LA SUERTE

Por Chico Santamano.

Una mañana de 1995 salía del instituto cuando tuve la suerte de encontrarme con Raúl, un amigo de toda la vida. Me comentó que Gabi, otro colega, se había apuntado a un grupo de teatro aficionado y se lo pasaba de puta madre. Raúl, David y unos cuantos más nos apuntamos sin pensarlo. Formamos lo que posiblemente fuera el grupo de teatro aficionado con más chicos heterosexuales de la Península Ibérica y durante varios años llegamos a estrenar cinco obras de teatro. Dos de ellas escritas por un servidor.

Gracias a aquella inconsciencia adolescente, nos juntamos unos cuantos y pasamos del teatro a los cortos. Hicimos uno en formato U-Matic (telita). Tuvimos la suerte de que ese corto, escrito reguleramente y realizado muy malamente por mí, fuera seleccionado por un importante festival de cortometrajes. Con esa excusa, me entrevistaron en un medio local… y a raíz de esa entrevista conocí a un tipo con el que escribí mi primer largo… y gracias a ese tipo tuve la suerte de que ese largo se convirtiese en mi primera peli como guionista.

Tuve la relativa suerte de que esa primera peli fuera un relativo éxito en taquilla y un completo fracaso de crítica. Tuve la suerte de que las críticas me curtieran. La suerte de no tener la suerte del principiante. La suerte de tener TODO por demostrar.

Al mismo tiempo que mi primer guión se hacía realidad, tuve la suerte de encontrar un foro en internet. Un foro por el cual los que allí escribíamos diariamente nos ganábamos el calificativo de “frikis” por parte de aquellos a los que les parecía raro que la peña se conociera “por internet”. Pues por internet conocí a una generación de guionistas, actores, directores, escritores, cómicos… gente que rebosaba talento y ganas de hacer cosas. De alguna forma, escribiendo, riendo, criticando y planificando en aquella web, forjamos nuestra propia pomada.

Gracias a la ayuda de algunos de esos amigos del foro, he levantado los proyectos profesionales que más me ilusionan. Gracias a la ayuda de otros foreros me desprendí de proyectos vitales que no me hacían feliz.

De mis primeros pasos en esto del cine salieron otras grandes amistades y de esas grandes amistades surgió la inconsciencia juvenil de crear una productora. De esa productora no salió mucho, la verdad. Pero durante los años que duró ese capítulo de nuestras vidas, tuvimos la suerte de ir recopilando material y contactos con los que conseguimos llevar a cabo un proyecto pequeñito e independiente para internet. Con este proyecto pequeñito tuvimos la suerte de tener otro relativo éxito. Gracias a ese relativo éxito conseguí ser coordinador de una serie de televisión meses después.

Al mismo tiempo que escribía largos, levantaba una productora, “tonteaba” en el foro, creaba biblias condenadas al fracaso antes de ver la luz, y mi vida personal se iba a pique y la volvía a reconstruir… un buen día decidí escribir un blog. Por suerte las andanzas, cotilleos y opiniones de Chico Santamano comenzaron a ser interesantes para unos cuantos compañeros del gremio. Y les puedo asegurar que gracias al blog he conocido a más guionistas que en toda mi vida profesional previa. Eso, amigos, son contactos. Y los contactos son trabajo.

Ahora curro en una nueva serie, gracias a esos contactos surgidos por el blog, y si nada se tuerce a finales de este año estrenaré nueva peli escrita a cuatro manos con un colega del foro. ¿Saben quién nos puso en contacto con el productor? Otro miembro de ese mismo foro.

Cuando la gente que empieza pregunta qué hay que hacer para currar en esto, la palabra SUERTE es inevitable. Pero no olvidemos que esta no viene sola. “Estar en el sitio adecuado, en el momento adecuado” no es sólo cuestión de suerte. Es cuestión de ESTAR.

Yo tuve la suerte de estar en un grupo de teatro aficionado. Tuve la suerte de estar en el rodaje de un corto. Tuve la suerte de estar durante años en ese foro. Tuve la suerte de estar y montar una productora. Tuve la suerte de irme de ella cuando no debía estar más. Tuve la suerte de estar y apostar por internet en una época sin curro. Tuve la suerte de escribir regularmente un blog y poder estar en Bloguionistas. En definitiva, tuve la suerte de estar para poder abrir la puerta a la suerte.

No dejen nunca de hacer cosas.

Mucha suerte.

38 comentarios en «LA SUERTE»

  1. ¡Completamente de acuerdo!

    Pero yo añadiría que, para tener suerte, no basta con “estar”: a veces también hay que “dejar de estar”.

    Por ejemplo, mi primer trabajo fue como meritorio en una telecomedia horrenda. Al cabo de un año, comprendí que ahí no tenía posibilidades de crecer ni de seguir aprendiendo, y lo dejé sin tener ninguna otra puerta a la que llamar. Muchos pensaron que estaba haciendo el gilipollas por perder un trabajo seguro.

    Después de siete meses sin curro, entré de meritorio en una película. Desde el principio tuve una gran afinidad con el director: nos hicimos amigos y acabamos escribiendo tres guiones juntos, uno rodado. Nada de eso hubiera ocurrido de haberme aferrado a lo malo conocido.

    Así que, tan importante es “estar” como “dejar de estar”. ¿Cuándo es el momento? Si lo supiéramos, todos seríamos David Koepp…

  2. Estoy de acuerdo tanto con Chico como con Jota, pero, de todas formas, Jota creo que te ha faltado decir esto:

    Después de dejar esa horrible telecomedia y de sietes meses de paro tuve la SUERTE de entrar de meritorio en una película.

    Pase lo que pase, la SUERTE es la clave. Visto lo visto.

  3. Hombre, yo a David Koepp le envidio la cantidad de trabajo y la pasta: no mucho más.

    Pero sí es verdad que esto de la suerte no se sabe nunca. Porque, de todos modos, tendemos a narrativizar nuestra vida y construirla del modo de efecto-causa. Así, nos gusta creer (no digo que no sea cierto; sólo que no puede probarse) que una cosa nos lleva a la siguiente.

    Y nos gusta pensar que nuestras decisiones construyen nuestro destino.

    Claro que habría que ver cómo reconstruye sus “casualidades” alguien a quien no le haya ido relativamente bien. ¿Significaría eso que sus decisiones han sido erróneas? ¿O existiría la mala suerte?

  4. Tuviste la suerte de que varias de esas cosas que hiciste te salieran bien, pero no las hiciste por suerte, sino por voluntad de hacerlas. La suerte entra en el momento en que te salen bien, sí depende de tí el hacerlas. Me parece muy interesante la entrada, creo que habría otro post que merecería ser escrito dedicado al momento en el que uno sabe que tiene que dejar de hacer cierta cosa.

    Un beso, Chico!

  5. Muy bonita y justa (y humilde) esta reflexión sobre la suerte y el estar. Añadir que todas esas suertes, y yo he sido afortunado en su cosecha, acaban trayéndote la mayor de las suertes, que es poder vivir de algo con lo que te lo pasas muy bien (pese a sus momentos de amargura, compensa) y conocer a un montón de personas fabulosas, como ha sido mi caso.

    Sí, me considero afortunado… si dijese lo contrario sería para abofetearme por caprichoso.

  6. Una preguntita a todos en general y a nadie en particular, a ver si alguien me puede aconsejar:
    Tengo que promocionar una novela basada en hechos reales que he escrito yo mismo y voy a publicar yo mismo y tal.
    Se me ha ocurrido que una manera (de tantas)sería grabar en video un par de conversaciones (10 o 15 frases en total cada uno) entre dos chavales de 16 años. Para colgarlo en Youtube, obviamente. Esto, para que salga barato o gratis ¿cómo lo hago? ¿Lo propongo en una escuela de cine? ¿De teatro? ¿Me dejo de gilipolleces? ¿Alguna productora con recursos ociosos?
    Si este no es lugar para mis tonterías, por favor decídmelo con cariño.
    En cuanto a la suerte y estar, estoy de acuerdo con el Sr. Santamano. Sólo quisiera añadir que todos tenemos tendencia a “apropiarnos” de nuestra suerte cuando ésta es buena. No tanto cuando es mala. Y para ello, cuando las cosas nos salgan bien, miraremos hacia atrás y “veremos” que aquello que hemos ido haciendo, bien hecho estaba. Por lo tanto, nos lo merecemos. Por lo tanto, la buena suerte no es tal sino únicamente una consecuencia lógica de nuestros actos. Total, que estoy de acuerdo. ¡Bravo! ¡Bravo!

    1. Este no es lugar para que los payasos como tú vengan a preguntar gilipolleces que no le interesan a nadie. Atontao, que eres un atontao. Catalán tenías que ser.

    2. Tranquilo, no pasa nada. Lo que pasa es que la gente tiene sus preocupaciones y no está para contestar preguntas chorras. Perdona que me haya expresado tan bruscamente en el último post.

  7. Pingback: Como Enamorar A La Mujer. ¿Qué Espera Una Mujer de Mi? | Herederos de Cassanovas

    1. “¿Qué espera una mujer de mi?” No sabría decirle, pero, preguntarle si está ovulando… no pronostica que vaya a tener mucha suerte con ella. Bueno, es una premonición. Haga caso del post y no deje de hacer o preguntar otras cosas, que seguro que acaba acertando. Suerte!

  8. Estoy completamente de acuerdo contigo Santamano, la Suerte es muy importante, pero bajo mi punto de vista creo que es vital tener la ilusion de seguir haciendo lo que te gusta aunque haya malas temporadas y sobre todo, una palabra que hay muchas veces que se olvida: “Pasion”.

    Un saludo desde Irlanda.

  9. Bonito post. Pero, tal y como lo has escrito, ¿no empezó todo debido a la suerte? Quiero decir, el encuentro fortuito entre tú y tu amigo Raúl?

    Un saludo!

  10. Pues si, lo de escuchar que has tenido suerte es algo que se suele oir cuando te salen las cosas bien. Pero el riesgo y el acojone de cada decision vital laboral, que en este mundo sucede varias veces al mes, no es asumible por todos los que se quejan de su falta de suerte.
    Seguire haciendo cosas, aunque aparezca como parada para la SS, para que la suerte no me abandone antes de que lo haga mi subsidio ;)

  11. Como dice Pat, lo de la suerte es un recurso que se le oye a los envidiosos cuando te va bien. Y lo de la mala suerte es también una frase hecha que puede uno llegar a decirse en momentos bajos de la profesión.

    Al final, sea o no la vida una sucesión de hechos azarosos o una relación de causa efecto, lo que propone Santamano es la única opción si uno no quiere hundirse en la negra depresión.

    Hacer cosas, escribir, decir que sí a proyectos, mandar guiones, y confiar.

    Ah, y paciencia. La palabra mágica para los guionistas, diría yo.

  12. Un buen amigo, y un excelente pintor además, me comentaba que los únicos que no creen en la suerte son los que les ha ido bien en la vida … supongo que por el razonamiento bien desarrollado por Quique, con el que por una vez coincido.

    En mi caso, cuando hago un repaso como el que tú has hecho, tengo la sensación de dos ‘transparencias’ (de esas que se utilizan en clases de geografía) que simplemente no han coincidido, como una broma estúpida: yo estaba, pero no el momento adecuado. Me ha pasado tantas veces y con sucesos tan surrealistas que no me ha quedado más remedio que creer que nunca he sido muy dueña de mi vida, y al final he acabado creyendo en la suerte, sobretodo en la mala.

    Por tu post entiendo que tú no, y me parece bien, porque generalmente tiendo a pensar que lo que la gente ha conseguido en general es porque se lo ha currado, pero uf, hay historias tan surrealistas por ahí afuera que son difíciles de explicar siguiendo el razonamiento de causa-efecto.

    1. Lo escribí con la ayuda de Dios. Literalmente. Pero no te lo vas a creer. ¿A que no? Fue idea suya. Y ahora toca divulgar. También en eso dice que me echará una mano. De las normales (no santa).

  13. Qué alegría y qué inspirador. Yo ando en eso ahora mismo. Un mal año, un mal curro y he decidido romper con todo para centrarme en mis proyectos (impulsar la web, sacar buen provecho del curso de guión, preparar nuevos cortos y conocer gente en la medida de lo posible, siempre tratando de aprovechar cualquier puerta habierta que pueda ser de mi interés).

    Da vértigo, pero tengo la sensación de estar forjando algo, espero que en un tiempo vea los frutos.

    Gracias por el post y por compartir el entusiasmo por ser activo en lo que a uno más le motiva.

  14. Con el tiempo, uno descubre que la gente que le va bien en la vida son los que van en busca de las circunstancias: si no las encuentran, se las hacen, se las fabrican.

    1. No Teddy, lo que describes son oportunistas que, por cierto, también tienen su mérito. Hay infinidad de gente que consigue el éxito en sus proyectos porque valen y porque saben aprovechar las oportunidades, que no es lo mismo.

    2. No. Un oportunista espera la oportunidad y es pasivo. A los que me refiero yo son los emprendedores que se las crean, en vez de echarle la culpa a todo.

      Ya sé que con tanta subvención todo esto os suena a chino.

    3. Y en lo de las subvenciones sobre todo. Eso sí que es oportunismo. Fíjate que el principal argumento para mantenerlas es “si los demás también las reciben ¿por qué yo no?

  15. excelente post, y el último párrafo… para enmarcar!
    Suerte con la serie y con la peli!

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