Un lector nos remite el siguiente texto…
Hola Bloguionistas,
Enhorabuena por la página. Es estupenda, hace que te sientas menos solo cuando sabes que hay gente que pasa por lo mismo que tú. Eso sí, cada uno en la soledad de sus casas.
Me gustaría leer algo sobre la angustia infinita que produce la página en blanco (o la pantalla en blanco). Tengo una entrega en diez días escasos, los productores y el director me llaman todos los días para preguntarme qué tal va, y yo les miento y les digo que tenemos un peliculón cuando en realidad no tenemos nada. Y cada llamada no hace sino aumentar mi infierno personal, este bloqueo del que soy incapaz de salir.
¿Alguna historia al respecto (a ser posible con final feliz) con la que sentirme identificado?
Saludos,
J.
Historias de atascos creativos hay muchas, amigo J., pero la mayoría son tristes, repetitivas y aburridas. Una de las pocas que no lo es se llama “Barton Fink“. Si tanto le interesa sentirse identificado con alguien, le recomiendo que se la vea.
Yo lo que sí le puedo dejar son algunos trucos idiotas para intentar escapar por patas de esa angustia. Tal vez alguno le funcione o tal vez no, pero quizá lo más importante con estas cosas es HACER algo, no quedarse quieto ni dejarse llevar por la autoconmiseración y la abulia…
Formas de vencer a la página en blanco:
– Cambia el color de fondo de la página.
– No te confíes en la creencia de que las musas te harán una visita en el último momento.
– Escribe, escribe, escribe. Lo que te salga, aunque te parezca una porquería.
– No abandones. Que hoy no lo veas no significa que mañana no lo verás.
– Apártate del ordenador un rato, coge folios y bolígrafo y anota ideas sueltas.
– Cambia de ambiente. Vete a un bar, a un parque, a casa de tu madre, a un merendero, a una pollería o a cualquier sitio que te inspire.
– Un poco de desengrase sexual siempre ayuda.
– No intentes ser un genio de la escritura en cada página. Un verdadero genio casi nunca suele ser consciente de que lo es. Y si no lo eres y te lo crees, mal asunto…
– Vuelve a echar un vistazo a la documentación que tienes sobre el proyecto, puedes descubrir algo de utilidad.
– Si no tienes documentación, te has saltado un paso importante, amigo.
– Busca frases o palabras al azar en libros, diccionarios… deja libre tu imaginación para ver qué te sugieren.
– Si estás en la primera escritura, escribe “en bruto”, vomitando sobre el papel las frases desnudas, sin brillo, necesarias para entender la historia. Como si fueras un taquígrafo. Ya le darás lustre más adelante. Además cuando lo releas encontrarás cosas que no están nada mal.
– Si es un guión de encargo y estás obligado a escribir con un estilo que te desagrada, exagéralo como si fuera una parodia, una gran ironía. Casi nadie se dará cuenta, y luego sólo será cuestión de rebajarlo un poco.
– Escribe durante ratos cortos, con pequeños descansos entre medias.
– No des nada por inmutable. Cambia todo aquello que no se sostenga. Sí, también ese comienzo tan impactante del que surgió todo.
– Ponte de fondo música de tu gusto. Si estás aburrido, un poco cañera. Si estás nervioso, tranquila.
– Ofrécete premios: echar un cigarro cuando termine esta escena, ir a ducharme cuando lleve dos horas frente al ordenador, salir a la calle al final de la jornada…
– Pero sé ecuánime, no te pases con los premios: “escribo una página por la mañana y me regalo siete horas de la Play”.
– Escribe en tus horas del día más creativas (para mí son las mañanas). Repasa o reescribe en las menos productivas.
– Busca películas, series, guiones o libros que tengas como referente para lo que quieres escribir. Disfrútalos durante un rato y cuando estés con el subidón vuelve a escribir rápidamente.
– Prohíbete volver atrás para releer hasta que no llegues al final.
– Sal a la terraza y pega unos tiros al aire con un kalashnikov.
– Bébete un chupito de tu bebida espirituosa favorita.
– Pero no te bebas un segundo.
– Queda con un colega de profesión y explícale en qué punto estás atascado. Discutid mucho, reíros, abrazaros, volved a discutir. Poned a parir a algún ex jefe idiota. “Gente con mucho menos talento ha triunfado”, y ese tipo de conversaciones…
– Con cada tecla que pulses en tu ordenador deben resonar las palabras “conflicto, conflicto, conflicto”.
– Si no se te ocurre nada ingenioso para resolver una escena, copia indiscriminadamente. Lo importante es avanzar, ya tendrás tiempo de ser original.
– Salta a la comba durante diez minutos. Evita el ataque al corazón.
– Repasa documentos antiguos que tengas guardados sobre el mismo proyecto, a lo mejor redescubres por qué una vez te apasionó.
– Las drogas no serán de gran ayuda. Más bien al contrario.
– Haz esquemas o croquis sobre el guión: relaciones entre personajes, estructura general, listado de cosas que te gustan de la historia…
– Si algo de lo que tienes no te convence, plantea alternativas estúpidas. A lo mejor sale una genialidad inesperada, un detalle que hace que todo encaje.
– Deja que se agote el plazo de entrega y, cuando ya casi no te quede tiempo, no tendrás más huevos que escribir algo. Algunos no son capaces de escribir si no tienen presión.
– Busca información en Internet sobre explotación infantil, enfermedades crónicas y desastres naturales. Después, plantéate si a lo mejor tu problema de falta de creatividad tampoco es algo tan, tan grave…
Yo le recomiendo darse un paseo, acercarse a una librería con un buen catálogo de libros sobre cine, y comprarse “Conversaciones con Woody Allen”.
Los dos primeros capítulos (“La idea” y “El guión”) están llenos de consejos, y en concreto explica cómo sale del bloqueo cuando le llega. Porque le llega, como a cualquier guionista.
Lo que hay que hacer es pensar, pensar y pensar, estés donde estés. En la calle, en el ascensor, en el baño, en la cama, cocinando, recibiendo un masaje…
Si te quedas delante de la pantalla en blanco, lo más seguro es que te agobies y te visite la amiga procrastinación.
Las técnicas de creatividad también ayudan
http://www.neuronilla.com/component/option,com_deeppockets/task,catShow/id,5/Itemid,70/
Buscar una foto antigua, un objeto y una canción, al azar o no, y tratar de ligarlos todos. Ayuda trabajar con algo concreto para arrancar.
Le ha faltado “busque por internet de qué va la próxima película de M. Night Shyamalan”.
Ja, ja. Me ha encantado, pero sobre todo lo del Kalashnikov.
El final ha sido lo mejor, yo ya llevo todas las que acaban en -algia y sigo considerándome desgraciada, no sé posan ni las naves espaciales en los asteriscos- motas de polvo, jajajaj. Así que no pasa nada, de nada, de renada.
¿Qué es autoconmiseración?
¡¿Diez días!?
Lo mejor es ponerse una mordaza, atarse de pies y manos, dejar la puerta de la oficina entreabierta y pegar unos gritos ahogados hasta que alguien entre y te desate. Al recuperar el aliento hay que decir que los terroristas acaban de salir con la única copia en la mano, justo después de formatear tu disco duro. Que son gente peligrosa y que nada de policía, que tienen fotos de tu familia y no son de fiar y que si no tendrían un par de semanitas más, que lo tienes todo en la cabeza.
Así de simple.
Jajajja, buenísimo.
Muy buena entrada!
¿Follar encima de la freidora de una pollería se considera Desengrase Sexual?
A mí me a funcionado lo de irme a un parque a escribir, pero al un parque de pueblo… el campo cerca… aire sin humos… ancianas cotilleando… que siempre me dicen:
– Niño ¿y tú de quién eres?
Y les tengo que decir:
– De la Manuela, señora.
Por cierto señores: 0 Madrid – 2 Barcelona
Yo no escribo, pero en su día componía y ahora trabajo como diseñadora. Lo que mejor me funciona ante el papel el blanco son las imposiciones, cuanto más absurdas y arbitrarias mejor: pintar una raya al azar que reduzca las posibilidades y obligarme a respetarla, buscar una palabra absurda (rinoceronte, huevo frito) y romperme los cuernos para que el proyecto tenga alguna relación con ella (a veces más absurda y arbitraria que la palabra misma). De hecho, esquivar mi propia imposición, buscar la trampa suele ser la chispa que termina dando lugar a una idea.
Porqué no simplemente plantearse la posibilidad de redirigir el talento a otro sector laboral distinto,por ej.:sexador de pollos o mamporrero.
No me extraña que el nivel del cine español esté como está(al igual que otros tantos oficios)al contemplar de primera mano como se las gastan con los tiempos de entrega,es decir,a falta de unos dias para la entrega, con la mente en blanco y buscando que sean otros los que saquen las castañas del fuego,cuanto espabilado.
Azcona allá donde estés,no se te ocurra levantar o girar la cabeza,sigue a lo tuyo que te lo has ganado.
Fíjate que eso de la página en blanco siempre me ha parecido un mito.
No creo que sea mito cuando hay tanta gente que lo reivindica. Razón tenía Augusto Monterroso cuando escribía: Hoy me siento un Balzac, estoy terminando una línea.
Una cosa es escribir un guión de cine, sin prisas, durante meses. Otra cosa es la experiencia de un guionista de televisión con plazos fijos de entrega, y tener que plantearse a ultranza historias inteligentes, interesantes, intensas, y todos los “in” posibles para continuar IN!
Al igual que el autor del Post, también a mí me funciona lo de hacer esquemas y anotar ideas en alguna hoja suelta – últimamente he redescubierto el lápiz – es mágico!
Yo he tenido que entregar primeros borradores de guiones de cine en un mes. También he trabajado con prisas, bastantes veces, y muchas sin saber qué es lo que iba a escribir. Ese “miedo” no es más que es una manera de referirse al momento, tan manida que ha tomado forma, convirtiéndose para algunos en un problema. Yo también tomo notas, hago esquemas, esbozo clusters, pero cuando me pongo escribir escribo, sin miedo. Ya veremos luego cómo recolocamos todo lo escrito. Vamos, más o menos lo que ha señalado muy bien el guionista hastiado.
Un saludo.
De la página en blanco hablaba hace poco en mi podcast, sin ánimo de hacer spam remito a los interesados a que pinchen en el enlace…
Al libro de Woody voy a tener que hincarle el diente un día de estos…
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Hay muy buenas sugerencias, otras son muy… literales (cambiar el color de fondo de página) XD
También comparto algunas sugerencias en mi blog: http://ecologismoliterario.wordpress.com/2009/12/09/empezar-da-miedo/
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