Por Curro Serrano Giménez.
La semana pasada, del 1 al 3 de Julio, se celebró en Fontainebleau, un pueblecito la mar de afable a 70 kms de París, la cuarta edición del Festival Europeo Serie Series. ¿Lo conocíais? Yo no. Por lo menos hasta que lo leí en el newsletter de ALMA, que avisaba de una sección del festival en la que podías enseñar tu proyecto y ponerte en contacto con distribuidores, productores y guionistas del resto de Europa.
Montamos un tráiler de nuestra serie (que, por si no lo sabéis, se llama “Todo Mal” y podéis ver el piloto aquí) y en un par de semanas nos anunciaron que nos habían seleccionado, a 10 en total, de entre más de 60 proyectos. Como mi querido colega y coproductor, Pablo Aramendi, está far, far away (Mexico ni más ni menos), me tuve que hacer a la idea de que me iba a ir solo. Y eso me puso un poco nervioso, porque yo cuando salgo de España me siento un poco Paco Martínez Soria en la gran ciudad.
Y me alegro de haber ido porque viví una experiencia que recomiendo a todos los que nos dedicamos a esto. Ya seamos guionistas, productores, distribuidores o periodistas.
Os voy a resumir un poco mi experiencia personal, lo que he aprendido al llevar un proyecto propio y lo bueno que es compartir ideas y opiniones con gente de fuera de tu país, tener una perspectiva más global de lo que se hace y cómo se hace fuera de España.
En el programa del festival había sobre todo dos cosas importantes: proyecciones de proyectos europeos contemporáneos; y mesas redondas que trataban el estado de la ficción y hacia donde iba. Muy interesante todo.
LO QUE SE ESTÁ HACIENDO EN EUROPA
De entre las muchas producciones que se mostraron en el festival, yo me quedo con éstas:
“The Heavy Water War” (Noruega-Dinamarca-Inglaterra): cuenta la historia de cómo los nazis intentaron desarrollar un programa nuclear en la segunda guerra mundial y cómo, gracias a Dios, no lo consiguieron.
“Northern Mishaps” (Finlandia): una comedia dramática que cuenta la historia de un grupo de actores finlandeses en la crisis de los cuarenta muy piezas.
“Runners” (Suecia): sobre un looser que de repente le da por ponerse a correr y se une a un grupo de corredores tan patéticos como él.
“The Enfield Haunting” (UK): que a mí, viendo el tráiler, me pareció otra más de casas encantadas. Más tarde, varios de los compañeros que conocí me dijeron que no, que ese era el punto de partida pero lo habían tratado desde otra perspectiva y, además, estaba basado en un caso original. Le echaré un vistazo.
LO QUE VA A PASAR
Por norma general, cuando alguien me dice que sabe perfectamente cuál es el futuro de algo, desconfío. Me parece un ejercicio de soberbia afirmar con total seguridad que se conoce perfectamente el futuro. Sin embargo en las charlas y debates que se organizaron, había dos opiniones predominantes que, yo por lo menos, considero bastante viables:
Una es que el modelo de coproducción es algo que va a ir a más. Muchos de los debates y charlas trataban de la manera distinta de producir en cada país, de cómo iba a cambiar dentro de unos años, y se proponía como solución la coproducción. Probablemente no esté diciendo nada nuevo, pero es de cajón que es más fácil afrontar la producción de un proyecto si no tienes que poner tú todo el dinero que si se reparte entre dos o más países.
En ese sentido también se discutió sobre cuál era el idioma idóneo para dichas producciones. Obviamente el inglés tenía muchísimos defensores, por las razones obvias, pero también había opiniones no tan convencidas de ello. Y es que, decían, al usar un idioma “neutro” se le quita carácter al proyecto. De eso hablaron Ramón Campos y Teresa Fernández Valdés en su charla. Un poco como cuando aquí en hacemos a los actores/actrices andaluces hablar con acento neutro. Al final parece que no son de ningún sitio y crea una sensación un pelín rara.
Y, LAST BUT NOT LEAST…
Mi experiencia personal fue, como decía Jorge Berrocal en “El Gran Marciano”, incribidous. Mi Pacomartinezsorianismo no apareció en ningún momento gracias, sobre todo, a la gente de la organización (de verdad, chapeau), que estaban pendientes, te llevaban, te traían y te solucionaban cualquier problema que tuvieras. Standing ovation para ellos.
Además nuestro proyecto tuvo bastante buena acogida. La gente se rió mucho en la proyección y, aunque al ir a presentarlo se me olvidara por los nervios casi la mitad del pitch, me dieron la enhorabuena después del evento. Y esa noche durante la cena. Y al día siguiente. Estoy insoportable de cómo tengo el ego.
Aquí podéis ver los trailers de las series de las que he hablado antes, y de las que se proyectaron con nosotros. Yo, de esas recomiendo tres especialmente: “Catherine” (Finlandia), “AmaZones” y “Bunker” (Francia). A ver qué os parecen.
Parece frívolo esto que voy a decir pero yo creo que no lo es, vosotros juzgaréis. Uno de los hallazgos del festival fue organizar tres cenorrios para todos los que estábamos ahí. El hecho de reunir a todos los participantes en un ambiente relajado favorecía el, perdonad que use el palabro que está tan de moda últimamente, networking. Todos estábamos muy abiertos a la comunicación y a conocer gente y hacer contactos (yo, he de reconocer, le dí un poco la plasta a Todd A. Kessler, guionista de dos de mis episodios favoritos de “Los Soprano”. Sorry, Todd).
Me he vuelto a Madrid con un taco de tarjetas que parece la guía telefónica y habiendo empezado a hablar con un par de productores franceses a los que gustó bastante “Todo Mal”. Y esto me reafirma algo que era una intuición cuando empezamos Pablo y yo con nuestra producción. “Todo Mal” es una serie de comedia subida de tono de capítulos de media hora, algo que en España no se estila. Un buen amigo nos dijo que era “la serie que queríamos para una televisión que no teníamos” es decir, un producto kamikaze. Aun así, seguimos con ello porque nos gustaba y, aunque es verdad que está siendo difícil sacarlo adelante, eventos como el festival Serie Series nos reafirman en que hicimos bien. Hicimos bien al tirarnos a la piscina y meternos a producir, algo que también recomiendo que hagan todos los guionistas alguna vez, e hicimos bien en hacerlo a nuestra manera y buscarnos la vida por nuestro lado. Empezar a buscar vías alternativas a los canales tradicionales, aunque estas vías estén todavía muy en pañales. En ese sentido el festival ha sido un empujón importante. No nos hacemos más ilusiones de las necesarias, somos muy conscientes de que puede que no salga nada concreto de todo esto. Pero para mí el sólo hecho de tener un sitio en el que mostrar tu trabajo y contrastar opiniones con profesionales de fuera de tu país es ya un valor en sí mismo. Y además, who knows? Siempre existe la posibilidad de que un productor loco francés se anime a empujar tu proyecto.
Resumiendo, que me estoy enrollando cosa mala, una experiencia muy, pero que muy, recomendable. Un festival muy bien montado al que el año que viene voy a intentar volver, aunque sea sin proyecto para presentar.
Hacedme caso, si os gustan las series, id. Vais a disfrutar como enanos.