ANDREA PIXELADA: CAMBIAR LA FICCIÓN PARA CAMBIAR EL MUNDO

por Carlos Crespo

El Pavón Teatro Kamikaze de Madrid, la Sala Beckett de Barcelona y el Teatro Principal de Palma coproducen este texto de Cristina Clemente dirigido por Marianella Morena e interpretado por Roser Vilajosana, Àsun Planas, Borja Espinosa y Mima Riera.

PIXELADA

Andrea es joven, dinámica, nerviosa, habla deprisa y con mucha energía, sus gestos son enormes y exagerados, a menudo señala en el aire cosas que no están ahí, está muy arriba todo el rato. Claro, es que Andrea no se está dirigiendo a nosotros directamente, sino a través de la cámara de su ordenador. Una vez editados los vídeos, sus pausas aparentemente vacías quedarán llenas de contenido, sus ademanes histriónicos y su repertorio de inflexiones buenrolleras adquirirán un sentido. Andrea tiene 18 años y es una booktuber con 300.000 seguidores en el canal en el que habla de libros y en el que recomienda especialmente “My friend Carol”, la novela de su admirada escritora Anne Jeremy.

Este es el punto de partida -con el momento youtubero puesto en pie de manera muy acertada- de “Andrea Pixelada”, que se estrenó ayer en Madrid en el Pavón Teatro Kamikaze tras su paso por la Sala Beckett de Barcelona.

Cuando apaga el ordenador, Andrea da clases de literatura y escritura creativa a adultos que vienen a su casa, donde vive con su madre y cuida de su hermana con diversidad funcional. La novedad en la clase de hoy se produce cuando una de sus alumnas le anuncia que ha ganado un premio de novela. En principio, eso debería ser motivo de alegría para todo maestro, pero Andrea ha leído la novela en cuestión y no le ha gustado; de hecho, sus sentimientos hacia el manuscrito de su alumna son tan fuertes que decide cambiar el contenido de la clase para discutir en grupo sobre la novela y sus fallos. A partir de este punto, los actores abren una dimensión de ficción nueva escenificando varios de los capítulos del texto para dar vida a la familia protagonista, que no tarda en parecerse sospechosamente a la familia real de Andrea.

“Andrea Pixelada” es una historia construida sobre muchas capas superpuestas de realidad y ficción. Más que superpuestas, entrelazadas. Aquí la ficción y la realidad no son universos separados, sino que se retroalimentan, se influyen mutuamente, se mezclan. Primero conocemos a la Andrea que graba un vídeo para su canal; luego pasamos de la ficción de la web a la supuesta realidad de su vida y descubrimos a una Andrea muy parecida pero algo diferente: es la Andrea que ella quiere ser delante de los alumnos; más tarde, aparecerá la Andrea de la novela ganadora del premio; luego la Andrea incapaz de aceptar la nueva relación de su madre contradiciendo así sus propios consejos literarios y vitales…

Obra de teatro Andrea pixelada

En cada una de esas capas de ficción, los demás personajes, igual que ella, también mienten, incorporan ficciones a su realidad fingiendo ser quienes no son -¿no lo hacemos todos, dependiendo del momento y el lugar, construyendo diferentes personajes para adaptarnos a diferentes situaciones?- y maquillan su vida para que parezca que es lo que les gustaría que fuera.  Precisamente, en estas contradicciones es donde los personajes de esta función encuentran su verdadera fuerza narrativa y se hacen más interesantes. La autora, Cristina Clemente, les hace enfrentarse a situaciones inesperadas que les obligan a despojarse de sus disfraces y sus mentiras, en especial a Andrea, quien se ve obligada a descubrir bruscamente si es capaz de afrontar con coherencia sus conflictos propios.

Un texto inteligente que nace de una premisa original y tira del hilo con sabiduría para enredarnos en un mundo desconocido y confuso pero al mismo tiempo familiar; a ratos un drama desconcertante y a ratos una comedia pasadísima que tiene hasta un deje policiaco -el desternillante momentazo casi al final en que la alumna revela un importante secreto-. Todo eso es “Andrea Pixelada”. El texto la verdadera estrella de la función, aunque uno termina echando de menos saber más de los personajes, conocer mejor sus antecedentes y su evolución, así como un desarrollo más completo de algunas cuestiones planteadas al comienzo.

La dramaturga Cristina Clemente

La dramaturga Cristina Clemente

Cristina Clemente, además, es coautora del guión de la película “Eva” y el año pasado se proclamó ganadora del VIII Torneo de Dramaturgia Catalana de Temporada Alta. 

Los niños aprenden las normas de nuestro mundo gracias a los cuentos, se dice en un momento de la función. La ficción educa. La ficción construye y modifica. La ficción nos afecta en nuestra forma de ver el mundo. Si cambiamos la ficción, podemos cambiar el mundo. Y a medida que cambia el mundo, cambia también la ficción. Pero, ¿no es la ficción el reflejo de la realidad que nos rodea? ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?

“Andrea Pixelada” estará en el Pavón Teatro Kamikaze hasta el domingo 12 de mayo.