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CASTILLOS DE NAIPES

 Por Natxo López

Imaginad que Aznar hubiera sido presidente del gobierno durante tres legislaturas. Imaginad que esa larga estancia en el poder hubiera desencadenado una explosión de envidias y luchas intestinas dentro de su partido que hubieran tenido como resultado su defenestración como líder del gobierno de España. Imaginad ahora, si sois capaces, que un miembro de su partido decidiera escribir un libro pseudo ficcionado donde se narrarían todas las puñaladas traperas y las argucias políticas que conforman la batalla subsiguiente por el liderazgo del partido y, por ende, del país.

Y ahora imaginad, si habéis llegado hasta aquí, que la Televisión Pública decide adaptar esa novela y convertirla en una miniserie de cuatro capítulos y que fuera emitida en Prime Time a nivel nacional. Y que le cayeran un montón de premios, y que recibiera alabanzas tanto del público como de la crítica. Y que no despidieran a nadie de la cadena.

¿Sois capaces de imaginar que esto sucediera en España? No, ¿verdad? ¿Y por qué no? Porque ocurrió en Gran Bretaña, como es obvio.

La miniserie se llama “House of Cards” y se emitió en la BBC (cómo no) a principios de los 90, justo después de la defenestración política de Margaret Thatcher. En ella podemos ver cómo un aparentemente inofensivo miembro del Partido Conservador elabora una cuidadosa y artera estrategia para desprestigiar a todos sus enemigos políticos y alzarse con el puesto de Primer Ministro de la Gran Bretaña.

Hay sexo. Hay cocaína. Hay periodistas corruptos, mentiras, asesinatos, hasta se coquetea con la idea del incesto. Todo es sucio, inmoral, bajo… y absolutamente maravilloso. Nadie como un británico sabe conjugar las bajezas del ser humano con la altildada apariencia de quien conoce la importancia de la imagen y las buenas maneras en la esfera pública. “House of cards” bebe mucho de “Yes, Minister”, aunque aquí la comedia está mucho más soterrada, y uno podría incluso cometer el error de pensar que se encuentra ante un sesudo drama político.

House of Cards BBC

Hace unos meses, en una charla de guionistas en el Festival de Vitoria, nos preguntaron si había algún tema tabú en la ficción televisiva española. Nuestra respuesta fue unánime: la política. ¿Por qué? Nadie lo sabe. Ha habido algunos tímidos intentos, casi siempre suavizados en una apuesta clara por la payasada combinada con una huída flagrante de cualquier atisbo de crítica o sátira mordaz (“Moncloa, dígame” sigue siendo el mejor ejemplo de cómo hacer una comedia sobre política y no mojarse absolutamente nada).

No sé si es que se tiene miedo de las posibles reticencias de los poderosos, o simplemente se considera que nuestros políticos no tienen ni glamour, ni interés alguno como para dedicarles una mínima ficción, pero el caso es que hasta ahora nadie se ha atrevido a emitir una serie que ahonde en la verdadera realidad de la política nacional. Sé que ha habido proyectos con buenas intenciones. Sé que los hay. Y espero que salgan adelante algún día.

Conformémosnos, de momento, con lo que tenemos para disfrutar. “House of Cards” se puede ver en Filmin. Tuvo dos secuelas, “To play the king” y “The final cut“. Y a finales de este año tendrá una adaptación estadounidense protagonizada por Kevin Spacey. Gracias, Teresa, por la recomendación.

“You might very well think that; I couldn’t possibly comment.”

23 comentarios en «CASTILLOS DE NAIPES»

  1. Fantástico artículo Natxo. Gracias a ti por describir la serie tan bien. Ojalá dediquen algún día una serie a, por ejemplo, el mundo político de la Comunidad Valenciana. El Baltimore español. Un abrazo.

  2. ‘Hace unos meses, en una charla de guionistas en el Festival de Vitoria, nos preguntaron si había algún tema tabú en la ficción televisiva española. Nuestra respuesta fue unánime: la política.’

    Hay una máxima que dice “No muerdas la mano que te da de comer”, y entre subvenciones, prebendas, campañas institucionales que convierten al Estado en el primer anunciante de este país, ¿qué cadena de televisión va atener cojones de meterse con un partido político cuando son ellos los que reparten la pasta que mantiene funcionado el chiringuito audiovisual nacional? Y no es cierto que la política sea el gran tema tabú, hay MUCHOS temas vetados de facto en la ficción televisiva: meterse con la religión, los inmigrantes o los gays si no es en un contexto de comedia arrabalera tipo ‘Aída’ sigue estando muy mal visto; a la que descuidas te sale la asociación de turno poniendo el grito en el cielo…

    1. Pues algo de eso si que hay. Aunque existen otros temas tabú, la política especialmente, no seduce en la pantalla. En este país preferimos verla parodiada a modo de sketch. una manera de recrear y exhibir públicamente, y en voz alta, lo que todos pensamos.

  3. Tú insípido artículo sí que es un ejemplo de cómo hablar de política y no mojarse absolutamente nada. Y así nos va…

    Saludos.

    1. Lamento haberme saltado la soflama. Consideré -con probable torpeza- que no venía a cuento. Cualquier cosa que yo pudiera decir aquí, además, resultaría ridícula, burda, en comparación con la serie a la que hace referencia el post.

  4. “Avismo” No sé si has querido escribir atisbo o abismo. Lo siento, no me he podido contener. Yo también odio que la b y la v estén pegadas.

  5. Y lo mejor es que “Yes Minister” y “Castillo de naipes” siguen dejando herencia, viendo series como “The thick of it”.

    A mí me da que todavía no hemos asumido el proceso de “terrenalización dramática” de nuestros políticos. Es que en el Reino Unido no son sólo políticos, también son personas.

    1. Y desde Shakespeare aparecen en la dramaturgia inglesa. No recuerdo (conozco) ninguna obra española que tenga por protagonista a un rey.

    2. Alguna hay Koho, al menos en literatura. Pero también, indirectamente, existen muchas de Berlanga o Rafael Azcona al menos en cuanto a las ‘fuerzas vivas’, de hecho, es curioso que en los años frescos del postfranquismo se hiciera cine (y TV) mucho más ‘político’ que ahora. De los años dorados de la democracia recuerdo esa de Gabino Diego, El rey pasmado.

      Pero estoy con Natxo, es increíble que lo ‘político’ solo exista en cuanto a narración de los hechos desde una perspectiva ‘dulce’ en las últimas series que hay al respecto, con muy escasa ‘mordida’. Por eso creo que la producción documental española va leguas por delante de la producción de ficción.

  6. Despues de ver en Black Mirror Spoiler al primer ministro británico follándose a un cerdo Spoiler, mi admiración y respeto al audiovisual de las islas es infinito.

  7. Quizás, sólo quizás, utiliza el PP por analogía con el Partido Conservador británico, uno de cuyos miembros es el protagonista de la serie comentada.

    Pero, vamos, que sólo es una suposición. Seguro la razón la tiene usted, como siempre.

  8. Y ya que estamos ¿cuando gobernó durante 8 años el PP, también era un instrumento propagandístico del PSOE?

    y otra vez lo de la guerra civil. A ver si lo entienden de una buena vez: se hacen y se han hecho pocas películas sobre la guerra civil y la postguerra y yo las que he visto se llaman fachas, a los que son fascistas. pero si ud. quiere identificar conservador con extrema derecha ya es asunto suyo.

  9. Bueno, cuando alguien empieza con la retahíla habitual de los fachas y la guerra civil ya sabemos de qué va todo…qué pereza.

  10. Pues en sitcom no te pierdas “The New Statesmen”.

    http://en.wikipedia.org/wiki/The_New_Statesman

    Aquí la echaron en Álbum TV y alguna autonómica creo que llamándole “El diputado bastardo” (su protagonista se llamaba Mr. Bastard).

    “House of cards” (y sus dos secuelas) están ya en dvd, por cierto. Veinte años después, la han editado aquí. Nunca es tarde si la dicha es buena.

    Otras recomendación de serie sobre la clase política y periodística: “State of play” de Paul Abbot.
    http://en.wikipedia.org/wiki/Paul_Abbott

    http://en.wikipedia.org/wiki/State_of_Play_%28TV_serial%29

    También está en dvd… pero en latino sin subtítulos. Conseguidla de otra manera. Os lo aconsejo.

  11. Bueno, pues sin links de wikipedia:

    Recomendaciones: sátira política
    Sí, ministro
    Sí, primer ministro
    The New Statestmen (se emitió aquí como El diputado bastardo)

    Recomendaciones: thriller + política
    State of Play (de Paul Abbott, el de Shameless)
    Hidden (fallida un poco al final, pero llena de planteamientos muy sugerentes)
    Boss
    De The Wire y sus temporadas dedicadas a la educación, a la política municipal… Pero bueno, ésta la la conocemos todos.

    Recomendaciones: ciencia ficción + política
    La tercera temporada de Torchwood. Una obra maestra.

    Ninguna de ellas, por contenidos y capacidad crítica, podrían escribirse aquí (tal vez, State of Play)

  12. Si vais a censurar a alguien, lo menos que podeis hacer es quitar las respuestas a su post. Lo digo porque queda un poco evidente ver comentarios que no responden a nadie.

    Un saludo, demócratas de toda la vida.

Los comentarios están cerrados.

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