Carlos de Pando ha trabajado como guionista y coordinador de guión en series como “7 Vidas”, “Aída” o “Herederos”, además de crear la miniserie “Karabudján”. Después de escribir en la tercera y última temporada de “Hispania”, actualmente es coordinador de guión de “Imperium”.
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Les sitúo: en junio de 2011, Bambú Producciones se puso en contacto conmigo para ofrecerme el puesto de coordinador de guión de la tercera temporada de Hispania, que constaría de nueve capítulos. Después de un año desarrollando proyectos de ficción para Vértice 360, tenía muchas ganas de meterme en el barro y de padecer los rigores de coordinar una serie de tal magnitud… De comerme un buen marrón, vaya. Así que dije que sí. Lo que no sabía, y descubrí el primer día, es que tenía que matar a Viriato en el capítulo 3 y, después de eso, desarrollar el nuevo arco de la serie sin su protagonista.
Partiendo de esta premisa, la cosa dio muchísimas vueltas. Sin el héroe y estandarte de la serie, se abrían montones de opciones sobre cómo continuar, y ni el equipo ni la cadena tenían claro cuál querían. Después de un par de meses de propuestas (entre ellas, una continuación ambientada en la resistencia de Numancia o un salto temporal que convertía a un niño en el nuevo héroe) contrapropuestas, muchas dudas y pocas seguridades, se optó por una decisión radical: dar por finalizada Hispania en el capítulo en el que Viriato moría, y desarrollar una nueva serie que consistiría en un spin-off de la misma.
Viriato, a punto de morir cosido a flechazos. Fin y, a la vez, principio.
No conozco una definición académica y única del spin-off televisivo, aunque todo el mundo que trabaja en esto tiene una idea aproximada de lo que es. La mía, poniéndome un pelín académico, es ésta:
“Una serie de ficción televisiva cuyo protagonista proviene de una serie de ficción anterior, en la que no era el protagonista, y que puede estar o no en continuidad narrativa con la serie de origen”.
Los casos de spin-off en España se cuentan con los dedos de una mano, y sobran: Aída, spin-off de 7 Vidas, UCO, spin-off de Desaparecida y La República, spin-off de La Señora. Tengo la suerte de haber participado como guionista en Aída, así que venía con un cierto rodaje en el tema, y sabía que la cosa no iba a ser sencilla: Aída, lejos de ser una serie de “gente que grita”, era un proyecto enormemente trabajado, que supo distanciarse lo suficiente de 7 Vidas como para resultar original y diferente, y permanecer lo suficientemente cerca como para no desvincularse de su éxito.
Así que, pensando en cuánto debíamos distanciarnos o no de Hispania, nos agarramos como a un clavo ardiendo a la definición de spin-off para plantear las bases de la serie que acabaría por convertirse en Imperium. Esta definición, en principio sencilla, planteaba multitud de preguntas que había que responder de manera correcta, antes de comenzar a escribir. Las tres más importantes, y que sólo podíamos responder los guionistas de la serie, eran las siguientes:
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¿QUIÉN?
El “quién” sería ese “protagonista que proviene de una serie de ficción anterior, en la que no era el protagonista”. Tal y como yo lo veo, las películas cuentan grandes historias y las series retratan grandes personajes. Por eso, responder a esa pregunta era la clave para que la serie partiera del lugar adecuado. ¿Quién sería nuestro protagonista? ¿Galba, el malvado pretor y némesis de Viriato? ¿Claudia, su maquiavélica esposa? ¿Marco, el sanguinario general? Fuera quien fuera, debería ser un personaje atractivo, rico en matices y, lo más importante, deberían quedar muchas historias que contar sobre él. La respuesta terminó siendo ninguno y, a la vez, todos. Centrarnos sólo en Galba, o sólo en Claudia, nos abría muchas posibilidades, pero nos cerraba muchas más. Las relaciones entre los personajes romanos eran potentes y estaban muy bien plantadas desde el incio de Hispania, así que, ¿por qué desaprovecharlas? Después de la campaña hispana, las vidas de todos ellos no harían más que volver a empezar, y estaban ahí para que las contásemos.
Galba y su nueva familia.
Pero no bastaba con eso. Abandonábamos los campos hispanos para adentrarnos en las calles de Roma, que debíamos llenar con nuevos personajes que ofrecieran nuevos conflictos. Esos nuevos personajes deberían estar relacionados de algún modo con los anteriores, para presentarlos y hacerlos participar de forma más sencilla en las tramas. Así, decidimos utilizar a la familia de Galba, el líder político y militar, por una razón: Galba, como antagonista, funcionaba a las mil maravillas. Como uno de los protagonistas, no estaba tan claro. Cuando uno ve una película de Pesadilla en Elm Street (si es que eso aún pasa) sin duda la ve por Freddy Krueger. Pero Freddy no es el protagonista, el protagonista es el adolescente que sufre. Había que hacer sufrir a Galba para convertirle en humano, y los problemas con su familia nos parecieron la mejor opción para conseguirlo.
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¿QUÉ?
En principio, la respuesta parece sencilla: “una serie de ficción televisiva cuyo protagonista proviene de una serie de ficción anterior”. Sabíamos quiénes protagonizarían nuestras historias, pero no qué tipo de historias queríamos contar. ¿Qué serie teníamos que hacer? Hispania era una serie de aventuras de corte clásico que mostraba el eterno enfrentamiento entre el bien y el mal. En la nueva serie, ¿queríamos seguir trabajando con ese género? ¿Con ese tipo de tramas y conflictos? A mi juicio, la fórmula de Hispania, se había mostrado tremendamente eficaz en la primera temporada. Al intentar cambiarla en la segunda se perdió el norte de lo que se pretendía contar, y en la tercera ya era demasiado tarde, y la serie agonizaba en el suelo con flechas clavadas en la espalda. Por eso, cuando planteamos Imperium, sabíamos que teníamos que cambiar de tercio por dos razones: para ofrecer al espectador una fórmula lo bastante atractiva y novedosa como para sentarle en el sofá después de la muerte de Viriato y, a la vez, escoger tramas y conflictos que permitieran mayor diversidad y continuidad que las que ofrecía Hispania. La decisión fue radical: nada de aventuras, nada de héroes épicos y nada de emocionantes batallas. Imperium sería la historia de una familia poderosa en la Roma pre-imperial: los Sulpicio. Las intrigas políticas y familiares, el ansia de poder y la lucha por hacerse un lugar en la cruel sociedad romana serían las líneas narrativas principales. Con ellas, estaríamos contando algo completamente nuevo, pero que no surgía por completo de la nada, sino que ya se había empezado a vislumbrar en Hispania: las intrigas entre los romanos. Lo bastante cerca y, a la vez, lo bastante lejos.
Otros lugares, otros conflictos, otro tono.
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¿CÓMO?
Elegidos concepto y protagonistas, nos faltaba saber qué hacer con esa posible “continuidad narrativa con la serie de origen”. Si bien es cierto que habíamos decidido dar un giro de ciento ochenta grados respecto al tipo de tramas que queríamos contar, aún no sabíamos la forma que les daríamos. O, lo que es lo mismo, teníamos que decidir el puñetero tono. Ya había quedado claro que Imperium no sería una serie de aventuras, sino una suerte de thriller mafioso ambientado en Roma en el siglo II a.C., una ciudad traicionera y peligrosa en la que el poder político y económico marcaba la diferencia entre vivir y morir. Si Hispania se ceñía a las tramas clásicas de aventuras, cargadas de escaramuzas, discursos épicos, terminología militar y cantos al valor y la libertad, Imperium estaría más cerca de la novela negra y tendría sus buenas dosis de misterios, asesinatos, puñaladas por la espalda (figuradas y literales), mujeres fatales, tipos duros y hombres corruptos que urden sus planes bebiendo vino, a falta de bourbon con hielo. Para escoger el tono de los diálogos decidimos fijarnos en la forma de hablar de los personajes de Galba y Claudia, probablemente los más divertidos de escribir de toda la serie. Sus líneas eran rápidas, ocurrentes, irónicas, directas y cargadas de dobles lecturas. Por supuesto, no todos hablarían como ellos, pero ellos marcarían la pauta. Galba y Claudia habían vuelto a su mundo… Un mundo en el que el lenguaje siempre sería el de la traición, la conjura y la conspiración. Así, el resto de los personajes que les rodearan ya no podrían ser como Viriato y sus hombres, francos y sencillos, sino que deberían aprender a entender ese lenguaje… o sufrirían las consecuencias.
Después de estas tres preguntas tuvimos que plantearnos muchísimas más, pero no podríamos haber respondido ninguna de ellas sin haber sabido antes qué queríamos contar, cómo, y a través quién queríamos hacerlo. Esta noche, un año y dos meses después, y con todas las preguntas respondidas, abrimos las puertas de la ciudad de Roma. Esperamos haberlo hecho correctamente, y no tener que cerrarlas en mucho tiempo…
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(Imperium se estrena hoy, miércoles 5 de septiembre, a las 22:30 en Antena 3)
Yo soy de los que les gustó más la segunda temporada de Hispania que la primera y casi prefiero que no se haya alargado más.
En cuanto a “Imperium” mucha suerte. Esta noche la veré seguro. Espero que no salga nadie criticando que se titule “imperium” si transcurre en la república.
GRACIAS POR COMPARTIRLO Y MUCHA SUERTE!!!
‘Aída, lejos de ser una serie de “gente que grita”, era un proyecto enormemente trabajado, que supo distanciarse lo suficiente de 7 Vidas como para resultar original y diferente, y permanecer lo suficientemente cerca como para no desvincularse de su éxito.’
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Gracias, hacía mucho tiempo que nadie conseguía hacerme reír de esta manera. Que alguien diga que la serie más chabacana de la televisión nacional, paradigma del producto pensado para satisfacer a la audiencia de rumiantes poligoneros que pasta en Tele 5, en la que han copiado episodios enteros de otras ficciones de más nivel (Chema y la mosca y el episodio homónimo de Breaking Bad, por ejemplo), en la que los chistes se reducen al siempre eficaz caca-culo-pedo-pis, y que por no tener ya no tiene ni a su protagonista principal y cuyo personaje daba nombre a la serie, es lo más gracioso que he oído en mucho tiempo. Y sí, Aída es una serie de gente que grita. Mucho. Prácticamente es lo único que hacen. Lo siguiente que escucharemos es que Curro Jiménez está a la altura de Deadwood y que El barco es el Lost español, (¡ey, espera un jodido momen…!).
Una cosa es que una serie trate de gente de barrio y otra que sea una serie barriobajera. A mi me parece una serie simpática con el principal problema de la excesiva duración, y no creo que abusen tanto de los chistes escatológicos como afirmas.
Lo que si es chabacano es escribir esa risotada
No sé como será El barco, pero Lost es una tomadura de pelo monumental.
Y Curro Jiménez era una buena serie, que no tiene nada que ver con Deadwood
La nueva propuesta promete. Espero que la temporada esté a la altura y que la audiencia lo apoye. Y que Lluís Homar deje de actuar como en Eva o el Hombre Bicentenario, no me acuerdo en cual de las dos salía.
suerte.
De Pando es uno de los grandes del guión de este país antes llamado Hispania.
Y no lo digo porque sea mi hijo.
Espero que sea mejor que Hispania, sólo eso.
Es decir, que con no ser un sacrilegio históricamente hablando, me doy por satisfecho.
Hispania no me pareció más incorrecta históricamente que cualquier otra peli o serie histórica., española o extranjera. De hehco prefiero que sea una buena ficción que esté perfectamente documentada (que para eso leo ensayo o veo documentales) algo imposible por otra parte
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Buenas, Carlos.
Enhorabuena por el capítulo de ayer. Con todo lo difícil que sabemos que conlleva un piloto, creo que pudimos ver un buen producto… a ver cómo lo desarrollais.
Como tú dices, se destilaba cierta cercanía e hilazón con las escenas romanas de “Hispania” y a la vez tenía la frescura de una producción más “imperial” (como se agradece Cinecitta!!), interpretes de peso (que a gusto va a estar Pepe Sancho en este papel) y el cambio de tono (el alivio de despojarse de los personajes buenos 100% y herocicos de “Hispania”).
Aquí se vislumbra una serie más oscura, más sigilosa, menos recta y directa que su predecesora. El gran acierto, a mi entender, a sido que bambú ha sabido redirigir el producto hacia las intrigas familiares de gran reserva (para mi su mejor serie) sin caer en parecer una copia de ésta.
Mucha suerte y espero que nos sorprendais cada miércoles!!
Me uno a la felicitación. Dejando de lado el aspecto técnico y centrándome en la historia me hagustado mucho y de entrada la historia me ha parecido mejor llevada que el primer episodio de “Hispania” y eso que para mí contaba con un prejuicio inial: me interesaba más la historia épica de “la guerra del fuego” que las intrigas de las familias romanas.
Pero vamos a ver: después de traicionar, asesinar y enterrar de la forma más vil imaginable al protagonista de una serie y a TODOS sus amigos… ¿de verdad espereis que me improte un comino lo que le ocurra a estos personajes?
Imperium ha sacado un 10% lo cual no es mal resultado pero es un 2% por debajo de la media de la cadena. Me parece lógico y dudo que remonte. Los medios técnicos son superiores, sí, pero el “relato” ya no tiene ningún sentido.
Hombre es que Viriato la palmó, ¿qué querías que hicieran? ¿Que sobreviviera? ¿Que cogiera una ametralladora y se cargara a todos? Creo que te confundes con Jack Bauer.
Para más información, kikefriki (de lo que no me cabe ninguna duda):
http://es.wikipedia.org/wiki/Viriato
De hecho NO es así.
Viriato la palmó, sí, pero después de haber vencido su guerra y MUCHOS años después de que Viriato fuera destituido. Y si la “fidelidad histórica” es la única defensa de ese aberrante final, debo decir que la serie nunca se ha aferrado demasiado a los hechos y, es más, las circunstancias de la muerte en la ficción son MUY diferentes a las de la realidad histórica. Además, eso no exhime la absurda crueldad de condenar a sus aliados (que son todos personajes inventados, de todos modos).
Gracias por el enlace a la wikipedia, pero he leido unos cuantos libros sobre el tema.
Quería decir de que “Galba” fuera destituido. Y, repito, estamos hablando de una serie de aventuras, no de un documental. Pero es que esta tercera temporada de “Hispania” no ha sido ni veraz ni satisfactoria, mire como se mire.
Crueldad de condenar a sus aliados??? pero qué esperabas que fueran felices en el pais de las maravillas??? Crees que un personaje como Galba iba a dejar que los secuaces de Viriato viviesen felices???
El personaje de Galba es una ficción. Su triunfo o fracaso depende de los guionistas. Existía un millón de formas de terminar esta serie. Los guionistas parecen haber escogido la más rápida y menos ingeniosa.
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