CONSULTORIO: PRUEBAS PERVERSAS

Por Guionista Hastiado

Un lector de “Bloguionistas” nos remite la siguiente cuestión…

Hola.

Después de que la productora donde escribía me diera con la puerta en las narices porque se nos acabó el chollito del programa que teníamos en Canal 9, con el sobado pretexto de la crisis, estoy enviando pruebas de guión a todas aquellas otras productoras que me las solicitan, al cabo de una lectura del currículum. Dado que antes yo mismo había revisado pruebas de guión de los pretendientes a un puesto en mi antigua productora, y que creo tener un vago recuerdo sobre el hecho de que algunas pruebas se emitieran sin remunerar, ¿la única manera de evitar este fraude es registrar cada una de las pruebas en SGAE?

Muchas gracias por tu tiempo y enhorabuena por el blog.


El asunto de las pruebas de guión es uno de los temas que recurrentemente surgen en las conversaciones de guionistas, y uno de los más complicados de resolver. Las productoras tienen todo el derecho a pedir pruebas de guión para juzgar la valía de los guionistas a los que contratan. El currículum a menudo muestra una visión general, superficial y no siempre fidedigna de las capacidades del postulante.

El problema, como con todo, es cuando esas pruebas se pervierten y se vuelven abusivas, bien por la extensión, por la excesiva rapidez con la que se solicitan, o porque directamente, como dices, las productoras se apropian de ellas y las  utilizan de forma fraudulenta como material suyo. Eso es un delito, y si dices que en la productora en la que trabajaste se cometió, no estaría de más que los perjudicados tuvieran, al menos, conocimiento de ello.

En cuanto a la manera de corregir estos desmanes tiene dos vertientes:

– Antes de enviar la prueba. Previsión.

Lo que se debería hacer siempre es registrar el material. El registro no se hace en la SGAE (ahí debes registrar las obras publicadas que generan derechos de autor para que puedan recaudarlos por ti, es otro asunto distinto). A donde debes acudir es al Registro de la Propiedad Intelectual. Es rápido, barato y fiable. Es cierto que puede resultar un coñazo registrar cada pequeño sketch, escena o escaleta de cada prueba -hay que ir en persona a la oficina del registro- pero si crees que se trata de un buen material y consideras que existe el peligro de que te lo roben, es la mejor opción.

Una manera de indicarle a la productora que debe respetar ese material es añadir -en el pie de página o la portada- una frase breve que indique que el material está inscrito en el registro de la Propiedad Intelectual junto con el número de registro que te habrán proporcionado. Podría ser que alguien en la productora pensara “mira este idiota, ha registrado su sketch de mierda pensando que se lo vamos a copiar. Paso de contratarle”. Bien, eso podría pasar, hipotéticamente, pero en ese caso creo que deberías alegrarte de tu gran suerte, porque podías haber terminado currando para un completo gilipollas.

Otra manera de poder demostrar que una obra es tuya, es enviándotela a ti mismo por correo certificado, y guardarte ese sobre CERRADO. Si algún día alguien utilizara tu material, tu podrías ir con ese sobre a un notario para que lo abriera, certificando la fecha de envío y, por tanto, de creación.

Eso sí, ten en cuenta que no te merece la pena registrar algo que no sea 100 % tuyo. Por ejemplo, si haces una prueba para “Los Hombres de Paco” que consiste en escribir un par de escenas de la serie, posiblemente no te valdrá de nada registrar algo que está basado en un producto que ya existe, por muy maravillosos que sean tus diálogos.

Algunas productoras -especialmente las cinematográficas que aceptan recibir proyectos- obligan a firmar un contrato en el que las eximes de toda responsabilidad por posibles futuras e hipotéticas semejanzas de tus textos con sus producciones.  Ahí cada uno debe decidir si pasa por el aro o no. A mí me parece un abuso -si no quieres que te acusen de plagio, no plagies- pero es una manera que tienen de asegurarse demandas pilladas por los pelos, que también existen (“Ey, yo os envié un guión de peli sobre un fantasma que habita entre los vivos, y vosotros luego habéis hecho una peli sobre el mismo tema”).

La otra medida que puedes tomar antes de enviar una prueba, si consideras que es abusiva o que la productora no te da suficiente confianza es, directamente, no enviarla. Ésta es una de las opciones más eficaces, créeme. Si además les explicas a los de la productora por qué lo haces, te harás un favor a ti mismo (porque quedarás como un profesional y no como un pelele) y a todos los guionistas en general.

– Después del envío. Medidas.

Si alguien utiliza material tuyo sin tu permiso, puedes demandarle. Es así de sencillo. O no, porque en este país la justicia es cara, lenta y engorrosa. Debes pensar si realmente te merece la pena meterte en un pleito en asuntos tan complejos y abstractos como los de la propiedad intelectual sólo porque hayan utilizado una idea tuya para un sketch, por ejemplo.

Antes de tomar esa decisión, lo mejor es que consultes a un profesional del asunto, uséase, un abogado. Si eres miembro de ALMA, DAMA, SGAE o alguna entidad de este estilo, tendrás la posibilidad de consultar gratuitamente a un abogado experto en el tema. Es el mejor consejo que te puedo dar: que te aconseje otro.

Eso sí, la condición sine qua non para demandar con alguna posibilidad de éxito es que hayas registrado adecuadamente la obra.

En el sindicato de guionistas ALMA se lleva tiempo pensando en publicar un informe de “buenas maneras” para el tema de las pruebas, o incluso una especie de “contrato tipo” que deberían firmar tanto las productoras solicitantes como los guionistas aspirantes, reconociendo la validez del material enviado y ese tipo de asuntos… Otra cosa sería, claro, que luego alguien lo firmara o lo cumpliera, pero al menos serviría de referente.

En estos asuntos lo ideal sería que las cosas se hicieran, simplemente, de manera profesional y lógica. Es lógico que además del currículum se pida una prueba, pero ésta no debería consistir en más de cuatro o cinco páginas. Tampoco me parecen muy correctas las “pruebas encadenadas” en distintas fases (has pasado el primer filtro, ahora te pedimos otra cosa para el siguiente, y luego más y más…).

Yo he supervisado varias veces procesos de selección de guionistas, y te aseguro que con el currículum y una prueba breve es más que suficiente para tomar una decisión, si añades una entrevista personal a los aspirantes que hayan demostrado más talento. Por supuesto, siempre te puedes equivocar a la hora de escoger, pero para eso están los períodos de prueba y las prácticas.

Sea como sea, y a pesar de los riesgos, las pruebas de guión son una de las maneras más plausibles de entrar en la industria, y te animo a que sigas intentándolo. Evidentemente son siempre difíciles, competitivas y frustrantes. En la mayoría de las ocasiones no se pondrán en contacto contigo para decirte “no te hemos cogido”, e incluso puede que te traten de manera poco educada si insistes en pedir una aclaración de por qué no les gustó tu prueba.

El riesgo del plagio está ahí, sí, pero también es cierto que, en mi opinión, y por mi experiencia, es algo que sucede con mucha menos frecuencia de lo que uno pueda creer si se deja llevar por su imaginación. Si realmente te preocupa, pon las medidas necesarias para evitarlo o minimizarlo, y sigue escribiendo…

7 comentarios en «CONSULTORIO: PRUEBAS PERVERSAS»

  1. Existe otra alternativa de registro gratis e igual de válida: http://www.safecreative.org/. Tanto el registro de propiedad intelectual como mandarte un correo certificado se basan en una premisa clara: un tercero que certifica que algo es tuyo, directa o indirectamente. SafeCreative entra en ese juego y además te permite elegir el tipo de registro (copyright, copyleft, etc.).

    De hecho, es la herramienta que usan Bubok o LibroVirtual para registrar los libros que publica (http://en.safecreative.net/partners/). Es cómodo, gratis e imparcial.

    Espero que os sea útil.

    PD: No tengo nada que ver con la web citada. Pero me la enseñaron y me gustó bastante la idea.

  2. Muy buenos consejos. Yo creo que todo pasa por registrar cualquier material propio que consideres valioso. Una prueba como tal, quizás no, pero un guión de cortometraje, un episodio piloto, un monólogo, etc., seguramente si que sea necesario, por prudencia, registrarlos de forma oficial. Si mal no recuerdo la oficina en Madrid está por Ríos Rosas y creo que con 4 copias impresas y la documentación habitual (DNI, etc.) es suficiente.

    Lo que quisiera saber es cómo se conoce cuándo se está realizando un proceso de selección de guionistas, si es que se organizan como tales, o si simplemente tu mandas tu curriculum y luego si les interesa te piden la prueba.

    Saludetes!

  3. Yo tengo una pregunta. ¿En caso de que el material imitado o copiado esté publicado en un blog, hay alguna manera de reclamar? Es un caso hipotético, pero más de una vez salió esa pregunta en alguna conversación. ¿Sirve el blog como prueba de autoría?

  4. Se me olvidó poner lo de “Recibir siguientes comentarios por correo”. Es libre de borrar este comentario, que solo está para eso.

  5. Hay una opción bastante válida por parte de las productoras: pide una prueba que no sea de tu serie.

    En EEUU lo hacen, por dos motivos: primero, porque por muy bueno que seas, nunca vas a conocer los personajes y los entresijos de, pongamos, “Los hombres de Paco” mejor que la gente que la escribe, y tu prueba siempre va a palidecer en comparación con el material con el que trabajan a diario.

    Y segundo, porque es complicado que en “Los hombres de Paco” te plagien secuencias que hayas escrito para, no sé, otra serie distinta, “Pelotas” o “Física y Química”, por ejemplo…

  6. Alguna vez he concurrido a pruebas y he tenido la fortuna de caer en manos de gente honrada y maja, porque eran pruebas sencillas, rápidas y en las que no usurparon nada de los contenidos.

    Sin embargo, a un amigo (hoy guionista en activo) le pasó algo curioso. Acudió a un curso de guión en el que, como ejemplo, se dedicaron a construir una escaleta para una serie de la que el profesor era, precisamente, escaletista. Y el profe fue claro y les dijo que lo que de allí saliese, las ideas que le gustasen, las iba a utilizar, y que si alguno de ellos tenía problemas con eso que se abstuvirse de participar en esa fase práctica del curso. Mi colega me contó que como todos eran jóvenes y estaban empezando, participaron encantados y se alegraron mucho de ver como algunas de sus ideas acababan apareciendo en pantalla… No sé, el caso me parece complejo, pues aunque no hubo engaño (el tipo les avisó claramente) sí que se pueden poner ciertas pegas éticas y morales a ese proceder. Da para el debate, la verdad…

    Por mi parte, cuando tuve que hacer alguna prueba a otros para buscar guionistas para una serie, lo que hice fue usar material de la serie que ya se había grabado pero no emitido, con lo que el aspirante ni podría copiar ni ser copiado de ninguna manera.

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