LAS 10 RAZONES POR LAS QUE NO QUIERO DIRIGIR

Si eliges ser guionista, eliges tener que responder una y mil veces a una pregunta clave en la vida de un escritor de cine (y televisión). La cuestión de marras es: ¿Y por qué no lo diriges tú?

Aunque parezca increíble, muchas de las veces te las hace el mismo productor cuando le llevas un guión. El hecho de que vayas a dirigir esas 90 páginas de texto a él le ahorra el curro de tener que buscar a un dire de encargo. Por lo visto, es una tarea más difícil que conseguir entradas con una visibilidad digna para ver los Shakespeare de Sam Mendes estrenados hace unos días en Madrid.

Además, al ser película de director novel la cosa se anima aún más para el productor. El tío rasca más pasta de subvención.

Después de la del productor, la voz que más veces te hace esa pregunta es la tuya propia… “¿Y por qué no lo dirijo yo?” Hay que reconocer que la tentación siempre está ahí. Esperando tras la esquina, desnuda bajo la gabardina y dispuesta a saltar con la chorra al aire en cualquier momento. Para evitar caer en la tentación, voy a escribir unas cuantas razones para recordarme por qué no quiero sentarme en la silla del director.

  1. Porque no estoy preparado. ¿Te parece poco? Con la cantidad de veces que le echamos en cara a los directores esa inconsciencia típica de escribir sus propios guiones (interpretable perfectamente como una falta de respeto al oficio)… ¿Dónde vas tú? ¿Te crees que porque sepas lo del eje ya sabes dirigir? ¿Tienes la suficiente cultura cinematográfica como para plasmar con clase y corrección tu guión? ¿Tienes realmente algo distinto que aportar? ¿La respuesta es NO? Pues, chato… No dirijas.
  2. Porque no controlo mucho de muchas cosas. A mí me aterraría que se me acercase el dire de foto a charlar sobre objetivos y otros menesteres técnicos y no tener ni idea de lo que me está hablando. O el ayudante de dirección y me hablara de covers, pickups, wildtracks y mirarle con cara de pánfilo como si me hablara en chino. Miren, de verdad que admiro la osadía típica de la ignorancia, pero yo no tengo los huevos de lanzarme a una tarea tan difícil como la de dirigir sin saberme al dedillo la lección. Este punto se podría resumir en una sola palabra: RESPETO.
  3. Porque no me gusta gritar, ni que me griten… y durante un rodaje siempre llega ese duro momento en el que alguien te toca los cojones y tienes que soltar un “¡mecagoenlaputa!”. O peor aún… que te lo suelten a ti por tu incapacidad o por cualquier otra incidencia.
  4. Porque me encanta dormir al menos siete horas al día y estoy seguro de que durante un rodaje no podría dormir ni media.
  5. Porque bajo presión no funciono, ni con las tías ni en terrenos resbaladizos como sería un primer rodaje. Enfrentarte cada día ante un equipo es como cruzarte con un pitbull rabioso. Como note tu miedo, estás perdido. Y estar perdido significa tener que sentir que cualquiera de los que están allí lo harían mejor que tú o lo que es peor ESCUCHAR literalmente a cualquiera de los que están allí decir que lo harían mejor que tú.
  6. Porque me cuesta mucho decir que no y acabaría cediendo a más cosas de las que me gustaría.
  7. Porque me cuesta mucho decir que no y acabaría como determinado productor que metió en una peli a su amante (presentadora añeja de público infantil) camuflada con gafas y tinte chungo. Para un papel de mierda, sí, pero el tío va y la saca en el cartel.
  8. Porque soy un pésimo orador. Ante las adversidades, me costaría sudor y lágrimas transmitir un mensaje coherente y estimulante frente al equipo. Por no hablar de las pésimas entrevistas y ruedas de prensa que daría.
  9. Porque en el tiempo que ruedo una peli podría haber escrito y vendido tres guiones. Se puede decir que la labor de un guionista es un poco como la de esa madre que gesta al bebé. Sí, se hinchan los tobillos, hay nauseas matinales y eres víctima de una revolución de hormonas, pero es un proceso bonito y sobre todo más corto que todo lo que viene después. A partir de ese momento, llega la difícil tarea de formar a ese hijo. Sus primeros golpes contra el pico de la mesa, que se pone malo en mitad de la noche, que se echa amigos que no te gustan, que repite curso… Yo creo que sufriría demasiado y no dejaría de preguntarme a mí mismo… ¿qué he hecho mal? No quiero hipotecar mi vida durante tres años en un mismo proyecto.
  10. Porque si soy yo el que dirige… ¿cómo coño le voy a echar la culpa del desaguisado al director?

Próximamente… Diez tocadas de huevos de algunos directores por las que olvidaría definitivamente estas 10 razones y me decidiría a dirigir.

25 comentarios en «LAS 10 RAZONES POR LAS QUE NO QUIERO DIRIGIR»

  1. Casi todas las razones que das son de miedo atroz a dirigir. Y ya sabes que la mejor manera de superar lo que nos da miedo es hacerlo.

  2. El propio Sam Mendes al que citas reconoció en una entrevista que no tenía ni idea de técnica ni objetivos cuando hizo American Beauty. Y las reuniones de producción eran con Spielberg… Simplemente se supo rodear de un buen equipo, entre ellos un viejo y cascarrabias Conrad Hall, mítico director de fotografía (A sangre fría, Dos hombres y un destino…).

  3. No creo existan muchos directores de cine que sean especialistas en TODO, que para eso están los técnicos, pero admiro tu enorme generosidad en reconocer nuestras “limitaciones”. En mi caso específico me encanta dirigir actores, tal vez algún día me haga la Mendes y me decida… ;-)

  4. Ex presentadora infantil, tinte y gafas, papel de mierda, sale en el cartel… a ver déjame que ate cabos…

    Luego la muchacha no lo hacía tan mal, por ser justos.

  5. Me parece curioso que nosotros hayamos de ser tan respetuosos con el trabajo ajeno, cuando no lo suelen ser con el propio. Me explico. Cierto que el montaje o la dirección de fotografía aterran a los que no sabemos, por aquello del tema técnico. Pero es como todo: igual que ellos deberían tomarse en serio las dificultades de una escaleta, o de los giros, o de los sembrados.

    Me parece bien que no dirijas si lo ves tan crudo. Pero, por otra parte, ¿no sería un lujazo que la historia fuera más afín a lo que tú creaste? En cuanto a que te griten y te digan que no sabes lo que haces,… Bueno. A mí me lo dicen muy a menudo, gente que no tiene idea de guión. O sea, que no sé yo si hay tanta diferencia.

    1. También tienes razón Fernando,los guionistas respetamos el trabajo de los otros. Por ahí va la cosa, esperamos el mismo trato y el mismo respeto, sin que para ello nos tengamos que convertir en directores.

  6. Yo me animé, junto con otros tres compañeros, a rodar el guión de un corto escrito a pachas y puedo decir, tras la experiencia, que me aplico los puntos 1 y 2 del decálogo.

  7. A mí los que me escaman son los que consiguen dirigir una película, vengan del guión, o de cualquier otra disciplina, sin haber dirigido, o al menos intentarlo, un cortometraje, un piloto… algo.

    Lo mismo le digo a esos directores de cine que escriben, coescriben o reescribren sus películas sin haber escrito nada antes.

    Y no lo digo a modo de prueba de ingreso, sino de algo mucho más evidente: Las inquietudes y la necesidad de dominar un lenguaje, si son sinceras, no salen de la noche a la mañana ¿No?

  8. Bueno, pero el hecho en sí de escribir, a priori, es una tarea “para todos”. El productor o el director tal vez no se atrevan a meterse en temas “de botoncitos”, en temas técnicos, pero muchos creen que escribir una palabra detrás de otra es escribir.

    Si supiérais la de periodistas que hacen de guionistas en documentales…

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  10. “Escribir un guión es como hacer la cama para que otro se acueste en ella”
    La frase es de Billy Wilder, un guionista que se pasó
    a la dirección después de ver como varios directores destrozaban sus guiones.

    Y por fastidiar un poco a Villalounge:
    Algunos directores que realizaron su primera pelicula sin haber hecho ningun corto antes:
    Orson Welles, Tarantino, Sam Mendes, Kevin Smith…

  11. Buf, esto de meterse en dirección. En mi caso, me están tanteando y ya estoy temblando. Aparte de hacerme un curso, y al menos hacer un corto antes (o sea que le tomo la palabra a Vigalounge), me parece que es, desde luego, un riesgo de narices. Todavía me lo estoy pensando. Y lo de los actores, buf. No he tenido “el placer”, gracias a que siempre ha habido distancia entre mis guiones (sean de televisión, de ficción o de lo que fuera) y su puesta en escena. Nunca quise ir a un rodaje de algo mío.

    ¿Tan malos son, los actores? ¿Debería ponerme a temblar?

    1. No creo que sean tan malos, a mí me asustan porque son un poco criaturitas y, a veces, hay que acunarles. Y lo de subirles la moral y hacerles ganar confianza…no sé ni cómo hacerlo conmigo como para intentarlo con un atroz, estooo, con un actor.

  12. Hombre pero al menos eres sincero y conoces tus limitaciones, conozco a más de un proyecto de Hitchcock que se piensa que está rodando Psicósis y sólo está haciendo una foto y desencuadrada…

    ¡Me gusta tu bolg! ¡Abrazos!

  13. Hombre, pues a Mendes la cosa no le fue mal… A lo mejor, también depende de cuánta cara le eches, y que “parezca” que sabes lo que haces. O que te rodees de gente comprometida con el proyecto, y que no te estén dando la lata, con cosas como “ah, pero vas a poner la cámara ahí? Hombre, yo ese enfoque, en fin, no es por nada, pero…”

    1. Me parece que quitarle valor a la dirección (total, es echarle cara y ya está) es la otra cara de la moneda del “cualquiera puede escribir un guión”.

  14. Hice un curso de ayudante de director con Carlos Gil en el que me abrió los ojos, ya que no tiene nada de creatividad y le apaña todo el papeleo, horarios etc (que ya conocereis, algunos-as) al director-ra. Se quejaba mucho de los guionistas, lo que recuerdo o lo que más repitió en que nos quedábamos cortos en todos los sentidos a la hora de expresarnos en un guión, en fin de pena. Sólo sé que a mí también se me ha pasado por la cabeza cuando he terminado, después de mucho curro, un guión el dirigirlo, está tan fresco en tu mente y tienes tan claro lo que quieres, por eso me encantaría ser la mano derecha del director pero en creatividad, me explico: coordinar el rodaje en todos los sentidos los dos, puede que esto se convirtiera en conflicto o puede que no, todo es probar, pero las oportunidades las tienen los que están dentro, yo aún no me he colado después de tantos años, aunque no me rindo, eso jamás. Como todos me he cansado de soñar, quiero realidades, quiero personas aquí o donde sea que me den una oportunidad. Volviendo al tema, creo que haciendo un buen curso (encontrando primero un buen curro por supuesto) si me atrevería a dirigir, pero no se me han pasado desapercibidas las 10 razones para no dirigir, es algo ha tener en cuenta al igual que vuestros comentarios, del pasado hemos aprendido y ahí están los “genios” y ninguno nació aprendido.

  15. – porque no quiero destrozar mi propia historia
    – porque, después de hacerlo, no quiero ni pensar que el error estaba sembrado en el guión

    No todo es valer, también es tener un buen equipo técnico detrás y un presupuesto adecuado.

    Supongo que la clave está en dar con el director adecuado para la historia que quieres contar. Como querrá hacer una segunda versión y poner su nombre como co-guionista, si no tiene ni idea de escribir guiones, hay que intentar que lo retoque poquito.

    Todo esto son suposiciones…

  16. Es mucho más motivador inventarte una receta e imaginarte su exótico sabor que intentar cocinar un banquete delicioso con un rábano, un ajo y pan duro. Eso sí, si lo consigues…ver la cara de los comensales no tiene precio.

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