FIRMAS INVITADAS: CURRO ROYO

Si yo no fuera tan vago, si no tuviera tres hijos, si no me gustara tanto estar con Chus, si no aprovechara cada ocasión para subirme un pico y cantar arriba una jota, si no viviera en Inglaterra y tuviera que estudiar inglés, si no estuviera postproduciendo mi primer corto, si True Blood y Dexter no fueran tan buenas series, si no fuera el único en casa que hace tortillas de patata, si Cuéntame no siguiera funcionando como un tiro, si los bonsáis no se murieran a la mínima, si hubiera escrito ya la cuarta versión de “Reset”, si estrenaran de una vez la sexta de Lost y tomara menos ansiolíticos…

…si se dieran esas circunstancias, tendría un blog.

Y a falta de un blog propio, estoy encantado de postear en este experimento colectivo.

A modo de introducción-presentación, he reescrito una carta que envié a dos fantásticas personas que me preguntaron cómo se podía empezar a escribir guiones. En los post que sigan, estaré encantado de poder compartir mi experiencia, que es esa cosa que te da la vida a cambio de quedarse con todo tu tiempo.

CARTA A DOS ASPIRANTES A GUIONISTA

Hola chicos. La verdad es que, con el corazón en la mano, lo tenéis bastante difícil. La distribución de empresas que den trabajo a los que vivimos de esto, no es nada democrática. Básicamente, el trabajo está en Madrid. Y tampoco es que lo haya a patadas. Si vives en una autonomía con idioma propio, y escribes ése idioma, tienes una oportunidad en las teles autonómicas, pero te las habrás con los típicos productores caza-subvenciones, o los que están al albur del cambio político que ponga en los despachos “a los suyos”. Ni que decir tiene que fuera de Madrid, se cobra un tercio, que llega en ocasiones a ser una cosa de risa y de vergüenza, a partes iguales.

Dicho esto, tengo que admitir que yo era- y soy- lo que en Madrid dicen un chico “de provincias”, de Zaragoza concretamente. Cuando empecé a escribir algo parecido a un guión, hacia el año 84, estaba estudiando Geografía e Historia y aún tenía pelo. Conocí entonces a Jonathan Gelabert- conocido hoy en la globosfera como El Hombre Perplejo– y empezamos a escribir cosas juntos. La excusa- buscarse una siempre es bueno- fue presentarnos a un concurso de TV3, un concurso de proyectos de series de televisión. No nos dieron el premio, pero crearon un accésit para reconocer que la serie, “Alexandre de Monfort”, a pesar de ser improducible, les gustaba mucho.

El día que fuimos a recoger el premio fue la primera vez que entré en una televisión. Nada más entrar en la sala donde nos esperaban los jefes de TV3, nos salió al encuentro Xesc Barceló y con una de sus sonrisas socarronas nos dijo: “Hombre, los del Alexandre de Monfort… ¿vosotros sabéis lo que cuesta alquilar un caballo?” Ése fue mi aterrizaje en la profesión y en el “audiovisual español”. Nuestra serie estaba ambientada en el S. XIV y eso la relegaba a un cajón… al menos por ahora

Jonathan Gelabert siempre tuvo más claro que yo lo de dedicarse profesionalmente al guión. Tengo que admitir, como he hecho muchas veces y lo haré a lo largo de toda mi vida, que sin Jonathan yo no habría dado el primer paso… ni el segundo, ni los que siguieron. Tal vez es por eso que siempre me he sentido en este oficio como un auténtico intruso, como alguien que hace lo que le gusta y encima le pagan, como si me hubiera colado en una fiesta a la que no fui invitado y me preguntase cuánto tiempo tardarán en echarme. Puedo asegurar que aún hoy, cada vez que me encargan un guión, pienso para mis adentros: “Éste es, en éste me pillan… con este guión se darán cuenta de que yo, en el fondo, no soy guionista”

Desde que empecé como guionista, un trabajo me ha llevado a otro. He conocido gente estupenda, he trabajado en veinte sitios, he tenido estrepitosos fracasos y algún que otro éxito. Lo mejor han sido los compañeros, los buenos, la gente que ama este oficio, que es capaz de seguir sorprendiéndome con sus escenas y diálogos. Gente como Juanvi Pozuelo, Vicente Mora, Xabi Puerta, Carlos Martín, Ignasi Rubio, Joan Potau, Alberto Macías, Eduardo Ladrón de Guevara, Roberto Santiago, Ignacio del Moral, Verónica Fernández, Julia Altares, Antonio Onetti, Juan Carlos Rubio, Mercedes Cruz, Antonio Venegas, Ernesto Pozuelo, Joaquín Andújar…  y muchos, muchos otros.  Con algunos de ellos he escrito, otros me han coordinado o les he coordinado, o he tenido que opinar de sus guiones, o han opinado de los míos. Son buena gente a la que aprecio y respeto. Contadores de historias. ¿Se puede ser algo mejor?

Cuando yo empecé, los únicos guionistas que había en España estaban en los aeropuertos y en las playas… eran guionistas americanos y estaban de paso o de vacaciones. Hoy, cada año, hay una nueva horda de graduados en escuelas, facultades o masters que se lanzan al asalto del más mínimo resquicio del negocio como orcos de Moria.

Mover guiones en productoras, a mí, no me ha servido nunca. Sólo debéis enviar un guión a una productora si conocéis a alguien dentro. Si no, probablemente no lo leerá nadie ¿Concursos… subvenciones? Te proporcionan una fecha de entrega, un dinero si ganas, sirven para que te pruebes a ti mismo… ¿Cursos? Insisto en que puede ser una buena inversión, pero no está garantizada, y sólo debéis hacer cursos impartidos por guionistas en activo.

Sed realistas en cuanto a vuestros objetivos, posibilidades y expectativas… y si se abre una puerta, corred hacia ella antes de que se cierre. Tal vez no sea la entrada al negocio que pensasteis, pero os puede llevar dentro igualmente.

En fin, que me siento como un funámbulo que estuviera haciendo esfuerzos para no caerse de la cuerda al vacío y se acercaran otros dos funámbulos y le preguntaran… “¿Resiste?”. Toda mi respuesta sería… “por ahora sí”.

Con mucho cariño,

Curro Royo.

13 comentarios en «FIRMAS INVITADAS: CURRO ROYO»

  1. Estupendo texto. Yo también me he sentido como una impostora, y me sigo sintiendo así en ocasiones… Un beso, Curro.

  2. Si yo no estuviera borracho… si nada de eso hubiera ocurrido… estaría haciendo esa película.
    Pero estoy borracho y me alegra de que sigas bien con tu inglés.

  3. Gracias Curro, por nombrarme. Siempre ge pensado que fue una suerte encontrarte en el camino. De impostora a impostor: tenía muchas ganas de saber de ti. Muchos besos desde el frío invierno madrileño. ¿Cuándo vuelves?

  4. Me ha gustado mucho el artículo, gracias por tu punto de vista.
    Eso sí, disiento en una tonterida: yo creo que los de Madrid somos precisamente los españoles que menos utilizamos la expresión “ser de provincias”, entre otras cosas porque el 90 % tenemos padres, tíos, abuelos… que no nacieron en Madrid. Provincianos somos todos o casi todos, por eso a veces nos cuesta entender el nacionalismo…

    Para ser una tonterida menudo parrafón, ¿no? :)

    Saludos de una guionista cuasi novata que siempre se sentirá intrusa (al menos espero que ese “siempre” sea tirando a largo…)

  5. Tú, yo y unos cuantos más sabemos que “Alexandre de Monfort” era (es) mucho mejor serie que “Águila Roja” y “Arnau”; pero en esto de la tele muchas veces los auténticos intrusos son los que deciden qué sí y qué no. Por cierto, qué tiempos aquellos, compartiendo camerinos con las Cacao Maravillao y el simpar Benavides !) Un saludo desde la Blogosfera por parte de otro de “los peores guionistas”… !)

  6. Hola a todos, gracias por los comentarios. Esto de tener una interctividad con los que te leen es fantástico. Supongo que por cosas como estas uno tiene un blog (o está de ocupa en blog ajeno, como en mi caso)

    Por lo que veo, no soy el único que se siente un “intruso” en esto del guión… lo cual no sé muy bien por qué, me consuela.

    Verónica, sí… sigo de momento en UK, aunque voy y vengo para reuniones, vacaciones, etc. Estoy haciendo un Master de dirección y ya he rodado un corto. Te debo una paella en el Pato Mudo, y soy de los que pagan sus deudas.

    Raquel, tienes razón, en Madrid nadie es de Madrid. Bueno, creo que una vez conocí a alguien que lo era, pero se fue a vivir a Canarias. Curiosamente, esto de que aquí nadie sea de aquí convierte a Madrid en la ciudad más acogedora del planeta.

    Jonathan, ya he posteado en tu blog, pero por lo que interesa a este… ¿por qué será que nuestros proyectos más queridos duermen en un cajón? Yo tengo varios… buen tema para un post.

Los comentarios están cerrados.