por David Muñoz.
En mis clases de guión de cine y televisión siempre suele haber algún alumno que sabe que también escribo cómics y me hace preguntas sobre cómo se escriben los guiones de historieta.
Para no repetir lo que ya expliqué hace tiempo aquí en otras entradas sobre cómic, se me ha ocurrido que puede ser interesante usar un ejemplo práctico y explicar cómo estoy escribiendo el guión de un cómic que tengo que entregar dentro de unos meses. Se trata de una historia de vampiros ambientada en la edad media, en principio se llamará “Un invierno eterno”, tendrá 120 páginas en blanco y negro en formato libro y será publicado por la editorial francesa Glénat dentro de su nueva colección dedicada al terror y lo fantástico “Flesh & Bones”.
Ah, hay una razón por la que esta serie de entradas no se titulan “cómo se escribe un cómic” sino “escribiendo un cómic”. No hay una única manera de abordar la escritura de un cómic. Lo que voy a contar es cómo los escribo yo, y más exactamente cómo estoy escribiendo “Un invierno eterno”. La dinámica de trabajo cambia mucho según con qué dibujante estés colaborando. Y seguro que otros guionistas trabajan de una manera totalmente distinta a la mía.
Eso sí, dado el origen del proyecto, tiene su aquel que hable de él en Bloguionistas.
Os cuento: hace un tiempo, tras asumir que nunca llegaría a convertirse en una película, colgué aquí un guión de largometraje llamado “Frío”. Ahora no recuerdo el año en que comencé a escribirlo, pero no me extrañaría que ya hayan pasado siete u ocho años desde que, en un viaje en autobús a Salamanca para dar clase en el Máster de guion para cine y TV de la Universidad Pontificia, me asaltara la imagen de la que después tiraría para desarrollar toda la historia que se cuenta en un guión.
Una imagen que, ya con el guión terminado, sirvió para ilustrar la portada con la que moví el proyecto:
A menudo mis guiones nacen así. Me viene a la cabeza una imagen y después empiezo a hacerme preguntas:
¿Quién es el tipo de la imagen? ¿Qué le está pasando? ¿Por qué está ahí? Es una manera tan válida como cualquier otra para comenzar a generar una historia. Todo depende de cómo tengamos configurado el cerebro. Hay guionistas que empiezan a escribir desde un concepto, otros desde un conflicto, o desde un tema. Lo mío suelen ser las imágenes.
Un productor quiso hacer “Frío” conmigo como director y llevó a cabo la clásica ronda por las televisiones, pero como la respuesta de todas fue “no”, me quedé sin película. Lo más probable es que el error fuera querer dirigirla yo, porque pese a qué algún director se había interesado por el guión, como se trataba de un proyecto muy personal, me negué a cederlo.
La cuestión es que Rafael Vargas, un dibujante de cómic que aún no había publicado profesionalmente, me mandó un mail el año pasado diciéndome que tras leer “Frío” había pensado que la historia funcionaría muy bien como cómic… ambientándola en la Edad Media. Además, me mandaba una página muy trabajada para que viera cómo podía quedar.
Yo al principio me quedé un poco pasmado. Mi guión transcurría en la actualidad y nunca se me había pasado por la cabeza que pudiera ser un cómic. Nunca pienso que mis guiones de cine sin rodar puedan transformarse en cómics. Son dos medios muy distintos y hacer un cómic con un guión de cine no es solo coger y dibujarlo, sino que hay adaptar lo que tienes para convertirlo en algo que pueda servir de base para contar la misma historia con viñetas. Y a veces lleva más trabajo reescribir algo ya hecho que crear una historia nueva pensada desde el principio para ser un cómic. Pero empecé a darle vueltas y la verdad es que tenía sentido. Las cosas que más me interesaban de “Frío” podían sobrevivir al salto a la Edad Media.
No fue fácil y me llevó más tiempo del que esperaba (también porque me pilló en medio la bajona de la que hablé aquí hace unas semanas), pero conseguí escribir una sinopsis de varios folios contando la historia completa de forma bastante detallada. Y como sospechaba, al final del guión de cine del que había partido quedó muy poca cosa salvo los momentos más importantes y los conflictos básicos de cada personaje. Además, en un guión de cine “cabe” mucha más historia que en uno de cómic y para poder adaptar “Frío” fielmente habría necesitado poder escribir un cómic de al menos 300 páginas.
Tras hablar de nuevo con Rafael decidimos presentar el proyecto a Glenat, la editorial en la que ahora trabaja el editor Philippe Hauri, para el que había escrito la serie “Le manoir des murmures” cuando él aún estaba en otra editorial, Les Humanoids Associes.
Ah, ahora me acuerdo de que antes de ponerme a escribir la sinopsis, le mandé un mail a Philippe contándole que tenía una historia de vampiros ambientada en la Edad Media y le mandé un par de muestras de trabajos de Rafael para saber si el proyecto podía llegar a interesarle. Como me contestó que sí, seguimos adelante.
Este es un párrafo de la sinopsis que escribí (está en inglés porque es el idioma en el que nos comunicamos Philippe y yo; él no sabe español ni yo francés, y no es que mi inglés sea perfecto, pero me sirve para lo que necesito):
“After a long and difficult trip, Carlos finally finds THE MONASTERY.
THE MONKS behave in a friendly way and they let him and his companions stay for the night. But they are very clear: they will have to leave with the first light of the morning”.
Como veis, más que de una sinopsis se trata de un argumento bastante detallado. No hay que explicar con pelos y señales qué es lo que pasa en cada escena o cómo pasa, pero sí que tiene que quedar muy clara la historia de principio a fin. Es importante que no queden cabos sueltos importantes.
Para presentar el proyecto, además de mi sinopsis, necesitábamos varias páginas de cómic totalmente acabadas y alguna ilustración que mostrara cómo eran los personajes tal y como Rafael los visualizaba.
En aquel momento pensábamos que “Un invierno eterno” sería un cómic en formato álbum europeo de toda la vida, y a color, y en ese formato trabajamos, con páginas con alrededor de 9 viñetas por página.
Este es un trozo de mi guión para las páginas de muestra.
PÁGINA 3
1. Los rayos del sol iluminan el cuerpo de Albert…
2. ..que cae al suelo de rodillas, abrazándose a sí mismo, muerto de dolor.
TEXTO: AGHHH…
No soy muy amigo de las descripciones exhaustivas ni de marcar férreamente el tipo de plano de cada viñeta, a no ser que me parezca que para conseguir un determinado efecto el plano debe ser uno por narices y no otro. Pero pasa pocas veces. Lo normal es que deje libertad al dibujante para que narre las cosas como mejor le parezca. Hacer cómics es un trabajo en equipo y acogotar a los colaboradores es la mejor manera de conseguir que se harten. Pero de todo esto ya hablaré con más detalle cuando empiece a hablar del guión “de verdad”, no del de estas páginas de prueba.
Estas son algunas de las páginas (sin rotular) que dibujó Rafael:
Y estas algunas ilustraciones:
Como veis, las ilustraciones que dibujó Rafael para explicar el tono del álbum y mostrar como eran los personajes son muy detalladas. Normalmente no tienen por qué estar tan trabajadas, pero él se siente más cómodo trabajando así.
Aunque finalmente “Un invierno eterno” se hubiera publicado en formato álbum, habría sido muy raro que alguna de estas páginas hubieran sido incluidas en la versión editada. Entre la sinopsis y la versión definitiva de un guión lo normal es que las historias cambien mucho. De hecho, ninguna de estas escenas aparece en la escaleta del guión que acabo de terminar.
Le mandamos el proyecto a Philippe, y éste contestó que le parecía interesante y que quería presentarlo al comité de editores de Glénat. Pero… se le había ocurrido que la historia podría encajar mejor en una nueva colección de novelas gráficas en blanco y negro que pensaban lanzar próximamente. ¿Podría interesarnos?
Nosotros respondimos que sí, claro, solo que ahora el material que habíamos preparado para presentar el proyecto ya no valía. No es lo mismo un álbum a color con sus nueve o diez viñetas por página, que una novela gráfica en blanco y negro con cinco o seis viñetas en cada página. Y Philippe quería presentarle al resto de los editores páginas con el estilo que tendrían en el caso de que fueran seleccionadas para su nueva colección.
Pero de lo que hicimos y de cómo lo hicimos hablaré en los siguientes artículos:
- Segunda entrega de ESCRIBIENDO UN CÓMIC
- Tercera entrega de ESCRIBIENDO UN CÓMIC
- Cuarta y última entrega de ESCRIBIENDO UN CÓMIC
Ya a la venta el manual de David Muñoz sobre guión de cómic: “Escribir con viñetas, pensar en bocadillos”.
Allá va la primera:
¿La estructuración de la página (nº de viñetas y tamaño) la elige el guionista o el ilustrador?
Hola,
Eso lo empiezo a explicar ahí arriba: “No soy muy amigo de las descripciones exhaustivas ni de marcar férreamente el tipo de plano de cada viñeta, a no ser que me parezca que para conseguir un determinado efecto el plano debe ser uno por narices y no otro. Pero pasa pocas veces. Lo normal es que deje libertad al dibujante para que narre las cosas como mejor le parezca. Hacer cómics es un trabajo en equipo y acogotar a los colaboradores es la mejor manera de conseguir que se harten”. Pero hablaré con más detalle de ello en la próxima entrada.
Primeramente saludar y felicitar por el articulo y por todo lo que conlleva.
Llevo tiempo tratando de realizar una webserie cómica que parece bastante exigente y me planteé llevarlo al comic donde todo dependería más de guionistas y de quien o quienes dibujen.
(Encajar creo que encaja perfectamente en el nuevo formato)
Mi duda viene por el proceso de encontrar al dibujante.
¿Como se le ha de presentar la idea al que podría ser el dibujante?, ¿cual es la mejor forma de llegar a ellos?, ¿hay algún sitio “oficial” o “no oficial” donde encontrar a los dibujantes a los que podría interesar?
Básicamente me refiero a que hay que presentar a la hora de buscar un dibujante y que debe mostrar el dibujante interesado para que haya una colaboración.
Eso al fin y al cabo es el paso más importante antes de tener siquiera algo que mostrar para que se interesen por tú proyecto.
Quizá mi duda es un poco confusa, pero es la que tengo.
Hola,
No es fácil encontrar dibujantes. Yo a los dibujantes con los que empecé a colaborar los conocí en salones del cómic, jornadas sobre cómic, etc. Que yo sepa no hay ningún sitio donde buscar dibujantes. Aunque ahora mismo también es cierto que todo es mucho más fácil que cuando yo empecé. Ahora hay muchísimas páginas (sobre todo blogs) con muestras de trabajo de dibujantes en los que aparece su e-mail para que puedas ponerte en contacto con ellos. Pero vaya, que nada te evitar hacer trabajo de campo, leer cómics, ver lo que hay, indagar, buscar quien encaje con lo tuyo, etc.
Muy recomendable, como acompañamiento a estos posts, el libro ‘Los secretos de los guionistas de cómic book’, de Mark Salisbury (ed. La Factoría de ideas). Incluye entrevistas a guionistas como Mark Waid, Grant Morrison, Neil Gaiman, Garth Ennis, Warren Ellis, Frank Miller, Joe Kelly y muchos otros, además de ejemplos de guiones y tratamientos de cómic.
No sé si será fácil de encontrar por ahí, mi ejemplar lo compré hace doce años…
En Amazon lo encuentras en la sección coleccionistas. Me parecen que quedan dos.
Yo recuerdo que leí hace tiempo un ejemplar que me dejó un amigo y que me gustó bastante. Pero creo que sí, que ahora mismo es inencontrable.
Gracias por tu post, sobre todo ahora que ando inmerso en la escritura de un guión de comic.
Por lo que cuentas ¿consideras mejor opción presentar a la editorial primero una sinopsis con algunos de los dibujos o presentar el guión completo?
Muchas gracias por todo.
Lo habitual es presentar una sinopsis bastante detallada con varias páginas totalmente terminadas.
Hola Davd. Gracias por tu post. Acabo de escribir mi primer guión de cómic. Me he encontrado con algunas dificultades que me gustaría saber cómo has afrontado tú:
El ritmo es importante, pero a veces me cuesta en una escena de diálogos larga. Se me hace aburrida. Ya no sé qué deben hacer mis personajes o qué tipo de plano poner ( yo soy de los que dicen tamaño y ángulo de plano). ¿Te has encontrado con este problema?
¿120 páginas sigue el formato de cine de a página por minuto?
¿Has procurado que al final de la página haya algún tipo de gancho o incógnita?
¿Has tenido en cuenta las páginas par-impar?
Una escena de acción también tiene un ritmo complicado por lo contrario. Si detallas la escena demasiado en tres o cuatro puñetazos has llenado la página.
Gracias. Espero que se publique en España.
Un abrazo.
Hola, de todos esto que preguntas es precisamente de lo que hablaré en las próximas entregas.Un saludo.
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