Por Chico Santamano.
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Este post forma parte de una historia que se comenzó a escribir en 2008 y que se inició en esta entrada. Cada miércoles y domingo, repesco un capítulo. Que ustedes lo disfruten…
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A la compañera que me pretendieron encasquetar para reescribir el proyecto que tenía apalabrado con La Milla la vamos a llamar… Sofía.
Sofía había ganado unos cuantos premios gordos con sus dos últimos cortos (muy de cine social) y ella era la escritora y futura directora del otro proyecto que estaba moviendo la productora. Poco os puedo decir de ese guión, sólo que reúne al menos tres de los topicazos del cine español de los que hablaba Mimesacojea en este post.
Y además de todo esto, Sofía era la novieta actual de Enrique. Suena típico y tópico decirlo, pero Enrique era (y es) de esa estirpe de seres humanos que ligan a golpe de curriculum. Al tío no le hace falta… Es relativamente joven, relativamente atractivo, se le da bien dar palique, tiene pasta, se le nota… Pero las dos primeras palabras que utiliza al presentarse ante la incauta del bar de turno es “Soy productor”.
El caso es que la figura de Sofía en el historial amoroso de Enrique era una auténtica sorpresa, porque éste siempre había salido con tías buenas descerebradas y esta era… distinta.
Me enrollo, lo sé. Al grano. En la anterior reunión, quedamos en que Sofía había leído mi guión, tenía algunas opiniones que darme y que, según Santiago, si nos entendíamos quizá podríamos reescribir juntos. Yo me muestro abierto y conciliador y le digo que estoy deseando escuchar sus impresiones sobre mi historia.
Este es (más o menos) un extracto del mail de Sofía que recibí una semana después:
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¿Qué tal, Chico? Me pasó Enrique tu guión y me pidió que lo leyera para que opinara y ahora me ha pasado tu dirección de mail para que te diga más o menos lo que me parece y en qué flojea tu historia.
Pretendo ser abierto y conciliador hasta leyendo, pero con esta entrada ya me arden las pelotas…
Primero de todo te tengo que felicitar. En general está muy bien escrito, se te nota las tablas y se lee de una sentada.
Yo también tengo que felicitarte a ti. Eres tremendamente previsible. Ahora me dedicas dos líneas para lo bueno y en las siguientes me fostias.
Pero el principal problema que le veo es la premisa. No me la creo.
Boom!
¿Realmente crees que esto podría pasarle a un príncipe de verdad?
En tu mundo DE FICCIÓN donde los inmigrantes son artistas africanos que llegan en patera, se marchan a vivir a Lavapies y se enamoran de prostitutas amables desde luego que no.
El príncipe siempre estaría acompañado de un equipo de seguridad enorme y esto no habría pasado.
¿Quieres que te diga lo que nunca debería haber pasado?
Por eso me parecería mucho más interesante que sustituyeras la figura del príncipe, por un niño de papá.
¿Un niño de papá como… tu novio?
Me gusta mucho lo del pez fuera del agua, pero lo mismo con un chaval rico ganaríamos en credibilidad.
No me digas más… en plan… “El síndrome de Ulises”, ¿no? Y en la segunda versión metemos a una comandante que ha luchado por sus derechos como mujer y como gitana interpretada por Lolita.
Además, tengo la sensación de que la corona cada vez despierta más antipatías entre la gente y no creo que quieran gastarse la pasta en ver una peli protagonizada por un Borbón.
Vale…¿y qué tal por un Borbón que es puteado hasta el extremo en mitad de un desierto de Irak? Pero… pero… ¡Tía!
Por otro lado me parece que las tramas son todas como muy superficiales y los personajes muy caricaturescos.
Hijdademivida… ¿has visto alguna comedia de Ben Stiller o Will Ferrel? ¿Entiendes el concepto “tono”?
Por ejemplo, el personaje de la marimacho. Me gustaría conocerla más y mejor. ¿Por qué se comporta así? ¿Por qué asume ese rol tan marcadamente masculino? ¿Sufrió malos tratos por parte de su padre? ¿Es huérfana y asumió la educación y cuidado de sus hermanos pequeños?
¿¡¡QUÉ!!!?
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El mail era bastante más largo. En el próximo post… mi respuesta.
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La novia, claro. ¿Dónde está mi peluche?
jaja, tu serie La Milla me tiene más enganchada que a vosotros Lost… confío que estés llevando una doble vida paralela como guionista, y al tiempo que escribes las tribulaciones del borbón o hannover o lo que sea, tengas el reprise de guionar simultaneamente el making off, que no tiene desperdicio.
Esta historia tiene más gancho que la mayoría de las series españolas; podrías convertirla en guión.
Una sugerencia, distingue de alguna manera tus comentarios en el mail de la chica, se confunde con lo suyo (hasta que lo lees bien, claro).
Cierto, el copypaste me jugó una mala pasada.
Gracias, Juan Luis.
Estos posts son geniales. Ya los leí en su día pero es estupendo que los hayas recuperado para el veranito. Y luego yo me quejo de que aguanto a un jefe insoportable.
Eugenio Luis Napoleón Bonaparte, hijo de Napoleón III y heredero al trono imperial francés la palmó en una emboscada a manos de los zulúes mientras participaba como agegado francés en una patrulla de reconocimiento en Sudáfrica…el “equipo de seguridad” huyó a uña de caballo mientras los guerreros zulúes acababan con la vida del príncipe.
No se será creible, pero pasar pasó :-)
Hugo Pratt lo cuenta en su historieta “Cato Zulu”, donde narra las andanzas de uno de los soldados británicos que dejó tirado al heredero francés.
Je, je, que gracia
Chico, en serio que esto sería un guión genial para una película. Pero sería tu última película
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