Por Chico Santamano. (Ojo… Spoilers.)
¿Qué te creías? ¿Que después de tantos años no te iba a dedicar ni una mísera letra precisamente ahora que todo ha acabado? Otra cartita de amor pensarás… pues mira, te jodes. No haber ido por ahí calentando corazones a diestro y siniestro.
Te juro que han pasado tantas cosas que no sé por dónde empezar. Como buena carta de enamorado, será mejor que comencemos por los últimos años. Porque el principio fue lo bueno y prefiero acabar este texto con una sonrisa en los labios.
Qué pena que no supimos darle un final digno a tiempo, ¿no? Quién nos iba a decir que acabaríamos así. Nos sobraron días juntos y sobre todo muchas promesas incumplidas. Ahora dirás que no, claro… Que todo fue culpa mía, que nunca me juraste respuestas, que lo nuestro iba de otra cosa, pero sabías que precisamente ESO era lo que más me gustaba de ti. Lo que me tenía absolutamente enganchado. El pensar que algún día conseguiría desvelar todo lo que se te pasaba por esa cabeza de desquiciada entrañable.
Como Sherezade en “Las mil y una noches”, cada vez me lanzabas una nueva historia. Que si el negrito con poderes. Que si el vidente que envía a la embarazada a la otra punta del planeta. Que si el barco en mitad de la isla. Que si el ruso tuerto y el egipcio canario que no mueren nunca. Que si la estatua misteriosa de cuatro dedos… Yo quería disfrutar más y tú querías subsistir el mayor tiempo posible porque sabías que yo, primero enamorado y luego adicto, no tendría fuerza de voluntad para cortar esta historia. ¡Y mira que muchos de mis amigos me decían que te dejara! Que esto no iba a nada. Que me ibas a dar un palo gordo. Pues mira…
Vale que echando la vista atrás y observando cómo se desarrollaban los acontecimientos todo indicaba que la cosa iba a acabar mal, claro. Yo te preguntaba “¿qué pasa?”, tú movías un arbusto y sacabas al perro Vincent. Yo me reía, claro. Como buen enamorado pensaba “¡Que tontita eres!”. Te volvía a preguntar y tú me contestabas “¿Quieres saber la verdad? La clave está en… ¡los números!”. Pasaba el tiempo y te decía “No, en serio… ¿qué pasa?” y tú me contestabas que todo era por dos que se peleaban. Ben y Widmore… toda una vida buscándose las cosquillas porque… Ah, que no. La clave no estaba en esos. Que estaba en uno que era como un fantasma que vivía en una chabola y luego resultó que de fantasma nada, que era un rubio vestido de ibicenco y con ramalazo de mesías new wave.
Ya me tenías hasta las narices, claro. Pero te volví a insistir y resultó que eso tampoco… que era cosa del de blanco y otro de luto. Y yo, como soy un tío listo, me di cuenta de que si uno iba de blanco y el otro de negro… ¡El bien y el mal! Dos bandos en eterna lucha… otra vez… como Ben y Widmore… ¿Qué? ¿De qué coño vas, tía?
Hace unas semanas, al fin lo paras todo y me dices “que sí, ahora te cuento LA VERDAD del de blanco y el de negro”. ¡BIEN! Cuando ya no podía más, vas y me das la explicación más decepcionante de la historia… si a eso se le puede llamar “explicación”, claro.
El caso es que llegados a este punto y con la desgana, la decepción y la desidia como bandera yo ya no esperaba nada de ti. Si no tuviste un puñetero detalle en todos estos años, no confiaba en que me dieras una explicación coherente en nuestra última cita. Y así fue, pero al menos te lo curraste.
Y aquí empieza la parte bonita de la carta…
Lo que me hiciste anoche fue algo digno de los mejores tiempos de Sawyer. Me sedujiste, me echaste un polvo y me robaste. Pero QUÉ POLVO, cabrona.
No tendré en cuenta todo lo que me has engañado y que ahora vayas de mística y profunda cuando nunca lo has sido, porque ¿sabes qué? En el fondo, te quiero. Te quiero porque contigo he pasado horas y horas de placer. Porque tú, como ninguna otra, me has hecho sentir mariposas en el estómago mientras esperaba que bajaras. Porque has tenido la picardía de dejarme con el único sabor de boca que me obligaría a perdonarte: el sabor de mis lágrimas. Las mismas que han conseguido empañarme la mirada durante dos horas.
Me has estafado, sí, pero al mismo tiempo me has recordado cuando nos conocimos, nuestro primer beso, nuestras primeras vacaciones, nuestra primera separación y nuestro primer reencuentro, nuestras peleas y nuestras reconciliaciones…
Cielo, eres una puta de la peor clase. Una puta mentirosa. De las que te chantajean emocionalmente para salirse con la suya, pero al menos eres lista, eres guapa y, sobre todo, eres la mejor.
Te perdono porque te quiero, pero necesito no volver a verte nunca más.
Espero que lo entiendas como yo, a pesar de todo, te he entendido a ti.
Hasta siempre.
Chico Santamano
24 de Mayo 2010
Tan claro como el agua..
y la mejor frase para definir mi decepción es que “ahora vayas de mística y profunda cuando nunca lo has sido”.
Alucino con las críticas al final de Lost. Me parece muy difícil haber entendido el final (cosa que la mayoría no ha hecho) y seguir viéndolo como una traición a la serie.
Punto 1: NO ESTÁN MUERTOS
O -al menos- NO EN LA ISLA. Decir eso es como salir de ver Titanic y decir “¡Al final el barco no se hundió de verdad! Porque en la secuencia final la vieja se reune con todos los muertos así que… todos están muertos”. Y, evidentemente, no es así.
Punto 2: EL TRUCO.
Todas las temporadas de Lost tienen trucos, engaños hacia el espectador. Eso es lo que ha hecho la serie famosa: que te daba una cosa cuando, en realidad, te estaba llevando por otro camino. El truco de esta temporada ha sido la de hacernos creer que la bomba con la que acababa la quinta temporada explotaba y creaba una realidad alternativa. Nos lo tragamos y en este último capítulo confirmamos que -en contra de lo que pensábamos- la bomba no explotó, el pantallazo blanco con el que acabó la temporada fue (Como ya había pasado más veces) otro viaje en el tiempo. Todos los viajes en el tiempo ocurrian mediante ese pantallazo. Eso viene a demostrar que Daniel Faraday (El único físico experto en hipotéticos viajes en el tiempo) tenía razón al decir que “Lo que ha pasado ha pasado y no se puede cambiar”. Creimos que con la bomba lo habían logrado, pero no ha fue así. Y yo me alegro porque entonces sí se habría producido una paradoja y entonces sí que la serie habría traicionado lo que han venido diciendo desde el principio.
Punto 3: LOS MISTERIOS.
La principal queja al final de Lost es que hay quien se siente decepcionado porque no se dan respuesta a muchos de los enigmas de la serie. Y, la verdad, yo me alegro!! La isla es un lugar mágico, eso ya nos lo han dicho por activa y por pasiva. “Un lugar mágico que necesita un protector” ESO ES TODO LO QUE HAY QUE SABER!! Porque la magia cuando se explica deja de ser magia. Así de simple. En Los Inmortales (La de Cristopher Lambert) se dice al principio “Cada cierto tiempo nace un inmortal. Estos inmortales sienten el impulso de cortarse la cabeza los unos a los otros hasta que sólo quede uno” te dicen eso y ves la película tan contento. Porque es magia ¿qué explicación necesita? En la segunda película intentan explicar la magia y dicen que los inmortales son extraterrestres. Resultado: A tomar por culo la magia!! Yo me alegro infinito de que nadie haya intentado explicar el origen de la luz, o de Jacob o del bien y del mal. Dejemos a la magia ser magia y agradezcamos a los guionistas el no haber metido MIDICLORIANOS explicativos que se carguen todo el encanto.
Creo que la serie cierra perfectamente. Los personajes salieron de la isla, hicieron su vida. Unos vivieron más, otros vivieron menos pero, como dice Desmond clarísimamente “Vamos de un lado para otro. Intentamos esforzarnos en algo pero, AL FINAL, nada importa. Porque todos acabaremos en un sitio maravilloso en el que las cosas son como queremos que sean. Y tú estarás allí” Ese lugar se corresponde con el imaginario personal de cada uno. Es onírico y, por lo tanto, si Jack se ha educado en un entorno lo visualiza de una manera entendible para él. Esa vidriera con todos los signos religiosos es un mensaje claro que viene a decir “Llámalo X, según tu propio criterio”
Un final, desde mi punto de vista, emotivo, cerrado y completamente fiel a lo que ha sido la serie durante esos seis años.
¿Y esa vidriera de la iglesia con símbolos de todas las religiones? Algo en el estómago me dijo que ya no la amaba. Creo que era una náusea.
Dentro de un tiempo, vendrá otra, que con parecidos argumentos y argucias, nos volverá a cautivar y abandonar… la muy cabrona. Y nosotros nos dejaremos.
Estoy básicamente de acuerdo con este post – aunque la 6ª temporada ha sido la peor (o la más irregular, que alguien me explique qué aporta la historia del templo), el doble capítulo final ha sido GLORIA BENDITA. Un regalo para los que hemos disfrutado con esta serie.
Lo peor no es eso. Lo peor es que últimamente cuando salía, se emborrachaba y llegaba a casa dando bandazos. Tú, que la esperabas despierto, le preguntabas que qué le pasaba, que por qué hacía eso, si ya no te quería. No respondía de primeras, desviaba la conversación, te culpaba a ti. Si la presionabas acababa cediendo, pero lo que decía no tenía ninguna lógica. Ella no era así. No, no podía serlo. Te sentiste engañado tantas veces… Aunque pensabas en dejarla, decidiste darle una última oportunidad para redimirse. Quizá otro verano como el Dharmaville os sirviera para relanzar lo vuestro, pero eso nunca llegó. Lo pasasteis bien en Tenerife, sí, os reísteis mucho y eso. Pero fue un espejismo. Había cambiado. Decía que había una luz cegadora cósmica en nosotros. Y que ella siempre había pensado así, que eras tú quien te habías engañado, no ella quien te había engañado a ti.
Sí, hubo un polvo de despedida. Pero no fue un buen polvo. Fue uno más. Te dijo que, al fin y al cabo estas cosas siempre acaban igual, antes o después. Le preguntaste que había de vuestra historia, porque había acabado así, tú, que pensabas que ella era diferente a las demás. Cómo no, se puso zalamera, después de todo, es una zorrita desvergonzada. Te dijo “achúchame”. Quizás un año antes le habrías perdonado todas esas mentiras. Pero no, ahora ya es tarde. Adiós. Si me queréis, irse.
Volverás a lo de siempre. Saldrás algún tiempo con unas y con otras, sin que te convenzan mucho, te lamentarás preguntándote que falló en lo vuestro. Esperarás a que llegue otra. Pero cuando tengas una cita, o cuando visites a una de tus amigas de siempre, o en las noches sin dormir, te sentirás desorientado, perdido, en fin, te acordarás de ella en el peor momento.
Con el tiempo lo superarás, claro. Entonces madurarás. Siempre quedará como esa novia tuya que estaba tan buena, con la que empezaste por tontería y que te volvía tan loquito.
Daniel S.:
El problema de Lost no es que no respondieran a la pregunta “qué es la isla”. Cuando quedó claro que lo que movía a la serie era la simple “magia”, como tú dices, lo mejor era dejarlo en el aíre.
El problema de Lost es que antes de eso dejaron treinta mil cabos sueltos de tramas que nos habían hecho creer que eran importantes. Como Aaron, Walt, la lucha Ben/Wildmore, Dharma… Santamano lo explica muy bien en su post. Los personajes no pueden pasarse una temporada apretando un botón y que eso no tenga nada que ver con nada. Lost está llena de incongruencias. Y los guionistas han preferido dejar un buen sabor de boca a cerrar tramas. No sé, tal vez se dieron cuenta de que simplemente no podían hacerlo.
Y cada vez que pienso que Claire no ha salido de la isla en un helicóptero se me revuelve el estomago. Porque esa fue, básicamente, la razón por la que murió Charlie.
Siguiendo el símil de Santamano, esta zorra que es Lost nos ha engañado de mil formas diferentes. Desengañemonos, en el fondo no nos quería. Mejor es que nos consolemos pensando que era sólo sexo.
Bravo por tu reflexión. Aún estoy digiriendo el final, maravilloso hasta sus últimos diez minutos que aún no sé como calificar. En cambio, me pareció redondo el cierre, el cual curiosamente habían adivinado sin saberlo numerosos vídeos homenaje colgados por la red que terminaban de la misma forma. En cualquier caso, Lindelof y Cuse han conseguido con este final, que la gente hable, especule, teorice reuniéndose durante años, convirtiendo a Lost definitivamente, en el Star Wars de la televisión.
Pues yo no lo veo así…
Como guionistas han hecho lo que nadie hasta ahora. El mundo de la tele ha cambiado, creo que en un futuro se hablará de Lost como aquello que globalizó, que unió, que hizo que la tele empezara a ser distinta.
Y creo que los culpables somos los espectadores de haber querido investigar, buscar y analizar demasiado.
Alguien le ha exigido nunca a cualquier otro producto de ciencia ficción que aclare dudas, de explicaciones y que no cuente con la magia como parte de su estructura? Creo que no.
A mi en un principio me dejó fria… no lo entendía. Cómo? que el final se limitaba a un par de episodios sensiblones, románticos y llenos de reencuentros y besos! venga ya!
Me di unas horas y lo volví ver. y entonces lo entendí. Siempre han sido ellos, eran los personajes los que nos cautivaban, más allá de la historia. Quisimos creer que había una gran explicación detrás de todo ello. Pero no la pedimos cuando vimos a un niño electrocutarse con el aparato de los dientes o meterse en la tele, o cuando el indio de la peli unía el mundo de los vivos y el de los muertos… no lo hagamos con Lost.
Es un mundo irreal, como tantos otros. Pero que nos ha cautivado mucho mas de lo que habíamos permitido hasta ahora.
La vidriera con símbolos religiosos… creo que es algo habitual en estados unidos. Aqui ahora están de moda los funerales laicos. Aunque muchos de ellos se siguen celebrando en las capillas de los tanatorios con sus simbolos religiosos ahí. Pues en america tienen esos tanatorios multidios. Los americanos son así.
Soy un gran fan de Lost, me los he perdido todos. XD
Para mi el mejor polvo fue en el último capítulo de la primera temporada. Además tuvo unos immejorables preliminares…
Desde luego, no será la primera vez que, tras seis años de historia que incluyen grandes intensidades, cientos de dolores pequeños, miles de momentos felices… a la hora del adios comprendamos que no la conocíamos en realidad, o que el misterio que siempre pareció envolverla es tan solo una fachada que utiliza para enamorarnos y contarnos la única historia que le interesa (que mola, si, pero ni la mitad si le quitas el misterio)
En prosaico, qué lástima que una obra audiovisual tan bien concebida tenga que estar supeditada a las audiencias en su continuidad, porque eso ha construido Lost, y eso ha obligado a seguir abriendo incógnitas que (siempre lo supieron) jamás se cerrarían.
Gracias por tu post
Sólo vi la primera temporada cuando la pasaron por TVE, y me desenganché porque estaba seguro de que me iban a tener un lustro mareándome para luego dejarme con un palmo de narices. Porque, como todos los guionistas sabréis, es más fácil plantear un buen enigma que resolverlo.
Curiosamente, el domingo estaba en un hotel de Valencia con un insomnio tremendo, así que puse la tele y vi el último capítulo. Me pareció excelente, pero claro, yo sólo me fijaba en esa mini-película, no estaba esperando que me resolvieran nada.
Ah, pero habla de una serie?
Fantástica carta, Santamano. No he seguido la serie, pero, me hago a la idea, de lo que ha significado para usted.
esta es la mejor crítica que he leído de las decenas que hay pululando por ahí…
PIDO PERMISO PARA PONERLA ÍNTEGRAMENTE EN MI BLOG. RESEÑANDO SU AUTORÍA, POR SUPUESTO Y TU BLOG, QUE ES BUENÍSIMO.
BUENO, ¿QUE ME DICES?
http://bloguionistas.wordpress.com/licencia/
Adelante, claro.
Original!
No he visto la serie completa, solo unos capítulos de cada temporada y la primera mitad de la ultima (hasta que la CUATRO de los coj***s la cambio al Domingo…)
La serie nunca me convenció… siempre decía/digo que los “perdidos” deberían/deben ser los guionistas… que además me daban la sensación de estar riéndose de nosotros los espectadores…
(Muchas veces me imaginaba el “Brainstorming” de los guionistas algo como esto:
– ¿Y si me metemos la referencia a un lugar sagrado de carácter fenicio que podría explicar el origen de la isla?
– ¿Y que importancia puede tener en la “trama” de la historia?
– Da igual, si después no lo sacamos…)
—————
La serie me recordaba un poco a una serie mítica “La Isla de la Fantasía”, con Ricardo Montalban donde los “visitantes” intentaban realizar sus “sueños”… lo digo en el sentido de que era mágica…
Personalmente me parecía que todo era una fantasía del prota durante el coma en que estaba por el accidente donde todos mueren… pero como no vi toda la serie no estoy seguro…
Volviendo al “tema”, era como la persona que sabes que se burla de ti, te hace daño, te engaña pero te tiene “hechizado”, que es “tu droga”… yo por lo menos no me “vicie”…
En un banquete se suele dejar para el final el plato mas dulce, para que sea el que permanezca mas tiempo en nuestro paladar.
Esto no ocurre con las series, en las que el último plato suele estar podrido.
Lost ha sido uno de los mejores banquetes que he probado, aunque el final deja un regusto de lo más amargo.
Sabia que no iba a estar a la altura de mis elevadas expectativas, pero no esperaba que fuese tan decepcionante.
Podian haber optado por un final mas ortodoxo (algo cíclico en el que una nueva remesa llega a la isla en otro accidente de avión), o por un final abierto a mas interpretaciones (tipo Los Soprano), pero el rollo ese de “unos antes, otros despues, al final todos muertos” me parece de lo más cutre, aparte de convertir la última temporada en un montón de escenas oníricas.
Lo que mas me molesta es que los guionistas se hartaron de repetir que tenian desde el principio la idea de lo que significaba la isla. ¿Era esta su idea?
Creo que les pillaron la idea desde el principio con eso de que la isla era el purgatorio, y para no quedar como idiotas dejaron la idea del purgatorio pero la cambiaron de sitio. Lo del angel bueno y angel malo tenia más sentido con esa idea.
En fin. Me quedo con las tres primeras temporadas. Un gustazo. Y aunque algunos digan lo contrario, no es tan fácil crear intrigas. Que se lo pregunten a los guionistas de “Flashfordward”.
Yo también les quiero y les perdono todo, o casi todo. Por esos flashbacks cada vez que una pareja recordaba (Sawyer-Juliet, Sayid-Shannon), valió la pena todo este tiempo mordiéndome las uñas y dudando, siempre la duda corroyéndome, que llegara el día en que me dieran lo que prometían.
No nos lo han dado, pero no cambiaría todo el tiempo que he invertido en soñar con ellos por ninguna otra historia con respuestas a todas las preguntas.
Lost ha sido como Ronaldinho y su tremendo declive, quién iba a imaginar que acabaría como ha acabado… aunque siempre nos quedan las primeras temporadas, el resto son únicamente una artimaña de despacho para alargar y lucrarse con el filón que ha supuesto este gran fenómeno de masas…
Aunque no esté de acuerdo, me ha divertido mucho este post, pero me quedan algunas preguntas, partiendo de la misma comparación.
¿Lost es una novia que nos da largas en qué sentido? ¿Qué se supone que nos promete alguien cuando nos enrrollamos con ella? Cuando se dice eso de “esto no nos lleva a ningún lado”… ¿exactamente a dónde se supone que nos lleva una relación?
No sé por qué le pedimos más a la ficción que a la vida. Las cosas no tienen siempre el sentido que queremos. Ni siquiera a veces tienen sentido.
Menos, cuando hablamos de cine fantástico. Que nadie se engañe. Esto nunca fue (sólo) ciencia-ficción. El monstruo negro estaba desde la primera temporada.
Lo que pasa es que uno se olvida.
No seamos tan “adultos”, demonios, que el cinismo es mal consejero.
Aparte, cuidado con las conclusiones que sacamos, hombre.
Damos por sentado que las respuestas que se dan no estaban desde el principio en la mente del guionista, porque no sigue “nuestra lógica”.
No creo que hayan improvisado tanto. Se me ocurre que algunas cosas han sido derivadas de los problemas usuales de una producción de televisión. La muerte de Ana Lucía y Libby, que vino dado porque a los productores no les gustó que a las actrices las pillaran conduciendo borrachas. O el problema de la huelga de guionistas.
Y, luego, sí, algo de prisa, hacia el final, tal vez por la inclusión de otro guionista (como supervisor, en parte) Paul Zbyszewski, que venía de esa serie, muy de ritmo, que se llamó aquí “Atrapado en el tiempo”.
Pingback: LA CARTA DE DESPEDIDA | Movie Reviews & Film Critics
Qué curioso, yo expresé mi decepción con el final de Lost con una metáfora casi igual, y aún no había leído este post. Bright minds think alike?
Grande :)
Parece la palabra de todos, al menos la mía!
De acuerdo con todo, sólo que yo, como me lo veía venir, dejé morir la pasión mucho antes del final… ahora que lo pienso, me da miedo el parelilismo con mi realidad personal, jajaja.
La mejor crítica de Lost, sin duda.
Los comentarios están cerrados.