por Ángela Armero.
Es asombroso lo que puede pasar si juntas a trece mujeres guionistas a hablar de su trabajo y de su vida en la sala de un hotel.
Este fin de semana se celebró, en el marco de la Seminci, el V Foro de Mujeres Cineastas, que este año se ha dedicado a las guionistas, y tuve la enorme suerte de ser una de las invitadas.
El clima propicio lo creó el propio festival, el apoyo de Cima, la coordinadora del evento, Jara Yáñez, a quien acompañaban Carlos F. Heredero y Elsa Tébar, por parte de la revista Caimán CdC, y también Concha Gómez, profesora de la universidad Carlos III. Concha sirvió el punto de partida del encuentro exponiendo un riguroso análisis del estado del trabajo de las guionistas en la actualidad.
Las convocadas respondían a perfiles muy diversos del gremio. Había guionistas de cine, también de televisión, creadoras de series y showrunners, de cine de autor, de cine comercial, script doctors… Muchas de ellas eran docentes, con mucha experiencia en el ámbito académico y literario.

De izquierda a derecha, arriba: Jara Yáñez, Valentina Viso, Elena Molina, Virginia Yagüe, Coral Cruz, Ángela Armero, Silvia Herreros, Concha Gómez, Carlos F. Heredero, Isabel Peña y Paula Jiménez. Abajo: Marina Parés, Olatz Arroyo, Elisa Puerto, Lola Mayo y Clara Roquet.
Fueron dos jornadas apasionantes, llenas de vehemencia, buen humor, reflexiones y compañerismo (o mejor: sororidad). En ellas descubrí a un montón de mujeres inteligentes y apasionadas, y disfruté de escuchar a algunas que ya conocía (pero cuyo empuje y clarividencia no deja de asombrarme.)
Compartieron historias de ninguneo, de borrado de las mujeres, de ambientes hostiles y masculinizados, de la necesidad de demostrar el doble que los compañeros varones (el informe recoge que las mujeres hacen más entrevistas de trabajo para acceder a los empleos, por ejemplo), de la dificultad de hacer oír nuestra propia voz, de convencer, de lograr mayores presupuestos.
También, en el lado positivo, del momento extraordinario que estamos viviendo. Se habló de la esperanza para las creadoras, de los nuevos referentes que animan a las que ahora trabajamos y sirven de inspiración para las generaciones venideras. Y del terreno conseguido que hay que defender.
Surgieron temas y puntos de vista muy dispares, pero todos ellos transversales a las realidades de las mujeres y a las resistencias que encontramos a diario.
Las conclusiones fueron difundidas en una rueda de prensa por parte de algunas de nuestras compañeras. Las reproducimos en el blog por su interés, y también, para que podamos continuar el debate aquí.
CONCLUSIONES V FORO ENCUENTRO MUJERES CINEASTAS: LAS GUIONISTAS
1. El hecho de ser mujeres guionistas no implica que seamos un todo uniforme. Somos mujeres distintas con trayectorias distintas y presentes profesionales diversos. Necesitamos de ver reflejada esta diversidad que nosotras mismas representamos y retratamos en nuestras historias.
2. Negamos el concepto de “cine hecho por mujeres para mujeres”. Acabemos de una vez con el tópico de que las historias escritas y creadas por mujeres solo interesan a otras mujeres. El mundo también quiere ver más cine de género (thriller, terror, ciencia-ficción, acción) escrito por mujeres. Estos géneros suponen presupuestos elevados, por eso hay que romper con la dinámica actual que dice que las mujeres cuentan de media con menos de la mitad del presupuesto que manejan los compañeros de profesión.
3. Las acciones positivas en el ICAA han tenido una repercusión favorable en el trabajo de las profesionales del sector y las guionistas en concreto. Proponemos hacerlas extensivas a todas las televisiones y prestadores audiovisuales, respondiendo a la Ley orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
4. Al igual que las directoras noveles del III Encuentro de mujeres cineastas de la 64 edición de la SEMINCI, animamos a todas las mujeres guionistas que quieran hacer cine a formar parte de asociaciones y colectivos donde encontrar puntos de apoyo y referencias que las impulsen en sus objetivos y proyectos profesionales. Consideramos que estos colectivos son esenciales para la protección de los derechos de las guionistas. Además, insistimos en la necesidad de que estos espacios se hagan eco de la diversidad de la sociedad actual. El mundo cambia a toda velocidad y formamos parte de estos cambios.
5. Constatamos que la falta de referentes de carreras femeninas de éxito determina la trayectoria de las profesionales en activo, así como el reflejo en las vocaciones de las estudiantes de guion. Por ello, reclamamos más visibilidad a la autoría de las mujeres y más espacios para su repercusión. Las creaciones de mujeres no deberían ser consideradas “nicho”. No somos un colectivo, somos la mitad de la población.
6. Es un hecho que la ficción es una herramienta muy poderosa para educar a las nuevas generaciones. Una ficción creada por una mayoría de hombres produce contenidos androcéntricos y con personajes femeninos pobres, planos y estereotipados. Es responsabilidad de todo el ámbito de escritores audiovisuales dar a conocer personajes femeninos diversos, rompedores y distintos, rompiendo barreras de estereotipos de mujer.
7. Es urgente ampliar el porcentaje de mujeres desarrollando contenidos y en puestos de toma de decisiones para que la ficción sea más rica, diversa y representativa de la realidad.
8. Observamos que en las escuelas de cine se necesita atraer y fomentar la presencia de alumnas. Hay que cambiar esto desde la base, la comunicación y el equipo docente e insistimos en construir referentes de mujeres mentoras y líderes.
9. Hemos constatado hasta qué punto es importante relacionar el trabajo de guionista con el de la producción ejecutiva en aras a obtener un mayor control creativo sobre los contenidos audiovisuales. Por eso también nos parece importante incluir formación específica de guion y producción ejecutiva en las escuelas y centros de formación y enseñanza.
10. Estamos hartas de que surjan en la mesa los mismos temas que siempre conciernen a las mujeres en la sociedad. Existe una necesidad evidente de derribar el prejuicio sistémico de las limitaciones profesionales de la mujer por su dedicación a unos cuidados que de ninguna manera consideramos una tarea femenina. A nosotras, como guionistas, nos afectan de manera particular por las condiciones de nuestro oficio: escribir requiere un nivel de concentración elevado y un espacio propio.
11. Hemos notado una mejoría en la visibilidad de las carreras de las mujeres desde 2016-2017 y un creciente interés por escuchar nuestras voces. No podemos bajar la guardia. Necesitamos consolidar los espacios ganados para garantizar la supervivencia de las mujeres guionistas de ahora y abrir el camino para las mujeres guionistas del futuro.