¿Sabes esa gente que pulula por los conciertos de bandas veteranas diciéndole a quien quiera escucharles eso de que “yo ya les conocía de su primero disco” o “a mí ya me gustaban antes de volverse comerciales”? Pues este post va un poco de eso. Avisado quedas.
Hace un par de años, cuando los organizadores del Master de Guión de Salamanca me propusieron escribir un ensayo para el libro colectivo DIEZ GUIONES CON HISTORIA, yo elegí escribir sobre Regreso al Futuro. Y no les pareció mal, a pesar de ser una película claramente comercial y de entretenimiento. Porque hoy en día ya se considera tolerable decir que Regreso al Futuro es una obra maestra. Es casi un tópico decirlo. Ya no es FRIQUI.
Pero hace quince años, cuando impartía mis primeras clasecitas de cine en la ya desaparecida Escuela de Artes Visuales de Madrid, todos mis alumnos me miraban con cara de incredulidad cuando les ponía esta escena de Regreso al Futuro como ejemplo de presentación de personajes. O cuando les ponía esta otra como ejemplo de uso de lentes, cambios de punto de vista, ruptura de ritmo… Como ejemplo de TODO, vaya:
En 2013, los rictus de incredulidad me los encuentro cuando digo cosas como que MARIO CASAS ES UN ACTOR ESTUPENDO que ya lo quisiera yo para protagonizar un guión mío. No busques la ironía, que no la hay.
Los argumentos para criticar a Mario Casas suelen resumirse en tres:
1. Mucho musculito pero poco talento.
2. Tiene un rostro inexpresivo.
3. No se le entiende al hablar.
Pero el subtexto, desengañémonos, es éste:
ES INTOLERABLE QUE ALGUIEN SEA JOVEN, GUAPO Y EXITOSO. BAJÉMOSLE LOS HUMOS.
Las razones del cinéfilo-todólogo promedio para despreciar a Mario Casas están emparentadas con el mismo prejuicio que sufre el resto del cine español: la presunción de que “no se lo curra”. De que el éxito le ha venido regalado. De que no ha sudado sangre para triunfar.
En mi opinión, nadie diría que es mal actor si no fuera un sex-symbol para miles de adolescentes.
En esta profesión, el éxito siempre es producto del talento, la perseverancia y la suerte. Y hacen falta los tres elementos.
Tomemos el caso de Amenábar, por ejemplo. Perseverante donde los haya, y con mucho talento (hazte un favor y reconoce que puede existir gente con talento aunque no te interese su obra). Pero su talento y perseverancia no le habrían servido de gran cosa si no se hubiera tropezado con José Luis Cuerda en el preciso instante en que Cuerda quería producir cine (cosa que no había hecho antes ni ha vuelto a hacer después).
Ahora bien, ¿cuál de esos tres factores es el determinante para el éxito? Parece que es la suerte, porque fue el último factor en entrar en juego. Pero los tres son imprescindibles. Tropezarse con Cuerda le puede pasar a mucha gente. Pero Amenábar tenía algo que enseñarle: varios cortometrajes de calidad y un guión comercial. Los frutos de su talento y su perseverancia.
No sé cuánta suerte ha tenido Mario Casas. Ni le doy ningún crédito a las afirmaciones malintencionadas de que se habrá tenido que acostar con alguien para llegar adonde está. Esas cosas se han dicho ya de tanta gente… Además, es que no entiendo a quien piensa que el éxito se consigue así. Con un polvo oportuno en el mejor de los casos podrás conseguir un papel concreto, pero una carrera sólo la levantas con talento y perseverancia.
Sobre la perseverancia… no sé tú, pero yo sólo conozco una manera de hacer aparecer una chocolatina en tu abdomen: PERSEVERAR. Naturalmente, ser actor consiste en mucho más que en hacer abdominales. Pero cuidar el cuerpo es fundamental para un profesional de la interpretación. Ojalá todos los actores lo tuvieran tan claro como Mario Casas.
En cuanto al talento, ni me voy a molestar en defenderlo: consulta con Álex de la Iglesia, Antonio Banderas, Jaume Balagueró, Paco Cabezas, Marcelo Piñeyro, Alberto Rodríguez o algún otro de los muchos directores con los que ha trabajado. Consulta con la “mayoría ruidosa” de gente que acude a ver sus películas.
En cuanto a la dicción y la expresividad: pues sí, yo también creo que pueden mejorar. Siempre pueden mejorar. Un actor se pasa la vida mejorando esos aspectos. Para ver si Mario Casas está esforzándose en conseguirlo, basta con echar un vistazo a sus primeros trabajos y compararlos con los últimos. Si alguno de sus críticos se tomase la molestia de hacer ese repaso, quizá descubriría que lo peor de esos trabajos no era su dicción, sino el PAPEL.
De manera que antes de decir “mucho musculito, pero poco talento”, piensa que una cosa no tiene nada que ver con la otra, y luego reconoce que si ese actor protagoniza películas que a ti de entrada no te interesan, con papeles que ya de entrada no te crees, difícilmente podrás apreciar su talento, aunque lo tenga.
Antes de decir “es inexpresivo”, trágate un ciclo de Ryan Gosling y luego échale un vistazo a GRUPO 7. Que igual no estamos hablando de la misma persona.
Y antes de meterte con la dicción de Mario Casas, piensa si no tendrá una dicción mucho más auténtica que todos esos actores de doblaje que nos han atrofiado el oído con su entonación perfecta y esa reverb que siempre les acompaña.
Y antes de meterte, en general, con actores de éxito, piensa si no estáras proyectando sobre ellos algún tipo de prejuicio más relacionado con su imagen pública que con su capacidad profesional. Piensa si no estarás anteponiendo el topicazo al criterio, cual tertuliano de talk-show mañanero. Esos mismos tertulianos que luego te dicen que el cine español vive de espaldas a su público.
Sergio Barrejón. 2 octubre, 2013.
Recuerdo un debate que tuvimos entre los alumnos de la promoción 2011-2012 del Máster de Guión de la UPSA respecto a este mismo tema, con sus correspondientes lapidaciones en público para cualquiera que defendiera a Mario Casas. Pero las cosas como son: ha mejorado muchísimo desde aquellos días en “Los Hombres de Paco”, y con lo joven que es, aún le queda muchísimo margen. Además, ¿es que nadie se acuerda de Javier Bardem o Antonio Banderas cuando eran jóvenes? Que aquí nadie nace siendo un profesional en su campo.
Mierda, por primera vez estamos de acuerdo.
La gracia es que los que critican a Mario Casas son los mismos que luego defienden a Ryan Gosling, que reúne exactamente los mismos “peros” que se le ponen a él.
Me pasa lo mismo con Miguel Ángel Muñoz. Mire que jamas ví un episodio de UPA, pero con las veces que le he visto por ahí en que parece un tipo encantador, y con lo que ha currado tanto en cine como en teatro, me dan mucho asquito muchas críticas que sólo se fundamentan en el papel y pintas de tío bueno que hacía en la mencionada serie.
Y me voy a poner en plan cabrón: no se si por determinado ojito derecho que le han echado desde el primer día ciertos medios “serios” (mas de una entrevista de Luz Sánchez-Mellado en EPS que dan verguenza) pero Miguel Ángel Silvestre me parece muchísimo peor actor que Casas y Muñoz y jamás se le ha dado la caña que se les da a estos. Y encima no hacen mas que tratar de vendérnoslo como “actor serio”.
Yo trabajé con Miguel Angel en Compañeros y también creo que su físico le perjudica a la hora de considerarle un buen actor, que creo que lo es. Y un tipo encantador.
Bien, tengo que objetar. Lo siento si te defraudo, pero no te voy a insultar.
Mario Casas no es un buen actor. No es envidia, ni frustración, ni nada que se le parezca. Simplemente no lo es. No digo que no sea capaz de hacer un buen papel. Habría que ver si le cae un papelazo estilo Johnny Deep.
Mario Casas no es un buen actor, al igual que Antonio Resines o el mismo Michael J. Fox. No salen de unos registros que para ellos funcionan, y a mi entender les falta lo primordial que debe tener un actor: Empatía.
Les falta la capacidad de dejar de ser ellos para convertirse en personajes. Cambiar el registro. (aunque suene trillado)
El caso de Michael J. Fox es claro, como bien tu dices Regreso al futuro es una obra maestra. Guion, puesta en escena, presentación de personajes, ritmo. Todos los elementos de la pelicula fluyen hasta hacerte entrar en extasis. Aunque el papel de Marty McFly no es un papelazo, Michael no destaca, no lo pule, no le saca partido.
Estoy de acuerdo contigo en que el crítico, en general, no ve el esfuezo y la perseverancia que hay detrás de ellos. Pero un poco de duende si que les falta.
Saludos.
Creo que te pasa lo que a mucha gente, que confunde ser un buen actor con ser un actor camaleónico. Y no es lo mismo.
Caramba, pensaba estar de acuerdo con el señor Rincón hasta que ha dicho que Michael J Fox era malo!
Yo tampoco creo que Mario Casas sea buen actor. Es cierto que bien dirigido, como en Grupo 7, puede dar mucho de sí. Está claro que no podrá ser nunca un actor camaleónico, pero creo que tan siquiera es capaz de impregnar de matices los papeles más adecuados para él. Puede hacerlos mínimamente creíbles, pero no aportarles matices. En este sentido, creo que M. A. Muñoz, bien dirigido, es mejor actor. Y creo que hay cierta inquina hacia este chico que me parece un humilde currante como la copa de un pino: pudiendo seguir explotando la figura de cachas cantante y bailarín hasta quemarse vivo, prefirió darlo de lado y elegir el camino de la interpretación.
No sólo no creo que Michael J Fox sea malo, es que creo que en los 80 era el mejor de su generación. Tenía un vis cómica inigualable y un lenguaje corporal que ya lo quisiera para sí el mismo Tom Cruise. En Regreso al futuro, siempre me acuerdo de 3 escenas y cómo este actor con el cuerpo, nos mete de lleno en la tensión de cada una de ellas: la escena del centro comercial cuando matan a Doc y se escabulle de los terroristas (fijaos en sus tiempos con el cuerpo para entrar, salir del coche, esconderse…), la escena en la que vagabundea confuso por la plaza de Hill Valley recién aterrizado en 1955 (fijaos en lo que hace con el cuerpo cuando casi le pilla un coche; eso es muy difícil, tíos…) ,sobre todo, la escena en la que habla solo en el Delorean cuando atrasa el reloj 10 minutos para poder avisar a Doc. (también es jodidamente difícil hablar con uno mismo unas frases que sólo pensarías pero que las tienes que pronunciar en alto para que el público siga la trama… y resultar muy creíble. Yo le he intentado y nunca me sale)
Buen post, Sergio.
A mi lo que dice Alejandro en cuanto a Regreso al futuro no lo comparto, pero en absoluto creo que esté equivocado. Es una película que, a mi en particular, me parece que sobreabusa demasiado del tono slapstick en las interpretaciones de Fox y Christopher Lloyd y lo convierte en táctica cuando no como recurso (lo digo habiéndola visto de nuevo hace dos días).
Pero esto es sólo una impresión mía que no tiene en absoluto porqué estar acertada…Lo que ocurre es que Fox sólo ha brillado -en cine- en este papel, eso es innegable y datos y cifras cantan. Y considerarle el mejor actor de su generación por una sóla interpretación formidable en un papel que le venía como un guante, me parece muy exagerado. Siempre en mi opinión.
Aunque me da la impresión también de que me repatea mas la dirección que Zemeckis hace a ambos que su interpretación. A mi ese típico primer plano suyo de los personajes mirando asombrados la acción me estomaga y cansa por repetitivo.
Joder. Ahora tengo que volver a ver Regreso al futuro.
Poco hay que decir. Vivimos revolcándonos en nuestra incompetencia, lamentándonos porque nadie nos descubre, con lo maravillosos que somos, joder (yo también). El éxito de Mario Casas, como el éxito de todos, nos beneficia también a todos. Algún día lo entenderemos y entonces a lo mejor cambian un poquito las cosas. Excelente texto.
Las críticas a Casas, incluso las infundadas que explica Sergio, me parecen hasta algo positivo para el cine español. Me explico: esas críticas, en los ochenta, se dirigían hacia gente como Tom Cruise o Rob Lowe, que eran los que llevaban a la muchachada (femenina) en masa al cine. Ahora hablamos de un actor español que hace que la muchachada (en general) vaya a ver películas españolas.
¿Qué quiero decir con esto? Que cuando una tendencia cambia, y en este caso cambia a favor del cine español, ese cambio se produce con el paquete completo, incluyendo el “os metéis con él porque está bueno”. Y no parece que esas críticas influyan en el trabajo de Casas (o sí, pero igual positivamente) o en los espectadores que lleva al cine.
Probablemente en unos años también se acabe reivindicando su talento como actor de igual modo que se hizo con los arriba mencionados. Debo decir que esta reflexión la hago en abstracto, pues apenas he visto una o dos películas en las que salga.
Saludos
A mi hay actores como p.e. Quim Gutiérrez, Alex Gonzalez o Alberto Amman que me parece que siempre ponen la misma cara de palo. No se, creo que deben ser prejuicios míos.
De todos modos, no es por ponerme a comparar la cinematografía francesa con la española, pero yo echo en falta en España superstars con el empaque de Vincent Lindon. A mi su trabajo en “Pour Elle” es que me pareció algo increíble. Y el carisma que tiene en la pantalla es arrollador. Aquí llevan una temporada precisamente intentanto vendernos a una serie de actores que, precisamente a excepción de Casas, son incapaces de echarse a los hombros comercialmente una película.
A tope con Miguel Ángel Muñoz también. Más que de su físico es víctima del personaje repulsivo que hacía en “Un paso adelante”. Y si a eso le sumas el descrédito que da ser “actor cantante”, para qué queremos más. A Fran Perea le pasó lo mismo y es un tipo hiper solvente también.
Pues yo el otro día vi a Silvestre en una peli de boxeo y era malo como la carne de pescuezo. Sin acritud. Belén López se lo comía vivo en todas las secuencias que compartían.
Es lo que comentaba yo antes. A Silvestre en mi opinión le han “perdonado” desde todos los medios actuaciones vergonzosas.
Otra cosa es que me parece que en el cine ya le han pillado la medida y su falta de gancho en el público, por mucho que les duela a las revistas de señoras, y su destino definitivo es ya la tv.
Uno de los problemas del cine español (de entre los muchos que tiene) no es que un actor joven se esté comiendo el mundo; el problema es que un director viejo escriba una mierda como un piano de grande y consiga que ese actor joven trabaje en su película para llenar las salas de quinceañeras salidorras. El problema es que, mientras muchos directores (y guionistas) viejos viven de la renta de su pasado y se dedican a hacer ya nada bueno ni nuevo, muchos jóvenes con talento se quedan sin una oportunidad, atrofiados en sus salas de estar.
Hablando de viejos, tus lugares comunes sí que son viejos.
Y comunes, muy comunes.
La de palos que me he llevado diciendo que Mario Casas es buen actor… A este tío todavía le queda la película de su vida que cierre muchas bocas (y ha cerrado unas cuantas con Grupo 7)
Es que en ese sentido la tele hace mucho daño. Como bien decís por arriba Miguel Ángel Muñoz cae mal porque el Tito Rober era insoportable y claro la gente confunde al personaje con el actor y ahí está el problema. Con Mario Casas creo que pasa igual que la gente le tenía manía porque era el tercero entre Lucas y Sara en los Pacos… y luego pues el chico se lo ha currado que no para de trabajar… y hay a veces que una actriz o actor lo clava en un determinado personaje y luego le ves en otros y no te dice nada que puede ser lo que pasa con Silvestre. Me aventuro a decir (y no ví Sin Tetas en su día) que a la peña le moló como El Duque y luego no les acaba de convencer fuera de ese personaje aunque les molaría que les convenciese…
Volviendo a Mario creo que está pegando un giro en su carrera que empezó con La Mula aunque no se estrenase hasta este año y luego ha ido encadenando proyectos más adultos como pueden ser Grupo 7 con Las Brujas e Ismael que está por venir… para mi es un actor solvente que irá a mejor conforme pasen los años.
p.d: J. Fox hace un personaje molonísimo en The Good Wife que me parece la caña. Digno de spin off y de que le hagan fijo en Lockhard & Gardner xD
+1 con Casas. Creo que ha ido mejorando poco a poco en los últimos tiempos y se está quitando la difícil etiqueta del “actor guapo que enseña los pectorales”. Una etiqueta que, en mi opinión, sólo existe para llenar las salas.
A partir de “Grupo 7” parece que va cogiendo otros papeles e incluso en “Las Brujas de Zugarramurdi” me resultó bastante bueno y con una vis cómica algo inesperada.
En cuanto a Michael J. Fox no he visto “The Good Wife” pero la promoción que están haciendo de su serie “The Michael J. Fox Show” me anima a ver si realmente tiene esa vis cómica que tanto hablaban arriba. En todo caso recuerden una cosa: las “etiquetas” son algo muy peligroso para un actor.
Completamente de acuerdo: Mario Casas es un intérprete injustamente infravalorado al que no se le reconoce su verdadero talento porque le obligan a salir sin camiseta en todas las pelis que hace. Y Ana Rosa Quintana se merece el próximo Premio Nobel de Literatura como mínimo. ¿Qué decir de Pablo Motos? ¡El Johnny Carson español, oiga! Diré aún más: algún día se recordará a Woody Allen como el señor bajito y con gafas que dirigió a esa digna heredera del arte de Sarah Bernhardt llamada Penélope Cruz…
Mario Casas, buen actor… Madre mía, lo que hay que oír.
Descalificar haciendo comparaciones absurdas e injustas es gratis.
Justificar y razonar los argumentos de uno, si es que los tiene y es capaz de exponerlos, cuesta bastante mas ¿verdad?
Me parece respetable que haya gente a la que le guste y defienda a Mario Casas. Pero qué se le va a hacer, los que pensamos que Mario Casas se encuentra entre malo y mediocre lo hacemos no por razones peregrinas sino porque nos lo parece. Simplemente. Y también nos parece que hay un mundo entre Ryan Gosling y él. A que como Gosling no es histriónico y trabaja desde la economía del gesto, entonces son iguales. Poca filmografá de Ryan Gosling se ha debido ver para hacer tan absurda comparación. Comparar con Casas al tío que ha hecho interpretaciones como las de ‘Blue Valentine’, ‘The Believer’, ‘Lars y una chica de verdad’, ‘Half Nelson’, ‘Drive’ o ‘Los idus de marzo’ me resulta sorprendente.
En “Lars” y en “Los idus” no está mal. En el resto aguanta los silencios muy bien y luce estupendamente sus chupas molonas.
También tengo que reconocer que el artículo de EPS de “Reunión de guapos del cine español” les hace un flaquísimo favor a más de uno de los convocados a ese anuncio, incluido Casas.
Vale que ese artículo no es mas que publicidad encubierta de los actores que pertenecen al representante nombrado, pero si Kortajarena o Velencoso no encuentran papeles por su falta de dotes, que se dediquen a su oficio, el de modelo, que les va muy bien en él.
Como placer para las féminas, el artículo estará muy bien, lo reconozco. Pero a ver si hay huevos para hacer, y titular de la misma manera, un artículo con actrices “Reunión de guapas del cine español”
Absolutamente de acuerdo.
“En mi opinión, nadie diría que es mal actor si no fuera un sex-symbol para miles de adolescentes.”
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Si no fuese un sex-symbol para miles de adolescentes, nadie diría que es mal actor. Porque si no fuera un sex-symbol, si más bien fuera feo, o muy feo, o peor, si fuera del montón, un tío del montón, nadie diría nada de Mario casas, porque nadie sabría que es actor. Bueno, lo sabrían en su familia, o en su pueblo, o a lo mejor estaría teniendo una prometedora carrera en el teatro. ¿Quién sabe?
Lo cierto es que no lo habrían fichado en los hombres de Paco. Ni habría protagonizado “Tres metros sobre el cielo”.
Lo han fichado porque es guapo, porque está bueno. Llamemos a las cosas por su nombre.
Unos hacen películas porque son guapos, otros porque son buenos actores, otros porque se follan a alguien, otros porque es el negocio familiar, otros porque tienen una flor en el culo, algunos pasaban por allí. Pasa de todo en este mundillo. Pasa todo lo anterior, y todo lo anterior mezclado.
Pero seamos serios.
Mario Casas está donde está porque es guapo, no por ser buen actor.
Tú mismo lo dices, es un sex-symbol para miles de adolescentes.
Es lo que he visto y es lo que escucho. Nadie me ha dicho: “Mario Casas está impresionante en esta película” o “mira en esta escena que bien está Mario Casas”, o “era Mario Casas, pero no estaba haciendo de Mario Casas”.
Mario Casas es un sex-symbol, una estrella del cine español. Y eso no es nada fácil. Eso no lo consigue cualquiera.
Pero no está ahí por ser un buen actor.
Por supuesto que esto está escrito por una persona llena de prejuicios a la que le gusta que los actores tengan talento, sean expresivos y se les entienda al hablar. Pero por encima de mis prejuicios, están mis ganas de descubrir cosas buenas, de reírme, de emocionarme, y de ver trabajar a un buen actor.
Así que el día que vea a Mario Casas hacer una buena actuación, no tendré problema en reconocer su trabajo.
Pero a día de hoy.
¿Es Mario Casas un buen actor?
No.
Lo siento, pero a día de hoy, Casas no es un buen actor. Ni él, ni Silvestre.. ni otros muchos. Esencialmente porque casi ninguno ha hecho teatro. No dicen. No colocan la voz. Y no es cuestión de poner voz de doblador. Es cuestión de proyectar. Y de saber andar, por ejemplo (algo que Fernán Gómez calificaba como esencial).
Nuestros actores jóvenes conocidos han pisado pocas tablas, al revés que los de otros países (en Europa, casi obligatorio). Y mientras, uno ve actores en nuestros teatros y nuestras escuelas que tienen un nivelazo y nunca están en ninguna serie.
Un ejemplo de que cuando se juntan ambas cosas tienes actorazos es la escuela catalana o la andaluza. En Madrid también los hay, pero se cuenta poco con ellos. Yo vi un espectáculo hace años sobre Muñoz Seca con selección de textos y dramaturgia de Ignacio Del Moral y Ernesto Caballero que era la hostia a nivel actoral. A casi ninguno se les ve. O un montaje de Jardiel por Belbel para el CDN con más diez actores de primer nivel… a los que tampoco veo en la pantalla.
Sin ir más lejos, en “Los miércoles también existen”, la obra de Peris Romano, hay más de uno y de dos que son estupendos. Y se les ve demasiado poco en nuestras pantallas. Y normalmente, de secundarios. O como William Miller, en papel de icono sexual, cuando es un excelente actor de comedia. O un Luis Callejo que ya pide ser protagonista de algo importante. O una Irene Anula descomunal.
¿Hay excepciones? Sí. Javier Bardem. Pero, aparte de los genes, el propio Bardem, cuando se le dijo por qué no hacía teatro hace años, respondió: “No soy suficientemente bueno para eso”. Y mira que es bueno el jodío.
Dicho esto, tampoco les ayuda que siempre les den los mismos papeles.
Y perdón por ser tan pesado… pero en TV3 he tenido la suerte de contar en mis series con gente como Pablo Derqui, Ramón Madaula, Jordi Fernández, Jordi Banacolocha, Iván Benet, Emma Vilarrasau, Silvia Bel, Aina Clotet, Mar Ulldemolins… que te estaban haciendo Agost o un Stoppard o un Shakespeare por la noche en el Lliure o en el Nacional… y por las mañanas rodaban… Y lo que les puedes pedir es inmenso en cada detalle. Y para ellos, exigentes, cada secuencia es un reto. Porque se aplican igual en un lado que en otro. Y eso es la hostia.
Cada una de estas palabras son una opinión absolutamente subjetiva, faltaría más:
No creo que el camino a la defensa de la opinión mayoritaria sea decir que está encasillado en un papel de malo malísimo, como habláis del Miguel Angel Silvestre. Luis Tosar ha encarnado a verdaderos diablos y no hay mejor actor que él en España, y parte de la China popular también, y además aclamado allá a dónde va.
Comparar a Gosling con Mario Casas, de verdad, no hay por dónde cogerlo. Supongo que todos los que comentáis aquí habréis visto su filmografía, y es muy recomendable que hagáis tres visionados consecutivos: “Half Nelson”, “Lars and the real girl” y “Drive”. Decir que es inexpresivo luego de hacer esa sesión, sinceramente, sería incapaz de encontrarle algún fundamento. Podrás decir que no te gusta, o que es mejor o peor, decir que es inexpresivo, tela.
Y acabando. Obviamente el que critica a mal por criticar a mal, no tiene la verdad absoluta, pero tampoco el que cree lo contrario. Yo no considero a Mario Casas buen actor, sí valoro su esfuerzo en mejorar, pero sea como sea el papel, no hace creerme que haya dejado de ser Mario Casas. Y puedo asegurar que a mí me la refanfinfla sobremanera lo que un famoso arrastre consigo, me importa su trabajo, exclusivamente, y yo al menos no me lo creo.
PD: Existen actores que no trabajan su físico y son verdaderas obras de arte andantes, como Phillip Seymour Hoffman, por ejemplo.
PD: DiCaprio en su día causaba un efecto parecido pero a nivel mundial, y hoy en día visionas sus primeros trabajos y obviando su juventud, era un actorazo, hoy lo es más aún, claramente. El tiempo dirá si Mario Casas es fruto de la fama, si realmente consigue mejorar o se queda en un intento.
El mejor!!!. He visto todos sus trabajos!!. A veces habla aquí la envidia de la gente. Ojalá que siempre podamos disfrutar de su arte, él lo merece..!
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