DE ALTAMIRA A FRANKENSTEIN, PASANDO POR DANI ÉCIJA

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Leo en el siempre interesante Focoforo un hilo que abre así el muy ilustre Fanshawe:

Hoy me he desayunado con un artículo doble sobre la ficción en España publicado en El País. Uno es un texto sobre las quejas de los guionistas y creadores acerca de las exigencias de productoras y televisiones a la hora de hacer series:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/corse/aprieta/guionistas/elpepisoc/20100612elpepisoc_1/Tes

Ya sé que son cosas ultrasabidas por todos aquí y en otros mentideros (me encanta decir mentideros) de Internet, a saber: putas series de 70 minutos donde tiene que haber una familia, un desayuno grupal, un niño, un abuelo, un perro, dos adolescentes, etc; para todos los públicos que interese al abuelo y al nieto. Sí, todo eso lo sabemos pero a mí me resulta muy interesante y significativo que eso “que ya sabemos” ahora salga publicado en un periódico de tirada nacional, es decir, que pueda ser leído por un grueso de la población a la que los foros de internet les traiga al fresco.

Más interesante aún me resulta el artículo que escribe Daniel Écija, gran jefe indio de Globomedia, defendiendo el modelo de ficción nacional:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/patio/butacas/irrenunciable/elpepisoc/20100612elpepisoc_2/Tes

La retórica de Écija es la clásica “institucional”, con un punto paternalista y otro de “no tenemos más remedio, la gente demanda esto”: que si el público español es el que es, que si tenemos que intentar llegar a todos porque si no no hay rentabilidad y no se puede hacer ficción, que si la estructura de la TV de pago nacional no permite otro tipo de apuestas más arriesgadas…

Independientemente de filias y fobias, ¿cómo se pueden rebatir los argumentos de Écija cuando efectivamente ideas con un punto de riesgo mayor se pegan castañazos importantes? Me gustaría escuchar la opinión del foro con un punto de seriedad sobre este tema, que ha salpicado otros hilos pero que creo que aquí queda muy resumidito, con el punto ese además de que El País decide colocarlo sobre una mesa más amplia que el debate de la red.

¿Se puede cambiar o ampliar el modelo de la ficción de series en España, señoras?

El hilo continúa como es habitual en un foro, incluso en un foro de cierto nivel como éste: yéndose por los cerros de Úbeda. Reconozco que lo he leído en diagonal y a toda velocidad, pero creo que nadie contestaba a la pregunta crucial del mensaje de Fanshawe:

¿Cómo se pueden rebatir los argumentos de Écija cuando efectivamente ideas con un punto de riesgo mayor se pegan castañazos importantes?

Voy a aportar mi reducida experiencia y mi dilatada arrogancia para intentar contestar a esta pregunta con el punto de seriedad que demanda (y merece) Fanshawe.

Como la mayor parte de ustedes sabrán, hay muy poco margen de creatividad en el mercado televisivo de ficción español. Ése es el problema central. Como un día me dijo un amigo director, “yo no tengo ningún problema con el público. Mi problema es con los intermediarios que se empeñan en impedir que mi obra llegue al público tal y como yo la diseño”. El arrollador éxito que había tenido en sus proyectos independientes le daba la razón.

Pero no quiero perderme en digresiones pro-indie. ¿Por qué hay tan poco margen de creatividad en la ficción televisiva nacional? Porque 8 de cada 10 series se diseñan tratando de encajar en las demandas previas de una cadena. Y las demandas de las cadenas son increíblemente conservadoras.

El funcionamiento normal de una productora en contacto con una cadena incluye por un lado la propuesta de proyectos propios, vamos a llamarlos “originales”; y por otro, la propuesta de proyectos que responden a las demandas antes citadas.

“Antena 3 está buscando comedias juveniles.”

“Telecinco quiere hacer una serie con José Coronado.”

“Cuatro está buscando un formato… increíblemente barato.”

Cosas así.

La posibilidad de que un periodista con talento para la ficción se invente una serie policíaca increíblemente verosímil sobre los tejemanejes de la mafia que reina en el puerto de Barcelona o en los supermercados de la droga en Madrid y acabe colocándola en una cadena con gran éxito es absolutamente ínfima.

Y estoy tratando de ser optimista. Siendo realista, diría que ES IMPOSIBLE.

Y es imposible porque, sencillamente, las cadenas no quieren productos así. Las cadenas quieren productos que cumplan al menos dos de estas condiciones:

a)    Contener elementos clave de éxitos anteriores. Entre los cuales se valorará especialmente el estar protagonizados por actores de mucha fama (o por actores de medio pelo que la cadena ha decidido proteger, sabe Dios por qué).

b)   Presentar un contenido que no ofenda a determinados grupos de presión, ya que eso que podría comprometer la imagen pública de los patrocinadores que pagan la serie mediante la publicidad.

c)    Responder a las supuestas demandas del público, según estudios de mercado elaborados sabe Dios con qué criterio pseudocientífico (léase esotérico).

Esos son los tres pilares sobre los que se sustenta el sistema de valores de la ficción televisiva española. Y muy, muy pocas veces se verán en pantalla series que no responden a esos cánones.

Y por supuesto, no necesariamente saltarse esos cánones hace que las series sean buenas. (Sé que los trolls de turno van a fingir no haber leído esta frase, pero yo la dejo escrita: que cite algunas series como ejemplo de las que cumplen o no esos cánones, no quiere decir que me gusten, ni que me disgusten.)

La mayor parte de las series de Globomedia cumplen esos cánones. Es cierto que suelen contener algunas pasadas verbales, pero el habitual enfoque sainetero de su humor casi siempre evita que se sientan realmente ofendidos los lobbies más coñazo: ultracatólicos, ultrafeministas, ultrahomosexuales, ultra-andaluces/catalanes/vascos/gallegos/etc.

Algunas series que se han saltado parte de esos cánones con un éxito arrollador han sido, por ejemplo, las series de época de Televisión Española: Cuéntame, La Señora y Amar en Tiempos Revueltos. (Águila Roja no la cuento como serie de época básicamente porque la época se la inventan. Lo cual no juzgo ni como defecto ni como virtud.) Estas series de época han demostrado, por ejemplo, que el punto C de los mandamientos de la cadena es tremendamente peligroso. Cuéntame anduvo 7 añazos dando vueltas por las cadenas sin que nadie se decidiese a comprarla. “Porque la historia reciente de España no interesa a la gente.”

Pero hay otro supuesto, además de “series que no cumplen los cánones” y “series que las cadenas deciden comprar tras siete años considerando que no es el momento. Son las series que un productor con labia consigue venderles a pesar de sus reticencias.

Ésas son las peores. No quiero dar nombres propios, pero últimamente ha habido algunos castañazos sonados con series que partían de presupuestos completamente contrarios a los que configuran las series estándar. Series que trataban de desafiar el establishment en todos los ámbitos: entorno, personajes, formato, estética visual…

Y se estrellaron. ¿Acaso no se pueden rebatir los argumentos de Écija? ¿Acaso hay sólo una manera de hacer series en España? No lo sé. Pero tengo una cosa clarísima con respecto a los mandamases: si no les vendes la moto a la primera, no insistas. Casi nunca conseguirás vendérsela a la segunda. O también puede que tengas mucha labia y acabes convenciéndoles de hacer tu serie, sólo que… para entonces ya no será tu serie, y recordarás el viejo adagio de santa Teresa.

Será un Frankenstein. Una mezcla de elementos originales con injertos de clásica ranciedad españolaza.

La cadena aceptará ese entorno original, pero insistirá en meter con calzador a un actor rancio. Y creerás merece la pena ceder, porque un manchurrón no estropea Las Meninas.

La cadena aceptará esos personajes chocantes y controvertidos, pero insistirá en que haya un niño, o un abuelo, o un genio de la informática con ataques de verborrea, o cualquier otra imposición arbitraria camuflada de estrategia para enganchar a determinado sector de la audiencia. Y cederás, porque un mal suplente no estropea un buen equipo.

La cadena aceptará esa historia que no se parece a nada, y esa narrativa tan seca y exenta de melodrama… a condición de que estires los capítulos hasta 70 minutos y metas un par de subtramas: una que se parezca a determinado éxito, y otra que tenga algo de melodrama. Y cederás, porque una pequeña vía de agua no hunde un barco, si se achica agua a tiempo.

La cadena, en fin… aceptará que ruedes con estética cinematográfica y estará encantada con que tengas muchos exteriores, pero te dará un presupuesto que lo hará casi imposible. Y cederás, porque tu naturaleza aventurera hace que te estimulen los desafíos.

Y al final del proceso te verás con una serie que dura lo que las de siempre, que tiene a los actores rancios de las de siempre, con personajes y tramas rancios como las de siempre… y encima se ha hecho con menos dinero que las de siempre.

A mí me parece que el artículo de Dani Écija es muy muy muy interesado. Cita algunos datos para a continuación convertirlos en dogma. Una tesis tan sólida como “rellene la quiniela con los resultados de ayer.” Pero, ¿qué va a decir este señor? Él no es un creador, sólo es un mercader. Un mercader de muchísimo éxito, ojo. Un tipo que ha identificado UNA manera de hacer las cosas que tiene mucha aceptación en las cadenas. Y que ahora intenta, a través de las páginas de un diario amigo, decirnos tácitamente que la suya es LA ÚNICA manera de hacer las cosas. Esto, que sería absolutamente deprimente para cualquier creador, es estupendo para un vendedor. No hay que cambiar de medios de producción, no hay que pensar… sólo hay que darle al rodillo de imprimir billetes.

Personalmente, creo que Écija es un maestro en lo suyo. Un tipo astuto que sabe vender su producto con maestría. Pero igual que no me convencen algunas de sus técnicas para convencer a la gente de que no se vaya de Globo (“ahí fuera hace mucho frío”), tampoco me convence su artículo. No creo que el estilo Globomedia sea la única forma sensata de hacer televisión. Cierto que las cadenas viven una hipnosis colectiva según la cual Dani Écija conoce y administra la fórmula del éxito, con pocas excepciones (Bambú, Diagonal TV…)

Cierto que Globomedia también ha tenido pinchazos. Cierto que las cadenas no aprenden de sus errores, sino que tratan de repetir sus éxitos de una manera casi mágica. Su estrategia de supervivencia se asemeja a la de los pobladores de Altamira: pinta mamut, cazarás mamut.

Pero como en este negocio nada es una ciencia exacta, por definición, TIENE QUE HABER más maneras de hacer las cosas. Es sólo cuestión de tiempo. Cuando cambie la gente que maneja el cotarro hoy en día en las televisiones -cuya edad promedio también se asemeja a la de los pobladores de Altamira- cambiarán los prejuicios absurdos sobre “lo que interesa a la gente”. Tengamos en cuenta que los últimos años de éxitos continuos en TVE coinciden en parte con la llegada de gente joven a los puestos de responsabilidad en ficción, que ha apostado por maneras distintas de entender la ficción.

Cuando más gente joven, formada en ámbitos distintos al franquismo y el nacionalcatolicismo, ocupe los puestos de responsabilidad, es de esperar que equilibren un poco mejor la balanza entre creatividad y mercadotecnia. No hace falta que le den un vuelco, basta con poner cada cosa en su sitio: la gente con talento crea el producto, la gente con corbata lo vende.

Ése es uno de los secretos del éxito de Globomedia: su marchamo de calidad es tan apabullante, que la mayoría de las cadenas confían casi ciegamente en el producto, sin necesidad de intervenir significativamente en los guiones. Más o menos lo mismo que ocurre en las series de éxito de TVE. Si las cadenas se limitasen a contratar a buenos profesionales y les diesen un margen de creatividad razonable, minimizando sus intervenciones en texto y casting, y metiéndose sus estudios de mercado por donde buenamente les cupiesen, todos seríamos más felices.

Que es de lo que se trata. ¿No?

88 comentarios en «DE ALTAMIRA A FRANKENSTEIN, PASANDO POR DANI ÉCIJA»

  1. Nah, si The Shield, Sopranos, A dos metros, Lost, etc no funcionan en las televisiones de este santo país ahora va a ser porque no son españolas.

    No funcionan porque tenemos el público que nos merecemos. Entiendo que para los profesionales esta afirmación sea una sentencia de muerte, pero es así.
    España es un país de bajo nivel cultural audiovisual. La gente media, y no hablo de los 20 frikis que deambulamos por los caminos interneteros, no demandan seríes elaboradas, arriesgadas y con “calidad”. Lo que quieren es Serranos, de fácil digestión y con propensión a la zafiedad tierna y con desamores.

    Seguro que en 20 años todo cambiará. Claro que a mí ya me la pela.

    1. Es que hay que tener en cuenta que el capítulo final de The Wire tuvo, según parece, menos de un millón de espectadores.

      Que True Blood no suele pasar de los cinco millones, y Mad Men de los tres. Por nombrar dos.

      Que Estados Unidos tiene unos 300 millones de habitantes, y España unos 40.

      Que la regla de tres, como el algodón, no engaña.

      Y que por mucho que la televisión yanki esté más fragmentada, y que algunas cadenas sean de pago, y qué sé yo, no se puede negar que la economía de escala es una hija de puta por muy temprano que se levante.

  2. Interesante el post, señor Pianista, pero es más que nada una queja de por qué es difícil vender según qué productos. No me parece que responda a la pregunta original, que no era “¿Por qué hay tan poco margen de creatividad en la ficción televisiva nacional?”, sino “¿Cómo se pueden rebatir los argumentos de Écija cuando efectivamente ideas con un punto de riesgo mayor se pegan castañazos importantes?”

    Es decir, una vez que esos proyectos innovadores se emiten por fin (olvidándonos de lo que cueste lograrlo), por qué ninguno triunfa.

    Que no digo que sea verdad (hace tiempo que no vivo en España, así que no estoy muy al día de ficción nacional), pero la pregunta era esa.

    Y me parece la mar de interesante, además. No vaya a ser que vivamos en una isla, pensando que todo el mundo está pidiendo Wires y Sopranos, y resulte que somos cuatros gatos.

    Porque por mucho que las cadenas no apostaran por Cuéntame, y la época elegida es más o menos novedosa, la serie tiene su abuela, su nieto y sus desayunos (bueno, los Alcántara siempre han sido más de cenar, para poder quejarse de los hijos que llegan tarde), así que romper moldes, lo que se dice romper moldes…

  3. Yo creo que para ver si se pueden rebatir o no los argumentos de Écija habría que hacer un repaso somero de las series que han tenido/están teniendo éxito y ver si hay alguna que NO cumpla ninguna de las tres condiciones establecidas por el Pianista.

    A sí, haciendo memoria, a mí no se me ocurre ninguna.

    1. Pianista en un Burdel

      ¿Se refiere al remake de un SUPEREXITAZO de la televisión francesa? ¿Esa serie cuyos tropecientos primeros sketches eran poco más que TRADUCCIONES de los guiones franceses? Tanto es así, que durante varias temporadas estuvieron pagándole derechos de autor a los creadores del formato francés.

      Yo diría que cumple con creces el primero de los cánones.

    2. No estoy de acuerdo. Un éxito francés no tiene por qué ser un éxito español, y Camera Café no tiene mucho que ver con éxitos españoles previos.

      Bien es verdad que la serie debió de costar cuatro duros, pero algo de riesgo hubo (y el baile de horarios demuestra que tampoco apostaban mucho por ella).

    3. Pianista en un Burdel

      ¿No está de acuerdo CON QUÉ?

      Naturalmente que hubo algo de riesgo. Siempre hay algo de riesgo. Precisamente por eso los productores recurren a encuestas, estudios de mercado, audímetros y otros métodos ESOTÉRICOS: para mitigar la angustia que produce ese riesgo. Si asumiesen de una vez por todas la enseñanza del gran William Goldman -“nadie sabe nada”- todos seríamos más felices. Y la proporción de éxitos y fracasos sería EXACTAMENTE LA MISMA.

      Con el añadido de que muchos cantamañanas se quedarían sin trabajo.

    4. No, FLJ, pero cumple la primera condición perfectamente, es decir, es contratada porque ya había sido un éxito en media Europa (en Italia también lo era). Es decir, contratas un formato que ya ha triunfado porque ya ha triunfado, el productor se convence porque “contiene elementos clave de éxitos anteriores”.

    5. Lost ha sido un éxito en otros países. ¿Sería no innovar el que se hiciera una serie muy similar a Lost en España?

      Se puede argumentar que ambas contribuyen a, según su post inicial, “cambiar o ampliar el modelo de la ficción de series en España”.

      Otra cosa es que, con una perspectiva más general (internacional, vaya) sean igual de innovadoras.

      Pero yo, con que copiáramos lo bueno del extranjero, sin aguarlo, me iba dando con un canto en los dientes.

    6. A ver, si yo no lo veo mal. Pero lo que dice el Pianista es que no va a haber cadena que acepte un producto que no cumpla dos de esas tres condiciones que pone ahí; es decir, Camara Café no es una serie parecida a otra, es un formato que se compra (con el mismo nombre y todo) porque funcionó en otra parte. Dicho de otro modo: si alguien hace años viene con una gran idea de poner una cámara en la máquina de café de una oficina y así hacer una serie de media hora pues posiblemente le habrían dado dos guantazos por preguntar; desde el momento que llegas diciendo “esta serie que lo ha petado en Francia e Italia” los razonamientos cambian.

    7. Los ejecutivos tienen pavor a equivocarse y perder su silla. Si un remake de otra serie fracasa siempre pueden decir que la compraron porque venía avalada por un éxito anterior. Les justifica. Fijense si no en el sinfín de adaptaciones de telenovelas de éxito en el extranjero (“Rodrigo Leal”, “Yo soy Bea”, “La Lola”, “Valientes”, “Cómplices”…).

  4. Hablamos mucho en este foro de “The wire” o “Los Soprano”, series que me encantan. Pero esperar que las generalistas españolas hagan series del estilo de las de cable USA es una locura. Antes deberían ser capaces de hacer “House”, “CSI” o “The good Wife” o cualquier otra de esas series “convencionales”. Por otro lado, esperar eso es seguramente también una estupidez, dado que nuestra forma de producción no tiene nada que ver con la de esas series. Creo que para los guionistas españoles es una continua fuente de frustracción inagotable compararnos con las series USA. Y muy absurdo esperar hacer algo calcado a ellos. Lo que no significa que no podamos aprender de esas series, o las de otros países vaya. Quiero decir, que si vas con un proyecto de narrativa ágil y dinámica que necesita durar 45 minutos, cuando acabe durando 70 minutos no va a ser lo mismo ni por asomo. Más o menos lo que dice el Pianista en el post con las sucesivas concesiones que se van haciendo a las cadenas. (A este respecto, un productor me dijo hace poco que si vas con una serie a las privadas, acabas escribiendo una serie que alguna vez se pareció lejanamente al proyecto que ideaste).
    En ese sentido, si “Cuéntame” “La Señora” o “Gran Reserva” funcionan es porque probablemente están bastante bien adaptadas a la realidad de la producción en España. Y no es que hayan inventado la pólvora ninguna de ellas, pero tampoco son un calco de ninguna serie yanqui de éxito. Otro ejemplo podría ser las primeras temporadas de “Aquí no hay quien viva”, que no era sitcom pero que por la acumulación de tramas, por el tipo de humor y por el casting acababa teniendo bastante ritmo.
    Yo creo que la mejor manera de trabajar sería que las cadenas dejarán bien claras a priori las limitaciones o mandatos que imponen. Sean los 70 minutos, que quieren que sean series familiares o lo que sea, y a partir de ahí intentar crear algo que merece la pena. Lo que ocurre es que no creo que las cadenas trabajen así. Normalmente son más retorcidas. Invitan a crear algo al estilo de la serie americana que mole en ese momento y luego van llegando los condicionantes que desvirtuan el proyecto.

    1. En el caso de las primeras temporadas de ‘Aquí no hay quien viva’ el hecho de que su fuente de inspiración fuera un tebeo tan español como ’13 Rue del Percebe’, de una u otra forma bien establecido en el inconsciente colectivo de varias generaciones de españoles, creo que algo jugaría a favor de su éxito.

  5. La gente no sabe que responder en las encuestas. Si les dices que algo está de moda se acogerán para no tener que pensa, pero dale una buena historia y dejarán de ver mira quién baila.
    Los realizadores somos los nuevos prestidigitadores, y los productores unos payasos. Las cosas que creen que no entenderá la gente, las entiende y las siguen. El público está ávido de cosas nuevas.

  6. Señor Pianista, siendo interesante y compartiendo en buena medida su punto de vista sobre el tema, me gustaría hacerle una pequeña precisión. En Altamira no se representaron mamuts, especie animal por otra parte escasamente representada en el Arte paleolítico peninsular. La especie dominante en Altamira es el bisonte, además de aparecer ciervos, caballos, algún jabalí… Créame, algo sé del tema.
    En cuanto a esa interpretación de ‘pintar algo, cazar algo’, entronca con la atribución de ‘magia simpática’ a las creencias de los humanos que vivieron durante el Paleolítico superior europeo. Interpretaciónes que proliferaron a finales del siglo XIX y principios del XX (y que todavía colean en ambientes especializados), proyectando mediante paralelismo etnográfico los usos y costumbres de las sociedades cazadoras-recolectoras contemporáneas hacia el pasado prehistórico de Europa. Al margen de que no todas las comunidades de cazadores-recolectores que subsistían a finales del XIX y comienzos del XX, o que fueron documentadas durante los procesos de descubrimiento/colonización desde mediados del XV y hasta comienzos del XX, tenían o tienen ese tipo de creencias, no deja de ser una especulación plantear que los cazadores-recolectores del Pleistoceno necesariamente tuvieran que mantener las mismas creencias que los actuales o subactuales. No voy a negar que sea sugerente, pero realmente no explica el fenómeno del Arte rupestre paleolítico.
    Pero vamos, que la metáfora se entiende. Pero procure documentarse mejor si en el futuro debe escribir, reescribir, colaborar o lo que sea en un guión ambientado en el Paleolítico. O en cualquier otra época.
    Un saludo.

  7. Hola:

    Es la primera vez que intervengo en este blog. No soy guionista, ni productor, solo un televidente de a pie y siempre me he preguntado ¿por qué las series españolas duran 70 minutos en vez de los 40 ó 50 que suele ser habitual en EEUU? nunca lo he entendido. Como espectador que solo quiere pasar un rato me cuesta “tragarme” una serie española precisamente por lo mucho que duran y como estiran las historias. Supongo que los productores tendrán sus razones, pero ¿alguien podría decirme cuales son?

    Gracias

    1. Para cubrir el prime-time podría ser una de las razones, así no tiene que programar otra cosa después de los 50 minutos de la serie, con el peligro de que la gente se le desenganche en el cambio. El problema es que el prime-time en España acaba a las 12 de la noche, así que hay más tiempo que ocupar.

    2. Porque pagan lo mismo por un capítulo de 70 que por uno de 50 ó 60, y así, llegando a 70, por ley, pueden meter un corte de publicidad más.

    3. Gracias por la respuesta, gente. Suponía que no era por motivos creativos. Yo, como espectador, una de las cosas que no aguanto de las series españolas es su duración. Se me hacen eternas y claro, me acuerdo de aquello de “lo breve si bueno…” si hubiera números musicales parecerían películas de Bollywood. He dejado de ver “Águila Roja” (entre otras cosas) por ese motivo. Me pregunto cómo quedaría un episodio de “CSI” o del “doctor Who” si tuvieran 70 minutos de duración

    4. Colombo tenía muchísimos episodios de 75 minutos y funcionaba bien. Y sin subtramas con niños, amores varios y demás mariconadas.

    5. Sí, Nomzamo, Colombo estaba muy bien. Pero si consulta imdb verá que la temporada más larga cuenta con 6 episodios. Con un intervalo de un mes entre cada episodio. No creo que las cadenas acepten algo así. De todas formas, creo que los 70 minutos no deberían ser una dificultad para miniseries de no muchos episodios.

    6. Caco, dedo en la llaga… 70 minutos es francamente demasiado y conspira contra el producto. Desde el punto de vista de guión televisivo se produce una saturación de la información y como consecuencia asistimos a rellenos innecesarios que aportan poco al desarrollo de la trama…
      Con la de productores ingeniosos que hay en España, no sé cómo no se han replanteado el asunto. El famoso prime-time podría considerar algún otro pequeño formato que equilibre el tiempo en pantalla.

    7. Que no, lee a Chindas y verás que un capítulo de 70′ son como dos de 35’… o como 7 de 10’… ¡Qué flojitos son los guionistas!

    8. Kohonera tremenda flojera que nos entra estirar un episodio hasta los 70′, cuando bastaba dividirlo en dos de 35′ jijijijiij

  8. No es raro que el señor Écija defienda lo suyo: lo que sería sorpresa (y noticia) es que alguien de una productora diera “caña” a las televisiones. Cosa improbable.

    Yo no sé por dónde irán los tiros, pero vienen cambios, y gordos. La peña ya no quiere esperar a que se estrenen las series extranjeras, ni aguantan los anuncios de las nacionales, cuando pueden bajársela.

    A ver qué hacen las cadenas, entonces. Y encima, TVE ofrece buena ficción (en temas de guión a veces; otras, al menos, en producción) sin cortes. Me parece que eso que creían las privadas de que la pública sin publi les iba a beneficiar a lo mejor se les vuelve en contra.

    Pudiendo ver una serie de un tirón, mientras que cualquiera otra, en una privada, se te hace eterno, pues hace que el espectador se pregunte por qué lo tienen que tratar como un idiota.

    1. En el caso de TVE habrá que esperar a ver, porque es producción delegada todo, y ya el año pasado alguno sacó las patas por alto diciendo que si el presupuesto bajaba (al no haber ingresos por publicidad), la continuidad de las series en La Primera estaba por decidirse.

    2. Siento que en mi primera intervención no contribuya con nada y solo pregunte, pero esa es otra duda que siempre he tenido ¿por qué las series de TVE son hechas por productoras externas? antes si mal no recuerdo las series estaban realizadas por TVE, como veo que todavía ocurre con la BBC.

      Supongo que nuevamente habrá intereses creados pero ¿cuales?

    3. Sí, eso se dijo, pero también es cierto que han pasado meses, y se siguen renovando series. Otra cosa es que les hayan dado un buen mordisco al precio que le pagan a la productora correspondiente.

      El caso es que estamos, me da a mí, en una etapa de cambios, porque la publicidad convencional no va a poder financiar mucho más tiempo la televisión en abierto. Y, digo yo, la solución no puede venir de recortar y recortar cuánto le pagas a los trabajadores del audiovisual, de esas productoras externas; habrá un punto en que la gente se plante. O eso, o las series acabarán haciéndolas becarios sobrexplotados.

      Habría que mirar modelos de televisión que no sean el de Estados Unidos, unos modelos donde la población sea similar a la de España (me refiero en cantidades de espectadores, nivel cultural, etc).

      A la larga, esa selección natural de la que se hablaba por aquí le llegerá incluso a tanto ejecutivo de grandes sueldos. O eso, o ni las fusiones salvarán a las cadenas.

      O bueno, no, porque veremos si no empiezan a presionar para que se derogue esa ley por la que se obliga a que haya producción de ficción propia. Y hala, a hacer Grandes Hermanos y similares, a todas horas.

  9. Aparte, creo que hay muchos públicos diferentes, lo cual no creo que lo tomen en cuenta ni los ejecutivos de las televisiones, ni esos “gurús” de los shares y similares…

    Al final, pienso que eso que dice el pianista es cierto: en las televisiones hay muchos puestos que se irián al garete si se aceptara eso de que “nunca se sabe”.

    ¿Será el futuro la TDT privada? ¿Las cadenas del imagenio y el plus, que empiecen a hacer ficción nacional (se supone que la ley les obliga a producir contenidos propios, ¿no?)?

    1. ¿Un españolito medio pagando por ver la tele? Me parece a mi que en el país donde más se monta en mula ese negocio no es rentable… menos para el fútbol. Y la cantidad de gente que sí pagaría por ver otra TV no supone una masa crítica suficiente como para dedicarle inversiones que permitan la producción que esa otra TV, a su vez, exigiría.

  10. Pingback: ENLACES RECOMENDADOS « Uno de esos días

  11. Unas precisiones que, supongo, no importarán a nadie:

    1) “Ése es uno de los secretos del éxito de Globomedia: su marchamo de calidad es tan apabullante, que la mayoría de las cadenas confían casi ciegamente en el producto.”

    ¿De verdad cree que Globomedia vende por eso?

    Piense un poco. ¿Hace cuántos años que Globomedia está con Mediapro y ambas en “La Secta”? Y durante esos años… ¿cuántas series ha vendido a la competencia (las otras cadenas)?. ¿No le parece extraño que esas otras cadenas financien directamente a un competidor? ¿lo ha visto alguna vez en algún negocio? Pues ahora pregúntese por qué pasa eso y sabrá por qué venden Globomedia y alguna otra.

    2) Si lo que ponen siempre como ejemplo son series de la televisión por cable americana, van frescos. Ni siquiera los grandes “networks” americanos pueden permitirse ese tipo de negocio. Quizá sea porque a sus directivos también les educaron en el nacionalcatolicismo, pero lo dudo.

    3) ¿Qué les hace suponer que lo que hace fracasar/triunfar una serie es la idea y no la factura? Las quejas de la gente suelen venir de ese otro lado. “Frasier” es unas ochocientas cincuenta y tres veces mejor serie que “the wire” y es una de “las de siempre”.

    4) A dos tipos les encargaron una película para una folclórica y acabaron haciendo “Bienvenido Mr Marshall”. También es verdad que eso era en tiempos del nacionalcatolicismo, cuando se hacían “Historias para no dormir” y “Estudios 1” con cuatro duros y una factura muy superior (para los medios) a las de ahora.

    5) Un capítulo de 70 minutos no es más que dos de 35. Lo de los 70 minutos no debería ser un problema si la organización del trabajo fuera la correcta. Lo que no sé es para qué se iba a ocupar la productora de hacerlo si tiene la serie vendida igual, haga lo que haga.

    6) ¿Cuántas productoras han quebrado en los últimos años? Curioso, ¿no les parece?

    7) ¿Cuánta gente se ha ido al paro por fracasar la serie en la que trabajaban? En USA, cuando triunfas, te riegan de oro, pero cuando fracasas te vas a la pugnetera calle. A la primera. Desde el productor al de los bocatas. Todos. A eso se le llama “selección natural” y es el verdadero secreto del éxito del audiovisual americano. ¿Estarían dispuestos a aceptarlo aquí? No lo creo.

    Un saludo

    1. Algo así me parecía pero… una conspiración ¿para qué? ¿Quiere insinuar que Globomedia es la punta de lanza de un cartel que busca impedir cualquier otro tipo de ficción en España, impedir que se vuelva a esa buena ficción que se hacía en blanco y negro por cuatro duros (¡Ay, los duros! ¡Qué tiempos!) ¿Todas las productoras están conchavadas en esto? ¿No quiebra ninguna porque todas están mantenidas por los conspiradores? ¿Protestar por tener que hacer episodios de 70′ es de vagos? ¿”Frasier” es mejor que “The Wire” porque su protagonista y productor ejecutivo es republicano? ¿Está España en manos de Emilio Aragón?

    2. Small Blue Thing:

      ¿Lo suyo es de nacimiento, o el fruto de años de esfuerzo?

      Kohonera:

      ¿Qué quiere? ¿que le explique que vender una serie de televisión no es como vender unos tejanos? ¿Que como todas las ventas de ese calibre mueven intermediarios, comisiones, regalos y maniobras? Lo siento, pero me da una pereza enorme perder el tiempo para que luego me salga con algo como lo del colgado azul. Sea feliz creyendo que para vender una serie hay que convencer con labia al encargado de compras.

      un saludo.

      PD: Mediapro + globomedia, etc están apadrinadas por Miguel Barroso, marido de la ministra Chacón y “brujo conseguidor” (Janli Cebrián dixit) que le escribe los discursos a ZP. lo suficientemente poderoso con el okupa de la Moncloa para conseguir la licencia para “La Secta”.Para hacerse una idea, el blog de un sectario de izquierdas al que supongo darán crédito:
      http://www.ccarnicero.com/la-explicacion-para-la-inexplicable-dependencia-psicologica-de-zapatero-con-pedro-j-ramirez#more-422

    3. Hombre, no estaría mal que nos explicara cómo un tráfico de influencias más o menos plausible en un programa de debate de 2006(segun cuenta en su blog un señor carlista) se traduce en la venta de series a cadenas de varios grupos, los datos de audiencia de una fórmula determinada, y la fe ciega en esa fórmula cuando la explota otra productora que no forma parte de la trama… o a lo mejor sí. Es todo tan confuso.

    4. No, Godo, me basta con que elimine los circunloquios y las sospechas sugeridas y diga que el mercado televisivo español está dominado por el gran padrino Miguel Barroso. Que es él y su “organización” quienes están copando el mercado y no permiten que se haga otro tipo de ficción. Que se les “sugiere” a las cadenas que contraten los productos de Globomedia, sean o no rentables; es decir, tengan un buen share. ¿Es eso que quiere dar a entender? Pues dígalo y déjese de dar a entender, sugerir y sospechar.

    5. Y ya que habla de licencias para “La Secta” (asumo que antes de la aparición de estos indeseables todo iba de maravilla en la producción televisiva patria), otro día hablamos de la otra okupa, la de la Comunidad de Madrid, y de cómo se concedieron las licencias en la tierra de la esperanza.

  12. Interesante post e interesantísimos comentarios…
    desde la cita de la neo-paráfrasis de Sócrates – es innegable que los viejos guionistas son (eran) unos lobos estupendos – ,la precisión sobre la pintura rupestre y por último el apoteósico recordatorio de que al fin y al cabo, Darwin siempre ha tenido la razón.

  13. No compro lo que dice Écija (ninguno de los dos, que en el fondo dicen lo mismo). No, no lo compro.

    Repasemos sus últimos éxitos:

    1.- una sitcom alargada pero que aún así no llega a los 70 minutos (“7 Vidas”), que no la ideó él;
    2.- “Aída”, otra que tal, pero encima políticamente incorrecta a más no poder, hasta llegar a lo zafio (tampoco la ideó él);
    3.- “Los Serrano”, que sí, la ideó él… y otra gente que evitó que fuera “Médico de familia 2” aumentando las dosis de comedia bastante por encima de lo que es un dramedia típico de la casa (curiosamente, cuando toda esa gente se fue de la serie y ésta quedó en manos de los que siguen al dictado las ideas de Écija… fue cuando hubo que cerrar la serie, delirante final incluido);
    4.- “El internado”, con sus dosis de género bastante marcadas (los que la crearon fueron expulsados de la serie);
    5.- “Águila Roja”, con un planteamiento casi de cómic (los que la crearon fueron expulsados de la serie, o se fueron de la casa).

    Le doy el (gran) mérito a Dani Écija de haber “encajado” (o atenuado) las ideas iniciales a unos gustos mainstream. Pero si esas ideas funcionaron fue por lo que las alejaban de volver a hacer un “Médico de familia”. Serie por la que sí que le doy un gran mérito a Écija, pero se hizo cuando se hizo. Porque desde entonces, la serie que Dani Écija ha querido, ha mimado, ha dirigido como la niña de sus ojos… ha sido “Lex”.

    Así que no: le escucho (y muy atentamente, porque tiene un palmarés como nadie a día de hoy en el sector, y es un tipo con bastante criterio), pero no, no le obedezco. El sermón de la montaña que me lo dé otro.

    1. 5.- “Águila Roja”, con un planteamiento casi de cómic (los que la crearon fueron expulsados de la serie, o se fueron de la casa).

      Bueno es saberlo: desde que oí hablar de la serie me llamó la atención por lo inusual. En todos lados dan a entender que es una creación de Écija. Precisamente es una serie que aún seguiría si quitaran cosas como el jodío crío y el poco gancho que tiene (para mí) el protagonista.

      Por lo que entiendo, dices que Écija solo intenta repetir una y otra vez la serie médico de familia.

  14. No me parece que los tres cánones que cita constriñan tanto la creatividad, Pianista. Es cuestión de adaptarse al medio y de escribir sus histórias de tal forma, que las cadenas no puedan meterles mano. El esquema es sencillo:
    Guionistas y Productoras-Proveedores
    Cadenas-Clientes
    Público-Mercado
    Los clientes para abastecer las demandas del Mercado confían principalmente en los proveedores que les ofrecen buenos productos. No sé si los estudios de Mercado serán muy fiables y nunca sabremos si la serie Cuéntame hubiera tenido el mismo éxito, emitiéndose 7 añazos antes, pero, es indudable que a Écija estos estudios le han resultado orientativos para ofrecer algunos productos de éxito (ya mencionados por aquí) en los que además de mercader, se erige también como creador, guionista y productor: Aguila Roja, El Internado o los Hombres de paco, entre otras. Pero, estas tres series, en caso de cumplir los cánones ¿Tienen que ver algo la una con la otra? ¿Están cortadas por el mismo patrón? ¿Qué es lo que huele a rancio? ¿Son los actores “rancios” de dilatada experiencia y más reconocidos los que estropean los guiones?
    Lo que me huele rancio (y en esto coincido en que habría que ventilar a algunos directivos), son los Premios de la Academia de TV, que insisten una y otra vez, de forma cansina, en premiar por goleada la serie “Cuéntame”, cómo si no hubiera otras creaciones más innovadoras y de mayor calidad (La Señora) que merezcan mayor reconocimiento, del que se le ha dado. Claro, que en los platos que han servido “Aguila Roja” y “Cuéntame”, al público, tampoco se ha encontrado ninguna mosca, que pueda repeler y ofender a la vista. Con lo conservadores que deben ser los de la Academia habrán querido curarse en salud y no correr el riesgo.
    No creo que las cadenas confíen ciegamente en Écija (su trayectoria le avala) aunque es evidente que ha caído en gracia. “Intenta decirnos tácitamente que la suya es la única manera de hacer las cosas”. No lo creo. Pero, si intentara decir algo de forma tácita, me encajaría más el slogan de un viejo anuncio de enciclopedias: “Mientras nosotros hemos llegado a Marte, otros, todavía están, en la luna”.

    1. Regla, perdona: Dani ni es creador ni mucho menos guionista de varias de las series que mencionas (de hecho, guionista, de ninguna).

    2. Si lo dices tan seguro es porque lo sabrás de buena tinta, cansadoyconfuso. Para cualquier internauta como yo, ajeno al sector, que buque información sobre su filmografía es creador y guionista de esas tres series y de muchas más.
      Quizás los de “la secta”, que citaban por aquí, le han engordado el curriculum.

    3. Ya, hij@… la desinformación que acompaña a esta profesión es brutal. Es complicado buscar datos y que sean correctos. Pero sí, buscas en imdb.com, y sólo falta que salga que escribió “Yo, Claudio”.

      Pero no. Es productor ejecutivo, ni más ni menos. Y ya es. Y sí, interviene en guiones, pero desde la producción ejecutiva: él no ha escrito (que yo sepa, y créeme que estoy informado) nunca una línea de guión.

      De hecho, tengo mis serias dudas de que haya escrito él la columna del post.

    4. Y sí, intenta decirnos tácitamente que la única manera es la manera de la casa. A lo mejor no lo dice en el artículo, pero sí que lo dice en las reuniones.

  15. Cuéntame es mucho más que una serie española sobre españoles, es una gran serie! Hace una década que están ahí! Y mantener en pie la historia durante tanto tiempo es de titanes.
    Cuando leo por aquí que se han hecho demasiadas películas sobre la Guerra Civil (es evidente que así no pienso), alabo las cabezas ilustradas que han tenido la fabulosa idea de re-observar el ayer, documentalmente. No hay arbitrariedad ni libre arbitrio, se revisita la historia desde la ficción y ese es un acierto incuestionable de la serie.
    Admirables estos colegas con sentido de la memoria histórica. Bravo por “Cuéntame” y todo su equipo!

    Por último un listado incómodo para quien piensa que “los pares” exageran con los premios:

    INTERNATIONAL MONTECARLO FESTIVAL
    2008.- 48th edition – NINFA DE ORO
    MEJOR PRODUCTOR INTERNACIONAL, al productor Miguel Angel Bernardeau
    ASOCIACIÓN LATINA DE CRITICOS DE ESPECTACULOS DE NUEVA YORK (ACE)
    2009.- PREMIO ESPECIAL DE TELEVSION, PARA IMANOL ARIAS
    2008.- MEJOR PROGRAMA CULTURAL DEL AÑO
    SEOUL DRAMA AWARDS
    2007.- MEJOR DIRECTOR
    2006.- MEJOR GUIÓN
    INTERNATIONAL EMMY AWARDS
    2005.- FINALISTA
    2003.- FINALISTA / Mejor serie de ficción extranjera.
    FESTIVAL INTERNACIONAL DE NUEVA YORK
    2003.- FINALISTA
    2004.- FINALISTA
    PREMIOS PRIX ITALIA
    2003.- FINALISTA
    PRIX EUROPA
    2002.- FINALISTA
    GOLDEN CHEST FESTIVAL TV, BULGARIA
    2001.- Premio a la mejor dirección artística, diseño de producción y escenografía para el capítulo número 4 de la serie “Cuéntame Cómo Pasó”.

  16. Cuéntame es una serie buenista, simplista, repleta de lugares comunes y, en definitva, facilona, muy del estilo de Médico de Familia. No le quito el mérito, por eso, de hacer algo visible y digerible sobre el postfranquismo y la transición, pero con la primera temporada bastaba y sobraba. La ha salvado del tedio y de guiones progresivamente más absurdos la buena interpretación y una factura razonable, pero tener durante años en la 1 Cuéntame ha sido agotador. Y seguramente se ha merecido todos los premios, pero no justifican el martirio.

    1. Bueno Kohonera, desde luego he probado a no verla… es que de hecho no la he visto excepto los primeros capítulos y la he seguido de forma intermitente después. Claro, que también he intentado ver si hay alguna manera posible de hacer objeción de conciencia en la declaración de la renta e impedir que mi dinero vaya a mantener una TV pública que, supongo, tengo derecho a criticar. Vamos, como la casilla de la iglesia pero en TVE (aunque crea que TVE1 ha mejorado bastante en los últimos tres años pero todavía recuerdo la pesadilla de los Moreno y los Triunfitos).

      Respecto al otro comentario más abajo, pues si, claro que podemos opinar, incluso para mal.. ¿no se trata de eso cuando se elaboran las audiencias? Pues yo lo hago gratis, ahorro a Sofres personarse en mi casa y al CIS la llamada de teléfono. Claro que no entiendo porqué vosotros si podéis ser críticos pero cuando lo somos los espectadores os echais las manos a la cabeza. Que no es para tanto, es simplemente una opinión que no tiene vocación de universalidad pero que existe, al menos en algunos elementos díscolos de la masa acrítica.. y ya está. No es tan complicado, de hecho creo que resulta hasta positiva la irreverencia. De todas formas, como tampoco la ilusión de mi vida es acabar como una troll destroyer me abstendré de hacer más comentarios.

    2. No, por favor, sigue opinando. Faltaría más. Pero me llaman la atención esas argumentaciones como las del martirio, tan subjetivas. Hace tiempo, un familiar tuvo un problema en la piel y no soportaba que ni siquiera una ligera brisa le rozase. Así que se enfurecía cada vez que hacía viento pero no se cubría la zona afectada. Pues eso del martirio me parece algo parecido.

      Y retomando el asunto del post, todavía no he visto ningún comentario que ayude a desmontar la argumentación de Écija.

  17. Cris, pero que duros sois con vuestra gente… Por qué será que cuando algo funciona, son los propios a escamotear un triunfo que al final es de todos.
    30% de Share como promedio y 4 millones de espectadores…, el martirio es bastante colectivo. No te parece? Por qué será que los espectadores continúan viendo la serie? Masoquismo en estado puro?
    Cuando algo no funciona no es el propio público que deja caer el producto con su indiferencia?
    No es la propia televisora que mata la audiencia alterando horarios hasta hacerla desaparecer?
    Tan facilona no es cuando su equipo ha conseguido tanto y durante tanto tiempo.

    No he visto toda la serie, no vivo en España, pero lo que he visto me ha parecido muy bueno.
    El trabajo de investigación para validar el marco histórico de la serie, es concienzudo y profesional, no es facilista y mucho menos simplista. Detrás de cada guión escrito hay un cuidado por el detalle y la verosimilitud como pocas veces he visto. Si algunos episodios han sido más brillantes que otros, es lógico, pero el balance general es positivo.
    Que una historia haya mantenido durante una década un grupo de actores, tiene cualquier cosa de especial o mágico. No eran propiamente actores en el paro o desconocidos a procura de trabajo, son profesionales de calidad probada que no aceptan cualquier cosa. Ellos hubiesen sido los primeros en dejar la serie.

    Por cierto estoy loca por ver la serie adaptada a Portugal o a Italia, leí que estos países la compraron. No comento sobre la ficción de los “portugas” que conozco como la palma de mi mano y no salen muy bien parados en mi consideración, pero los italianos tienen algunos productos de incuestionable factura. Por qué los italianos habrán comprado la serie para adaptar el formato? Por simplista y facilona? Amiga Cris, no me lo creo.

    Ahora paso a ser irónica y discúlpame de antemano: La apoteosis sería que la HBO la comprara también, ahí sí pasaría de serie simplona a Serie de Culto, no?
    Quieres ver serie más repleta de lugares comunes que Frasier?, por tan solo citar un ejemplo; sus propios creadores declararon muchas veces que la serie estaba agotada. Resultado, un exitazo rotundo y muchos años en pantalla.
    Los lugares comunes existirán siempre en nuestro cotidiano y la dramaturgia parte de ese presupuesto. Porque la función básica de un buen guión es alterar ese cotidiano en conflictos y puntos de giro. Lo que interesa es que como historia funcione, es el caso.
    Saludos y un buen Domingo!

    1. Querida Hortensia, ya te aseguro que criticar por criticar siempre me ha parecido, aunque en ocasiones divertido, valdío. Pero te aseguro que si hubieras vivido en España en los últimos años habrías acabado de Cuéntame hasta las narices. A mi no me pareció en su día una mala serie y la vi con interés como mucha gente, sobre todo porque tocaba una época complicada. Lo que no quita para que pensara que se pasaba de excesivamente correcta y creo que le hubiera venido bien algo más de chicha en vez de repasar la historia de los 70 y los 80 a través de unos personajes tan exactamente arqutípicos que resultaban tirando a cursis. Pero bueno, no estaba mal…. de ahí a estar con la familia Alcántara tres años la cosa cambia.

      Me comenta el share que ha tenido… bueno, por algún comentario que he hecho con anterioridad ya habrás visto que es un tema que me parece más que cuestionable. Y me comentas la repercusión, los premios y reconocimiento de la serie, incluso internacionalmente; personalmente, – y teniendo en cuenta que España precisamente se puso de moda con el tema de la Transición vendida hasta la saciedad y de lo bien que lo hicimos, esta serie venía precisamente a representar eso, como pasar de puntillas por la historia – te aseguro que sobre la cantidad de premios que ha recibido (y dime retorcida) no sólo no los entiendo, sino que me preocupan, porque pienso que pobre debe ser nuestra producción audiovisual para que durante años no tengan otra cosa que votar.

      Y te aseguro que no es ser dura, es simplemente ser crítica. A Cuéntame le han sobrado 5 temporadas (o no sé cuantas porque he perdido la cuenta). Y no, lo siento, no es comparable con Frasier, pero no por nada, sino porque simplemente Frasier era buena, aunque, como con muchas, se fueron de la mano intentando alargar en el tiempo el buen rollito.

      Si la comprara la HBO simplemente sería como si dijeras que a los neoyorkinos les gusta la paella y la sangría … no creo que pasara a ser una serie de culto para nada.

      Pero que no quiero que pienses que le quito su mérito, fue acertada en su momento. Simplemente quiero decir que ha estado excesivamente sobrevalorada (Daniel Écija incluido).

    2. Mi experiencia con “Cuéntame” es similar a la suya, Cris. La seguí bastantes años, pero, las últimas temporadas, en mi opinión perdieron bastante fuelle y a los guionistas se les fue un poco la pelota. El hecho de vincular a Antonio Alcántara dierctamente con la política, un personaje muy identificable con el público que siempre se había caracterizado por representar a la clase media me pareció de lo más surrealista. Vamos, que me pareció mear fuera de tiesto. Y dejé de verla. Esta es mi opinión, de la evolución de la serie, tan subjetiva como la de cualquiera en este blog, sea guionista o espectador. Los datos objetivos nos remiten al share, a los años que lleva en antena (creo que 11) y a los premios.
      Respecto al share conseguido y al gran número de ediciones, puede decirse que a Gran Hermano le ocurre lo mismo. Y no voy a comparar lo uno con lo otro, Dios me libre. Pero, objetivamente las dos repiten edición año tras año y son mantenidas por la audiencia, caiga quien caiga. Y respecto a los premios, “Cuéntame” seguramente los ha merecido todos, ni usted ni yo le quitamos mérito, Cris, pero ya es hora de que corra un soplo de aire fresco en los premios de la Academia.
      Y por cierto, comparto con usted, que la ficción que ha consagrado como actor a Imanol Arias, la que le ha dado mayor éxito y popularidad ha sido Cuéntame. Es una oportunidad, que Imanol, de forma inteligente ha sabido aprovechar.

    3. Se me olvidaba rebatirte el tema de los actores, que no tendría más importancia si no fuera porque se refiere a una de las mejores series, en mi opinión, que se han producido aquí. Cuéntame fue una tabla de salvación para ambos protagonistas, por muy estupendos que sean, por lo que no me extraña que se agarraran a esta serie. Imanol Arias saltó a la fama con una serie que, de largo, era mucho más arriesgada, aunque fuera tangencialmente, con la España de los 80: Anillos de Oro. Desde luego mucho más apasionante que Cuéntame y que tuvo al país pegado a la pantalla durante meses… y que tuvo el acierto de acabar cuando ya tocaba. Y Ana Duato, creo, simplemente pasó de Médico de Familia a Cuéntame en una transición sin dolor, porque en realidad era más de lo mismo.

      Y de paso aprovecho, que se me ha olvidado en el anterior comentario, para desearte una buena semana!

    4. Cris ya ví que no te convenzo, en fin… Pero déjame decirte que Imanol Arias es un actorazo de primera y no creo que Cuéntame haya sido para él una tabla de salvación.
      Su trayectoria es enorme y reconocida.
      Después de hacer su primer largo en Cuba, junto a actores estrellas, vino “Anillos de Oro”, que por cierto ví y amé! Pero no podemos olvidar que el actor tiene un curriculum considerable… recuerdo: Demonios en el Jardín, EL Lute, El Amante Bilingue, Brigada Central, recuerdo muy bien “Camila”, un filme extraordinario que rodó en Argentina y que fue una de sus más memorables actuaciones… bueno Cris la lista es tan larga, como imposible de comentar por aquí.
      Te puede no gustar la serie y es tu opinión que respeto, aunque no comparta. Pero en una cosa sí estás errada y no es un problema de opiniones. Cuéntame no ha sido una tabla de salvación para un gran actor que tiene un curriculum vastísimo en Cine, TV y Teatro, pesquisa…
      (y oye no te molestes que el Blog nos permite polemizar, por lo que no tiene sentido ver en los criterios afrentas personales.
      Verdad que no te vas de aquí? ;-)
      Saludos otra vez

    5. Hortensia, eso seguro, aunque solo sea por lo que me gusta intercambiar opinones contigo! Pero lee con detenimiento mi comentario… en absoluto se me ocurriria decir que Imanol Arias no es buen actor.. al contrario, pero si es cierto que se le conoció en una serie estupenda, Anillos de Oro, y aunque luego tuvo grandes papeles, como que recuerde ahora La muerte de Mikel, supongo que quedó encasillado y para él fue una oportunidad profesional lucirse en Cuéntame, que desde luego se luce, porque tiene ese físico y ese estar de hombre un poco al margen de todo, que le iba de coña al papel. De hecho he debido expresarme mal, porque creo que si la serie ha durado tanto es precisamente por el buen trabajo de ellos … lo que no significa que Imanol haya estado tanto tiempo en ella porque fuera una serie estupenda, sino porque sospecho que no le han dado muchas más opotunidades fuera de ese circuito. Era lo que quería decir cuando rebatía tu argumento.

      Y me da un respiro ver que en parte Regla opine que se han pasado un pelín exprimiendo el éxito inicial.

      Y no es que me sienta ofendida, más bien confusa; en este blog practicamente hacen la ola cada vez que aparece algún post vitriólico de El Pianista opine de lo que opine, y bastante de sobrado en muchos de ellos, pero cuando alguien del medio no “localizado” se le ocurre hacer un comentario medianamente caústico, se les van las entretelas con el rollo este “del deporte español es criticar y opinar por opinar, y encima sin saber de lo que se habla” … tópico del que ya he recibido unas cuantas raciones por aqui y que me resulta agotador.

    6. Cris, especial para tí, observa la fecha de inicio de la serie y los trabajos paralelos del actor, copio y pego(incluyo además lo anterior al 2001.

      Filmografía

      * La corea, de Pedro Olea (1976)
      * Cecilia, de Humberto Solás (1981)
      * Laberinto de pasiones, de Pedro Almodóvar (1982)
      * Demonios en el jardín, de Manuel Gutiérrez Aragón
      * La colmena, de Mario Camus (1982)
      * Bearn o la sala de las muñecas, de Jaime Chávarri (1983)
      * Fuego Eterno, de José Ángel Rebolledo (1984)
      * Camila, de María Luisa Bemberg (1984)
      * La muerte de Mikel, de Imanol Uribe (1984)
      * Lulu de Noche, de Emilio Martínez Lázaro (1985)
      * Bandera Negra, de Pedro Olea (1986)
      * Tiempo de silencio, de Vicente Aranda (1986)
      * El Lute: camina o revienta, de Vicente Aranda (1987)
      * Divinas palabras, de José Luis García Sánchez (1987)
      * Cinématon #937, de Gérard Courant (1987)
      * El Lute II: mañana seré libre, de Vicente Aranda (1988)
      * A solas contigo, de Eduardo Campoy (1990)
      * Veraz, de Xavier Castano (1991)
      * Una mujer bajo la lluvia, de Gerardo Vera (1992)
      * El amante bilingüe, de Vicente Aranda (1993)
      * Tierno verano de lujurias y azoteas, de Jaime Chávarri (1993)
      * Tango feroz: la leyenda de Tanguito, de Marcelo Piñeyro (1993)
      * Intruso, de Vicente Aranda (1993)
      * Sálvate si puedes, de Joaquín Trincado (1994)
      * Todos los hombres sois iguales, de Manuel Gómez Pereira (1994)
      * La leyenda de Balthasar, el castrado, de Juan Miñón (1994)
      * La flor de mi secreto, de Pedro Almodóvar (1995)
      * A tres bandas, de Enrico Coletti (1996)
      * Territorio comanche, de Gerardo Herrero (1996)
      * Ilona llega con la lluvia, de Sergio Cabrera (1996)
      * Rigor mortis, de Koldo Azkarreta (1996)
      * En brazos de la mujer madura, de Manuel Lombardero (1996)
      * África, de Alfonso Ungría (1996)
      * Buenos Aires me mata, de Beda Docampo Feijóo (1997)
      * Quiero morir, de Toni Meca (2000)
      * Esperando al mesías, de Daniel Burman (2000)
      * La voz de su amo, de Emilio Martínez Lázaro (2000)
      * Una casa con vistas al mar, de Alberto Arvelo (2001)
      * Salvajes, de Carlos Molinero (2001)
      * Besos de gato, de Rafael Alcázar (2003)
      * Laura, de Tote Trenas (2004)
      * Los Reyes Magos, de Antonio Navarro (2006)
      * La semana que viene (sin falta), de Josetxo San Mateo (2006)
      * Lo que tiene el otro, de Miguel Perelló (2007)
      * Nocturna, una aventura mágica, de Víctor Maldonado y Adrià García (2007)
      * Pájaros de papel, de Emilio Aragón (2010)

      TELEVISIÓN
      * Cervantes (1981)
      * Juanita la larga (1982)
      * Anillos de oro (1983)
      * Brigada Central (1989)
      * Brigada Central 2: La guerra blanca (1993)
      * Querido maestro (1997)
      * El camino de santiago (1999)
      * Dime que me quieres (2001)
      * Severo Ochoa: la conquista del Nobel (2001)
      * Cuéntame cómo pasó (2001 – )
      * Atrapados (2003)
      * Mentiras (2005)

      Obras de Teatro

      * La vida es sueño (1976)
      * Los cuernos de Don Friolera (1976)
      * Los gigantes de la montaña (1977)
      * Las bodas que fueron famosas del pingajo y la fandanga (1978)
      * Retrato de dama con perrito (1979)
      * Sopa de pollo con cebada (1979)
      * Sueño de una noche de verano (1980)
      * Comedia sin título (1989)
      * Calígula (de José Tamayo) (1989)
      * Calígula (de Ruben Szuchmacher) (1994)
      * El gran inquisidor (2008)

    7. Sí, Hortensia. Esa es una cualidad muy española: encumbrar desmedidamente para despeñar después con saña. No nos van las medianías, qué le vamos a hacer. Otra característica muy española es matar por defender el derecho a opinar… pero sólo si es el propio. Y a establecer como criterio objetivamente incuestionable nuestra propia y valiosisima opinión. Así que si hubieses vivido en España habrías acabado de “Cuéntame” hasta las narices porque Cris establece que lo que a ella le ha pasado es el criterio que debe aplicarse a todo el mundo. Claro que si ahora yo digo que si vivieses en España seguirirías las peripecias de los Alcántara como un montón de gente más, pues ya la tenemos liada.

    8. Releo tu comentario y me sorprende lo demagogo que eres; ni creo ser víctima de un espíritu español que campee por mis venas, ni encumbré en su día la serie ni la denosto ahora, siempre me pareció lo mismo que me sigue pareciendo ahora, un producto facilón.

  18. “Hombre, no estaría mal que nos explicara cómo un tráfico de influencias más o menos plausible en un programa de debate de 2006(según cuenta en su blog un señor carlista) se traduce en la venta de series a cadenas de varios grupos, los datos de audiencia de una fórmula determinada”,

    ¿Lo de “carlista· es porque el señor se llama Carlos? ¿O es que considera que el PSOE, al que el señor Carnicero ha servido desde que descubrió que ganaba más dinero con él, es un partido carlista?

    Explíquese usted lo que le parezca. Yo he puesto el enlace para que se vea cómo funcionan las cosas en este pais y quién es el padrino de Globomedia (Miguel Barroso). Que cada uno piense lo que quiera.

    “la fe ciega en esa fórmula cuando la explota otra productora que no forma parte de la trama…”

    Dígame una productora que no sea de esa u otra trama similar, y no me vale el Moreno.

    No me tire de la lengua y no me haga decir lo que es confuso en este festival.

    Un saludo.

    1. Pero hombre, al menos, haga el favor de leerse el post y los comentarios: le han mencionado de entrada Cuéntame _y han discutido su ajuste a las fórmulas_. Han mencionado La Señora _que no se ajustaba a las fórmulas_. Han mencionado Camera Cafe, que es un remake. ¿O si le mento La Señora usted implosiona?

      Y a todo esto, ¿por qué no se podría mencionar Aquí no Hay Quien Viva? ¿Por qué no Moreno? La trama se complica.

    2. Chindas, tiene usted un toque muy de “El Mundo”, con esa afición a decir pero sin decir, a sugerir pero sin mojarse, a ese “no me tires de la lengua que como tire de la manta”. Diga lo que tenga que decir, pero dígalo, cojones.

    3. Coño, nessie. Cuánto tiempo sin leerte. Te echaron de abcguionistas y te has cambiado el nombre para venir a tocar los cojones aquí. A ver lo que duras…

  19. Tengo ganas de saber como serán esos cánones revolucionarios o la otra manera de ofrecerlos. ¿Serán los mismos que hacen que el cine Español sea definido como de muy mala calidad y falto de interés?

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