VUELVE “DAMA AYUDA”

Por David Muñoz

Hoy se han anunciado las bases de la 2º edición de DAMAAyuda, el proyecto de tutorización de guiones de DAMA en el que soy tutor. El año pasado escribí un par de entradas sobre DAMAAyuda explicando porqué me parece interesante que exista y cómo fueron las sinopsis que recibimos en la primera convocatoria. Podéis leerlas aquí y aquí.

Un año después, acabamos de dar por terminadas las tutorías de la primera convocatoria, con un resultado más que satisfactorio. Seleccionamos ocho proyectos y de siete hay ya una buena primera versión que esperamos poder “presentar en sociedad” dentro de varias semanas. No han sido ocho de ocho, pero por lo que yo sé ese octavo proyecto no ha sido abandonado, sino aparcado momentáneamente por una suma de circunstancias personales y laborales.

En mi caso, la experiencia no ha podido ser mejor. Creo que tuve mucha suerte al elegir los proyectos de Juan Salvador López y Diana Rojo. Los dos han escrito buenas versiones de sus guiones y han trabajado muchísimo. Y digo “suerte” porque ya puedes ser el mejor tutor del mundo, pero si no das con gente capaz y currante, no hay nada que hacer. Además, ni Juan ni Diana tenían créditos previos como guionistas. Que yo sepa, nunca habían trabajado profesionalmente (escribo en pasado porque precisamente este año Juan ha firmado su primer contrato como guionista). No había nada que me permitiera adivinar si serían capaces de terminar una buena primera versión de un guión. Juan había sido alumno mío en un curso (lo que tampoco asegura gran cosa, claro), pero a Diana no la conocía de nada. Simplemente me gustaron sus historias y me pareció que merecía la pena escribir un guión con ellas.

No voy a contar nada más sobre sus guiones porque quiero esperar a que sean presentados, pero sí que, partiendo de mi experiencia con Diana y Juan, me gustaría comentar algunas cosas que quizá resultarán útiles a quienes se presenten a esta convocatoria y también a quienes sean elegidos:

-Ni la sinopsis de Diana ni la de Juan eran “buenas” sinopsis. Arrancaban bien pero se desplomaban al llegar a la segunda página. Por ejemplo la de Diana incluía una subtrama que no pegaba ni con cola con el resto y que desapareció en la primera reunión que tuvimos. Lo que me atrajo de ambos proyectos fue que los dos contaban con una idea central muy poderosa, y, sobre todo, que estaban protagonizadas por personajes interesantes, con grandes conflictos y objetivos muy bien definidos. Había muchos elementos de los que yo veía que podía tirar para escribir un buen guión.

-Obviamente, todo esto es muy subjetivo. Fijaos en lo que acabo de escribir: “idea central muy poderosa”, “personajes interesantes”, etc. Cada uno de nosotros calificaríamos de esa manera a ideas y personajes muy diferentes. Y eso mismo nos pasó a los tutores que leímos todas las sinopsis para elegir las finalistas. Seleccionamos creo que diez, y de esas diez solo coincidíamos en dos o tres. De hecho creo que el proyecto de Diana, la comedia “L de Loli”, lo elegí solo yo. Me parece que el de Juan contó con más votos, pero tampoco demasiados.

-Y alguien se preguntará:¿por qué fue seleccionado un proyecto con un solo voto? Pues porque no se trataba de elegir los proyectos más votados, sino de que los tutores eligiéramos proyectos que nos gustaran y que, a ser posible, nos entusiasmaran. Si voy a estar un año desarrollando un guión, reuniéndome a menudo con su autor, e intercambiando decenas de e-mails sobre él, necesito creer que estamos desarrollando algo que merece la pena.

-Así también se evita algo que pasa mucho en los concursos: que no gana necesariamente el proyecto más original, más especial (pues esos proyectos siempre despiertan grandes amores pero también grandes odios), sino el más normalito, el que menos molesta a unos y otros. Elegir “L de Loli” era un riesgo -y ya veréis porqué-, pero el riesgo ha merecido la pena. Estoy seguro de que no hay ni un solo guionista en España que haya escrito un guión ni siquiera parecido al de Diana. Que por otra parte, es un proyecto, creo, con potencial para ser muy comercial y convertirse en un número 1 en taquilla. No se trata de una marcianada (aunque tampoco pasaría nada si lo fuera). Y con esto no quiero decir que el guión de Juan, “Ausentes”, sea precisamente “normalito”, pero sí que parte de un patrón argumental más convencional (aunque al desarrollarlo, creo que Juan lo ha convertido en algo muy especial; tampoco se me ocurren muchas películas parecidas a la suya).

-Escribir ambos guiones no ha sido tarea fácil. Hemos dado muchos pasos en falso. Se han escrito subtramas enteras que luego han sido descartadas, algunos personajes han nacido y han muerto entre una y otra versión…. de todo ha pasado. Y es lo normal. Lo raro sería que no fuera así. Parte del trabajo de los tutores es hacerles saber a nuestros “tutorizados” que todas esas cosas que les están ocurriendo son normales. Que eso no quiere decir que sean malos guionistas. El proceso de escritura es un sube y baja continuo. Lo importante es asumirlo y no desanimarse. La cabezonería, confíar en que a base de trabajar vas a ser capaz de resolver los problemas de tu historia, es tan importante como el talento. Rendirse nunca debe ser una opción. Por muy detallada que sea la escaleta que escribas, cuando la desarrolles te verás obligado a cambiar muchas cosas, y la primera versión dialogada, pese a lo importante que es, siempre es solo un borrador a reescribir. Escribir es reescribir, modificar lo que se había fijado, reformular. A veces creo que el momento en el que los tutores nos ganamos el sueldo es cuando los guionistas empiezan a derrumbarse y estamos ahí para decirles (con sinceridad, porque lo creemos): “sigue adelante, no te rindas, tu historia merece la pena y vas a escribir un buen guión”.

-De la misma manera que esta vez he acertado con los proyectos, la próxima puedo equivocarme. No hay reglas (y menos mal). Quizá la próxima vez elija dos sinopsis cuyos autores no sean capaces de pasar del tratamiento. Puede ocurrir. Pero tampoco sería un fracaso. DAMAAyuda nació con la vocación de, no solo generar proyectos interesantes, sino de enseñar. Y llegaremos donde podamos llegar.

De manera que, resumiendo: si vais a presentaros a DAMAAyuda, no os obsesionéis con escribir una buena sinopsis desde el punto de vista formal, y tampoco os enredéis demasiado; contad de qué va la historia, quién la protagoniza, qué quiere, y, si el desarrollo tiene problemas, para eso están las tutorías. Pero lo que no podemos hacer es inventar una buena historia por vosotros.

Y, si os elegimos, preparaos para trabajar mucho. Probablemente más de lo que esperáis. Es la única manera de hacerlo. No existen recetas magistrales ni soluciones mágicas. Solo pico y pala.

2 comentarios en «VUELVE “DAMA AYUDA”»

  1. Pingback: FIRMAS INVITADAS: DAMA AYUDA A ESCRIBIR PRESIDENTES | Bloguionistas

  2. Pingback: FIRMAS INVITADAS. DAMA AYUDA: DOS GUIONES Y UN ROTULADOR NEGRO | Bloguionistas

Los comentarios están cerrados.