantos tesoros, y de que me consta que son guionistas de inmenso talento, ambos tienen en común que siempre se han mostrado abiertos a trabajar con las siguientes generaciones y que fueron de los primeros en reivindicar nuestro oficio.

Lola y Manolo son maestros y pioneros, y sin ellos no se entiende el nacimiento del sindicato ALMA o de la entidad de gestión DAMA, en cuyos albores fueron pieza fundamental.

Hoy siguen acudiendo sin falta a sus asambleas. Y si hay que proponer, si hay que ir, también siguen siendo los primeros. Incluso las propias siglas ALMA (Autores Literarios de Medios Audiovisuales) son autoría de Lola.

Asomarse al historial de Lola Salvador da un poco de vértigo: su trabajo con Fernán Gómez, con Alfredo Matas, con Pilar Miró, con Chávarri. Es la guionista de la única película que la censura prohibió en plena democracia, El crimen de Cuenca.

Leyendo las páginas del libro uno la descubre amiga del experimento, de la incursión en aquello que no entiende, dispuesta a reinventarse cada mes. Es decir, guionista.

Con la lectura de su libro, que la autora de la entrevista, Susana Díaz, ha titulado Modos de mostrar, no sólo aprendes de guion: sigues su vida personal y profesional paso a paso, su evolución como escritora, el trabajo con los directores y las peleas con los directivos de la televisión.

Un trayecto en zig zag, apasionante para cualquiera de nosotros. También lo es el de Manolo Matji, cuya entrevista Asier Aranzubía ha titulado El mapa de la India.

Es una expresión que le he oído tantas veces a Manolo que ya me parece de uso común: el mapa de la India, a semejanza de aquellas películas de lanceros bengalíes, refiere a aquel momento en que los personajes te cuentan el plan, todo lo que necesitas saber como espectador para encarar la historia, lo que esperas que va a suceder.

Manolo fue mi socio y es mi maestro y mi amigo, es guionista de Los santos inocentes y ha producido los primeros cortos de Fernando León y Santiago Segura, además del debú en la dirección de Agustín Díaz Yanes con Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto. Con él trabajé en Turno de oficio, Besos para todos y Horas de luz.

Por eso tendréis que creerme si os digo que Manolo sabe muchísimo de este oficio y que, además, sabe cómo trasmitirlo. Hoy se siente orgulloso, sobre todo, de su papel fundamental en la creación de DAMA.

Ojo: no son guionistas de otra época. Los dos siguen en activo, conocen el mercado y sufren las mismas dolencias que cualquiera de nosotros.

Como estoy convencido de que la lectura de los dos libros os dejará con ganas de más, añadamos un tercer título de la misma colección: La noche inmensa, una entrevista de Alejandro Melero con Gonzalo Goicoechea, que durante años fuera guionista de Eloy de la Iglesia, y cuya lectura (aquí) refiere momentos espeluznantes y también agudas reflexiones sobre el cometido del escritor.

Y aún más: los responsables de la colección anuncian un libro/entrevista con Emilio Martínez Lázaro. Ya he despejado mi mesilla de noche para hacerle hueco.

10 comentarios en «LOS ESLABONES DE LA CADENA»

  1. Qué buena pinta. Yo por desgracia no cojo el AVE y no salgo de Madrid, pero tengo trayectos largos en Metro y Cercanías, y pienso hincarles el diente esta misma mañana.

    Yo también escribía para avisar lo del enlace de Manolo Matji, así que empezaremos a leer el de Lola. Y ya de paso recomiendo ver la entrevista que le hicieron para “Writing Heads”.

  2. Ahora sí. Cada enlace lleva al libro correspondiente. Son libros amenos y necesarios, espero vuestros comentarios.

    1. Poco me cuesta. Lo disfruto, lo comparto: no hay mejor desinto para un libro. Y estos son necesarios. Será una gran colección.

Los comentarios están cerrados.