Por David Muñoz y Koldo Serra
“Hola.
No sé muy bien a cual de los autores del blog dirigir este mail. Mi pregunta no es directamente sobre guión, pero sí sobre guionistas (creo).
Soy una dibujante de storyboard que trabaja en el mundo del cine, pero nunca he trabajado para TV y tengo un par de preguntas sobre ese medio.
¿En qué tipo de series se utilizan storyboards en España? Sé que en EEUU son relativamente habituales en la series de una hora o las que se ruedan al modo cinematográfico (single-camera) pero no en las que se ruedan con multicámara. ¿Ocurre algo parecido en España?
Y en caso de que se hagan storyboards para el rodaje de una serie (o de un determinado capítulo), ¿quién los supervisa? ¿Son responsabilidad exclusiva del realizador, o el coordinador de guiones tiene también que darles el visto bueno? He leído que en EEUU el showrunner o jefe de guionistas de cada serie se encarga, a través de una especie de libro de estilo, de verificar que todos los capítulos de la serie se ruedan igual, sin diferencias estilísticas entre un realizador y otro. ¿Ocurre algo similar en las series españolas?
Muchas gracias.
Jean”.
Hola Jean. Dado que tus preguntas son más de dirección que de guión, para contestarlas he recurrido a la ayuda del director de cine y televisión Koldo Serra, que sabe mucho más que yo de estos temas. Espero que sus respuestas te parezcan tan interesantes como me lo han parecido a mí.
Y Koldo, muchísimas gracias.
LOS STORYBOARDS EN LAS SERIES DE TV.: La verdad es que no suelen usarse storyboards en las series de televisión españolas. Pero supongo que dependerá de cada director. A la celeridad a la que se trabaja en televisión es complicado hacerlo. Esto, sumado a que se rueda mucho material a diario, complicaría hacer storyboard de todo.
Eso sí, cuando hay secuencias especialmente complicadas o con efectos especiales digitales, cromas y demás, es imprescindible para no perder tiempo o dinero.
A mí me suele gustar hacerlos si tengo tiempo, que no suele pasar muy a menudo.
Eso sí, yo lo que suelo hacer siempre es tener un guión técnico escrito el día anterior y mandárselo por e-mail a los jefes de equipo para que sepan lo que voy a rodar y como lo voy a hacer.
Para mí es imprescindible el pensar y tener claro antes de llegar al set cómo voy a rodar las cosas. Es más, me como mucho la cabeza con ello, me llego a obsesionar con secuencias que no lo necesitan, ja, ja, ja.
Otros directores prefieren llegar al set y hacer una puesta en escena con los actores y ver allí como rodarán. Cada cual tiene su forma de trabajar y todas son válidas.
De todas formas en “El don de Alba” (serie que acabamos de rodar) los tres directores entregamos “plantas de rodaje” de cada secuencia a diario. En un dibujo de la planta de cada set, marcamos donde irán y cómo se moverán las cámaras y los actores.
Éstas se reparten a todo el equipo y pese a no ser storyboards, funcionan como tal. Todo el mundo sabe cuantos bloques, de que manera y con qué valor se va a rodar cada plano en cada secuencia.
GRABACIÓN CON MULTICÁMARA: Aquí en España, quitando las comedias de situación al estilo de “Aída” o “La que se avecina”- que si se ruedan con multicámara, director y realizador – el resto de series se están rodando a la manera cinematográfica de la que habla Jean.
Eso sí, se rueda con dos cámaras (Al igual que en EEUU) sacando el doble de material en el mismo tiempo.
Normalmente se rueda en HD con cámaras Red One o últimamente Arri Alexa, con ópticas cinematográficas. Es decir, hay dos equipos humanos completos de cámara rodando simultáneamente y, dependiendo de las secuencias, se rueda, cruzando cámaras (plano & contraplano en una conversación) o por campos, rodando dos valores a la vez: Primer Plano y Plano Medio por ejemplo.
Series como “Imperium”, “Tierra de Lobos”, El Don de Alba”, “Gran Hotel” o “La Fuga” se ruedan de esta manera.
De hecho, últimamente muchas películas se están rodando de la misma manera., con dos cámaras. Se rueda menos tiempo pero se saca más material con las dos cámaras.
Como todo, tiene sus pros y sus contras.
Lo que está claro es que en televisión y con los tiempos que se manejan, para sacar 70/75 minutos de material en diez días, no hay más opciones.
EL USO DE LOS STORYBOARDS: La verdad es que en general los productores ejecutivos le dan bastante libertad al director para planificar y rodar como quiera. Se entiende que conocen como trabaja y se habla antes un poco de la forma que tiene que tener la serie.
Hay veces que el director suele tener cerca en el set al productor ejecutivo y en otras ocasiones se trabaja más conjuntamente en montaje. Maneras de trabajar.
De todas formas, y como ya he explicado que apenas se suelen hacer storyboards para las series españolas (tampoco para muchas películas), estos no se suelen supervisar.
Aunque también, como he comentado, en el caso de hacerse un storyboard para una secuencia de efectos en que van a estar implicados varios equipos y que económicamente va a ser más cara que las demás secuencias (por los digitales), la puesta del mismo es en común. Yo les muestro como quiero contarlo y vemos todos los planos y lo que conlleva hacerlos de esa manera.
A veces los planos van supeditados al coste directamente del efecto digital y se hace en función de este y no al revés.
LIBRO DE ESTILO: A veces sí y a veces menos. Depende de la serie y del productor ejecutivo. Pero también ocurre en algunas series yankees. Viendo diferentes capítulos de “Los Soprano” o “The Pacific” puedes saber que director ha dirigido cada capítulo.
De todas formas lo normal es que habiéndolo o no, los directores tratemos se rodar muy parecidos los unos a los otros.
Además elementos como la fotografía, común a toda la serie, sirven para “unificar” estéticas y línea de estilo.
Personalmente, en general siempre he entrado en series ya arrancadas. Series como “Gominolas”, “La Fuga” o “El don de Alba” ya habían arrancado cuando llegué y ya se había marcado previamente el tono narrativo y la línea a seguir.
Cuando pasa esto, yo trato de verme todos los capítulos rodados antes por otros directores para ver cómo lo han hecho y tratar de seguir su “libro de estilo”. Por supuesto cada uno somos diferentes y los guiones no son iguales, pero sí trato de seguir una serie de pautas que veo y no salirme de ellas.
En el caso de la mini serie “Karabudjan” que rodé para Antena 3, como la arranqué yo junto a los productores ejecutivos y guionistas, marcamos desde ese punto el tono y el lenguaje que tendría la serie. De hecho a la cadena se le hizo saber con innumerables referencias que línea llevaríamos, fotográficamente, a nivel de ópticas y a nivel de lenguaje. Al ser una mini serie y rodar yo cuatro capítulos de seis, trabajar junto a otro director fue fácil a la hora de ponernos de acuerdo en cómo tenían que ser los suyos para que no diera la sensación de que cada capítulo era de su padre o de su madre.
Incluso en este caso se pudo marcar una evolución en el lenguaje (y fotografía y vestuario) que partía de una manera de narrar muy concreta y terminaba en el sexto capítulo con otra, acorde a la evolución “mental” y física que iba sufriendo el protagonista que interpretaba Hugo Silva.
Lo ideal es hacer un libro de estilo y tenerlo, al igual que existe una biblia de personajes o un mapa de tramas.
Es cierto que esto no se suele dar en muchas ocasiones (al menos en los proyectos en los que he participado), al menos de manera muy marcada. Como decía, normalmente se suele hablar del tema antes de arrancar una serie. Incluso es un tema que se suele trabajar con la cadena. Dependiendo del proyecto a veces lo hay escrito y en otras ocasiones se trata verbalmente en alguna reunión.
Incluso en algunas de ellas es un tema que no se marca deliberadamente porque al productor ejecutivo no le preocupa que cada capítulo tenga el “estilo” de cada director.
Creo que depende de cada proyecto, de sus productores y de cómo se plantea.
Pasa lo mismo en torno a los guiones, hay veces que en conjunto de una serie uno es capaz de saber qué capítulos ha escrito uno u otro. Si es deliberado está bien, si no, malo.
También diré que a los directores siempre nos viene bien porque es cierto que a veces nos sentimos algo perdidos y no sabemos si la cosa tiene que ir por un lado o por otro.
Útil siempre será. Al final una serie es un conjunto de capítulos que hablan de los mismos personajes, de lo que les ocurre y en el mismo mundo en que está ambientada. Por tanto no debería de haber una diferencia bestial en la forma de contarlo o de escribirlo.
Al igual que, independientemente el número de guionistas que haya, se trata de que los personajes hablen de la misma manera o actúen acorde a una forma de ser prefijada, con el lenguaje debería de ser parecido. Al menos en un tipo de serie.
Como te decía, al final uno rueda como rueda y siempre tendrá cosas que le diferenciarán de otro director, ya sea por la puesta en escena, por la forma de trabajar con los actores, etc… Y eso es inevitable.
Uno no puede “vacunarse” contra “su estilo” y pasar a ser alguien aséptico en la manera de narrar. Pero siempre te puedes adaptar y tratar de hacer las cosas lo más parecido al resto de directores para que todo tenga esa unidad de la que hablábamos.
Muy bueno el artículo. Y muy ilustrativo. ¡Muchas gracias!
Muchas gracias, Koldo, un placer leer un post tan didáctico, generoso e ilustrativo de un director. Y de uno bueno, además.
Orson. Eres un fenómeno. Gracia sssss
Gracias a vosotros por vuestras palabras!
Fantástico.
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