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EL EPISODIO QUE VA ANTES DEL SEGUNDO

Por Chico Santamano.

En los últimos meses he estado escribiendo en una serie. Las otras veces en las que había currado para la tele llegué con el proyecto en marcha y habiéndome librado del marrón de arrancar y meterle mano a ese temido primer episodio. Pero esta vez, me incorporé al principio de los principios y por lo tanto no pude escapar de ese trance.

Todo el mundo es consciente de la importancia de tener un piloto potente; los productores, la cadena, el reparto, tu prima Angustias… Todos te cargan sobre la espalda la responsabilidad de que ese primer episodio debe de ser acojonante. Tiene que hacerte reír, llorar, estremecerte y dejarte con “ganas de más” (las tres palabras más oídas durante esos meses de sufrimiento). Tienes que conseguir que todo el mundo se enamore de los personajes. Ojo, de sus encantadores protagonistas, pero de los antipáticos también. Tienes que fijar total y absolutamente el tono. Tienes que hacerle al espectador la promesa firme de que si le han gustado las tramas del primer episodio, con las del segundo va a flipar. En definitiva, presentar, vender y convencer en un solo capítulo. Ahí es nada.

Advertencia. Si llegados a este tercer párrafo, algún lector del blog espera que explique cómo escribir el piloto perfecto, lo lleva claro. Este es un post de desahogo absoluto, un grito en la oscuridad. No tiene NADA de didáctico. Eso sí, ruego que si alguien conoce las claves, las cuente en los comments a la voz de YA.

Continúo. Cuando estás embarcado en esa difícil misión, los jefes (como es lógico) no entienden de excusas. Tal y como están las cosas, todos sabemos que el primer episodio puede suponer debut y despedida en la parrilla. Pero esas excusas que a todos nos vienen a la cabeza no son menos ciertas. Repasamos unas cuantas…

LA EXCUSA DE LA PRESENTACIÓN

Generalmente, los pilotos suelen ir lastrados por un exceso (en ocasiones) necesario de información. De  la pericia de los guionistas y la confianza de los productores depende que esa información sea salpicada de manera natural y que no obstruya demasiado las tramas. Como todo el mundo sabe, la ONU ha reconocido a España como uno de los países donde peores primeros episodios se han perpetrado. Cosas como echar mano de una voz en off que nunca más volverá a aparecer (¿Se acuerdan del arranque de “Compañeros”?) o el exceso de expresiones antinaturales como “hermanito” o “eres mi tía divorciada preferida” ayudan a contar las cosas, pero… qué mal, ¿no?

Hay que grabarse a fuego que si tenemos más de media docena de personajes fijos no hay por qué presentarlos exhaustivamente a todos. En la segunda temporada de “Mad Men” aún seguíamos conociendo a alguno de sus secundarios.

LA EXCUSA DE “NO ES FÁCIL ELEGIR TRAMAS”

Los productores te dicen “queremos tramas tan divertidas como las del capítulo 9”, pero no se dan cuenta de que las del capítulo 9 funcionan, no porque sean mucho mejores, sino porque ya hay un conocimiento previo de los personajes. ¿Nos haría la misma gracia si aquella trama de “Friends” en la que Ross recuperaba su teclado eléctrico hubiera sido la primera? Nos habría parecido un pobre patán sin dos dedos de frente. Y nada más lejos… (si no tenemos en cuenta el poco tino a la hora elegir a sus múltiples esposas, claro).

LA EXCUSA DE
“EL PRIMER EPISODIO SIEMPRE ES EL PEOR”

Puedes gritar a tus jefes: “¡El primer episodio siempre es el peor! No puedo hacerlo mejor”, pero ellos no querrán asumir esa verdad relativa.

Recuperando el ejemplo de “Friends”… ¿Han visto recientemente su piloto? Hay una presentación estupenda de personajes, pero todo lo demás es bastante demencial. ¡Ese momento “mirando por la ventana” de Ross y Rachel! Viendo ahora ese capítulo, cuesta creer que, episodio tras episodio, se convertiría en la sitcom más popular, recordada y plagiada año tras año.

El insulso piloto de “Cómo conocí a vuestra madre” no hace justicia al prodigio narrativo en el que se convertiría la serie con el tiempo. Por no hablar de todas aquellas series que arrancan de verdad al quinto o sexto episodio. ¿Cuántas veces nos hemos sorprendido diciéndole a un colega “el principio es un poco bluf, pero luego te va a flipar”?

También está el caso contrario. Primeros capítulos hinchados a base de apabullantes promesas. En algunos casos, el globo se acaba desinflando como “Flashforward” o “V” y en otros siguen arrastrando masas seis temporadas después como “Lost”.

¿Es esta excusa un “mal de muchos consuelo de tontos”? Vamos… No les quepa la menor duda.

Así que, si a los factores antes expuestos, le sumas la prisa de la cadena por tener el piloto en sus manos y a un equipo de guionistas menos rodado, todo se hace mucho mucho MUCHO más complicado.

Moraleja: la próxima vez que veamos un primer episodio seamos más condescendientes. Todo es mejorable hasta que el capítulo dos demuestre lo contrario.

15 comentarios en «EL EPISODIO QUE VA ANTES DEL SEGUNDO»

  1. Aprovecho la ocasión que me brinda para recomendar encarecidamente el primer episodio de la tercera temporada de Damages. Sé que la segunda temporada fue como para vomitar varias veces encima de sus guionistas, pero ese 3×01 es brillantísimo y con todas las claves que describe el señor santamano. Ante todo “ganas de más”.

  2. Ahí está el primer episodio de (¡alerta! ¡topicazo al canto!) The Wire, que muy de presentación no era.

    De hecho, creo que al tercer o cuarto capítulo empecé a enterarme de cómo iba la cosa, pero bien que me los tragué, fascinado.

  3. Por cierto, complementando lo anterior.

    Vi el primero de “Doctor Mateo”, que junto con el de “Pelotas” son de lo mñas decente que he visto en series patrias. Pero en ambos casos se notó brutalmente el paso al “segundo capítulo” para que durasen hora y media.
    Del resto, veo trozos cuando me acuerdo. Insisto, se me hacen eternos, y son dos series que en otro formato las vería.

  4. Todavía recuerdo que cuando vi el primer episodio del Internado me dio toda la impresión de que se habían tirado de la moto, que toda la información que habían soltado ahí podría haberse racionado mucho más. Claro está que por aquel entonces no tenía ni idea de las mil vueltas de tuerca y los giros imposibles, recalcando lo de “imposibles”, que le darían a la trama. Pero hablo de la impresión que me dio entonces. Too much to say.

    Hay pilotos brillantes como el de Perdidos o el Damages, por citar géneros diversos, que quedan en el recuerdo precisamente por el impacto que causan, las emociones que suscitan en el espectador, y no precisamente por la información que dan.

    A mí me pueden enseñar a un tipo huyendo de algo desesperadamente, sin saber qué es, porqué huye, de dónde viene o a dónde va y ya me crea la intriga. No hace falta autopsiar el argumento de la serie en un piloto. Creo yo.

    A mí con las series española me pasa que las presentaciones de personajes me parecen siempre demasiado forzadas, con frases demasiado poco habituales que además forman parte de los clichés americanos que la traba que tienen es que a ellos se las permitimos pero subconscientemente a nosotros nos la reprochamos. Por citar algún ejemplo, pues LEX. Donde a los actores hay que reconocerles el mérito de saber interpretar muy bien frases que para el oído eran totalmente “chirriosas” pero que a pesar del esfuerzo no acababan de colar del todo.

    Pero bueno, es sólo la impresión de un humilde espectador.

  5. Y luego están las series que tardan tres o cuatro episodios en encontrar el tono perfecto, que los primeros episodios de CSI vistos ahora chirrían cosa mala.

  6. ¿V se desinfló tras el piloto? Yo vi ese capítulo y me pareció de los peores primeros capítulos que he visto jamás.

  7. “el principio es un poco bluf, pero luego te va a flipar”: Soprano. La primera temporada me dejó así asá hasta el final. La 2ª me dejó clavado en el sofá. Estoy en la quinta y aplaudo al final de cada capítulo.

    También es verdad que otro buen apunte es no escribir el primer episodio el primero. Empieza por el cuarto, y ya llegarás al primero. Hace poco entregamos una serie y empezamos por el quinto. No gustó nada a los productores, luego el tercero, entró mejor. Al llegar al primero la cosa ya rodaba. Y luego retocamos los otros. No sé, supongo que no soy el único que lo ha hecho así. También venái bien para engranar el equipo de guionistas.

    Me apunto ‘The Shield’ David que no la he visto. Pero lo prometo, hasta que no termine Soprano, yo sigo con Toni.

  8. No es un primer episodio de serie ni tampoco de temporada pero me hicieron acordar del segundo capítulo de la tercera temporada de Boston Legal cuando se incorporan dos personajes más. William Shatner exclama “No pueden ser los nuevos, hubieran aparecido en el primer episodio”

  9. Mi serie favorita es LOS SOPRANO y el peor episodio para mi gusto fue el primero de la serie.

    El primero de BREAKING BAD sin embargo me pareció genial.

  10. Acabo de ver el primero de Friends porque también yo estoy ahora con la locura de escribir un piloto y, además, de una sitcom. ¡Y me ha pasado lo mismo! Por un lado me ha decepcionado un poquillo y por otro me ha tranquilizado. Ah, que ellos tampoco son perfectos… Y, además, se comen menos la cabeza… Y con el primero de Cheers pasa un poco igual… Pero supongo que a mi jefe no le valdrán estas excusas… Así que vuelvo “ipsofácticamente” a repensar mi piloto…

  11. Pingback: A VECES OLVIDO… « Bloguionistas

  12. ahora que estamos haciendo un capítulo piloto para un trabajo de la facultad, puedo decirte que ¡tienes mucha razón!

    Ánimo :D

Los comentarios están cerrados.

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