Por David Muñoz
Esta vez voy a contestar el mensaje que hemos recibido en la sección “Consultorio” intercambiando mis respuestas en el mensaje original. Creo que así se entenderá todo mejor.
“Hola,
Me llamo Lluís y llevo bastante tiempo leyendo vuestro blog. He ido encontrando cosas muy interesantes pero creo que ya va siendo hora de hacer una consulta directa y más personal (algunas dudas en el blog me han ayudado pero no todo lo que quiero preguntar está).
Ya tengo casi terminado un guion con el que llevo trabajando bastante tiempo. Ahora quiero enviarlo. He encontrado una productora bastante interesante, más que nada porque ha trabajado con películas similares. El guion es una parodia del género slasher y también tiene toques de sátira. He decidido ponerme en contacto con esa productora porque, como ya he dicho, ha tenido su contacto con este género, tanto en comedia como en terror. Hace nada ha estrenado “Afterparty”. No sé qué habrá recaudado pero no creo que el resultado sea satisfactorio (no la he visto en el top 10…). ¿Sigue siendo buena opción? Por lo que sé no es una productora extremadamente exitosa. Como digo creo que es una buena opción pero me falla que tengan miedo en apostar otra vez con algo que no ha dado los frutos esperados (bueno, no sé qué esperaban, tampoco es que las productoras confíen mucho en sus películas)…”.
Para qué te voy a engañar… Me he quedado pasmado al leer esta parte de tu mensaje. ¡Te pasas de sincero! Imagínate que alguien de la productora lee lo que has escrito. ¿Qué crees que iban a pensar? ¿Te parece que después de leer que les metes en el saco de “productoras que no confían en sus películas” van a leer tu guión con buena predisposición? Hombre, a lo mejor tu falta de tacto les hace gracia y por ahí te los ganas. A mí eso me ha caído simpático. Pero no todo el mundo funciona como yo. De todas maneras, te equivocas al pensar que solo depende de la productora la manera en la que una película llega estrenarse. Es cierto que las películas las hacen las productoras (casi siempre con el apoyo económico de alguna televisión), pero no son las productoras quienes determinan cómo se exhiben, sino las distribuidoras. Al menos en el modelo tradicional, el de toda la vida. Y tengo entendido que ese es el de “Afterparty”. Seguro que a sus productores les habría gustado estrenar su película en mejores condiciones y haber tenido alguna oportunidad de entrar en ese Top Ten del que hablas.
Respecto a si esa productora tendrá interés en seguir apostando por el mismo tipo de historias… pues eso es algo que tendrás que preguntarle a ellos. Yo no tengo manera de saberlo.
“También he leído que hay que registrar el guion. Algunas productoras (filmax) pasan de ti si no lo has hecho, pero supongo que http://es.safecreative.net/ también es una buena idea”.
Lo es. Aunque quizá haya productoras que prefieran aún recibir guiones registrados de la manera convencional.
“¿Cómo vendo el proyecto? ¿Qué estructura debe tener mi email?”.
Esa es una pregunta que ya hemos respondido muchas veces en Bloguionistas. Incluso hay una entrada en la que se describe como debe ser ese mail. Pero abreviando:
-Te presentas. Explicas quién eres.
-Dices que quieres mandarles un guión. Les cuentas de qué va brevemente y les dices de qué género es, no sea que no haya quedado claro en la sinopsis. Después, les preguntas si quieren leerlo.
-Esperas a que te contesten… y dependiendo de lo que que te digan, obras en consecuencia.
(…)
“Una vez el SÍ esté pronunciado me preocupa los poderes sobre el proyecto. A ser posible me gustaría dirigirlo”.
Eso es algo que tendrás que hablar con el productor antes de venderle el proyecto. Y pactarlo con él. Si no quiere que lo dirijas, pues de ti dependerá que firmes el contrato o no.
“Pero eso no es todo. Me gustaría poder tener la última palabra a la hora de decidir los actores, no quiero tener a un Mario Casas (concepto más que actor) en el reparto para que las niñatas vayan a ver la película”.
Pues ya quisieras tener un Mario Casas… Vete al cine ver “Las brujas de Zugarramurdi” (en la que está muy, muy gracioso), después ponte “Grupo 7” en casa, y luego dime si te sigue pareciendo solo “un concepto”. Además… ¿qué problema tienes con que “las niñatas” vayan a ver tu película? ¿Por qué desprecias así a parte de tu posible público? ¿Es que ellas no pueden disfrutar con un slasher? De hecho, son una parte muy importante del público al que iría dirigida tu película. ¿O es que te crees que “Scream” estaba llena de guapos y guapas porque sí?
Ten claras dos cosas: si solo eres el guionista, nadie te va a preguntar qué te parecen los actores que van a protagonizar la película (hombre, supongo que a un guionista de éxito sí le escucharán, pero son excepciones). Si consigues que te dejen dirigirla te harán más caso, pero aún así tendrás que pactarlo todo con tu productor, y, siendo un debutante sin ninguna experiencia, lo normal es que sea él quien tenga la última palabra. El cine es un trabajo en equipo, no lo olvides. Y hay una estructura jerárquica muy clara, en la que el guionista es casi siempre el último mono.
“Me gustaría poder negociar esas cosas con la productora sin que piensen que quiero decir “¡O la película la protagoniza Christian Bale o no se hace, aquí mando yo! Creo que tras la aceptación del guion (ejem, ejem) es lo que más miedo me da. Me gustaría sentirme orgulloso del producto final… Incluso tengo pensado un sitio donde rodar, pero, una vez más, está el que se piensen que quiero controlarlo todo cuando no es así…”.
¡Pues esa es la impresión que da! Al igual que el casting, las localizaciones de una película se eligen por muchas razones. La producción es un asunto complejo. Quizá no sea posible usar ese lugar que a ti te gusta, o puede que salga demasiado cara. Vete a saber. Hacer una película es un proceso fluido en el que todo el rato se están tomando decisiones que modifican el plan original.
“Por cierto, me da que ya sé la respuesta pero no pierdo nada por preguntar: ¿Puedo enviar un mismo guion a varias productoras a la vez?”.
Claro. Nada te impide tantear a varias productoras al mismo tiempo.
“Pues termino esta consulta diciendo que tengo ganas de hacer esta película. Aunque sea con un par de amigos (plan b) Tengo ideas mejores (algunas más desarrolladas que otras) pero aunque salga una mierda de todo esto, será mi mierda.
Saludos y muchas gracias por vuestra atención.
PD: ¿Se puede firmar el guion con un nombre que no es el mío? Es decir, inventarme un nombre artístico de esos… Al menos lo quiero en los créditos…”.
Se me escapa la razón por la que puedas querer que tu nombre no aparezca en los créditos de tu primera película, a no ser que a partir de ese momento uses siempre ese nombre artístico y sea así como te conozcan. Tipo Tinieblas González. Pero claro que puedes hacerlo. De nuevo es algo que tendrás que pactar también con el productor. Y no se me ocurre ninguna razón por la que no pueda permitirte que firmes con otro nombre.
De todos modos… y espero que no te moleste que te lo diga… te veo muy verde. Eso tiene un lado positivo, porque parece que tienes mucha energía, muchas ganas de hacer cosas, y cuentas con ese optimismo y esa seguridad en ti mismo que solo se tiene cuando los toros únicamente se han visto desde la barrera (y por seguir con la metáfora taurina… cuando aún no te has llevado ninguna cornada). Cuando uno cree que sabe y en realidad no sabe casi nada. Pero por otro lado me preocupa que en cuanto empieces a mover tu guión y veas cómo son realmente las cosas, el palo puede ser aún mayor.
Espero que no te desanimes cuando veas que ahora mismo un “slasher” paródico no es una idea que vuelva locos a los productores, o cuando, si lo vendes, te des cuenta de que el momento en el que firmas pierdes todo tipo de control sobre el desarrollo del proyecto.
No me extrañaría que dentro de unos meses tu nivel de exigencia haya bajado mucho y que con tal de vender el guión estés dispuesto (fíjate lo que te digo)… ¡hasta a que lo protagonice Mario Casas!
Pero no digo esto como una reprimenda. Al contrario, creo que al empezar es mejor a veces no saber muy bien cómo funcionan las cosas. Eso te hace ser más osado, y atreverte con cosas que cuando ya llevas un tiempo trabajando te dan más pereza.
Además… así hemos aprendido todos, a base de pegárnosla una y otra vez.
En mi caso, después de escribir con Antonio Trashorras una primera versión del guión (o quizá era un tratamiento, ahora no lo recuerdo) de mi primera película, “El espinazo del diablo”, nos llamó su director y productor, Guillermo del Toro, y nos dijo algo así como “¡Enhorabuena, cabrones, no estáis despedidos!”. Y yo, en mi ignorancia, me quedé a cuadros. Hasta ese momento no se me había pasado por la cabeza que pese a ser una historia original nuestra, podíamos ser despedidos.
También es cierto que en aquella época, ni había blogs sobre guión, ni nada de nada. Era casi imposible saber cómo se hacían las cosas a no ser que conocieras a algún guionista con experiencia.
No sé… creo que por muchos blogs que haya contando todo lo que hay que saber sobre cómo mover un proyecto o qué cabe esperar cuando lo vendes, por muchas entrevistas con guionistas y directores que puedan encontrarse en YouTube, los debutantes siguen estando tan verdes como yo lo estaba en aquel momento.
Al final, tanta información deviene en ruido, y se aprende como se ha aprendido siempre: saltando al ruedo y llevándose cornadas.
Prepárate a llevarte las tuyas… y no dejes de seguir luchando por muchas que te den.
¡Suerte!
Madre mía, la de pájaros que tiene la gente en la cabeza. Me recuerda a un alumno de 18 años que tuve el año pasado y que me preguntó directamente: “¿Con quién tengo que hablar para que se haga un guión que llevo años escribiendo?”. En este caso, también quería dirigirlo, y sin haber pisado un rodaje todavía.
Yo a Lluis le recomendaría que leyese el libro “Tales from the script”, o cualquiera de la serie “Backstory”, para darse cuenta de que prácticamente el 90% de los guionistas se han tenido que llevar un batacazo antes de conseguir vender un guión.
Aunque mira, a lo mejor tiene suerte, lo vende, lo dirige, y nos calla la boca. Nunca se sabe, porque nadie sabe nada.
Les dices:
Hola, me llamo Lluis.
He escrito un guión que creo que sería de su interés. Aquí tienen una sinopsis:
La historia se centra en un joven guionista que aspira a grandes cosas. El guionista está terminando su primera obra y cree que ésta será tan buena como para reportarle su primera venta, además del puesto de dirección en la producción de la misma. El joven busca un mentor, alguien que pueda guiarle en esta senda y, para ello, utiliza el gran invento de nuestro tiempo: internet. Inspirado por su mentor, el guionista descubrirá que hay una gran diferencia entre la realidad de su pantalla y la realidad de los seres humanos; en las relaciones humanas, todo depende de lo que tú tengas que aportar a otras personas. El cine es una clara extensión de esto, no es un libro que escribes en tu habitación y va directo a una imprenta, sino que es un arte colectivo. Esto inspira al protagonista a iniciar un viaje de descubrimiento personal, en el que se dará cuenta de que tiene que ser más realista en lo que espera de los demás, así como a tener una conciencia mayor de lo que el resto espera de él.
Me gustaría que pudiesen leer mi guión y estaría encantado de enviárselo en el formato que deseen.
Atentamente, Lluis.
Pues a mí me encanta la actitud de Luis. Quiere comerse el mundo y es lo que hace falta para hacer cine, en España y en cualquier parte. Pero sobre todo en España. Y ya se verá si la realidad frena todos y cada uno de sus objetivos o, por el contrario, su suerte, su talento y su perseverancia, consiguen modificar esa realidad para imponer él sobre su película, la suya, la que está en su cabeza.
Y vomito ante la actitud de Luis Fco y Manuel, pues con ella creo que sólo es posible alcanzar la mediocridad.
Pues mira bien de dónde viene eso, porque una de las causas comunes de vómito son los problemas de la cabeza. Para creer que con esa actitud se puede ir a algún sitio hay que sufrir serios delirios (de grandeza, o lo contrario)
Alejandro, probablemente tengas tu parte de razón y estemos siendo unos aguafiestas. Pero en todo caso, hay que avisar a Lluis de que existe un 99% de probabilidades de que su guión no se ruede, a no ser que lo produzca él mismo.
Por supuesto, siempre existirá ese 1% que vendió su primer guión, e incluso ese 0,1% al que le dejaron dirigirlo, pero la realidad de cualquier persona de este mundo que termina un primer guión no es esa.
Y Lluis tiene que intentar venderlo con todas sus ganas, y yo le animo a que lo haga, pero tiene que ser consciente de eso. Y también de que si vendiese el guión, es más probable que lo protagonizase Mario Casas a que le dejaran dirigirlo a él.
Eso sí: si aún así consigue venderlo y dirigirlo, sólo espero que al menos tenga el respeto que la profesión de director de cine merece, y se prepare concienzudamente para ello. Que hay mucho vendemotos suelto por ahí. Pero esa es otra historia…
http://bit.ly/1fgahkF
Entre aguafiestas y cainita, lo definiría yo… Cada uno cuenta la feria como le va, y está claro que lo que os ha pasado a vosotros es que la triste realidad parece haberos triturado sin piedad. Pero eso no tiene por qué pasarle a él.
A la gente como Luis lo que estimo que hay que hacer es aconsejarle, darle una visión descriptiva del contexto en el que se va a mover, como en líneas generales hace David en su post, pero no machacarle desde que rompe el cascarón.
En fin, Alejandro. Tenemos visiones distintas: no creo que sea una actitud cainita (y he tenido que buscarlo en la RAE), sino preventiva.
Te lo dice alguien que no ha intentado a día de hoy vender ningún largometraje, así que la triste realidad no me ha triturado todavía. De hecho, felicito desde aquí a Lluis por haber terminado un guión de largometraje y que tenga una fe tan ciega en él, porque eso ya es un triunfo, venda o no venda el guión.
Pero hay que advertirle que después de escribir “FIN” en la última página de su guión, viene toda una batalla que depende de mil factores, y que si tiene la suerte de que una productora seria quiera comprar su historia, lo más seguro es que pierda el control sobre lo que se haga con ella. Y eso es así aquí y en cualquier punto del planeta, desde que se inventó el cine y la palabra guionista.
Por supuesto que hay casos donde alguien sin experiencia vende un primer guión y lo dirige sin tener ni idea. Ahí están los Farrelly. Y seguro que hay muchos casos más. Pero eso son casos muy raros, y sólo se trata de avisar a Lluis para que tenga una actitud realista a la hora de tratar con un productor.
Vuelvo a decir lo mismo: a lo mejor es uno de esos raros casos, vende el guión, dirige la película, y se convierte en un taquillazo (aún sin Mario Casas). Nunca se sabe.
Corrijo. La última frase de Luis Fco es la única verdad en este negocio.
Confirmo: Filmax sí acepta el registro en Safe Creative. Al menos eso me dijeron cuando les pregunté.
Menos mal que quien responde a la carta del “chaval” es una persona sensata e inteligente como David y no los “temiroporencimadelhombroytehagouncomentarioingenioso/graciosoparaquedarporencimadeti” que comentan el post.
Está claro que la actitud del que escribe es un tanto… “sobrada”. ¿Y qué problema hay? ¿Es menos valida esa actitud que otra? ¿En base a qué? Esa actitud lo único que demuestra es inocencia y ambición. Todos hemos empezado creyendo que nuestro primer guión iba a ser el mejor de la historia del cine y nos hemos dado cuenta que no, al darnos la hostia. Dejarle al chico que vaya aprendiendo y si realmente os importa, aconsejarle (como hace David) pero no le castiguéis por algo que seguramente hicisteis o pensasteis vosotros en su día (y si no lo pensasteis creo que no confiasteis nunca en vosotros mismos).
Yo le aconsejaría a Lluis, que no desprecie a las productoras con las que quiere trabajar y mucho menos que les haga llegar ese desprecio a sus oídos. Al igual que menospreciar a su “futura audiencia”. Seguramente, el día que consiga hacer algo profesional, se dará cuenta que las productoras no son tan malas, ni la audiencia, tan niñata.
Pablo, no se trata de mirar por encima del hombro a nadie. Admiro a Lluis por haber terminado un guión de largometraje por iniciativa propia, y por estar dispuesto a comerse el mundo. Eso es encomiable, y hay que felicitarle.
Pero no creo que sea una actitud altiva ni de menosprecio avisarle de cómo suele funcionar la vida de un guión una vez que está acabado y se intenta venderlo. Y no hablo desde la experiencia propia porque no he vivido en primera persona el intento de vender un largo. Pero que me corrijan si me equivoco los que sí lo han hecho, y los que además de intentarlo lo han logrado.
Que se haga realidad el trayecto que se ha marcado Lluis para su historia tal como él la tiene en la cabeza, que además le dejen dirigirla, y que además pueda evitar que la protagonice quien diga el productor y no quien él diga, es increíblemente difícil. Casi imposible.
Y tiene que intentarlo con todas sus fuerzas, por supuesto, pero también es aconsejable que tenga una actitud realista antes de lanzarse a la aventura. Y a mí me personalmente me ha dado la sensación de que no ha investigado cómo funciona generalmente la relación guionista-productor, ni de cómo funciona el cine en general.
Si alguien viene y nos dice que quiere montar una tienda de paraguas en Almería, no podríamos evitar aconsejarle que no lo hiciera, y que a lo mejor podrían funcionar mejor las sombrillas. Pues aquí pasa igual: hay que avisarle de que lo que se propone no es muy realista. Y puede que lo mejor que le pase a Lluis es que una productora se interese en su historia, pero no en tenerle a él como director. Y en ese caso él tiene que pensar si lo que quiere es labrarse una trayectoria como guionista, o dirigir su historia tal y como la tiene en la cabeza. Porque lo primero, aunque muy difícil, es más realista que lo segundo.
En cualquier caso, Lluis puede pasar de nuestros comentarios y hacer lo que le venga en gana: faltaría más.
Luis, estoy de acuerdo contigo, lo que me da que pensar que no se me ha entendido bien…
Pienso exactamente igual que tú, que por lo que leo es muy parecido a lo que opina David.
Tan solo decía que el hecho de que alguien tenga ese tipo de actitud, no debería permitirnos el señalarle con el dedo y reinos de él, porque se supone que nosotros “sabemos” cómo funciona “esto”.
Hacer el tipo de comentarios que hace Carlos Ybarra o manuelcantabria, me parecen una falta de respeto, puesto que lo único que les diferencia a ellos, de Lluis -contando con que ellos también hayan escrito un largo, algo que no es tan fácil-, es que ya han sufrido el desencanto que, probablemente, se lleve el ambicioso guionista.
Por eso decía que gracias a que es David quien le ha dicho todo aquello que pensáis, pero de una manera sensata.
Aún así, esto es un maldito foro, cada cual que diga lo que le salga del teclado.
Pues nada, le decimos a Lluis que, en medio de la peor recesión de la historia y justo cuando el PP se ha cargado el tema de las ayudas al cine, las productoras de este país se darán de hostias por hacerse con los derechos de un guión escrito por un debutante, que pondrán a su disposición todos los medios técnicos y humanos para rodar SU película, le cederán la silla de director, podrá elegir el reparto y además dejarán que escoja un nombre artístico molón para que aparezca al principio de los créditos. ¿Cuál te gusta más? ¿Orson Wells? ¿Quentin Tarantino? ¿Max Power? ¡Joder, como sois, de verdad! ¡Que la ilusión lo puede todo en esta vida! ¿Dónde estaría España sin ese espíritu pionero que nos caracteriza?
…
Ah, sí: precisamente donde estamos ahora…
Yo solo digo que la última vez que me encontré a alguien con esa actitud, me pasó el guión para que lo revisara y lo que me encontré no tenía nombre, 20 páginas de las cuales 12 eran morralla… y por decir algo bonito…
Tiene gracia que las personas que tanto quieren defender a Lluis crean que él tiene derecho a sentirse ofendido porque tiene “energía” y “entusiasmo”. Si las personas que son así van a ofenderse por cuatro comentarios apaga y vámonos. Tal vez algunos estéis proyectando más que empatizando con él y , tal vez, deberíais preocuparos más por lo que escribís vosotros.
Qué obsesión con Mario Casas. Pero si ya ha quedado demostrado que es un buen actor.
Delirios de grandeza hemos tenido/tenemos todos, no sé qué hay de malo en imponerse un reto para conseguir una hazaña. Consiga Lluis o no su objetivo, al menos puede sentirse orgulloso de intentarlo. Los consejos o críticas que reciba aquí, pues bien, supongo que las tomará en cuenta, pero no serán determinantes a la hora de decidir qué es lo que quiere o debe hacer.
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