Entrevista por Sergi Jiménez.
Vaya Semanita, José Mota presenta, El Mundo Today, Desatranques Jaén y Dar cera, pulir cero son alguno de los títulos que figuran en el currículum de Juanjo Ramírez Mascaró. Además de humor en televisión, también escribe ficción en Twitter. Nos desvela que tipo de mecanismos funcionan para atrapar la atención del espectador, ya sea en forma de gag o de hilo de Twitter.

Teniendo en cuenta tu dilatada trayectoria haciendo humor, ¿con que formato o tipo de humor te sientes más cómodo?
Me gusta mucho el humor negro, quizá por lo que tiene de catarsis. Suele hacer sentir bien el hacerlo. En sitios como José Mota donde he necesitado tener un tono más blanco, he llegado a valorarlo mucho por el mérito que le veo a intentar sacar humor sin irse a lo extremo. Colaborando con El Mundo Today he aprendido a usar un humor en el que se carga la gracia en la premisa y el envoltorio o la manera de trabajar esa premisa es más seria y contenida. No sabría decir donde me siento más cómodo. Quizás en el más espontáneo. Probablemente el que más gracia me hace como público es el más elaborado. Aunque tampoco te lo sabría concretar.
¿En tu experiencia has tenido alguna revelación? Tipo: “vale, hasta ahora esto lo he estado haciendo mal, funciona mucho mejor así”.
Una de las cosas que se aprende conforme vas teniendo más experiencia en distintos formatos y tipos de humor es que no basta con que funcione sobre el papel. El humor que funciona sobre el papel puede fallar sobre la pantalla o donde haya que llevarlo. Muchas veces nos olvidamos de que el humor en gran parte es ritmo y énfasis. Esas cosas se dan en parte en el papel pero también muchísimo a la hora de montar un chiste o un gag. No hay más que ver un monologuista para ver que aparte de lo bueno o malo que sea el chiste, hace unas pausas e inflexiones que te están diciendo donde te tienes que reír. Llevan tus vísceras a apoyar el contenido racional que sería el chiste escrito. Todo eso es muy difícil de controlar.
Muchas veces desearíamos que el humor funcionase solo leído o que lo que escribimos funcionase perfectamente al trasladarlo. Porque nos da miedo no controlarlo. Creo que controlar en el audiovisual el funcionamiento de un chiste has de poder dominar todos los departamentos. Y aún teniéndolo a veces te sale bien y a veces te sale mal.

Ahora estás escribiendo la serie de Desatranques Jaén. Comparado con el formato de gags autocontenidos de por ejemplo José Mota, seguramente el planteamiento humorístico sea diferente.
En el caso de Desatranques Jaén ellos nos dan mucha libertad. Dan su opinión pero nos dan mucho margen. Nosotros lo tratamos con mucho cuidado ya que estamos jugando con su imagen. Es una marca que tiene una imagen especialmente positiva, entonces nosotros intentamos que el tipo de humor que usamos en la serie no lleve a nada que ellos mismos no pudiesen compartir en sus redes sociales. A veces lo conseguimos y a veces no. Como la premisa de una serie sobre Desatranques Jaén con monstruos es muy extrema, estamos intentando que el tratamiento no sea demasiado esperpéntico en todo lo demás. Tratamos que todo tenga verdad. Van a ser personajes viviendo cosas muy grotescas pero ellos se las toman muy en serio. Aunque la premisa sea gamberra y desmesurada, los personajes la van a vivir con verdad.
En Twitter el lenguaje es muy diferente. ¿Cómo planeas los hilos que haces? ¿Cada twit es un pulso? O si por ejemplo aunque quepan más caracteres decides ponerlos en otro twit diferente.
Me gusta esa pregunta porque casi nadie me la suele preguntar. Una de las cosas que condiciona Twitter como formato para hilo es precisamente ese límite de 280 caracteres por twit. Tu público tiene menos paciencia o más tendencia al zapping que el de la tele.
Yo procuro que cada twit sea una cápsula de información en sí misma, que el twit en sí tenga una entidad y que al mismo tiempo lleve de manera natural al siguiente. Intento que cada twit se convierta en un pulso o en un cliffhanger. O que el final sea una bisagra muy clara para pasar al siguiente.
Yo tengo en la cabeza más o menos la información que quiero transmitir en el hilo, aunque no totalmente. Es muy habitual que empiece sin saber como voy a terminarlo. Pero si que conforme voy sabiendo la información a suministrar, voy planteando los twits y si veo que me funcionan con todo esto he dicho los voy pasando a un borrador de mail. En ese borrador pongo los twits por separado. Hay formas más sofisticadas de hacerlo pero yo no las manejo.
Nunca me marco un mínimo ni un máximo de twits por hilo, los que necesite. Si que intento exprimir al máximo los caracteres de cada twit pero si veo que va a quedar tedioso y con información sobrante paso a otro sin ningún problema. Intento que el final vaya recogiendo todos los cabos sueltos y las cosas que voy sembrando, recogiéndolas e ir haciendo que encajen entre sí. Muchas veces yo mismo me sorprendo de como me encajan ciertas cosas.
Creo que el inconsciente de un narrador va trabajando aunque no nos demos cuenta y ciertos deberes los estás haciendo aunque no te des cuenta de ello. Muchas veces sacrifico caracteres en un twit para que respire y sea un punto y a parte. Que no sea todo un taco farragoso de leer. Incluso me salto las normas de gramática que se respetarían en otros medios para así conseguir ese rollo diáfano en lo visual. Siempre está el miedo a que la pereza del lector de twitter y la rapidez con la que lo consume todo juegue a tu contra.