Por Chico Santamano.
Si algún vez tuve algo de crédito como ”””guionista de referencia””” en este blog voy a terminar de aniquilarlo. Mientras que Guionista en Chamberí escribe sobre Werner Herzog, David Muñoz se curra un servicio público guionistil de primera, y Pianista en un Burdel… mmh… ¿Dónde está Pianista?… Bueno, mientras que mis compañeros de blog hablan de cosas GUAYS, a mí me gustaría reflexionar un ratito sobre la película española más taquillera de 2010: “TRES METROS SOBRE EL CIELO“.
Si han estado fuera del país en las últimas semanas o directamente sólo prestan atención al cine al que sólo prestan atención, les haré un breve resumen de qué es “3MSC”.
La peli, escrita por Ramón Salazar y dirigida por Fernando González Molina (un momento, ¿un director español sin créditos de guionista…? ¡Gracias, Señor por los directores de encargo!) está protagonizada por María Valverde, la actriz que mejor luce los vestidos cortitos (MUY cortitos) del mundo y de la que cualquier adulto de la especie humana se ha de enamorar obligatoriamente al ver “La flaqueza del Bolchevique”… María es también el híbrido perfecto entre Natalie Portman y Gillian Anderson, la lolita universal, la arruina hogares, la robamaridos, la robahijos, la que vuelve loco a cualquier varón con ganas de volver a abrazar un poquito sólo su adolescencia (y no sigo para no parecer un contertulio de Telemadrid y/o la Cope)… y al otro lado del ring, encontramos a Mario Casas, que por si no lo saben es el mojabragas teenagers definitivo… el quinqui del nuevo milenio, el malote con corazón, el outsider con cara de bobo entrañable y poseedor de un culo perfecto que despierta suspiros vaginales.
La peli es un remake de esta otra peli italiana…
…que a su vez es la adaptación del libro homónimo escrito por el fenómeno literario del momento, el Stephen King del melodrama bañado en clearasil: Federico Moccia. Además, el film lleva recaudados la friolera de 9 millones de euros. El auténtico sleeper patrio del año. Y ya se han confirmado dos secuelas que se estrenarán previsiblemente de aquí al año que viene. Vamos, un auténtico fenómeno de los que hacen INDUSTRIA.
Como yo soy de los que creen que el público NO ES GILIPOLLAS (o al menos no tanto como mucha gente cree), voy a intentar explicarles por qué me congratula tanto el éxito de esta peli, que algunos calificarían como “mierda para adolescentes descerebrados” y no les falta razón, pero amigos… al fin, mierda de la buena.
Para empezar “3MSC” no engaña a nadie. Es lo que promete. Un producto PERFECTO para hacer suspirar a los adolescentes de este país. Ojo… A los adolescentes de verdad, no a treintañeros que no olvidan “El club de los cinco” y lo más teen que han visto últimamente es “Election” o “Juno”. La peli va a por su target sin pudor ni en las formas ni en el fondo. Lo que viene a ser por fin un poco de picardía comercial. Y así espero que se entienda este post… porque defiendo la existencia de “Tres metros sobre el cielo” porque defiendo (entre otros muchos tipos de cines, faltaría más) la existencia de un cine para adolescentes en clave adolescente. Intentar analizar esta película desde otro prisma que no sea ese sería absurdo y sobre todo VIEJUNO.
Quiero creer que con este producto el complejo de inferioridad español, el resentimiento del proletariado, el “no olvidemos a las clases desfavorecidas” han sido enterrados por fin. Adiós, España malrollera. Parece que alguien se ha dado cuenta de que hay un público que muere de ganas (y pasa por taquilla) por ver gente guapa, que hacen cosas “molonas”, en sitios molones. Porque, señores y señoras, por primera vez en nuestra filmografía todos los protas son ricos. Adiós, España llorona. Y encima se mueven en entornos bonitos, joder. Ese instituto es el mismísimo Versalles. ¿Quién no querría estudiar allí… con esa escalera fastuosa y esas alumnas minifalderas? ¿A quién no le apetece dejar aparcada su vida del extrarradio y empezar a soñar con una vida ni mejor, ni peor, sólo DISTINTA? Adiós, España feísta.
La película en cuestión reúne lo mejor (y lo peor) de la saga Crepúsculo y los “A todo gas”. Un producto con una factura estupenda, bien rodada y fotografiada, para el niño y la niña. Porque sí. El cine español también puede (y debe) tener un look molón. Dejar atrás los barrios marginales con inmigrantes de buen corazón y abrazarse a lo que un adolescente actual busca y encuentra en series como “Gossip Girl” o en las pelis de high school americano. Cuando vi a María y Mario retozando sobre esa bandera del Reino Unido en esa playa con flores rosas no podía dejar de gritar (interiormente, se entiende) que al fin alguien se había tomado la molestia de cuidar un poco la dirección de arte en una producción que no fuera de época. Podrían haber puesto una toalla azul marino comprada el día anterior en el Corte Inglés (sin tirar el ticket para luego poder devolverla, claro), pero no… por una vez alguien pensó en “¿y si lo hacemos BONITO?“.
Así que, a pesar de que la la película no parece acabar nunca porque repiten hasta la saciedad lo de “chico pierde chica > chico recupera chica”, “chico pierde chica > chico recupera chica”, “chico pierde chica > chico recupera chica”… a pesar de que es la primera película de la historia que tiene cinco tercer actos, a pesar de lo previsible de sus situaciones, a pesar del origen MUY chorra de la violencia del protagonista, a pesar de algunos diálogos sonrojantes, a pesar de que su historia no pasará precisamente a la historia, a pesar de que no se entiende que esta chica pueda perdonar a ese chico que le ha dado una hostia cuando desde todos los medios públicos y privados se intenta concienciar con la idea de “si te pega una vez, lo va a hacer más veces” (¿abrimos el debate sobre la responsabilidad de la ficción en la sociedad?), a pesar de todas sus taras que son muchas e indefendibles, ojalá tengamos cada año cien de estas.
Cien pelis que, conscientes de cuál es su público, van a por él sin vergüenza y con una factura digna a la medida de su target. Cien pelis que sirvan para poder financiar otras mucho más pequeñas. Esas que ganan premios y dan buen nombre a nuestro cine por todo el mundo. En definitiva, cien pelis que nos hagan poder echar a andar de una vez por todas sin la ayuda de papá estado y mamá subvención.
AH… Y tiene una SECUENCIA DE DISCOTECA más que digna, con unos extras que lo dan TODO!
MORALEJA:
Señores responsables de 3MSC: no contéis conmigo para que pague por ver la secuela. Por desgracia llego unos 15 años tarde para disfrutar al cien por cien de esta saga, pero os apoyaré SIEMPRE, claro que sí.
El debate no es si debe haber pelis para adolescentes. Está claro. La cuestión es que Al Este del Edén, Rebelde sin Causa, La Ley de la Calle, que eran pelis para mojabragas, me gustan un poco más que 3MSC.
Los tiempos han cambiado? Sí, los estamos cambiando nosotros, les estamos diciendo a los pajeros y mojabragas actuales que el cine es 3MSC, Mentiras y Gordas o los Crepúsculos y demás cine yanki, que este problema es general, no sólo hispano.
Generar industria porque sí no creo que sea la solución. Este dinero se va a reinvertir en secuelas de sí misma y en los intereses de las cuentas corrientes de algunos, no en cine, CINE.
No creo que sea eso lo que dice Chico. Películas como “La ley de la calle” (que es una de mis favoritas de todos los tiempos) no tendrían la taquilla que tien “3MSC” en España. Compárala mejor con “Grease”, o con “La chica de rosa”.
Lamentablemente, si no hay flujo de dinero, si no hay trabajo en la industria, no hay margen para experimentar. Y te lo digo yo, que no tengo ninguna intención de ver “3MSC”…
Pero yo no hablo de experimentar, hablo de guiones con algo de seso aunque también tengan sexo. Comercialidad no implica basura.
Hay mucha más posibilidad que se produzcan películas de calidad a partir de una industria floreciente que de un cine dependiente de los subsidios del Estado
Al Este del Edén no es el espejo en que se mira 3MSC. Sería más bien “10 razones para odiarte” y productos afines. Que en los años 60, por seguir con el símil temporal, serían las pelis de Elvis Presley.
¡Ja ja! Completamente de acuerdo. Si queremos que la industria cinematográfica española sea fuerte, hay que hacer productos de este tipo. Si hay industria, hay margen también para independientes (como en EEUU, Francia y UK); si no hay industria, al final todo es independencia chusquera y autocomplaciente, salvo excepciones.
“Fuga de cerebros” (mismo director de encargo, misma productora) fue otro ejemplo similar. Si este género funciona en taquilla con productos USA, ¿por qué no lo hacemos nosotros? Y también tiene una buena escena de discoteca (va a ser que este chico las clava…).
Estoy de acuerdo en que mierda o no mierda, lo que debemos es quitarnos los complejos y obligaciones para con la sociedad cuando hablamos de crear industria cinematográfica. Hay cabida para mugre sacacuartos y para películas maravillosas con público reducido, pero debe haber de todo.
En un año en el que han estrenado pocos grandes nombres de nuestro cine, y los que lo han hecho, no han tenido mucho tirón (De la Iglesia, pese al éxito en Venecia y las candidaturas a los Goya ha pinchado en hueso esta vez), se ve que esta clase de películas son necesarias (en su justa medida, claro). Si el objetivo es crear una industria sostenible y cercana a su público debemos ser conscientes de lo que éste demanda y tratar de ofrecer lo mejor posible dentro de esas peticiones. A su vez creo que eso permitiría hacer un cine más minoritario con otros objetivos que no implicasen necesariamente un gran éxito comercial.
P.D.: ¿En el frame que aparece en el trailer italiano parece salir J.A. Bayona con pelazo?
Pues totalmente de acuerdo. Menos traumas, menos pelis de iniciación sexual en el pueblo con tu prima en el transcurso de la guerra civil, y más gente guapa liándose sobre la bandera británica. Ea.
sí, por favor, no más películas ambientadas en la guerra civil, que el valium ya llega a España regularmente y no hacen falta.
¡No estoy de acuerdo! Yo quiero MÁS películas de la Guerra Civil. Ojo… DE LA GUERRA. No de la posguerra. Y si son buenas… mejor.
Vale, se aceptan sobre la guerra civil, pero que se les dé otro enfoque, que a veces parece que nadie se atreve a hacerlas si no es desde un punto de vista rojo rojísimo y maniqueo sin tapujos. Yo tengo claro que no ganó el bando que a mí me gustaría, pero pocas peliculas ambientadas en la guerra civil recuerdo yo que no sean políticamente tendenciosas y, sinceramente, me aburre. La guerra es una barbaridad. Y lo que se hace en una guerra son barbaridades, las haga quien las haga.
Que me tiene cansado el Kenloachismo en este tipo de películas, vamos, aunque yo sea republicano.
…y federalista. Jiji..
¿Cómo nos hemos podido desviar tanto del tema? :P
Con todas las guerras que tuvieron en España ¿por que quedarse con la Civil?. Tengo ganas de ver alguna sobre la independencia de las colonias americanas que las que se hicieron de este lado del Atlántico son un asco
Lo suscribo todo, en especial el párrafo babeando por María Valverde.
Genial artículo sobre todo por su llamada sin tapujos a una mayor autoestima en el negocio que podría conseguir que la gente subvencione mucho más ¡y voluntariamente en cada taquilla de cine de España! a tanta gente que se lo merece y lo necesita de esta industria.
Y como no tengo tanto talento para expresarlo como el autor de este artículo, citemos a Chesterton: “Muchos críticos de hoy han pasado de la premisa de que una obra maestra puede ser impopular, a la premisa de que si no es impopular no puede ser una obra maestra.”
Sabía que iba a conectar con el post, Teddy. últimamente, Chico, está que se sale. Y por cierto…yo, también preguntó ¿Dónde está Pianista?
¿Por qué sabías que iba conectar?
Porque conozco tu planteamiento sobre el tema y además, suelo sintonizar bastante con tus comentarios. Y aunque, en ocasiones, no los comparta en absoluto, aprecio y respeto igualmente la coherencia con la que escribes y defiendes tus ideas.
Teddy, he leído un par de veces el comment buscando la ironía en sus palabras. No me puedo creer que esté tan a favor.
Emoción.
Eso, tú dale alas
jiajajajaja!
jajajaja… Hay que premiar las buenas conductas, joder.
BIEN, TEDDY. OSITO BUENO.
Tampoco hacía falta faltarme al respeto. :)
ESO JAMÁS.
Ok. Adiós.
Yo llego a la pelicula 10 años tarde aún no la he visto no me llama. Igual si un día me aburro mucho puede que la vea no sé. Nunca he entendido porqué no se hacen pelis para adolescentes/jóvenes en el cine español. Los que hacen las Series lo tienen claro. Al Salir de Clase, Compañeros, Un Paso Adelante, El Internado, FoQ, Los Protegidos más las que me haya dejado y las que vendrán que están a la vuelta de la Esquina… Si en tele se hace porqué no en cine? Ojalá sea el inicio de que se puede hacer cine buscando Un Target/público específico y ojalá esto empiece a pasar no sólo en cine sino también en TV que una está un mucho cansada de que casi todas las series españolas vayan dirigidas a toda la Familia. Qué pasa cuando en Esa Familia no hay niños pequeños ni abuelas? Qué pasa cuando todos somos adultos = mayores de 18 años? Pues eso a ver si se puede ir limitando un mucho el target!
suscribo el post al 100%
una cinematografía madura debe producir de todo y bien facturado, y además saber colocarlo a quién y cuándo toca.
Yo, por supuesto, no la voy a ver, porque a mis años no toca, pero me alegro de que cada público tenga lo que busca.
cheers
Pingback: Las virtudes de productos como 3MSC
De acuerdo con el post; ya era hora de poder producir películas a lo “Tommy Hilfiger” sin desgarrarnos las vestiduras… una vez cruzado este puente, a ver si se pueden rodar otras tantas a lo Rohmer sin que Boyero se vea en la necesidad de hacerse el harakiri
Me apetece bastante poco verla, porque me llama muy poco la atención, y eso que aún conservo algo de quinceañera y me muero por los huesicos de Mario Casas. Eso sí, tendré que verla, porque ya que lo ha petao y que yo soy TAN defensora del cine español…
AMÉN. Pero un Amén GRANDÍSIMO. Lo de la puta banderita a mí también me llego al corazón. Reboso de empatía.
Edward la regana de una forma particularmente humillante cuando Lee hace mal sus tareas y esta sumision resulta ser muy gratificante para la joven que descubre en ello una forma de placer muy superior a sus autoagresiones. Comentario Lee es una chica brillante y con preparacion no obstante se ve empujada a recurrir al dolor como terapia ante cualquier circunstancia adversa ya esta acostumbrada a llevar consigo un pequeno bolso con instrumentos de tortura y un botiquin para curarse. Lo que siempre habia sido algo vergonzoso y un secreto a esconder ante los demas para su jefe es algo atractivo puesto que el busca eso en una chica.
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