David Muñoz
1.
Hasta ahora me he resistido a escribir en este blog sobre derechos de autor, la “Ley Sinde“, etc., no porque no tenga un punto de vista al respecto (creo que todos los que trabajamos en esto lo tenemos), sino porque ya otros han expresado mi opinión al respecto de forma mucho más certera de la que yo sería capaz de hacerlo. Por Ej., Fernando Savater en este artículo. O Javier Marías. ¿Y para qué repetir lo mismo solo que peor?
Pero dado el momento que estamos viviendo, creo que ha llegado la hora de mojarse.
Y como he citado a Savater y a Marías, supongo que la mayoría ya habréis supuesto que estoy a favor de la “Ley Sinde”.
¿Quiere decir eso que creo que la ley va a acabar con la piratería?
Pues no. No soy tan ingenuo. Aún así aprobarla me parece que era un gesto necesario. Aunque solo sirva para tocarles un poco las narices a quienes difunden obras de otros sin su permiso y encima ganan dinero con ello. Vale, para escapar a la ley lo único que tienen que hacer es trasladar sus servidores a otro país, pero más vale eso que nada.
Otra cosa: dado el momento en el que escribo este texto, es inevitable comentar la absurda polémica que ha levantado la innecesaria dimisión (ahora aplazada) de Álex de la Iglesia. Como ya he hablado de mi punto de vista al respecto en mi blog, no voy a explicarlo aquí en detalle otra vez. Pero por si tenéis curiosidad y pocas ganas de leer la entrada que he linkeado, mi opinión se parece mucho a la de Iciar Bollaín, que ha dicho: “No considero que sea el papel del presidente de la academia mediar en una ley ni participar en su redacción”, y “Álex de la Iglesia en las últimas semanas ha estado representándose a sí mismo y no al colectivo que le votó”*.
Ah, si algún troll ya está pegado al teclado escribiendo un mensaje cagándose en mis muertos, le agradecería que se abstuviera y pasara a leer otro blog más de su agrado. Aquí estamos para dialogar, no para insultarnos.
Sigamos.
Pero no solo estoy a favor de la ley porque creo que protege mis derechos como creador. También estoy a favor de la ley como internauta.
No es incompatible.
Una de las cosas que más me dejan pasmado de todo lo que se ha publicado recientemente sobre estos temas en la mayor parte de los medios, es como se ha aceptado como cierta la artificial división entre “internautas” y “creadores”. Cuando la realidad es que ahora mismo casi todos somos internautas. ¡Si hasta mi madre lo es, y tiene 70 años! Lo dice Savater en su artículo, “Dentro de unos años, decir “soy internauta” resultará tan raro como decir hoy “soy telefonista” porque se habla por el móvil”. Y yo más que raro, diría ridículo.
Pese a ello, ahí están todas esas asociaciones de “internautas” cuyos representantes se comportan como miembros de una secta esotérica perseguida, custodios de un conocimiento secreto, sin darse cuenta de que todo con quien se cruzan por la calle es ya un iniciado en su mismo credo.
Pero tampoco quiero caer en el error de meter a todos los “internautas” en el mismo saco. No piensan igual quienes defienden la idea de Internet como “ciudad sin ley”, que quienes justifican las descargas como alternativa a la ausencia de oferta legal en la red. Con los primeros es imposible el diálogo. Se trata de una cuestión ideológica. Son felices viviendo en Dodge City. Tratar de llegar a acuerdos con ellos sería tan absurdo como intentar que Mariano Rajoy y Gaspar Llamazares opinaran lo mismo sobre las privatizaciones de las empresas públicas. Pero con los segundos sí se puede hablar.
Aunque por “hablar” no me refiero a que se deba hablar con los representantes de las asociaciones de “internautas”. O no únicamente.
Porque ese segundo modelo de “internauta” es al que pertenecemos la mayoría.
Y sí, también la mayoría de los creadores.
Yo, como muchos creadores internautas, también descargo series y alguna película (nunca he descargado libros). No voy a ir ahora de santurrón ni a negar la realidad. Tengo mi propio “código descargador”, y solo me bajo cosas que no puedo conseguir de otra manera, como por Ej. la serie “Misfits”, que si bien está editada en DVD en Inglaterra, no lleva subtítulos en castellano. Pero no creáis solo que lo hago por un tema moral (que también). La verdad es que en la época de la alta definición, me toca las narices estar viendo cosas en casposos Divx pixelados casi siempre mal subtitulados. Es como volver al VHS. Me encantaría por descargarme los episodios de “Misfits” en HD y con buenos subtítulos. Y sí, pagaría por hacerlo. Como ya he pagado por Ej. por el primer CD de How to Destroy Angels (por poner el primer Ej. que me ha venido a la cabeza).
Si quiere sobrevivir, la industria debe “dialogar” con los internautas. O sea, con todos sus potenciales clientes. Entre los que por supuesto me incluyo.
Dado que ya puedes encontrar TODO lo que quieres gratis en la red… ¿por qué no ofrecerlo también de pago? La industria del audiovisual ha gastado fortunas en proyectos que no han llegado a ninguna parte (ahí están el Laser Disc, el Beta y el HD DVD para demostrarlo). ¿Por qué no invertirlas también en esto?
En algún momento hay que empezar a ampliar la oferta legal.
De hecho, ya está ocurriendo, y existen páginas como Filmin, que permiten descargar películas a precio razonable. Hasta puede hacerse desde hace poco con iTunes.
Estoy seguro de que dentro de poco tiempo, el segundo modelo de “internauta” ya no tendrá (o tendremos) motivos para la queja. Claro que habrá que ver entonces si realmente todo estamos dispuestos a pagar por lo que ahora se descarga gratuitamente. Bueno, gratuitamente tampoco. Previo pago de una conexión, un ordenador, un disco duro (o dos), etc. Pero ya me entendéis.
Sin embargo, esto solo va a ocurrir si existen leyes que permitan que ocurra.
Porque de momento… ¿qué precio puede superar el cero?
Manel Fontdevila lo explicó muy bien en este chiste de Público.es:
Ahí es donde más discrepamos “internautas” y creadores: en creer o no en la necesidad de la existencia de leyes que castiguen a quienes intenten hacer negocio sin contar con el permiso de los propietarios legales de los derechos de las películas, series, etc. que ofrecen.
Así que sí, estoy a favor de la “ley Sinde” como creador, pero también lo estoy como internauta, porque quiero poder ver en condiciones las series que me interesan, cómo y cuando me parezca (algo que por cierto, no es un derecho, sino un deseo).
Y de no existir un marco legal que lo permita, eso jamás va a ocurrir.
2.
Para no seguir aburriéndoos repitiendo cosas que ya estaréis hartos de leer en otros lugares, dejo ahí la perorata y voy a contaros una batallita mía que creo que refleja bastante bien lo maniquea y absurda que es la artificial separación entre internautas y creadores.
En 1996, publiqué una miniserie de cómic de tres números junto al dibujante Luis Bustos llamada “Rayos y Centellas”. Desde hace años es imposible encontrarla. Pero hace unos días ha surgido la posibilidad de conseguir que esté disponible para iPad, Phone y Web. Y aunque nos han ofrecido hacerlo cobrando, al final Luis y yo hemos decidido que pueda descargarse gratuitamente. En este caso, preferimos tener más lectores a ganar unos duros. Y eso que yo voy a reescribir los diálogos, eliminando erratas y mejorando algunos detalles que nunca llegaron a convencerme, y Luis va a dibujar una nueva portada y a rotularlo entero de nuevo para que se lea mejor. Vamos, que no se va a tratar solamente de coger los tebeos antiguos, escanearlos y fuera, sino que intentaremos conseguir que realmente merezca la pena descargarlo, incluso aunque seas uno de los 700 compradores de los tebeos originales.
Por otra parte, ahora mismo estoy escribiendo una serie de cómic ilustrada por Tirso Cons que se llama “Le manoir des murmures” para una editorial francesa. De momento se han publicado los dos primeros álbumes y pronto saldrá el tercero y por ahora último. Y la serie no puede descargarse legalmente. Pero, como sospecharéis, puede encontrarse muy fácilmente en formato digital. Incluso, hace poco descubrimos que pese a no haberse editado aún en español (si en España, pero en Gallego), existe una versión rotulada en castellano.
Ante cosas así, es imposible no sentirse halagado. Pero también preocupado. Tengo un amigo, también guionista de cómic, que piensa que ese tipo de “homenajes” no nos restan ventas. Pero yo no estoy de acuerdo. Mi amigo tiene más o menos mi edad (ronda los 40) y pertenece a una generación de lectores de cómic que si bien descargan cómics como cualquiera, si algo les gusta de verdad prefieren tener una copia en papel. Y creo que ya son muchos los “descargadores” de cómic que no piensan ni mucho menos así. Al ser profesor hablo regularmente con mucha gente de entre 20 y 30 años, y la mayoría no tienen el más mínimo interés en tener una copia física de nada. Si lo tienen escaneado, ya lo “tienen”. Entonces, ¿para qué necesitan dos copias, aunque una de ellas en vez de espacio en una estantería ocupe solo memoria en un disco duro?
Lo malo de gustar tanto (y vaya si tienes que gustar para que alguien se tome la molestia de traducir y de rotular un álbum entero) es que te pueden matar de amor.
Probablemente no le ocurrirá a un superventas, pero “Le Manoir…”, aunque ha funcionado bien, se ha movido en unas cifras en las que la diferencia entre ser considerada un éxito o un fracaso pueden ser solo unos cientos de ejemplares.
Y en España, donde se mueven cifras mucho más modestas que en Francia, eso se nota bastante.
Que el editor considere que ha sido un éxito puede ser la diferencia entre que quiera o no que hagamos más cosas para ellos.
Para el que no lo sepa, aunque escribir un cómic puede llevar solo unos cuantos meses, y siempre puedes combinarlo con otros trabajos, si un dibujante quiere terminar un álbum en seis o siete meses (cosa que casi ninguno consigue), tiene que dedicarse a ello de forma exclusiva, empleando unas jornadas maratonianas que muchas veces incluyen fines de semana. Si pueden permitírselo es gracias al adelanto sobre los posibles beneficios que paga el editor según se van entregando las páginas. Un adelanto que normalmente suele ser bastante bajo. Supongo que a muchos les sorprenderá, pero la mayor parte de los dibujantes de cómic son poco más que mileuristas. Y efectivamente, ese adelanto se hace a cuenta de unos futuros beneficios (como se paga siempre, podéis suponer que muchos proyectos acaban siendo deficitarios; los éxitos permiten los fracasos). Si esos beneficios no existen, se acabó. El dibujante tiene que buscarse otro trabajo. Y, si dibuja un álbum, será cada muchos años, aprovechando sus ratos libres. Eso, o base de vivir del sueldo de su pareja o de la generosidad de sus familiares, si tiene la suerte de contar con su apoyo y estos son de posibles.
Antes no exageraba: el amor puede matar.
No estamos hablando de la desaparición de una industria, como en el caso de la musical, sino de una actividad (o de al menos varias de sus modalidades**). Si esto sigue así, la creatividad (insisto: me refiero a la que exige mucho tiempo y recursos y solo puede generar beneficios mediante la venta del producto final) será algo exclusivo de mantenidos, ricos herederos y kamikazes a los que no les importe vivir debajo de un puente. O de autores de fin de semana que se lo tomaran como un hobbie. Eso, o que de pronto las compañías de telefonía pasen a ser productores de contenidos. Pero de momento esa posibilidad la veo aún muy lejos.
De manera que, si queremos que nos sigan entreteniendo como hasta ahora -sobre todo teniendo en cuenta que los productos del gusto mayoritario son precisamente los más industriales, como “Le manoir…”, no los de autor-, guste o no, no habrá más remedio que pagar* * *.
Resumiendo esta segunda parte un poco caótica: se puede ser a la vez un “internauta” que difunde un tebeo de forma gratuitamente a través de Internet, y un “creador” que quiere poder controlar la difusión en la red de su obra (siempre entendiendo “internautas” y “creadores” en el sentido excluyente con lo que lo utilizan la mayor parte de los medios, no en el real).
Otra vez: no es incompatible.
Si en vez de en Madrid viviera en Marinaleda, y la guardería de mi hija costara 15 euros en vez de 400, a lo mejor no me importaría regalar todo mi trabajo. Pero si no lo hace ningún otro trabajador, no sé a cuento de qué tenemos que hacerlo los guionistas, directores, fotógrafos, novelistas, etc.
En todo caso, lo importante es que, elija una cosa u otra, quiero elegirla yo. De acuerdo a mis propias razones. No que la elijan otros por mí.
Porque cuando algo se “regala” por obligación, no se llama regalo…
…se llama robo.
*No tiene nada que ver con esto, pero como ya dije el año pasado respecto a su discurso de los Goya, lo que más me revienta del Alex “presidente” de la Iglesia es ese empeño que tiene en agachar la cabeza y pedir disculpas. ¿Alguien se imagina al equivalente norteamericano de Alex de la Iglesia abriendo la gala de los Oscar diciendo: “ya, ya sé que dijimos que el remake de “Tron” iba a ser el nuevo Avatar, pero nos equivocamos. Y sí, “El Príncipe de Persia” no funcionó tan bien como esperábamos… lo sentimos, de verdad, os hemos fallado”.
**Hace años ya se decía que “la piratería mata la música”. Pero no, mata la industria musical. Cosa de por sí bastante triste, por muy mejorable que ésta sea. Al fin y al cabo los músicos pueden ganarse la vida con los directos. Los discos, gratis, y luego las entradas de los conciertos a 60 euros. ¡Que pena que los guionistas no podamos ir por los estadios recitando nuestros guiones! ¿Os imagináis? “Ejem…a ver… Interior noche, Comisaría, Pedro está sentado delante de…”.
***Hace poco leí no sé dónde a alguien defendiendo las descargas porque así era como conseguía el cine mudo que le interesaba. Pero seamos sinceros, la mayor parte de la gente no se descarga clásicos inéditos, sino “Avatar”. Y de “Avatar”, además de sus creadores y sus productores, viven distribuidores, exhibidores, etc. ¡Ojalá todo el problema fuera la gente que se descarga cine mudo inédito!
Hay dos cosas claras: el modelo tradicional está agotado y ahora, en vez de ser las discográficas (o quien sea), son los usuarios los que tienen la sartén por el mango, y eso no va a cambiar ni cortando internet. Pronto será más rápido y barato llenar un disco duro de películas, mandarlo por correo, copiarlo y desecharlo que bajarse las películas de internet.
Si las páginas de enlaces se forran con enlaces a copias ilegales, ¿qué impide a los dueños legítimos de las obras lucrarse con enlaces a copias legales, utilizando el mismo sistema?
La inercia de una industria antediluviana. Y sí, soy consciente de que el problema reside precisamente en ese ínterim, la transición de un modelo al otro, y que a todos los que la sufran las van a pasar putas. Pero así es la vida. Que se lo digan a los de la reconversión industrial de los 80. Fue doloroso, dramático (a mi padre se lo llevó, literalmente, por delante), injusto, y costó sangre, sudor y lágrimas. Pero nadie dice ahora de volver a aquel ‘modelo de negocio’. Pues esto es exactamente lo mismo. Pero hay una diferencia: aquí el poder ahora lo tienen los clientes finales del producto.
A ver, nadie dice que no deba haber una ley que regule el tema de las descargas. De lo que se queja la gente es de que la Ley Sinde, con su redacción actual, es un completo despropósito, aprobado con nocturnidad y alevosía, que para lograr sus objetivos se pasa por el ojete la Constitución al dejar en manos de un órgano administrativo compuesto por vaya-usted-a-saber-quiénes competencias como el cierre de páginas web que deberían estar en manos de un juez. Y no me vale la excusa de “bueno, mejor esto que nada, si hay fallos luego se puede reformar o tienes la opción de recurrir”, porque cuando se empiecen a cometer abusos al amparo de esta ley, (que los habrá, la tentación del abuso de poder es demasiado grande, amigos), a la hora de la verdad los damnificados van a tener que sacarse las castañas del fuego ellos solos. ¿Sabíais que la UE ya ha dicho que el famoso canon digital es ilegal? ¿Veis a nuestros parlamentarios perdiendo el culo por retirar o cambiar esa norma, como hicieron cuando se pusieron de acuerdo en un tiempo récord para aprobar la famosa Ley Sinde? Pues eso.
Otra idea equivocada. El canon (que a mí particularmente nunca me ha parecido una buena idea) no es ilegal. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó una sentencia bastante más compleja:
“En opinion del Tribunal, la aplicación del canon a los equipos, aparatos y soportes de reproducción digital que (i) no se hayan puesto a disposición de usuarios privados y (ii) que estén reservados a usos distintos a la realización de copias privadas no resulta conforme con el Derecho Europeo. Sin embargo, dice la Sentencia, la mera capacidad de los equipos para realizar copias basta para justificar la aplicación del canon por copia privada, siempre y cuando dichos equipos o aparatos (i) se hayan puesto a disposición de personas físicas (ii) en condición de usuarios privados”.
Hola, primer comentario aquí. Resumiendo mucho (que me parece que vendrán aquí docenas de comentarios y querrás leerlos todos):
Lo que debería haberse hecho, si se querían evitar las descargas, era cambiar las leyes actuales de propiedad intelectual y/o internet (o comercio electrónico, o como se llame) para que enlazar contenido protegido sea delito. Y luego que el juez vaya cerrando webs una a una, denuncia a denuncia
Pero esto de hacer una ley que pone a una comisión a cerrar webs que no incumplen las otras leyes vigentes (que sí, que serán inútiles, o anticuadas, pero están vigentes) para mí al menos es un despropósito, y abre la puerta a 1) futuros cierres arbitrarios por otras causas y 2) futuras reaperturas de las webs cerradas, esta vez por la vía judicial, e indemnizaciones a los propietarios por cierres incorrectos
Vamos, que me parece una ley mal hecha. A ti te parece un buen paso aunque solo sea por “tocarles un poco las narices”, pero a mí me parece que esa pequeña victoria moral tiene un precio de seguridad y coherencia legislativa bastante alto
El panorama al que queremos llegar los dos creo que se parece bastante, pero en cómo debe ser el camino diferimos bastante
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Yo también soy creador (científico) e internauta, y esta ley me parece un atropello por todos lados. Ya lo escribí en mi blog.
http://entangledapples.blogspot.com/2011/01/creadores-somos-muchos.html
Gracias por dejar el enlace, Daniel. Es cierto que las voces de los creadores científicos apenas se han escuchado en este tema y en teoría, se da por hecho que están igualmente representados. A propósito de su carta a Teddy Bautista, que un creador decida no proteger sus creaciones, ni hacer uso de sus derechos de autor, puede ser una opción personal, pero nunca un ejemplo a seguir. Uno si quiere puede trabajar gratis, pero no puede pretender, ni esperar que los demas trabajadores hagan lo mismo.
Por otro lado, estando básicamente de acuerdo con el post de David Muñoz, admito que su opinión y la entrevista del abogado David Bravo me plantean muchas dudas sobre la viabilidad de la ley Sinde. Tal como lo plantea, parece una arma de destrucción masiva en manos del ejecutivo. Se empieza con unas páginas web y se termina.. Está claro que los daños colaterales pueden ser inevitables y quizás para el autor tampoco sea la mejor solución. Sin embargo, en este fuego cruzado casi todos están de acuerdo en que la guerra no es entre los autores y los internautas. De manera, que identificar los frentes ya es un primer paso.
David, no estaría de más que antes de opinar sobre la ley Sinde… te la leyeras, porque es IMPOSIBLE que te la leas, la entiendas y la sigas apoyando. Ni como internauta, ni como ciudadano ni como nada.
Ejemplo: supongo que “Le manoir des murmures” tiene copyright, ¿verdad? Pues según la ley Sinde que defiendes, el titular del copyright en España ya podría ir a la comisión de Cultura y pedir el cierre de este blog por ser “susceptible de causar daño patrimonial”. Da igual si tenéis publicidad o no, la ley no dice eso, basta con enlazar contenido protegido sin autorización, sea con el fin que sea.
Y respecto a la tierra sin ley… Por favor, el Código Civil, el Código Penal, la Ley de Propiedad Intelectual, la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información…
Claro que la he leído. De hecho, es muy cortita y se lee en un momento. Puedes hacerlo aquí:
http://www.copirrait.es/opinion/19.html
David:
“La ejecución de estos actos, en cuanto pueden afectar a los derechos y libertades garantizados en el artículo 20 de la Constitución, requerirá de la previa autorización judicial, de acuerdo con el procedimiento regulado en el artículo 122 bis de la Ley reguladora de la Jurisdicción Contencioso- administrativa”.
“2. Corresponderá a los Juzgados Centrales de lo Contencioso-administrativo autorizar, mediante auto, la ejecución de los actos adoptados por la Sección Segunda de la Comisión de Propiedad Intelectual para que se interrumpa la prestación de servicios de la sociedad de la información o para que se retiren contenidos que vulneren la propiedad intelectual, en aplicación de la Ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico”.
Y “Teleoperador”:_ nadie va a intentar cerrar este blog, porque existe una cosa que se llama “derecho de cita”, que ya expliqué en su día aquí. Además, yo no enlazo contenido protegido (por Ej. permitiendo descargar el álbum desde Bloguionistas), sino que uso una página del álbum para ilustrar el artículo. Son dos cosas muy distintas.
Yo sé que todos hacéis vuestros comentarios bienintencionadamente, pero una y otra vez me encuentro repetidas estas dos ideas en diferentes foros, y ninguna tienen nada que ver con la realidad.
Teleoperador, para haberte leído la Ley Sinde no parece que te hayas enterado demasiado bien de algunas cosas.
Yo tampoco me la he leído. He dejado que los periódicos de todos los signos (El País, El Mundo, Público y ABC) me hagan un resumen de lo que ellos consideran más relevante. Ya sé que no es lo mismo, pero incluso con esta manera deficiente de informarme que he empleado me he conseguido enterar de que nuestros queridos bloguionistas tendrían un plazo de 48 horas para retirar el enlace de “Le manoir des murmures” sin ninguna otra consecuencia, en caso claro de consentir en esa retirada.
No veo donde está ese gran peligro del que hablas y ese poder destructor de la Ley Sinde. Leéte con atención el artículo de Savater que nos enlaza nuestro querido David Muñoz, y a lo mejor empiezas a entender de dónde proviene ese gran miedo tuyo al cierre masivo de webs.
El artículo 20 de la Constitución (http://tinyurl.com/6h3mbol) es el de la libertad de expresión, lo que según la enmienda Sinde supone preguntarle al juez si ejecutar el cierre de la página viola la libertad de expresión o si tener un blog es un derecho fundamental.
Es decir, que no se le pregunta al juez si enlazar obra protegida viola los derechos de autor, que es lo que se está denunciando, sino si hacerlo es un derecho fundamental protegido por la Constitución, cosa que no tiene nada que ver. Eso es una trampa. Es como ir al Tribunal de Estrasburgo y preguntarle si viola los Derechos Humanos; te dirán que no, pero eso no es una garantía judicial porque no están preguntando si hay indicio de delito contra la propiedad intelectual.
Y el punto 2 solo dice que los juzgados ejecutarán lo que diga la Sección Segunda, que queda definida como el organismo competente para tomar esta decisión, así que se les sustrae la capacidad de decisión y se les deja la de ejecución después de que un juez compruebe que el Pisuerga pasa por Valladolid.
Eso es trampa, porque está dando a un organismo administrativo la capacidad de cerrar una web a pesar de que todos los jueces han dicho que no hay por qué cerrarlas PORQUE ENLAZAR NO VIOLA LA PROPIEDAD INTELECTUAL. Según la Ley de Propiedad Intelectual (LPI), para violar ésta tiene que haber difusión de la obra Y lucro, si falta uno de los dos ya no hay delito. Por eso quiere la Industria que el P2P sea considerado lucro cesante, porque ya estarían los dos requisitos y podrían perseguir el P2P. Pero en todos los casos de webs de links, en todos, los jueces han dicho lo mismo: “La página de enlaces solo enlaza, en su servidor no está la obra, por tanto no hay difusión, por tanto no hay delito, por tanto se sobresee”.
La ley Sinde NO VA A EVITAR ESO porque solo establece un cierre cautelar, pero luego la web se juzgará con la misma ley, o sea, que ni llegará a juicio PORQUE NO HAY DELITO. Consecuencia: la próxima vez que vayas a un juez a pedirle que mire el artículo 20 te dirá que nones, que ya hay jurisprudencia y que a pedir al río.
Mientras, SeriesYonkis será una red social, no una web de enlaces, y puede que ni le afecte esto, y otras encontrarán otra forma de blindarse. Por ejemplo: suscripción por e-mail; te das de alta y te envían por mail los links. Ya no hay links publicados. Y desde luego, ningún juez va a autorizar la violación de las comunicaciones por un caso de propiedad intelectual; ya lo intentaron.
Pero por el camino has dejado una herramienta para cerrar lo que quieras. Ejemplo: al próximo gobierno (del PP) no le gusta esa página que tanto le critica, comprueba que tienen un enlace a artículos de El Mundo, hablan con el titular (Pedro J.), éste denuncia y cierre, aunque dentro de cinco años lo reabra un juez.
A la hora de redactar leyes lo que importa no es la intención sino el texto de la ley. Da igual que se diga “Sólo vamos a por las webs de enlaces”, importa que permite ir contra cualquiera que enlace por cualquier motivo.
Y respecto al derecho de cita, para enlazar vídeos aquí no te vale ni el artículo 32 ni el 33, pregúntale si no a los de “Sé lo que hicísteis”. Hay un estupendo artículo al respecto del bufete Almeida: http://tinyurl.com/6co2ujb
Pero sobre lo del comic, tienes razón, no enlazas a dónde descargarlo. ¡Es peor! Lo has COPIADO -intuyo que sin autorización- y estás difundiendo la página desde tu propio blog. Muy feo, David.
Me leí tu conversación con el gran Álex de la Iglesia. El hombre estaba espeso, o no te supo responder, o le convenciste, no lo sé… pero he de decirte que a mí me parece un poco absurdo lo que le planteabas.
Pongamos por caso que la Disney no estuviera contenta con la presencia de ese dibujo con sus personajes en un blog como el de Álex, acaso por considerarlo un tipo zafio e impresentable ;), o por cualquier otra consideración, la que sea, me da igual…
Pues bien, que la Disney tenga un instrumento para pedirle a Álex que retire el dibujo de su blog, a mí no me parece una monstruosidad, ni un atentado contra los derechos de Álex como “internauta”. Me parece lo lógico. Exactamente igual que se hace con un libro o publicaciones off line: se pide permiso a los autores de las imágenes que se quieran incluir. Si te lo conceden estupendo. Y si no, pues ajo y agua. Sólo faltaría…
Joder, que puñeteramente cansinos que sois los que os pasáis el día apoyando que los libros anden en libre descarga boicoteando el trabajo a quien ha metido horas, esfuerzo y sacrificio para sacarlo adelante; y luego os lleváis las manos a la cabeza porque alguien cita un párrafo. Y lo mismo me vale con un comic y una hoja. Si os cuesta distinguir entre joderle el salario a alguien poniendo todo su producto a disposición del que quiera bajarlo, y citar un parte, que no hace daño sino todo lo contrario, deberíais haceroslo mirar.
Pareces el cura de mi pueblo, macho, que hace la vista gorda con los maltratadores pero anda pendiente de las minifaldas.
Lo siento, David… pero ilustrar con una foto un artículo ya sería algo ilegal, si no pagas o no cuentas con la autorización expresa de su autor. Habla con la VEGAP y te lo cuentan.
Para que lo entiendas: la mera utilización de una obra de un artista plástico para ilustrar incluso aunque estés hablando de él (a no ser, creo, una crítica concreta por publicación o exposición) tiene derechos de autor.
Y conozco bien cómo funcionan las revistas de arte, te lo aseguro. Así que cosas muy distintas no son. Que todo lo pirateable no son las pelis.
Por ejemplo: yo acabo de colgar en facebook la obra de un fotógrafo como presentación personal. Es evidente que no espero que me denuncie desde NY. pero si quiere, lo puede hacer (valiente que es uno, como tú).
Y Facebook te avisa de ello. La diferencia es que yo no comparto la filosofía de la ley SINDE ni de la VEGAP (que acaba entorpeciendo la comunicación del creador “no estrella”) y tú, por lo menos la primera, sí que la compartes.
Por otra parte, un afectuoso saludo. No comparto, como te digo, casi nada de lo que dices, pero no siempre hay que estar de acuerdo con la gente que se aprecia y se respeta.
Pero ojo, Javier… que lo mismo me equivoco, pero David no está ganando ni un sólo euro colgando esa foto. ESE es el tema. A no ser que yo sea el único bloguionista que no cobra un euro y esté haciendo el idiota, claro.
Y una revista de arte, aunque gane dinero (no mucho) está comunicando y promocionando al autor en sí, sobre todo si no es uno de primera fila. Inflexibilidad absoluta y una pasta cada año, te lo aseguro.
Por otra parte, creo que más allá de lo jurídico, estamos ante un tema moral más grave.
Primero, por lo poco “cerrada” que es la redacción de la ley.
Por otro, porque no existen mecanismos para que los autores cobremos nuestros derechos de dvds, internet (el legal de las cadenas, móviles… ¡¡¡e incluso TDT!!!
¿Por qué esta reacción tan dura ante las descargas y no una planificación de lo que iba a venir?
La SGAE, a la que pertenezco, a veces parece una sociedad de gstión de sí misma en vez de serlo de sus autores. Ver la entrevista digital a Teddy Bautista era un ejemplo de un tipo que pasa de todo lo que nos ea la imagen petrea (y nada bien vendida) de la SGAE. Y su sueldo y su pensión, inmoral.
No creo que haya que defender todo gratis ni mucho menos pero sí:
1) mecanismos tipo Spotify aplicados a serie. Pagas o por bajada o un fijo al mes… pero todo antes de estar sometidos a la dictadura de la TDT y sus canales, donde no llega multitud de ficción de gran calidad.
2) una exigencia de calidad den la oferta audiovisual. la gente se llena la boca de que los canales privados son empresas privadas. Sí… pero con concesión estatal. Y sin embargo, se les permite emitir programas basura en horario infantil, borrar del mapa la franja juvenil (España es un ejemplo en esto con respecto al resto de países occidentales), generar un mecanismo creativo de ficción que no te voy a contar porque lo conoces… Y del cine y en manos de quiees estamos, mejor no hablar.
Todos estos temas no son estrictamente Ley Sinde… pero causa verguenza ver que el gobierno se aplica en esto y nunca en lo otro. Y las bajadas además de negocio (ilegal) son fuente de difusión universal y conocimiento. Que se regulen y hagan la ley. Pero que no hagan la ley y no regulen nada.
Por último: creo que los guionistas no andamos muy finos en la defensa de nuestros propios derechos y ahora estamos siendo utilizados de peones de brega en una batalla que nos incumbe… pero no más que otras.
Un abrazo.
Por cierto, teleoperador describe perfectamente la situación legal de esas webs y la imposibilidad de meterlas mano. Si nos ponemos, incluso la Ley Sinde se queda corta en eso, fíjate lo que te digo. Porque tal como se plantea los jueces seguirán sin poder meter mano a ese tema…
… a no ser que haya una influencia en los jueces… Y ahí estamos en la fractura de división d epoderes por gente que (se esté de acuerdo o no con ellos) técnicamente legislan de puta pena.
Planteas un montón de cosas interesantes, pero ninguna de ellas se resuelve con la Ley Sinde.
La idea de que para tener modelos de negocio legales es necesaria una ley que prohiba la pirateria es falsa, porque la ley no impide la pirateria. Las descargas seguirán, han seguido en USA; en Francia, etc.
La ley no va a conseguir su aparente objetivo, pero ya ha conseguido otros, como la construcción de una mayor animadversión entre público y “creadores”, perdida de confianza común, desequilibrio de las posturas de mediación y conseguirá otros más perversos, como el uso de la misma para ejecutar censura amparada en violaciones de la propiedad intelectual (Un blog crítico con algo que use imágenes de ese algo que están sujetas a propiedad intelectual) Además de saltarse a los jueces.
Habrá que reconocer que, como tú, mucha gente se descargará cosas por una multiplicidad de razones. También que esos muchachos jóvenes pueden estar dispuestos a pagar en el futuro, quizás cuando tengan algo más de dinero.
Hubo un tiempo en que se consideraba que aquel que nunca iba al cine, no leía un libro, ni iba a un concierto, no era un cliente potencial. Ahora muchos de esos acceden gratis a esos contenidos y en vez de pensar en ellos como posibles clientes potenciales se les pretende devolver al otro estado. Al de ver la tele y ya.
Lanzo una pregunta, ¿Si el copyright durara tan solo cinco años- vida natural de los productos culturales- tendríamos tantos problemas?
En cualquier caso, lo que planteas de Marinaleda es muy interesante. En todo este debate se ha olvidado (quizás premeditadamente) las condiciones de precarización y de coste de la vida de todo el mundo. El ejemplo de que tienes que pagar el dinero de la guardería vale para ti y también para el señor que decide no ir al cine o descargarse una película para ahorrarse ese dinero. En ambos casos parece igual de legítimo.
Teleoperador: efectivamente, el derecho de cita no vale para enlazar según qué vídeos. Sólo vale para enlazar vídeos “permitidos”. Por Ej. los de Youtube que no tengan ese derecho restringido (que es lo que hago yo aquí de vez en cuando). No vale para rellenar una hora de programación de la Sexta con media hora de clips de Tele5… Y sí, el derecho de cita ampara mi derecho a utilizar una página de un cómic pirateado para ilustrar un artículo al respecto. Llevo años haciendo fanzines primero, luego revistas y después este blog (y por años, me refiero a 20) y nunca he tenido problemas por esos temas. Se trata únicamente de hacer las cosas con un poco de cabeza.
El resto de tu mensaje me parece interesante a la vez que preocupante. La verdad es que por lo que he hablado con amigos que saben más que yo de estos temas, mi impresión es que eso es algo que no va a ocurrir. Pero por supuesto muchas leyes nacen con las mejores intenciones y luego llega un juez reaccionario y hace un uso perverso de ellas. Ojalá no ocurra. Pero ya veremos. Espero no estar equivocado. Tu opinión, bien argumentada, y también por Ej. la de David Bravo (al que durante un tiempo traté, ya que era colaborador del programa que dirigía en Paramount Comedy), que me parece alguien cabal e inteligente, me hacen dudar, aunque creo que en este caso estáis siendo algo exagerados. Pero ya digo que eso solo lo demostrará el tiempo.
Guillermo: ¿por qué yo no voy a poder dejarle a mi hija los frutos de mi trabajo (los beneficios de mis derechos de autor; que son misérrimos, por cierto, pero bueno…), y sin embargo si podría dejarle lo que hubiera conseguido de haberme dedicado a invertir en bolsa, por Ej.? De verdad que no lo entiendo.
Cinco años no es nada. Y menos ahora cuando las películas se explotan en tantos formatos distintos. Yo aún hoy recibo de vez en cuando unos eurillos (40 al año, que nadie se engañe creyendo que hablo de fortunas) por “El espinazo del diablo”. Y sí, son 40 euros, es de risa, pero son míos.
Además, uno no renunciaría a sus derechos para “regalárselos” a la sociedad… sino a las empresas que van a seguir utilizando nuestras series y películas para rellenar sus parrillas de programación, las empresas de telefonía que van a continuar permitiendo que se descargue, etc. No veo razón alguna para hacerlo.
Lo que sí entiendo es al señor que se descarga una película para ahorrar. Por eso me parece bien la ley. Porque no carga contra el usuario.
Lo que sí entiendo es al señor que se descarga una película para ahorrar. Por eso me parece bien la ley. Porque no carga contra el usuario.
Carga contra el usuario en el momento en que se incluye la disposición de daño patrimonial, que puede hacer que cierren espacios de intercambio y descarga sin ánimo de lucro.
El “usuario” es un ser social, no un simple individuo preocupado de forma exclusiva porque le quiten la conexión. Se le ataca también cuando la legislación se decide en comités y no desde los jueces.
¿No sería mucho más fácil y más razonable generar un ecosistema económico que favorezca el negocio sin atacar el libre intercambio? ¿Plantear el modelo de negocio a partir del dato irreversible de la copia? ¿Que hay empresas con un negocio publicitario por indicar dónde hay contenidos? Bien, generemos empresas que funcionen mejor, dónde el contenido lo demos nosotros directamente, etc.
Si no experimentamos ese camino nunca sabremos qué problemas tiene, si es rentable para todo el mundo (Quizás no lo es) Etc.
Al día siguiente de la publicación del pacto PP-PSOE la industria lanzó un comunicado diciendo que si el volumen de descargas no bajaba en un 70% exigirían que se fuera a por los usuarios directamente.
Cuando dices que no quieres dejar que la industria se beneficie de tu trabajo dejándolo en dominio público (bueno, no el tuyo, el de todos. Yo no me refería a una cosa voluntarista y particular, sino a modificar la ley de propiedad intelectual) Lo dices sabiendo que ahora mismo la industria te paga 40 euros por lo mismo, la redifusión de tus obras años después. Bueno, lo mismo, pero con copyright restrictivo.
Un dato curioso sobre las “herencias de derechos de autor”. Si yo mañana invento algo maravilloso para la humanidad tengo unos 10 años para explotarlo, después es para todo el mundo. Si mañana saco una nueva canción del verano tengo toda la vida y 70 años que tienen mis herederos una vez yo ya no esté. ¿No es un poco ridículo?
No es sólo ridículo. Es injusto. Yo lo que no entiendo es porqué desde hace tiempo los trabajadores (pues eso es lo que somos por encima de creadores o científicos o lo que sea) reivindicamos siempre a la baja. ¿No sería mejor que en vez de quejarse de los 70 años, se pidiera aumentar los 10? Este es el gran triunfo de la empresa. Divide y vencerás. O más bien, genera envidia y vencerás.
Pues a mi no me parece tan absurdo ni injusto. Los científicos se supone que trabajamos por el bien de la gente no ejerciendo nuestro derecho a ser asquerosamente ricos a costa de los demás. Imagínate el siguiente marco, yo descubro una vacuna contra el SIDA y se me da la exclusividad durante toda mi vida y 70 años más. Obviamente me haré rico, pero a costa de la vida de mucha gente que tendrá que pagar lo que yo diga si quiere protegerse o proteger a los suyos.
La idea de que las patentes caduquen es para proteger a la gente. Nos dejan ganar un dinero, para que el esfuerzo valga la pena y luego se liberaliza para que todo el mundo pueda aprovecharlo. Eso está por encima del derecho de unos cuantos a ser asquerosamente ricos.
Y respondo yo: ¿y por qué no puede ser así, Daniel? Si alguien dedica, pongamos por caso, 40 años de su vida y salud en investigar una cura contra el Cáncer o el Sidra y la encuentra, ¿por qué le tenemos que quitar el derecho que ha logrado honestamente, el derecho a ganar dinero? ¿Por qué es inmoral? ¿Por qué es más correcto la noción “esclavo para el bienestar de la multitud”; usurparle todos sus ganancias y trabajos conseguidos cuando lo más probable es que otras personas que no han movido un dedo se lucren más por ello que el propio autor del esfuerzo tal y como estamos viendo? Y eso sin mencionar que una mente capaz de llegar a esos resultados tan buenos para la humanidad debería tener tanto dinero para seguir investigando/componiendo/escribiendo como el que sería capaz de generar…
Son tan merecidos y suyos esos 40 euros que enfatiza el autor como propios para hacer con ellos lo que le venga en gana como si estuviéramos hablando de cuarenta millones de euros. Nadie puede decirte a ti lo que tienes que hacer con tu dinero o tu vida. Pero en fin, el socialismo ha pasado de la premisa “organicémonos grupalmente para conseguir lo que no conseguiríamos de forma individual ” a la premisa “codiciemos lo no-ganado pues es nuestro derecho de pernada”.
No es que no pueda, es que no debe ser así. Si yo mañana descubro una cura contra el cáncer y se me da la propiedad indefinida puedo enriquecerme gracias a la muerte de la gente. Puedo exigir el precio que quiera y aprovecharme de que la gente no quiere morir para que me paguen, de modo que los que no puedan llegar a los precios que yo exijo morirán. Por otro lado cierro la puerta a que otro científico coja mi método lo mejore y salve aún a más gente.
Los medicamentos e inventos tienen un tiempo para que los amortices y luego pasan a ser propiedad de la gente, para que pueda seguir creciendo la cosa y la humanidad se beneficie. Con un método como el de los 70 años después de la muerte no podrías comprar un teléfono móvil, porque está creado de tantas ideas de tanta gente que te costaría miles de euros en patentes para los nietos de tanta gente que sería inalcanzable.
Disculpe Daniel, que usted no ejerca su derecho a ser asqueerosamente rico como Teddy Bautista (que por cierto, no es santo de mi devoción) no evitará que la gente en el tercer mundo siga muriendo a causa de enfermedades mortales. Así que lo del beneficio de la ciencia para todo la humanidad es un concepto muy elástico y relativo. Usted puede renunciar a enriquecerse, pero no dude que los estados y las industrias farmaceúticas tendrán garantizadas sus inversiones en investigación. Y seguramente la causa de que la gente del tercer mundo siga muriendo sea precisamente porque no pueden pagar los precios que se les exige.
Por otro lado, al equipar los frutos de un científico y de un artista es evidente que no tenga la misma trascendencia la creación de una vacuna contra el sida que la creación de una ficción cinematográfica u otra creación artística. Sin embargo, también hay que decir que las condiciones de trabajo y la inversiones que ambos colectivos de trabajadores realizan tampoco son las mismas, ni tienen el mismo riesgo. Se supone que los científicos trabajan por el bien de la gente y por lo general su investigación está amparada, mantenida y remunerada por el estado y por tanto es lógico que los frutos de su investigación estén al servicio de lo público. Apuesto a que los ciéntificos que trabajen en la empresa privada estarán más interesados en defender sus beneficios de explotación y los que trabajan por su cuenta de forma autónoma, bueno, creo que estos solo habitan en los tópicos de la ficciones, por aquello del genio despistado o el científico chiflado.
Si los artistas tuvieran asegurado el sustento y las inversiones como ustedes, quizás no les importaría ser igual de altruistas y colgar gratuítamente a traves de la red parte de sus creaciones. Y aquí estoy muy de acuerdo con Osito Teddy en lo que expone.
Estamos cómodos y nos conformamos con lo público, no ganamos mucho, pero tampoco arriesgamos, ni perdemos. Cuando un productor, escritor o similar invierte, arriesga y pierde parece ser su problema. Pero si apuesta, gana y se enriquece entonces parece que el problema es de todos. ¿No cree que algo falla?
Perdón por la tardanza en contestar, Daniel. Estoy ocupado.
“No es que no pueda, es que no debe ser así. Si yo mañana descubro una cura contra el cáncer puedo enriquecerme gracias a la muerte de la gente […]aprovecharme de que la gente no quiere morir para que me paguen. ”
Las empresas de alimentos o las cajeras de supermercados también se enriquecen aprovechándose de que el 100% la gente no quiere morir por inanición; las de flotadores infantiles por temor a ahogarse y dejar angelitos sin vida sobre la arena; las eléctricas, a morir de frío; las de airbag por no dejar los sesos desparramados…
Ellos no tiene la culpa que la gente se muera, solo ofrecen algo para “evitarlo”, una supervivencia, pero del que hay mucho esfuerzo detrás para fabricarlo. El hombre que produce mientras otros disponen de su producto es un esclavo y esa parece ser tu alternativa “humana”.(*)
“Puedo exigir el precio que quiera y aprovecharme de que la gente no quiere morir para que me paguen”
No. El precio tiene que ajustarse a diversos parámetros: lo que la gente esté dispuesta a pagar, su nivel adquisitivo, el coste de producción… Y si por ejemplo, es algo que todo el mundo querría (como tu ejemplo de la cura del Cáncer) al empresario le vendría mejor que fuera lo más asequible posible (más personas, más dinero) pues su interés es ganar dinero no que la gente se muera. Saca tu móvil y piensa cuánto podría costar hace 30 años (si existiese) y cuánta gente podría permitírselo. ¿O acaso no es verdad que hace 60 años sólo los millonarios y el Gobierno podían permitirse un ordenador?(**)
De todas formas tú mismo en tu comentario ya asumes que un producto va ser mejorado por lo que el primer empresario para tener beneficio estaría obligado a abaratarlo o a mejorarlo todavía más si quiere seguir teniendo ganancias. Insisto que tienes ejemplos mensuales en revistas informáticas.
“Por otro lado cierro la puerta a que otro científico coja mi método lo mejore y salve aún a más gente.”
Falso. ¿Cómo cierras la puerta? ¿Por qué asumes que sólo a una persona se le puede ocurrir un algoritmo, una teoría física revolucionaria?
Es imposible que un recurso natural llegue a convertirse en tan vital y necesario si es tan escaso que solo puede acceder y apoderarse de él un individuo, del cual, no dudará en amenazar a la humanidad para lograr sus oscuros intereses tal y como tu ejemplo distópico da a entender. Si ese recurso existe en más lugares del mundo ningún único hombre va a poder controlarlo. Y cuanto más necesario, vital e importante sea ese recurso mas abundantemente podrá hallarse y explotarse.
“Los medicamentos e inventos tienen un tiempo para que los amortices y luego pasan a ser propiedad de la gente, para que pueda seguir creciendo la cosa y la humanidad se beneficie. Con un método como el de los 70 años después de la muerte no podrías comprar un teléfono móvil, porque está creado de tantas ideas de tanta gente que te costaría miles de euros en patentes para los nietos de tanta gente que sería inalcanzable.”
No tiene sentido. Si alguien mejora una tecnología ¿por qué el beneficio tiene que llevárselo los anteriores y no la persona que lo logró? ¿No es más lógico pensar que cada uno se lleve de acuerdo con lo que ha aportado? Y eso sin suponer que muchos inventores entregan VOLUNTARIAMENTE sus descubrimientos a la sociedad.
No se patentan los fenónemos físicos. Se patenta la tecnología o la manera de producir esa tecnología que provoca dichos fenomenos físicos.
(*) El caso más a mano de “vivir a costa de otros y dárselas encima de solidario” es el de Marinaleda cuyo link a la página web del pueblo está en el texto. Ví el video donde El follonero del canal La sexta entrevistaba al orgulloso alcalde del pueblecito, que no paraba de decir: “Zp roba a los pobres para dárselo a los ricos al revés que nosotros y Robin Hood” o ” Sólo pagas 15 € por una casa”. Pero no hay más que entrar en la sección viviendas de dicha Web para darse cuenta de la demagogia y manipulación del asunto: si es tan barato todo es porque el Gobierno ha concedido recursos, ayudas, subvenciones y tierras expropiadas de otras personas. Así cualquiera.
(**) Cuando Henry Ford se le ocurrió la idea de la cadena de montaje no sólo ganó mucho dinero y siguió investigando sino que el autómovil llegó a manos por primera vez a la clase media.
Perdona Osito Teddy, pero me parece que desconoces bastante (totalmente) el funcionamiento del método de patentes.
Continuamente se discute si las patentes de las farmacéuticas son suficientemente largas o no, porque deben dar para amortizar la inversión, pero no como para crear monopolios. Si fuera como tú dices que el empresario querrá llegar a todo el mundo no habría medicamentos genéricos, por ejemplo, los hay y no sólo abaratan el precio cuando se empiezan a producir sino que incitan a la farmacéutica a seguir investigando para ser más competitivas. Con un método como el que propones una farmacéutica podría descubrir un sólo medicamento y vivir eternamente sin tener que volver a investigar, aprovechando además una situación de monopolio.
Otro ejemplo es el Gore-tex, que es un invento patentado. Antes era horriblemente caro, pero desde que otros pueden hacer cosas similares los precios han bajado muchísimo y la empresa original continúa mejorando el producto para ser más competitiva. Con el sistema de “patentes para siempre” no habríamos pasado del primer escalón.
Tu ejemplo de las empresas es el antiejemplo. Sólo sería válido si en España hubiera sólo una empresa que pudiera comercializar comida, por ejemplo. Esa sí podría aprovecharse de nosotros y optimizar los beneficios por encima de las vidas. No es cierto que “más barato implique más beneficios”.
¿O acaso no es verdad que hace 60 años sólo los millonarios y el Gobierno podían permitirse un ordenador?
Ejemplo de mi postura. Si el chip hubiera tenido una patente tan larga como las canciones sólo habría una empresa que fabricara ordenadores. Si los tenemos hoy es porque pasó a dominio público y muchas empresas comenzaron a fabricarlos y eso mejoro el producto y lo abarató. Vosotros defendéis que haya una sola empresa que haga ordenadores con lo que es complicado que tuvieras uno en tu casa.
¿Por qué asumes que sólo a una persona se le puede ocurrir un algoritmo, una teoría física revolucionaria?
No lo asumo, pero da igual a quien se le ocurra. Si yo patento el chip de silicio y luego a ti se te ocurre como hacerlo no puedes, porque está patentado. Eso es lo que significa la palabra “patente” ¿Si no de qué estamos hablando?
Cuando Henry Ford se le ocurrió la idea de la cadena de montaje no sólo ganó mucho dinero y siguió investigando sino que el autómovil llegó a manos por primera vez a la clase media.
Cierto es. Y por eso tú defiendes que hoy en día debería haber una sola marca de coches, Ford. Ni BMW ni Opel ni nada, sola una para que los herederos de ese hombre se puedan comprar un palacio de oro.
PS: ¿De verdad pensáis que comparando vuestros derechos a los de los hijos de Botín os vais a ganar a la gente?
Me encanta el ejemplo anteriior de Regla de que si alguien se arruina se jode, pero si gana dinero con su idea tiene que entregárselo forzosamente a la cuadrilla que no ha movido un dedo.
Lo dicho: quieren esclavos, es la codicia por lo no-ganado.
Bueno, Teddy, en los tiempos que vivimos de incertidumbre laboral es comprensible que a los privilegiados que viven arropados por el estado no les suponga mucho sacrificio renunciar a ciertos derechos. Tampoco vas a morder la mano de quien te da bien de comer. En realidad, los auténticos esclavos somos la gran mayoría de trabajadores sea en la condición de asalariados, autónomos o empresarios, que tenemos que sufrir las privaciones, las injusticias y la manipulación del sistema, sobre todo cuando se elige como cabeza de turco a un determinado colectivo laboral, para que los privilegios sigan estando con los de siempre.
Y desde luego, para ganarse a la gente de verdad y conseguir un efecto populista, el ejemplo de Botín, para nada es comparable al de Teddy Bautista. Sólo con citarlo de pasada en tu discurso alza la masa su voz en grito y si te descuidas, te hacen la ola.
Teddy, Daniel tiene razón, busca “design thinking” en Google, por decirte algo y comprobarás hasta que punto han quedado trasnochados determinados discursos.
Yo no estaba hablando de derechos ni de patentes aunque los toque muy de cerca, Daniel.
Digo que parece que solo molesta el hecho de que la gente gane dinero, así, sin más. Sobre todo cuando existe la consciencia de que se puede obtener gratis.
Mucha gente basa su posición sobre la propiedad intelectual bajo esa premisa principal. Critico que el creador que deja de ganar 40 euros tenga que ser más héroe para la sociedad que el que los cobra. Critico que pagar por un dvd es más estéril para la cultura que verla en Series Yonkis.
De un creador lo primero que se le va a achacar es que tenga más dinero que la media. Da igual si lo ha conseguido honestamente o no. Da igual lo que ha proporcionado a la cultura o no. Y si no lo tiene, se inventa su condición de rico. De parásito. Eso es más importantes que el propio debate del concepto de la propiedad intelectual.
Para darse cuenta de la injusticia de tu premisa podemos ejemplificarla siguiendo la lógica de tu razonamiento anterior, el de la cura exclusiva del Cáncer y ese descubridor extorsionador; tanto podría pasar que, en vez de patentarla, su autor se acogiese al beneficio del secreto industrial como la fórmula de la Coca-Cola (oculta todavía pese a las arduas investigaciones). ¿Impediría eso cualquiera de los escenarios apocalípticos que sugieres? Y me encantaría saber ya de paso: ¿Secuestrarías al descubridor? ¿Se lo quitarías por la fuerza a pesar de que ocurriera como el ejemplo que te dí de Henry Ford y de que la gran mayoría de la clase media pudo disponer de un automóvil por vez primera? ¿O lo encarcelarías y lo torturarías si se niega a darla obligatoriamente a los demás, por el bien de la humanidad?
Aunque claro, si hablamos únicamente de patentes y derechos de autor ten en cuenta que cometes un error de base que invalida lo que viene después. Una patente no es equiparable los derechos de autor por la sencilla razón de que una obra estética no es un descubrimiento.
Pues independientemente de lo que se opine en torno a esta dichosa ley se agradecen textos como este, bien argumentados, sosegados y alejados un poco de la “versión oficial” pero escritos desde la honestidad. Aunque bueno, cansa un poco la falacia de: “la brecha entre creadores-espectadores no es culpa nuestraaa, buaaaa”
Y por cierto, tiene su guasa lo de Marinaleda. Al menos que sea una ironía muy soterrada del autor, no entiendo como se puede apoyar una visión de las cosas pero contradecirse al rato tan ricamente en otras.
Guillermo: planteas cosas interesantes en tu comentario, pero casi para comentarlas todas tendría que escribirme otro texto (cosa que ahora que lo pienso, a lo mejor hago). La frase clave es: “dices sabiendo que ahora mismo la industria te paga 40 euros por lo mismo, la redifusión de tus obras años después”. Con todo esto de las descargas se ha producido un perverso “efecto Watchmen”. Para los que no conozcaís la historia, en Watchmen dos superpotencias en guerra se acaban uniendo para luchar contra un enemigo común imaginario común. En este caso el enemigo no es imaginario, pero funciona igual. Preocupados por las descargas, los creadores olvidamos que los derechos de autor son una limosna y que de lo que se trata es de conseguir un mayor porcentaje de los beneficios que genera nuestro trabajo.
SUSCRIBO A DAVID DESDE LAS PALABRAS DE TEDDY
… se agradecen textos como este, bien argumentados, sosegados y alejados un poco de la “versión oficial” pero escritos desde la honestidad
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Entonces, a ver si me queda claro:
Estás en contra de las webs que ponen enlaces (ojo, no alojan los archivos, sólo los enlazan y están en otros sitios) y por tanto apoyas este despropósito que llamamos Ley Sinde.
¿También estás en contra de los programas p2p en los que un usuario intercambia archivos con otros usuarios? ¿Estás en contra de que tus fans puedan prestarse tus obras físicamente? ¿estás en contra de las bibliotecas? ¿dónde pones el límite?
Las nuevas tecnologías sólo están “matando” a los mediocres. ¿Alguien cree que hoy se vende menos El Quijote porque lleve años colgado en Internet? Habría que ser ingenuo. Pero sí se vende menos “de lo que se fabrica en masa”.
Precisamente el comic, que se distribuye alegremente en los foros y redes p2p, se sigue vendiendo igual que antes (o más)… no hace falta más que ir a las tiendas y ver que están más llenas que hace 10 años, sin comics online, cuando eramos cuatro gatos los que buscábamos novedades.
Lo que pasa es que los autores pecan de suponer que todo lo que hacen es cultura, que todo lo que hacen es arte y que todo lo que hacen es bueno… pero en ciertas áreas de la cultura, el “consumidor” no es tan ignorante como el consumidor de cine, tv o música, que suelen ser (en media) MUY ignorantes.
En Comics y en Libros seguimos comprando como antes, solo que algunos lo hacemos en el extranjero para no pagar más por lo mismo… a veces incluso las traducciones de los originales en castellano salen más baratas.
Además coincido con el Teleoperador: este blog sería susceptible de ser cerrado salvo que retirase los enlaces que a la comisión le vinieran en gana. Y recordemos que el derecho a cita también tiene sus limitaciones, sobre todo desde la última modificación, entre las que se encuentra el perjuicio del autor (precisamente lo que la comisión decide sin que el juez pueda rechistar).
En fin, siento haberme alargado tanto.
Mimetist,
Entiendo lo que quieres decir. El revival del cómic es un hecho, gracias a internet o no. Seguramente internet ha posibilitado los puentes entre aficionados y expertos (recomendaciones) y webs que han dado a conocer muchas de las obras que acabamos comprando en las tiendas.
Cuando hablas de “matar” la mediocridad, supongo que no caeras en la ingenuidad de creer que así, internet mediante, acabaremos con ella. Con o sin internet, no evitaremos que “Shakespeare in Love” gane premios y el favor del público. No me gusta el uso de “legitimidades” y “juicios” personales o colectivos para decidir si un producto merece ser pagado o no. Creo que el mercado gestiona muy bien estas cosas. O no, precisamente el mercado es capaz de conseguir que “Shakespeare in Love” gane oscars gracias a grandes campañas promocionales. Pero esas campañas seguirán existiendo también en Internet.
Que haya productos que no sean “arte” o “cultura” no significa que debamos tomarlos por la cara. Sea cual sea el grado de ignorancia del público (esa masa abstracta que ni tu ni yo podemos juzgar) todos tenemos derecho a poder cobrar (sea el precio que sea) por un producto determinado. Sea cual sea su valor artístico y comercial. Digo, pregunto, no sé…
¿Reescribir Rayos&Centellas? ¿Redibujar portadas y cambiar la rotulación?
SACRILEGIO, David.
Je… en realidad la reescritura solo ha consistido en corregir varias erratas y arreglar alguna pequeña incoherencia. En cuanto a la rotulación, es que si ves ahora el nº 1, no veas lo que cuesta leerlo. En realidad, lo que hemos hecho es cambiar las cosas que nos apeteció cambiar la primera vez que vimos el cómic impreso.
Mimetis, Julien: el “revival” del cómic es una ilusión. Algo más mediático que otra cosa y que no se está reflejando en las ventas. De hecho, por Ej. el mercado norteamericano, pese a tanta adaptación de cómic al cine y que en los telediarios den como noticia la muerte de la Antorcha Humana, está atravesando el momento más bajo de su historia. También pasa en Francia, otro mercado tradicionalmente fuerte. En España andamos más o menos como en los últimos veinte años, o sea mal. Pero como ya estábamos mal, no se nota. O se nota menos (aunque en Madrid ya han cerrado varias tiendas de cómic, y más que van a cerrar). Sí, hay “superventas” que superan los 50.000 ejemplares, pocos, muy pocos, pero los demás titulos rondan los 1.000. Para más información, por Ej. echa un vistazo aquí:
http://navarrobadia.blogspot.com/2011/01/n-1-naruto-45.html
Por supuesto, cada uno puede poner el precio que estime oportuno a lo que haga, pero internet está poniendo pequeñas barreras a quienes ponen precios exagerados.
Al público “adolescente” que suele ser el más “ignorante” o “manipulable” mediante campañas publicitarias, pero gracias a internet cada vez hay más público adolescente culto. Seguirá habiendo fans de grupos hechos ad hoc y seguirá habiendo adolescentes liberando hormonas frente a cierta literatura… pero será menos y eso es lo que duele a la industria. Nadie teme por los clásicos.
Se seguirán vendiendo libros, discos y comics aun compitiendo contra el Gratis Total: Cortázar, Cervantes, Bécquer, The Beatles, Metallica, Frank Miller, Scorsese… Vamos a perder en triunfitos, literatura barata y cine de sobremesa, pero estamos ganando en calidad de contenidos y calidad de “consumidores”.
Hay que pensar que el mercado no es sólo la parte que vende, sino que también el cliente tiene mucho que decir… y ahora los clientes estamos diciendo que no todo lo que se intenta vendernos vale la pena ser comprado. En esto sólo pierde la industria, hay autores en todos los campos que hoy en día multiplicarían por 10 sus ganancias si regalasen sus obras en internet junto con un número de cuenta/paypal/similar al que hacer donaciones.
David Muñoz sólo tendría que gustar a 40 personas al año para igualar los beneficios que indicó antes y estoy seguro de que la cifra sería muchísimo mayor, no al año, sino cada mes.
No había visto la respuesta de David Muñoz.
Creo que hay un problema con las listas de “los más vendidos” (por cierto, en el enlace no aparece la lista completa). Supongamos que las ventas de comics superventas son menores, mucho menores, ¿qué pasa con los no-superventas? El 99% de los comics no aparecen en esas listas, pero es ese 99% lo que más dinero genera… pero no para un único autor, sino que se reparte entre los miles que hay.
Sigo insistiendo: las tiendas de comics tienen tantos clientes como hace 10 años o más. Y además los comics se venden también en Casa del Libro, Fnac y lugares no especializados, así que las ventas han crecido exponencialmente SEGURO. Si no estas tiendas ya los habrían retirado de sus estanterías como hacen con el resto de productos. Lo que ocurre es que hay mucha cantidad de comics distintos: donde antes competían 100 ahora compiten 10000. Es lógico que cada autor/empresa individual gane igual o menos, pero no porque se vendan menos comics.
Incluso si así fuera, ¿no habría que tener en cuenta el hecho de que exista competencia contra el sector de los videojuegos? En serio, seguimos gastando dinero en estas cosas, pero todos tenemos que elegir.
Que modifiquen la Ley de Propiedad Intelectual, y no hagan este parche que, además de inútil para sus propósitos, ha demostrado ser un despropósito, como dicen por ahí, anticonstitucional… Por no hablarte de WikiLeaks y demás rollos que, como dices en tu blog, ya estamos hartos de haber leído…
Sí, ésta ley era un gesto, o como dijeron ya por ahí: “La ley tiene sus fallos… pero al menos era una ley”… No nos tratéis más de imbéciles, por favor… En este país queda demostrado que no se sabe legislar en condiciones, y que para matar una mosca mejor damos un cañonazo, aunque con eso acabemos tirando la mitad del edificio donde se había posado…
Espero haberme explicado porque, como dices, ya cansa repetir los mismos argumentos una y otra vez… Como eso de intentar explicarles a tus amigos Savater y Javier Marías (así como a Serrat y otros) que la propiedad intelectual no es ni tiene las mismas características que la propiedad privada… Y que no es justo que por tu obra de hoy cobren hasta tus nietos 70 años después de que te estén comiendo los gusanos… No, perdón: algunos creemos aún en la cultura, y creemos que cuanto antes pase a dominio público, una vez te hayan sido retribuidos tus “méritos” por tu “creación”, mejor. Y que no te falte pan ni lápida, como le pudo pasar al pobre de Mozart, pero tampoco te rías del mundo por haber escrito “Bulería Bulería”… A eso me refiero, y perdona que ya canse el discurso y suba de tono, pero es que ya cansan los argumentos falaces de siempre…
No, no queremos todo gratis… Habrá quien sí, pero no todos… Y no queremos una ciudad sin ley… Lo que no queremos tampoco es lobbies; lo que no queremos es gente que chupa del bote toda su vida por haber escrito “Litros de alcohol corren por tus venas”; lo que no queremos es entidades de gestión poco transparentes y que se lucran cuando no deben, por no hablar del mal reparto que hacen de las ganancias y de los abusos en que incurren; lo que no queremos es más parches y, encima, saltándose la Constitución a la torera; lo que no queremos es Ministras que sólo favorecen a su “industria cultural”, ignorando la opinión de su ciudadanía; y sobre todo, no queremos que se nos trate más de ignorantes y mucho menos, que se nos insulte…
Queremos un debate público y abierto sobre la propiedad intelectual, con todos los agentes implicados presentes (desde el pequeño y el gran creador, al usuario y consumidor), y que se agarre el toro por los cuernos (y perdonen la expresión)… Pero dime, tú que lo sabrás: ¿a quiénes no le interesa que se lleve a cabo esa reforma? Habrás acertado si respondes “Intermediarios y entidades de gestión”, únicas afectadas por esta reforma de la LPI, pues la Red siempre va en favor de los creadores y no de los intermediarios, a los que suprime.
Y ahora seguid diciendo por ahí que queremos el todo gratis, que somos delincuentes, que no tenemos razones ni ofrecemos alternativas, y sobre todo: seguid llorando, porque aquí el que no llora no mama…
Nihil81, quizás Marías y Savater si que saben que a la propiedad privada y a la propiedad intelectual no tienen las mismas características, ni se les da el mismo tratamiento y por ello precisamente tratan de ponerlo en evidencia. “¿No es justo que por tu obra de hoy cobren hasta tus nietos 70 años después de que te estén comiendo los gusanos?”. ¿Y porqué no habría de serlo? ¿Quién debería seguir explotando esos beneficios? ¿Por qué no le parece igual de injusto en los negocios y los bienes patrimoniales que se heredan legítimamente en la propiedad privada?
¿Por qué se tiene que perjudicar solamente a los herederos legítimos de un autor? Y por último ¿De verdad cree que en lo esencial son tan diferentes la propiedad privada y la propiedad intelectual, cuando Las dos son susceptibles de expropiación? Confiéselo, si el estado decidiera expropiarle en favor del interés común un inmueble, terreno o similar que usted tenía pensado dejar a sus herederos legítimos, ¿No se pillaría un rebote y trataría de defender y luchar por lo que de forma injusta y aleatoria le han expropiado?
¿Por qué ese empeño en discutirles a los autores el modo que tienen de cobrarle a los explotadores de sus obras y durante cuánto tiempo? A menos que tu seas uno de esos explotadores o comercializadores y desees pagarles únicamente durante 10 años y luego todos los beneficios para tí… porque es algo que no consigo entender si eres un mero consumidor de esas creaciones. Tú le vas a pagar lo mismo a la editorial, a la distribuidora o a la editora musical independientemente de lo que ellos le paguen al autor de la obra. ¿Qué más te da a tí parte del dinero que pagas por un disco de la Novena Sinfonía (es un ejemplo, ya sé que no) va o no parar a Beethoven o a sus descendientes?
Respuesta a Regla (2 febrero 2011):
Sobre lo de que tus nietos deban comer de tu creación, perdona que te explique: ¿cobrarán mis nietos de las operaciones que, como médico, te haga? No, claro… ¿Por qué vas a ganar tú ese derecho por tu trabajo? ¿Te sigo yo cobrando toda tu vida por haberte salvado la vida? Y no me digas que mis nietos serán más cultos gracias a tu poesía/canción/cómic/película, porque quizá tus nietos sean posibles gracias a mi operación, o te hubieras muerto antes siquiera de tener hijos que tuvieran nietos. Ah, sí, por eso me estarán eternamente agradecidos desde mi anonimato, claro. Igual que los míos, sin saber quién eras tú, te estarán agradecidos por tu “creación”…
Tus nietos, lo siento mucho, no tienen ningún mérito para seguir viviendo o cobrando, por poco que sea, de un producto que fabricó su abuelo. Los arreos del campo y cada botijo también son cultura, y mira tú lo que cobran por ellos los artesanos y agricultores. Cultura es más que la música de Bisbal o las películas de Coixet. Esa es la gran confusión con este tema: y no quiero volver a repetir el argumento de que coger un chorizo que no es tuyo sin pagar es ser un chorizo, porque el charcutero se queda sin el susodicho chorizo; si yo copio tu canción y la escucho, tú no la pierdes, sigue siendo tuyo el derecho a sacarla en Cd’s y distribuirla como quieras. La copia privada en este país NO es delito: si yo podía copiarme un cassette o un VHS, por qué no un mp3??? Y si se lo quiero pasar a un amigo por correo electrónico o por p2p, ¿no es lo mismo que cuando, para el cumple del mismo amigo, le grababa una cinta recopilación de nuestros temas favoritos? Dime: ¿cuál es la diferencia?
Por cierto: si una obra pasa a dominio público, ¿quién sigue explotando esos derechos? Dímelo, tú… Respóndete tú mismx a esa pregunta… Porque a mí me parece evidente…
“Perjudicar únicamente a los herederos legítimos de un autor? Venga ya!!! Cobro yo por lo que mi padre hizo en su vida??? Mi padre, sí, al que han dejado casi con una jubilación mínima después de haber trabajado para levantar este país toda su vida, y no como muchos que declaran fuera o están metidos en mafias de dinero negro, o se bastan de 7 años de cháchara en el Parlamento para tener pensión máxima, por no hablar de Teddy Bautista… Joder, bastaría más… Ahora resulta que los “herederos legítimos” de un autor, encima de heredar todo el lucro que dicho autor ha tenido en su vida, van a heredar también sus derechos intelectuales… Venga ya…
No, una propiedad intelectual es una idea, y las ideas no pueden ser una propiedad privada. Las ideas pertenecen a todos. Pero no hablemos de ideas, sino de productos culturales, que es más concreto. Un producto cultural es algo que una sociedad produce y que, por su valor artístico/intelectual, sirve para enriquecer a la propia sociedad (joder, qué asco decir esto de gente como Bisbal). En fin: los que creemos en la cultura (y no en la industria cultural, que es lo que estáis defendiendo, lo sepáis o no), creemos que cuanto antes pase un producto cultural al dominio público, antes podrá ser disfrutado por todos (todos es todo el mundo). Son principios que se remontan a la mismísima Ilustración: por un pueblo educado, cultivado, culto… Claro: que si nuestro pueblo fuera más culto, igual Alejandrito Sanz no ganaba tanto…
No confundáis términos: si seriesyonkis se lucra por poner vínculos, el tema es complejo pero claro: no es justo. Ilegalizar el vínculo es extremo, pero lucrarse por el trabajo de otros es injusto. A quien se lucre por ese trabajo, bien, que sea denunciable. Pero dejad a los usuarios y al vínculo en paz. Buscaros cómo hacerlo, yo también quiero una ley que prohíba mafias (porque no somos piratas, no según nuestra ley: el top manta sí es pirateo, el p2p no). Seriesyonkis pone vínculos y se lucra… Pero ¿a dónde vincula? A Megavideo y a MegaUpload… ¿Por qué no se les mete mano a estas empresas, que se lucran “almacenando” productor protegidos? Si acabas con MegaUpload o, al menos, eliminas de sus bases de datos todos los productos protegidos, ¿no eliminas también a SeriesYonkis? Entonces, el problema no es el vínculo: el problema es que en este país nos gusta hacer la casa empezando por el tejado, ignorando los verdaderos problemas…
Que se retoque la LPI: entonces hablaremos de otra cosa. Pero crear una ley que se salta a los jueces simplemente porque estos, basándose en la actual legislación (que es la misma para todos) no veían denunciable una web de enlaces ni la compartición de archivos como copia privada (o sea, sin lucro del que comparte), pues os fastidiáis. Pero no os podéis saltar la Constitución y a los jueces simplemente porque no os gusta. Si a mí no me gusta pagar 25€ por un Cd con 6 canciones, ¿qué hago entonces? ¿Lo robo? Pues no, no puedo saltarme la regla. Así que vosotros tampoco: y si compartir es legal, es legal. Y punto. Puedo descargarme sin ánimo de lucro esas 6 canciones, simplemente, porque no es lo mismo que robar un Cd de una tienda. Igual incluso, después de ver el producto, decido comprarlo, porque ¿a quién no le gusta tener un original con su calidad y sus extras?
¿Que Savater y Marías quieren equiparar el valor de la propiedad privada con el de la propiedad intelectual? Muy bien, que abran el debate, porque a día de hoy NO es así. Que lo estudien, que lo investiguen, que lo debatan y lo propongan al Parlamento. Pero que no usen la retórica y los mass media para manipular la opinión de la mayoría en un intento de maquillar la realidad: de 15 casos denunciados por la SGAE, ninguno ha sido ganado por SGAE en un juicio. ¿Por qué la Sinde? Porque los jueces molestan a una industria que no sabe ya qué hacer para salir a flote, porque progresar no quiere.
¿Y cómo me hablas de expropiación? ¿Cómo se puede tener tal confusión de términos? A ver: mi casa está a mi nombre, Pepito, y cuando se me expropia, deja de estar a mi nombre. Por el hecho de que yo me copie una canción de Bisbal, ¿deja de ser de Bisbal? Nooooo… Ahora bien: si yo tengo una banda llamada Cristal, y de pronto digo que “Bulería” es de la banda Cristal, entonces sí estoy robando (también se llama plagio).
Vamos a no confundir copiar con robar: si tú haces una copia exacta de mi casa y empiezas a vivir en ella, ¿pierdo yo mi casa? No. ¿Pierdo la propiedad de mi casa? No. ¿Qué pierdo? A mi juicio, no sé al de ustedes, no pierdo NADA. ¿Exijo que se diga que esa copia de la casa no es original, si no que imita exacta o parcialmente la mía? Pues no. Eso quizá lo hagan arquitectos importantes como Gaudí, rollo “no me vayas a copiar mi casa de la Pedrera (Barcelona) que ese modelo y estilo es mío”. Ahora bien: si la casa de la Pedrera pasa a dominio público: ¿quién se lucra de las visitas que se seguirán organizando a dicha casa? Pues se lucrará el propio Estado, y eso revierte en beneficio de todos (también de los herederos). Ah, no, que los herederos quieren que ese lucro sea para ellos solos!!! Ya, ya, ya sabemos cómo funciona el mundo… Y como ahora mismo es así, pues me aguanto: pero denuncio que no es justo (por no hablar del uso despreciable que algunos herederos hacen de las herencias intelectuales de sus familiares, como fue el caso del anuncio de coches que profanaba totalmente el sentido de un hermoso cuento de Cortázar llamado “Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj”. Puedes leerlo aquí: http://cort.as/0Xg8, pero no lo leas, no, que Cortázar y sus herederos aún tienen los derechos, y deberías pagarles por leerlo…)
Y finalmente, decirle que si el Estado dijera de expropiarme mi casa a favor del bien público y estuviésemos en un sistema comunista, como en Marinaleda, pues quizá no me quejaría. Ahora: que me quiten a mí mi casa, yo que apenas tengo propiedades, cuando algunos “listos y listas” que se han lucrado a base de “privilegios” viven con 5 coches, 5 móviles último modelo, cuatro casas y tres en Miami o en las Caimán, defraudando impuestos y quién sabe cuántas mierdas más… Pues sí, en ese caso sí me quejaría. Y de hecho, por eso me quejo de la ley Sinde: porque para favorecer a cuatro artistillas que se creen que abarcan la cultura de este país, van a saltarse a la torera mi derecho constitucional y humano de acceso a la cultura. Y ese derecho a que todo cierre de un medio de comunicación debe ser dictado por un juez, y no como pretenden, que el juez simplemente haga un proceso administrativo sin profundizar en la LPI (porque si lo hiciera, ay, otro gallo cantaría, como ya demuestran los casos que sientan precedente).
Así que basta ya de retórica barata, de intentar marear los términos, y de intentar aprovecharse… Que los únicos que salen beneficiados de todo esto son los intermediarios. Dice J. María: el autor de un libro sólo se lleva el 10%. Amigo, qué cerca estuviste. El otro 90% se lo llevan los intermediarios (qué casualidad que el amigo Javier también es editor). La Red elimina a los intermediarios, porque los vuelve innecesarios: entonces, quizá, el autor podría acceder al 80% de su producto, además de disfrutar probablemente de una promoción y difusión gratuita desarrollada por todos los usuarios…
Y con esto no entro en el caso extremo de que, quizá, la propiedad intelectual deba ser abolida… Y digo quizá, porque si el Estado pudiera subvencionar a los artistas y creadores por sus trabajos (a todos, y no sólo a los del pequeño ghetto), quizá esas obras podrían pasar a pertenecer al propio Estado, que sería el encargado de explotarlas y, así, repercutirían en beneficio de todos, asegurando, como ya he dicho, que el autor pudiera vivir el tiempo “justo y equivalente” al valor de dicha obra… Pero esto es otra historia, y por ahora, no es el debate…
Pd: al margen de todo este “cabreo” (y es que ya me lo tomo casi como algo personal), un argumento final: quizá con esta ley no se quieran cerrar webs de usuarios. Pero esta ley deja esa puerta abierta. Esperemos que no nos llegue nadie capaz de cruzarla, porque estará totalmente legitimado gracias a todos los que, ciegos o ignorantes, la habéis apoyado…
Respuesta a Kohonera, 2 de febrero de 2011:
Para empezar, yo no le discuto a los autores nada: se lo discuto a la ley, a la cual se someten autores y consumidores. Si es una ley implantada, la asumo pero abro debate. Si es una ley por implantar, la denuncio y discuto públicamente para evitar que sea aceptada…
En segundo lugar: si una obra pasara antes al dominio público, no podría ser explotada del mismo modo por cualquiera. En primer lugar, porque el acceso a dicha obra podría ser gratuito. Si a mí me gusta la edición de Taurus, pues bueno: pagaré por ella. Pero la obra será accesible públicamente, por lo que Taurus no podrá cobrar lo que le venga en gana por dicha obra –pues se enfrentaría, sí, al acceso gratuito a la misma o, al menos, a precios sociales… ¿O también vamos a cobrar en las bibliotecas por sacar la última novedad del amigo Savater? Uyuyuy, que se llegó a amenazar con el tema, no lo olvidemos!
Y sí, sí me importa para quién va mi dinero: porque si no fuera para el lucro personal de unos pocos, probablemente el precio bajaría y sería más competitivo, ¿no crees? Pero no: queremos que el lucro de una industria anticuada se siga manteniendo, por la incapacidad de algunos para adaptar sus negocios y sus formatos…
Vamos, que salvo que seas una de esas “herederas” de un autor (y además, famoso, porque si no, ni los mocos), no sé por qué los defiendes tanto, arrebatándote ese derecho de poder acceder a sus obras públicamente, teniendo que esperar hasta 70 años después de su muerte… Igual nosotros para entonces ya estaremos también muertos… De hecho, probablemente…
No obstante, me parece genial la comparación y explicación que más arriba hace Daniel Manzano desde el punto de vista de la creación científica… La creación científica, como la artística, es una creación cultural y, por tanto, intelectual. No entiendo por qué, dadas las consecuencias, deberían tener tratamientos diferentes: si no es justo que una patente sobre una vacuna se eternice en manos de unos pocos investigadores (o peor, de unas empresas, que pondrán precios abusivos para que sólo los ricos se puedan curar del cáncer o del SIDA), ¿por qué sí es legítimo jugar con la información y cultura que a través de obras escritas, artísticas, musicales o cinematográficas, podrían recibir futuras generaciones? ¿Por qué deben esperar 70 años después de muertos? Y pensad en las obras descatalogadas, por ejemplo… ¿Sabíais que la “Historia de la Sexualidad”, gran obra del filósofo M.Foucault, estuvo descatalogada años y no se pudo sacar por problemas entre los herederos? ¿No es eso algo muy próximo a la censura, pero por egoísmo? Por cierto: espero que Alex de la Iglesia le esté muy agradecido a la Red, porque si no hubiera sido imposible recuperar películas como Acción Mutante o El día de la Bestia, que hoy no se encuentran ni en las cajas de “Todo a 1€” de las tiendas de segunda mano…
Como conclusión, decir que al copiar no arrebato el derecho de explotación ni difusión que un autor tiene sobre su obra… Sigue teniendo el derecho a difundirla como quiera, pues yo no saco lucro de mi copia privada… Por tanto, el único que sacará ganancias de la explotación de esa obra será el autor. ¿Que son menos ganancias enfrentando la copia digital que con la analógica? Bueno, es lo que tiene… Adapten la oferta, ofrezcan cosas diferentes, busquen su lucro de otras fuentes, de algo que la copia digital no m pueda ofrecer… Vivir un concierto en directo es algo que no me ofrece un mp3; el cine (que no pierde tanto como lloran) ofrece algo que no me ofrece megavideo; un libro, a mi juicio, ofrece cosas que no ofrece un pdf… De modo que no sé: sólo hay que adaptar la oferta para generar demanda… Pero no me pidas que compre un Cd cuando no tengo dónde reproducirlo…
(Y como ya argumenté antes: si Megaupload se lucra, a por él; si seriesyonkis se lucra a partir de megaupload, que sea megaupload quien lo denuncie, pero no puedes criminalizar el enlace porque sí).
Pd: e insisto, al margen de este debate abierto: la posición en contra de la ley Sinde, básicamente, es por lo mal que legisla: porque no puedes dejar la puerta tan abierta a posibles abusos, porque ya sabemos que siempre habrá listos capaces de aprovecharse cínicamente de los agujeros legales, más cuando estos agujeros son puertas abiertas de par en par…
Vaya tela, Nihil81. Qué cocktel más explosivo. Igual no hablamos de lo mismo. Bueno, Mañana le respondo, que hoy es un poco tarde.
Señorita Regla: aún espero su respuesta. Mi último comentario responde a las preguntas que usted lanza en el suyo, una tras otra, por eso puede parecer un cocktail… Hay argumentos mejor y peor expresados, más afortunados y llenos de infortunio: pero, después de releerme, creo que la idea queda lo suficientemente clara.
Pero le rogaría que me contestase, para abrir debate y saber si estoy en error y aprender, o comprobar que los argumentos que se tienen a favor de leyes como la llamada “ley sinde”, o de abusos de la propiedad intelectual como su carácter heredable hasta los 70 años después de muerto el autor, son falaces o no…
En fin: aún espero su respuesta, pues tengo esta entrada agregada a mis marcadores ;)
Disculpe Nihil, le contesté hace días un poco más abajo. Siga el hilo de los comentarios y la encontrará. Siento haberle despistado al cambiar la ubicación de la respuesta.
En primer lugar no existen estadísticas confiables sobre el supuesto daño que las descargas ilegales le hacen a la industria y a los creadores. Y sobre todo a quién se lo hacen.
He escuchado directores de mi país pedir un impuesto a internet para compensar lo que pierden por las descargas ilegales cuando sus películas en el cine no las va a ver ni la madre y no figuran en ningún sitio de descarga ni aparecen en los buscadores de los clientes p2p.
No digo que el problema no exista sino que se lo está agrandando y que esto es la excusa para terminar cargándose la neutralidad de la red.
Todos los días tanto Rapidshare como Megaupload borran archivos basándose únicamente en la denuncia de usuarios, ni siquiera se necesita a un juez. Bastaría que el ministerio de cultura tuviera un funcionario monitoreando los sitios de descarga, siguiera los enlaces y presionara el botón de denunciar abusos.
El derecho de un creador a cobrar por su trabajo es innegable, también lo es mi derecho a no pagarle si no me interesa su trabajo, por lo que para empezar a discutir debería eliminarse de la ecuación cualquier tipo de impuesto masivo (canon digital, impuesto a internet y otras formas de recaudación no basadas en la repercusión de la tarea creativa).
Si a mi me atropella un coche mi familia no puede pedirle una indemnización al conductor basándose en que yo podría haber ganado la lotería y hacerme millonario. Por lo tanto nadie puede citarme como parte de las estadísticas de los que dejaron de ir al cine por culpa de internet ya que de no tener internet probablemente jamás hubiera ido a ver esas películas.
Dijo alguien que la función de la ley no es proteger a la sociedad de los delincuentes sino proteger a la sociedad de si misma. Basta ver “LOS INTOCABLES” para saber que pasa cuando se quiere prohibir algo por muy nocivo que sea o yendo más cerca el estrepitoso fracaso de la lucha contra las drogas. La ley Sinde no va a servir para que los creadores recauden lo que corresponde porque siempre va a aparecer algún tipo de avance tecnológico que burle la vigilancia estatal.Napster desapareció, pero la gente siguió bajándose música.
Cuando digo si no me interesa el trabajo quiero decir si no consumo su trabajo
‘He escuchado directores de mi país pedir un impuesto a internet para compensar lo que pierden por las descargas ilegales cuando sus películas en el cine no las va a ver ni la madre y no figuran en ningún sitio de descarga ni aparecen en los buscadores de los clientes p2p.’
Sustituyamos “impuesto a internet” por “canon”, y veremos que ni uno ni otro tienen razón de existir, pero explícale tú eso a la S.S.G.A.E. y a nuestro amado Gobierno. Lo único que les falta es obligar a la gente bajo pena de multa a que vean películas de Garci en el cine, (y aún así yo preferiría pagar la multa)…
Coincido en que el debate se ha manipulado, y creo, como Guillermo Zapata, que esto ha desembocado en una “guerra” entre creadores y “consumidores”. Habría que hacer una labor de “contrainformación” para que la gente supiera que la industria cultural no es lo mismo que los autores. Y que, por otra parte, hay muchas opiniones, diferentes y con matices, dentro de ese abstracto “los autores”.
Habría que dejar claro qué diferencia a los autores millonarios del resto, la mayoría mileuristas y con condiciones laborales tan malas como muchos otros trabajadores de otros tantas industrias o colectivos.
No puedo estar de acuerdo en tus apreciaciones respecto a Alex de la Iglesia. Como presidente de la Academia, votado, elegido, creo que entre sus labores está opinar sobre asuntos directamente relacionados con el cine. Hace poco, Javier Marías publicaba un artículo donde iba en contra de la decisión mayoritaria de la Academia de la Lengua, de la que es miembro relevante, sobre la nueva ortografía. ¿Formar parte de una institución implica el silencio? ¿Quien disiente es un quintocoluminista?
No me parece. También se eligió presidente a Zapatero y no le impedimos que opine sobre lo que le dé la gana. Faltaría más. Aunque no represente todas las opiniones de los españoles, mientras sea presidente electo representa a todos los españoles.
En cuanto a su “humildad”, se ha probado que el público lo agradece. ¿Y qué son los autores sin público? Al menos, los autores de una industria que es, no lo olvidemos, predominantemente comercial.
Bueno, parece que de entre el marasmo van saliendo cosas en las que hay acuerdo:
1. Que cualquier autor tiene derecho a percibir la parte acordada de la explotación comercial de su obra.
En lo que no parece haber acuerdo es por cuánto tiempo debe tener ese derecho (10 años o toda la vida) y si esos derechos son transmisibles a sus herederos y el tiempo que estos los pueden disfrutar.
Mi opinión es que a los meros consumidores no debería preocuparles demasiado cuánto ni quién percibe esos derechos teniendo en cuenta que son los que explotan la obra quienes deben pagarlos. Sería comprensible si la desaparición de esos derechos de autoría implicase una rebaja en el precio que los explotadores establecen en su venta pero, ¿eso ocurre?. De verdad que no lo sé, no es una pregunta retórica ni irónica. Desde luego, parece que sí que ocurre con los medicamentos, por ejemplo, y está bien que así sea.
Y es más comprensible la queja si alguno de esos consumidores es, a la vez, autor y quiere utilizar, en su propia obra, parte y toda la obra de otro autor.
2. Que hay que perseguir las actividades de aquellos q
Bueno, parece que de entre el marasmo van saliendo cosas en las que hay acuerdo:
1. Que cualquier autor tiene derecho a percibir la parte acordada de la explotación comercial de su obra.
En lo que no parece haber acuerdo es por cuánto tiempo debe tener ese derecho (10 años o toda la vida) y si esos derechos son transmisibles a sus herederos y el tiempo que estos los pueden disfrutar.
Mi opinión es que a los meros consumidores no debería preocuparles demasiado cuánto ni quién percibe esos derechos teniendo en cuenta que son los que explotan la obra quienes deben pagarlos. Sería comprensible si la desaparición de esos derechos de autoría implicase una rebaja en el precio que los explotadores establecen en su venta pero, ¿eso ocurre?. De verdad que no lo sé, no es una pregunta retórica ni irónica. Desde luego, parece que sí que ocurre con los medicamentos, por ejemplo, y está bien que así sea.
Y es más comprensible la queja si alguno de esos consumidores es, a la vez, autor y quiere utilizar, en su propia obra, parte y toda la obra de otro autor.
2. Que hay que perseguir las actividades de aquellos que se lucran explotando las obras de otros sin retribuirles sus derechos de autor, y que esta persecución debe hacerse bajo la tutela de un juez.
También hay discrepancias en cuanto a la ingenuidad o no de esta intención y muchos aquí han expuesto las variadas formas que existen para escapar a esta persecución.
Mi oponión es que la dificultad en atrapar al ladrón no es un argumento válido que justifique el dejar de perseguirlo. Supongo que nadie aceptaría que un policía le dijese que no iba a persguir a quien le ha robado la cartera porque es muy difícil atraparle en una ciudad como Madrid.
3. Que hay demanda para un nuevo modelo de negocio en el que los intermediarios desaparecen o pasan a ser casi insignificantes y sin valor añadido.
En lo que no hay acuerdo si eso es causa o consecuencia del punto 2.
Mi opinión es que los intermediarios son un mal necesario y que deben ser suprimidos en la medida en la que haya mecanismos para hacerlos innecesarios pero eso no significa que se les pueda robar.
¿No sería posible tomar estos puntos de acuerdo y legislar en función de ellos? No la he leído, pero por lo trascendido, me da la sensación de que la Ley Sinde, además de no resolver ninguno de los problemas que trata de resolver, crea otros nuevos, potencialmente más graves. Vamos, como si un medicamento pensado para evitar que se te caigan los dientes (ya, es raro) no solo no lo impida sino que, además, te deje mudo.
Como ha dicho alguien aquí, el estar de acuerdo con el objetivo no implica necesariamente estar de acuerdo con el método para alcanzarlo.
Exacto. Este debate está viciado desde el principio; la mayoría no cuestionamos la legitimidad de que los autores cobréis por vuestro trabajo a través de las fórmulas que sean, sino que la Ley Sinde sea la solución al problema. Pretender mantener el chiringuito en un tiempo en el que twitter tiene capacidad de servir de canal para montar una revolución como vemos estos días en el Magreb, es ser bastante miopes sobre la realidad a la que se enfrentan. Más bien parece que para variar se ha optado por la opción fácil y chapucera; una gran cantidad de esfuerzo, dinero público y tiempo invertido en una ley que ha nacido ya obsoleta (por no hablar del jardín en el que se han metido en cuanto a su aplicación).
Y supongo que alrededor de este tema gravita la dimisión de Alex de la Iglesia, que por cierto, es increible con que rapidez se penaliza que alguien se posicione.
O sea que David, claro que nos parece estupendo que cobres tus 40 euros, de hecho seguro que muchos opinamos que deberías cobrar muchos más.
Veo mucho personal enterado y eso me gusta. A ver si puede alguien explicarme un asunto que lleva un mes rondándome la cabeza:
En España, a estas altura de la película, en que siempre nos hemos estado quejando de que para llegar al gran público con un estreno cinematográfico se necesitaba un alto número de copias (con todos los costes que ello implicaba: el coste de hacer la copia -que puede ser muy alto si se quiere salir con 200 ó 300 copias-, el esfuerzo de encontrar distribuidor, salas de exhibición, las movidas de las compras de películas por paquete impuestas a las salas por los americanos, etc, etc, ect), con todos los problemas que ello generaba porque siempre habrá zonas del país desabastecidas (España no acaba en las grandes ciudades ni en los grandes núcleos, ¿cuántos espectadores a lo largo de las 3 últimas décadas se habrán pensado 2 veces ir al cine en un determinado momento porque “había que desplazarse a una sala”? y no os canso más:
Con todo esto, ¿puede alguien responderme POR QUÉ NARICES NO ES VIABLE UN ESTRENO SIMULTÁNEO EN SALAS Y EN INTERNET? A través de una plataforma streaming, y aprovechando la misma campaña publicitaria para el estreno, se fija un precio (2€,3€) para ver la película el fin de semana de su estreno, que es cuando es noticia. Muchísimos espectadores agradecerían poder ver la película a buena calidad, en su casa -pues para ellos es así o no verla, no pensemos que estamos dejando de llevar a ese espectador a la sala- y sin los píxeles como cubos de las versiones de estreno del top manta, el P2P o el pelisyonkis.
¿Por qué no es esto viable, por favor?
Más.
Hace dos tardes escuché una entrevista a la responsable del mueso Reina Sofía, en relación a la nueva aplicación de Google, esa especie de Street View de los museos que ofrece además algunas joyas en altísima resolución.
comentó que la principal pega que encontraron para acceder al proyecto fueron los derechos de autor!!!!
Vamos a ver… acceder a un proyecto que va a hacer tantísimo bien por la cultura y va a revalorizar de manera indiscutible el producto (nadie va a dejar de ir a un museo, sino todo lo contrario, por poder ver un cuadro en una pantalla) ¿es un problema?
¿Cómo se puede ser tan tarugo? ¿Cómo es posible que los hijos, sobrinos o nietos de un pintor fallecido pongan pegas o directamente se resistan a negociar cuando les están poniendo en bandeja aumentar su patrimonio?
Muy sencillo: obsolescencia mental. Y ahí seguimos, encima del burro.
Por otra parte, si los autores queremos de veras defendernos, deberíamos ser más inteligentes. ¿De qué sirven las distribuidoras si no “venden” bien la película? ¿Si van a medias con la productora en beneficios? ¿Si las campañas incluyen pocos anuncios? ¿De qué, si luego hay que delegar en distribuidoras de otros países?
Si los autores creáramos productoras, o, cuando menos, que los productores (que también deberían ser más emprendedores) se encargaran ellos mismos de la distribución, al menos, por Internet, ¿no ganaríamos más dinero? Y, siendo aún más emprendedores, si se invierte para que, de paso, nos encarguemos de la distribución internacional, ¿no ganaríamos todavía más?
Mientras más intermediarios, peor. Y si nosotros supervisáramos la distribución también en DVD, ¿no seríamos más creativos e incluiríamos extras mucho más interesantes, de forma que este producto, el formato físico, podría atraer al menos a parte del público?
Imagino que todo eso tendrá sus dificultades y no será tarea fácil, pero así pienso yo básicamente. No entiendo por qué no es viable.
Creo que tus fuentes se reducen a lo que publican los medios tradicionales. Y por cierto, al principio del artículo, en “es como se ha aceptado como cierta la artificial..” el primer “como”, lleva acento, así: cómo.
No tengo una opinión muy clara sobre este tema (el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra…); de todas maneras, hay un argumento que no me parece muy fuerte. Si no se pagara por las obras de creación, los artistas no podrían vivir de su trabajo; y sólo se dedicarían a ciertas artes (literatura, cine, música) los ricos que no necesitan trabajar para vivir (o sus mantenidos), y los amateurs en sus ratos libres (artistas vocacionales que no pueden gastar su dinero y su tiempo en algo que no les permitirá mantenerse).
Sin embargo, en este mismo blog he leído innumerables veces la queja de que un guionista nunca puede trabajar en las ideas que más le gustan, ni de la manera que le parece más satisfactoria desde el punto de vista artístico. Que todos los guionistas tienen una carpetita con los guiones que escriben por placer, en sus ratos libres, donde realmente dan rienda suelta a su inspiración y sus ambiciones; y que saben que nunca verán la luz. El resto de sus guiones, los pagados, siempre están condicionados por las exigencias de las productoras y las televisiones, en las que el principal criterio nunca es el artístico. Proyectos de los que acaban hablando con algo de ironía despectiva, y que pocas veces consideran “suyos”.
Con esto, no quiero decir nada sobre las descargas ni la Ley Sinde. Lo que quiero decir es que, si el arte termina controlado por los “mecenas” ricachones, no se debe sólo a la piratería; ya estamos en una situación parecida. Pocos artistas son autónomos; la mayoría dependen de un rico que le aporte el dinero necesario para llevar a la realidad sus proyectos,y dedicarse a tiempo completo a esas tareas creativas sin que acucie el hambre. Y esos señores ya no son mecenas que presumían de amor al arte, sino empresarios que buscan beneficios (algo lógico, ya que de eso viven ellos y sus familias), y que toman decisiones basándose en estudios de mercado. ¿Esto no adultera el arte igualmente, haya o no descargas de por medio? Al final, aquellas obras en las que los artistas explotan su creatividad, son aquellas que escriben en sus ratos libres, y de las que en principio no esperan ganarse la vida.
Por otra parte, creo que el streaming (Spotify,incluso el Youtube) puede ser una salida bastante interesante al problema de la piratería, al menos en el mundo musical. Últimamente, toda la música que escuchamos en casa, es gracias al Spotify. Tampoco creo que las descargas sean la causa de que la gente vaya menos al cine. Ir al cine es una experiencia muy diferente a ver una película en el sofá de la casa; no ya sólo por la “magia” de la pantalla gigante, el sonido retumbante, y el aroma de las palomitas; sino porque es una excusa perfecta para quedar con los amigos y salir de la rutina. Creo que la gente se descarga precisamente las películas que ya ha visto en el cine o en la tele, y que le han gustado de una manera especial. O esas películas y series que son imposibles de alquilar en un videoclub (allí, las películas clásicas suelen ser bodrios, para obligar a la gente a buscar en las Novedades, que son más caras; es prácticamente imposible encontrar una película con más de tres meses) y que en Televisión sólo reponen cada cuatro años.
Ayer me llegó publicidad de D+, a la que estoy abonado. Pago 30€ mensuales con derecho a recibir imagen de varios canales temáticos, incluyendo los más señalados de series, mediante euroconector.
Básicamente, sigo abonado por el fútbol y por algo importante: porque me da pereza tener que bajar TODO lo que veo de internet. Buscar, descargar, pasar al disco duro… hay cosas que por ahora tolero ver doblado y a la hora que me digan.
Si quiero HD, me toca pagar 30€ de entrada y otros 10€ extras mensuales con un compromiso de permanencia de 18 meses.
Igualito que Netflix ¿verdad? Pues ni aun así puedo ver lo que yo quiero cuando quiero, puesto que tengo que someterme a los formatos de emisión y horarios… salvo que si pago esos 10€ extras, utilice la última tecnología como si fuese un VHS de toda la vida y los grabe.
Bien. Ahora publicitan una especie de Netflix, es decir, poder descargarme o ver en streaming todo lo que se haya emitido ya.
¿Ha llegado “un Netflix”? Sí y no. Sí por el concepto, pero no por precios y por la obligación de utilizar determinada tecnología… sólo lo puedo usar si tengo una parabólica, un decodificador determinado y por supuesto, la suscripción con dicho operador… aunque los contenidos vengan vía web, ojo.
Hay otro no, que es el que me importa para este hilo:
SÓLO ESTARÁ DISPONIBLE PARA CONTENIDOS DE CANAL+.
Dicen que “progresivamente se irán añadiendo otros canales”.
¿Esto es también culpa del P2P, Megaupload o similares? ¿O es una cuestión de contenidos y derechos de los mismos?
¿En este puto país no es rentable cobrarme más de 40€ mensuales para disfrutar de “un Netflix” limitado y además ME ECHAN LA CULPA POR CHORIZO?
Lo que no hay es vergüenza, ni ganas de adaptarse al público.
Consiguen la perversión de que cuando me descargo una serie, película, disco o libro, me sienta Robin Hood. Y luego se quejan de tener mala imagen.
Más.
Hace dos tardes escuché una entrevista a la responsable del mueso Reina Sofía, en relación a la nueva aplicación de Google, esa especie de Street View de los museos que ofrece además algunas joyas en altísima resolución.
comentó que la principal pega que encontraron para acceder al proyecto fueron los derechos de autor!!!!
Vamos a ver… acceder a un proyecto que va a hacer tantísimo bien por la cultura y va a revalorizar de manera indiscutible el producto (nadie va a dejar de ir a un museo, sino todo lo contrario, por poder ver un cuadro en una pantalla) ¿es un problema?
¿Cómo se puede ser tan tarugo? ¿Cómo es posible que los hijos, sobrinos o nietos de un pintor fallecido pongan pegas o directamente se resistan a negociar cuando les están poniendo en bandeja aumentar su patrimonio?
Muy sencillo: obsolescencia mental. Y ahí seguimos, encima del burro.
Nihil, yo entiendo tu afirmación “Y que no es justo que por tu obra de hoy cobren hasta tus nietos 70 años después de que te estén comiendo los gusanos” como una negación de derechos, tal como están convenidos en estos momentos. ¿Por qué no es justo? Y no me vale una justificación comparada con los científicos porque quizás lo que sea injusto es que sus derechos solo duren 10 años. Quizás es que en caso de los descubrimientos científicos se considera que el bien obtenido es de toda la Humanidad y en el caso de una novelucha, novela o novelón no se considere que merezca esa consideración hasta que esa obra haya sobrevivido 70 años a su autor.
Hay tanto argumentos a favor como en contra respecto a lo justo de los derechos de autor. ¿Por qué? Porque no es un derecho divino ni natural ni universal. Los derechos no existen per se, son convenios. La justicia es un convenio. Incluso el derecho a la vida es un convenio que podría ser revocado en cualquier momento.
1º La Ley sinde no protege los derechos de autor, sino los derechos de distribución. Nadie cuando se descarga una canción o una película esta asumiendo que es el autor, lo que se esta saltando es el pago a la distribuidora, que de este pago luego se “derive” una parte al autor es otra cosa.
2º Yo no digo que se trabaje gratis, cualquier músico o guionista o director cobra por su trabajo, como cualquier español. Luego cobra ademas por las copias que se vendan en función de lo que establezca la distribuidora/productora.
3º La ley Sinde es INTENTAR matar moscas a cañonazos. Como los jueces no están dando la razón a las productoras/distribuidoras pues “nos saltamos a los jueces”, pero están tan “anticuadas” en todo que no se dan cuenta como tu bien dices que vasta con llevarse la pagina a Ucrania.
4º Itunes, Spotify, Hulu…..demuestran que un pago legal razonable es un éxito, que existe otro modelo de negocio que el vender cajas y que ademas seria mucho mas barato, como ya paso en el cambio del Vinilo al CD o del VHS al DVD. Pero las distribuidoras locales se empantanan tanto en el derecho a la distribución que es inviable llevar un modelo empresarial global.
5º Si ya estoy pagando un canon, en mi impresora, en mis cd/dvd/bluray vírgenes, en mi mp3, en mi disco duro…..que supuestamente es una compensación por copia privada (aunque grabe-imprima-guarde fotos de mis hijas) ¿porque es ilegal descargarme películas o música? si resulta que es ilegal la copia privada entonces debe de desaparecer el canon ¿no?
Como he leído por algún sitio:
“Cada vez que compras un libro impreso un escriba pierde su trabajo”
Un apunte genial:
http://www.mimesacojea.com/2011/01/el-privilegio-de-crear.html
Si le parece Nihil, vamos a centrarnos en los beneficios de explotación recogidos en la ley de propiedad intelectual (comparados con los de la propiedad privada), que protege los derechos de autor y que afectan a muchos colectivos de creadores que no cobran el canon. Con lo cual, vamos a aparcar de momento los parches de la SGAE y de la ley Sinde, con los que puedo estar tan en desacuerdo como usted o al menos tener muchas dudas al respecto.
“Un producto cultural es algo que una sociedad produce”. Yo diría más bien que lo produce alguien (llámese autor) , aunque luego sea el conjunto de la sociedad quién se beneficie de ello.
Si no me equivoco, usted vería más justo anular los derechos de explotación de la obra, la cual debería pasar al dominio público. “Tus nietos no tienen ningún mérito para seguir viviendo o cobrando, por poco que sea, de un producto que fabricó su abuelo”. Se referirá a un producto cultural claro, porque si se trata de un producto material o financiero si que tienen derecho. Por lo visto, los nietos de Emilio Botín o de la Duquesa de Alba deben tener más mérito que los nietos de cualquier autor. Pero, no vayamos a los extremos.
Vamos a suponer que usted hereda de su padre una casa, una finca de almendros y un restaurante. La titularidad pasa a su nombre. Vale, tiene razón, los hijos de un autor no pasan a ser los nuevos titulares de la obra, pero, como herederos legítimos si que tienen derecho a la explotación de los beneficios durante cierto tiempo. Anular este derecho equivale a que también se pueda anular el derecho de explotación de beneficios que usted, como heredero legítimo tiene sobre la casa, sobre la finca de almendros y sobre el restaurante.
Sigue siendo propietario, sí, pero figúrese que el estado decide explotar por usted sus bienes y quedarse con el beneficio que genera la cosecha de la finca, el alquiler de la casa y el negocio del restaurante.
¿Cómo lo ve?
“…Porque si el estado pudiera subvencionar a todos los artistas y creadores por sus trabajos quizás esas obras podrían pasar a pertenecer al propio estado, que sería el encargado de explotarlas y así repercutiría en beneficio de todos”. Entonces, podría estar justificado, pero evidentemente no es el caso.
Gracias por contestar, Regla, pero su respuesta me es bastante insatisfactoria, y le diré mis razones intentando ser breve y directo esta vez:
La propiedad privada es distinta a la propiedad intelectual, partamos de ahí. La propiedad privada es heredable ad infinitum, mientras que la propiedad intelectual no, precisamente por ser un producto cultural y por ser inmaterial: es explotado por su autor, y luego debería pasar al dominio público.
El heredero del “artista” heredará, como yo, todo el lucro de su padre/abuelo artista (sea dinero o sean propiedades físicas). Mi padre es médico, y yo heredaré todo el lucro que él haya conseguido ahorrar en su vida, sea dinero o propiedades físicas. Hasta ahí, iguales. Sobre esas propiedades físicas (o ese dinero), usted y yo, herederos ambos, los explotaremos como nos venga en gana. Hasta ahí, bien. ¿Por qué va a heredar usted también los derechos de explotación de una obra que no es suya y que, como bien inmaterial, no es heredable? Te aceptaría que un autor cobre por su obra hasta su muerte: hasta ahí lo llegaría a aceptar. Pero, ¿70 años más después? ¿Y por qué 70, y no 150? ¿Por qué no por siempre jamás? ¿Por qué no sólo por 10 años tras la muerte? ¿O, como digo yo, por qué no NADA? Los 70 años son muy relativos, pero claro, más vale agarrarse a un clavo ardiendo que reconocer que un heredero de propiedad intelectual incurre en un abuso… Sobre todo si se es uno de ellos…
Así que el ejemplo de la casa no me sirve, ni el del chorizo de Serrat… Los ejemplos de Emilio Botín y de la duquesa de Alba, evidentemente, son ridículos: los bienes que ellos tienen en exceso, aunque yo los considere abusivos, son bienes materiales, y por tanto heredables. No me compares, porque cometes un error de salto categorial: comparas dos elementos que pertenecen a categorías diferentes… (que es, precisamente, donde tú y yo no estamos de acuerdo). Por esto, también es falaz que me lo compares con una finca de almendros, una casa y un restaurante: en mi opinión, no son lo mismo, no son el mismo tipo de propiedad… Para comprar esa finca, ese restaurante y esa casa, mi padre (o mi abuelo o mi bisabuelo) tuvo que trabajar años, ahorrando, para comprarla. Igual que el artista que, seguro, ahorrará y comprará también muchos bienes… Si no, que se lo digan a los herederos de A.Sanz o a los de Julio Iglesias, con sus mansiones de Miami…
Y dime: ¿qué propiedad intelectual hereda el hijo de un médico? ¿O de un profesor? ¿O de un oficinista? Y así al panadero, al fontanero, al electricista, al que tiene una tienda de cualquier cosa… Esa gente aporta mucho a la sociedad también, pero claro: su labor inmaterial no cuenta, sólo podrán heredar el lucro que sus padres hicieran de sus actividades…
Claro: porque si un médico te exigiese pagarle por su curación durante toda la vida, puesto que LE DEBES LA VIDA por curarte, más de uno no se operaba, no crees? Más de uno ni nacía, y con eso te lo digo todo!!!
Si me respondes al caso del médico, quizá sea capaz de darte la razón: si no, estaré viendo un privilegio que no se merecen los herederos de ningún artista…
Un médico no me exige pagarle por mi curación, como un cantante no me exige que yo le pague por su canción. Escucho TODOS los días en la radio, en la tele, en mi ordenador, canciones actuales y de artistas muertos y yo no pago nada… ¿Tú sí?
Ya veo que no nos pondremos de acuerdo, Nihil. Ya te he expuesto la equivalencia de los beneficios de explotación de unos y de otros herederos, aunque pertenezcan a categorías distintas. Los bienes materiales que uno deja en la vida son heredables y de los bienes inmateriales lo que se hereda son los derechos. Aunque, parece que sólo los bienes inmateriales que uno deja en la vida, con valor añadido para la sociedad, puedan ser cuestionables y se pueda incurrirse en abuso por parte de los herederos. Conclusión, mejor que tu padre te deje un imperio económico y financiero, para poder disponer, explotar y disfrutar, que no la obra cumbre de la literatura universal, porque entonces, deben ser los otros quienes dispongan, exploten y disfruten a su antojo. Y si legitimamente, de acuerdo con la ley de propiedad intelectual defiendes tu derecho a explotar los beneficios de la obra de tu PADRE te llamarán ladrón e insolidario. Cualquiera podrá tener más voz y voto que tú mismo o podrá anular la voluntad de tu padre al designarte heredero universal de los derechos de su obra. Con tu planteamiento, el perjuicio a los herederos de un autor está más que claro.
“¿Qué propiedad intelectual hereda el hijo de un médico, de un profesor o de un oficinista? Y así al panadero, al fontanero, al electricista…”. Pues no tengo ni idea, dímelo tú si lo sabes. Aunque, seguramente cuando revises el tipo de creaciones científicas, literarias o artísticas que son protegidas por la ley de propiedad intelectual, advertirás que la operación quirúrjica de un médico, aunque te salve la vida no está catalogada como tal y por tanto, su exigencia de pagarle su curación durante toda la vida, no sería legítima, ni vendría al caso.
Nihil, se me olvidó decirte ayer que, sobre la conveniencia de explotar la obra 10, 70 o 150 años, comparto la respuesta que te daba Kohonera hace algunos días un poco más arriba (igual no la has visto). A mi juicio, tiene bastante sentido. Y por cierto, yo tampoco pago por escuchar canciones.
Soy informático, desarrollador de software, y todo este tema de “los creadores” me llama la atención.
Me llama la atención que se hable a todas horas del pirateo de canciones, que tengamos a una ministra dedicada a ese tema y nadie hable del pirateo de software, que nadie diga que “los informáticos se mueren de hambre” cuando sabemos de sobra que videojuegos, herramientas, sistemas operativos y demás software se piratean sistemáticamente. ¿Por qué no hay ministros que nos protejan como a “los artistas” cuando ya solo el mercado de los videojuegos es mayor que el de la industria cinematográfica y musical juntas?
Pero no solo es que no se nos trate de la misma manera, sino que además se nos impone un canon compensatorio a nuestras herramientas de trabajo para compensar a “los artistas”, porque cds, dvds o pendrives, son nuestras herramientas de trabajo. Un informático medio consume una gran cantidad de esos productos por necesidad, no para copiarse lo nuevo de Bisbal, y no tiene sentido que tengamos que pagar a “los artistas” por ello. A un informático o a una empresa de software, el canon ese le sale por un ojo de la cara.
Cuando eres informático uno se pregunta si este trato quizá se deba a que nosotros no somos un lobby.
Sufrimos la piratería, no recibimos subvenciones de forma sistemática, no obligan a las televisiones a pagarnos nada, ni cobramos ningún canon, y tenemos que alimentar a “los creadores” pagando por nuestras herramientas de trabajo… Oigo discursos lacrimógenos de artistas, que si se les roba, que si tal…
Nunca he oído a ninguno de ese mundo decir que está mal que se financie la cultura cobrando a gente que además tiene los mismos problemas de piratería.
Sin embargo, la industria del software, sin dar tanto la nota y sin exigir que se cierren páginas sin mediación de un juez, ha sabido adaptarse a la realidad de lo que vivimos y buscar la manera de salir adelante. Os sugiero que hagáis lo mismo.
Y para terminar, un chismorreo: Un conocido me comentaba que en las oficinas de la SGAE se piratean los Windows. Se lo comenté a un amigo que trabaja en control de licencias en Microsoft, me contestó que a la SGAE no la podían auditar porque eso les enemistaría con el gobierno y no les interesaba. Curiosa doble moral de los representantes de “los artistas”.
Yhlon, completamente de acuerdo contigo. Hay una sentencia en Bruselas que ya os libra del pago de canón (a vosotros y todos los profesionales autónomos y/o SL). Sólo falta que se aplique… Algún día quizá nos libremos todos del puto canon, cosa que yo defiendo. Pero no creo que sea culpa de los guionistas que vosotros estéis más desprotegidos. Sois un nuevo sector y como tal os tocará recorrer vuestro camino de la misma forma que durante siglos han venido haciéndolo los artistas.
¡Suerte!
Hombre Yhlon, no hay nada peor que las medias verdades… Bueno, sí; sesgar. Yo soy informático y soy guionista (alguno de por aquí que me conoce, lo sabe).
Hay pautas en el diseño de aplicaciones, que tienen paralelismos con un guión. Las estructuras de una aplicación y un guión de cine o TV, son muy parecidas. Salvar errores, tiene un camino similar. Incluso la utilización de excepciones (casualidades en guión) se asemeja. La función de una analista, es prácticamente idéntica a la de un coordinador de guión de serie de TV (y los programadores, los guionistas). Paralelismos ineludibles, que yo veo, vaya. Hasta ahí vamos bien… Pero, por seguir a tu argumentación, JAMÁS me he topado con un informático que se preocupase por estar pirateando software. Es decir, por estar de alguna manera perjudicando a compañeros de profesión. Ninguno, nunca. Es más, como bien sabes, en Desarrollo muy al contrario, nadie pica código desde cero. Se utiliza el copy-paste de código existente y se va rehaciendo/rectificando. El diseño tres cuartas partes de lo mismo. Unos los suben, otros lo cogen (y otros lo cogen, sin que unos lo suban). Bajo esta premisa resulta difícil adquirir derechos de autoría de nada. Aunque no me queda claro si lo que reclamas es autoría para los informáticos, o sólo que porque éstos no lo tengan (empezando por ellos mismos vs ellos mismo), no lo deben tener los guionistas. Así, como argumento “sólido”, deja un poco que desear. Te pillas los dedos tanto si empiezas por el principio, como por el final.
Además, debes medir, para equiparar. No es lo mismo un programador, que un analista-programador, que un analista, que un gerente, que una empresa. Si tú eres programador, tienes un sueldo bajo y la rentabilidad de una aplicación como tal, es ninguna (salvo tu sueldo y extrañamente algún incentivo por entregar en fecha, guardias, etc.). Si tú eres un dialoguista de una serie de un canal pequeño, lo que te llevas por derechos es irrisorio (aparte de un sueldo similar o incluso menor al de un programador). Sin embargo si tienes una empresa que ha desarrollado una aplicación, como bien sabes la aplicación tiene un precio cerrado y UN COSTE ADICIONAL DE USO POR NÚMERO DE LICENCIAS ¿NO ES ESTE (EQUIPARANDO) UN PLUS DE PAGO POR VISIÓN? ¿A quién se le cobra? ¿Al usuario de la cuenta por Internet del Banco de Santander? No. Al Banco de Santander. Igual que se les cobra a las TV´s, o a quién se favorezca de su emisión y no a ti (yo también estoy en contra del canon, ojo). Que no decir en el caso de todo lo relacionado con coste por licencia de software tipo Microsoft (para entendernos). Pero es más; como bien sabrás, la mayoría de las veces el coste del mantenimiento de la aplicación es superior incluso que el de la aplicación en sí. A veces con razón por evoluciones y progresos en proceso, negocio, etc. Pero si llevas años metido en esto, sabrás que hay muchas otras en que el mantenimiento es simplemente una continuación inconclusa del desarrollo per se (por no hablar de los truquitos que todos sabemos para tener pillados por los huevos al cliente indolente) ¿Sabes por qué tengo tiempo en mi trabajo para dedicarme a escribir? Porque llevo el mantenimiento de una aplicación… A mí me parece, equiparando de nuevo, que este es un rendimiento que se saca de un producto final. Es decir, lo mismo que pudiera ser el caso de un guión ¿Qué tu no ves nada (o poco) de todo eso? Igual que un dialoguista de una serie de Televisión autonómica. ¿Qué el creador de una serie se lleva pasta? Igual que tu jefe dependiendo de las licencias por usuario. Si buscas paralelismos, equipara en justicia.
¿Que no hay subvenciones para tecnología? Lo dirás tú. Aparte de las normales por montar una empresa, de los gastos deducibles, etc. hay especificas tecnológicas. Te informas si quieres saber más. De hecho no me voy a poner dar cifras, ni hallar métricas, por no perder tiempo en buscarlas, pero me temo que bastantes más. Este es un blog de guionistas. Subvenciones del Estado para guionistas hay 15 anuales. 15 para unos 3000. Ya ves, todos subvencionados ¿Sabes cuál es mi subvención? La misma que la tuya; mi trabajo de informático. Gano más dinero por esto último. Con lo que gano por los guiones, no podría vivir. Resumiendo: Tengo que tener tu mismo trabajo para poder escribir, igual que tu lo tienes para luego hacer buceo, alpinismo, papiroflexia o rascarte los huevos en el sofá, según sea el caso. Según un estudio de ALMA, sólo el 20% de los guionistas pueden vivir exclusivamente del guión. Y no me estoy quejando, ojo. Llorar, sólo lloro viendo Tierras de Penumbra.
Guionistas… Pero ayer por una movida que no viene a cuento, tuvimos que hacer un casting para un papel profesional remunerado. Curiosamente todos los actores que vinieron estaban en este momento en el teatro de secundarios. Sí, y TODOS compatibilizando con otros trabajos que les den otros ingresos para poder vivir. Gente con currículos más que dignos y más de 30 años de carrera. Ya vés, otros subvencionados, llorones.
¿No sería mejor preguntar, o informarse, que por desconocimiento arriesgarse a decir disparates?
PD: No soy de SGAE, ni son santo de mi devoción. El chismorreo de las licencias, lo sitúo de momento junto con la niña de la curva y el perro de Ricky Martin. No doy consejos, pero si te diría como apreciación que si escribes o hablas para otros, tengas cuidado con algunas cosas. Hay veces que define más a quién lo dice, que de quién se dice.
PD2: Para ser justos te diré que una vez vi a un informático comprar un CD de música original.
Me alegra leerle de nuevo, Panov. últimamente se echaban de menos sus comentarios.
Por favor, un vistazo al siguiente artículo:
http://demasiadovioleta.blogspot.com/2011/02/pues-habra-que-hablar-de-la-puta-ley.html
Yo creo que este hombre ha dado en el clavo.
No sé si da en el clavo, pero todo lo que dice está lleno de sentido común.
La cosa es que en general el tema de las descarga se enfoca en que todos los que descargan lo hacen para ahorrarse el dinero que se gastarian comprandolo/pagando entrada/alquilando, etc… y que si no hubiera copia “gratuita” en la red, efectuarian el pago.
Yo por el contrario pienso que no es asi solamente. Habra gente que lo haga por eso y otros que bajen por bajar, o que bajen porque aqui no se distribuye (cine asiatico, por ejemplo), etc…
Asi que no es ni blanco ni negro.
Pienso que hay una cierta ingenuidad en aquellos que denostan la ley Sinde (con razón o no) cuando argumentan que hay otros modelos de negocio, y mencionan Spotify y demás.
Mirad aqui: http://www.guardian.co.uk/media/pda/2011/feb/01/spotify-royalties-independents
Creo que el camino puede ser éste, pero no sólo. Si al final se instala Netflix aquí, genial, pero lo ideal es que sean las empresas españolas las que creen plataformas, si hablamos de mantener y crear industria cultural española.
Filmin ya se ha hecho un hueco, dando por streaming cine independiente. Bien. Pero seguimos con un gran problema. El cine es caro. Muy caro. Grabar un disco, no tanto.
Por tanto, habrá que ver si funciona el crowfunding de la gente de El Cosmonauta, pero para películas de mayor enjundia, hay que buscar otras alternativas.
Los productores insisto en que tendrían que ir fagozitando a los distribuidores, y hacerse con esta labor. Se pierde mucho beneficio por el camino.
Pasa como con los productos del campo. El agricultor gana una miseria, y el precio que se paga en la calle viene dado de sumar y sumar intermediarios por el camino. Si está ya visto que, con la crisis, y con el nuevo camino de ahorro bestial que tomarán los gobiernos (todos los gobiernos, me da a mí), la alternativa no es subvencionar al agricultor. No es sostenible económicamente una industria (cualquier industria) sobre dinero que no se produce.
La solución no es subvencionar al agricultor, ni al artista (no de forma automática). La solución es eliminar intermediarios.
El problema es que si se quiere esa cacareada revolución, no puede venir por parte del usuario, sino de los propios autores. Porque si vamos a cambiarlo todo, para dejarlo como estaba, y que lo más vendido siga siendo Bisbal o Gaga, estamos listos.
El usuario debe poder acceder a todo tipo de cine español (sesudo, comercial, experimental, de género) sin cortapisas. Y eso no sucede en las salas, copadas por las distribuidoras americanas. En la red, tendríamos la opción de una competencia de igual a igual. Y claro, siempre se verá más veces o se comprará por Internet un pase para una de Eastwood, Spielberg o Scorsese… pero al menos, el usuario podrá tener más oferta, y el cine español podrá encontrar su público.
He leído todo lo que habéis dicho y se han dicho muchas cosas interesantes.
Pero por favor no pongáis esos dos artículos de Marías y sobre todo Savater, que no es más que un truñako donde saca a pasear sus fantasmas, como ejemplo de nada!
Es que tenía que decirlo…
Genial la entrada y los comentarios, nada que añadir y mucho aprendido.
He leido la entrada y los comentarios y hay que ver cuanta discusion redundante y sin sentido.
Hay algo muy claro: Los contenidos tienen DUEÑOS, los dueños son los UNICOS que tienen derecho a decidir quien accede a ellos como y a cambio de que. Si no te gusta la oferta o el precio no compres. Ahi acaba tu derecho. Es asi, inapelable, lo dice la declaracion universal de los derechos humanos, la constitucion, el ordenamiento juridico de 200+ paises. El que quiera eliminar esos derechos fundamentales o el que proponga ignorarlos no es mas que un nazi, identico al que propone quitar su derecho a los extranjeros o limitar los de las mujeres.
Me da igual que te bajes series japonesas, peliculas mudas o discos de Bisbal. No lo puedes hacer sin permiso de su dueño. Tampoco subtitularlas o reeditarlas. Estas abusando de los derechos de otros. Y eso tampoo admite discusion. Puedes opinar y calificar, pero no discutir el asunto. Asi es.Salvo, claro, si antes de bajártelas has comprado el original.
Las páginas de enlaces son ilegales hoy, otra cosa es que los abogados de las sociedades de gestion sean torpes. La ley prohibe PONER A DISPOSICION del usuario material protegido sin licencia del dueño, que es lo que hace literalmente Series Yonquis, por ejemplo. Evidentemente si intentas una condena penal por enlazar a material protegido haces el ridiculo. Subir material es delito, y detectar a un uploader que haya puesto a disposicion 300 peliculas es muy facil, pero no, ellos demandan a los que bajan, y por via penal, para perder seguro. En el caso de El rincón de jesús, se les olvidó mencionar en la demanda que Jesús tenia en la web material protegido para que se lo descargaran los usuarios. Eso es un delito por el que vas a la cárcel. Seguramente por eso le denunciaron por los enlaces, no fuera a ser que ganaran un pleito. El juez les reprocha en la sentencia que intentaran colar de rondon lo otro en el juicio oral.Inutiles. Sospecho que son los mismos que han hecho la chapucera ley Sinde. Aunque bienvenida sea si asi los incompetentes consiguen poner algo de orden.
Yo soy productor y guionista, y no entiendo que despues de dedicar 2 millones de euros a una obra, la pierda al cabo de 50 años. Con ese dinero monto una estupenda casa rural o una epxlotación ganadera, me subvencionan mucho mas y la pueden heredar los bisnietos de mis bisnietos.
Lo unico que la ley tiene que defender es los derechos de los creadores y propietarios de contenidos, que son los unicos que hay. Los usuarios no tienen derechos sobre ellos. Ninguno. Comprar y hacer copia privada si pagan canon.
Y ya cansa oir y leer tantas gilipolleces sobre la industria cultural y los intermediarios. Es una especie de racismo repugnante mas. Ahora los malos de la pelicula son los editores, los productores de discos, etc. Pues va a ser que no: Acaba de morir Jaime Salinas, que espero que no tuviera que leer esas crueldades. Yo se muy bien lo que debo a Amaya Elezcano, Jesús Aguirre, Alberto Mendez, el propio Salinas, Herralde, Max Brod, Rick Rubin o Chris Blackwell, Elias Querejeta, Claude Berri, Javier de Garcillán, Berry Gordy, Manfred Eichner o Manuel Dominguez. El peor de ellos vale mas que 100.000 internautas cabreados con la industria cultural. Un poco de justicia. Los que les demonizan ¿Que han hecho por la cultura, ademas de chorizar todo lo que pueden en la mula? Esta gente se ha dejado la vida, y la fortuna, casi todos, en enriquecer la nuestra.
Pienso que tiene razones para estar cabreado, Marc y en este blog yo he defendido más bien su postura. Pero se confunde al disparar contra los internautas, que pueden estar tan cabreados y ser tan víctimas como usted, al menos en la manipulación que se hace sobre el asunto.
Cuando se habla de la industria cultural y los intermediarios, no creo que se aluda a los editores, productores y demás, más bien se alude a los que distribuyen esos contenidos: ciertas webs, cadenas de tv y sobre todo, las compañías que nos permiten tener acceso a esos CONTENIDOS de internet, eludiendo algunas responsabilidades sobre el asunto. Mientras los internautas y creadores se enzarzan en discusiones redundantes y sin sentido, como usted dice, otros parásitos más resistentes campan a sus anchas.
No es el futuro: es el presente.
http://www.diagonalperiodico.net/Dos-respuestas-no-antagonicas-a.html
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