Por David Muñoz
“Hola, mi nombre es Marco y soy de Albacete. Hace cosa de un mes, envié un guión de largometraje a la productora “Vértice360”. Y como cualquier amateur estoy todo el día mordiéndome las uñas y esperando una respuesta. Lo que quiero saber, es cuanto suelen tardar las productoras en contestar (sé que un mes es poco tiempo) y si siempre contestan, o hay veces que ni eso.
Muchas gracias por la atención”.
Hola Marco,
Lo lógico sería que te pusieras en contacto con la productora en cuestión para saber si ya han leído tu guión o no. E incluso para saber si tienen intención de leerlo. Porque puede que estés esperando una respuesta que no va a llegar. Yo no tengo ni idea de si en Vértice 360 (o más bien, su división de cine, Telespan 2000) están buscando guiones, o de, si los buscan, cuánto tardan en responder. Y en este aspecto, cada productor funciona de una manera distinta. No hay una norma general.
Pero por lo que dices, me da que has enviado el guión –quizá por e-mail- sin haberte puesto en contacto antes con la productora.
Y eso es exactamente lo que me parece que no hay que hacer.
Así que voy a contarte lo que creo que sí hay que hacer cuando has terminado un guión y quieres empezar a moverlo.
Por pasos:
1.Decide a qué productora quieres mandar tu guión. Lo normal es mandárselo a productoras que hayan producido historias similares a la que tú has escrito.
2.Ponte en contacto con la productora, ya sea por mail o por teléfono. Ahora mismo, es fácil conseguir el número de teléfono o la dirección de e-mail de cualquier empresa. Llamas o escribes y preguntas dos cosas: la primera, a nombre de quién hay que mandar los guiones, y la segunda, si en ese momento están interesados en recibirlos. Lo ideal es que la segunda pregunta se la hagas directamente a la persona que recibe los guiones. Eso suele simplificarlo todo bastante.
Importante: de momento, ya sea por mail o por teléfono, no hace falta que cuentes mucho: solo quién eres, que tienes un guión, quizá el género al que pertenece, y poco más. No intentes venderle tu guión a la secretaria de la productora. No te va a servir de nada y lo único que vas a conseguir es aburrirla.
Ah, si te dicen que sí, que mandes tu guión, es importante preguntar si quieren un PDF o una copia impresa.
El contacto personal es importante por varias razones: para asegurarte de que no estás perdiendo el tiempo, pero también para no ser solo un nombre desconocido que aparece en un e-mail (y que bien puede acabar en la carpeta de spam). Merece la pena crear vínculos con la gente que tiene que ayudarte a vender tu guión, existir para ellos. Así, la próxima vez que escribas o llames, puede que te recuerden y que eso te ayude a que te faciliten las cosas. Además, estarás demostrando interés. Y aunque eso no ayudará a vender tu guión, dirá algo bueno de ti como profesional del guión (o aspirante a serlo).
3.Si la respuesta es afirmativa, manda tu guión. Lo suyo es que en el mail –que suele ser ahora lo más habitual- expliques de nuevo quién eres. Pero esta vez sí que conviene incluir también una sinopsis breve de tu guión. Eso sí, una sinopsis que cuente la historia, no que hable del tema que trata o que intente vender la burra usando frases grandilocuentes vacías de contenido. Los detalles de tu trama son los que hacen interesante tu guión, no su tema. Se han hecho malas y buenas películas sobre los mismos temas. Nadie va a querer leer tu guión si simplemente dices “es una película sobre el racismo”. Porque eso, a la hora de la verdad, no significa nada.
4. Espera. Y ten paciencia. No te conviertas en un pesado. No llames cada semana preguntando si han leído tu guión. Con llamar o escribir cada mes es suficiente. En las productoras cada vez trabaja menos gente. Es raro que los productores puedan contratar a lectores que les filtren los guiones. Probablemente tendrán que hacerlo ellos mismos. Y el día solo tiene 24 horas.
5. Se realista. Hay pocas, muy pocas, posibilidades de que un productor se interese por tu guión. Pero eso no quiere decir nada malo sobre él ni sobre ti. Vivimos en un país en el que la mayor parte de las películas las escriben los directores, y en el que la mayoría de las series surgen de los productores de las empresas que ya trabajan para las cadenas de televisión. Una negativa no quiere decir que no valgas, o que debas dejar de intentarlo. Y quien sabe, si tu guión está lo bastante bien escrito, puede que sea útil como muestra de escritura y que sirva para que te caiga algún encargo. A mí me ha ocurrido varias veces.
Y Marco, con esto lo más importante ya lo sabes. Pero si buscas en los archivos de Bloguionistas, seguro que encuentras muchos artículos que pueden ayudarte a resolver todas las dudas que tengas sobre este tema. Hemos escrito sobre él varias veces.
¡Suerte con tu guión!
Me parecen muy acertadas las recomendaciones de David. Yo he estado en la parte que recibía proyectos de una productora (hasta que crisis mediante nos echaron) y puedo decirte que sólo un guión que viniera de alguien externo y desconocido se coló en el “slate” en mis seis años de trabajo allí. Es triste pero cierto que es muy difícil entrar en ese mundo, y ponerse en contacto directamente con la gente que decide y que, aunque sólo sea por compromiso, en algún momento lea la sinopsis de tu guión es la única forma de a lo mejor conseguir algo. Y hay que ser pelma pero es su justa medida, si no se olvidan de ti. Claro que lo de la justa medida es algo que tú tienes que discernir… A lo mejor todo se resume en eso: tener un producto legible y ser pelma.
Por otra parte las productoras no tienen ni capacidad estos días para contestar a todas las personas que mandan guiones sin haberlos pedido, así que imagínate para leerlos…
Y ten en cuenta que en el mundo del cine especialmente, pero también en la televisión, hay sagas familiares y de amigos que copan el 80% del cotarro desde hace generaciones y ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Y es que este mundillo creativo audiovisual es muy pequeño y en España sólo da para comer a unos pocos cientos de personas. Que el cine y la tele hacen mucho ruido es verdad, pero hay mucho ego y fuegos artificiales y todo parece mayor de lo que es.
Muchas gracias por los consejos. Si acabo dedicándome a esto entonces será mejor que no sea ningún pesado. Aunque no solo aspiro a guionista, ojalá pudiera tener más de un oficio o fuese más polivalente.
La semana pasada hice una de esas llamadas, después de asegurarnos (mi coguionista y yo) de que no habíamos sido pesados ni impacientes; que el plazo era razonable; y sobre todo después de haber hecho bien los pasos previos: hablar antes de enviar el guión, pedir permiso… incluso fue después de una conversación en persona en la que mi compa medio “pitcheó” el asunto.
Lo desconcertante es que en la primera llamada no conseguí más que evasivas y que me pidieran que llamara otra vez, y después de 20 minutos de segunda llamada conseguí sacar a empujones que no habían leído el documento de venta ni tenían interés en el tema. No pasa nada: seguramente de haber llegado más lejos no habría sido una buena experiencia para nosotros, ni para ellos producir algo que no veían claro.
Pero me pregunto por qué aceptaron que se lo enviáramos. El argumento principal y el tema ya se lo habíamos contado a viva voz. No creo que se quede mal por decir en el momento “mira, no, no es mi rollo”. Sin embargo, después de diez días y esas dos llamadas, mi impresión es bastane agria.
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