ALBA LUCÍO: ¿SUEÑAN LOS GUIONISTAS CON PRODUCCIONES EJECUTIVAS?

  Licenciada en Comunicación Audiovisual y con un Máster de Guión de la Carlos III, Alba Lucío ha sido guionistas de series como Olmos y Robles o Chiringuito de Pepe, de videojuegos VR e incluso de unas campanadas de Nochevieja. Creó junto a Enrique Pérez la serie colombiana Noobees y llegó a ser coordinadora de guión de “La otra mirada” (TVE).

Y con todo ese currículum a sus espaldas, aún no se consideraba suficientemente preparada. Por eso, mientras trabajaba en el proyecto de “Dos vidas” (actualmente en TVE), decidió cursar el Máster de Producción Ejecutiva de la ECAM.

La guionista Alba Lucío en la ECAM Febrero 2021 Foto Ana Álvarez Prada

Tras estudiar guión y haber sido guionista en varias series, llegaste a coordinar una serie en prime time. ¿Cursar el máster de Producción Ejecutiva en la ECAM era algo así como “el siguiente paso” natural?

Sí, la verdad es que era algo lógico para seguir aprendiendo. Por un lado, ya desde mi etapa universitaria me interesaron varias ramas del audiovisual, y antes de elegir ser guionista incluso me planteé estudiar montaje o producción. Nunca me interesó sólo guión y nada más, ni soy esa guionista que huye del plató y prefiere estar aislada de la producción.

Por otro lado, en la segunda temporada de la serie “La Otra Mirada” (TVE, Boomerang tv) asumí por primera vez la coordinación del equipo de guión y fue una experiencia muy enriquecedora. No sólo por tener más responsabilidad en cuanto al contenido, también por trabajar con los productores ejecutivos, estar en contacto con otros departamentos y ser más consciente de las distintas fases de la producción.

Todo esto me despertó el gusanillo de querer estar más preparada.

¿Qué ha aportado el máster de Producción Ejecutiva a tu carrera como guionista?

Ahora mismo es pronto para saberlo, creo que necesitaré un tiempo para sacar conclusiones concretas.

Sí me ha permitido tener una visión más amplia de la industria, pensar un poquito menos como guionista (sólo un poquito) y tener en cuenta otras cuestiones como la oportunidad, el valor de un proyecto (que no siempre es la idea), el mercado internacional… Y también establecer vínculos personales y profesionales con compañeros y profesores.

Estoy segura de que saldrá alguna serie o película de nuestra edición, tiempo al tiempo.

¿Cuando la Alba Lucío guionista está escribiendo, oye la voz de la Alba Lucío productora ejecutiva susurrándole al oído en plan Pepito Grillo cosas como “quita exteriores noche, que se sale de presupuesto”?

Jajaja, me volvería un poco loca (más). No, en general sigo escribiendo sin limitarme, sobre todo porque en televisión, que es a lo que me dedico principalmente, y en fase de desarrollo, creo que no es bueno censurarse.

Pero sí me gusta ser muy consciente de lo que supone para la producción lo que escribo. Como además de generar proyectos personales trabajo a las órdenes de otros también, ya traía un poco de casa eso. Si esa “explosión”, esa “lluvia torrencial”, o ese “guepardo del Himalaya” cuentan algo, si generan intriga, emoción, risa… lo defiendo. Si no, es que no será tan necesario.

En cine sí me parece aconsejable escribir conociendo las dimensiones de tu proyecto y adaptarte a ellas (por arriba y por abajo). No tiene ningún sentido, por ejemplo, escribir una película “de nicho”, para un sector pequeño y concreto del público, y que cueste tres millones de euros.

Imagino que en “La otra mirada”, por tu puesto de coordinadora de guión, ya habrías vislumbrado los entresijos de la producción ejecutiva. Aun así, decidiste formarte en un máster especializado. ¿Piensas que es necesaria una formación específica en este campo?

La producción ejecutiva abarca un montón de ramas del audiovisual. No sólo hay que saber de guión, producción, montaje, post-producción… También de financiación, contabilidad, márketing, legislación… Y en realidad todos esos conocimientos pueden adquirirse por separado o sobre la marcha trabajando la mayoría de las veces.

Así que yo no diría que una formación en producción ejecutiva sea imprescindible (no lo ha sido hasta ahora), pero sí permite aglutinar todas esas ramas y acercarse a ellas de una vez. Como punto de partida, para empezar a asimilar conceptos y a tener herramientas, está bien.

Mucha gente da por hecho que pasarse a la producción ejecutiva es la única forma que tiene una guionista de amarrar el control creativo de sus obras. Según tu experiencia, ¿es ésta una forma realista de pensar?

Sí y no.

En cuanto al sí, es cierto que estamos en un buen momento para los guionistas, sólo hay que fijarse en quiénes están al frente de los departamentos de ficción de las cadenas y plataformas en estos momentos. Por fin se ha puesto a la historia y a quien la crea en un lugar importante y comienza a implementarse en España la figura del “showrunner”.

Y si hace años era raro ver al creador de una serie como productor ejecutivo, ahora lo raro empieza a ser lo contrario. Así que sí, ejercer como productor ejecutivo cuando eres guionista es una buena manera de defender tu visión de inicio a fin.

Y ahora vamos con el no. Pensar que tendrás el control absoluto de un proyecto me parece de ser muy ingenuo o inexperto. En el momento en que una biblia o un guión dejan de ser sólo papel y se convierten en un proyecto, hay mil factores a los que un productor ejecutivo, por muy creador/responsable último/dueño de todo y del universo que sea tiene que adaptarse.

Para empezar, la cadena o plataforma que va a emitir esa serie. O la cadena o entidad pública que va a financiar la película. Siempre hay parámetros que cumplir, cuestiones sobre las que maniobrar, cosas a las que renunciar… Puedes estar al frente de un proyecto, pero nada depende sólo de ti.

¿Alguna anécdota del máster? ¿Alguna clase favorita? ¿Alguna frase lapidaria que dijera un profesor, de ésas que te hacen pensar “sólo por esa frase ya me ha merecido la pena echar todos estos viernes y sábados en clase”?

Disfruté mucho las clases de Pedro Tendero (Director de Asesoría Jurídica en Boomerang tv). Me resultó muy interesante tener un acercamiento a temas de contratación, derechos de imagen, derechos de autor… Yo siempre había visto estas cuestiones desde el otro lado, siendo la que firma el contrato, así que tomé buena nota de todo.

Pero tengo que decir que para mí destacaron las profesionales mujeres. Marisa Fernández Armenteros (Productora Ejecutiva, Buena Pinta Media), María Fernández (Responsable de Ficción de Globomedia), Mercedes Gamero (Directora General de Atresmedia Cine) o Verónica Fernández (Directora de Contenidos Originales de Netflix España). No sólo es algo aspiracional, que también, es que son grandes profesionales y comunicadoras y fue un lujo poder escucharlas.

Y sobre frases, una de Marisa Fernández Armenteros: “El cine es el negocio de la paciencia”. Creo que ahora podríamos añadirle: “y en pandemia ni te cuento”.


Entrevista de Sergio Barrejón. Fotografías de Ana Álvarez Prada. Con la colaboración de ECAM.