Por Curro Royo.
1. INT. ZONA CAFÉ. DÍA
Bruselas. Edificio multiusos de diseño… es decir, diseñado para pulirse los fondos europeos.
Después de horas de reunión, hemos parado para estirar las piernas, fumar y mear… que en europeo se dice “coffee break”.
Estoy con un francés muy simpático y muy miembro del Sindicato Francés de Guionistas.
CURRO
Estoy en una serie que igual se estrena en Arte Francia y Arte Alemania.FRANCÉS
¡Qué bien! Arte es una cadena cojonuda. Pequeñita, pero cojonuda.CURRO
Es así como muy fina… ¿no?FRANCÉS
Sí, me gusta mucho… y mira por dónde,estoy esperando que me llamen y me digan si cogen una serie mía.CURRO
Ah… qué bien, igual coincidimos en parrilla.Asentimos, cabeceando… como somos europeos, debe ser muy normal que nos pasen estas cosas.
FRANCÉS
Lástima que al ser una cadena pequeña… te pagen poco por guión.Yo miro al techo y como quien no quiere la cosa, lo suelto.
CURRO
Y… ¿cuánto es para ti poco?FRANCÉS
No sé, digamos… 20.000 euros por capítulo.Se me caen dos cosas por el pantalón, y no son ni mi movil ni las llaves.
Pongo cara de poker, me agarro a lo primero que encuentro y ya puestos… hasta el fondo.
CURRO
Y… ¿Y si fuera una cadena de las gordas, como cuánto cobrarías?FRANCÉS
Prime time… cincuenta minutos…CURRO
Por decir algo, sí…FRANCÉS
Una cadena tipo TF1CURRO
(En español)
Por tu padre, va…FRANCÉS
Mmmm… unos 40.000 euros.Diez segundos después, el francés sale corriendo a por el desfibrilador.
Y quince minutos después, de fondo y como con eco… mientras me inyectan la segunda dosis de adrenalina en el ventrículo derecho… escucho al Francés hablar por el móvil.
Ha vendido la serie a Arte, esa cadena pequeña que paga tan poco.
La escena anterior transcurrió el 8 de noviembre, en Bruselas. Acudí allí como delegado de ALMA a la Asamblea de la Federación de Guionistas, que reúne a los sindicatos de guionistas toda la Europa civilizada, esto es… la que produce ficción.
Entre reuniones, informes, cafés, comidas y copas, fui recogiendo datos que solté en Twitter en plan ametralladora. Por invitación de Chico Santamano, me he animado a poner por escrito algunas reflexiones personales sobre la información que recogí de primera mano.
1.- ¿Cuánto gana un guionista europeo?
Durante la celebración de la Asamblea, se presentó el estudio “Ingresos de los guionistas europeos en 2012”, resultado del análisis de un completo cuestionario respondida por más de setecientos guionistas de veinticinco países. Los resultados nos dicen que:
– Los ingresos medios del guionista europeo, después de impuestos, son 22.000 €.
– El 57% de los guionistas que respondieron el cuestionario ganaron menos de 30.000€ y solo el 7% ganaron más de 100.000€. También los hubo que ganaron 1.000 € o menos, como el caso de los guionistas griegos, que a falta de producción, sólo cuentan con los derechos de autor generados por las reposiciones.
– Más de la mitad de los guionistas encuestados, afirmaron que sus ingresos bajaron en 2012.
– La inmensa mayoría de los guionistas encuestados deben compaginar la escritura de guiones con otros trabajos.
– El ingreso medio por contrato de los 72 guionistas que afirmaron trabajar solo para cine, fue de 13.800 €. Firmaron de media 1, 5 contratos en 2012.
– Los 241 guionistas que solo perciben ingresos de la televisión, percibieron una media de 9.900 € por contrato, y firmaron una media de 3, 7 contratos en 2012.
El estudio, que no tiene desperdicio, estará disponible próximamente en formato pdf en la web de la FES.
¿En qué lugar estaríamos los guionistas españoles? Estaríamos- estadísticamente hablando- en el lugar intermedio tirando a bajo. Concretamente, estaríamos en el puesto diez de un total de dieciocho. No nos acercamos ni en sueños a lo que ganan nuestros colegas franceses, noruegos, suizos, alemanes o ingleses… pero tampoco estamos en la desesperada situación de búlgaros, griegos turcos, finlandeses o islandeses.
La cifra de ingresos medios se acercaría a los 23.000€, coincidiendo prácticamente con la cifra que han dado los sucesivos estudios sobre la profesión en nuestro país que ha elaborado SGAE en colaboración con ALMA y FAGA, que se puede descargar aquí.
Quisiera repetir una vez más que estas cifras son medias estadísticas. Por lo tanto , son números vacíos y muertos para los muchos compañeros y compañeras a los que la crisis ha vapuleado a placer, ensañándose con una profesión ya de por sí maltratada y desprotegida.
2.- Sí se pueden negociar mínimos
Como sabéis los compañeros guionistas y los que seguís este blog, las autoridades de la Competencia de nuestro país multaron a ALMA, dándonos un estacazo de 30.000€, que seguido al poco tiempo de otro aún mayor de 50.000€ al GAC, el sindicato de guionistas catalanes.
En nuestro país, todos los profesionales, los free-lances, los autónomos… todos los que no trabajamos con la cobertura de un contrato por cuenta ajena, nos vemos impedidos por ley a negociar unos mínimos por nuestro trabajo. Es así tanto para guionistas como para abogados o traductores.
Las autoridades de Competencia nos investigaron, como resultado de una denuncia amparada por el anonimato, intentando dilucidar si habíamos intentado negociar e imponer unos mínimos con los productores audiovisuales.
La más sencilla de las lógicas nos dice que negociar dichos mínimos no solo no debería ser un delito, sino un derecho. Si no puedes ampararte en la fuerza del colectivo para intentar mejorar tus condiciones laborales… ¿no incurres en la mayor de las indefensiones?
Finalmente, nos cayó la multa… y fue por haber publicado en nuestra web un listado de precios orientativos de guión. La razón de que hiciéramos esa lista es tan sencilla como lógica. La primera pregunta que nos hace cualquiera que empieza en este mundillo es… “¿Cuánto es razonable pedir por un guión?”.
Pues bien, mientras en nuestro país sucede esto, nuestros compañeros europeos, sin ningún tipo de problema legal, elaboran y defienden tablas y acuerdos marcos, con cifras de mínimos tan concretos, como éste de los ingleses con la BBC.
Puedo aseguraros que nuestros compañeros se llevan las manos a la cabeza al pensar en nuestra situación, y que estas multas han sido protestadas y esgrimidas ante las autoridades europeas como un ejemplo de lo que una legislación europea unificada debería abolir.
Pero mientras eso ocurre, los sueños de fijar un mínimo de precio por guión, se quedan en eso, en sueños ilegales y multados.
2.- Hay otra forma de vender los guiones
En España estamos acostumbrados a vender nuestros guiones por un tanto alzado, a cambio del cual, cedemos todos los derechos y usos que se pueda hacer de dicho guión.
Esto, que nos parece de lo más normal, es lo que nuestros compañeros europeos conocen como “buyout” , y no sólo les parece una barbaridad, sino que hace tiempo que muchos de ellos no firman contratos de ése tipo.
¿Un ejemplo? En una pausa para tomar café, pegué hebra con un guionista alemán y empezamos a hablar del tema de lo que se paga por guión. Como todo en el Estudio eran medias estadísticas, intentaba contrastar esos datos con ejemplos concretos de lo que se cobra en otros países.
El simpático compañero germano me comentó que el sistema en Alemania es el siguiente. Por un guión de televisión de noventa minutos, el guionista recibe 47.000 €. Yo ya estaba a punto de decir que la cifra estaba muy bien cuando él añadió que se entendía que ése era el precio por el primer pase.
Si la cadena hace un segundo pase del capítulo, el guionista vuelve a cobrar otro tanto. Si la serie se vende al extranjero, el guionista cobra. Si se edita en DVD, el guionista cobra.
Es decir, el guionista acompaña la vida y el desarrollo comercial de la serie que ha escrito. Y por supuesto, no estamos hablando de derechos de autor como los que gestionan aquí SGAE o DAMA. Estamos diciendo que la cadena, el fabricante de DVD, quien sea… paga al productor, y éste al guionista.
Se da el caso de que no todos los capítulos se pasan dos veces. Y también ocurre que el segundo pase se realiza en una cadena más pequeña del grupo, digamos una cadena por satélite, por lo que el pago por el segundo pase es menor. Sea como sea, algunos guionistas prefieren no estar pendientes de este proceso y ceden todos los derechos de golpe, es decir, venden en modalidad “buyout”.
En este caso, el importe puede ser de entre 60.000€ a 75.000€. Recordemos… por un guión de televisión del noventa minutos.
Esto mismo es lo que ocurre en Inglaterra. De camino al hotel en el que nos hospedábamos, un guionista inglés me dio un cursillo acelerado de negociación en la pérfida Albión.
Imaginemos que escribimos un guión de sesenta minutos para la BBC. De acuerdo a la tabla que hemos citado más arriba, cobraríamos un mínimo de 6000 libras… y subrayo lo de mínimo porque todo indica que de verdad lo es.
El compañero insistió que esa sería la base de cálculo y es lo que nos pagarían “simplemente por escribir el guión y que se emita el capítulo”. Es decir, lo normal aquí. Pero resulta que de nuevo, la repetición, implicaría un pago del 100% de la base… y a partir de ahí, por contrato y con mínimos garantizados, cobraríamos por cada uso que se dé a nuestro guión convertido en una obra audiovisual. Desde la venta al extranjero, el pay-per-view, el DVD…
…y por supuesto, por el portal de Internet de BBC, llamado BBC iPlayer.
3.- ¿Parientes pobres o competencia desleal?
Para entender estas cifras, es necesario poner el precio del guión en su contexto, que no es otro que el coste de producción.
Por lo que puedo deducir de las conversaciones con los compañeros, en Europa es muy difícil que el precio de un capítulo de prime-time baje del millón y medio de euros. Son cálculos de guionista con un café en la mano, no una hoja Excel con membrete de una productora… pero coincide en al menos tres países.
En España, en época de bonanza, las series más caras han podido alcanzar los ochocientos mil euros. Hoy en día, yo diría que las series que estén por encima de los cuatrocientos mil euros por capítulo, son excepciones. Eso para series nuevas. En cuanto a las series que arrancaron antes de la crisis, han sufrido un serio recorte, o directamente, no han sido renovadas.
El caso es que en nuestro país, estamos dando una calidad por unos precios que en el resto de Europa les parecen imposibles. Literalmente, alucinan al saber con cuánto dinero está hecho lo que ven en pantalla.
Dejémonos de complejos, somos capaces de dar mucha calidad por un precio más que competitivo, y para colmo, arrasamos en nuestro propio mercado, desplazando de las parrillas a las producciones USA.
Esto nos convierte en un buen partner a la hora de co-producir, lo cual parece una buena noticia para la producción local.
En estos momentos se está grabando una serie juvenil aquí, que será emitida en media Europa. Se graba en inglés… con actores y guiones en inglés y con medios y precios españoles. Nuestras series se venden bien en Europa, y algunas productoras de fuera empiezan a co-producir con nosotros.
¿Podría llegar nuestro país a ver una nueva era Bronston del audiovisual?
No lo sé. Pero si así fuera… ¿no estaríamos haciéndole la competencia desleal a nuestros colegas? De poco les serviría a ellos haber logrado convenios y precios mínimos si al final la producción termina en manos de alguien que cobra la mitad ¿Qué podemos hacer al respecto? Se me ocurre, que como poco, intentar subir el precio de los guiones aquí.
La parte contratante de la primera parte
La lucha corporativa, o sindical, es una carrera de fondo. Su principal obstáculo no suele ser los que se sientan al otro lado de la mesa a negociar con nosotros.
El principal obstáculo para el avance de los logros colectivos de los guionistas en España, somos los propios guionistas. Descreídos y cortoplacistas, los guionistas tenemos una vocación de francotiradores que nos impide asociarnos si no vemos un resultado inmediato, un “qué hay de lo mío” tan claro que justifique el pago de la cuota mensual. Y así nos va.
El sindicato ALMA comparte alquiler de oficinas con la Unión de Actores o Tace. El sindicato noruego tiene un piso en Barcelona para que sus miembros puedan ir allí a escribir.
ALMA acude a cuantas ayudas públicas hay para poder ofertar algo de formación a sus socios, organiza cursos, co-organiza un Master con la Universidad Carlos III. El sindicato francés dispone a partir de este año de un millón y medio de euros para que sus socios hagan cursos de todo tipo.
ALMA tiene en estos momentos 239 miembros. El sindicato inglés tiene los mismos miembros que el año en el que estamos… 2013.
ALMA está presente en muchos Festivales, dando premios o siendo parte del jurado. Incluso conseguimos entregar un premio propio en algún festival. El sindicato francés alquila un bar en Cannes, durante todo el festival, para que sus socios tengan un punto de encuentro y un sitio al que llevan a sus contactos y potenciales clientes, un lugar en el que, para variar, el que se tira el pisto de invitar a copas, es el guionista ¡En Cannes y durante el Festival!
Pero eso sí… la cuota del sindicato francés consiste en un 1% de los ingresos netos del guionista (incluyendo contratos y derechos de autor) con un mínimo anual de 200€ y un máximo de 1.500€.
Las cosas no ocurren por casualidad, ni de hoy para mañana. Escribimos para una industria que con recursos muchísimo inferiores a los de competidores foráneos, consigue unos resultados excelentes. Somos líderes en nuestro mercado, competitivos, exportables, rentables…
En buena lógica, si en lugar de considerarnos como “algo para pasar el rato” se nos viera con el respeto con la que se nos ve en el resto de Europa, la producción audiovisual sería uno de los motores para salir de la crisis.
Pero esto solo es posible si se cuida el eslabón más crítico de la cadena, la generación de contenidos, con una mejor remuneración, por supuesto, y con un sistema de pago progresivo con el éxito de las obras en las que participemos. Y eso no va a pasar nadie va a hacerlo a menos que nosotros mismos, los guionistas, lo exijamos y lo consigamos.
Pensar que no hay nada que hacer, es lo mismo que no hacer nada. Pero no hacer nada ya es hacer algo… es consentir con que otros lo hagan en tu lugar.
Absolutamente didáctico y elocuente….
Este párrafo me parece para esculpir en piedra.
“El principal obstáculo para el avance de los logros colectivos de los guionistas en España, somos los propios guionistas. Descreídos y cortoplacistas, los guionistas tenemos una vocación de francotiradores que nos impide asociarnos si no vemos un resultado inmediato, un “qué hay de lo mío” tan claro que justifique el pago de la cuota mensual. Y así nos va.”
Gracias por tu curro, Curro.
Gracias Gonzovis, y Chico. Ha sido un placer. Sé que este blog lo leen compañeros guionistas, pero también gente aledaña a la profesión. La intención era didáctica y agitadora, así que estoy dispuesto a encajar disensiones y debates varios.
Gracias Curro. Es difícil arreglar esto, pero asociarse es la primera piedra. De esta vez no pasa.
Para los que no estamos pero nos gustaría estar (al menos estudiamos de forma autodidacta o en estudios oficiales o privados), estos datos son…desmoralizadores, en cierta parte. Si uno quiere vivir de lo que le gusta, el dinero queda en un segundo plano, lo malo, que en los oficios artísticos, es tendencia que así sea. Por lo que veo es algo muy Español esto, y fuera sí está bien valorado.
Igualmente, me parece crucial la existencia del sindicato y que se regule un sueldo mínimo acorde, es cierto que una de las preguntas más lógicas por los que no estamos es el “Y en esto cuánto se cobra?”, y no saberlo, y que no exista una base, y aún por encima que sea ilegal difundir una posible base, es de traca.
La unión hace la fuerza, pero semos Españoles, y aquí lo de unirse sin mirarse la pelusa del ombligo antes, pues es algo que cuesta cambiar.
Gracias por esta nota.
Por cierto ¿disentir? Imposible. En un año concreto y cierto escribí más de sesenta capítulos de varios formatos distintos, todos ellos emitidos con poco éxito -y no hace tanto-. Lo hice aceptando salarios miserables, porque no tenía más remedio. En cierto modo fui insolidario. Cuando en el extranjero algún colega me preguntaba sobre mi ritmo de trabajo terminaba diciendo: “Serás millonario me imagino, porque aquí pagan tropecientos mil por cada uno”… Pues no, y aquellos guiones eran lo que se puede esperar de algo que se vierte en el teclado, más que escribirse… ¡una mierda! Pero claro, cómo nos vamos a plantar si siempre habrá alguien dispuesto a coger aquello que hemos rechazado. [En los treinta años que llevo con ésto he tenido que hacer de esquirol más de una vez, y realmente no sé cómo podría haberlo evitado sin que Hacienda, mi pareja, mi ex-pareja, o mi estómago, se hubiesen molestado]. Y si hablamos de la creación de las series, y lo que se recibe a cambio de ello, ¡apaga y vámonos!
El argumento de “si no lo hago yo, lo va a hacer otro” es impepinable y es cierto, pero es tan verdad como en cualquier otro sector. Una cajera del Mercadona también traga mierda con ese pretexto.
Lo que sería acojonante es tener un sindicato lo suficientemente FUERTE para que, aunque tú tengas la libertad de “esquirolizar” el sector, las productoras se lo piensen dos veces a la hora de proponer salarios indigno. (y el colmo ya sería que cualquier guionista no pudiera saltarse unos mínimos, claro)
¿Y cómo se consigue eso? AFILIÁNDONOS TODOS los que tenemos la suerte de estar trabajando en este momento. Sin excusas.
Fijaos qué fácil:
http://www.sindicatoalma.es/Afiliate
Alessio: es verdad que este es un oficio “artístico” por aquello de ser creativo, pero no deja de estar enmarcado en una industria salvajemente capitalista que, crisis o no crisis, genera un pastón. Nosotros estamos encantados con que nuestros productores ganen una pasta, pero queremos que se no dé lo que nos corresponde. Ya solo con eso, contentos
Felipe: Compañero… hay tanto que hablar en lo que has escrito que sería mejor hacerlo con muchas cervezas a mano. Si ni tú me das porra, es que se me ha ido la mano y he escrito un post muy deprimente, que no era mi intención. Apuntas a la madre del cordero… el esquirolismo. Una de las razones por las que no solemos comentar entre nosotros lo que nos pagan por guión- craso error- es por temor a que el compañero pida menos. Así no vamos a ningún lado.
‘Dejémonos de complejos, somos capaces de dar mucha calidad por un precio más que competitivo, y para colmo, arrasamos en nuestro propio mercado, desplazando de las parrillas a las producciones USA.’
Bueno, cuando las cadenas generalistas se gastan una pasta en las últimas series USA para luego destinarlas al late night, meten pausas publicitarias cada cinco minutos, las cambian de día de emisión según se le antoje al mandamás de turno en base a no se sabe qué cábalas, y las emiten sin promocionar, a veces con un año de retraso con respecto a su estreno en Estados Unidos; normal que esperpentos como ‘Aída’ o ‘Con el culo al aire’, triunfen entre las señoras de Cuenca y los jubilados del IMSERSO, que son los únicos que siguen consumiendo series en la caja tonta, (el demográfico juvenil y poligonero se vendió al ‘Gran Hermano’ y a ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ hace muuuuucho tiempo)… Si además se puede hacer una serie española con la mitad de lo que cuesta comprar y doblar al castellano una americana, pagando sueldos de miseria a sus responsables y con horarios de esclavos, no me extraña que Carlotti y Vassile estén encantados con la ficción española. Y que dure, ¿eh?
Carlos, el capítulo de una serie española “media” es bastante más caro de producir que comprar un episodio de CSI o La Cúpula, ¿eh? Los derechos de emisión por cada episodio yanki puede estar entre los 100.000 y 200.000 dolares. Aquí una serie “decente” no cuesta menos de 400.000 euros.
Ah, y a las series españolas también las maltratan exactamente igual que a las americanas. Así que si, como tu dices, Vasile y Carlotti están encantados es porque la ficción nacional funciona mucho mejor y es una seña de identidad mucho más clara para la cadena, que las series extranjeras.
Efectivamente, comprar una serie USA es mucho más barato que producir una serie. Entonces… ¿por qué lo siguen haciendo las cadenas? Porque saben que si programan “Hospital Central” contra “ER/Urgencias”, la que gana la noche, y de largo, es la serie española. Y ese es un logro innegable de nuestra ficción. Hemos sido capaces de conectar con nuestro público. Aída te puede parecer un esperpento, y sobre gustos no hay nada escrito, pero conecta con una veta, con un tipo de humor que es cien por cien español, la comedia costumbrista. Es casi seguro que el mismo público no responde igual a Louie, IT Crowd, Arrested Development o cualquiera de las versiones de The Office. No lo hará porque no lo reconoce como suyo… como tampoco Life on Mars tendría que hacer nada contra Cuéntame, o The Wire contra El Comisario… y hablo de una de mis series preferidas. Simplemente, estamos haciendo algo bien. Tal vez si sigue la crisis no podremos seguir producir cada vez mejores series. Espero que salgamos de esta y podamos seguir yendo cada vez a más, como demuestra la última gran serie producida antes de la crisis y que ha estado dos años esperando para ser estrenada, “El tiempo entre costuras”, una joyita que no tiene nada que envidiarle a ninguna serie europea y que aún siendo un dispendio, sigue siendo muchísimo más barata que cualquiera de sus potenciales competidoras.
Yo no conozco como se toman las decisiones, pero teniendo en cuenta lo que dice Chico Santamano, el tema cifras no tiene mucha discusión. Pagan más por hacer ficción nacional porque funciona mejor.
Por otro lado, y aunque suelo preferir la ficción americana (una parte, no toda), creo que a veces los muy cinéfilos y seriéfilos somos muy snobs. Y que no se tome como un ataque, yo a veces peco también de eso, pero es que despachamos enseguida el cine español o las series españolas como si fueran una cosa homogénea y siempre de dudosa calidad. Yo llevo tiempo queriendo dedicarme a esto de hacer ficción y la escritura es una parte que me encanta, y trato de ver poco a poco más de lo que se hace aquí, algo que no hago muchas veces porque prefiero “lo de fuera”, sin muchas veces dar una sola oportunidad a series españolas. Hay cosas que siguen sin gustarme, como ‘Aquí no hay quien viva’ (más por concepto y acabado, que por el trabajo que pueda hacerse en guión), pero hay otras como ”Aída, que siendo también costumbrismo puro y duro, creo que funciona como un reloj. Es una serie con la que me he ido reencontrando y mira que lleva años como para agotarse, pero es que lo que hace, lo hace muy bien, y es hacer reír la friolera de 50 minutos por capítulo. Algo que a veces no consigo con superéxitos como ‘Dos hombres y medio’ en 20. ‘El tiempo entre costuras’ me parece una serie muy potente en muchos aspectos. El género procedimental ha tenido cosas muy dignas como ‘El Comisario’ o ‘Policías’, ‘Los Serrano’ se acabó agotando (como muchas americanas que mueren de éxito), pero al principio estaba bastante bien, ‘Compañeros’ o ‘Física o Química’ eran imanes para los chavales… creo que aquí se hacen cosas muy decentes y no necesariamente para viejas o cualquier sector de la población a la que uno le quiera achacar una falta de criterio. Que parece que para divertirse con algo hecho aquí hay que ser tonto o estar gagá, y tampoco es eso. Insisto, me incluyo en el prejuicio, pero es que uno tiene que saber reconocer también que se equivoca y que hay muchas más excepciones a la regla de las que se imagina.
¿Que me gusta más lo que se hace fuera? Sí, lo que más me gusta se hace fuera. Pero también mucho de lo que menos, y son exitazos en su país, como Navy, NCIS, 7 en el paraíso y otras series que me aburren sobremanera.
Si uno mira además los programas más vistos en USA, el criterio de la audiencia no es muy distinto del de aquí. Triunfan los realities y series mucho más ramplonas que esas que adoramos, que normalmente se hacen en cadenas de pago, algo que aquí sucede con cuentagotas porque la única, Canal +, sobrevive como puede. Y con todo, cuando Canal + ha hecho ficción propia, se han cascado un ‘Crematorio’ o un ‘¿Qué fue de Jorge Sanz?’, que son series muy buenas.
Vamos, que todo este rollo lo digo porque creo que, en igualdad de condiciones, aquí no somos ni mejores ni peores que los de fuera. Simplemente funcionamos algo distinto en cuanto a formatos (por duración sobre todo), y muy distinto en lo que a condiciones laborales se refiere.
Muchas gracias por los datos y por representarnos, Curro. Lo cierto es que no sólo cuesta avanzar en el reconocimiento de derecho y en la negociación de los salarios, es que tristemente vamos hacia atrás. Hoy se paga menos y más tarde que hace pocos años. No podemos bajar la guardia. Escritos como éste sirven para estar informados y ser conscientes de lo que nos queda por recorrer.
Soy nuevo. No en la vida (46 tacos) sino en el blog. y por poco más de dos años, en el mundo del guión. Es el tiempo que llevo a la sombra pasando el curso de “patito feo” antes de tener las alas suficientemente fuertes para volar con los cisnes guionísticos. Hoy no es que sea McKee pero ya no siento vergúenza de mis escritos. Poco a poco, se van pareciendo a lo que me gusta. Pero hoy me he animado a escribir en este foro para darles las gracias: el guión en España tiene buena salud aunque no se vea desde afuera (algo así dijo un tal Montoro). Veo aquí suficiente sensibilidad y sentido común como para sacar adelante, ya no al mundo del guión, sino al mismísimo mundo. Seguid así, muchachos.
Felix, llevamos casi el mismo tiempo por aquí, por la vida… yo tengo 47. Animo con esos guiones. Lo de sentir vergüenza por lo que escribes creo yo que no se pasa nunca, y en el fondo es estimulante. Y lo de solucionar el mundo, te aseguro que sabemos cómo hacerlo, pero nos falla el presupuesto… el problema, como siempre, es de producción.
Muchas gracias, Curro, por la información y por los comentarios surgidos al hilo. ¿Qué podemos hacer para ir resolviendo alguno de los muchos problemas a los que te refieres? Quizá haya que hacer fuerza, por el momento, para lograr que esos mínimos sean legales, acudiendo a donde proceda. En fin, muchas cosas que hacer todavía, habrá que ir paso a paso. Yo confío, como tú, en que salgamos de este marasmo. Pero lo haremos con daños colaterales…
Muy buen artículo. Felicidades!!
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Gracias y ánimo que como dice el artículo, calidad no nos falta.
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