EL CINE Y LA TELEVISIÓN Y EL POSTUREO Y EL MICROTEATRO

Por Chico Santamano.

Hace unas semanas estuve en el Microteatro. Bueno, en realidad he estado varias veces, pero les voy a hablar de una noche en concreto. Para el que no tenga ni idea de qué es, le diré que se trata del garito cultural de moda en Madrid. Para llegar sólo tienen que seguir el rastro de las prostitutas de Ballesta. La verdad es que no se veía en Madrid tal mezcolanza de artisteo y prostitución desde la última gala de los Goya. El Microteatro tiene una parte baja dividida en varias salas. Por el módico precio de 4 euros te ves una obra corta de 15 minutos. Algo así como el youtube del Bar Cabaret de toda la vida de Dios.

Es una oportunidad estupenda para que nuevos dramaturgos y nuevos actores se encuentren con su público. Una audiencia a la que difícilmente podrían acceder en el circuito profesional de teatro. Al menos esa era la esencia del proyecto inicial, porque no hace falta escarbar mucho en su cartelera para descubrir que la programación está copada por nuevos “dramaturgos” que en realidad son guionistas profesionales y los repartos están rebosantes de rostros conocidos del cine y la televisión. Ningún problema con eso. Si yo fuera uno de sus empresarios aprovecharía el tirón mediático de las estrellas. Es más, este post ni siquiera va de este fenómeno. Sólo quería contextualizar el tema del post, pero me enrollo… A lo que iba.

Después de un microteatro no es difícil coincidir con colegas de diferentes ámbitos en algún bar de la zona. Actores, directores, guionistas, periodistas… Ya saben… Mucho postureo, mucho gin tonic, mucho cuándo se estrena lo tuyo, mucho qué mal está todo, mucho qué bien está lo mío, mucho blablablá… Y yo, que soy medio tonto, en mitad de una conversación con gente del cine sobre el audiovisual y esas cosas, se me ocurre decir: “la calidad media de la ficción televisiva es mucho más alta que la del cine”. Y no… no me refería al tópico americano, sino al panorama español.

Les aseguro que si me hubiera cagado en la madre recientemente fallecida de alguno de ellos no habría arrancado semejante reacción. Todo el mundo me miró como si me hubieran puesto un pepino caducado en el gin tonic.

Para el que no lo sepa, trabajo indistintamente en cine y televisión. No soy un guionista de tele reclamando un prestigio nunca reconocido. Me muevo en la medida de lo posible en ambos mundos e intento estar al día de lo que se hace en los dos terrenos. Siempre me ha sorprendido ese rollo absurdo de la gente del cine (incluyo a los que escriben sobre celuloide y a los aspirantes que quieren vivir del cine también) que miran por encima del hombro a los de la televisión. Como si su chabola estuviera hecha de chatarra de mejor calidad que la del vecino de la tele. Se trata de un efecto parecido al de los profesionales de la radio que critican la telebasura cuando ellos hacen exactamente lo mismo, pero peor y menos interesante.

No sé si era una cuestión de postureo, de desprecio a lo popular o de desconocimiento absoluto, pero de repente me pareció acojonante que toda esa gente estuviera tan ajena a la realidad. ¿Y todos sabemos lo que significa estar ajenos a la realidad en esta industria, verdad?

Es evidente que las cagarrutas televisivas hacen mucho más ruido y están más expuestas a la crítica que todas esas películas que deambulan por nuestra cartelera, que nunca conoceremos y por supuesto jamás veremos. Ir al Festival de Málaga y encontrar una buena peli es más difícil que encontrar a alguien que respete los turnos de palabra en “Sálvame”.

Cualquier capítulo de “Aída”, “Camera Café” o “Aquí no hay quién viva / La que se avecina” son capaces de arrancar más risas que la mayoría de las comedias españolas estrenadas en cines en los últimos años. Un capítulo de “Cuéntame” tiene más verdad que el 90% de los dramas nominados a los Goya. Cualquier episodio de “Gran Reserva” tiene mejores actuaciones que toda la producción de cine patrio del año. “El Internado” o “Física o Química” demostraron tener más capacidad de conexión con el público joven que la mayoría de las producciones juveniles que se estrenan en los cines.

Si a eso le añadimos que la mayoría de las series españolas se hacen con menos dinero, menos tiempo, menos libertad y mucha más presión va siendo hora de que los profesionales del cine comiencen a reconocer que los de la tele les han adelantado por la derecha. No pasa nada, esto no es una competición, pero cuanto antes admitamos nuestras carencias, compañeros, antes aprenderemos de nuestros errores.

36 comentarios en «EL CINE Y LA TELEVISIÓN Y EL POSTUREO Y EL MICROTEATRO»

  1. Pues , no sé, creo que es verdad. Pero supongo que el cubata debía ser garrafa y debías estar achispadete porque , primero, soltar una frase tan contundente en ese ambiente profesional es buscar las cosquillas del personal.

    Por otro lado, puestos a hacer de abogado del diablo, no creo que en la otra parte les costara encontrar ejemplos en las últimas series que se han estrenado para, cuanto menos, entablar una discusión mas o menos animadilla. Con frases como “Si, vale, pero en el cine español todavía no nos hemos puesto a hacer remakes de (p.e.) “El apartamento” versión castiza. Ni nos ponemos a publicitar nuestros productos comparándolos a las mejores comedias de los USA…

    Y luego habría que discutir los estándares de aceptación en TV y cine. Que gente como Belén Esteban o Coto matamoros tengan las audiencias que tienen no hace-por fortuna- que si salen en una película la gente que les ve en TV pague la entrada, como ya se ha demostrado varias veces.

    En este último caso, lo de “Águila Roja” ya es la puntilla. Las recaudaciones de la película -que es, al fin y al cabo, el mismo tipo de tv-movie que en el caso de “Amar en tiempos revueltos” se estrena en tv- en los cines con un producto netamente televísivo, se diga lo que se diga, dejan muy claras ciertas cosas sobre la calidad del producto televisivo. Que no, ojo, de su aceptación.

    O sea que vale, para soltar la frasecica en un bar y que el nivel etílico del personal (o, porqué no, el intelectual) les impida algo mas que el estupor alcohólico, ok. Pero esa frase, con dos cojones, se suelta en una mesa redonda o debate serio. Y luego se defiende en condiciones.

    Con respeto, y admiración, un saludo.

  2. Aparte de que los ejemplos que pones son pelo tramposos porque te has referido a series exitosas y longevas. Pero , siguiendo esa lógica, habría que contraponerlas con las películas más exitosas de su genero, no con la “mayoría de las comedias españolas estrenadas en cines en los últimos años”.

    Porque que -pienso-, si vamos a hacer esa comparación con la mayoría de las comedias españolas estrenadas en cines en los últimos años, vamos a poner entonces encima de la mesa a la la mayoría de las series de humor estrenadas en los últimos años. Incluidas un par de ellas estrenadas en las 3 ultimas semanas, ¿no? ¿A qué si nos ponemos a hablar de “Vida Loca”, “Divinos” o otras canceladas la cosa ya no pinta tan bien? ¿Con qué película nos ponemos a comparar “Piratas”…? ¿O las tvmovies de “Letizia”, o “23 F”…?

  3. No creo que Santamano sea tramposo, o al menos no por los ejemplos. La cuestión es que en TV se produce más, se trabaja mucho (muchísimo) y a conciencia. Y sin embargo, seguimos encontrando displicencia por parte de los trabajadores del sector cine. Esa displicencia se extiende a pequeñas productoras, y continúa cultivándose en las escuelas y en las universidades, y no sólo por parte de los alumnos sino de unos cuantos profesores. Esa es la idea del post, y no medir quién fracasa peor.

  4. Lo siento pero no estoy de acuerdo. NI DE COÑA. Puede que el grueso de la producción cinematográfica no sea mejor que la producción televisiva, pero en televisión queda mucho muchísimo para hacer algo similar a:

    CELDA 211, EL LABERINTO DEL FAUNO, ÁGORA, LA SOLEDAD, EL CINE DE ALMODÓVAR, EL SECRETO DE SUS OJOS, EL CINE DE GUERÍN, BURIED, BAJO LAS ESTRELLAS, SMOKING ROOM, LOS CRONOCRÍMENES, AFTER, etc, etc, etc.

    Puede que en comedia sí se estén haciendo medianamente bien las cosas en la TV española. Y si somos generosos también se podría decir que la tele ha adelantado a los mediocres del cine, pero ni de coña a los buenos.

    1. En tele, Almodóvar ya ha hecho una serie: “Mujeres”. Precisamente, se está emitiendo por La 2. Esa la podemos tachar.

    2. No he visto “Mujeres”, pero está dirigida por Dunia Ayaso y Félix Sabroso, Pedro Almodóvar sólo la producía a través de EL DESEO, pero no la dirigía ni escribía.

    3. No sé si preguntas por LA SOLEDAD porque no la conoces o porque no te gusta. A mí me gusta bastante (y a los que le dieron el Goya en 2008 parece que también).
      En cualquier caso, es un tipo de cine que muy difícilmente se va a producir para TV. Lo mismo que en otro género: EL ORFANATO, CRIMEN FERPECTO, etc. etc.

  5. Yo creo que si coges las diez mejores peliculas españolas de los ultimos 5 años y las diez mejores series españolas de los ultimos 20, te sale que es mejor producto el cine que la televisión.

    También pienso que es un poco tramposo decir que Fisica o Quimica han conectado con el público juvenil mejor que cualquier pelicula juvenil. Si dejamos de hablar de la calidad de las series sólo para hablar de la cantidad de gente que las sigue, pues entonces torrente le gana a todo el mundo por goleada.

    Hablando en términos de calidad, es verdad que el cine produce mucha mierda, pero cuando produce cosas muy buenas, (aunque sean dos peliculas al año) son mejores que las dos series nuevas de turno que hay cada año en este país…

  6. De todos modos, y que Chico no se vaya de rositas, me interesa mucho más el postureo del que habla en los dos primeros párrafos del texto. El de la pretendida pose amateur y hasta bohemia de una escena cultural en la que, por lo que parece contar, siempre trabajan y se publicita a los mismos. Queremos de saber.

  7. A mi, si me dan a elegir entre ver una serie española o ver una
    pelicula española, elijo la primera.
    Por lo menos las series no abusan de la coartada cultural para
    endosarte pretenciosos actos de onanismo.

    1. Y además te puedes ir al baño o hacer zapping cuando quieras porque tampoco te vas a perder gran cosa, ¿no?

      Onanismo en el cine hay en todas las cinematografías, desde Tarantino a Kim i-Duk, pasando por Álex de la Iglesia o Jean-Pierre Jeunet. Se le suele llamar cine de autor, pero si no te apetece jugártela tanto, también existe el cine de género. En España también se hace.

    2. Hombre, lo de “costumbrista” lo suele imponer muchas veces el presupuesto, que de donde no hay no se puede sacar.
      Pero al menos de un tiempo a esta parte creo que sí se producen thrillers y fantásticos bastante buenos o al menos aceptables: REC, CELDA 211, BURIED, EL REY DE LA MONTAÑA, EL ORFANATO, BOSQUE DE SOMBRAS, y en comedia tenemos entre otros a Cobeaga que me parece que lo está haciendo muy bien.

      El problema es encontrar proyectos atractivos que puedan competir con el cine americano de igual a igual con presupuestos mucho menores (y con menos años de experiencia, también, claro). Pero al menos los nuevos cineastas parece que lo intentan, cada vez un poco mejor.

    3. me temo que cualquier intento de cine de género
      en este pais viene acompañado por el adjetivo
      “costumbrista”.

      Hmaniaco: igual que el norteamericano. ¿Cuantos comentarios acerca de cómo son en Texas o en Nueva York nos hemos tragado? ¿o de lo peligroso que es ir a Brooklyn o si los los policías comen demaciados donuts? de hecho ¿por qué decimos donuts en vez de rosquillas?
      No se me ocurre nada más localista que una peli de acción que transcurra en los Ángeles o en Nueva York.
      Y me imagino que lo mismo pasará en otros países

  8. “Es evidente que las cagarrutas televisivas hacen mucho más ruido y están más expuestas a la crítica que todas esas películas que deambulan por nuestra cartelera, que nunca conoceremos y por supuesto nunca veremos”. Ahí le ha dado bien, Chico. La cagarrutas cinematográficas pasan mucho más desapercibidas. Ojos que no ven, corazón que no siente, lengua que no crítica y boca que no hinca el diente.

  9. Ni de coña. No, si hablamos de calidad; quizá, si hablamos de éxito y de conexión con el público.

    No creo ni por asomo que Cuéntame sea mejor que cualquier película media española. Su “cantidad” de “verdad” es muy muy cuestionable, como, por otro lado, han indicado muchos críticos.

    Volvemos al tema de siempre: ¿Torrente es buena porque tiene éxito?

    Por cierto que este argumento, seamos coherentes, es el mismo que usan todos esos defensores a ultranza de la cultura libre, y de Internet, y tal, que critican al cine español porque “no conecta con el público”, y que debería hacer Torrentes como churros, y no películas de autor. Ojo, pues, con los argumentos, que la lógica es neutra, y hay que usarla bien.

    No comparemos en cuestión de calidad. Si acaso, de éxito. Algunos críticos (ellos sabrán) están indicando que bastantes comedias españolas (películas) son bastante buenas. No leeremos lo mismo con Aída y similares.

    Además, que las generalizaciones las carga el diablo. Hay películas españolas estupendas, y hay series estupendas. Y las hay terribles, planas, sin ambiciones, aburridas. Pero cada caso es diferente.

    1. ¿La cantidad de verdad de Cuéntame es muy cuestionable? Si lo dijera de Águila Roja lo entendería, pero Cuéntame parece un reflejo bastante fiel de aquellos años, tanto en la trama como en la adaptación, por lo menos hasta donde yo la seguí. Aunque me he perdido las dos últimas temporadas, todavía recuerdo aquel primer comedor de los Alcántara con el cuadro de los ciervos, igualito que el que había en mi casa cuando era niña. Los críticos dirán lo que quieran, pero esa cantidad de verdad con la que se encuentra identificada el público, parece el secreto mejor guardado de que lleve tantos años en antena.

      Por otro lado, no creo que se hable solo de éxito y conexión con el público, también se habla de calidad. Y el cine, a diferencia de la tv y a excepcción del fenómeno de Torrente, no está ni de coña tan expuesto a la crítica como la tele. Por lo general, el público que no frecuenta mucho el cine patrio sólo está receptivo a las premiadas (buenas o malas) en algún festival o alguna gala, o de las que dirigen o protagonizan los directores o actores relevantes. Con lo cual, lo que sobresale y destaca siempre es lo bueno y no lo malo. Y en la tele ocurre lo contrario, las cagarrutas son siempre las que destacan.

    2. Por Dios, ‘Cuéntame’ era como ‘Médico de familia’ con pinceladas folclóricas de la época, con todos los tópicos habidos y por haber: el hijo mayor contestatario, el cura progre, etc. No es que faltara a datos históricos, es que mezclaron todos los ingredientes jugosos para un producto sentimental y facilón. Que ojo, no digo que fuera malo, aunque fui incapaz de seguirlo, pero tampoco es para tirar cohetes.

  10. Yo creo que hay una cierta sobrevaloración de las series. No sólo españolas, sino americanas.

    Recuerdo que intenté ver “Los Soprano”. Cuando me enfrenté a aquella majadería sacada directamente de una comedia de absurdo de De Niro y Crystal, y pensé que eso obnubilaba a media humanidad, supe que algoi andaba muy mal. Lo intenté con Dexter, con su sicópata vengador, que me recordó a los vampiros “buenos” que beben sangre de transfusión con todo el infantilismo que encierra, La tontería de “Perdidos” con “vamos a liaralo todo y luego decimos que es….”… y así una tras otra.

    La semana pasada me vi dos series antiguas de la BBC aprovechando que la película “Tinker, Taylor, Soldier, Spy” había sido ninguneada por los detritus gafapasteros que votan en el festival de Venecia. La una es la propia “Tinker, Taylor…”, la otra “La gente de Smiley”. Casi se me saltan las lágrimas. Si alguien se toma la molestia de bajárselas (en V.O. preferiblemente) que revise tres diálogos y un casi monólogo: los dos de Smiley con Sachs (“madre Rusia”), el de Smiley con Jerry Westerby y la lectura que hace Saul Enderby. Después puede ver cualquier serie de HBO y, si ha tenido la osadía en algún momento de su vida de hablar del buen momento de las series actuales, hacerse el Camino de Santiago de rodillas en señal de penitencia.

    Un saludo.

    PS: ya sé que me he apartado un poco del tema

    1. Un tipo va conduciendo por la M-30, cuando
      escucha un mensaje por la radio:
      “atención se ha avistado un vehiculo en la M-30 que va en dirección contraria”

      y el tipo dice:

      – ¿un vehiculo? ¡si van todos!

  11. Yo también me quedo con el cine español en esta guerra particular, imagino que porque tienen las manos más libres, no porque crea que exista más talento en un lado que en el otro.

  12. Hombre, Regla, que Cuéntame cuidara la ambientación no implica que eso incluyera mucha verdad. El secreto del éxito es, siempre, interpretable: para algunos críticos, dicha clave está en que a muchos españoles les gusta recordar el pasado de cierta manera. Ya se sabe que la memoria no es la Historia.

    Nadie cuestiona su calidad técnica: hablamos de calidad, a grandes rasgos.

    Por otra parte, las pelis malas y las series malas son siempre las que se destacan. En eso, la prensa (ese asociado con el diablo y fuente de todos los males, al parecer) ha colaborado mucho.

    Nadie ha dicho que las series españolas sean terribles, y que las películas españolas sean maravillosas. Hablamos de matices. Matices. Donde está Dios o el diablo, según cada uno.

    1. Hombre, Fernando, seguro que lo del cuadro lo ha entendido perfectamente, que hay que explicarlo todo. Se trata de un pequeño matiz, para poner de relieve que cuidaban los detalles y no sólo en la ambientación, por supuesto. También en el contexto social y político, las modas, las costumbres, los prejuicios, la moral, el progreso…y todos esos condicionantes canalizados a través de los personajes, para conformar un perfil de familia, de clase media, que ha evolucionado de forma progresiva en la serie, aunque algunos nos hayamos quedado en el camino.
      Hace bien en recordar que estamos hablando de matices. Le recuerdo uno del post: “Las series españolas suelen hacerse con menos dinero, menos tiempo, menos libertad y con mucha más presión”. Y por cierto, eso de que algunos críticos interpretan que algunas películas españolas son buenas o que la clave del éxito de Cuéntame está en que a muchos españoles les gusta recordar el pasado de cierta manera… da que pensar, al menos para acabar la frase ¿Y de qué manera les gusta recordar el pasado? Supongo que les gustara recordarlo como lo vivieron ellos realmente o de la manera más aproximada posible, porque para vivir una ficción fantástica e irreal ya tienen otras opciones en la pantalla. ¿No le parece?

    2. Regla:

      “Las series españolas suelen hacerse con menos dinero, menos tiempo, menos libertad y con mucha más presión”.

      Sin duda. Nadie dice que sea más fácil (técnicamente) hacer una película que una serie. Y cuando hablo de técnica, también hablo de guión. Nadie le quita mérito a sus esfuerzos, ni niego que son los productores los que puede que se carguen una buena idea de serie. Pero también pueden cargarse una buena idea de película. Lo que juzgamos son resultados. Nadie culpa a los técnicos, ni a los guionistas: como mucho, tal vez, a los showrunners.

      Con lo de los críticos, decía lo que quería decir: que algunos sí ven cualidades en el cine español que no ven en muchas series españolas. No digo que esté al 100×100 de acuerdo: digo que es un hecho que la crítica piensa que el cine es mejor que las series.

      “¿Y de qué manera les gusta recordar el pasado?”

      Pues, como puede verse en cualquier documental sobre la memoria histórica, o sobre cualquier tema, uno recuerda como quiere recordar, lo que no es sino humano. Pero una cosa es la memoria y otra cosa el hecho histórico. Ambas perspectivas son válidas, pero sin que una pese más que la otra.

      Y parece que a los españoles les gusta creer que aquellos años no eran “tan malos”. Pero ya vendrán sociólogos y analistas a determinar exactamente qué significa que Cuéntame tenga tanto éxito. Lo que es seguro es que el argumento de que “tiene éxito porque es buena” ya sabemos que no es lógico. No lo es en el arte, en general.

  13. chindasvinto ,yo que soy fan de los libros, cada vez que veo en esa serie el diálogo de Smiley con Westerby siento escalofríos. Y , porque no tiene más papel, pero Joss Ackland se come la escena por completo.

    Pero al fin y al cabo ya lo comenté antes. Es una serie al estilo de las que se hacían en España en los 70 y 80. El problema es que esa manera de hacer TV se haya perdido por completo por excusas mercantilistas.

    Y, bueno, por ser un poco malo y tocar los cojones, si al final la culpa de todo es de Chico, que soltó una frase lapidaria y sin matices, y como no montó el pollo en el bar (parece que por poco) ha querido montarlo aquí…

    Porque mira que podía haber dicho ““la calidad media de la ficción televisiva no tiene nada que envidiar a la del cine””, pero no, tenía que soltar “es mucho más alta que la del cine”-

    El chico debe soñar con cerillas y un bidón de gasolina.

  14. No olvidemos que en todo producto audiovisual o artístico siempre hay dos magnitudes. La funcional y la normativa. Está claro que quizá muchas series españolas sean funcionalmente efectivas (que no tiene esto que ver con que sean buenas)

    A lo mejor a un chaval de 15 años que no entiende de guión, personajes e historias, le chifla Física o química. Yo tengo 22, quiero estudiar guión y cuando veo 5 minutos de la serie siento náuseas.

    Por otro lado, desde el punto de vista normativo, DUDO muchísimo que la calidad de las series españolas esté por encima de la calidad del cine español.

    En conclusión, puede que las series españolas sean económicamente más rentables, exitosas por su audiencia etc, etc en comparación al cine. Pero sobre diálogos, personajes y tramas nos queda un largo camino por recorrer. Aunque gracias a lo que sea, siempre hay excepciones.

    Ojo, respeto muchísimo a todos los guionistas y probablemente estén hiper presionados (no estoy en el sector y por lo tanto tengo que callarme, no sé lo que se cuece) aunque también tengo que repetir una cosa que digo mucho por aquí: los productores no escriben los diálogos.

  15. Yo, como Chico, he trabajado en ambos campos. Y opino lo mismo que él.

    En televisión sales con el cuchillo entre los dientes. O enganchas con el público, o a la puta calle. No hay subvenciones extrañas, ni taquillajes falsos comprados en Talavera de la Reina, ni críticas amables de publicaciones que comparten intereses: te ven o no te ven. Es democrática.

    Hay cosas buenas y malas, como en el cine. Pero lo que es evidente es que mientras la ficción televisiva española ha encontrado su público, el cine español aún tiene que ganar esa batalla.

  16. Ahí si, cansado y confuso. Ok al 100%.

    Lo peor de todo es que, por los comentarios que he leído en otros sitios a propósito de lo de “Pa negre” para los Oscar, la cosa va a peor.

    No se si la gente que escribe denigrando por su -teórica- carga ideológica a esta y otras películas (o a todo el cine español, que para ellos les da lo mismo) son el equivalente digital a esos señores de bigotito preconstitucional que salían a grito pelado en las manifestaciones de Falange o Fuerza Nueva, pero el odio que destilan ellos y mucha gente al producto nacional no se lo va a quitar nadie en su vida, temo.

  17. El cine español es malo y esta subvencionado. No existen secundarios como tal, cualquiera que haga cierta gracia ya quiere ser primer actor. La mayoria de los aprendices de actores les vien de familia, vamos enchufismo puro y duro. Los guionistas no existen y si estan no lo parece.

    Y asi hasta el infinito, sin entrar en el monotema guera civil vision desde un bando por supuesto. O la consabida mujer u hombre que sufre por las injusticias sociales, todo rodado por una camara que parece de aficionados. Vamos la vision de la vida de nuestros cineastas.Si alguien le extraña que la gente este hasta las narices de esta gente, pues o no esta en el mundo o sus ideas les ciegan. Ya que mucha gente defiende nuestro cine, por convicciones ideologicas, no por que en realidad piense que es bueno

    Por ejemplo la pelicula de No habra paz para los malvados, se sale de lo habitual, es entretenida y esta gustando a gente y critica. Vamos que si quisieran de verdad levantar esto, el camino parece facil. Y el de la subvncion de um cine que no interesa a nadie ni es camino ni es nada. SAludos

  18. Sin estar totalmente de acuerdo con tus apreciaciones, que son muy generales, si que es cierto que hay tele que supera al cine en España, o mejor dicho, que hay mucho cine inferior a televisión estrenado aquí, que se estrena cada bodriazo muy serio… En todo caso, los guionistas de la tele tenéis que ir con la cabeza bien alta. Trabajáis en lo privado (generalmente) y ganáis dinero porque hacéis cosas que la gente quiere ver, dinero bien ganado, lo que es el oficio de entertainer, cosa que no sucede en el cine, que está poblado de gentuza, especialmente los productores, que se dedican a hacer truños y forrarse con el dinero público, que lo explicaba Tinieblas González muy bien el otro día.
    En fin, que les den dos yoyas a esos divos del cine…

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