El FesTVal de Vitoria

Por Guionista Hastiado

La semana pasada tuvo lugar la tercera edición del Festival de Radio y Televisión de Vitoria, un evento que en tan poco tiempo se ha convertido en un referente para la industria televisiva nacional. Parte del éxito se debe a una adecuada mezcla de estrenos, ruedas de prensa, actuaciones, charlas y mesas redondas, que ofrecen un apretado calendario con el que es imposible aburrirse. Yo estuve allí desde el jueves por la noche, y me he traído un montón de buenas impresiones que paso a resumirles.

Estrenos, premieres, eventos, avances…

“Homicidios”

Eduardo Noriega, en la alfombra naranja del festival

Se estrenó el capítulo piloto de esta nueva serie de Telecinco. Una acogida algo fría para un producto bien ejecutado, con algunas buenas ideas de guión y con una factura más que notable. Mis dudas planean sobre la labor de Noriega, poco cálido en el difícil papel de un psicólogo experto en asesinos en serie. El capítulo no me enganchaba al principio, aunque va mejorando a lo largo del metraje, así que habrá que esperar a las siguientes entregas para hacerse una idea de por dónde irán los tiros. Personalmente abomino de la manía de coger a jovencitos y jovencitas guapísimos y jovencísimos para interpretar a duros policías. Me cantó un poco también que al protagonista lo llamaran “Sóller”, que suena exactamente igual que “Sawyer”. ¿Qué necesidad?

“El Barco”

Primer capítulo de la segunda temporada, aque ayer jueves se estrenó en televisión, seguro que con buena audiencia. Vuelve la serie de Globomedia con más fuerza que nunca, con un capítulo pantagruélico donde parece imposible que sucedan más cosas. Un ritmo frenético, conflictos potentes y un gran esfuerzo de producción y guión. Además pudimos ver imágenes de lo que depara la segunda temporada, con la aparición estelar de Belén Rueda. A mí personalmente lo que me cuesta más de la serie son  las escenas adolescentes de amor desmedido (pornografía sentimental, que la llamo yo), pero claro, es que uno, además de ser un navarro rancio, ya no tiene 16 años. Éxito asegurado.

“Cheers”

No pude asistir al estreno, aunque recabé algunas opiniones. La sensación general es de corrección, aunque nadie parecía excesivamente impresionado. Un cásting acertado que parece haberse visto algo lastrado por la dirección (de maneras más cinematográficas que televisivas) de Gómez-Pereira. Estuve hablando con alguno de los guionistas de la serie, que me decía que confiaba en que la cosa fuera bien siempre que la cadena tuviera paciencia las primeras sermanas, porque poco a poco los capítulos iban mejorando. Habrá que ver si la apuesta por el remake funciona mejor que con “Las chicas de oro” o “Matrimonio con hijos”, pero yo al menos le daré una oportunidad. Eso sí, cuando se hace una adaptación hay que asumir los riesgos. Como éste que no me resisto a adjuntar por si a alguien se le ha pasado:

Paramount Comedy

La cadena mostró un avance de algunos de sus próximos proyectos. “Chic-as”, una serie de sketchs sobre el universo femenino en cuyos inicios tuve el honor de colaborar hace un tiempo. Cuatro actrices sobresalientes bajo la batuta de Yllana para un producto modesto pero con grandes virtudes. También pudimos ver un avance de “Il Divo”, una divertida serie de Carlos Clavijo que entra en ese grupo de ficciones televisivas que intentan apostar por una comedia diferente a la que llevamos años haciendo en este país (una renovación que sí estamos viendo en otros géneros). Y, por supuesto, también hubo espacio para los cómicos de Paramount, auténticos adalides del monologuismo patrio. El especial “10 cómicos 10 es sin duda el mejor programa de Stand-up nacional que podemos disfrutar ahora mismo.

“El tiempo entre costuras”.

Una de las grandes apuestas de ficción de Antena 3, basada en el best-seller del mismo título. Pudimos ver un par de montajes de unos cinco minutos, en los que era palpable la gran cantidad de medios con los que han contado y una factura sin fisuras. En la rueda de prensa explicaron que han “estirado” el libro con nuevas tramas para poder llegar a hacer 11 capítulos en total. Y por lo visto la autora del libro se ha involucrado directamente en la escritura de los guiones supervisando todo el proceso de escritura, lo que, por qué no decirlo, me llama bastante la atención.

“Gran Hotel”

Los protagonistas de "Gran Hotel"

Mis compañeros de Bambú presentaron su nueva apuesta para Antena 3 con un avance bien empaquetado y muy prometedor, demostrando una vez más que saben hacer las cosas bien. No pude asistir a la rueda de prensa, pero las vibraciones que me han llegado son muy buenas. Hablaron de referentes como “Sherlock” y “Agatha Christie”, aunque las comparaciones con “Downton Abbey” y “Gran Reserva” son inevitables para muchos (una por imagen, otra por temática). Tiene toda la pinta de ser una de las revelaciones de la temporada, como ya lo fueron en su día “Gran Reserva” e “Hispania”.

Encuentro de guionistas “de Turno de Oficio a Gran Reserva”

Mi visita al festival se debía fundamentalmente a mi participación en esta mesa redonda organizada con la ayuda del sindicato ALMA, en la que cuatro guionistas hablamos sobre la evolución de las series españolas en los últimos tiempos. Fue un honor compartir mesa con Alberto Macías, Iván Escobar y Yolanda García Serrano.

Como siempre que un grupo de guionistas se juntan para hablar de la profesión, nos quejamos un poco del mundo y mostramos nuestro deseo de que las series nacionales ganen en calidad dramática y que los procesos creativos se profesionalicen todavía más permitiendo una mayor libertad creativa a los autores, aunque también hubo espacio para la autocrítica y cierto optimismo de cara al futuro. Respecto a temas tabú en la tele, me quedo con dos de los que salieron: la “tele sobre la tele” (por gafe) y la política, como asunto con el que todavía son pocos los que se atreven.

Jornadas “Branducers”

Una sesión maratoniana destinada a debatir sobre el “Branded Content”, una forma de producción audiovisual cuya llegada parece inevitable pero que, por diversos motivos, no acaba de cuajar en España. Básicamente, consiste en que las propias marcas produzcan y financien contenidos y los ofrezcan a las televisiones o medios de distribución. Las jornadas estaban organizadas por Aftershare.tv, productora de Risto Mejide, y, paradójicamente, aunque no se consiguieron resultados concretos, todo el mundo coincidió en que fueron un éxito. Por primera vez alguien colocó cara a cara a marcas importantes (Telefónica, BBVA, Danone…) frente a los responsables de las cadenas y a las productoras, para que discutieran entre ellos (con la moderación de Risto) sobre sus propósitos, sus peticiones y sus reservas acerca del Branded Content.

Yo poco entiendo de estos asuntos, pero lo que me ha llegado es que a las grandes cadenas les cuesta aceptar un cambio de modelo de negocio que, de momento, les funciona bastante bien. Puede que económicamente el “branded content” parezca una buena propuesta, pero ellas creen que perderían el control sobre el producto, algo que consideran irrenunciable. Tiempo al tiempo.

Algunos de los asistentes echaron en falta la opinión de los creadores (los guionistas) y de hecho alguien me comentó la posibilidad de participar en las jornadas del año que viene como ponente. No sé si yo tendría mucho que aportar, pero desde luego me resultaría interesante debatir sobre las posibilidades reales de escribir una serie para Coca Cola, por ejemplo, y convencer a los responsables de la firma de que el resultado no debería ser un truño complaciente y blandengue.

Uno de los ejemplos de “Brand Content” que más entusiasmaron a todo el mundo, fue el caso de “Sólo se vive una vez”, un largometraje de Bollywood en el que Tourespaña decidió invertir para dar a conocer nuestro país en la india. Trata de un grupo de amigos que deciden viajar a la península en la despedida de soltero de uno de ellos. El film se ha convertido en un éxito absoluto de taquilla en su país y ha logrado llevar nuestra imagen a millones de hindús, además de recuperar, con mucho, la inversión inicial. Aquí tienen una interesante entrevista donde hablan de ello.

Hubo muchos otros eventos a los que no pude asistir y de los que no tengo  información de primera mano: el curso de Stand-up comedy, el estreno de la segunda temporada de “La República”, el coloquio surrealista sobre el humor en televisión, el estreno de “El corazón del océano”, el taller de “Museo Coconut”, el interesante espacio “Pilotos”… Casi todos ellos tendrán continuidad en la cuarta edición, que, sinceramente, me gustaría no perderme.

LA GALA

(Actualización, aquí pueden ver la gala completa, si les interesa)

El Festival de Vitoria entrega una serie de premios elegidos por un jurado compuesto únicamente por críticos de televisión. Conocí a varios de ellos y he de decir que me causaron muy buena impresión y que me pareció que tenían una mezcla ponderada entre una visión crítica de la televisión y una atracción indisimulada por un medio que, de hecho, les apasiona. Me parece un acierto de cara a un festival de televisión que la crítica tenga, también, su espacio.

Bueno, de hecho también es un festival de radio, pero ya se ha anunciado que a partir del año que viene este medio se queda fuera, fagocitado por el éxito y la atención mediática que suscita la tele, y que es más que suficiente para sustentar el festival por muchos más años.

La gala empezó tarde, como casi todo en el festival, por culpa de los paseíllos de alfombra en los que había que compensar las largas esperas de las fans. Pero, una vez empezada, todo el mundo se lo pasó muy bien. Sentido del humor, ritmo, y un magnífico presentador al que le cayeron loas de todo el mundo: Luis Larrodera. Ya podían aprender los organizadores de los Goya o de los ATV.

Luis del Olmo recogió uno de los primeros premios y se arrancó a cantar una improvisada ranchera, “Sigo siendo el rey”. A partir de ahí,  varios de los premiados y presentadores, como Matías Prats (“Te quiero vida mía”) o Josep María Mainat, animaron a imitarle, aportando bastante buen rollo y diversión a una gala que ya de por sí funcionaba bastante bien.

Ana Pastor agradeció su premio compartiéndolo con todo su equipo y asegurando que a ella nadie le dice cómo debe hacer su trabajo, y que piensa seguir haciéndolo igual pase lo que pase el 20N.

Los responsables de “La que se avecina” agradecieron el primer premio que recibían después de varios años en antena, y aprovecharon para postularse como ejemplo de que cuando las cadenas tienen paciencia con un producto, éste puede llegar a remontar y a convertirse en un éxito.

También fue el primer premio que recogió desde su estreno el equipo de “Hispania”. Hubo agradecimientos y buenas palabras para las cadenas, los actores, los equipos de rodaje… en fin, para todo el mundo… excepto para el equipo de guión de la serie, del cual, como ustedes saben, yo era responsable. Qué se le va a hacer, los guionistas ya tenemos asumido que nunca nadie se acuerda de nosotros.

Crematorio” se llevó el premio a “lo mejor del año”, en un reconocimiento merecidísimo, en mi opinión, a las intenciones y los resultados de un producto que hasta hace pocos años era inimaginable en la ficción televisiva nacional. Me enteré hace unos días que la van a emitir en La Sexta. Yo no tuve paciencia y me compré el dvd.

También hubo un justo premio para “La mitad invisible”, uno de esos programas de la 2 que casi nadie conoce, pero que destaca por su calidad, su buen humor, y su valor cultural.

Quizá con el único premio que personalmente no comparte es que le dieron a Ana Rosa Quintana (que no deja de ser una profesional con años de experiencia, pero que hace una televisión que ni me interesa, ni me gusta, ni me parece premiable). Y me dejó también algo indiferente el galardón al concurso “Atrapa un millón”, que a mí, ni fu ni fa.

EL FESTIVAL

Si en algo estuvieron de acuerdo todos los asistentes al festival, tanto profesionales como medios de comunicación, es en el magnífico trabajo realizado por la organización. En estos tiempos de crisis es admirable ver cómo los recursos se invierten inteligentemente, y cómo una buena gestión puede lograr magníficos resultados sin necesidad de grandes fastos.

Los invitados al festival fuimos mimados, en el mejor sentido del término. Un hotel excelente, servicios de transporte numerosos y eficientes y, quizá lo más llamativo, todos los días nos llevaban a comer y a cenar a restaurantes que podrían competir sin ruborizarse por una estrella Michelín. En el norte se come bien, todos lo sabemos, y en el festival de Vitoria han querido que todo el mundo se vaya con la sensación de que no hay una ciudad en el mundo donde se coma mejor. Ustedes pensarán que todo esto es puro hedonismo de mercadillo, pero detrás hay una estrategia calculada que ha logrado en pocos años, sencillamente,  que todo el mundo quiera volver. Al fin y al cabo, el éxito de un festival depende, en gran medida, de la afluencia de estrellas y profesionales del medio, y eso de momento ya lo tienen ganado.

Otro de los aspectos más llamativos de las jornadas ha sido la afluencia masiva de fans histéricas a la caza del famoso. Había visto alguna cosa parecida en festivales de cine, pero creo que nunca con tanta intensidad. Las fans (porque eran mayoritariamente chicas, para qué nos vamos a engañar), pasaban días enteros esperando, bajo la lluvia a ratos, cogiendo sitio en primera fila para poder ver de cerca de sus ídolos de la televisión, tanto en las alfombras de los estrenos de las series (“Cheers”, “Homicidios”, “El barco”) como en la entrada del hotel, donde se veía gente apostada a todas horas, incluso de madrugada. He visto ataques de nervios, lloros y gritos histéricos que, les aseguro, se quedarán grabados en mi memoria durante mucho tiempo.

Como metáfora de todo el asunto de la fama, me quedo con una frase que un colega colega monologuista y yo escuchamos cuando, a eso de las cinco de la mañana, llegábamos al hotel. Al ver acercarse un taxi, varias de las “grupis” apostadas se levantaron del suelo esperando encontrarse a algún famoso que compensara tantos sacrificios. Cuando nos vieron bajar del coche, una de ellas exclamó en alto, sin ningún ánimo de disimular su decepción: “apaga la cámara, que no es nadie”.

13 comentarios en «El FesTVal de Vitoria»

  1. Interesante. Y muy interesante lo del branding, aunque con limitaciones. Sin duda, una marca turística tiene valores más fáciles de integrar en un film, donde al cabo, lo marcarían las propias localizaciones.

    No sé si funcionaría con otras marcas. ¿Una serie que transmita las bondades asociadas a un coche? No sé. Tal vez el product placement tenga más recorrido.

  2. Pingback: El FesTVal de Vitoria « Bloguionistas | alava.com

  3. A mí también me provoa algunos recelos, Fernando, aunque en realidad el branded content existe desde los inicios de la televisión, con las famosas “soap operas” (culebrones patrocinados por una marca de jabón, que pagaba parte de la producción).

    Creo que sería posible acercarse algo parecido al patrocinio deportivo: yo aporto dinero a una producción, o un deportista, porque me gusta lo que hace, y me gusta que mi marca vaya asociada a su imagen… Pero claro, eso no significa que tenga que meterme a decidir sobre cómo tienen que ser los entrenamientos del deportista, o qué tipo de tramas se van a meter en la serie… No hay nada menos apetecible que una historia dirigida exclusivamente a venderte algo.

  4. Supongo que si esos valores que se asocian a la marca se destacan en la serie (tipo juventud, si es una marca deportiva; o modernidad, si es algún cachivache tipo iphone) puede que ni siquiera se tenga que influir en los contenidos, sino que, como bien dices, la marca se “acercaría” a la ficción y la apoyaría.

    Lo que pasa es… ni idea de si va así o no, pero tal vez ya haya marcas que con “serie patrocinada por” o con los propios anuncios en los cortes ya esté intentando dicha asociación.

    Lo bueno, eso sí, es que no tienen que ser siempre las “grandes”: para marcas, los colores, que podríamos decir.

    En todo caso, ya iremos viendo. Esto del audiovisual cambia cada día, últimamente.

    Gracias por contestar.

  5. Tan hastiado que dices que estás… yo te veo muy complaciente, la verdad.

    Si os vais a lamer el culo de esa forma… al menos no seáis tan lamentablemente evidentes, porque a estas alturas intentar convencer a cualquiera que haya visto las promos o esa inenarrable adaptación del temazo de Cheers, que no va a ser una cosa ridícula y vergonzosa… De homicidios puedo decir menos, pero también parece que las promos hablan por sí solos.

    Nada interesante en el horizonte… ¿y cómo se atreven a comparar Gran Hotel con Sherlock? Por favor… como si hubiera alguien mínimamente comparable a Moffat en este país de tarugos del Courier New.

    1. Creo desprender de su crítica que esperaba usted que yo dijera que “Cheers” es una caca, sin haberla visto. Bueno, no lo voy a hacer, como comprenderá. Hace tiempo que comenté algo al respecto (http://el-guionista-hastiado.blogs.fotogramas.es/2011/03/13/el-que-y-el-como/), pero una cosa es que no me parezca especialmente acertada la idea de hacer remakes, y otra que, directamente, tire a la basura todo el trabajo de un grupo de profesionales.

      Estoy convencido de que la adpatación de “Cheers” tendrá muchas cosas buenas. Las posiciones maximalistas (esto es una mierda / esto es inmejorable), no son sino reflejo de nuestras propias mediocridades, y considero que uno debe intentar siempre evitarlas y tratar de ser ecuánime. Lo que no significa, por supuesto, que uno no pueda ser muy crítico…

  6. Celebro el premio para Crematorio, muy buena, recomendable. Y me alegro por el reconocimiento a La que se avecina, harto complicado hacer comedia de 80-90 minutos por episodio.

    Por otro lado es preferible ser anónimo a altas horas de la noche, que un engreído chocho ranchero.

  7. Gracias por dejarnos esta estupenda crónica, plagada de novedades, noticias y apuntes interesantes. Supongo que el tiempo pondrá a cada serie en el lugar que le corresponde. Y como bien apuntaban los responsables de “La que se avecina”, dar un voto de confianza y no tirar a la primera de cambio el carro por el pedregal, puede traer el éxito y muy buenos resultados. Como ellos han demostrado.

    Sobre el festival y la gala, Hastiado, me ha llamado la atención “la metáfora de la fama”. Eso de “Apaga la cámara que no es nadie” tiene su explicación y en parte, la labor de los guionistas me recuerda un poco a ese programa que mencionaba de la 2, “La mitad invisible”, que casi nadie conoce, pero que destaca por su calidad, su buen humor y su valor cultural. Sin artificios.
    Aunque lo esencial de la ficción, a veces, es invisible a los ojos, me parece imperdonable que no se haya reconocido al equipo de guion de la serie Hispania. Por el amor de Dios, estamos hablando del cerebro de la operación! Ya sé que no es un gran consuelo, Hastiado, pero puede contar conmigo como su fan nº 1. Y sin ningún asomo de histéria e irracionalidad, se lo aseguro. Más que nada porque una ya tiene una edad para ciertas expresiones histriónicas de adolescente.

  8. “apaga la cámara, que no es nadie”…. eso es porque no te leen.

    Respecto a lo que comentáis con Fernando Hugo sobre la marca ‘España’ a través del cine, después de redactar las conclusiones del congreso sobre turismo asiático organizado por Casa Asia, puedo apuntar que funciona: Suiza es uno de los destinos elegidos preferentemente por el muy apetecible turismo indio porque apostó por ser el escenario de varias producciones del género Bollywood.

    En esos largos tres días, ‘Vicky Cristina Barcelona’ fue mencionada en varias ocasiones (además de El Corte Inglés y la Roca Village). Turespaña lo dijo claramente, apostar por posicionar la marca ‘España’ a través del cine era una de sus prioridades. A veces las cosas son así de simples. Van mucho más allá del patrocinio, que como dices Hastiado, es más ‘limpio’. Se trata de crear un vínculo emocional, que en realidad no deja de ser una herramienta más de marketing, en este caso asociada a un destino turístico. Es previsible, por tanto, que la industria del cine se haga cargo de esas nuevas ‘necesidades’.

    1. Lo interesante sería que esto del turismo fuera en ambos sentidos, y que así empresas y marcas apoyaran series o películas españolas.

      Pero claro, no es lo mismo apoyar a la India (millones y millones de posibles clientes/turistas) o China, que a España, que tampoco es que, en este sentido, seamos una potencia en exportar turistas.

      Quiero decir: a Alemania, por ejemplo, pues que vayan los españoles no les supone tanto.

      En fin, otras opciones habrá, imagino.

    2. Bueno, la verdad es que es difícilmente comparable. Uno de los datos que se dio en el congreso es que actualmente China emite más de 60 millones de turistas y la cifra crece anualmente en más del 20%, especialmente teniendo en cuenta que se prevé que para el 2030 la clase media sea de 350 millones de personas, más que toda la población de EE UU. India, sin esas proporciones, tampoco es ninguna tontería. El otro dato es que se dejan una pasta considerable cuando viajan.

      Con estas cifras delante no es de extrañar ni que se generen congresos de este tipo ni que Turespaña se vuelva loco para situar a España como destino turístico apetecible de este mercado, que hoy por hoy no lo es. De ahí el giro radical del marketing de ‘sol y playa’ que a este turismo no le interesa en absoluto (ponerse morenos no es una prioridades, el calor mucho menos) hacia la creación de una nueva imagen como destino: además de los toros, la fiesta y Gaudi, ahora venden la Roja, Nadal, el Barça y motos GP. Pero como a nivel icónico nos quedamos por detrás de la torre Eiffel o de las pirámides de Egipto, se han quedado con el dato de que Suiza es el cuarto destino favorito por las producciones de Bollywood realizadas en los últimos años. De ahí, supongo, el esfuerzo por dar facilidades para la producción de cualquier producto que ‘venda’ emocionalmente España, que no tiene porque ser necesariamente una producción extranjera; el cine de Almodovar entraba dentro de la lista de elementos que visibilizan España en esos países.

    1. Ja, debe ser porque la Puerta de Alcalá no les pone… y no nos engañemos, Barcelona tiene un punto un pelín más glamuroso

Los comentarios están cerrados.