EL CONSULTORIO DE LA SEÑORITA TECLA

“Mi novio piensa que mi guion es una mierda”.

Por la Señorita Tecla.

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“Querida Señorita Tecla,

Tengo un problema con el que espero que usted pueda ayudarme. Como puede imaginarse, soy guionista. Hasta ahora, solo de televisión. La cuestión es que hace un año me quedé en paro. La cadena prometió que iba a renovar la serie en la que estaba trabajando, pero en el último momento, cuando ya habíamos empezado a escribir los episodios de la nueva temporada, decidieron cancelarla. Y la productora nos largó a todo el equipo. Afortunadamente, como estaba contratada, me dieron un buen finiquito y tengo paro. Además, siempre he sido muy ahorrativa. Y vivo en un piso muy barato. Encima, tengo pocos gastos. Alguna salida al cine, libros y poco más. A lo que voy es que aunque me habían despedido, no me preocupaba el dinero. Y si le digo la verdad, estaba un poco harta ya de la televisión. Empecé a trabajar como guionistas de serie un poco de casualidad, después de hacer una prueba que me pidió un amigo de la ECAM (yo también estudié allí) que trabajaba en el departamento de desarrollo de una productora, y nunca pensé que me iba a tirar diez años escribiéndolas. Que no es que no me guste el trabajo, eh. En general lo he pasado muy bien y no he tenido malas experiencias. Pero claro, cuando uno se mete a guionista no es para escribir las historias de otros (ni para convertirse en el escriba de los jefes de ficción de las cadenas). Yo lo que quería era escribir mis cosas. Así que eso era lo que tenía ganas de hacer. De manera que me pregunté: “¿Cuánto tiempo puedes vivir sin trabajar?”. Y la respuesta fue: “Dos años”. Pues entonces, un año para escribir un guión de cine y otro para moverlo mientras busco trabajo otra vez en la tele. Pues bien, escribí el guión (por si tiene curiosidad, es un thriller), y antes de darlo por terminado, se lo di a leer a mi pareja para conocer su opinión. Siempre le he pasado mis guiones de televisión y sus comentarios habían solido serme de gran ayuda. Ah, un dato que quizá le convendrá saber: llevamos tres años saliendo y justo ahora estamos planteándonos irnos a vivir juntos. Sigo: la cuestión es que imprimí una copia del guión, se la di y pasaron los días y él no me decía nada. Cosa que me extrañó porque normalmente me dice lo que le parecen los guiones al día siguiente de leerlos. Claro que como en este caso no había ninguna prisa en mandarlo (lo contrario de lo que pasa con los guiones de televisión), tampoco me preocupé demasiado. A lo mejor lo único que pasaba es que todavía no lo había leído. Entonces, siete días después, mientras íbamos en mi coche a comer a casa de mis padres, ya no pude aguantarme más y le pregunté si lo había leído. Él se puso muy serio y me contestó: “Sí”. “Y… ¿qué te ha parecido?”, dije yo, muy nerviosa ya. Los siguientes quince minutos fueron los más duros de mi vida. No estoy exagerando. Sin mirarme ni una sola vez, mi novio empezó a decirme que mi guión era un desastre… bueno, un “desastre” no, una mierda. No funcionaba nada, ni la historia, ni la estructura, ni los personajes, ni nada de nada. Lo mejor que podía hacer era no moverlo por las productoras, porque estaba seguro de que acabaría perjudicándome laboralmente. Según él, estaba claro que tantos años trabajando en televisión me había dejado una serie de tics como guionista de los que no había conseguido librarme al ponerme a escribir cine. Y después, se calló. No volvimos a abrir la boca hasta llegar a casa de mis padres. Yo estaba tan tensa que un poco más y me salgo de la carretera dos veces. Una vez incluso se me pasó por la cabeza dejar que nos estrelláramos para acabar de una vez por todas con aquel mal trago. Durante la comida lo único en lo que podía pensar era en que quería morirme. No podía dejar de darle vueltas a que a lo mejor había sido una mala guionista toda la vida y lo que había pasado era que no me había dado cuenta. ¿De qué me iba a ganar la vida? ¡Si lo único que sabía hacer (o que creía saber hacer) era escribir! Al volver a casa, le di las gracias a mi novio por haber leído el guión, nos despedimos bastante fríamente, y, aunque ya han pasado cuatro días y él me ha llamado varias veces para quedar, le he dicho que estoy con gripe y que no tengo ganas de salir de casa ni de ver a nadie. Pero es mentira, claro. En realidad, lo que me apetece hacer es coger el teléfono y mandarle a la mierda después de llamarle de todo. Pero me siento culpable solo de pensarlo. ¿Porque sea mi pareja no tiene que gustarle todo lo que escribo, no? Es mi novio, no tiene porqué ser mi fan. Tampoco pasa nada si le parece que la primera historia que escribo sintiéndola de verdad mía, en la que he invertido un año de trabajo, le parece una mierda, ¿no? Estoy hecha un lío. Mi parte racional quiere pasar página. La emocional quiere venganza. Me ha hecho mucho daño y me ha producido una crisis de la que no sé si voy a poder salir. Es terrible esto de sentirse mal por sentirse mal.

Muchas gracias por escucharme,

E”.

Querida E,

No te lo pienses más. Coge ahora mismo el teléfono y mándale a la mierda. Eso sí, después de llamarle de todo. Ese tipejo no se merece estar con alguien como tú. Piénsalo un poco… ¿tú le dirías que hace su trabajo como el culo y que sería mejor que se dedicara a otra cosa? ¿A que no? Pues entonces, ¿por qué por el hecho de ser guionista aceptas que te trate con tan poco respeto? Porque aunque no le hubiera gustado tu guion (o aunque realmente sea una mierda), podría habértelo dicho de otra manera. Con un poco más de tacto. Pero no, aprovechó la primera oportunidad que se le presentó para ponerte en tu sitio, para dejarte bien clarito que no eres tan buena como te crees, que pese a todas esas series que has escrito, en realidad eres una mediocre… una mediocre COMO ÉL (adivino que si no me has hablado de su trabajo es porque no es nada del otro mundo). No cometas la locura de irte a vivir con un individuo de semejante calaña. Sería el mayor error de tu vida. Un ser así solo será feliz dejándote claro un día sí y otro tan bien que no eres tan especial como te crees. Además, ¿y el qué sabe de escribir guiones? Seguro que nada. Es un agujero negro. Te chupa energía. Si te quisiera de una manera sana no te habría dicho esas barbaridades. Se hubiera dado cuenta del daño que te estaba haciendo. Dile adiós y no mires atrás.

Espero haberte sido de ayuda.

Voy a tomarme una valeriana. Lo necesito después de leer tu mensaje.

Y gracias por escribir a nuestro consultorio.

La Señorita Tecla.

30 comentarios en «EL CONSULTORIO DE LA SEÑORITA TECLA»

  1. ¡Qué difícil es este trabajo! ¡Qué fragilidad! ¡Qué poco consciente es el resto del mundo, familiares de primer grado incluidos, de la desproporcionada importancia que llega a tener una historia para su creador! Estoy de acuerdo con la señorita Tecla: a la pareja estable se le debe pedir más; un mínimo de empatía, piedad, comprensión, espíritu constructivo…
    Cierto es que, según el relato, el novio no llegó a decir a la desdichada “que sería mejor que se dedicara a otra cosa” (frase que atribuyo al justísimo sofoco de la señorita Tecla) pero en todo caso su comportamiento es muy lamentable.
    Si alguien se ha adjudicado por la práctica continuada el papel de consejero o consultor de guiones, no puede despachar el asunto con un “esto no vale para nada”. Toca remangarse, mojarse y dar soluciones. Todo tiene arreglo en esta vida (salvo lo que todos sabemos y no citaré, lagarto, lagarto), y los guiones de cine no son una excepción. Más aún, cuando el autor es alguien a quien presuntamente amas, y ha dedicado un año de su vida a escribirlo.
    PD. A lo mejor estoy pecando de ingenuidad al preguntarlo, pero me arriesgaré: ¿es un caso real?

    1. Hola José Manuel,

      La historia es real, pero se han modificado los detalles para que la persona que la ha protagonizado no pueda ser identificada.

      Saludos.

    2. Muy interesante y empático el relato de nuestra amiga E. Yo creo que es muy estimulante compartir lo que escribes en casa, pero se tiene que estar preparado para que en casa también te digan “Dale una vuelta.”

  2. No es casualidad que todo el que sube a recoger un Goya se lo agradezca a sus padres, a su pareja, etc. Porque quien llega hasta ahí ha tenido casi siempre esos apoyos.

    Tienes que admirar un poco a la persona con la que estás; de otra forma, la relación no va a ninguna parte. Tal vez no puedas admirar su talento, pero sí su empeño y dedicación. Y si tienes que hacer una crítica, asegúrate de ser constructivo, y de paso, como pareja del criticado, intentar no clavar el puñal en el pecho a traición.

    Psicológicamente es muy jodido crear. Ya están los productores, los directores, los espectadores y uno mismo para torturarte con el miedo a ser una farsa. Tu pareja sí debería ser un apoyo (y como tal, debería poder decirte la verdad, con todo el cariño del mundo).

    Stephen King dice que siempre hay que escribir para un lector ideal, y que en su caso es su mujer: que ninguna opinión le importa tanto como la de ella. Supongo que su mujer sabe que, como le decían a Spider-Man, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Toda pareja de un creador debería saberlo.

    Saludos.

  3. Yo nunca le perdonaría a mi pareja que no me dijera de verdad lo que piensa sobre mi guión, ser compasiva es la peor mentira que me podría contar, por este pecado sí podría pensar en dejarla. Así que lo siento, pero no estoy para nada de acuerdo contigo señorita Tecla, además de no saber que tipo de comunicación tiene con su novio y tener serías dudas sobre que haya usado la expresión “es una mierda”, ya que a veces las mujeres (y supongo que sin son guionistas se agrava) confundís el subtexto con el texto.

  4. Estoy de acuerdo completamente con Jose María Toledo. Me parece demasido fácil aconsejar que “deje a su pareja” cuando solo tenemos una versión de “la conversación”. Se podría opinar sobre las formas de comunicación del “novio” pero no por ser sincero. La chica guionista parece que ha recibido pocas críticas negativas en su vida. Si no sabe afrontarlas no está preparada para el mundo actual. Además, no debe conformarse con sólo una opinión, que consulte con alguien de guión.

  5. A mí lo que me extraña es que puedas estar con una persona, dedicar un año de tu vida a una historia y no haberle hablado de ella en todo ese tiempo… ¿En serio? Yo esas cosas necesito compartirlas con la gente más cercana…

    Por lo demás, creo que todo depende de las formas. Como dice José María, peor es que te mientan. Siempre se agradecen las críticas, pero según de qué manera. No es lo mismo decir “esto es una mierda” que “tú sabes hacerlo mucho mejor”.

    Sin más datos veo dos opciones: o que ella sea una dramas (estar pensando en irte a vivir con tu pareja de tres años y querer romper con una conversación de 15 minutos sobre tu guión…) o él un maltratador emocional de mucho cuidado. Pero lo dicho, necesitaríamos más datos.

  6. A mí lo que me flipa es que se tarde UN AÑO en escribir un guión cuando no tienes otra cosa que hacer. Yo creo que te los has tocado a dos manos y eso es lo que no te perdona tu pareja.

    No sé… digo, ¿eh?

    1. Tenía entendido que un guion de largo son dos años… (Aunque sí, ya sé, como poder, te lo puedes escribir en 24 horas) ¿Cuánto tardasteis vosotros en el vuestro?

    2. He llegado a tardar hasta seis años en escribir un guión, pero porque éramos dos, trabajábamos en otras cosas, y dependíamos del tiempo libre de otro. Además de no tener una fecha concreta de entrega.

      Lo que me flipa es que, sin tener otra cosa que hacer, se pueda tardar un año. Lo respeto ojo, que pueda haber sonado como una salida muy tocha del tiesto, pero currando a full puedes tener una primera versión en tres meses muy fácilmente. Y más si tú eres tu propio jefe, que no dependes de lecturas y correcciones ajenas.

    3. Pues eso ya depende de la profundidad de la reescritura. Si tienes que levantar el guión entero, puede que no te lleve tanto como la primera, pero desde luego sí bastante.

    4. Discrepo, Chico. Tiempo mínimo que le estimo a cualquier guión que se quiera escribir a full time y en condiciones, especialmente un thriller como ella nos cuenta:

      – Documentación, lecturas, trabajo de campo = 2 meses
      – Creación de Estructura = 1 mes.
      – Personajes = 2 meses
      – Escaleta = 1 mes
      – Escritura 1º versión con diálogos mierda = 2 meses
      – Dejarlo dormir = 1 mes mínimo
      – 1º valoración de lo escrito, anotaciones, primeras impresiones con cierta distancia = 15 días.
      – Y ahora, la parte más difícil = entre 2 y 3 meses para reescribir todo aquello que parecía genial, que en la escritura aguantaba pero ya te hacía torcer la mandíbula, y ahora tras tu mes de descanso te das cuenta que no funciona ni de coña. Con suerte serán 2 secuencias y lo normal es que sea todo el 1º acto y parte del 2º.
      – Diálogos en condiciones = 1 mes
      – Ajustes, corrección de estilo, edición, elección de mejor vocabulario para describir las acciones y sentimientos, etc = 2/3 semanas.
      – Eso, sin contar con más reescrituras.

      Voilá = año y pico.

      Buen post. Creo que es precipitado aconsejarle a la chica que corte con su novio. No sabemos la otra versión, como apuntan por ahí.

    5. Me dejas con la boca abierta, la verdad. Sin tener más distracción laboral que un guión, tardar DOS MESES sólo en desarrollar personajes me parece loquísimo.

      Por no hablar de dedicarle DOS SEMANAS a hacer una primera valoración y anotaciones.

      Si un productor te pide un proyecto de encargo y tú le dices que para una primera versión con diálogos mierda vas a tardar 8 MESES, me da que estarás jodido, ¿eh?

    6. Ahí te doy la razón. Pero esto ya un problema de los productores de nuestro país que, salvo contadas excepciones (los que estimo le dan a sus guionistas o guionistas/directores algo más de 3 meses para escribir un guión) son profesionales algo insuficientes, que suelen carecer de conocimientos importantes en todas las áreas. Es mi opinión, vamos, no quiero aquí sentar cátedra.

      Sinceramente, salvo que sea una comedia ligera rollo Oristrell o que seas un genio con mucha experiencia a lo Wilder (me creo que “Un, dos, tres” pudiera escribirse en 3 meses), no puedo concebir cómo de forma regular puedan escribirse guiones de 120 páginas cada 3 meses. A mí no es que me parezca poco tiempo, es que me parece inconcebible. Apretando, apretando, 6 meses, y con una reescritura de tomo y lomo después.

    7. Yo lo que veo un dislate es separar personajes y trama. Si estás haciendo bien tu trabajo unos y otra evolucionan a la par. Pero como de esto ya he hablado en alguna de mis entradas, no me voy a extender más al respecto. Luego, en mi experiencia, si no estás haciendo nada más (cosa difícil), tardar tres o cuatro meses en terminar una primera versión me parece tiempo más que razonable. Eso, suponiendo que tengas más o menos claro lo que quieres contar.

    8. Cierto, David. Sin embargo, entiendo que es bueno (y a veces imprescindible) fabricar una buena prehistoria de tus personajes que te ayude a entrar con conocimiento en tu SEC.1 – INT/DIA. Es obvio que éstos se desarrollan y se revelan en todo su esplendor a lo largo de tu guión, cambiando mucho de lo que ya tenías escrito. Pero me parece un trabajo sano y necesario que implica más al guionista con sus personajes y ello posibilita que la musa venga con una voz distinta en cada uno de ellos, con matices y motivaciones menos trilladas, etc… Yo he notado siempre que lo que contaba era más verdadero y menos cliché cuando lo he hecho que cuando no.

    9. Yo es que en ese aspecto soy de la escuela Mamet. El personaje “nace” cuando empieza la película y “muere” cuando se acaba. Solo me interesa saber de él aquello que afecte a lo que hace en la historia que estoy contando. Lo demás me es indiferente. No niego que haya guionistas a los que le pueda resultar útil, pero sospecho que a veces ese trabajo no se percibe demasiado en el guión, sino que el guionista proyecta sobre su trabajo ese conocimiento, esa “profundidad”, y no se da cuenta de que los demás no lo ven. Algo así pasa con los actores. Hay quienes se escriben biografías (imaginarias, ya que no las ha escrito el guionista; son una especie de “fan fiction”) de sus personajes, creyendo que ese curro se va a ver en pantalla. Y no. Ahí estoy con Anthony Hopkins. En una entrevista le preguntaban cómo se preparaba sus personajes y él decía que se aprendía el texto y lo decía respetando la intención del autor. ¿Qué más se suponía que debía de hacer? De todos modos cada uno tiene su proceso. Pero no hay que confundir el proceso con los resultados. En fin, es un tema complicado sobre el que hay muchos puntos de vista.

  7. Lo más sano es tener una pareja que viva en el mundo real, haga algo que de verdad aporta cosas a la sociedad (reponedor en Prica ya puntúa ) y pase completamente de leer tus guiones. Eso sí, cuando ya los ve convertidos en pelis o series, me apoya y le encanta todo. Y si no le gusta, siempre puedo echarle la culpa al director o al productor… total, como no ha leído el guión.
    Al principio como que jode que no esté a pie de impresora esperando esa obra maestra que estás escribiendo, en cada una de sus versiones. Pero luego te acostumbras y es hasta terapéutico. Lo más gracioso es que si alguien sí se lee un guión mío y lo comenta, ella dice “Nunca me los pasas” ¡Pero si tienes la casa llena de guiones míos… tú da una patada y te salen cinco! Lo dicho… eso pasa por dar los guiones a leer.

  8. Hola.
    Comprendo el problema de que tu pareja no te apoye: que no le parezcas buen guionista, y que no le parezca posible que te dediques al guion. De hecho es mi caso. Más que buena guionista, no le parezco guionista en absoluto, y de su boca sí han salido las palabras “no es lo tuyo” y “vender un guion es dificilísimo para los expertos, para ti directamente es imposible”.
    ¿Que si eso me ha hecho pensar en dejarle? Nada más lejos de mi imaginación. Al César lo que es del César: es mi pareja, de él evalúo cómo folla y cómo de estimulante y feliz es la vida compartida con él. No la opinión que tiene de mis guiones.
    ¿Que si me jode que opine mal de mis guiones? Pues SÍ. Precisamente le elegí porque sus opiniones y criterios me parecen inteligentes y reveladores. Cada vez que le oigo hablar de algo, me enamoro un poco más de él, porque su pensamiento siempre llega más allá de donde llega el mío, porque tiene un modo de ver, a largo plazo y con perspectiva amplia, sutil y profundo, del que yo carezco.
    Sería la persona a la que más desearía que le gustasen mis guiones.

    Pero no deja de ser su opinión. En este caso, yo decido no hacerle caso, y punto. No me impone nada.

    Lo que me resulta raro, tal como lo cuenta la persona del post, es que para ella fue una sorpresa que no le gustara el guion a su pareja.

    Eso a mí nunca me habría sucedido. Porque yo ya sabría que la idea inicial, esa nota que tomé de algunos párrafos, ya de entrada le habría parecido una chorrada. Luego, al ampliarlo a sinopsis me habría recordado su sinsentido, y él habría añadido que al haber más personajes, eso lo hacía todo más confuso. Luego, las escenas que se me hubiesen ido ocurriendo le habrían parecido, cada una, una gilipollez que no va a ninguna parte. Cuando le hubiera hecho leer el tratamiento o la escaleta, yo habría escuchado algo así como: “ya te dije cuando leí la idea que no molaba y esto es lo mismo, pero más largo y pesado.” Después, probablemente me habría dicho “anda, déjame leer alguna de las escenas ya guionizadas”, y yo: “¿para qué, si no te gusta”, me habría hecho de rogar un rato, pero deseando enseñársela, y él habría dicho al leerla: “la escena es divertida, está bien, qué pena que el conjunto no tenga ningún interés.” En definitiva, que jamás habría vivido el shock del viaje en coche que describe la chica del post.

  9. Si no sabéis separar la obra de la persona, y tenéis la piel delgada ante cualquier crítica, este negocio no es para vosotros.

  10. Espejito, espejito… ¿Quién es la guionista más guapa y más lista? No lo sé, pero tú no. Y ahí que la guionista mandó el espejito a tomar por el culo porque él tenia la culpa de todo.

  11. elenacobos, tú respuesta me ha dado tanta pena… pero tanta y tanta pena que me gustaría adoptarte. Tu tercer párrafo es directamente de “primero de Patriarcado”: no sólo lo llenas de cursiladas sino que encima te pones a la altura del betún. Sólo te ha faltado decir que te pega “porque te lo mereces”. Lo dicho, pena penita pena. Al final las mujeres son el principal escollo del feminismo.
    Y sí, apoyarte en tu trabajo, independientemente de tu talento, entra en lo de la vida compartida. ¡Y en follar bien! Yo no podría follar con una mujer que creyera que soy un fracasado.

    1. Hola, Marqués

      Patriarcado, en absoluto, supongo que si lo interpretas así es porque no conoces su modo de hablar. Es capaz de decir todo eso (y más), con respeto, y aportando porqués y argumentos que me dan muchas ideas.
      (De hecho, yo misma tengo siempre al escribir un momento de “todo esto es una gilipollez que no va a ninguna parte”. Solo que sigo adelante. Al final, todo cuadra, o no. Y si no, a otro guion.)
      Lo que sí le exijo a mi pareja es que yo le importe. El novio del que hablaba el post, parecía no darle demasiada importancia a un asunto muy serio para ella, por hablarlo así, en una ocasión en la que no te puedes mirar, ni discutirlo tranquilamente. Solo soltarlo y callarte.
      Eso me parece lo criticable, y no el hecho de que sea una mala opinión.
      Tampoco es lo mismo creer que alguien es un fracasado y creer que ha escrito un mal guion. El mejor guionista del mundo escribirá malos guiones.
      De todos modos, el apoyo de la pareja no solo es que crea que lo puedo conseguir o que soy buena (esto no lo hace), sino también que cuide a la niña más días que yo para que yo pueda ir a formarme en guion o escribir. Que asuma riesgos económicos por no tener un trabajo normal. Porque sabe que esto me importa.
      Y, sobre todo, que hable conmigo de guion. No un speech sentenciante en el coche y sin mirarme. Sino en muchas ocasiones, y en profundidad. Opiniones razonadas y desgranando matices. Creo que esto es con lo que más me apoya de todo.

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